Otras Paginas WEB

domingo, 2 de septiembre de 2018

¿Tierras ociosas u ociosos en la tierra?

El impuesto que grava la ociosidad de las tierras ha suscitado disímiles criterios en el sector agrícola en Pinar del Río y Cienfuegos. JR indaga en las causas que provocan la existencia de estas áreas


Publicado: Sábado 01 septiembre 2018 | 09:00:15 PM

digital@juventudrebelde.cu
digital@juventudrebelde.cu

Amplias áreas de marabú aún se extienden en los campos cubanos.

Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 01/09/2018 | 08:52 pm

ROBERTO Guzmán García obtuvo 11,42 hectáreas (ha) de tierras en usufructo por el Decreto Ley 300 en el año 2015. Además, trabaja 40,26 ha que pertenecen al abuelo.

A la orilla de un sembrado de maíz, cuenta que cerca del 70 por ciento de estas permanecían infestadas de marabú. Con medios propios y ayuda de la Empresa Integral y de Tabaco de Consolación del Sur, en Pinar del Río, desmontó toda el área.

Por medio de un contrato de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Pelayo Cuervo con la Empresa de Desmonte y Construcción pudo acceder a un buldócer, porque «cuando la aroma crece no se le puede entrar con machete», dijo.

Hoy Roberto siembra tabaco, maíz, cultivos varios y frutales y dispone de un área dedicada a la ganadería. No tuvo que pagar ni un centavo por la tenencia de tierras ociosas, pero esta suerte no atañe a todos los campesinos.

Este es, precisamente, el objetivo del impuesto por la ociosidad de tierras agrícolas y forestales, el cual, más allá de lo tributario, tiene un fin regulatorio. Constituye un mecanismo del Estado para incentivar que los propietarios o poseedores de tierras las tengan en pleno uso, de conformidad con su función social para producir alimentos, según comunicó la Dirección de Atención al Contribuyente de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), en los plegables que sobre este tema fueron distribuidos. Los ingresos recaudados, según detalla el mismo documento, se destinan al desarrollo de los programas agropecuarios del país.


LAS CIFRAS

Belkys Nitza Benítez Llana, jefa del departamento de Control de la Tierra y Tractores, de la Delegación Provincial de la Agricultura en Vueltabajo, informó que el territorio cuenta con 30 219 tenentes de tierra, 3 108 de ellos deben pagar el tributo: 3 021 personas naturales y 87 jurídicas.

El área total ociosa en la occidental provincia es de 33 718,79 ha, 9 801,30 en manos de las personas naturales y 23 917,49 pertenecen a las jurídicas. La especialista explicó que el levantamiento se hizo a partir del Balance de tenencia, uso y legalidad de la tierra 2018. 

Confirmó también que las delegaciones municipales de la Agricultura han notificado a cada uno de los tenentes a partir de la Certificación de Explotación de la Tierra en la cual consta la extensión ociosa, su clasificación según la categoría agroproductiva y el importe del impuesto que correspondería pagar anualmente, aunque en esta ocasión solo abonarán cinco meses, de agosto a diciembre.

Cienfuegos, un territorio menor en cuanto a su geografía y patrimonio agropecuario, registró 1 342 tenentes gravados por el impuesto y unas 12 000 ha, cuya suma roza los 500 000 pesos. «No es poca, pero tampoco da un porciento elevado porque en la provincia son 418 000 ha destinadas a los cultivos y la ganadería», apuntó Yodani López Fonseca, jefe del Departamento de Suelo y Control de Tierra.

La mayor parte de estos terrenos en desuso pertenecen a empresas de la Agricultura, algunas de ellas con posibilidades reales de revertir la situación. Es el caso del municipio de Abreus, donde radican los más importantes polos productivos de Cienfuegos. Allí el registro declaró ociosas unas 8 000 ha, la mayor parte del sector estatal, con las tres unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) cañeras del municipio, la empresa agropecuaria Horquita, la empresa Henequenera y la unidad empresarial de base (UEB) Juraguá.

Esta última «con un programa de desarrollo del plátano, al igual que Horquita, la cual también incluye un proyecto con la Empresa Forestal», aclaró Yurisleisys Terry, subdelegada del municipio.

Las causas que provocan la ociosidad de las tierras son diversas, así lo constató en el campo este equipo de trabajo. Prevalecen grandes extensiones aún sin explotar por falta de interés de los tenentes, déficit de maquinaria y recursos materiales y financieros, tanto en personas naturales como jurídicas, y propietarios de avanzada edad sin herederos ni personas que laboren junto a ellos. 


¿IGUAL PARA TODOS?

Daisy Chávez Mesa, especialista principal de la tierra, de la Empresa Integral y de Tabaco de Consolación del Sur, explicó que en el caso de su entidad no existen áreas estatales cubiertas de marabú ni ociosas, pues las que poseían fueron entregadas por el Decreto Ley 300.

No obstante, el problema persiste en las tierras en manos de las cooperativas.

«Los usufructuarios tienen interés en desmontar la tierra y hacerla producir y para ello tienen un período de tiempo, buscan alternativas, con cadenas, motosierras, pagan y hacen carbón con ese marabú, no les conviene tener tierras ociosas, porque las ganancias son para ellos.

«Sin embargo, no ocurre así en las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA), las cuales tienen más del 45 por ciento de las áreas cubiertas de marabú, debido a la falta de recursos, de financiamiento y de fuerza de trabajo», especificó.

Agregó que hay quien declara las tierras para fines ganaderos, pero en realidad son ociosas porque no tienen la masa que llevan por hectárea. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que, en este municipio, por ejemplo, unos 90 propietarios son personas de la tercera edad y les cuesta trabajo emprender labores de desmonte. En Cienfuegos, no menos campesinos también han vivido más de seis décadas. Con 72 años, Julián Hiberio Sánchez, apenas cultiva poco más de la mitad de sus cinco hectáreas en usufructo, de la Finca Zanoletti, en el Paradero de Camarones, Cruces. Ahora, presionado por el impuesto, plantea que «después que limpie tengo que darle seguimiento de siembra. Hay que ver qué se puede hacer, voy a planificarme de acuerdo a mis posibilidades. Tengo que hacerlo, porque es la única forma que tengo de sufragar las necesidades de mi casa».

Sin embargo, no podemos medir con la misma vara a usufructuarios de mayor y menor volumen de producciones e ingresos. Julio Zenén Rodríguez Quintana, asociado de la Cooperativa crucense de Créditos y Servicios (CCS) Toribio Lima, tiene una idea bien clara: hay que invertir. Cada día se dispone de más de cuatrocientos pesos, —según calcula— en la chapea de los potreros, arreglar las cercas y el salario de los trabajadores.

Si bien se entiende que el pago del tributo constituye un mecanismo para hacer producir la tierra, es preciso puntualizar las condiciones que poseen hoy las CPA para lograr dicho objetivo.

En este sentido, Silvia Rosa Morejón Fernández, presidenta de la CPA Alfredo Yaburt, también de Consolación del Sur y dedicada fundamentalmente al cultivo del tabaco de sol ensartado y Burley, refirió que «la razón por las que las cooperativas hoy tienen tanta tierra con marabú es muy sencilla: fueron creadas en el año 1978, cuando se les asignó toda la maquinaria, el transporte y demás. Hoy esa maquinaria está envejecida; no cuentan con nada; ni con un buldócer y la aroma es muy agresiva. En la medida que pasa el tiempo no la puedes eliminar con machete», dijo.

Jorge Luis Suárez, especialista de Cultivos varios de la Empresa Pecuaria El Tablón, en Cienfuegos, explicó que allí las CPA enfrentan la situación más sensible, atadas de manos para hacer producir la totalidad de sus terrenos.

Ante este contexto, la producción de la cooperativa fue en declive, y la deuda con el banco creció: «Tenemos hoy una deuda de alrededor de 5 000 000 de pesos. En un momento se nos dijo que nos iban a capitalizar, pero eso todavía no se ha resuelto», explicó la presidenta de la CPA Alfredo Yaburt.

«A ello se le suma que los trabajadores se van porque no están motivados. No puedes aplicar la vinculación al área y entonces los trabajadores no tienen resultados financieros; les pagas la mensualidad y al final de cosecha no reciben nada. ¿La solución? Se van con el campesino que les paga 80 pesos diarios».

Con semejante escenario es complicado para las cooperativas hacer producir las tierras que hoy permanecen ociosas: «¿Cómo nos desarrollamos? No tenemos ayuda. Yo voy a la empresa pero no me pueden dar nada, porque ellos tienen su capital y prestan servicios. Estoy pidiendo un buldócer para desmontar una parcela para semillero; tengo la tierra que es virgen, buenísima, y no puedo hacerlo por falta de maquinaria».

Aunque la imposición del gravamen trata de incentivar la producción agroalimentaria del país, bien pudiera revertir en nuevos conflictos. La negación al pago del impuesto y la entrega del usufructo también ha sido una opción para quienes aún no comprenden o aceptan la medida.

«En la asamblea con los socios explicamos las razones, pero no todos entendieron, expresó la Presidenta de la CPA pinareña. La mayoría se cuestionan por qué tienen que pagar por una tierra que es patrimonio de la CPA, y que si no la hacen producir es porque no pueden hacerlo sin recursos, financiamiento, y mucho menos sin fuerza de trabajo».

Para Ángel Ramírez Clavero, presidente de la CCS Camilo Cienfuegos, en El Guajiro, Cumanayagua, «puede que algunos respondan, pero tal vez otros lo que hagan sea dejar la tierra, porque no van a estar pagando si no pueden llegar a limpiarla en su totalidad. Sin una respuesta con todos los medios necesarios seguirán costeando chapeas de aroma. Es casi imposible, las producciones nunca les darán lo que invierten», plantea.

La renovación de la fuerza productiva también lacera la vitalidad de estas entidades. Alega Silvia Rosa Morejón que en el entorno de la CPA viven un número importante de jóvenes que no estudian ni trabajan, pero que tampoco se vinculan a la cooperativa porque no tienen un incentivo. «Por ejemplo, hubo un tiempo en el que se nos pagaba la divisa por el plan de siembra y el cumplimiento del plan de quintales. En ese momento se nos insertó personal.

«Después nos quitaron la divisa. Hoy por hoy las escogidas la cobran, los centros de enterciar también, la empresa, todos menos las cooperativas. Ahí mismo los que estaban insertados se nos fueron. En la actualidad son muy pocos los jóvenes que trabajan con nosotros».

Situaciones diferentes presentan las empresas Agroindustrial Enrique Troncoso y la de Tabaco San Luis, las cuales también poseen extensiones ociosas, pero por distintas situaciones.

En el caso de la primera, con un área total de 16 143,83 ha distribuidas entre los municipios de Sandino, Consolación del Sur y Pinar del Río, y dedicadas al cultivo de mango, cítricos, guayaba y piña, más de 5 900 están ociosas, la mayoría de ellas en posesión de los usufructuarios. Mientras, las estatales se destinan a un programa de desarrollo a largo plazo que pretende incrementar la actividad citrícola, en un plazo hasta 2020, a partir de un crédito extranjero.

Fernando Herrera Díaz, director adjunto, aclaró que al entregar las tierras en usufructo las personas que las reciben deben precisar el tiempo que demorarán en limpiarlas y hacerlas producir, y los recursos de los que disponen. La Empresa no se los puede facilitar ni tiene potencial para ello.

El recelo está en que poco a poco parte de las tierras en manos de usufructuarios que permanecen ociosas sean devueltas, y el fondo de estas en la Empresa crezca de forma desmedida.

En tanto, el estado actual de la Empresa Pecuaria El Tablón, en Cumanayagua —la mayor en extensión y número de tenentes asociados en Cienfuegos—, no es nada halagüeño. Entre sus granjas fundamentales, El Tablón acumula 1 632,55 ha inactivas desde hace unos tres años, un golpe de unos 30 000 pesos a los fondos de la Empresa, por los primeros cinco meses.

Un pago que, difícilmente, puedan rescindir a corto plazo. Por la localización, estas tierras «no son de interés para nosotros», esclareció el directivo Jorge Luis Suárez. En el caso de Siberia, en El Abra, se ubican en una colina pedregosa, inútil para la ganadería. «En otros años allí radicamos ganado cebú y tuvimos que sacarlo porque los animales se accidentaban, se perdían. Así sucede con las de La Rana y Vista Alegre. Hace más de tres años que no las usamos para nada».

Tabaco San Luis, por su parte, deberá pagar el impuesto por 226,36 hectáreas ociosas que se encuentran dispersas en áreas estatales por todo el municipio sanluiseño. Y deberán hacerlo porque según aseveró la especialista de Control y Uso de la Tierra, Marialina Cruz Báez, la mayoría fue declarada así por estar deficientemente explotada.

Dijo la especialista, además, que estas tierras son parcelas diseminadas entre los límites de propiedades y usufructos.

Explicó que de conjunto con la Dirección Agrícola se toman estrategias para evaluar estas áreas. Resaltó que entre las principales causas que provocan la ociosidad de las tierras está el envejecimiento de los propietarios, la falta de recursos y maquinaria pesada, y el pobre financiamiento en las CPA.


Donde antes reinaba la aroma ahora se siembra plátano y se prepara el suelo.

EN DIÁLOGO CON LOS TENENTES

Es cierto que también el abandono de las tierras y la dejadez de las labores de mantenimiento se evidenciaron durante las pesquisas, pero asimismo afloró la falta de medios para ello y las deficiencias en la supervisión de los tenentes por parte de sus organismos rectores.

Al menos en Cienfuegos, la mayoría de los campesinos y directivos de la agricultura coincidieron en resaltar la fluctuación del herbicida conocido como Potrerón. «Este año sí hemos tenido, pero se ha ido potenciando a los productores de alto rendimiento, con un volumen más significativo de tierras y de ganado», puntualizó el representativo de El Tablón. 

A pesar de ciertas entradas insuficientes en cuanto a las necesidades, «la inestabilidad persiste», dice Osvaldo Dueñas Trujillo, delegado municipal de Cruces. Aunque «disminuir la ociosidad es un problema de trabajar, limpiar la tierra y organizar el proceso productivo dentro de una finca», como considera Yodani López Fonseca, jefe del Departamento de Suelo y Control de Tierra en la provincia, la disponibilidad logística es básica para tales propósitos y para humanizar el trabajo en el campo. De ahí que a lo largo de todo el territorio sureño su sucedan planteamientos sobre lo imprescindible del líquido para mantener a raya el marabú y la aroma.

La falta de constancia en el mano a mano con quienes están más apegados al surco, emergió en cifras que perfilan infracciones que también inciden en el desuso o empleo deficiente de la tierra. En el contacto con buena parte de los 22 408 tenentes cienfuegueros, se detectaron más de 2 800 ilegalidades, varias de ellas ya erradicadas según afirmó López Fonseca. Tal como se percibió en Pinar del Río, las deficiencias incluyen el incumplimiento o ausencia del contrato de producción, certificos de tenedor inscripto vencidos, carencia del certifico catastral, violaciones de la línea fundamental de producción, abandono de tierras y retraso en los trámites de herencia en caso de usufructuarios fallecidos.

«Nos está faltando el seguimiento estricto del cumplimiento del contrato establecido con el usufructuario, a través del sistema de inspección de la empresa, de gran peso para exigirles a los productores, y montar un nivel de prórroga en dependencia de las posibilidades que tenga cada uno. La provincia tiene un grupo de inspecciones y acciones realizadas, pero todavía son insignificantes y lo ha demostrado el resultado del diagnóstico», reconoce López Fonseca.

Visitar a los productores «al menos una vez al año», como ocurre en la occidental provincia, según estima Daisy Chávez Mesa, especialista de la Empresa Integral y de Tabaco de Consolación del Sur, no es suficiente, cuando se suma el desaprovechamiento de espacios como las Asambleas de Campesinos.

Antes de este censo, en Cienfuegos incluso existían usufructuarios que nunca habían sido visitados, aunque «eso se hace periódicamente». Los más distantes escapan de tal cronograma, confirmó Milagros Balber Pérez, jefa de Departamento de Registro de Control Tierra y Tractores, Delegación Municipal Cumanayagua.

«Tenemos diseñada la estructura para que esa atención funcione bien —apunta Osvaldo Dueñas Trujillo, delegado municipal de Cruces—, pero hay que ser más exigentes con quienes tienen que ir a las fincas. Me refiero a los propios especialistas de la delegación municipal, las formas productivas. Está demostrado que no se está llegando hasta donde hace falta como nos pide la dirección del país».

SIN JUSTIFICACIONES

Desde la implementación del Decreto Ley 300, el 31 por ciento del área agrícola del país fue concedido en usufructo, proceso que ha impactado en el crecimiento paulatino de los niveles productivos sin que todavía la oferta satisfaga la demanda del pueblo, y alejado del autoabastecimiento que se pretende. Hoy, las causas que provocan la ociosidad de las tierras son disímiles, ninguna, por supuesto, explica que permanezcan extensas parcelas sin ser explotadas en la producción de alimentos que tanto necesita el país.

Con esta medida se respalda el lineamiento 43 aprobado por el 7mo. Congreso del Partido y lo que estipula la Ley del Presupuesto del Estado para este año.

El impuesto que grava esta ociosidad deviene mecanismo de control para promover y estimular el aprovechamiento de los suelos, pero urgen miradas críticas y enriquecedoras hacia las condiciones que propician hoy que existan amplias áreas sin utilizar o deficientemente explotadas. De lo contrario, no bastará solo el impuesto para hacerlas producir. Hacia ese propósito se dirigen las nuevas modificaciones a la política para la entrega de tierras ociosas en usufructo.

Preguntas sobre el impuesto

¿Qué grava este tributo?

La ociosidad de tierras agrícolas y forestales.

¿Quiénes pagan?

Personas naturales y jurídicas que posean tierras agrícolas y forestales, sean estas de su propiedad o estatales, que sean declaradas ociosas en el Balance de Uso y Tenencia de la Tierra.

¿Qué tierras se consideran ociosas?

Las tierras ociosas de conformidad con lo establecido en el Decreto Ley No. 300/12 y el artículo 175 de la Ley 113 del Sistema Tributario son:

Las que no están en producción agrícola, pecuaria, frutales o forestal, con excepción de las que sea necesario dejar en descanso, con fines de rotación de cultivos; las que estén cubiertas de marabú, malezas o plantas invasoras; las aprovechadas deficientemente; las utilizadas para cultivos o plantaciones no adecuadas a la aptitud de los suelos, que presenten notable despoblación o bajos rendimientos; las dedicadas a la producción pecuaria con baja carga de animales por hectárea.

¿Cuáles son las tierras ociosas no gravadas?

Las entregadas en concepto de usufructo, durante el término pactado en el contrato para poner a producir las tierras; las ubicadas en áreas declaradas protegidas o que se encuentran en proceso de declaración; las que no puedan utilizarse para producciones agropecuarias, forestales y de frutales, debido a razones topográficas o de preservación del medio ambiente y los recursos naturales; las destinadas a la defensa del país o que se encuentren enclavadas en las zonas militares; las que deban preservarse por su relación con hechos históricos o del patrimonio cultural; las situadas dentro de los límites de la zona costera y la zona de protección de las playas; cualquier otra, respecto a la que se disponga alguna prohibición.

¿Cuándo entra en vigor el impuesto?

El pago de este Impuesto es exigible desde el momento en que los propietarios y poseedores de tierras agrícolas y forestales sean notificados por el Ministerio de la Agricultura con la certificación de sus tierras como ociosas. El primer pago se realiza dentro de los 60 días naturales siguientes a recibir la notificación del Certificado de Explotación de Tierras.

Una idea de Fidel y Silvio que debe preservarse. Comentario HHC

Recorrió el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, los Estudios de grabación Abdala, paralizados desde hace meses por el colapso del sistema de climatización, lo que ha provocado también daños a determinadas infraestructuras especializadas

Publicado: Sábado 01 septiembre 2018 | 09:03:12 PM

digital@juventudrebelde.cu

En su visita a los Estudios de grabación Abdala, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros orientó que, tras la recuperación de los elementos tecnológicos, debe preverse un plan de mantenimiento sistemático para que no vuelvan a ocurrir los percances que hoy sufre la institución. Autor: Estudios Revolución Publicado: 01/09/2018 | 08:56 pm

EL colapso del sistema de climatización de los Estudios Abdala no solo condujo a la paralización de las grabaciones desde hace meses; ha provocado hasta la caída de partes de los falsos techos del estudio principal debido a que los cambios de temperatura están generando procesos físicos en la madera que hacen ceder algunos agarres y empalmes.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recorrió la entidad en la mañana de este sábado, donde indagó sobre los problemas existentes y las soluciones a darles, con directivos del Ministerio de Cultura, y los especialistas del Estudio, liderados por Mabel Muñiz Ocaña, la gerente general.

Le informaron que está hecho el proyecto por parte de la empresa Frioclima —«de mucha calidad», le expresaron—, y contratado el equipamiento de refrigeración, que a un costo de miles de euros deberá arribar al país a inicios del próximo año.

«¿Cuando llegue, cuánto demorará instalarlo?», preguntó el mandatario. Podrían requerirse unos dos meses, por lo que si todo se cumple en tiempo, las grabaciones deberán reiniciarse en la primera parte de 2019, le respondieron.

No sin expresar su deseo de que los equipos entraran antes, el Jefe de Estado orientó preparar bien la inversión y adelantar los trabajos en lo que se pueda para impedir demoras. Requirió además que el sistema sea versátil y segmentado, para evitar que una paralización afecte las áreas especializadas.

Ante la calidad del equipamiento y las condiciones de sonido de Abdala (uno de los mejores estudios de la región latinoamericana y caribeña, según artistas de Cuba y el mundo), también recomendó tomar en cuenta los criterios de los ingenieros cubanos que concibieron y diseñaron la acústica del lugar. 

Exigió además que en los planes anuales se prevean los mantenimientos requeridos para todas las infraestructuras y tecnologías, a fin de que lo ocurrido no vuelva a suceder.

Esto es una empresa y tiene que disponer de una parte de las utilidades anuales, si las obtiene, para garantizar los mantenimientos, o de lo contrario pedir un crédito al banco, aunque esa no debe ser la solución de siempre, expuso.

Se le informó también al Presidente que las «mesas» de los dos estudios de grabación (de las mejores del país), son tecnologías de avanzada muy costosas que el fabricante recomienda nunca apagarlas, pero no se ha podido cumplir eso a plenitud.

La mesa del Estudio-1 se mantiene prendida, al contar con consolas de «aire acondicionado»; sin embargo, la del Estudio-2, carente de esa autonomía, debió ser apagada tras 20 años, lo cual provoca daños. Algunas piezas pueden «resecarse» y las bocinas también, le comentaron los especialistas.

DEFENDER LOS ESTUDIOS ABDALA

Tenemos que defender los Estudios Abdala, porque fue una idea de Fidel y Silvio (Rodríguez) para el bien de la cultura cubana, señaló Díaz-Canel a los trabajadores de la entidad.

La institución se inauguró el 25 de mayo de 1998. Ofrece servicios de grabación, masterización, restauración, producción y edición, con el empleo de tecnología de avanzada.

A pesar de la paralización de las grabaciones, la dirección del centro se ha concentrado en un asunto vital: la conservación de su personal técnico (altamente calificado) y demás empleos. En la temporada veraniega, por ejemplo, han estado laborando en la feria Arte en La Rampa, además de continuar la comercialización de productos, entre otras actividades.

Ante la emergencia, en Abdala se decidió, además, trasladar para un área administrativa climatizada la sección que se ocupa de la restauración y conservación en formato digital de obras, entre ellas, muchas que forman parte del patrimonio sonoro del país.

El Jefe de Estado pudo así apreciar los resultados del rescate de una heredad de la nación única, incluyendo intervenciones de Fidel en 1959, mientras la Caravana de la Libertad avanzaba desde Santiago de Cuba a La Habana, y la última entrevista a Sindo Garay.

Se le puso al tanto, además, de la contribución de Abdala a la formación práctica de técnicos e ingenieros en las diferentes disciplinas que aquí concurren, y el apoyo a las nuevas generaciones de músicos, especialmente a los estudiantes.


La institución se inauguró el 25 de mayo de 1998. Ofrece servicios de grabación, masterización, restauración, producción y edición, con el empleo de tecnología de avanzada.

Comentario de HHC: En agosto del 2014, justo hace cuatro años la noticia era: "El cantautor cubano Silvio Rodríguez denunció que el estudio de grabaciones musicales "Abdala", creado por su iniciativa en La Habana en 1998, "agoniza" ante trabas burocráticas y la inoperancia de funcionarios, y culpó directamente al Ministerio de Cultura de la isla.
"Abdala, que fue un proyecto aprobado y supervisado por el comandante en Jefe Fidel Castro, agoniza con la complacencia de muchos funcionarios que conocen su situación y no hacen nada", publicó Rodríguez en la última entrada de su blog personal Segunda Cita.
El fundador de la llamada "Nueva Trova" cubana afirmó que algunos de esos funcionarios del sector cultural "nunca perdonaron la existencia de Abdala", un proyecto construido con financiamiento del Estado cubano y del propio Rodríguez, y que desde su inauguración hace 16 años se convirtió en estudio líder de la isla.
"En vez de ver a estos estudios como un aporte a la Cultura, sintieron que se hacían para poner en evidencia su incompetencia. Los que piensan así no son músicos, y si alguno lo fue dejó de razonar como tal", consideró.
El estudio -gestionado en los últimos años por la corporación estatal Cimex- se encuentra sin electricidad por falta de pago, pero no puede abonar esas facturas "porque desde hace ocho meses está en proceso de traslado al Ministerio de Cultura, trámite que no acaba de concretarse por razones ignotas", explicó Rodríguez.
El músico señaló que los estudios han tenido que parar sus labores a pesar de contar con contratos "que pueden reportarle a nuestro país unos cuantos miles".
"Parece 'un plan del enemigo', pero no es la CIA", añadió.
Rodríguez precisó que el asunto de Abdala "ha pasado por las manos ya de tres ministros de Cultura" y consideró que "lo que no hay es voluntad".
"Llevo mucho tocando puertas que no se abren y hablando a oídos que no escuchan. No crean que no siento vergüenza de confesar esto públicamente. Pero más vergüenza me va a dar cuando vea los estudios en ruinas", apuntó"- fin de la cita
Ahora son los aires acondicionados, que ni el propio Presidente del pais puede resolver de inmediato y que solo este puede rescatar lo que nunca debió ser rescatado. Hay un aspecto positivo,  Diaz Canel dijo: " .......  que en los planes anuales se prevean los mantenimientos requeridos para todas las infraestructuras y tecnologías, a fin de que lo ocurrido no vuelva a suceder.
Esto es una empresa y tiene que disponer de una parte de las utilidades anuales, si las obtiene, para garantizar los mantenimientos, o de lo contrario pedir un crédito al banco, aunque esa no debe ser la solución de siempre, expuso."

Todo esto debería ser la política permanente en el sector del turismo, la salud, el deporte, las industrias etc etc, en fin de todas las empresas e instituciones del país, que muchas veces "ahorran" ya sean por voluntad propia o por orientaciones del organismo superior ( y esto me consta cuando trabaje en el turismo) , el mantenimiento de todas las instituciones y la renovación continua de procesos, tecnología, etc que permitan mantener, innovar y garantizar el correcto funcionamiento de las mismas en el tiempo.   

Consecuencias a tener en cuenta de una Nueva Constitución Nacional


En 1961 cuando se decidió construir el socialismo en Cuba, los soviéticos, pioneros en este campo, ya llevaban 45 años de experiencia, lo que los convertía en los maestros indiscutidos en esa materia, calificación que duró a lo sumo hasta que cumplieron 73 años de existencia, cuando dejaron de serlo como tales. Puede ser que ellos piensen que habían estado equivocados. Yo pienso que fracasaron. Los cubanos ya tienen 58 años de experiencia propia, además de haber podido contemplar lo que ha acontecido en todos los demás países que se definieron como socialistas, y de los cuales solo quedan cuatro. Y ya a finales de la primera década del siglo XXI, por segunda vez, llegaron a la conclusión de que deben reformular su socialismo para hacerlo más eficiente.

¿Hacia dónde deben mirar los cubanos para buscar nuevas ideas? ¿Hacia los que una vez fueron socialistas, para descubrir en qué y cómo se equivocaron? ¿Hacia los que siguen siendo socialistas, para discernir como cada uno de ellos ha logrado mantener vigente su propio diseño y concepción de socialismo? Pienso que  básicamente deben mirar hacia ellos mismos y aplicar uno de los principios que definen, según Fidel, lo que es un proceso revolucionario: “Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado”. Por consiguiente, cuando en Cuba se dice socialismo se está haciendo referencia a como lo conciben los propios cubanos.

Pero, ¿cambiar qué? Hay dos maneras de cambiar: una se aplica a algo que ya existe, ya sea eliminándola o modificándola, y otra introduciendo algo nuevo en el contexto social, que a veces exige eliminar aspectos existentes por haber devenido incompatibles con lo nuevo. Problemática compleja que lleva a que el resultado final tenga una configuración diferente de la que existía y que se está cambiando, lo cual motiva en algunos la duda sobre si no se estará  perdiendo el rumbo revolucionario, porque revolución no es un momento estático sino un proceso de cambio y por tanto un movimiento transformador y, como lo definió el General Raúl Castro en el 2011, “hacia lo ignoto”. Años atrás esta concepción era considerada revisionista, porque atentaba contra la realidad existente considerada como inmutable, según el pensamiento marxista vigente en los países socialistas de Europa, que el Che  criticó y catalogó de escolástico y que lo sucedido en ellos 25 años después lo confirmó.

Tres cambios propuestos en la estructura económica de Cuba en el Proyecto de Nueva Constitución Nacional marcan un antes y un después del proceso revolucionario cubano:
  1. -               Reconocimiento de la necesidad de la vigencia del mercado en la economía socialista cubana, conjuntamente con la planificación económica nacional.
  2. -             Reconocimiento de la necesidad de contar con la inversión extranjera en Cuba para acelerar el desarrollo económico del país.
  3. -          Reconocimiento de la necesidad de contar con un área económica privada en la economía cubana, que implica reconocer la existencia de la relación capitalista de producción en el socialismo y por consiguiente la compra de fuerza de trabajo por empresarios privados.
Hasta recientemente decir mercado en Cuba era equivalente a decir que operaran en el país fuerzas económicas espontáneas, sin control, y que además eran condición necesaria para que resurjiera el capitalismo. Cuando más, se reconocía oficialmente la existencia del valor de los productos, toda vez que tenían un precio y que hasta lo que se daba  gratuitamente, como la educación y el cuidado de la salud, tenían un costo aunque no tuvieran precio. No obstante, aunque había preocupación por un equilibrio financiero en la gestión presupuestaria estatal y por la cantidad de dinero en circulación, lo fundamental en la gestión empresarial estatal era el cumplimiento del plan anual en términos físicos y no en valores.

Reconocer la necesidad de contar con la solución social de asignación de los recursos por el mercado en adición a la planificación es, por una parte, aceptar su funcionalidad a los efectos de asignar inteligentemente los recursos de la sociedad y, además, consustancial a la existencia de un sector económico privado que opera guiándose por las informaciones que le aporta el mercado. Pero también implica inevitablemente inventar una metodología cubana que permita conjugar simultáneamente las informaciones del plan con las que aporta el mercado. Caso típico de como una nueva medida obliga a modificar las formas hasta ahora vigentes  para el manejo de la economía nacional. Las empresas estatales ya no solamente deberán actuar en función de cumplir su plan sino que también deberán ser rentables, vale decir manejar eficientemente los recursos de que dispongan como una obligación constitucional.

Después de haberse estatizado todas las empresas que existían en Cuba, el Estado y unos 130.000 pequeños campesinos asumieron la responsabilidad de satisfacer, dentro de lo posible, todas las necesidades de los cubanos. Ahora el proyecto de Constitución Nacional propone autorizar tanto la inversión extranjera en Cuba como la de los cubanos, considerándolo una necesidad. Con ello se crean dos “mercados” del trabajo, uno estatal y el otro privado. El trabajador cubano podrá elegir y elegirá el que más le convenga. Pero para ello habrá que autorizar las importaciones de medios de producción, equipos y materias primas necesarias para estas entidades privadas, que serán  financiadas con sus propios recursos en divisas que provendrán, por una parte, de las que los empresarios privados cubanos logren adquirir en el mercado monetario internacional no formal, el de la calle, o de fuentes en el exterior, y por otra parte en los casos de empresas extranjeras que vendan dentro del mercado nacional, mediante el cambio de moneda cubana por divisas del Banco Central de Cuba. Esta nueva realidad exigirá crear las soluciones correspondientes, lo que implica reconsiderar cómo organizar el control del comercio exterior de Cuba por el Estado, que hasta el presente monopoliza exportaciones e importaciones.

El  Proyecto de Constitución Nacional considera explícitamente que la organización actual de la economía debe cambiar y que de ahora en adelante el Estado se reservará la producción y comercialización de bienes y servicios en la medida de que lo  considere conveniente, dejando lo demás al sector privado. ¿Dejarle qué? Pues todo lo que los cubanos decidan que es socialmente necesario en adición a lo que produzca y comercialice el Estado, expresándolo mediante su decisión y capacidad de compra. No obstante, esta situación conlleva una cuestión fundamental que necesariamente debe aclarar la nueva Constitución. ¿Quién y cómo se decide lo que es socialmente necesario? ¿Funcionarios gubernamentales o el propio pueblo? La solución conlleva definir un principio al respecto: ¿se puede producir y comercializar únicamente lo que las autoridades autoricen, o bien, se podrá producir y comercializar TODO lo que no esté prohibido? La respuesta a esta pregunta es lo que definirá el grado de libertad económica en el nuevo socialismo cubano, en el sentido de lo que decía una pancarta que llevaba un chileno durante una marcha en favor del Gobierno de Salvador Allende: “Libertad es participar”.

Unas cosas son consecuencia de otras y en este caso la actividad económica privada dirigida espontáneamente por el mercado, pese a la voluntad manifiesta en el Proyecto de Constitución de que se “considere y regule el mercado en función de los intereses de la sociedad”, seguirá las direcciones que indiquen las relaciones entre ofertas y demandas, a menos de que la burocracia estatal intervenga en ello. ¿Quién o quienes estarán a cargo de considerar y regular el mercado? ¿Y para qué? ¿Para decidir bajo criterios subjetivos, que serán presentados como resultados de análisis objetivos, de qué es lo que esa burocracia considerara que son las verdaderas producciones privadas socialmente necesarias que deberán ser comercializadas? ¿Otra vez funcionarios públicos apropiándose del derecho de pensar y de decidir del pueblo cubano? Cuestión muy de fondo que debe quedar perfectamente dilucidada y no expresada de manera vaga como responsabilidad de la “planificación de la economía”, como si ello fuera un demiurgo que vela por la felicidad de todos.

Y llegamos a la observación, si no la más importante --a nuestro juicio-- en materia de liberalización de la economía, sí lo es en términos de justicia social para muchos cubanos: Ya hay y habrá más ricos, como resultado de la actividad empresarial privada en este país que conformarán una minoría, con relación a la inmensa mayoría de trabajadores asalariados. ¿Cuántos ricos y hasta qué nivel de riqueza? Una parte de sus ganancias irá a parar al Estado por la vía del pago de impuestos, para financiar el consumo social gratuito, en una proporción que no desaliente sus actividades que, no lo olvidemos nunca, no están prohibidas y  son socialmente necesarias. Pero habrá ricos, unos más y otros menos. Eso es inevitable si se autoriza la actividad económica privada y la compra de la fuerza de trabajo. Las cosas son así, una implica inevitablemente la otra y por tanto la decisión es muy simple: ¿habrá o no habrá actividad económica privada con sus inevitables consecuencias? No se puede ocultar con frases y palabras vagas esta alternativa que, tal como están redactadas en el Proyecto de Constitución, terminará en nuevas regulaciones burocráticas, lo que para algunos funcionarios es la esencia del poder estatal.

Millones de mujeres y de hombres están leyendo, discutiendo y opinando sobre el Proyecto de Nueva Constitución. Son muchos y entre todos ellos conocen mejor que nadie la realidad concreta que les toca vivir, a la par que tienen sus esperanzas de que mejore --desde esos campesinos de la Sierra que protagonizan esos bellos y reveladores documentales de la Televisión Serrana, hasta intelectuales y artistas como los que leen el blog de Silvio--. Solo pretendo llamar la atención sobre aspectos que considero de trascendencia para, como dice Taladrid, quienes los lean saquen sus propias conclusiones.

La Habana, 1 de septiembre del 2018

REFLEXIONES Y SUGERENCIAS ACERCA DEL PROYECTO DE CONSTITUCION.


POR HUMBERTO PEREZ

PRIMERA REFLEXION: SOBRE EL PAPEL DIRIGENTE DEL PARTIDO.
(1ro. de septiembre de 2018)

He leído y examinado el texto del Proyecto de Constitución que esta sometido actualmente y hasta el mes de noviembre a un democrático proceso, que considero  bien organizado, de debate y discusión abierta con las masas en el que, según he podido apreciar hasta el momento las opiniones coincidentes, divergentes, de modificaciones, supresiones y adiciones se expresan con total libertad. Se observa que la población concurre a las reuniones bien preparada y en general los criterios se manifiestan con seriedad y profundidad.

Tuve el privilegio y el honor de haber estado entre el grupo de compañeros que mas activamente participo en el transcurso de 1974 y 1975 en la preparación y  redacción del proyecto de nuestra primera Constitución Socialista sometida a la consideración del Primer Congreso del Partido y despues en la organización del referendo en el que resulto aprobada y proclamada en febrero de 1976.

He cotejado el Proyecto actual con el texto inicial de la Constitución aprobada entonces y con su texto mas actual despues de la reformas que se le hicieron hasta  el 2002.

En primer lugar quiero dejar constancia que en mi opinión el Proyecto es un documento completo y abarcador, muy profesionalmente redactado en correspondencia con los principios y objetivos que persigue nuestro proceso revolucionario de construcción socialista en la situación concreta actual, con gran sentido del momento histórico y haciendo referencia, con mayor o menor inclusión y mas o menos acierto, a las cuestiones fundamentales que se entiende deben ser cambiadas.

Estas reflexiones y sugerencias que ahora escribo trataran acerca de un asunto que aparece en el Titulo I: Fundamentos Políticos, capitulo 1: Principios Fundamentales de la Nación.

El tema especifico que tratare es el relacionado con el papel dirigente del Partido que aparece en el articulo 5 del proyecto y sobre el cual he leído pronunciamientos de varios compañeros. Es uno de los asuntos en los que entiendo no se han logrado cambios con el acierto y precisión suficientes.

Es indudable que se presenta una contradicción o por lo menos una incongruencia entre lo expresado literalmente en el mencionado articulo 5 y lo escrito en el articulo 10 tal y como aparecen redactados en el Proyecto.

En el 10 se expresa correctamente que “la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado”.

Pero en el articulo 5 se afirma que “El Partido… es la fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado”.

Según este articulo se le concede y reconoce al Partido una fuerza supra soberana que esta por encima de la sociedad (es decir del pueblo) y del Estado.

Esta formulación afecta el principio de la democracia y también al principio de  soberanía tanto en su comprensión de soberanía popular como de soberanía nacional, concepciones derivadas de las ideas principalmente de Rousseau y de Sieyes, que se manejan y aceptan como validas desde la época de la Revolución Francesa.

Pero ademas no se corresponde con la comprensión conceptual que al respecto habían planteado Fidel y Raul en intervenciones que hicieron en vísperas del I Congreso del Partido durante el proceso preparatorio de la institucionalizacion del pais y de la redacción de la Constitución de 1976.

En aquel texto que se mantiene hasta hoy, tampoco quedo bien redactado este articulo 5. Fue un gazapo incongruente y contradictorio del que somos responsables los que participamos en la redacción de dicha Constitución, dejándonos llevar superficialmente a una copia demasiado mimetica de como aparecía formulado dicho asunto en la Constitución de la Unión Soviética y en la de otros paises socialistas de la época. Se revisaron las Constituciones de 12 paises socialistas y se busco concordancia con lo formulado en ellas. La de la Unión Soviética vigente entonces era la proclamada en 1936 cuando estaba en su pleno apogeo la jefatura de Stalin.

No tuvimos en cuenta ni fuimos capaces de encontrar una formulación propia y trasladar al texto los claros planteamientos hechos por Fidel y por Raul acerca de como entender el indiscutible y necesario papel dirigente del Partido. En el Proyecto ahora en discusión se mantiene y reitera esta incongruencia.

Raul, en su intervención ante los cuadros y funcionarios del CC del PCC el 4 de mayo de 1973, planteo lo siguiente (párrafos seleccionados por el autor):

“El Partido es la fuerza dirigente principal dentro de todo el mecanismo…  y el encargado de coordinar, controlar y encauzar las tareas del aparato estatal y las organizaciones de masas  hacia el mismo objetivo”

“Pero el Partido no ocupa su posicion de dirigente en virtud de una eleccion popular, ni siquiera producto de una votacion de la clase obrera de la cual es vanguardia organizada. No es pues un organismo representativo mediante eleccion de la voluntad popular, es un organismo de selección.”

Y continuo Raul: “En una de sus intervenciones en una reunion de agosto de 1970 Fidel decía, con toda razón: “Es que uno no puede decir ni siquiera que hay una representacion de la clase obrera, como clase, si tratamos de representarla simplemente con el Partido. Es decir que el Partido representa los intereses de la clase obrera pero no se puede decir que representa la voluntad expresa de toda la clase” (Estas palabras de Fidel que cita Raul fueron manifestadas en una reunion del Buró Político con los principales dirigentes del Partido, el Estado y las organizaciones de masas efectuada en agosto de 1970. NOTA DEL AUTOR).

Prosiguió expresando Raul: “Su posición dirigente es conquistada y mantenida mediante la lucha, y se debe al hecho de ser la vanguardia de la clase social mas avanzada de la sociedad y de actuar como tal, como el representante mas fiel y decidido de los intereses de todas las masas trabajadoras. Su autoridad no se basa en la fuerza ni en la posibilidad de utilizar la coercion y la violencia para imponer su voluntad y sus directivas, sino que se apoya en la confianza y el apoyo que recibe de la clase obrera y del resto del pueblo trabajador. Confianza y apoyo que se gana mediante una politica acertada y racional, mediante la ligazon con las masas y usando como métodos la persuasión y el convencimiento, sustentados en la fuerza de su ejemplo y en la justeza de su politica”.

“A partir de estos presupuestos, no podemos dar por sentado como ya dijimos, que el Partido representa la voluntad de todo el pueblo y considerarlo el órgano supremo del poder, porque estariamos desconociendo los principios de la democracia…que implica la participación de todos los miembros de la clase obrera y de las demás clases trabajadoras en el ejercicio del dominio y gobierno de la sociedad, para lo cual se requieren las instituciones de poder correspondientes, a través de las cuales las masas trabajadoras hagan valido ese derecho”.

“Estas instituciones representativas son indispensables, según nuestra comprensión, para que todo el pueblo revolucionario, considerado como un todo, como el conjunto de todas las masas trabajadoras del pais, manifieste su voluntad y pueda participar realmente en el gobierno del mismo”.

Fidel, ante la asamblea del Partido de la entonces provincia de Oriente, manifestó en  junio de 1974:

“La organización de vanguardia es fundamental. ¿Saben ustedes lo que le da seguridad a la Revolución? El Partido. ¿Saben lo que le da perennidad a la Revolución? El Partido. ¿Saben ustedes lo que le da futuro a la Revolución, lo que le da vida a la Revolución, lo que le da porvenir a la Revolución? El Partido. Sin el Partido no podía existir la Revolución, sin el Partido nada podría darle continuidad a la Revolución.”

Pero, dijo mas adelante Fidel: “El Partido debe tener autoridad ante las masas no porque sea el Partido, o porque tiene el poder, o porque tiene la fuerza, o porque tiene la facultad de tomar decisiones. El Partido debe tener autoridad ante las masas por su trabajo, por su vinculación a esas mismas masas, por sus relaciones con las masas; el Partido en las masas, el Partido con las masas, pero jamas por encima de las masas”. (TODOS LOS SUBRAYADOS SON DEL AUTOR DE ESTE ARTICULO)

Por todo lo anteriormente expuesto considero que las formulaciones planteadas en los artículos 5 y 7 deben ser cambiadas.

Propongo a la consideración de la Comisión Nacional  una redacción para estos dos artículos que intenta dejar claro que el soberano que ostenta el poder supremo es el pueblo, que el Partido no tiene una autoridad constitucional supra soberana sino que  esta “en las masas y con las masas pero jamas por encima de las masas”, como planteara Fidel, y que el Partido, como institución y organización, también esta subordinado a la Constitución como norma suprema de la nación que es.

Es mi propósito contribuir a que la Comisión Nacional encuentre una redacción propia nuestra, que plasme las concepciones básicas que fueran planteadas por Fidel y por Raul desde los inicios del proceso de institucionalización del pais y no reiterar el error y desacierto en que incurrimos los que participamos en la redacción de la Constitución de 1976

SUGERENCIA DE CAMBIOS EN LOS PARRAFOS 38 Y 41 (Articulos 5 y 7) DEL PROYECTO DE CONSTITUCION.

Articulo 5. Sugiero a la Comisión Nacional que quede redactado añadiendo el calificativo de (soberano) despues de la palabra pueblo,  suprimiendo la frase (y del Estado) y añadiendo al final del mismo lo que planteo en cursiva. Quedaría como sigue: 

“El Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, sustentado en su carácter democrático y la permanente vinculación con el pueblo que es el soberano, es la fuerza dirigente superior de la sociedad (suprimir y del Estado) basado en la autoridad que le da la confianza y apoyo del pueblo ganados por la fuerza de su ejemplo, la justeza de su politica y la permanente relacion con las masas.”

Articulo 7. Sugiero a la Comisión redactarlo con la supresión que aparece en cursiva subrayada y las   adiciones que aparecen también en cursiva subrayada.

“La Constitución es la norma suprema de la nación. (se sustituye la palabra Estado). Todos están obligados a cumplirla: las instituciones y organizaciones de todo tipo y  los ciudadanos. Las disposiciones y actos de los órganos del Estado, sus directivos, funcionarios y empleados, se ajustan a lo que esta prescribe.”