La Habana, 15 ago (PL) La economía y los derechos, deberes y garantías de los ciudadanos, centraron hoy aquí el debate de los trabajadores del hotel Copacabana sobre el proyecto de Constitución de Cuba.
A su juicio, el documento constitucional debe garantizar una remuneración salarial acorde a los niveles de precios y consumo vigentes, para materializar lo estipulado en el artículo 31.
En ese apartado se reconoce al trabajo como un valor primordial de nuestra sociedad (...) y fuente principal de ingresos que sustenta la realización de los proyectos individuales, colectivos y sociales.
Para el especialista comercial Ariel Valdés, es vital abrirse a diferentes formas de inversión, sobre todo en el sector turístico; y debe valorarse extenderla a personas residentes dentro y fuera de la isla.
'El país lo necesita con urgencia para poder mejorar la economía en general e ingresar fondos que ayuden a su desarrollo y crecimiento', acotó.
Por su parte, Simón Rodríguez, subchef de la instalación turística, expresó su apoyo a las modificaciones propuestas en la institución del matrimonio, al considerar a todas las personas en igualdad de derecho para ello.
La ley de leyes vigente lo define como la unión concertada voluntariamente entre un hombre y una mujer; sin embargo, el nuevo texto se aparta de esa concepción y plantea el matrimonio entre dos personas.
Los asistentes debatieron además sobre el derecho de los ciudadanos a la queja, y recomendaron hacerlo acorde a lo establecido por la ley y con previa identificación.
Las opiniones resultantes serán evaluadas por el Parlamento, en una fase de análisis de la que saldrá el documento definitivo que será sometido a referendo popular.
En un hecho sin precedentes, los más de un millón 400 mil cubanos residentes fuera de la isla también podrán participar en el debate a partir de la primera semana de septiembre, a través de una sección en el sitio web Nación y Emigración, del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.
agp/ihr
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