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martes, 17 de abril de 2018

Respuesta de un inexperto al experto Sr. Pedro Monreal.

Por Carlos Luque Zayas Bazán
A cualquier lector atento, no tendencioso o prejuiciado que lea el texto “El Cazador cazado”, – comentario a un texto de Pedro Monreal que a su vez comenta uno de Iroel Sánchez, – le resultaría evidente que el autor del primer artículo citado no pretende presentarse allí como experto en el tema petrolero vietnamita ni en ningún otro. Resulta lamentable, prueba de indigencia argumental e incontinencia elitista que el Sr. académico tenga que apoyarse en el recurso de ridiculizar, fatigue gratuitamente la palabra “experto” en varias ocasiones, cuando le bastaría con sólo una. Alguna vez recordé, en anteriores intercambios, que nobleza obliga, es decir, el verdadero sabio o conocedor, nunca necesita ridiculizar a quien considere inferior.
A Pedro Monreal debería bastarle la exposición del conocimiento de que se dice poseedor si el criterio de este comentarista acerca de su tarea como miembro del “laboratorio de ideas” Cuba Posible le resulta tan incómodo. En todo caso, lo que caracteriza al verdadero sabio es la humildad, sobre todo ante el que considereque no está a su altura.
La soberbia suele obnubilar el juicio. Conducido por ella, algo común al director de su plataforma digital que, como un rey soberbio, mandó una vez a callar a quien tratara como un súbdito, pese a las maneras tan delicadas con que llaman al diálogo y a las moderaciones, ahora el académico nos regala una prueba fehaciente de, incluso, no leer bien al que pretende humillar Ha cometido un curioso mis·read, o error de lectura, algo inesperado en un académico. Veamos.
“De hecho, (…) cree ver también en el paso hacia un patrón de importaciones netas de crudo una decisión que representa una “brillante lección” de la que Cuba debe aprender.”
Quien lea, o haya leído el párrafo donde utilizo la frase “brillante lección” debe estar insinuando una leve y divertida sonrisa, o quizás hasta una sana carcajada al leer la afirmación de Monreal que he destacado en negrita. Pues lo que no captó el experto titulado es el empleo de esa frase con una clara e indudable intención irónica. Ni al más poco avisado de los cubanos se le ocurriría afirmar lo que interpreta Monreal que yo aconsejo como brillante lección para Cuba. El Sr. Monreal ha tenido un mal momento, lo que le ocurre a menudo cuando se baja de los estribos académicos. Cualquiera lo tiene, pero ¿es deficiencia de lectura rápida o resbalón a que lo conduce su desprecio por el “experto”?
Me veo obligado, pues, a citar el fragmento a que se refiere Monreal. Pero estoy completamente seguro que otros lectores la interpretaron con claridad.
Que me perdonen los que no necesitan la explicación, pero evidentemente alguien merece que después de leer algo, se lo expliquen.
Después de citar yo en “El Cazador cazado” que
“en el 2015 “el presidente general  de Vietsovpetro, la corporación del petróleo Vietnam – Rusia, había anunciado que si el precio del petróleo continuaba cayendo, se interrumpiría la planificación, búsqueda y explotación de algunos de los yacimientos de hidrocarburos explotados, así como también se ralentizarían los estudios geológicos de los pozos y yacimientos con reservas pequeñas, además de los planes de desarrollo en el sector.”,
primero destaco lo que ha declarado el presidente de esa corporación, es decir, que  el precio del petróleo está cayendo en ese momento y, por lo tanto, junto a otros factores, las medidas a que se refiere provienen de un decisión coyuntural.   Este es el fragmento de mi texto: “Decisión coyuntural que si alguna relevancia tiene “para lo que deberíamos aprender de la experiencia vietnamita”, y en caso de tener Cuba alguna vez tan abundantes reservas es, ¡hacer lo mismo! ante una situación semejante. Brillante lección.” Aquí el Sr. Monreal no se percata que las negritas y los signos de admiración, expresan la ironía, rematada la intención por el corolario de llamarle brillante a la decisión que explica el presidente, decisión que es, por lo demás, bastante forzada para que a alguien le parezca en verdad una lección… Pero la árida prosa económica del académico no suele llegar a las sutilezas y por ello aquí da un verdadero resbalón al querer reírse del “experto”. Repito entonces, con toda razón: cazador cazado. Por lo tanto se lo repito a quien parece que lo necesita: si no perdemos de vista que  el Sr. economista Monreal quiere contribuir a nuestro aprendizaje del ejemplo vietnamita hablando de la importación de crudos, para desmitificar, dice, la relativa posesión de esa riqueza vietnamita, entonces de la decisión explicada por el presidente de la corporación,  afirmo yo que, hipotéticamente, si Cuba o cualquier país se ve en esa situación, haría lo mismo, y si esa es la enseñanza que vamos a obtener de eso por el afán didáctico del sr. Monreal, yo le llamo, irónicamente “brillante lección”, es decir, una verdad de Perogrullo, una pírrica enseñanza. Si se contrasta y coteja mi párrafo con esta afirmación  del académico según la cual repito, yo creo “ver también en el paso hacia un patrón de importaciones netas de crudo una decisión que representa una “brillante lección” de la que Cuba debe aprender”, perdóneme el Sr. Monreal, con todo mi respeto por su saber, pero en este caso no necesito ironizar, porque el que ha hecho el ridiculum lector es Ud. No creo, sinceramente, que lo haga a propósito, exponiéndose al ridículo deseando ridiculizar. Aquí se repite que el cazador sea nuevamente la presa, pero más claramente todavía. Aseguro que me da mucha pena ajena hacer la aclaración, pero esta vez pone en mi boca algo que no he dicho. Si fue intencional ¿no repudiaba en otra ocasión esa treta de mal gusto o una cita descuidada? Pero pienso con sinceridad que fue un pequeño pestañeo durante la lectura, un minúsculo, momentáneo sueño de la razón…Se comprende tras su fatigoso esfuerzo por ridiculizar al ¨experto¨… Y lo disculpo cuando comprendo que afronta los criterios ajenos con evidente molestia aristocrática rayana en el ataque personal, y de ello es prueba que el Sr. Monreal, repito, haya tenido que acudir a ofensas personales en ocasiones anteriores contra este comentarista. Cualquiera comprende que si asiste una limpia razón, no son necesarias las ofensas, o los menosprecios. Creo que no se necesitan especiales dotes de psicólogo para percatarse de ello. Le convendría al Sr. Monreal el empleo de sus dotes para responder al comentarista Alejandro, quizás otros de los que en el concepto del académico, “corretean” por internet, mientras el Sr. Monreal cree que él sólo “vuela” a gran altura por el ciberespacio… Y es que Alejandro, que es mucho menos diplomático cuando habla del disparate/embuste del Sr. Monreal, nos llama la atención sobre algo a lo que no se refiere nuestro económico ahora, de suyo tan puntilloso en su afán de “ayudar” a Cuba. Afirma Alejandro en su comentario: “Lo que hace nuestro avezado PM es fundir petróleo crudo (crudeoil) y sus derivados (petrol= gasolina) en un mismo rubro. Es un disparate/embuste mayor decir que Vietnam es “un importador neto de petróleo” si de petróleo crudo se tratase. Pero no en cuanto a derivados del petróleo. Las estadísticas que tanto le gustan a PM hablan por sí solas.” Y después continúa Alejandro aportando otras cifras, a las cuales debió referirse nuestro economista, si no estuviera obnubilado por su minúscula rabieta peyorativa. Estimulado por Alejandro, yo como feliz aficionado cibergozador, encontré, entre otros datos, esta tabla: 
Top 5 Los productos importados por VietnamRefinado de Petróleo (8.8%), Teléfonos(3.8%), Circuitos integrados (3.3%), Hierro laminado en caliente (2.0%), and Luz de goma Tejido de punto (1.7%)
  Pero lo específico e importante es que Pedro Monreal se refiere a VietNam como un importador neto de petróleo, sin más, cuando el fondo de la cuestión tratada por Iroel Sánchez, se refiere a los datos sobre Vietnam que son expuestos con sesgo interesado con respecto a Cuba, y que aprovecha Monreal para demeritar a Iroel simulando que lo elogia. A fin de cuentas los datos aportados en la página que Monreal ofrece como fuente de sus datos – http://www.xinhuanet.com/english/2018-01/30/c_136935834.htm –  no pueden apoyar el criterio categórico de evaluar a Vietnam como un importador neto de petróleo crudo, y es por ello que en su réplica ya Monreal habla de tendencia, algo que también relativo por reciente. Lo anterior  me refuerza la certidumbre de que uno de los objetivos de Monreal fue debilitar los criterios de Iroel Sánchez con respecto al sesgo con que se evalúa la experiencia vietnamita, señalando la cuestión del Vietnam con riqueza petrolera e importador neto, algo que no se confirma en los mismos datos que ofrece la página del enlace. Lo que interesa como implicaciones del texto de Iroel está mucho más detallado e interpretado en el comentario del posteante llamado Simpermiso. Pero no esperemos que el catedrático Monreal se embarque en el tema apuntado por ese agudo comentarista.  Tendría que abandonar su más preciado  y cómodo recurso para acosar a Cuba, que es limitarse “a la cuestión nacional”, las dificultades de la empresa estatal, “por las razones que sea”, etc, frases-argumentos suyos en anteriores polémicas…Es evidente que el Sr. Monreal no adopta la postura militante y radical de Sinpermiso frente al tema del capitalismo, pese a sugerir varias veces que defiende los intereses de los trabajadores, postura que es ajena también al laboratorio de subversión que apadrina.  Y es que al  economicismo carente de profundidad holística, abarcadora, no le alcanza la sabiduría para comprender los argumentos de Sinpermiso, cuando se trata de “iluminar” a Cuba: su enfoque metodológico resulta eficacísimo para cercar y dejar bien afuera toda la agresión que nos ha impedido avanzar más, y, así más fácilmente demeritar constantemente al Estado, al Gobierno, al Partido  y a la Empresa Estatal cubanos, amén del socialismo, la   guinda del pastel de su labor como asesor de Cuba Posible, bajo la dirección de un anticomunista, plataforma de subversión para el cambio de régimen en Cuba.No lo olvidemos. Por su parte, como bien apunta Alejandro en su comentario, no son pocos los países que importan derivados del petróleo, siendo buenos productores y exportadores del crudo, y eso por diversos motivos, a veces estratégicos, a veces coyunturales. Leo sobre Venezuela, por ejemplo, entre otros casos: “”Ante la información tendenciosa contra la industria petrolera por parte de autodenominados expertos petroleros que manipulan la información, PDVSA informa al país que la adquisición puntual de crudo liviano en el exterior obedece a la necesidad de utilizarlo como diluente del petróleo pesado de la Faja Petrolífera del Orinoco ‘Hugo Chávez’ (FPO), ya que por sus especificaciones no puede ser producido ni transportado sin antes ser mezclado con un hidrocarburo de menor densidad”. http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/10/141020_venezuela_importa_petroleo_dp. Sálveme el diablo de aparentar que soy uno de esos expertos petroleros que manipulan la información. Pero de que los hay, los hay. Y como yo no gozo de tan buena conexión como quizás sí el Sr. Monreal, ni obviamente de su capacidad investigativa, aunque tanto a mí como al Sr, Monreal, como a cualquier hijo de vecino, a veces nos falle la agudeza lectora, por doquier que puedo retozar alegremente en internet veo que Vietnam ha exportado crudo y ha importado derivados del petróleo, como hacen otros países.  No he podido acceder a los datos “recientes”, de los meses febrero, y marzo de este 2018, pero el Sr. Monreal habla de una tendencia y eso ya sirve para desbaratar el mito…Veremos al final sus nuevas enseñanzas al respecto. Y ya que el Sr. Monreal repite categóricamente su información sobre la importación neta de petróleo sin aclarar lo que le señala Alejandro, ¿nos podría hacer el favor, como verdadero y responsable experto que es, de situarnos las numerosas fuentes a que se refiere y deslindar lo que es importación de crudo, de lo que es importación de derivados? No me duelen prendas.Un aprendiz no teme aprender incluso del adversario. Pero eso no cambia para nada lo que debemos asimilar de Vietnam. Yo en verdad creo aprender mucho más del brillante Simpermiso cada vez que comenta, que del brillantísimo economista. Pero seguro se debe a que al menos comprendo y acepto que es mucha mi ignorancia. Veamos dos de las nuevas lecciones. Dos de las enseñanzas que resume ahora Monreal en su diatriba,cito:
“Lo explico de nuevo:
  • Se puede tener grandes reservas de petróleo y no tener ingresos por exportaciones netas del crudo.
  • No porque algo haya comenzado recientemente es necesariamente una coyuntura. Hay una cosa que se llama tendencia.”
Por supuesto que la primera es una afirmación baladí. Para excogitarla no hay que ir ni a la universidad, pues se trata de un Si/No lógico que se puede emplear para cualquier tema y gracias, bien contentos y complacidos de la agudeza.Hay una cosa que se llama afirmación anodina, como esta del Sr. Monreal, que se le perdona a un inexperto, pero no a quien pretende enseñarnos qué debemos hacer en Cuba. De anodino, ese es un ejemplo de cajón.Se explica como otro mal momento didáctico del profesor. En efecto, si vamos a lo que importa en el tema de los recursos de Vietnam: Un país podría hipotéticamente tener grandes reservas, extraer, refinar, producir, y no exportar su producción, sino consumirla internamente,  no tener ingresos directos por su venta, pero, por cierto, sí que podría tener muchos ingresos indirectos, exportando lo que le permite producir el empleo de esa energía, ¿o no?  Porque, ¿a qué viene esa fútil afirmación si se sabe queVietnam, por ejemplo,es un país que ha podido ingresar,  por concepto de su producción petrolera, en determinado momento“19,35 mil millones de dólares (3,6 por ciento más que el plan anual y 11 por ciento más que igual período de 2016?.” Lo que hoy es Vietnam económicamente hablando,¿no es parte y acumulación de su pasado, también de los buenos momentos de sus buenos ingresos por exportación?Cita de: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=138102&SEO=buenos-indicadores-de-produccion-petrolera-en-vietnam. Además, todavía en enero Vietnam exporta 400,000 toneladas de petróleo crudo por un valor de 191 millones de dólares USA en enero y aunque se afirma que registra descensos interanuales de 21.4 por ciento y 13 por ciento, también, en el mismo período exporta “200,000 toneladas de ciertos tipos de petróleo y productos derivados del petróleo valorados en 116 millones de dólares USA, un 32.2 por ciento y un 54 por ciento, respectivamente.” Al mismo tiempo “el país importó 900,000 toneladas de diversos tipos de petróleo y productos derivados del petróleo por un total de 552 millones de dólares, con aumentos respectivos de 3.5 por ciento y 10.8 por ciento, y 130,000 toneladas de gas licuado por 80 millones de dólares USA, 25.3 por ciento y 51.4 por ciento.” Ahora bien: todo ello ¿permite hablar de un “mito” que debe ser desmentido?¿Justifican esas cifras afirmar que es un “importador neto de petróleo”, que es la afirmación de Pedro Monreal con la que “destruye” el mito? ¿Importar 900,000 toneladas de diversos tipos de petróleo y productos derivados del petróleo permite afirmarlo cuando a la vez hay exportaciones sustanciales?  Pero me esfuerzo por aprender,como humilde inexperto,al menos de la segunda lección de Monreal. Veamos. “Hay algo que se llama tendencia”, pontifica, como a un escolar sencillo en su segunda lección. Como curioso, sólo pregunto, ¿cuándo, en qué lapso de tiempo, con respecto a qué factores ya puede, aunque sea muy reciente, hablarse de una tendencia? Es decir, ¿la tendencia se manifiesta, plausiblemente, en qué lapso de tiempo? Yo supongo, como inexperto, que ese lapso es dinámico, no rígido…pero hay que fundamentar cuándo, sobre todo si se trata de un breve período, se puede hablar ya de tendencia. Supongo que deben existir tendencias incipientes que deben reforzarse con el tiempo, o no reforzarse…El vaivén de la economía es tan variable en este variopinto y agitado mundo…Esas dos nuevas lecciones, que en verdad me parecen un poco débiles, me resultan recursos algo desesperados dada sus irrelevancias… Por ejemplo, como observador cibercurioso, miro una tabla que registra que desde 2003 al 2012 Vietnam importó  CERO barriles por día de petróleo bruto. ¿Fue aquella una buena tendencia? Entonces repito: en la que reconoce como la “reciente” importación vietnamita de petróleo, ¿puede Monreal ilustrarnos por qué ya,según parece sugerir, es una tendencia? No impugno, de verdad, sólo pregunto sobre la base de lo que nos desea aleccionar. Si fuera una tendencia incipiente, no regularizada en un mayor tiempo, o ya fuera dominante, pero con la sustantivas reservas e que goza ese país ¿qué valor podía tener usarlo en su intento de romper el “mito” petrolero vietnamita, si no era como un intento de desmentir a Iroel Sánchez, sorprenderlo en falta y señalarle manejo de “mitos” y cifras desactualizadas? Ahora bien: dejando a un lado el tema petrolero, en mi texto no sólo me las doy de “experto” en el tema para enojo del Sr. Monreal. Además, hago varias consideraciones y preguntas a las que no responde o sobre las que no opina el economista, como nada dice de los otros comentarios.  Casi ya a punto de convertirme en un cuasi experto, eso sí, sólo que en el  estilo monrealiano, veo que repite ahora su modus operandi polémico habitual: referirse sólo a lo cree el lado débil del contrario, como hizo con Iroel Sánchez, cuando no se entretiene en menospreciar u ofender, y no responder a ciertas cuestiones que, con frecuencia, son incómodas a los economicistas cercados por lo inmediata y pragmáticamente económico. Por ejemplo, ¿qué nos podría comentar con respecto a las opiniones de Simpermiso? ¿No ayudan a Cuba, tanto las de ese comentarista, como lo que nos tuviera que decir el Sr. Monreal sobre el tema tratado por los posteantes Simpermiso y por Alejandro? Aquí lo dejo para que no haya molestia y retozo en buscarlo. Alejandro dice de PM, es decir, Pedro Monreal: “Lo que hace nuestro avezado PM es fundir petróleo crudo (crudeoil) y sus derivados (petrol= gasolina) en un mismo rubro. Es un disparate/embuste mayor decir que Vietnam es “un importador neto de petróleo” si de petróleo crudo se tratase. Pero no en cuanto a derivados del petróleo. Las estadísticas que tanto le gustan a PM hablan por sí solas. Remito a PM a la tabla que aparece al final del trabajo de Luu Minh Duc en la página 203.
En el 2010 el petróleo crudo constituía el cuarto rubro exportable de Vietnam con un monto ascendente a 4.94 billones de USD ( billón= un millón de millones ) Para ese mismo año las importaciones de derivados de petróleo tenían un valor de 5.94 billones USD. En el 2016 las exportaciones del crudo descendieron a 2.34 billones USD- ocupando el treceavo lugar – y las importaciones de los derivados disminuyeron a 4.71 billones USD.
Muchos países exportadores de petróleo importan los derivados del crudo- como la gasolina- de otros paises donde se realizan los procesos de refinación y obtención de derivados.
Una cosa es el crudo y otra son los derivados.” Resumiendo: de todas formas lo importante, de fondo, es que Pedro Monreal ahora, además de sus últimas lecciones anodinas citadas, niega lo evidente, y es que cuando aparentemente pretende aclarar el “mito” petrolero de Vietnam, uno de sus objetivos es aprovechar (claro que “agradecer” dice él), para señalar un “error” o sesgo en los datos, o desactualización, en los argumentos del texto de Iroel Sánchez a que se refiere, por lo que el“agradecimiento” del título es con toda evidencia un acto de hipocresía intelectual no reconocido, pero muy mal disimulado.  En efecto, la oración final de su comentario a Iroel Sánchez revela mucho, como es norma en la coda de un escrito, lo que mejor queda en la mente del rápido lector ciberespacial. No se trata de psicologismo, sino de lectura del subtexto y de la interrelación de todos los significantes y significados, simple análisis textual de la direccionalidad de la crítica: “Efectivamente, no es adecuado trabajar con información sesgada.”, termina él, redondeando de paso, lo que verdaderamente le interesa, que es la intensión de criticar algobierno cubano, no simplemente a Iroel. Que algunos de los datos económicos y sociales cubanos sean considerados estratégicos, pudiera valorarse como debido a su peculiar, y difícil, y expuesta posición de país largamente agredido,pero también para no facilitarle la tarea al afán profesional de cierta gente que se dedica a demonizar el ideal socialista a partir de dificultades en las que tiene mucho que ver esa agresión, y realizan labor de zapa en el campo de las ideas que es la tarea a que se dedican algunos economistas, cubanólogos y otras especies, ensalzando y descontextualizando las razones de las dificultades y, por el contrario, tratando con mesura académica a los agresores, si es que los mencionan. Monreal es uno de esos economistas que no dudo se solazaría y sesgaría ampliamente su análisis al opinar sobre los indicadores económicos cubanos para atribuirlo, bien sesgadamente, como acostumbra, a las deficiencias del socialismo cubano, de su empresa estatal, del papel del Partido Comunista, o a la ausencia de una amplia propiedad privada, por la que tanto suspira, y, en esa tarea le faltarían hondas, eruditas y honestas consideraciones de cuánto influye en esos indicadores el capitalismo depredador, la agresión imperialista, contribuyendo con ello a la injusta demonización del socialismo y el sistema político cubano a la que también contribuyen, bajo el amparo de la “objetividad” analítica, otros académicos orgánicos de la plataforma a que pertenece. ¿No le sería útil a Cuba, ya que Monreal la quiere tanto que desde su atenta atalaya allende las costas isleñas,  -y ya que se formó en parte entre nosotros -, responder a esta pregunta?: 

“…¿cómo, si el desarrollo económico estilo Vietnam en tan conveniente, tan sinérgicamente poderoso, sin embargo el 25% de la población no tiene asegurada la atención médica, el 10% es analfabeto, la mortalidad infantil es cuatro veces superior a la de Cuba y más del 50% del empleo urbano es informal, o sea sin contratos ni jubilación garantizada”? Además, y como  nos agrega el economista Monreal, en Vietnam “en los diez últimos años,  el 40% de la población con menores ingresos ha reducido su participación en el ingreso nacional del 19,33% al 17,28%.”  Y el otro dato, “en una hora, la persona más rica de Vietnam pudiera ganar 5000 veces más que lo que gasta diariamente el 10% más pobre de la población en sus necesidades básicas (datos de OXFAM).
Entonces, correlativamente, ¿cómo, si el estado de la economía cubana es tan deplorable, y su sistema tan poco aconsejable, Cuba “tiene indicadores sociales –especialmente en educación y salud- (pero no sólo en esas áreas, agrego yo) que no solamente son superiores a los de Vietnam sino también a los de varios países desarrollados”? Hay algo que no cuadra bien, correlativa y comparativamente en esa paradoja.” Y además, por curiosidad, debido a mi falta de respeto por querer aprender algo, le solicito algo más: ¿Puede el Sr. Monreal indicarnos algún texto, estudio, ensayo o tratado suyo donde analice y denuncie a fondo al capitalismo, o al imperialismo, con igual asiduidad conque lo hace con respecto de Cuba,  aunque sea desde un aséptico, moderado y equilibrado punto de vista económico?  Por último, no me sorprende que las anteojeras económicas, metodológicas e ideológicas del Sr. Monreal no le dé para más, que para intentar burlarse de lo que un gran poeta nuestro ha llamado la pobreza irradiante, o para comprender lo que significa que seamos materialmente pobres. Por supuesto, hay pobrezas y pobrezas…Creo que el Sr. Monreal es de los que no han querido compartir y convivir con una de ellas y poco a poco ha perdido la capacidad de valorar otras. Le explico lo que significa la pobreza irradiante y que seamos materialmente pobres: –       Para empezar, pudiera preguntarse, para comprenderlo, por qué la de Cuba es una “pobreza” muy singular, ya que es muy temida por los ricos, delincuentes y asesinos de este mundo, que la agreden temerosos, como hacen los perros rabiosos, de pura cobardía, ante el amenazante ejemplo cubano. –       Además de ser la pobreza de una nación agredida, pese a ello, es la que tiene el mejor sistema educativo de América Latina, sistema al que nosotros, no obstante, le hallamos deficiencias muchas, pero es reconocida así por instituciones ajenas al socialismo y me supongo que muchos de sus miembros no sean cubanos ni simpatizantes del socialismo. –       La Irradiante, que irradia a los cuatro vientos lo que no emana de la riqueza, es la pobreza que envía médicos a todos los puntos del planeta y muchas veces de modo gratuito, por pura solidaridad, y allí son estimados y solicitados, no sólo porque van, sino porque tratan a los pacientes como seres humanos… –       Es una pobreza que una vez se quedó más sola en su pobreza, y mantuvo erguida su dignidad pese a que muchos le anunciaron su esperada rendición ante el temor de mayor pobreza, y nunca fue más rica una nación en valor y entereza,  y en medio de una tremenda desolación material mantuvo una riqueza que admiran millones en el mundo;  –       Una pobreza muy respetada (y deseada) por millones de latinoamericanos y hasta de otras latitudes, que le dicen al peregrino que visita sus tierras en los tiempos obamianos que “ojalá no se yanquilice y se rinda”, pues ellos saben mucho mejor que ciertos catedráticos lo que es padecer las pobrezas que Cuba no padece. Sólo un ejemplo, morir mientras esperan una oportunidad para curar una enfermedad curable por no poder pagar… –       Una pobreza capaz de derrotar a un poderoso enemigo en otras tierras, sin dejar allí una propiedad, un interés, un negocio, para salir de su pobreza, algo tan distinto a los que hacen los ricos para ser cada vez más ricos y multiplicar el otro tipo de pobreza, mientras asesinan o encarcelan a quien se les pongan por delante… –       Una pobreza que muestra un bajísimo índice de mortalidad infantil, vergüenza para ciertos países con más recursos, y muy “buenos amigos” que no la bloquean ni agreden… –       Una pobreza, de tanta riqueza, que no es fácil de digerir por ciertas áridas miradas que no les permite comprender la eticidad revolucionaria de nuestra nación, y por eso se han burlado de la capacidad de los cubanos  de defender su proyecto revolucionario, aduciendo que cómo vamos a conservar la voluntad de seguir adelante si tenemos tantas dificultades, cebándose casi cobardemente en las minucias, en las manchas del sol, como los sietemesinos que le niegan el valor a los demás que a ellos le faltan. PD. El escaso éxito de las propuestas económicas del Sr. Monreal entre varios economistas cubanos, si tenemos en cuenta cómo se han manifestado en los últimos tiempos varios de ellos con respecto a sus tesis y consejos, esos que sí son expertos en su tema, creo que es prueba de que, en la especialidad en que se presenta como alabado sabio, nuestro economista, por ahora, no caza ni pesca… ni lo pescan.  Pero le deseo éxito alguna vez, siga intentándolo, que si es en bien de Cuba, pero de Cuba con su Revolución, estaré entre los primeros en alegrarme, y en su momento, cuando lo consiga, lo reconoceré sin pena alguna. Por ahora, lejos de ser un experto yo, casualmente coincido con algunos que sí lo son, en la valoración negativa de sus propuestas. En verdad me parece que así no le hace bien a su país de origen.  Quizás sí a la Cuba Imposible, a sus patrocinadores profundos y a los que quieren que las soluciones económicas que la heroica Cuba tiene que afrontar, la extravíen de su camino socialista.

Cuba, Vietnam y los datos: agradeciendo una nota de Iroel Sánchez y



Iroel Sánchez ha hecho una interesante reflexión sobre los problemas que el ocultamiento de datos le plantea al análisis. Efectivamente, “lo que no debe hacerse es sesgar la información y sólo dar una parte con evidentes objetivos políticos”. 1 Asumo que es el tipo de crítica aplicable a todos los individuos y entidades que, controlando el acceso a datos que no representen un peligro para la seguridad nacional, impiden el acceso a los mismos, y a quienes manipulan, de manera sesgada, la diseminación y el análisis de los datos públicos.

El comentario de Sánchez abarca varios temas, pero lo que señala respecto a Vietnam me ha parecido especialmente pertinente para el debate sobre la reforma económica en Cuba. No solo porque indique que no es apropiado intentar copiar ese modelo en Cuba, algo sobre lo que considero que existe claridad suficiente en el país, sino porque ofrece la oportunidad de resaltar brevemente la importancia de tres aspectos que deben ser tenidos en cuenta al abordar el análisis de una reforma económica como la vietnamita con el objetivo de aprender de ella, no de copiarla:
  • La importancia del punto de partida
  • La diversidad de métodos para producir datos y la complejidad que ello introduce en el análisis
  • La comprobación de la veracidad y actualización de los datos
El “kilómetro cero” del análisis
El punto de partida que Sánchez establece –cuando aborda la reforma vietnamita- es esencialmente correcto: un país arrasado por una cruenta guerra imperialista.
Habría que agregar que era una nación que había estado dividida durante años y que transitaba por un complicado proceso de reunificación, y que era uno de los países más pobres del mundo, con las consecuencias negativas que ello implica en materia de educación, salud, calificación laboral y base productiva. También es un país con una diversidad geográfica y étnica que -en algunos aspectos- dificulta el desarrollo. Tiene como vecino inmediato una gran potencia con la que comparte fronteras y una relación histórica complicada, no exenta de turbulencias. Mantienen actualmente nexos de cooperación, pero también tienen importantes puntos de fricción.
Lo anterior es importante porque impone cautela al establecer comparaciones entre los indicadores sociales de Cuba y Vietnam.
Cuba tiene indicadores sociales –especialmente en educación y salud- que no solamente son superiores a los de Vietnam sino también a los de varios países desarrollados. Eso no significa que no existan problemas, pero son datos concretos que pueden ser verificados en cualquier anuario de la OMS, UNESCO, PNUD y UNICEF. Es, sin dudas, el resultado de políticas que esencialmente se han mantenido en Cuba, a pesar de que el país ha tenido un crecimiento económico promedio bajo, en el contexto de su reforma conocida como “actualización”.
El problema es que una comparación respecto al nivel actual de esos indicadores de educación y de salud en Vietnam y Cuba debe tener en cuenta el punto de partida muy diferente que existía entre ambos países. Tómese el caso de la esperanza de vida al nacer. En el año 2015 –último dato localizado en una base de datos comparable- el indicador registraba un nivel de 79,54 en Cuba y de 75,89 en Vietnam, una diferencia de 3,65. En 1986, momento del inicio de la reforma económica en Vietnam, el nivel era de 74,58 en Cuba y de 69,18, una diferencia de 5,40.
Desde una perspectiva “estática”, Cuba registra un indicador superior. Desde una perspectiva “dinámica”, Vietnam habría registrado un mayor avance relativo que le habría permitido cerrar la brecha respecto a Cuba. A su vez, la cautela al hacer comparaciones debe considerar que el mejoramiento de niveles altos, como los que ya tiene Cuba, es relativamente más difícil de lograr.
En realidad, existe consenso acerca de que en otros indicadores de salud y de educación, Vietnam también habría registrado avances durante el periodo de reforma, reduciendo las diferencias iniciales que existían respecto a algunos de sus vecinos. Entre 1990 y 2009 la tasa de mortalidad infantil decreció de 44,4% a 16,0% y la tasa de mortalidad materna disminuyó de 233 a 69 por cada 100,000 nacidos vivos. Son cifras “malas” comparadas con la de Cuba, pero denotan un avance que no puede ser minimizado.
Para que no haya equívocos, todos los indicadores importantes de educación y de salud de Cuba son superiores a los de Vietnam. Igualmente, la reforma vietnamita no ha logrado resolver –a pesar del crecimiento económico- notables déficits en materia de salud y de educación, lo cual no hace otra cosa que confirmar que el crecimiento es una condición necesaria, pero no suficiente para el desarrollo. Han existido políticas en Vietnam encaminadas a resolver esos problemas, pero evidentemente no han sido suficientes.
A los ejemplos citados por Sánchez pudieran agregarse otros datos:
  • Solamente el 60% de la población está cubierta por el plan nacional de seguro de salud (la situación es peor que la que refleja el indicador utilizado por Sánchez)
  • Los “gastos de bolsillo” de los pacientes representan como promedio el 60% de los gastos de salud, dejando en una situación de vulnerabilidad a las familias pobres.
  • La cobertura de salud en comunidades pobres solamente llega a ser aproximadamente el 20%.
Son datos que indican un impacto negativo de la desigualdad social en las condiciones de vida de los vietnamitas y que plantean un reto a las políticas de la reforma.
Este tema de la desigualdad se relaciona con el segundo punto que he mencionado: los métodos para producir datos y la complejidad que ello introduce en el análisis.
Midiendo la desigualdad y su relación con otros aspectos
La desigualdad y su relación con la reforma es un análisis complejo que no se intenta hacer aquí. Simplemente llamo la atención acerca de que es un tema que, incluso en un país como Vietnam donde existe una amplia disponibilidad de datos y multiplicidad de análisis apoyados en diversas metodologías, requiere una especial atención analítica.
Es importante tener presente una cuestión: en materia de desigualdad, un solo “juego” de datos no es suficiente.
Si nos atenemos al índice más utilizado de desigualdad –el coeficiente de Gini- la reforma vietnamita habría producido una tendencia hacia el incremento de la desigualdad hasta el año 2010, que después habría comenzado a reducirse. Sin embargo, esa tendencia y la cuantificación de la desigualdad pudieran ser distintas según el indicador y la metodología de análisis que se utilice. O sea, existen estudios que muestran un incremento de la desigualdad en Vietnam, en el contexto de la reforma.
El empleo del índice de Palma, en vez de usar el índice de Gini, permite visualizar una situación de desigualdad mucho más aguda. El índice de Palma ofrece evidencia suficiente para poder afirmar que no ha existido una distribución equitativa de los resultados positivos de la reforma económica en Vietnam.
En los diez últimos años,  el 40% de la población con menores ingresos ha reducido su participación en el ingreso nacional del 19,33% al 17,28%. Otro dato: en una hora, la persona más rica de Vietnam pudiera ganar 5000 veces más que lo que gasta diariamente el 10% más pobre de la población en sus necesidades básicas (datos de OXFAM).
De igual modo, cuando se considera la desigualdad de una manera multidimensional –no limitada al ingreso- la situación en Vietnam es mucho más complicada que la que pudiera derivarse de un índice como el de Gini. El caso de las minorías étnicas ilustra el punto: determinados grupos étnicos tienen niveles de pobreza desproporcionalmente elevados, representando el 15% de la población, pero abarcando el 70% de los pobres del país.
La calidad y la actualidad del dato
La comprobación de la veracidad y actualización de los datos es crucial cuando se intenta hacer una comparación que pudiera explicar las diferencias de los resultados entre los procesos de reforma de Cuba y Vietnam. Ese es el caso de la supuesta abundancia petrolera vietnamita como posible causa para explicar diferentes desempeños económicos respecto a Cuba.
Es un tema donde han estado produciéndose cambios importantes que requieren una actualización constante de los datos. Esta es probablemente un área que necesita un mayor cuidado a la hora de manejar los datos, pues observo que en Cuba ha estado construyéndose un mito alrededor del tema.
La noción de que Vietnam “nada” en petróleo (y en gas) y que tiene ingresos multimillonarios netos por sus exportaciones de energía no se corresponde con la realidad. Es decir, eso no es cierto.
Por el contrario, Vietnam se ha convertido en un importador neto de petróleo.
El dato concreto es el siguiente: en 2017 Vietnam exportó aproximadamente 6,9 millones de toneladas de petróleo crudo por un valor de 2,9 mil millones de dólares, principalmente a China, Tailandia, Japon, Australia, Singapur, Malasia, Corea del Sur y EE.UU. En ese mismo año, Vietnam importó 12,8 millones de toneladas de crudo y de productos refinados, por un valor de 7 mil millones de dólares, e importó 1,4 millones de toneladas de gas licuado por un valor de 732 millones de dólares (Datos del 30 de enero de 2018,  http://www.xinhuanet.com/english/2018-01/30/c_136935834.htm)
De hecho, las principales exportaciones actuales de Vietnam son de teléfonos y equipo telefónico. También las exportaciones de textiles y confecciones, calzado, y productos de la pesca son superiores a las exportaciones de petróleo.
Resumiendo,
El punto no es que Vietnam y Cuba sean diferentes, eso se sabe. El asunto es tratar de identificar si el proceso de reforma económica de Vietnam (más avanzado en cuanto a descentralización y con buenos resultados en una serie de indicadores económicos) pudiera ofrecer lecciones de utilidad integral a la hora de esbozar posibles soluciones para una serie de problemas concretos en Cuba, por ejemplo, la reforma empresarial, la expansión de las relaciones de mercado y las PYMES privadas nacionales.
Obviamente, intentar aprender del caso de Vietnam exige igualmente identificar las áreas en las que pudieran no haberse registrado avances, e inclusive donde pudieran existir retrocesos. No solo se aprende de los éxitos de otros sino también de sus insuficiencias y fracasos.
En ese sentido, la disparidad entre los resultados económicos y los indicadores sociales debe ser un tema importante en el análisis de la experiencia vietnamita, especialmente porque en el fondo hay un tema crucial que debe ser esclarecido a partir de la evidencia, no de la teorización: la relación entre la reforma económica de un “modelo” socialista y la igualdad/ desigualdad social.
Lo que parece interesante, a los efectos de ese contraste de experiencias, es que mientras que para el caso de Vietnam puede disponerse de muchos datos sobre la distribución del ingreso y de la riqueza, en el caso de Cuba no existe disponibilidad alguna.
En esas condiciones resulta muy difícil poder contrastar lo ocurrido en Vietnam con las dinámicas de la reforma cubana. Por ejemplo, la “peor” tasa de desigualdad (medida por el índice de Gini) alcanzada en Vietnam fue de 39,3, en 2010, pero ese nivel es mejor que el registrado la última vez que se midió la desigualdad en Cuba, hace ya 19 años.
¿Ha empeorado la desigualdad social en Cuba desde entonces?
Es el tipo de datos que se necesita en Cuba para poder hacer un análisis económico, social y político fundamentado. El análisis del impacto de la reforma en la desigualdad necesita datos, no puede hacerse en abstracto ni puede estar basado en suposiciones.
Efectivamente, no es adecuado trabajar con información sesgada.
Notas
1 Iroel Sánchez. “Lo que hay que ocultar”, La pupila insomne, 8 de abril de 2018,  https://lapupilainsomne.wordpress.com/2018/04/08/lo-que-hay-que-ocultar-por-iroel-sanchez/

¿China realmente reemplazará la hegemonía económica de Estados Unidos?


CAMBRIDGE – En tanto China y Estados Unidos libran su último forcejeo comercial, la mayoría de los economistas dan por sentado que China alcanzará una supremacía económica global en el largo plazo, no importa lo que suceda ahora. Después de todo, con una población cuatro veces más grande que la de Estados Unidos, y un programa pensado para ponerse al día después de siglos de estancamiento tecnológico, ¿no es inevitable que China decididamente asuma la responsabilidad de ser una potencia económica hegemónica?

No estoy tan seguro. Muchos economistas, entre ellos muchos de los mismos expertos que ven la inmensa fuerza laboral de China como una ventaja decisiva, también temen que los robots y la inteligencia artificial terminen robándose la mayoría de los empleos, y que la mayoría de los seres humanos mate el tiempo en actividades recreativas.

¿Qué sucederá? En los próximos cien años, ¿quién tomará el poder? ¿Los trabajadores o los robots chinos? Si los robots y la IA son los motores dominantes de la producción en el próximo siglo, quizá tener una población demasiado grande de la que ocuparse -especialmente una población que necesita ser controlada a través de límites a Internet y al acceso a la información- termine siendo más bien un estorbo para China. El rápido envejecimiento de la población de China exacerba el desafío.

En tanto la creciente importancia de la robótica y la IA mitiga la ventaja industrial de China, la capacidad de liderar en el campo de la tecnología se volverá más relevante. Aquí, la tendencia actual hacia una mayor concentración del poder y del control en el gobierno central, en oposición al sector privado, podría afectar a China en tanto la economía global alcanza etapas superiores de desarrollo.

La posibilidad de que China nunca pueda reemplazar a Estados Unidos como la potencia económica hegemónica del mundo es la otra cara del problema de la tecnología y la desigualdad. Todos en Occidente temen por el futuro del trabajo, pero en muchos sentidos es un problema mayor para el modelo de desarrollo chino que para el norteamericano. Estados Unidos necesita lidiar con el problema de cómo redistribuir el ingreso internamente, especialmente considerando la propiedad altamente concentrada de las nuevas ideas y la tecnología. Pero, en el caso de China, existe el problema adicional de cómo extender su franquicia de superpotencia exportadora a la era de las máquinas.

Es verdad, es sumamente improbable que la postura bravucona del presidente Donald Trump genere un regreso masivo de empleos industriales a Estados Unidos. Pero Estados Unidos tiene el potencial de expandir el tamaño de su base industrial de todas maneras, en términos de producción si no de empleos. Después de todo, las plantas industriales de alta tecnología de hoy tienen una producción mucho mayor con muchos menos trabajadores. Y los robots y la IA inciden no sólo en la industria y en los autos sin conductor. Los robo-médicos, los robo-asesores financieros y los robo-abogados son sólo la punta del iceberg en la disrupción por parte de las máquinas de los empleos del sector de servicios.

Sin duda, difícilmente se pueda decir que el ascenso de China sea un espejismo, y su éxito vertiginoso no se basa solamente en el tamaño de la población. India tiene una población similar (ambos rondan los 1.300 millones de habitantes), pero, por ahora al menos, está mucho más rezagada. Hay que darle crédito al liderazgo chino por el trabajo milagroso de sacar a cientos de millones de personas de la pobreza e introducirlas en la clase media.

Pero el rápido crecimiento de China ha estado impulsado principalmente por un progreso y una inversión en tecnología. Y si bien China, a diferencia de la Unión Soviética, ha demostrado mucha más competencia en materia de innovación local -las empresas chinas ya están liderando el camino en la próxima generación de redes móviles 5G- y su capacidad para una guerra cibernética está plenamente a la par de la de Estados Unidos, mantenerse cerca de la vanguardia no es lo mismo que definirla. Los logros de China todavía provienen, en gran medida, de la adopción de tecnología occidental y, en algunos casos, de la apropiación de propiedad intelectual. No puede decirse que Trump sea el primer presidente norteamericano en quejarse de esta situación, y tiene razón de hacerlo (aunque iniciar una guerra comercial no puede ser la solución).

En la economía del siglo XXI, otros factores, entre ellos el régimen de derecho, así como el acceso a energía, tierra cultivable y agua potable, también pueden volverse cada vez más importantes. China está siguiendo su propio camino y todavía puede demostrar que los sistemas centralizados son capaces de impulsar más, y más rápido, el desarrollo de lo que cualquiera habría imaginado, mucho más allá de ser simplemente un país con un ingreso medio en alza. Pero no puede decirse que la dominancia global de China sea la certeza predeterminada que tantos expertos parecen suponer.

Es cierto, Estados Unidos también enfrenta enormes desafíos. Por ejemplo, debe diseñar una manera de conservar el crecimiento tecnológico dinámico al mismo tiempo que impide una concentración excesiva de riqueza y poder. Sin embargo, ser un poder hegemónico no requiere ser el país más grande del mundo -si así fuera, Inglaterra nunca habría gobernado gran parte del mundo como lo hizo durante más de un siglo-. China podría liderar el futuro digital si Estados Unidos no hace su parte, pero no se convertirá en la potencia global dominante sólo porque tiene una población mayor. Por el contrario, la era inminente de las máquinas podría ser un punto de inflexión en la batalla por la hegemonía.


Professor of Economics and Public Policy at Harvard University and recipient of the 2011 Deutsche Bank Prize in Financial Economics, was the chief economist of the International Monetary Fund from 2001 to 2003. The co-author of This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly, his new book, The Curse of Cash, was released in August 2016.

China amplia presencia en Cuba

Con otra donación de 36 millones de dólares, China aumenta sus inversiones y nexos comerciales con Cuba.

SUCESOS Redacción IPS Cuba 16 abril, 2018


La industria china se ha convertido en suministradora de piezas y materiales para el desarrollo de fuentes renovables de energía en Cuba.

Foto: Jorge Luis Baños_IPS

China avanzó en las últimas semanas en su colaboración con Cuba al ofrecer una importante donación para actividades estratégicas de la economía cubana, en un gesto que profundiza los nexos comerciales y financieros entre este país caribeño y una de las economías de mayor crecimiento en el mundo en las últimas décadas.

El aporte financiero de 36 millones de dólares servirá para financiar en Cuba seis proyectos en los sectores de ganadería, energías renovables e infraestructura hidráulica, anunciaron ambos gobiernos en La Habana en días recientes.

Al firmar los planes para la ejecución de estos proyectos, el viceministro primero de Comercio Exterior, Antonio Carricarte, y el embajador chino en Cuba, Chen Xi, manifestaron la intención de ambas partes de continuar desarrollando relaciones que han colocado a Beijing en el lugar más alto entre los socios externos de Cuba.

Carricarte informó que el financiamiento servirá para adquirir en China materias primas para la fabricación de paneles solares fotovoltaicos, equipos y maquinarias para acueductos y labores de saneamiento, así como equipamiento de construcción para reparar y dar mantenimiento a obras hidráulicas.


Puerto de Santigo de Cuba. Foto: Tomada de Cubadebate

Los fondos aportados apoyarán también la compra de arroz y soya, la recuperación ganadera y un programa de modernización tecnológica de la Aduana que Carricarte valoró altamente por el acelerado incremento de turistas en Cuba desde hace tres años.

El embajador chino insistió en el propósito de su país trabajar con Cuba en los ámbitos político, diplomático, económico, comercial y cultural.

Además de ampliar los nexos comerciales bilaterales, Beijing ha acelerado desde hace varios años importantes inversiones en la mayor de las Antillas. Entre los proyectos más notables en vías de ejecución se encuentra la modernización con financiamiento y tecnología china del puerto de Santiago de Cuba y la participación en la exploración y producción de petróleo en las costas cubanas.

China también asesora y financia proyectos importantes para la producción de arroz y otros alimentos, la generación de electricidad a partir de fuentes renovables (energía eólica, fotovoltaica y con biomasa cañera), la recuperación de industrias como la poligrafía y la producción de muebles, y han emprendido alianzas en uno de los sectores más avanzados de la economía cubana: la producción biotecnológica de medicamentos.

En línea con la creciente presencia del gigante asiático en la economía cubana desde hace más de una década, en 2016 China se convirtió en el primer socio comercial de Cuba con un intercambio bilateral de más de 2.585 millones de dólares, según el Anuario Estadístico.

Las expectativas apuntan en dirección a seguir en alza comercio e inversiones en los próximos años. Carricarte confirmó el interés de Cuba en la iniciativa china de la Franja y la Ruta, un ambicioso plan de inversiones de ese país en infraestructura y para el fomento de los nexos comerciales en Asia, Europa y África, que también puede ser provechoso para América Latina y el Caribe.

El Embajador chino confirmó que están en estudio otros proyectos bilaterales de colaboración, “y estoy seguro de que con el esfuerzo de ambas partes se van a poner en ejecución dentro de poco”, comentó.

En declaraciones a medios de prensa de la nación asiática, el primer vicepresidente cubano Miguel Díaz – Canel afirmó que los programas de colaboración bilateral son de gran impacto en la economía de su país y están incluidos en la proyección del desarrollo social de Cuba en el quinquenio 2016-2020.

Díaz – Canel, quien visitó China en septiembre de 2015, calificó los vínculos cubano-chinos de paradigmáticos y ejemplares.(2018)

China impone aranceles del 179 % a la importación de sorgo de EE.UU.

Publicado: 17 abr 2018 10:19 GMT | Última actualización: 17 abr 2018 10:41 GMT

Pekín acusa a los agricultores estadounidenses por 'dumping' en sus mercados y aplica un enorme arancel a la importación de sorgo.

China impone aranceles del 179 % a la importación de sorgo de EE.UU.
El puerto de Qingdao, provincia de Shandong, China, el 8 de abril de 2018.
Reuters

El Ministerio de Comercio de China ha anunciado este martes que sus funcionarios de aduanas cobrarán a los importadores un arancel de alrededor del 179 % sobre el sorgo estadounidense, luego de que una investigación descubriera que los envíos fueron injustamente subsidiados y perjudicaron a los productores chinos, recoge Reuters.
El sorgo es un grano que se usa para alimentar ganado y hacer un licor que es muy popular entre los chinos. El gigante asiático es el mayor comprador de productos estadounidenses de sorgo. Sus importaciones valieron alrededor de 960 millones de dólares el año pasado, de acuerdo con los datos de aduanas de China.
La empresa CHS Inc y otras compañías estadounidenses deberán hacer un depósito de 178,6 % para los envíos de sorgo al país, en lo que Pekín calificó como una "medida 'antidumping' temporal", mientras el Gobierno continúa con una investigación de las importaciones del grano.

Investigación 'antidumping'

La iniciativa se produce tras el inicio de una investigación 'antidumping' hace poco más de dos meses sobre las importaciones de sorgo de EE.UU. El Gobierno anunció que emitirá un fallo final en una fecha posterior sin dar un plazo concreto.
Es probable que la medida, entra en vigencia a partir del miércoles, avive los temores de una guerra comercialentre Estados Unidos y China. Las tensiones han aumentado considerablemente desde el comienzo de 2018, después de que ambos países anunciaran planes para imponer aranceles a las principales importaciones.