Otras Paginas WEB

sábado, 16 de junio de 2018

Lo que está en juego en las elecciones de EE UU

El mensaje de los republicanos al electorado con problemas crónicos de salud es muy sencillo: "Moríos"


El gobernador del Estado de Florida, Rick Scott.JOE RAEDLE AFP

Los sondeos indican que los ciudadanos consideran que la sanidad es la cuestión más importante en las elecciones de mitad de mandato. Esto plantea inmediatamente una pregunta: ¿entienden los votantes qué está en juego? Y en concreto, ¿se dan cuenta de que si los republicanos conservan el Congreso eliminarán la protección a los 52 millones de estadounidenses —más de una cuarta parte de los adultos no ancianos— con afecciones preexistentes que, antes de que se aprobase la Ley de Atención Sanitaria Asequible (conocida como Obamacare), podrían haber llevado a las aseguradoras a negarles cobertura?

De hecho, el Gobierno de Trump está intentando ya eliminar esas protecciones a través de los tribunales. Probablemente no lo conseguirá. Pero podría hacerlo, en cuyo caso se calcula que 17 millones de estadounidenses perderían su seguro médico.

Y aunque la demanda no prospere, el apoyo del Gobierno a una demanda judicial increíblemente endeble—tan indefendible que tres abogados de carrera del Departamento de Justicia se retiraron de la causa— es una señal clara de las prioridades conservadoras. El mensaje del Partido Republicano a los estadounidenses con problemas de salud es sencillo: "moríos".

Por cierto, a algunos parecen sorprenderles las medidas tomadas por el Gobierno a este respecto, ya que Donald Trump ha prometido muchas veces proteger a las personas con afecciones preexistentes. Pero recuerden: la campaña contra la Ley de Atención Sanitaria Asequible se ha basado en todo momento en mentiras.

Primero, mentiras acerca de cuál era exactamente el contenido de la ley. ¿Se acuerdan de los "paneles de la muerte"?

Después, mentiras acerca de sus consecuencias. Durante un tiempo, Americans for Prosperity, el grupo financiado por los hermanos Koch, publicó anuncios que supuestamente presentaban historias reales de estadounidenses que soportaban terribles desgracias por culpa de la ley. Pero ninguna —repito, ninguna— de estas historias soportó una verificación imparcial. De modo que los anuncios pasaron a ser cada vez más vagos, y al final presentaban actores que fingían ser víctimas de la ley en lugar de víctimas reales, que al parecer eran demasiado difíciles de encontrar.

Pero la mentira más persistente de quienes se oponen a la ley —no solo Trump, sino todos ellos— es la afirmación de que quieren proteger a los estadounidenses con afecciones preexistentes. No quieren, y nunca han querido.

Es fácil ver por qué afirman lo contrario. La enorme mayoría del electorado, incluido el 59% de los republicanos, quiere mantener las normas que prohíben a las aseguradoras negar la cobertura a cualquier persona basándose en su historial médico. Por consiguiente, existe un fuerte incentivo para fingir que protegerán a personas que en el pasado han tenido problemas de salud.

Pero la falsedad de la afirmación siempre ha sido evidente.

Era evidente por una cuestión de pura lógica incluso antes de que los republicanos empezasen a proponer supuestos sustitutos de Obamacare. Si vas a garantizar cobertura con independencia del historial médico, tienes que inducir a contratar un seguro a personas que todavía están sanas, para que las aseguradoras tengan un fondo de riesgos manejable. Eso conlleva algún tipo de combinación de subvenciones para hacer el seguro asequible y sanciones para quien no se asegure. En otras palabras, exige un sistema muy parecido al contemplado en la Ley de Atención Sanitaria Asequible.

De modo que las exigencias de que se suprimiera la ley siempre han significado eliminar la cobertura para quienes más la necesitan, solo que los enemigos del Obamacare esperaban que la gente no se diera cuenta de ello. Y lo cierto es que, en general, se salieron con la suya hasta el año pasado, cuando tuvieron que presentar una legislación sanitaria específica.

Ahí se acabó el juego. Quedó claro de inmediato que cualquier alternativa republicana al Obamacare dejaría fuera a los estadounidenses con afecciones preexistentes. Y la reacción pública contra esa revelación es básicamente lo que hizo que fracasara el intento de revocación republicano. Pero fracasó por poco. Y si los republicanos siguen conservando el Congreso el próximo año, cualquiera con un historial de problemas médicos a quien su empresa no proporcione un seguro médico perderá la cobertura.

De hecho, podría incluso no bastar un empleo con cobertura sanitaria: si la demanda judicial respaldada por Trump prospera, las empresas podrán negarse a cubrir las afecciones preexistentes de los nuevos trabajadores.

Lo que puede parecer desconcertante de todo esto es la crueldad. Cierto, Donald Trump es obviamente un hombre que carece por completo de empatía. ¿Pero no hay otros republicanos que se sientan un poco mal respecto a la perspectiva de retirarles la atención sanitaria a millones de estadounidenses que no han hecho nada malo aparte de tener problemas médicos en el pasado?

Pues no. Piensen en Rick Scott, gobernador de Florida (y en la actualidad candidato al Senado), cuyo fiscal general se ha unido a la demanda judicial para eliminar la protección a las afecciones preexistentes. Aunque Scott se ha negado a decir si apoya o no la demanda, declaraba: "Tenemos que recompensar a la gente que se cuida". Cierto, porque si tienes cáncer, o artritis, o esclerosis múltiple —todas ellas incluidas en las afecciones preexistentes por las que a los solicitantes se les negaba la cobertura— debe de ser culpa tuya.

Por cierto, una advertencia a los mayores que votan en Florida: quizá piensen que nada de esto les importa, porque están cubiertos por la asistencia sanitaria a los mayores de 65 años, el Medicare. Si es así, piénsenlo dos veces: si los republicanos ganan en noviembre, a continuación irán por el Medicare, para compensar el coste de su rebaja fiscal. ¿Y eso quién lo dice? Ellos mismos.

De modo que, como he dicho, los votantes deben entender qué nos jugamos en estas elecciones de mitad de mandato. Determinarán si las personas con problemas médicos reciben la atención sanitaria que necesitan.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía.

© The New York Times Company, 2018.

El 20,1 por ciento de la población cubana está envejecida

Por: Hilia Tamayo Batista
En este artículo: Cuba, demografía, Envejecimiento, Natalidad, ONEI
16 junio 2018 | +



Comparece en Haciendo Radio, Juan Carlos Alfonso Fraga, Director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONEI. Fotos: Alejandra García

Cuba ha transitado desde un 11,3 % de personas de 60 años y más, en 1985 hasta un 20,1 % al cierre del 2017. Hoy la esperanza de vida al nacer es de 78, 45 años.
Para el director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), Juan Carlos Alfonso Fraga, la Mayor Isla del Caribe es un país de baja natalidad, fecundidad y de muy baja mortalidad, también tiene saldos migratorios externos, indicador que influye negativamente en la pérdida de población.
El experto asegura que en cuatro décadas, el país no tiene remplazo poblacional, la fecundidad, está por debajo del nivel de sustitución, es decir una mujer, no deja una niña que la sustituya, en su función reproductiva.
Actualmente, el 20,1 % de la población cubana esta envejecida, o sea, tiene 60 años y más y los pronósticos indican que para el 2030 alcance el 30 %. Un tercio de la población.
El envejecimiento poblacional en la nación es un triunfo de la vida sobre la muerte, los cubanos vivimos más, y nacemos menos, en estos momentos la esperanza de vida al nacimiento se acerca a los 78,45.
Estos indicadores se tienen presentes en la Mayor de las Antillas para trazar las políticas de la Seguridad y la Asistencia Social, hoy las mujeres alcanzan el 80,45 y en hombres 76,5.
Otra de las causas que incide en el envejecimiento poblacional esta la migración externa, la cual cambio a partir del 2013 con la nueva legislación.Esa flexibilización ha variado, los cubanos viajan más y se quedan menos. Eso incide obviamente en el envejecimiento, pero no es la causa fundamental.
En este grupo están las personas que se repatrian y extranjeros con residencias permanentes en Cuba, varios jóvenes en edad laboral se van y regresan adultos recibiendo todos los beneficios que ofrece el país.
El subdirector del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONEI, Enrique González Galbán, destacó que las provincias más envejecidas del país son Villa Clara con 23,4 %, le sigue La Habana con un 21, 3 % y Sancti Spíritus con 21,2. Otros grupos de territorios que están por encima del 20 % son los valores más elevado del país, hacia el occidente en general el envejecimiento es más alto, excepto en la provincia de Artemisa.
Los 10 municipios más envejecidos del país son Plaza de la Revolución con un 27, 6 % de población con 60 años y más, le siguen Placetas con 25,2 Unión de Reyes, Remedios, Encrucijada, Quemado de Guines, Camajuaní, Fomento y Florencia, como se puede apreciar de los 10 territorios más envejecidos del país, seis se encuentran en la provincias de Villa Clara.
(Con información de Radio Rebelde)

China pide unidad internacional frente al proteccionismo de EE.UU

junio 16, 2018 by INTERNACIONAL,

China llamó hoy a todos los países a unificar acciones que contrarresten el proteccionismo de Estados Unidos, por ser una práctica obsoleta, retrógrada y perjudicial para el movimiento de mercancías a escala internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó en un comunicado que la guerra comercial discuerda con los intereses globales en la actualidad, en referencia al alza tarifaria de 25 por ciento y un valor de 50 mil millones de dólares aplicada por Washington a importaciones del gigante asiático.
Consideró profundamente lamentable que esa nación obviara los consensos bilaterales y encendiera la mecha de una confrontación dañina en el plano bilateral y perturbadora del orden mundial.
‘China no quiere una guerra comercial (…) sin embargo no tiene otra opción que contraatacar a fin de defender con firmeza los intereses nacionales y de su pueblo, y mantener la globalización económica y el sistema del comercio multilateral’, acotó la Cancillería.
En ese punto, hizo referencia a la aplicación inmediata de un alza tarifaria de similar porcentaje y valor sobre 659 productos importados de Estados Unidos y al cese automático de todos los acuerdos alcanzados entre ambas potencias en recientes negociaciones.
Beijing reaccionó así a la subida unilateral de gravámenes impuesta ayer por Washington a las compras de artículos que contienen tecnología de importancia industrial.
La medida contempla los productos relacionados con el plan ‘Hecho en China 2025’, la apuesta gubernamental por mantener un crecimiento sostenido basado en la innovación y la alta calidad.
Al incremento tarifario lo acompañan barreras a las inversiones y a las importaciones del gigante asiático vinculadas con el sector tecnológico.
La administración de Donald Trump justifica sus acciones en que durante mucho tiempo China incurrió en supuestas ‘prácticas desleales relacionadas con la adquisición de propiedad intelectual y tecnología estadounidenses’.
Ambos acciones evidencian la agudización de las tensiones entre la primera y segunda potencia del mundo, ahora ensombrecidas por la desconfianza.
Además, se avizora que se caldee más la situación porque Estados Unidos aplicará gravámenes adicionales ante la respuesta de China, la cual a su vez advirtió que no se quedará cruzada de brazos y está lista para enfrentar el peor escenario posible.
PL

Havanatur, una buena opción para la familia holguinera (+Fotos)


Creado el Sábado, 16 Junio 2018 09:40 | Claudia Patricia Domínguez del Río | Fotos: Juan Pablo Carreras (Archivo)



Holguín, 16 jun (ACN) La agencia de viajes Havanatur en la provincia de Holguín incluye entre sus más significativas ofertas veraniegas la oportunidad de disfrutar del sol y la playa desde el complejo Club Amigo Atlántico-Guardalavaca con precios competitivos y atención personalizada.

Guillermo Méndez, comercial de la sucursal Havanatur oriente-norte, significó a la Agencia Cubana de Noticias que la opción cada año está especialmente dedicada a la familia cubana para que disfruten plenamente de una estancia placentera en los meses de julio y agosto.


Precisó entre los beneficios que tiene reservar con Havanatur el hecho de entrar a la instalación a las 11 de la mañana, mientras que por cualquier otra vía los clientes lo harán a partir de las cuatro de la tarde.

Y las habitaciones disponibles para su alojamiento estarán localizadas en la sección de bungalows del área Villa Turey, lo cual acerca al cliente a un servicio personalizado que incluye coctel de bienvenida desde su llegada, así como la explicación pormenorizada de todos los servicios que ofrece esta instalación de modalidad “todo incluido” de la cadena Cubanacán. 


Asimismo, excursiones por un día a múltiples destinos de gran belleza natural como el Salto del Guayabo constituyen otras de las más distintivas opciones turísticas que durante todo el año comercializan los profesionales de Havanatur, agencia que en diciembre próximo arribará a su 40 aniversario.

Hasta entonces todos los miércoles se le hará un descuento de un cinco por ciento a todos aquellos clientes que seleccionen a esta agencia para reservar sus vacaciones en alguno de los hoteles del litoral holguinero.

Las raíces del mal llamado populismo en EEUU (y en Europa incluyendo España)

Por Vicenç Navarro, Público

El mayor problema en EEUU no es Trump: el problema es que la mayoría de la clase trabajadora le vota.

Leyendo la prensa española se llega a la conclusión de que el mayor problema que existe en EEUU es Donald Trump, una figura que se ridiculiza constantemente en los principales medios de información (como ocurre también en EEUU) presentándolo como un individuo incompetente, y fácilmente ridiculizable por sus comportamientos atípicos dentro de lo que se considera aceptable en la sabiduría convencional del país. Este énfasis exclusivo en Trump obstaculiza, sin embargo, la comprensión de lo que está ocurriendo en EEUU. Por extraño que parezca, el mayor problema que tiene EEUU no es Trump, sino el hecho de que la mayoría de un sector grande de la población muy olvidado en dicho país, la clase trabajadora blanca, le ha votado y que es probable que le vote de nuevo. Las encuestas muestran una impresionante lealtad electoral a tal figura por parte de aquellos que emitieron su voto a favor suyo. Aunque su popularidad entre la población en general es muy limitada, no lo es entre la mayoría de la población que le votó. Y no está claro que en las próximas elecciones al Congreso de EEUU (este noviembre) el Partido Republicano vaya a perder el control de la Cámara Baja o incluso del Senado, eliminando con ello la posibilidad de ser apartado de la Presidencia mediante un impeachment. Parece, por lo tanto, que va a haber Trump para mucho tiempo. Y su impacto en la sociedad estadounidense y en las relaciones internacionales está siendo enorme.

¿Por qué Trump fue elegido Presidente y puede que sea reelegido de nuevo?

La respuesta a esta pregunta es, en realidad, muy fácil de entender aun cuando no es fácil que usted pueda leerla o verla en los mayores medios de información españoles. Para ello, tenemos que observar qué ha estado pasando no tanto a la derecha sino a la izquierda del abanico electoral. Hay que ver qué ha pasado en EEUU durante estos años, analizando los cambios que le han ido ocurriendo a la izquierda estadounidense, es decir, al Partido Demócrata. Históricamente, el binomio izquierda-derecha en EEUU quedaba reflejado en el conflicto entre el Partido Demócrata –que en su día se auto definía como el Partido del Pueblo (People’s Party)-, que representaba sobre todo a la clase trabajadora y a otros sectores de las clases populares, y el Partido Republicano, que representaba a las derechas, muy cercanas al mundo empresarial. En este escenario, el mayor debate político se centraba predominantemente en la distribución de las rentas (y, en menor medida, de propiedad) entre el mundo del trabajo y el mundo del capital. El dominio en la vida política estadounidense durante el período de la postguerra (1945-1978) por parte del Partido Demócrata determinó que las rentas del trabajo crecieran notablemente a costa del descenso de las rentas del capital. Las primeras alcanzaron su máximo nivel al final de tal periodo llegando a constituir el 70% en 1979 de todas las rentas. Fue cuando se habló de “la época dorada del capitalismo”. Una situación semejante ocurrió en los otros países del mundo capitalista desarrollado a los dos lados del Atlántico Norte.

La contrareforma neoliberal que comienza en los años 80: el triunfo del capital

La respuesta de los propietarios y gestores del capital, a los que solía llamárseles los miembros de la “clase capitalista”, (término que no se utiliza hoy por considerarse “anticuado”), no tardó en presentarse. Fue la revolución neoliberal liderada por el Presidente Reagan que fue, ni más ni menos, que una lucha frontal contra la clase trabajadora estadounidense. Hay que recordar que la primera intervención pública que hizo tal presidente fue precisamente la destrucción de un sindicato: el sindicato de los controladores de vuelos en los aeropuertos. El eje de estas políticas neoliberales era debilitar a los sindicatos, desregular los mercados laborales y dar plena libertada a la movilización de capitales, expandiéndose el proceso de globalización, medidas todas ellas mantenidas más tarde por los gobiernos republicanos y también por los gobiernos demócratas. Entre estos últimos, el Presidente Clinton, fundador de lo que se llamaría posteriormente la Tercera Vía (representada en Europa por Tony Blair en el Reino Unido y Gerhard Schröeder en Alemania) abandonó las políticas redistributivas, haciendo suyas las políticas neoliberales iniciadas por Reagan y Bush senior.

A partir de entonces, la dicotomía izquierda-derecha no se basó en políticas redistributivas centradas en el conflicto entre los intereses de las clases populares, por un lado, y los intereses de las élites financieras y económicas que constituirían lo que en EEUU se llama la corporate class (la clase de los que poseen y/o gestionan las grandes corporaciones del país), por el otro. En su lugar, el conflicto se centró en si incluir o no a los grupos discriminados (afroamericanos, predominantemente, y mujeres) dentro de la estructura del poder de la cual habían sido excluidos, marginados y discriminados. Las políticas de inclusión e identidad sustituyeron el conflicto capital-trabajo. El éxito de tales políticas se tradujo en un aumento muy notable de afroamericanos y mujeres en las instituciones públicas (y, en menor grado, privadas) que alcanzó su zénit con la elección de un afroamericano, Barack Obama, como presidente de EEUU (en enero de 2009) y se esperaba que se completara con la elección de una mujer, Hilary Clinton, como presidenta. Esta última, basó su campaña en movilizar predominantemente a las mujeres y a las minorías. Las políticas públicas federales del Partido Demócrata enfatizaron la identidad y la antidiscriminación, generando una considerable expansión de afroamericanos y mujeres en las estructuras de poder político del país. Pero en políticas económicas el Partido Demócrata básicamente continuó las políticas neoliberales. En realidad, el primer presidente afroamericano de EEUU siguió las mismas políticas neoliberales que había seguido Clinton, los dos Bush y Reagan. De hecho, una de las personas más entusiastas de la globalización había sido su Ministra de Asuntos Exteriores, la Sra. Clinton, proponente de los tratados de libre comercio.

Las consecuencias de tales políticas neoliberales: el deterioro del nivel de vida de la clase trabajadora

La aplicación de tales políticas neoliberales tuvo un impacto devastador en el nivel de vida de la clase trabajadora. Las rentas del trabajo descendieron pasando de un 70% (en 1979) a un 63% (en 2014). Y los grupos más afectados fueron los miembros de la clase trabajadora en los sectores industriales, que eran los mejor pagados (y en su gran mayoría personas blancas), en parte debido a que habían tenido sindicatos fuertes. Las políticas federales favorables a la globalización provocaron un desplazamiento muy marcado de las industrias a países subdesarrollados, en busca de salarios bajos. Barrios blancos, de obreros industriales, han quedado destruidos por esta movilidad. Baltimore, por ejemplo, una de las ciudades más industriales de aquel país, quedó enormemente afectada cuando los Altos Hornos del Acero (uno de los mayores centros de empleo en tal urbe) dejó la ciudad. El barrio obrero blanco más grande de Baltimore (Dandork) es hoy un barrio deteriorado en extremo. Casi el 100% del electorado en este barrio votó a Trump, lo cual es lógico, pues identificaron la gran pérdida de su nivel de vida con las políticas federales que estimularon la globalización. Es más, percibían al gobierno federal como defensor de los afroamericanos y de las mujeres (de clase alta y media alta), ignorándolos a ellos, los obreros blancos. De ahí que la gran mayoría de mujeres de clase trabajadora votara a Trump. Y no puede atribuirse este hecho a un crecimiento del racismo, pues muchos de estos barrios blancos habían votado a Obama en elecciones anteriores. En realidad, los delegados al Colegio Electoral que dieron la mayoría a Trump procedían de barrios obreros que habían votado a Obama en 2009. Este enorme descenso del nivel de vida de la clase trabajadora blanca se ha traducido en el descenso de su esperanza de vida, como consecuencia del incremento de la mortalidad causado por el crecimiento de las enfermedades típicas del deterioro social.

¿Quién canalizó este enfado?

Este enfado se dirigió hacia el establishment político mediático del Este de EEUU, basado en el gobierno federal, y muy en particular hacia el que había sido el Partido del Pueblo. La canalización de este enfado antiestablishment, (que incluyó también un rechazo al establishment republicano) benefició a la ultraderecha, liderada por Trump, un personaje de una enorme astucia política, que sabe muy bien cómo comunicarse con los sectores abandonados por tal establishment, incluyendo a la clase trabajadora blanca y las zonas rurales, muy conservadoras en el país, que jugaron un papel clave en la victoria de Trump. Lejos de ser un incompetente, Trump es extremadamente astuto en su discurso iconoclasta, grosero e insultante (en contra de lo “políticamente correcto”) y que conecta muy bien con sus bases electorales que le son sumamente leales. Y la constante crítica por parte de los medios, le beneficia, pues los mayores medios de información son también altamente impopulares.

Ahora bien, se está exagerando el rol del personaje Trump. No fue Trump el que creó el movimiento antiestablisment. Fue al revés. Este último creó a Trump. Solo Bernie Sandres, el candidato socialista, podría haber representado una alternativa progresista a Trump. En realidad, las encuestas indicaban que Sanders habría podido ganar las elecciones a Trump. Pero el aparato del Partido Demócrata destruyó a Sanders. Y la victoria de Trump era inevitable. Hoy el Partido Demócrata está en una crisis enorme y todo parece indicar que no entienden (o que no quieren entender) las causas de su derrota. Hoy el aparato de tal Partido continúa controlado por la clase media ilustrada (personas con educación superior), con conexiones con el mundo empresarial y muy en particular con el financiero, muy alejado de su base electoral tradicional.

Algo parecido está ocurriendo en Europa (y en España)

El control de los partidos de izquierda por componentes de esta nueva clase social (la clase media ilustrada), que se han distanciado claramente de sus bases de clase trabajadora, ha estado creando situaciones semejantes en Europa y en España. Barrios obreros que habían votado a las izquierdas, están votando a la ultraderecha en país tras país en Europa. Y ello es resultado de la conversión de los partidos de izquierda a las políticas neoliberales (globalización y políticas de austeridad) que han hecho un daño tremendo a sus bases populares. El surgimiento del nacionalismo, del deseo de proteccionismo, de la recuperación de la soberanía nacional y el rechazo a la austeridad, son los ingredientes que caracterizan a los movimientos de rechazo y del mal llamado “populismo antiestablishment”. Las características de este mal llamado populismo varían. Pero es interesante resaltar la importancia del nacionalismo soberanista anti-globalización (antieuropeización) que, instrumentalizado por la ultraderecha en EEUU, juega un papel clave en las políticas “populistas”. Tal nacionalismo es especialmente atractivo para la clase trabajadora que atribuye el descenso de su nivel de vida a estas políticas llevadas a cabo por aquellos que en su día ellos apoyaron. Y la mayor base social de estos movimientos son sectores muy precarizados de la clase trabajadora así como amplios sectores de las clases medias proletarizadas que están viendo sus rentas disminuir notablemente.

Los movimientos antiestablishment a lo largo de Europa están tomando también un cariz antieuropeización que es comprensible pues identifican al estalishment europeo con las políticas de austeridad y las reformas neoliberales que han dañado, claramente, su calidad de vida y bienestar. Y cada uno de los sectores más perjudicados de las clases populares en general, y de la clase trabajadora en particular, son las bases más importantes de estos movimientos.

Una excepción en esta canalización del enfado por parte de la ultraderecha ha sido España donde Podemos fue un terremoto político que barrió el panorama político español convirtiéndose más tarde, junto con Izquierda Unida, la segunda fuerza de la oposición en un período muy corto. Existe, sin embargo, una versión de ultraderecha, Ciudadanos, con claro compromiso neoliberal, que está utilizando un nacionalismo jacobino muy agresivo, que intenta apelar a la clase trabajadora utilizando una narrativa de apelación a tal clase (es uno de los pocos partidos en España que explícitamente habla y apela a la clase trabajadora) que está creciendo enormemente, sobre todo en Cataluña donde tal nacionalismo españolista uninacional se presenta como el único capaz de evitar lo que definen como “ruptura de España” frente a un establishment gobernante en Cataluña, también de derechas y también nacionalista pero de sentido contrario. De ahí el reto de que las izquierdas, además de dirigirse a las clases populares en general y a la clase trabajadora en particular, deban desarrollar una visión distinta y opuesta a la visión de las derechas españolas y catalanas, ambas uninacionales presentando en su lugar una concepción de España plurinacional. Este es el reto de las fuerzas progresistas en Cataluña y en el resto de España.

Deporte mete cabeza en turismo de Ciego de Ávila (+Video)

Pastor Batista Valdés ECONOMÍA 16 Junio 2018

Economía Vídeo, El Invasor


Arena, mar, actividad deportiva, distracción, salud… en la cayería norte avileña Fotos: Pastor Batista

Realidades muy concretas y perspectivas que cobran cada vez más cuerpo, indican el peso que, de forma progresiva, puede ganar el deporte dentro del ámbito turístico, en el polo Jardines del Rey, ubicado en la cayería norte de Ciego de Ávila.

Tal idea ha ganado fuerza por intermedio de los propios turistas procedentes del exterior, quienes, animados por las emociones que genera la Serie Nacional de Béisbol, comunicaron, mediante encuestas, su deseo de trasladarse hasta la cabecera provincial para presenciar juegos en el estadio José Ramón Cepero.

Según explica Léssner Gómez Molina, subdelegado de Turismo en el territorio, ha llegado a conformarse, incluso, un grupo integrado por personas de diversas partes del mundo, fans de los Tigres avileños, que siguen y simpatizan con el equipo local.


¿Qué impediría reservarles merecido lugar en nuestros estadios a quienes desde el exterior se apasionan por la pelota cubana?Añade que en la última edición de la Serie Nacional varios canadienses se trasladaron hasta la provincia de Granma, para disfrutar el espectáculo deportivo, aun cuando Ciego no clasificó para esa final.

Léssner admitió cuan oportuno sería perfilar más esa idea con la dirección provincial de Deportes, así como valorar la posibilidad de que el calendario incluya algunos partidos en el estadio moronense, sometido a mejoras.

También pueden atraer al turista, sitios como la Avenida de la locución (alusiva, entre otros, al emblemático narrador y comentarista deportivo Eddy Martin), proyectos como el de Los Tigrecitos, en el Parque de la Ciudad, o la gorra del equipo avileño de béisbol, con probada aceptación entre visitantes foráneos.

Pero hay más: si hoy directivos y trabajadores crean un ambiente de mundial de fútbol en todas las instalaciones turísticas de los cayos Coco y Guillermo, no es por gusto. Saben que el turista lo agradecerá. Y no olvidemos, además, el arraigo que tiene ese deporte en los pobladores de Morón, quienes pudieran “topar”, en un momento dado, con huéspedes del polo turístico o mostrarles sus habilidades balón a punta de pie.

A ello se suma la sugerencia hecha a la comisión nacional correspondiente para, teniendo en cuenta las condiciones excepcionales del lugar, celebrar en Jardines del Rey, el evento cubano de triatlón, del mismo modo que el ajedrez y la pesca, con varias ediciones realizadas, esta última.


Según el propio Léssner, se maneja la idea de organizar un torneo de alcance internacional, conjuntamente con el municipio de Bolivia, referente nacional de la pelota vasca.

Si a todo ello se le añade lo que pueden continuar generando el buceo (con envidiable potencial), la actividad de botes en zonas bajas, o el kayac, es obvio que el deporte podría seguir “metiendo cabeza”, para bien, y afianzarse como magnífico complemento para quienes visitan la cayería norte avileña en busca de tranquilidad, salud y placer.