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jueves, 31 de mayo de 2018

Mejoran condiciones para fruticultores de Ciego de Ávila


Pastor Batista Valdés ECONOMÍA 31 Mayo 2018
Economía
A la incorporación de nuevas áreas, la finca La Charca une mejores condiciones para la atención a sus trabajadores Fotos: Pastor Batista Valdés
Pudiera parecer que la reapertura, en un nuevo y confortable local (otrora comedor), de la tienda con que ahora cuenta la Empresa Agroindustrial Ceballos para estimular a unos 1 500 trabajadores y la puesta en marcha de un también magnífico comedor obrero en la Finca La Charca, no van más allá de lo meramente cotidiano en una provincia como Ciego de Ávila, en permanente ascenso y movimiento.
Ambas novedades, sin embargo, tienen convergente denominador: seguir creando condiciones cada vez más favorables, a tono con el empeño que cada día ponen cientos de hombres y mujeres en plantaciones de las unidades productoras.
Tienda

La nueva tienda ofrecerá atención de martes a sábado (12:00 m a 7:00 pm) y la mañana de los domingos
Pero hay un elemento más que no puede ser obviado. Coincidentemente, se cumplen 50 años del momento en que, por iniciativa y orientación del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Ciego de Ávila, entonces parte territorial de Camagüey, unió en uno solo sus programas de cítrico, piña y frutales.


Así lo explicó Wílber Bringas Fernández, director general de la mencionada empresa, al ponderar el buen aspecto que muestra la guayaba sembrada en parte de las 615 hectáreas incorporadas recientemente a producción, luego de varios años sin uso en la empresa agropecuaria Cubasoy.
Considerado uno de los territorios que más ha fomentado los frutales, Ciego de Ávila tiene hoy más de 8 000 hectáreas plantadas de diferentes variedades, en el contexto de un programa que, según explica Orlando Pérez Pedreira, delegado provincial de la Agricultura, debe mantenerse en progresivo aumento, hasta sobrepasar las 20 000 hectáreas.
Plantaciones de guayabaFomento de la guayaba en áreas que estuvieron ociosas durante años
Hombre mirando los sembradosSolo la empresa asentada en Ceballos se propone totalizar unas 11 000 hectáreas de frutales y 4 000 de cítricos
MangosEl mango, con buena presencia y en aumento

Día negro para el comercio: EE.UU. impone aranceles a la UE, México y Canadá, y los tres responden

Publicado: 31 may 2018 15:51 GMT | Última actualización: 31 may 2018 18:28 GMT

La medida anunciada por Washington entrará en vigor este viernes y prevé tarifas del 25% para el acero y del 10% para el aluminio.



Día negro para el comercio: EE.UU. impone aranceles a la UE, México y Canadá, y los tres responden

Bobinas metálicas en la planta siderúrgica de ArcelorMittal en Gante (Bélgica), el 22 de mayo de 2018.
Yves Herman / Reuters
EE.UU. ha decidido imponer aranceles al acero y al aluminio procedentes de la Unión Europea, Canadá y México, tres socios comerciales de Washington que ya han advertido que tomarán represalias. 

Aranceles de EE.UU.

La medida, anunciada este jueves por el secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, entra en vigor este viernes y se traducirá en tarifas del 25% para el acero y del 10% para el aluminio.
El ministro ofreció pocos detalles sobre lo que podrían hacer las partes afectadas para que se eliminen los aranceles, si bien aseguró que EE.UU. "espera continuar las negociaciones", ya que hay "otros asuntos que también tenemos que resolver".

La UE: "Es un día malo para el comercio mundial"

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha afirmado que la Unión Europea responderá con tarifas adicionales sobre las importaciones desde EE.UU. a la decisión de Washington.

Un trabajador de la siderurgia en la fábrica Steel Granite City Works en Granite City (EE.UU.). / Lawrence Bryant / Reuters
En concreto, ha adelantado que el bloque introducirá "inmediatamente" una disputa en la OMC y anunciará contramedidas "dentro de unas horas".
"Es un mal día para el comercio mundial", se lamentó Juncker, que calificó de "completamente inaceptable" que un país haya impuesto "medidas unilaterales relativas al comercio mundial".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, ha calificado de "ilegales" los aranceles estadounidenses, y ha aseverado que UE "está preparada para responder adecuadamente" con las contramedidas correspondientes. "Nuestra respuesta al 'EE.UU. primero' solo puede ser la de 'una Europa Unida'", señaló Maas en un comunicado.

México: "Las medidas de EE.UU. no son adecuadas ni justificadas"

La secretaría de Economía de México anunció en un comunicado que impondrá medidas equivalentes a "diversos productos como aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación".
En el texto de la cartera de Economía, México ha indicado que "este tipo de medidas bajo el criterio de seguridad nacional (de EE.UU.) no son adecuadas ni justificadas" y "lamenta profundamente y reprueba" la decisión de Washington. Además, aseguró que estas medidas proteccionistas "afectan y distorsionan el comercio internacional de mercancías".

Canadá responde a EE.UU. con aranceles por valor de 16.600 millones de dólares

La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, ha anunciado "contramedidas" arancelarias sobre las importaciones de acero, aluminio y otros productos de EE.UU. por valor de hasta 16.600 millones de dólares.
Freeland ha precisado que las contramedidas se aplicarán a una larga lista de productos estadounidenses, desde acero laminado hasta naipes y rotuladores, y anunció que entrarán en vigor el próximo 1 de julio.

Rollos de acero en la planta ArcelorMittal Dofasco en Hamilton (Canadá), el 7 de marzo de 2018. / Peter Power / Reuters
Freeland hizo el anuncio junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que calificó de "inconcebible" que Canadá pueda llegar a ser una amenaza para la seguridad nacional de un aliado tan cercano e importante como EE.UU.
"Tenemos que creer que en algún momento prevalecerá el sentido común, pero hoy no vemos señales de ello en esta acción", se lamentó el primer ministro.
  • El pasado 8 de marzo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó la orden que establece un impuesto del 25% al acero y del 10% al aluminio procedentes del exterior.
  • Sin embargo, dio un plazo a la UE, Canadá y México hasta este 31 de mayo para negociar y ver la oportunidad de recibir concesiones de la contraparte.
Comentario de HHC: Parece que no le sirvió de nada a Canadá seguir a EE.UU con la farsa de los ataques sonicos.

No existe justificación para deterioro de las pulpas en La Conchita

Los tres responsables directos de no preservar los bienes del Estado se encuentran en proceso de instrucción


Como un hecho injustificable calificó la dirección de la Empresa Nacional de Conservas de Frutas y Vegetales el deterioro de las pulpas en la unidad empresarial de base La Conchita, de Pinar del Río, que –como explicó un reportaje publicado por este diario el miércoles último– supuso una afectación económica superior a los 2, 2 millones de pesos.

En una nota dirigida a nuestra redacción y rubricada por su director general, Yoan Moreno Iglesias, se afirma que como consecuencia del hecho «se realizó la denuncia penal contra los tres responsables directos de no preservar los bienes del Estado, los que se encuentran en proceso de instrucción».

Asimismo, se aplicaron las medidas disciplinarias correspondientes a nivel de UEB y de Empresa y «se han adoptado las medidas organizativas para que hechos como este no vuelvan a ocurrir en nuestras fábricas».

Economía cubana en la agenda del Consejo de Ministros

Foto: Estudios Revolución
El Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó este martes la reunión del Consejo de Ministros que analizó el comportamiento de nuestra economía hasta el mes de abril, así como las directivas para la confección del Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado para el año próximo.
Además fueron incluidos en la agenda del encuentro del máximo órgano de Gobierno otros temas relacionados con la corrupción administrativa y las potencialidades de la Unión de Industria Militar en función de la economía  nacional.
EJECUCIÓN DE LA ECONOMÍA CUBANA AL CIERRE DE ABRIL
El viceministro primero de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, informó a los miembros del Consejo de Ministros sobre el desempeño de la economía cubana al cierre del mes de abril.
Entre otros temas, precisó que existe hasta la fecha un buen comportamiento en renglones exportables como el ron, tabaco, langosta, camarones, níquel y acero.
En el periodo que se analiza fueron chequeadas varias inversiones priorizadas, entre ellas las del programa de la industria del mueble; la modernización y ampliación de la textilera de Holguín; la recuperación de las capacidades de combustible; y el nuevo Hotel Internacional de Varadero.
Estas inversiones marchan bien, consideró, aunque no sin contratiempos que evidencian en algunos casos la aún poca preparación de los actores que participan en los procesos inversionistas. «Es imprescindible superar las deficiencias y garantizar que las inversiones se amorticen con su rendimiento, sin sustraerle liquidez a la economía», apuntó el Viceministro primero.
En general, la industria manufacturera ha padecido de déficit de materias primas. Sin embargo, al cierre del cuatrimestre se garantizan producciones principales como el jabón, crema dental, perfumería, envases de hojalata, sistemas de riego y cilindros para el gas licuado, entre otras.
Sobre el turismo se precisó que a pesar de que los daños ocasionados a las instalaciones turísticas por el huracán Irma fueron restablecidos antes del inicio de la temporada alta se produjeron afectaciones en la comercialización en los principales mercados emisores, a lo que se suma el recrudecimiento de las medidas del gobierno estadounidense, cuestiones que no impidieron que se sobrepasara en el mes de mayo la cifra de dos millones de visitantes.
Gil Fernández concluyó que «para el segundo semestre del año hay que situar los recursos donde resulten imprescindibles y buscar soluciones con los inventarios disponibles y las producciones locales. No se puede pensar que ante incumplimientos de la producción nacional, la alternativa sea la importación».
Al respecto, Díaz-Canel recalcó que «en medio de las complicaciones que ahora imponen también los daños ocasionados por las fuertes lluvias, hay que acercarse lo más que se pueda al cumplimiento del Plan del 2018».
MODELO GLOBAL Y DIRECTIVAS PARA PLAN DE LA ECONOMÍA Y PRESUPUESTO DEL ESTADO DEL 2019
El Viceministro primero del MEP dio a conocer las premisas que guían la conformación del Modelo Global para la planificación del año 2019 con el propósito de consolidar la sostenibilidad de los objetivos aprobados en el 2018. Entre ellas mencionó la recuperación de los daños ocasionados por los huracanes Irma y Matthew, así como el respaldo de los niveles de actividad, aprovechando al máximo las capacidades productivas y reorientando las posibilidades financieras a la importación de insumos y materias primas con destino a la producción nacional para sustituir importaciones de productos terminados.
Igualmente, asegurar las inversiones priorizadas, como las del turismo, la Zona Especial de Desarrollo Mariel, el transporte ferroviario, las fuentes renovables de energía, el sostenimiento del Sistema Eléctrico Nacional, la ampliación de las capacidades de almacenamiento, los programas de trasvases y la ampliación y modernización de la industria del cemento. Todas ellas, acotó, cumplen con los propósitos de que el Plan se encamine en función del desarrollo del país.
Precisó que las directivas están dirigidas a lograr «un Plan objetivo, realista, sostenible y cumplible para lo cual se requiere ajustarse a las posibilidades reales, no asumir deudas que no se puedan honrar puntualmente, lograr ahorros de recursos financieros y materiales, disminuyendo gastos innecesarios, sin renunciar, en lo posible, a los programas de desarrollo priorizados que están en marcha».
El Plan del 2019 deberá distinguirse por la búsqueda de soluciones coherentes y sostenibles a las tensiones que existen.
En el debate acerca de las directivas que guiarán la conformación del Plan, Alfredo López Valdés, ministro de Energía y Minas, señaló la importancia de ser estrictos en el ahorro de electricidad.
Además apuntó que para el 2019 se generará una mayor cantidad de energía mediante fuentes fotovoltaicas. También se construyen tres bioeléctricas y dos parques eólicos que deberán aportar electricidad en el 2020. «Esto evidencia la prioridad que el país le está dando a las fuentes renovables de energía», dijo.
El titular de Industrias, Salvador Pardo Cruz, se refirió a las directivas planteadas a su sector que definen la urgencia de asegurar la máxima utilización de las capacidades industriales del país para garantizar las exportaciones, la sustitución de importaciones de productos terminados, los servicios a la población, el turismo y el mercado interno, así como un mejor ciclo de rotación de los inventarios.
Por su parte, la ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza Rodríguez, alertó que «no podemos para el próximo año seguir autolimitando la capacidad de aportar al Presupuesto del Estado».
En tanto, Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, abogó por respaldar en el Plan la necesidad de hacer uso de la ciencia y la tecnología. Argumentó que no hacerlo puede parecer un contrasentido en medio del ahorro que nos proponemos, pero es todo lo contrario, porque haciendo ciencia solucionaremos muchos de los problemas que hoy presenta el país.
La titular precisó que en el Plan tienen que estar incluidas, igualmente, las medidas de enfrentamiento al cambio climático que es ya una realidad para Cuba.
El Presidente cubano subrayó que «estamos arribando a directivas precisas, que llevan un ejercicio de planificación, organismo por organismo, entidad por entidad. Tenemos que estar conscientes y trabajar para que el Plan que aprobemos no tenga déficit ni genere deudas, en lo cual se necesita la comprensión y el apoyo de todos».
Estos temas económicos, acotó, llevan discusiones profundas y no formales, en los consejos de dirección de los organismos de la administración central del Estado y de todas las entidades de la nación.
CORRUPCIÓN ADMINISTRATIVA
En esta oportunidad, el Consejo de Ministros consideró entre sus temas la corrupción administrativa en el país, nocivo fenómeno que afecta la economía nacional, con el consiguiente daño moral.
La Contralora General de la República, Gladys Bejerano Portela, informó que en los casos analizados se ratificó que su origen radica en las fallas de la conducta de las personas y en las fisuras de los sistemas de control.
De manera particular, apuntó el insuficiente rigor en la selección de los cuadros y en la observación estricta sobre la conducta política y social de directivos, ejecutivos y funcionarios, así como que no se hacen análisis oportunos de los estados de opinión y planteamientos de los trabajadores al respecto.
Díaz-Canel reiteró lo planteado en múltiples ocasiones por el Primer Secretario del Partido Comunista, General de Ejército Raúl Castro Ruz, de que el enemigo principal de la Revolución es, precisamente, la corrupción. No podemos convivir con ese fenómeno, porque es expresión de deterioro de valores, de tolerancia e impunidad, enfatizó.
POTENCIALIDADES DE LA UNIÓN DE INDUSTRIA MILITAR
El último punto de la reunión del Consejo de Ministros se destinó a las potencialidades de la Unión de Industria Militar –creada en el año 1988–, durante el cual se valoró la respuesta que esta puede dar a muchas de las necesidades que presenta la economía nacional.
Su director, el general de brigada(R)  Israel Cervantes Tablada, detalló el desarrollo de este complejo industrial que tiene como misión fundamental responder por los procesos de reparación, fabricación, modernización y desarrollo de la técnica militar, así como aportar a la economía del país.
Empleando todas las capacidades tecnológicas de estas empresas, actualmente se desarrolla la producción de partes, piezas y agregados para el transporte automotor, la reparación y modernización de máquinas herramientas, la producción de varios tipos y surtidos de envases y embalajes de plástico, luminarias con tecnología LED y cubiertas metálicas para techos.
Con gran aceptación en la población cubana, estas empresas fabrican también productos de higiene, menajes de cocina, muebles, puertas de plástico y de madera, además de tanques para el agua.
Díaz-Canel comentó que se había llevado este tema a la reunión del Consejo de Ministros para dar a conocer  todo el potencial de la Unión de Industria Militar, porque muchas veces por falta de conocimiento se importan productos que se hacen con igual o mayor calidad en el país, en estas empresas, donde se ponen a prueba diariamente la capacidad de innovación, la inteligencia y la preparación de los cubanos.

La razón económica como inductora del golpe.

Por Zhores Medvedev


En el debate sobre la propiedad que actualmente tiene lugar en Cuba se pueden leer algunos llamados a aplicar fórmulas como “incorporar a los trabajadores como accionistas, o formar colectivos de autogestión obrera” junto a la “liberalización de precios y salarios”. Al respecto es bueno releer este artículo publicado por el diario español El País, nada sospechoso de ortodoxia marxista, en su edición impresa del Jueves 14 de octubre de 1993, al calor de la aplicación de esas ideas en la Rusia postsocialista.

Sugiero también la lectura de tres textos ya publicados en La pupila insomne:



La razón económica como inductora del golpe.
Por Zhores Medvedev
Yeltsin ha ganado la batalla con el Parlamento ruso tras el inopinado bombardeo de su sede en la Casa Blanca. La acción fue acogida con generalizada conformidad entre los Gobiernos occidentales, por formar parte, a su juicio, de las condiciones que han de crearse para el buen fin de las reformas económicas ya emprendidas, aunque la realidad demuestra que la confrontación entre ambos poderes responde al hecho de que la transición hacia la economía de mercado dirigida por Yeltsin había tomado una dirección equivocada. A principios de septiembre se hacía evidente que el programa de privatización económica más vasto y acelerado habido jamás en el mundo no tenía visos de instituir en Rusia el estilo capitalista de Occidente. Miles de fábricas se transformaron en sociedades anónimas en virtud de las nuevas leyes. Sin embargo, en muchas de ellas el accionariado mayoritario -en poder del 51% al 71% de las acciones estaba compuesto por los propios trabajadores, quienes habían elegido la suscripción cerrada, una de las tres opciones permitidas por el programa de privatización. Casi tres cuartas partes del número de empresas del sector industrial recientemente privatizadas pertenecían legalmente a los colectivos de trabajadores. Se había logrado, en primera instancia, no un capitalismo de mercado, sino uno de signo autogestionario al estilo yugoslavo de la década de los cincuenta.
Depositar la propiedad en manos de los trabajadores demostraba claramente no ser la mejor vía para la reconstrucción económica, ni mucho menos la puerta de entrada a la modernización del proceso productivo que per se ha de generar paro forzoso y excedentes laborables, máxime si los beneficios debían ser destinados a elevar los salarios y a mantener los servicios sociales antes que a repartir dividendos entre aquellos audaces que adquirieron en Bolsa los títulos sobrantes de cada compañía. Se daba por hecho que los precios subirían más que la productividad. La opción alternativa de reconstrucción que ofrecía el programa de privatización consistía en otorgar un 20% de las acciones a los empleados a cambio de nada, y subastar al menos un 50% del resto en el mercado libre. Tan sólo un 2% de las empresas se acogieron a este método, precisamente las que se hallaban al borde de la bancarrota o las que ni siquiera habían entrado en funcionamiento.
A nadie le sorprendió que los colectivos de trabajadores se pudieran permitir la compra de acciones, por la sencilla razón de que la mayoría se vendían a precio de saldo. En el periodo comprendido entre enero de 1992 -inicio de las reformas económicas con la liberalización de precios y salarios y enero de 1993-cuandose dio el pistoletazo de salida a la privatización popular-, la mayoría de los precios se incrementaron un 2.500%, mientras que el valor nominal de las empresas industriales se mantuvo al nivel de 1991. Dicho valor se había estimado en función del coste histórico (a saber, la asignación presupuestaria que únicamente barajaba el Estado en sus tablas, en concepto de: compras para cada nuevo centro industrial, y la liquidez monetaria necesaria para el pago de salarios, ambas cosas requeridas para construir y poner una fábrica en funcionamiento), lo cual se inscribiría en un registro de costes,algo que en el inveterado sistema soviético hubiese dado en llamarse a efectos estadísticos registro de valores de la empresa.
La contradicción evidente entre los objetivos del programa de privatización y sus resultados le empujan a uno a pensar en quién diseñó tamaña estrategia. La necesidad de reformas y de creación de una economía mixta, con pritavizaciones graduales de las industrias de servicios fue ya en tiempos reconocida por Gorbachov. Desde los inicios de la perestroika, las rentas habían crecido con más rapidez que la productividad. Tras la huelga de los mineros en 1989, los salarios aumentaron ostensiblemente. En las economías de mercado, esto causa presiones inflacionistas, en tanto que en las economías socialistas, donde los precios son controlados y subvencionados, el desequilibrio entre las rentas y la producción crea una escasez artificial de bienes de consumo y largas colas. En 1990, cuando las elecciones democráticas auparon al poder Gobiernos de talante populista en casi todas las repúblicas soviéticas, el Gobierno central perdió el control sobre los salarios. En la Federación Rusa, el salario mensual medio se elevó de 297 a 579 rublos en 1991. El volumen de ahorro depositado en los bancos alcanzó la cifra récord de 372 billones de rublos, mucho más que el presupuesto anual del Estado. Se desarrollaron tres propuestas a partir de los debates y prescripciones sobre cómo se debía poner remedio a la situación.
La más optimista y utópica de las propuestas fue la de grandes oportunidades formulada por el tándem Gorbachov-YavIinsky, citada por el propio Gorbachov en su discurso de aceptación del Nobel de la Paz y en la reunión del G-7 en Londres, en julio de 1991. Esencialmente consistía en un Plan Marshall para la Unión Soviética: del mismo modo que el programa de recuperación europea creó estabilidad económica tras la guerra, un paquete de ayuda similar de 150.000 millones de dólares durante tres años para la reconstrucción económica de la Unión Soviética surtiría los mismos efectos.
Leonid Abalkin y Aganbegyan, economistas de la línea pragmática, abogaron por un enfoque más realista. Proponían una eliminación gradual de la subsidiación de precios junto con un proceso de privatización selectivo, basado en la acumulación de fondos en efecto que incluiría la venta total al público de pisos, viviendas, pequeños comercios, cafeterías, materiales de construcción, dachas, algunos bienes de equipo y pequeñas parcelas de tierra. Esta medida conllevaría la absorción del exceso de depósitos en cuentas de ahorro, mejoraría los servicios y a la vez estimularía el crecimiento económico. El plan se presentó en dos versiones: una rápida, para realizarlo en 500 días, y otra lenta, que lo prolongaba durante varios años.
El tercer plan era el más simple y el que recibió el apoyo del Fondo Monetario Internacional y de algunos de los asesores occidentales de Yeltsin. Proponía métodos para una terapia de choque que se habían probado con éxito en Polonia. El proyecto era respaldado para su aplicación en Rusia por un equipo de jóvenes economistas encabezados por Yegoir Gaidar y, en sí, preveía una eliminación rápida y simultánea de los controles gubernamentales sobre los precios y las rentas, a fin de que el dinamismo del propio mercado se hiciera cargo del resto. Parecía el camino más fácil hacia la reforma, y Yeltsin decidió adoptarlo con algunas modificaciones para paliar posibles tensiones durante la fase dura del tratamiento. Se confiaba en que un proceso de privatización acelerado, amplio y masivo desde mediados de 1992 junto con la concesión temporal de poderes extraordinarios que capacitaran al presidente en la toma de decisiones rápidas coadyuvarían a equilibrar los efectos negativos de las medidas de choque.
El programa se impulsó a principios de 1992. La terapia de choque produjo unos efectos mucho más rápidos que en Polonia, ya que la economía rusa estaba dominada por monopolios. En los primeros cuatro meses los precios subieron de cinco a diez veces, engullendo todo el excedente monetario acumulado por la población durante décadas. Por contra, se produjo una aguda escasez de dinero en efectivo y una profunda caída del consumo, pese al férreo control sobre la masa monetaria y por si no fuera poco la inflación no decayó, ni tan siquiera se detuvo. Los precios continuaron subiendo y la crisis monetaria golpeó a todo el mundo por igual, consumidores, productores y Gobierno. El derrumbe de la economía se impidió con la intervención del Banco Central, que actuó sin el permiso de la autoridad, aunque el problema de liquidez era tan grave que no se daba abasto en la impresión de papel moneda.
El proceso de privatización se mantuvo bajo esta situación dramática definida por la escasez, no sólo de capital para invertir y de créditos bancarios, sino también de liquidez para pagar salarios y pensiones. El Gobierno creyó que, dada la escasez de dinero, los vales de privatización se tomarían con seriedad, la justa para acometer la rápida transición del socialismo al capitalismo. Con el fin de incitar a la población a que usase sus vales con rapidez, un mensaje impreso sobre el mismo advertía que su validez expiraba el 31 de diciembre de 1993. Sin embargo, hasta septiembre de este año, tan sólo 23,8 millones de vales se habían utilizado para adquirir acciones. Los restantes 125 millones, a recaudo aún de la población, son ahora vistos más como amenaza que como estímulo a la economía rusa.
A principios del pasado septiembre, Oleg Lobov, por entonces viceprimer ministro para asuntos económicos, presento un escrito a Yeltsin sugiriéndole la paralización de la venta de vales de propiedad. Creía que la privatización sólo podía reanudarse tras una revaluación real de la infraestructura industrial y del patrimonio. Los cálculos posteriores indicaban que los principales activos industriales rusos se valoraban no en 1,5 trillones de rublos, sino de 250 a 300 trillones a precios de julio de 1993. Se discutió la invalidación de todos los vales en circulación expedidos con anterioridad, por lo que se recomendó sustituirlos por cuentas de privatización revisadas en función de la inflación, un proyecto que el Parlamento intentó aplicar infructuosamente desde 1991. A la vista de los hechos arreciaron las críticas del Parlamento contra las prácticas deshonestas y económicamente destructivas del Gobierno y su programa de privatización.
En un principio, Yeltsin coincidió con los planteamientos de su ministro Lobov, si bien se percató acto seguido que un cambio radical en el curso de las medidas pondría al Gobierno que presidía en una dificil situación. Inesperadamente, se deshizo de Lobov y restituyó en el cargo a Yegor Gaidar. Occidente acogió el cambio como signo de que las reformas se agilizarían. De hecho, no fue más que una forma de cubrir su retirada. Gaidar es un símbolo convincente de la reforma, sobre cuyas espaldas pasaría inadvertida una moratoria del proceso de privatización.
En estos días, como cerrojazo final a sus planes, Yeltsin se ha embarcado en una extemporánea salida del desbarajuste económico reinante, ha disuelto el Parlamento y ha silenciado a todo y todos cuantos fueron o pudieran ser críticos con su gestión. En el fondo sabe bien que los vencedores nunca responden ante los tribunales.
Es biólogo, analista político y escritor. Reside en Londres desde 1973.
Traducción: Joan Carles Gómez