Otras Paginas WEB

martes, 23 de enero de 2018

Experto estadounidense en viajes afirma que Cuba es lugar seguro para sus compatriotas

Publicado en: Relaciones Cuba-EE.UU
23 enero 2018 


Un grupo de turistas camina por La Habana. Foto: EFE.

Cuba es hoy uno de los países más seguros para la actividad turística, razón por la cual más estadounidenses deberían conocer y disfrutar el país caribeño, recomendó un experto en el tema de agendas de viajes.
El 18 de enero Cuba fue nombrada como “el país más seguro para el turismo” en la 38 edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en Madrid, España.
Lo anterior “no es una sorpresa para mí. Siempre he considerado que después de Canadá, Cuba es el lugar más seguro en las Américas”, comentó el periodista Christopher P. Baker en el sitio digital Smerconish.com
La nación insular sigue siendo por ley la única del mundo donde los estadounidenses tienen prohibido hacer turismo.
Sin embargo, contrasta Baker, más de 615 mil viajeros de Estados Unidos arribaron a Cuba en 2017, un año excepcional ya que el país impuso el récord de visitantes foráneos.
Recordó que Cuba es un lugar sin crímenes por armas de fuego y casi inexistentes tasas de crímenes violentos, algo reconocido incluso por la Oficina de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado.
Por ello, “la noción de que Cuba es insegura es falsa”, recalcó el experto.
Al mismo tiempo, el reportero experto en viajes y planificador turístico especializado en la mayor de las Antillas consideró ridículas, las alegaciones de los supuestos ataques sónicos contra más de una veintena de diplomáticos estadounidenses y sus familiares en La Habana.
El Departamento de Estado, el Buró Federal de Investigaciones y el Comité de Relaciones Exteriores del Senado reconocieron que carecen de evidencias para culpar al gobierno cubano por los supuestos hechos, mientras se mantienen las investigaciones para esclarecerlos.
No obstante, en octubre la Casa Blanca ordenó el retiro del 60 por ciento de los funcionarios de su embajada en La Habana.
La medida, que incluyó la salida de parte del personal cubano de la delegación diplomática en Washington, afectó las actividades consulares en ambos países y la entrega de visas.
De forma adicional, el Gobierno del presidente Donald Trump emitió una alerta en la cual recomendó no viajar al país caribeño por considerarlo inseguro.
Además, la administración republicana promulgó en noviembre nuevas disposiciones para limitar los viajes de los estadounidenses, bajo algunas de las 12 categorías que los amparaban durante la administración de Barack Obama (2009-2017).
El premio de Fitur a Cuba por la excelencia en seguridad turística debería calmar cualquier duda que persista al respecto. Así que hágalo usted mismo, (conozca) en 2018 a los cálidos y acogedores cubanos y visite la isla para saborear sus encantos, exhortó Baker.
Entre los seis libros escritos por el periodista sobre la mayor de las Antillas se encuentran Moon Cuba, National Geographic Traveler Cuba y Mi Moto Fidel: Motociclismo a través de la Cuba de Castro.
(Información de Prensa Latina)

Precios topados: ¿comer menos o pagar más?

Por Roberto Alfonso Lara -23 enero, 2018

El tiempo le pasa factura al tope de precios en Cienfuegos./Ilustración: Martirena

El “performance” de los precios topados ya no da más. Tras casi tres meses de establecidas en Cienfuegos las tarifas máximas para la venta de productos agrícolas, los efectos de esa decisión gubernamental solo pueden explicarse a la hora de la comida, cuando en casa escasean las especias, viandas, frutas y hortalizas acompañantes.

Si bien las medidas adoptadas por el Consejo de Administración Provincial pretendían entonces aminorar el impacto en la población de las afectaciones del huracán Irma al sector agroalimentario, su implementación hasta la fecha ha sido tanto o más arrasadora que los vientos del fenómeno meteorológico en la región centro sur de Cuba.

Desde el inicio, el 6 de noviembre de 2017, la realidad se mostró desafiante. La desaparición de los carretilleros o vendedores ambulantes de sus sitios habituales de comercialización —incluidos los mercados de oferta y demanda—, supuso una evidente señal de descontento de los actores privados ante las nuevas regulaciones. Esa desoladora circunstancia apareció descrita en este periódico, que además, señalaba el poco respaldo existente en placitas, mercados y puntos de venta estatales.

No por gusto resultó cuestionable el carácter oportuno de las disposiciones aplicadas, especialmente porque apenas se previeron estrategias para asegurar un surtido estable en los establecimientos administrados por el Estado. El pago en efectivo a los productores en las naves de Acopio y la habilitación de otro fondo para liquidaciones fuera de contrato, fueron las cartas jugadas por el mecanismo empresarial —ya con el tope impuesto— para recuperar la confianza de los campesinos y atraerlos a su sistema de comercialización.

Directivos del sector agrícola en la provincia avizoraron, incluso, un obligado acercamiento de los productores a las figuras oficiales, con absolutas garantías de pago. “En este minuto no tenemos atrasos ni impagos”, declararon a la prensa. Días después, el propio 5 de Septiembre publicó en sucesivas ediciones impresas, mensajes de texto en alusión a deudas no saldadas, morosidad y demoras en la entrega de los insumos requeridos.
Mensajes de texto de productores cienfuegueros, publicados por el semanario 5 de Septiembre.

1 of 3 



La inestable gestión de las unidades estatales, con limitadísimas ofertas, habla hoy a las claras de que dicha “confianza” no fue ganada con la premura que demandaban los consumidores. Salvo la esporádica venta de tomate, cebolla, yuca, boniato o calabaza —¡y no en todas las placitas a la misma vez!—, la mesa del cienfueguero aún espera con ansias ciclónicas por la recuperación definitiva de la agricultura del territorio. Otras ciudades del país, como Santa Clara, donde los estragos de “Irma” fueron mayores, recién anunciaron la inmediata reanudación de las tradicionales ferias agropecuarias de los domingos en el recinto Los Pilongos.

El tiempo, por otro lado, le pasa factura al tope de precios. Si al principio algunos carretilleros asumieron el riesgo de vender a escondidas u optaron por una efímera retirada, ahora la burla a lo normado casi se pasea por las calles de Cienfuegos, con el paulatino retorno de varios de ellos, junto a los precios excesivos y los agujeros en los bolsillos del trabajador.

Mensajes de texto de la población cienfueguera, publicados por el semanario 5 de Septiembre.
1 of 4 



Un lector comentaba a este medio que las personas debían denunciar a los infractores, en lugar de comprarles los productos agrícolas. Sin embargo, se trata de un tema de dimensiones éticas que implican los derechos y deseos de la gente de comer, y comer bien. Les corresponde a las instituciones procurar la legalidad, incluso, cuando las multas, el decomiso de los bienes y el retiro de la licencia a carretilleros, poco o nada incida en la gestión favorable de placitas, mercados y puntos de venta estatales. Ese propósito exige mayor producción, pagos que estimulen el trabajo del campesinado, rigor en los contratos y autoridad empresarial. Hasta tanto, el cienfueguero continuará debatiéndose entre comer menos o pagar más.

Cómo convencer a sus trabajadores de que la burocracia puede ser algo bueno

trad. Lisa Rushforth
22.01.2018

Cómo convencer a sus trabajadores de que la burocracia puede ser algo bueno "Burocracia" se ha convertido en un término general que engloba las diferentes formas en que las organizaciones malgastan el potencial de sus trabajadores. Desde trámites innecesarios hasta plazos engañosos en los proyectos, un exceso de administración puede obstaculizar a los trabajadores en la realización de las tareas más significativas que contribuyen al resultado final de la compañía. Los empleados perciben que la burocracia es una bestia inamovible que bloquea su camino hacia vidas laborales eficientes y satisfactorias.

Y así es: eliminar estos elementos burocráticos de las empresas sería casi imposible. Los proyectos que conllevan un trabajo técnico complejo deben ser monitorizados y coordinados con la ayuda de todos los departamentos, los presupuestos deben ser contabilizados y los costos deben mantenerse por debajo del límite. Si bien algunas organizaciones hacen un mejor trabajo que otras para proteger a sus trabajadores expertos de los efectos perjudiciales de la documentación, los cronogramas, la contabilidad de gastos y las declaraciones presupuestarias (y la lista podría continuar), los líderes de los proyectos solo pueden asumirlos.

En nuestra investigación, publicada originalmente en Administrative Science Quarterly, comparamos dos entornos de producción contrastados: un estudio de cine y una empresa de fabricación de equipos de semiconductores. En ambas situaciones encontramos una abundante cantidad de burocracia. Y en ambos casos, los empleados lograron cumplir con estas expectativas con un mínimo de quejas o decepciones. Descubrimos que en estas compañías los expertos han descubierto cómo hacer que la burocracia funcione para ellos. ¿Cómo? Una razón es que en ambos entornos reconocieron que hacer que la burocracia funcione les permitió a ellos y a sus colegas mantener un sentido de control sobre las tareas que les importan.

Por ejemplo, en un escenario de rodaje, Don, el director de producción de un rodaje en la ciudad de Nueva York, escuchó que un actor principal tenía gripe y sus escoltas querían llevarlo al médico. Don llamó al contable del estudio para averiguar cuánto costaría terminar antes de tiempo y luego llamó al departamento de administración de riesgos del estudio para ver si la póliza de seguro (que cubre interrupciones de filmación producidas por actores y actrices enfermos o lesionados) lo cubriría. Después, Don se reunió con el productor y el director adjunto para discutir qué otras escenas podían filmar sin el actor. Don vio que el manejo proactivo de estas restricciones burocráticas permitiría al equipo avanzar con su trabajo principal. 

Además de su deseo de mantener el control sobre tareas importantes, las personas hacen que la burocracia funcione cuando la tratan como una carga compartida, en lugar de una individual. En algunos casos, esto significa administrar jerárquicamente la carga de trabajo, haciendo que los altos cargos absorban gran parte y liberando a los miembros o grupos más jóvenes. Este era el enfoque en el estudio de cine, donde los líderes de equipos como Don protegieron a los trabajadores más jóvenes de las complicaciones burocráticas. Por el contrario, en la empresa de fabricación de equipos, los expertos con diferentes antecedentes técnicos a menudo trabajaron juntos para resolver un problema burocrático antes de que la organización fuera consciente de ello.

Un día en la empresa de fabricación, dos técnicos, Terry y Mark, necesitaban agregar un nuevo interruptor a una máquina, pero no había agujeros para sujetar la placa del interruptor. Este era un problema burocrático además de uno técnico, porque la organización requería que los dibujos de los ingenieros coincidieran exactamente con la máquina y que cada cambio en el diseño se documentara cuidadosamente. Pete, un ingeniero, se encontró con Terry y Mark en el laboratorio. Después de algunas discusiones, Terry perforó los agujeros y montó la placa del interruptor. Pete anotó el cambio en su dibujo. En este caso, el grupo trabajó en colaboración para resolver el problema técnico y compartir la carga burocrática y evitar así posibles errores en la documentación y la fabricación.

En lugar de sentirse agobiados por las demandas burocráticas, las personas que protagonizan este artículo fueron proactivas y se aseguraron de que las satisfacían. Quizás esto fue porque, gracias a su experiencia, sus organizaciones les dieron un amplio margen de maniobra sobre sus tareas más importantes y los trabajadores consideraron cumplir con las demandas burocráticas como una manera de mantener esta autonomía.

Nuestro consejo para los líderes cuyos empleados parezcan abatidos por el papeleo es prestar atención a lo que puedan querer a cambio: más autonomía, más respeto de sus compañeros (para proteger al grupo de demoras o intrusiones innecesarias) o mayor aprendizaje. Una respuesta realista al coro de quejas de los trabajadores sobre la burocracia podría no ser eliminar completamente la burocracia, sino vincular las tareas burocráticas más estrechamente a aspectos positivos que los empleados valoren.

Daisy E. Chung es profesora de Gestión Empresarial en el Cass Business School (Reino Unido).

Beth Bechky es profesora en el Stern School of Business de la Universidad de Nueva York (EE. UU.).

El sector privado sus problemas y sus pendientes


Estoy totalmente de acuerdo con el reciente análisis de Humberto Pérez (1) y presento las siguientes reflexiones a propósito de este tema.

Muchas consideraciones casi siempre críticas y sin análisis riguroso sobre el sector no estatal de la economía son en mi opinión peligrosas, porque minan y ponen en negativo un nuevo sector que es imprescindible, insisto imprescindible, para rearticular la economía nacional en las actuales condiciones internacionales y no porque este vaya o deba ocupar el lugar central y de liderazgo en la economía, que en cualquier alternativa socialista debe y tiene que corresponder al sector estatal, o sea a un sector estatal eficiente y productivo, pero para que esto sea así, ese sector estatal en este contexto actual (sin subsidios internacionales, sin esquemas convenientes de comercio con precios preferenciales, sin créditos blandos, sin transferencias tecnológicas, sin ayuda militar, etc, etc, etc) necesita de un sector no estatal (cooperativo y privado) que genere empleo, el que sobra en el sector estatal, para que este, entre otras cosas, baje sus costes y pueda adquirir mayor eficiencia y competitividad, a la vez que mejores salarios para sus trabajadores, además de también ofrecer el sector no estatal determinados servicios, producciones menores y comercio que la sociedad y la economía necesitan para satisfacer ciertas necesidades legítimas que el sector estatal (según demuestra la historia) no puede ofrecer adecuadamente (2).

El problema más grave, en mi opinión, es que, a pesar de lo ya planteado en documentos políticos fundamentales como la Conceptualización, no se hace definitivamente lo que se tiene que hacer con este sector para darle estabilidad y que juegue adecuadamente la función que le corresponde en la reforma económica. Para precisar algunos puntos fundamentales:

1- Regulación clara y adecuada del sector en todos los sentidos, por ejemplo, el tributario, como es posible que todavía ese sector trabaje sin facturas, sin equipamientos para cobrar con tarjetas, con impuestos sin suficiente fundamentación económica, etc.

2- Creación de un mercado mayorista de medios de producción y un mercado financiero que permita mayores opciones de crédito, etc, ambos regulados y ejercidos por el estado.

3- Acceso regulado al mercado exterior.

4- Seguridad jurídica y reglas claras, firmes y adecuadas para el funcionamiento de este sector, los “pa’ tras y pa’lante” son impresionantes, difíciles de entender y dañinos para la reforma económica (si les queda más cómodo llámenla actualización). Cuando no existen reglas firmes y adecuadas se incentiva indirectamente la asistencia al mercado negro y a otras violaciones que deben ser eliminadas.

5- Dejar claramente establecidos cuáles son los límites de crecimiento de este sector para tener las garantías socialistas de manera que en su inevitable y lógico proceso de acumulación no vaya a desafiar el carácter social del sistema, o sea cerrar toda posibilidad de restitución de la hegemonía del capital en el país (que no consiste esencialmente en el nivel de los ingresos, sino en el acceso a los medios fundamentales de producción y al control de la economía) , ahora en una sociedad y economía más diversa y compleja, con un tejido empresarial de mayor diversidad y mayor complejidad (que por cierto también incluye la reforma de la empresa estatal y las funciones de la planificación -a esto nos hemos referido en otros textos)

6- Profundizar la calidad de este sector abriéndolo a actividades más complejas y de mayor valor agregado. En el sector estatal no solo “sobran” trabajadores de baja calificación, también sobran profesionales y técnicos que al ir a un sector privado limitado a actividades de baja complejidad profesional hacen que el país descalifique y subutilice su fuerza de trabajo, lo que es, por cierto, su mayor riqueza potencial. Claro que hay determinadas actividades que dada su importancia deben ser solamente de propiedad estatal, pero el nivel actual de las restricciones es excesivo, considero que en vez de tener “listas cambiantes” de lo que el sector no estatal puede hacer, debía haber una sola lista de lo que el sector no estatal no puede hacer.

7- Resolver, también por esta razón, el problema de la reforma cambiaría y monetaria, en la cual no están implicados solamente problemas técnicos, si no también y de manera fundamental decisiones políticas. La actual situación cambiaria que “premia” y “castiga” sin la fundamentación económica adecuada genera distorsiones que deben ser superadas ya. (3)

Una cuestión en la que he insistido en otras ocasiones es que no me parece conveniente hablar de empresas socialistas y empresas capitalistas. Lo que es socialista o capitalista, es el sistema en las cuales estas están inmersas, ¿o acaso a las muchas empresas estatales en los países capitalistas se les puede calificar de socialistas por ser estatales?

Las empresas estatales y no estatales en Cuba son (deben ser) diferentes sectores del sistema socialista, sin que obviemos las diferencias entre ellas. La calificación de estas últimas como empresas capitalistas les pone un epíteto que las coloca por definición a contracorriente del sistema y a recibir descalificaciones negativas que no ayudan ni económica ni políticamente a lo que el país necesita, alentando acciones contra estas cada vez que aparecen determinados problemas, anécdotas o intervenciones públicas desproporcionadamente críticas. (No olvidar que desde el exterior se le quiere adjudicar a este sector una función anti sistémica y muchas veces las cosas que se dicen y se deciden en el país contribuye a esto en vez de integrarlo adecuadamente al sistema siempre que se mantengan dentro de la ley, hay ahí también un espacio de disputa política)

Que la actual reforma de la economía cubana va a dar lugar (está dando) a una mayor diferenciación en el ingreso es una realidad inevitable, el estado y la sociedad socialista deben asumir esto como un rasgo de la actual etapa histórica y a la vez impedir que las diferencias sean excesivas, que estén asociadas a ingresos legítimos y garantizar con la seguridad social que nadie quede abandonado, garantizar que los servicios fundamentales como la educación y la salud sean gratuitas y universales y garantizar (también) salarios dignos, por cierto imposibles de alcanzar con el sobrempleo que aún existe en el sector estatal. Y para todo esto, insisto, las compensaciones que ofrece el sector no estatal es imprescindible hoy. Ya hay más de 500 mil ciudadanos cubanos en el sector no estatal, algunos especialistas calculan que todavía es necesario que asimile 1 millón más, o sea millón y medio de unos 4 millones que es la población económicamente activa del país, quiere decir que no estamos hablando de un detalle menor.

Notas:

1 Ver Texto de Humberto Pérez “Comentario a Los millones que vuelan con los cubanos” en el Blog El Estado como tal Enero 22, 2018, https://elestadocomotal.com/2018/01/22/humberto-perez-comentario-a-los-millones-que-vuelan-con-los-cubanos/ y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227961

2 Ver Julio Carranza “Cuba y sus circunstancias: Socialismo, mercado y propiedad privada en Blog El Estado como Tal y Blog Rebelión, https://elestadocomotal.com/2017/06/12/julio-carranza-cuba-y-sus-circunstancias-socialismo-mercado-y-propiedad-privada/

3 Sobre el tema de las reformas monetarias y cambiaras ver el importante intercambio de destacados economistas: Pedro Monreal, Humberto Pérez, Joaquín Benavides y otros, publicado fundamentalmente en el Blog El Estado como tal, https://elestadocomotal.com/2018/01/22/humberto-perez-abundando-sobre-mi-propuesta-de-pasos-para-la-eliminacion-de-la-dualidad-monetaria-y-cambiaria-para-el-incremento-de-salarios-y-pensiones/










¿Supercomputadoras en Cuba?

or: Yunier Javier Sifonte Díaz

Publicado en: Canal USB
23 enero 2018 

Para cualquier persona no entendida en materia de ingeniería informática o ciencias de la computación, llegar a un centro de datos implica descubrir a cada paso un escenario diferente. Grandes servidores, centenares de cables y otra buena cantidad de pequeños bombillos parpadeantes componen el panorama de cualquiera de estos lugares. Allí, tanta tecnología desconocida soporta prestaciones cada vez más básicas e imprescindibles, pero también otras que surgen y abren horizontes para el desarrollo científico de cualquier país.
Entre ellas, la computación de alto desempeño (HPC por sus siglas en inglés) representa una de las herramientas más importantes para la ejecución de simulaciones matemáticas complejas. La investigación moderna depende casi en absoluto de estos sistemas, y áreas tan distintas como la biología, los materiales de la construcción, las telecomunicaciones, o aspectos tan cotidianos como el parte meteorológico, le deben muchos de sus últimos avances.
Aunque desde hace años científicos y centros de investigación de la Isla utilizan estas técnicas, ahora una novedosa iniciativa busca interconectar los tres grandes centros de datos existentes en la nación y ofrecer una capacidad de cálculo nunca antes vista en Cuba. Sustentado a partir de la colaboración con el Consejo Interuniversitario de Universidades Flamencas de Bélgica y amparado en el empleo del software libre, el proyecto HPC Cuba pretende incidir de manera directa en el perfeccionamiento de la ciencia en el país.
La computación de alto desempeño posibilita una alta capacidad de cálculo y análisis de datos. Foto: Malú Vilasa.

La computación de alto desempeño y el surgimiento de HPC Cuba 

La computación de alto desempeño (HPC por sus siglas en inglés) consiste en un conjunto de servidores que funcionan como una potente computadora, capaz de concentrar un gran volumen de cálculo y un elevado número de procesadores con grandes prestaciones de memoria RAM y almacenamiento. Estos sistemas permiten realizar millones de operaciones matemáticas o simulaciones muy complejas en un tiempo más corto que el empleado por los tradicionales ordenadores de escritorio, y por tanto disminuyen los tiempos de investigación.
“Con el HPC es posible terminar en pocos días o incluso horas una simulación que con ordenadores de escritorio o incluso con programas tradicionales demoraría más de una semana. Esto incide directamente en la velocidad de las investigaciones, pero también en la profundidad y en la cantidad de variables a analizar”, asegura Jorge Armando Portal Díaz, administrador de uno de los clústeres disponibles en el país
Según explica el joven ingeniero, estos sistemas utilizan técnicas como la Computación Paralela, una forma de cómputo capaz de dividir miles de cálculos en pequeños grupos y ejecutarlos de manera simultánea. Asimismo, las herramientas de big data permiten análisis de información imposibles con las bases de datos tradicionales, ayudan en la toma de decisiones y en la identificación de problemas. Sin embargo, a pesar de sus conocidas virtudes, estas prestaciones nunca dejaron de ser una tecnología de difícil acceso para los investigadores de la Isla.
El Dr. Héctor Cruz Enríquez, uno de los gestores de la novedosa iniciativa, recuerda cómo durante mucho tiempo las instituciones científicas cubanas debían administrar sus pequeños servidores para realizar los estudios, o incluso acceder a sistemas HPC ubicados en el extranjero si pretendían ejecutar simulaciones complejas o no poseían esa tecnología. “Esto traía una consecuente molestia con el ancho de banda y otras cuestiones organizativas o de permisos vinculados a la seguridad informática”, asegura.
Ante la situación, una alternativa estuvo en aprovechar las potencialidades instaladas y el desarrollo alcanzado por universidades nacionales y poner esas capacidades a disposición de la comunidad científica. Así surgió la idea de interconectar los campus ubicados en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV) y la Universidad de Oriente (UO) y crear un sistema integrado para el uso de esta tecnología.
“Lo novedoso del proyecto no radica tanto en el uso de una herramienta conocida por muchos investigadores, sino en la creación de una red nacional disponible para científicos de cualquier lugar del país. Asimismo, el considerable aumento de las capacidades instaladas, la incorporación de nuevos servicios como el big data y la utilización de equipamiento profesional para el cálculo o el almacenamiento de la información representan otras ventajas importantes”, aclara el Dr. Héctor Cruz.
Según dice el también Coordinador de la Red de Colaboración con las Universidades Flamencas de Bélgica, los primeros pasos del proyecto asociado a la computación de alto desempeño tomaron fuerza a partir del año 2011, sobre todo impulsados por la sólida relación de trabajo con la Universidad de Gante. De acuerdo al directivo, el primer paso en ese vínculo estuvo en reorganizar las capacidades existentes en los centros de educación superior, para luego comenzar en 2013 el proceso de transferencia tecnológica y la preparación de los investigadores cubanos sobre los modos de trabajar con los modernos equipamientos donados por el país europeo.
El Ing. Jorge Armando Portal Díaz es uno de los encargados de administrar el clúster de big data en la UCLV. Foto: Yunier Sifonte/Cubadebate
Mientras tanto, en la Universidad de Ciencias Informáticas y en la de Oriente ocurrió un proceso similar. De acuerdo al Dr. Fernando José Artigas Fuentes, Coordinador del Grupo HPC en la institución santiaguera, la computación de alto desempeño tuvo sus inicios allí en el año 2001 con tres pequeños equipos colocados en el Centro de Biofísica Médica. Luego llegaría otro para el Departamento de Química y más tarde, gracias también a la colaboración con Bélgica, lograron adquirir dos clústeres profesionales con una mayor capacidad de procesamiento.
Una vez consolidada esa primera etapa de transferencia tecnológica —tres caminos distintos que terminaron en un mismo punto— sobrevino un paso esencial: proponer la creación del proyecto HPC Cuba. La iniciativa estuvo amparada en el desarrollo conseguido por los especialistas cubanos en el manejo de esos sistemas, así como por aquella necesidad de llevar sus potencialidades a todos los investigadores de la Isla. Junto al asesor belga Dieter Roefs, la primera presentación oficial  de la idea tuvo lugar durante el Congreso Internacional Universidad 2016 y recibió una considerable aceptación.
A partir de ese momento, se fortaleció el trabajo conjunto y los vínculos entre las universidades para compartir las mejores experiencias. Además, junto a la idea de unir en un proyecto nacional a los tres centros de datos líderes en el manejo de esta tecnología, surgió también la posibilidad de incorporar otros organismos externos al Ministerio de Educación Superior.
Entre esas instituciones sumadas, el Grupo Empresarial BioCubaFarma representa la primera de las entidades vinculadas al proyecto. Con un sistema propio y grandes perspectivas de crecimiento para el actual año, el grupo mantiene una cooperación constante y recibe apoyo de especialistas de la UCLV, sobre todo en el manejo de la tecnología y en el asesoramiento para la instalación de nuevas aplicaciones. Su objetivo tampoco varía: apoyar con sus capacidades al desarrollo científico de la nación.
De hecho, según dijo a Granma el Ing. Karel Asael Barberena, especialista principal de la dirección de infocomunicaciones de la Empresa de Tecnologías de la Información (ETI) y líder del proyecto HPC en BioCubaFarma, uno de sus propósitos radica en “contribuir a la informatización de procesos que se reviertan luego en una utilidad, ya sea científica o social”.

Supercomputadoras cubanas de cara al futuro

Los equipos donados por el Consejo Interuniversitario de Universidades Flamencas de Bélgica posibilitaron el desarrollo de esta tecnología. Foto: Malú Vilasa
Aun con sus amplias prestaciones y su capacidad para garantizar estudios científicos más complejos y abarcadores, uno de los grandes problemas de estas supercomputadoras radica en el desconocimiento de su existencia por buena parte de la comunidad científica nacional. Proyecto novedoso al fin, todavía necesita irrumpir en el panorama investigativo del país y desterrar temores y complejidades de usuarios para acceder a sus servicios.
Así, el Ing. Ernesto Eduardo Díaz Conde, administrador de HPC en la Universidad de Oriente, reconoce la necesidad de continuar el trabajo para que más centros de investigación se acerquen a las supercomputadoras.  “Aunque logramos avances y el Instituto Metalúrgico de Moa y la Universidad de Ciego de Ávila resultan usuarios habituales, todavía quedan potencialidades por utilizar”.
En los clústeres ubicados en la UCLV ocurre algo parecido y solo los utilizaron alrededor de 36 centros científicos en el 2017, muy por debajo de la capacidad real. Asimismo, según los datos existentes en la página oficial de los servidores instalados en la UCI, su tecnología instalada generalmente tiene un uso entre un 65 y un 80 por ciento.
Para revertir esta situación —originada más por el desconocimiento que por el rechazo— los centros líderes articulan una estrategia enfocada cada vez más al trabajo conjunto. Unificar sus modos de hacer y crear las herramientas necesarias para lograr una efectiva relación entre las instituciones científicas de la nación y los centros de datos garantes de los servicios de computación de alto desempeño, resultan claves en ese propósito.
Para ello, por ejemplo, un pequeño equipo se encarga del desarrollo de aplicaciones y la puesta en marcha de un portal web nacional destinado a facilitar el acceso a los recursos de supercómputo de cualquiera de las instituciones asociadas al proyecto. Según el Lic. Victor Marrero Shimko, uno de los miembros de ese grupo, en la futura página cada usuario podrá elegir dónde realizar sus simulaciones, en dependencia de las características de la investigación, la necesidad de recursos informáticos o incluso el nivel de explotación de cada supercomputadora y el tiempo de espera necesario.
Para Marrero Shimko, esta resulta una herramienta imprescindible para organizar el proceso, gestionar con eficiencia todas las capacidades disponibles en el país y facilitarle el trabajo a los propios científicos.
“Parte esencial de nuestra función radica en instalar tecnologías que los usuarios no tienen necesariamente que conocer, porque no forman parte de sus campos de estudio. La interfaz web le ofrece una manera cómoda de correr sus cálculos sin preocuparse por esas aplicaciones y solo dedicar tiempo a definir el modo de ejecución y las variables a utilizar”, aclara el joven graduado en Ciencias de la Computación.
Según dice, el portal debe quedar listo para mediados del actual año, aunque ello depende en gran medida del avance de otros grupos de trabajo como el encargado de las redes o el vinculado a la administración y puesta a punto de los servicios habilitados en cada clúster. No obstante, aclara que sí están disponibles portales locales encargados de gestionar el acceso a los servicios tanto en la UCLV como en la UO y la UCI.
“Una vez lista la interface, ahora trabajamos en establecer puntos en común entre los centros asociados a la iniciativa, sobre todo para definir los lenguajes, las tecnologías o las aplicaciones a emplear y lograr un homogeneidad en todos ellos. No obstante, es imprescindible lograr el empuje inicial y sumar desarrolladores para compartir códigos y avanzar a una velocidad mayor“, agrega.
Los habituales contactos entre los grupos de trabajos encargados de los sistemas HPC contribuyen a avanzar hacia objetivos similares. Foto: Alejandro Peña/UO.
Por su parte, aun en su segundo año de adiestramiento, el Ing. Javier Antonio Ruiz Bosch es uno de los administradores del clúster de computación de alto desempeño en la UCLV. Vinculado a ese campo de estudio desde su etapa de estudiante de Ingeniería en Telecomunicaciones y Electrónica, el joven investigador reconoce las potencialidades de esta tecnología no solo para el desarrollo del país, sino también para la imprescindible autopreparación de los miembros del equipo.
“Más allá de los 80 nodos que ahora mismo tenemos en producción para la computación de alto desempeño y el big data, destinamos otros cuatro a la investigación y el desarrollo, y eso repercute en nuestra formación y en la realización de estudios para incidir en el manejo y los modos de trabajar con estos sistemas. Es algo así como una retroalimentación para mejorar siempre”, agrega.
Mientras tanto, el Dr. Fernando Artigas Fuentes, Coordinador del Grupo HPC en la Universidad de Oriente, reconoce la necesidad de ampliar los equipos de trabajo y potenciar la formación de nuevos especialistas en temas afines. “Pretendemos impartir un curso de Computación Paralela como parte de la Maestría en Ciencias de la Computación que acoge la universidad y seguimos otros procesos de capacitación para los especialistas interesados en el tema”, concluye.
Junto a la consolidación de iniciativas similares, el Dr. Hector Cruz enumera también otros desafíos importantes en el afán de llevar la computación de alto desempeño hasta la mayor parte de los centros científicos del país. Entre esos retos fundamentales, ubica la necesidad de aumentar la cultura de muchos investigadores en el uso de esta tecnología, “de forma tal que sean capaces de entender una amplia variedad de lenguajes de programación y adaptar los recursos disponibles a los objetivos de sus experimentos”.
“Utilizar un sistema HPC implica necesariamente aplicar técnicas de Computación Paralela. Si eso no ocurre la simulación tardaría casi el mismo tiempo que si se realiza en una buena computadora de escritorio. Muchas veces encontramos usuarios ajenos a estos conceptos que dejan de recurrir a un servicio capaz de facilitarle mucho su estudio”, explica.
Para enmendar esta situación, por ejemplo, los gestores de HPC Cuba abogan por insertar especialistas en el manejo de estos sistemas dentro de los grupos de investigación, de forma tal que puedan asesorarlos y explotar con eficiencia las capacidades de cálculo instaladas en el país. A su vez, pretenden consolidar programas de formación tanto a científicos como a graduados de carreras afines con la computación y la informática sobre el manejo y desarrollo de esta tecnología.
Asimismo, otros planes para los próximos meses radican en ampliar las capacidades de almacenamiento, facilitar los paquetes de instalación e incorporar nuevas aplicaciones para incrementar aun más las potencialidades de uso en diversos campos de la ciencia.
Con un buen camino recorrido, pero otro todavía mayor por desandar, la computación de alto desempeño gana espacio en el panorama científico de la nación y abre puertas a una tecnología imprescindible en el mundo contemporáneo. Más allá de un fin esencialmente académico, el uso de una herramienta como esta resulta vital para el fortalecimiento de nuestra estructura para la investigación.
Así, varias cuestiones parecen inalterables: un proyecto de este tipo le garantiza al país una necesaria soberanía tecnológica, mientras defiende conceptos como la democratización del acceso al desarrollo científico y permite la ejecución de estudios más competitivos y con un mayor valor agregado. El conocimiento de estos sistemas, la consolidación del vínculo entre los principales centros de datos, junto a la constante preparación de investigadores y administradores, resultan también puntos esenciales para que las supercomputadoras cubanas impacten con solidez en la producción científica nacional.