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sábado, 26 de mayo de 2018

Nuevo gobierno en Cuba ¿nuevas perspectivas económicas?



Pavel Vidal Alejandro
Pontificia Universidad Javeriana Cali
pavel@javerianacali.edu.co
Andersen Tax & Legal, Madrid
Mayo, 2018

Temas de la presentación:

¿Qué economía hereda el nuevo presidente Díaz-Canel?



1. Visión de largo plazo (1970-2014): Evolución del PIB en dólares, comparación en la región y desafíos estructurales



Fuente: Estudio para el BID

  2. Visión de corto plazo (2014-2018Q1): Estancamiento, crisis de liquidez y clima para los negocios/inversiones

Fuente: Cuba Standard Economic Trend Report

¿Qué tipo de reforma monetaria deberíamos esperar?

3. Reforma monetaria estructural vs. reforma nominal 


Metodología de estimación del PIB cubano a la tasa de paridad de poder adquisitivo (PPA):

1.         Se emplea la metodología de la Penn World Table (PWT) 8.1 descrita en Feenstra, Inklaar y Timmer (2015)

2.         Se utilizan los valores de la ONEI en pesos del PIB cubano (incluye la valoración oficial de los servicios de salud, educación y otros)

3.         Se utiliza la tasa de cambio promedio estimada

4.         Se toman los precios relativos internacionales para Cuba estimados por Banco Mundial como parte de la iniciativa International Comparison Program (ICP)

5.         Se compara con 10 economías de similar tamaño en la región (AL-10): que en 2014 tenían entre 2 y 16 millones de habitantes

















Estrategia a seguir para eliminar la dualidad monetaria


         Consenso: 1) Restaurar el peso cubano como único medio de pago y 2) se requiere una devaluación del tipo de cambio oficial

         No conocemos: 1) la velocidad de la devaluación, 2) si se mantendrán los tipos de cambios múltiples, 3) devaluación real o nominal 4) medidas fiscales compensatorias 5) cantidad de reservas internacionales

Reforma monetaria: nominal o estructural


             Para que la reforma sea real deben cerrarse las empresas estatales que resulten con pérdidas (nuevo ajuste del empleo) y las beneficiadas deberían poder subir salarios y ampliar sus inversiones

             Los costos de la devaluación son ciertos e inmediatos mientras que los beneficios aparecen como oportunidades y tomarán un tiempo para materializarse completamente.

             Es por ello que se necesitan reservas internacionales y acompañamiento desde la política fiscal.

             Como no están dadas las condiciones, tal vez veamos una reforma más nominal que estructural


Conclusiones

             El modelo socialista empequeñeció la economía cubana en la región

             Para cerrar la brecha con AL la prioridad número 1 tiene que ser aumentar la tasa de inversión (clarísima la señal para la necesidad de IED)

             También se requiere seguir con los cambios estructurales para aumentar la productividad (incluyendo una reforma monetaria estructural). Las reformas desde los años noventa han estado bien orientadas pero son insuficientes
             Las perspectivas económicas siguen bien complicada, no hay signos de mejorías en el primer trimestre de 2018. ¿Presión para aplicar más reformas?


Cadenas que «desencadenan» la economía

La Empresa de equipos y aplicaciones Narciso López Roselló ensambla los triciclos para el Ministerio del Transporte. Foto: Germán Veloz Placencia
Consolidar las cadenas productivas y de valor hacia el interior de la economía cubana representa un imperativo enunciado desde los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, del que depende el desarrollo del país, toda vez que favorece la sustitución de importaciones, permite una mayor utilización de las capacidades industriales, genera empleos y contribuye a una mayor gestión empresarial, por solo mencionar algunos de sus dividendos.
No en vano fue esa una de las principales líneas de trabajo de la V Feria de Negocios, en aras de «aprovechar al máximo las capacidades disponibles que tenemos en la esfera productiva, y con ellas lograr gradualmente ir sustituyendo importaciones en función de la demanda, a partir de la conciliación entre todos los actores de la economía», como afirmó en declaraciones a Granma René Hernández, viceministro primero de Economía y Planificación.
La Feria fue, precisamente, ese escenario facilitador de las dinámicas de promoción de productos y servicios, y ente generador de oportunidades, que permitió conocer las potencialidades que aún existen por explotar entre las empresas estatales, mixtas y todas las formas de gestión no estatal, así como los intercambios necesarios que pueden potenciarse entre los diferentes actores de la economía.
POTENCIAR EL DESARROLLO DE LAS CAPACIDADES LOCALES
En términos de aprovechamiento de las capacidades productivas del país, el Viceministro Primero de Economía, al finalizar la Feria de Negocios, afirmó sentirse insatisfecho, pues todavía existen potencialidades, que no solo deben circunscribirse a los niveles superiores de dirección. «Las localidades también tienen potencialidades que se desconocen, que no se identifican, porque no existe una clara percepción de las posibilidades que ofrece un espacio como este, donde no hay una gran representación de esas estructuras».
No obstante, si de exponer ejemplos positivos se trata, se refirió a la Empresa Agroindustrial Ceballos, de Ciego de Ávila, que produce cítricos, frutas tropicales, viandas y vegetales; elabora productos industrializados y vende alimentos en el mercado interno para sustituir importaciones. Además, la Ceballos se suma, junto a otras empresas avileñas, como la Forestal Integral, Flora y Fauna, Servicios Comunales y la de cultivos varios La Cuba, a la exportación de carbón vegetal. «Esas actividades se potencian desde las estructuras locales».
Otros sectores avanzados en el logro de encadenamientos productivos son la industria ligera –dentro de ella la del mueble, capaz de cubrir la demanda del desarrollo del turismo en el país–, la electrónica y algunas ramas de la sideromecánica, al decir de Hernández.
Ejemplos asociados a la prestación de servicios informáticos, por su parte, mencionó el Centro de Investigación y Desarrollo de Simuladores, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde se han creado los softwares que utilizan las escuelas de automovilismo del país, y los de simulación de vuelo de aeronaves y conducción de tanques, para la formación de oficiales.
Sin embargo, a su juicio, entre los ejemplos que aún pudieran potenciarse más, se encuentran la producción local de materiales de la construcción, y el desarrollo de minindustrias productoras de alimentos, capaces de cubrir las necesidades de autoabastecimiento local.
Sobre todo, Hernández pondera el contexto de actualización por el que transita la economía cubana, que incluye la revisión y actualización de las normas que rigen el sistema empresarial. «En la medida en que avancemos será más favorable la capacidad de gestión de las empresas, y la capacidad de respuesta ante determinadas circunstancias».
UNA FERIA POR DENTRO
Que este año se haya incrementado el número de expositores, participantes y contratos en la Feria de Negocios significa un elemento cuantitativo valioso, en función de la necesaria conciencia que se requiere entre empresarios cubanos sobre su participación en la solución de los problemas de la economía.
Sin embargo, la Feria permitió comprobar que al igual que existen buenas prácticas, todavía se ciernen deficiencias sobre el logro del completamiento del ciclo completo de producción, a través de las cadenas productivas.
Vinculado al sector del turismo, es el caso, por ejemplo, de la empresa Frutas Selectas, principal entidad encargada de comercializar productos agropecuarios e industrializados a todas las instalaciones turísticas del país, perteneciente al Grupo Empresarial Agrícola (GEA).
En su estand de la Feria, Yaneris Molina, su especialista principal de venta, explica que cada año ese espacio permite captar las demandas del turismo para conocer a cuáles productos pueden dar respuesta, y aquellos que no se podrán cubrir.
«La demanda de un grupo de renglones se obtiene cada año de esta ronda de negocios», aunque otros el país necesita, en estos momentos, importarlos. Es el caso del mango –que en Cuba es de estación–, la col verde, la remolacha, la zanahoria y la cebolla (esta última que no logró estabilidad durante el año), explica la especialista.
Aunque se trabaja en lograr disminuir esas importaciones, a la especialista le inquietan hoy, sobre todo, los problemas asociados al transporte. La obsolescencia tecnológica y la ausencia de partes y piezas para la reparación de los que se encuentran rotos son los problemas más acuciantes.
«El turismo requiere transporte especializado, con equipamiento tecnológico de frío, para que se recoja en el campo con camiones refrigerados. Así el producto no pierde propiedades y tiene una mayor durabilidad. Hoy ello no se logra en casi ninguna de las empresas», alertó Molina, a la vez que refirió la importancia de que los productores tengan en tiempo el paquete tecnológico y los recursos que requieren.
El asunto no es reciente. El pasado año, en una serie de reportajes sobre el tema, publicado por la revista Bohemia, se explicitaban, entre otras problemáticas, la necesidad de envases de mayor calidad, y de encadenamientos con empresas cubanas en desarrollo; la preparación de los directivos en función de la integración entre las empresas; la importancia de trascender el enfoque sectorial, y de contar con mentes abiertas que permitan la aplicación de la ciencia y la innovación, así como ganar en la diversidad de las entregas al turismo.
No obstante, en el escenario de la Feria y al momento de esta entrevista, ya Frutas Selectas había logrado captar el 70 % de la demanda del turismo. Ahora solo resta trabajar por eliminar las fisuras de todo tipo que hoy lastran su desarrollo productivo.
ENCADENAMIENTOS EN FUNCIÓN DEL DESARROLLO
La Empresa de equipos y aplicaciones Narciso López Roselló, del grupo Grupo Empresarial de la Industria Sideromecánica, captó la demanda de varios clientes, entre ellos el Ministerio del Transporte (Mitrans), que solicitó la elaboración de triciclos y semiómnibus para el programa de transportación de pasajeros, vital en aras de mejorar ese servicio en la capital y otras provincias del país.
José Mederos Cabrera, su director general, explicó que la empresa está conformada por dos UEB productoras, una que se dedica al ensamblaje de los triciclos, a partir de la cadena cinemática importada de China, mientras otra produce los semiómnibus para el Plan Turquino.
«Los primeros triciclos que fabricamos en el 2017 tenían un 100 % de componentes importados de China, hoy gracias a la integración con otras empresas no sucede así. Los que estamos produciendo tienen más del 90 % de producciones nuestras, como la cabina, los portaelementos (pizarra y sus relojes), el embellecedor, los asientos y el chasis», abunda.
Cabrera explica que tienen vinculación con otras empresas, como Acinox Comercial, que hace las importaciones de metales; la Empresa de Riego, que corta los metales para la fabricación del chasis, y al Fondo de Bienes Culturales se le compran las lonas.
Además, explica, estamos integrados con la industria militar de Sancti Spíritus, brindamos mantenimiento y reparación a los camiones de Comunales, y a los remolques para la transportación de contenedores del Mariel.
EN BUSCA DE LA EFICIENCIA
La calidad con que se realice la demanda; la forma en que esta se inserte en el sistema de planificación, producción e innovación de las entidades; la preparación cada vez más integral de los directivos; el dominio del empresariado cubano de las potencialidades con que cuenta, son solo algunos de los caminos que deben andarse con prontitud para buscar soluciones coherentes a los problemas de la economía cubana.
En el año 2019, como dijo el Viceministro Primero del ramo en la conferencia inaugural de la Feria, se debe asegurar el mantenimiento de los equilibrios macroeconómicos, los programas de desarrollos fundamentales, con el objetivo de reducir la dependencia importadora y acompañar los crecimientos provocados por el dinamismo del turismo y el comercio. Todo ello dependerá, indefectiblemente, de consolidar el desarrollo de los encadenamientos en la economía.

El arte de planificar

Cada vez que la preocupación por los inventarios salta como la liebre en la prensa, un sabueso vuelve a mi mente: ¿para qué sirve la planificación en el socialismo? La imagen se reitera y la interrogante queda latente, debatiéndose ambas para ser identificadas una como síntoma y la otra como problema


Cada vez que la preocupación por los inventarios salta como la liebre en la prensa, un sabueso vuelve a mi mente: ¿para qué sirve la planificación en el socialismo? La imagen se reitera y la interrogante queda latente, debatiéndose ambas para ser identificadas una como síntoma y la otra como problema.

A la queja por productos que desaparecen de las tiendas le sigue la amargura de descubrirlos a veces pasivamente acumulados en otro almacén o empresa. Alejados de la demanda, los «atesoran» sin salida en forma de productos, de materias primas que resolverían el déficit de otra fábrica si llegaran a ella, o en forma de valor.

Los inventarios acopiados tienen siempre un costo, un valor que en el peor de los casos podía haberse empleado en la compra de cualquier otro de los materiales o bienes por los que aguardan empresas o los consumidores finales. La entidad propietaria de los almacenes de marras puede permanecer endeudada, además, con la empresa proveedora. ¿Por qué, entonces, estos inventarios no parecen maldecidos en el fuero interno de esas entidades, por más que el discurso oficial sea otro?

Las investigaciones demuestran una propensión a incrementar inventarios, ante el temor de verse obligadas a parar líneas de producción por demoras en la llegada de suministros. El mal hábito, que provoca acumulación de valores en condiciones que no permiten ser ampliados para satisfacer demandas, lo alientan problemas para importar por disponibilidad de moneda dura u otra razón.

La lejanía de los países suministradores –aparece la oreja peluda del bloqueo de Estados Unidos– y los rejuegos de los costos mayoristas fuerzan muchas veces compras de gran magnitud. Pero no son las causas únicas de almacenamientos incómodos, sin salida. Identificados como ociosos o de lento movimiento, estos inventarios castigan a la economía con valores que esas entidades recluyen en la práctica lejos de las necesidades que tiene la sociedad. Y ponen en evidencia fallas profundas de un modelo económico en el que la planificación debe constituir más que un símbolo.

El primero de los Lineamientos de la Política Económica y Social, versión del 2016, define la planificación socialista como «la vía principal para la dirección de la economía», pero admite la necesidad de transformarla. Igualmente reconoce la «existencia objetiva de las relaciones de mercado».

A veces siento, sin embargo, que la connotación política del dilema mercado-planificación nubla su alcance económico real. La economía cubana tropieza persistentemente con fallas derivadas del carácter sectorial de la planificación.

Investigaciones de Ileana Díaz y Ricardo Torres, del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC), observan una tendencia al fraccionamiento y la verticalidad en la actividad de planificación que limita la comunicación entre empresas de ministerios o sectores diferentes en Cuba al hacer negocios. La incomunicación entre esos actores de la economía frena o demora por consiguiente la formación de cadenas productivas o cadenas de valores, a pesar de estar consideradas como necesidad estratégica del desarrollo.

En otras palabras, las fallas de la planificación impiden aprovechar con eficiencia las oportunidades del mercado.

La estrategia cubana de priorizar inversiones en negocios de logística e infraestructura enseña una nueva intención, apenas en ciernes, como condición para articular estos encadenamientos productivos entre empresas de cualquier bandera, cubanas o extranjeras, y estatales, cooperativas y privadas.

Otros dos estudiosos del asunto, José Acevedo Suárez y Martha Gómez Acosta, del Laboratorio de Logística y Gestión de Producción, de la Facultad de Ingeniería Industrial de la Cujae, insisten en hilar sabiamente planificación y mercado, cuando desarrollan conceptos de logística integrada en forma de cadenas o redes de valor, para insertar a Cuba en el mercado global.

El tabaco o el cítrico son ejemplos escasos de encadenamientos productivos entre sectores múltiples de la economía –industriales y de la agricultura–. El azúcar, aunque perdió dimensión, es otro caso. Y el turismo, donde toma vuelo una integración de empresas cubanas y extranjeras de perfiles diferentes, ofrece a la red hotelera acceso a mercados externos y a las empresas suministradoras del patio un mercado creciente y menos severo que otros en el exterior.

Los almacenes cargados por exceso de productos son inútiles solo en apariencia o por incapacidad para orientarlos con eficacia. El mercado aguarda. ¿Y la planificación? Más que a los inventarios ociosos o de lento movimiento, hace falta atender y enmendarle costuras al arte de planificar.