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viernes, 7 de septiembre de 2018

Petróleo venezolano subió esta semana y se ubicó en 475,71 yuanes

Posted on septiembre 7, 2018  ECONOMÍA

La cesta petrolera venezolana registró un ascenso de 6,76 yuanes por barril, luego de pasar de 468,95 a 475,71 yuanes esta semana, informó este viernes el Ministerio para el Petróleo.
El incremento llevó el precio del tonel a 69,62 dólares, tomando como referencia la última tasa de cambio de 6,832 yuanes por dólar.
En lo que va de año, el petróleo venezolano promedia 413,71 yuanes por barril.
En tanto, la cesta de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), bloque del que Venezuela es miembro fundador, aumentó 89 centavos y cerró la semana en 75,50 dólares.
El precio del barril West Texas Intermediate (WTI), de referencia en Estados Unidos, experimentó un mínimo ascenso de 1 centavo, luego de pasar de 69,18 a 69,19 dólares.
El marcador europeo Brent ganó 92 centavos y pasó de 76,58 a 77,50 dólares. El Brent promedia72,09 dólares en lo que va de año.
El alza en los precios coincidió con la reciente caída en los inventarios de crudos de Estados Unidos, que descendieron 4,3 millones de barriles en la semana del 31 de agosto, de acuerdo con datos de la Administración de Información Energética (EIA).
AVN

Pierda el miedo, pida permiso y hable: así se afrontan los temas tabú

Por Bill Boulding
trad. Mariana Díaz


Jorg Greuel/Getty Images

Estamos viviendo momentos en los que es cada vez más difícil, si no imposible, llegar a la oficina y dejar atrás lo que sucede afuera. Estamos enfrentándonos a problemas difíciles y emocionales en nuestra sociedad: acoso sexual, racismo y divisiones políticas profundas que no se pueden olvidar antes de entrar por la puerta. Solo somos humanos; es imposible pensar que podemos ir a trabajar y no seguir enfadados, heridos o decepcionados por problemas que no se originan en nuestras empresas o con nuestros compañeros.

Como decano de una escuela de negocios, tengo muchas conversaciones con líderes empresariales que me dicen que se sienten cada vez más desafiados por cómo los problemas externos afectan a los miembros de su equipo. Para muchas personas, los temas que involucran asuntos políticos o sociales se consideran tabú en el trabajo. ¿Cómo los maneja? ¿Qué pasa si dice algo equivocado? ¿Y si suena ridículo? ¿Qué pasa si ofende a alguien? ¿Qué pasa si es incómodo? Después de todo, como dice la citacélebre: "Es mejor permanecer en silencio y ser considerado un tonto, que hablar y eliminar cualquier duda".

No obstante, cuando se trata del contexto en el que vivimos hoy, discrepo respetuosamente con esa frase y ofrezco este humilde consejo: hable. Existe el peligro de permanecer en silencio. En ausencia de la conversación, la gente hace suposiciones. Pueden suponer que no le importa o que está de acuerdo con un punto de vista que les haga sentirse marginados. Pueden hacer suposiciones sobre quién es usted o si no está actuando con intención positiva.

Esto me recuerda a una conversación que tuve hace poco con la presidenta de la Liga Profesional de Baloncesto Femenino de Estados Unidos (WNBA, por sus siglas en inglés), Lisa Borders, que ilustra el peligro del silencio. Estábamos discutiendo las relaciones raciales en Estados Unidos. La interpretación de Lisa es que estamos en tan mal lugar porque aprobamos la legislación hace 50 años y muchos de nosotros dejamos de hablar sobre el problema. Como afirma Lisa: "si no limpia las canaletas de su casa durante cinco años, no controlarán el agua de la lluvia. Incluso podrían desbordarse. ¿Qué le hace pensar que podríamos aprobar una ley, no prestar atención durante 50 años a ese tema y no esperar que nuestra sociedad se convierta en un caos? Tiene perfecto sentido donde estamos". Para mí también tiene sentido. El silencio puede empeorar el problema.

Si realmente profundizamos en lo que nos priva de tener estas conversaciones, generalmente se trata del miedo. Tememos parecer ridículos. Tememos no decir algo perfecto. Tememos lo incómoda que sería la conversación. Sin embargo, si se hace con humildad genuina y la intención de buscar la comprensión verdadera, una conversación incómoda puede ser una de las mejores maneras de profundizar en las relaciones.

Le pondré un ejemplo personal. Hace unos años, quería contratar a un miembro de la facultad con mucho talento de una escuela de negocios cercana. Ella es investigadora y profesora de primer nivel que también resulta ser una mujer negra. Planeé un viaje para ir a verla con la esperanza de poder convencerla en persona de mudarse a Duke (EE. UU.). Sin embargo, a medida que se acercaba el viaje, estaba cada vez más ansioso. Quería asegurarme de que esta profesora no pensase que quería que se uniera a nosotros solo por su raza y género.

Decidí consultar a una compañera de confianza que también es una mujer negra. Ella siempre dice lo que piensa y yo sabía que sería sincera conmigo, aunque tengo que admitir que definitivamente me sentí incómodo al abordar el tema. Así fue la conversación:

Yo: "Quiero contratar a esta mujer sin importar el color de su piel, pero el hecho de que ella sea una mujer negra también me atrae, porque creo firmemente en el valor de la diversidad. Sin embargo, no quiero que piense que quiero contratarla solo por su raza y género. ¿Qué debería hacer?".

Compañera: "Olvídese de usted. Dígale lo que acaba de decirme a mí".

No tenía nada en contra del consejo de mi compañera, aparte de que la conversación me haría sentir incómodo. Así que hice lo que ella me sugirió. Terminé y tuve la conversación con la mujer que estaba tratando de reclutar. Para mi sorpresa, no fue muy incómodo. Hablamos abiertamente y creo que ambos nos sentimos mejor por haber abordado lo que podría haber sido una situación realmente incómoda.

Se necesita humildad para tener estas conversaciones. Debe estar dispuesto a ser vulnerable. Necesita tener confianza para entablar un diálogo realmente productivo. También debe obtener el permiso de la otra persona. Puede empezar con algo como: "no estoy seguro de cómo decir esto, pero creo que tenemos que hablar sobre este tema. ¿Le parece bien?". O, "me doy cuenta de que esto es incómodo, pero realmente quiero entender más a cómo se siente. ¿Estaría cómodo hablando de esto?".

Uno de nuestros exalumnos compartió un poderoso ejemplo de este enfoque hace poco. Un miembro de su equipo no se identifica con los roles de género binario. Nuestro exalumno no estaba seguro de cómo interactuar adecuadamente con esta persona y estaba preocupado por ofenderla. Se acercó a la persona y le pidió permiso para tener una conversación incómoda y recibir orientación por su parte. El resultado fue que nuestro exalumno se enteró de lo que significaba ser de género ambiguo y también llegó a conocer a su compañero como persona. Su relación se hizo más fuerte y como resultado, el trabajo que pudieron producir como equipo fue incluso mejor. Al mostrar la vulnerabilidad y el compromiso de asegurarse de que su compañero se sintiera verdaderamente aceptado y cómodo, nuestro exalumno pudo forjar una relación que alentó a un miembro del equipo a ser verdaderamente auténtico y así dar lo mejor de sí mismo.

Me encanta esta historia ya que ilustra cómo estas conversaciones pueden ser tan poderosas a nivel humano. En estos tiempos tan polarizados es fácil refugiarse en silos y no abordar la diferencia o los sentimientos individuales. Es fácil permanecer en silencio y suscribirse al argumento de que la oficina no es un lugar para el diálogo más allá del ámbito comercial. Sin embargo, debemos estar dispuestos a abrazar lo incómodo para desarrollar la capacidad de tener conversaciones abiertas y honestas sobre temas divisivos o personales que son importantes, o arriesgarnos a que estos problemas impacten negativamente en nuestros empleados y en nuestro negocio.

Pedir permiso para ser incómodo y fomentar la honestidad es la única forma en la que podremos llegar a un entendimiento común en tiempos tan difíciles, incluso en el trabajo.


Es decano de la Escuela de Negocios Fuqua de la Universidad de Duke (EE.UU.).

El costo del abandono

El abandono en el que se sumió durante años a la Empresa Láctea de Villa Clara, muy diferente a la atención brindada a las zonas oriental y occidental del país, fue lo que provocó la actual situación por la que atraviesa la entidad desde el punto de vista tecnológico y económico, además del costo moral que ha representado




Las condiciones del laboratorio no son las idóneas para garantizar la calidad del proceso productivo. Foto: Freddy Pérez Cabrera

VILLA CLARA.–Una confesión expresada al Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, por el veterano Manuel Aldo Álvarez del Real, en la que le decía que la leche no llegaba con la calidad ni en la cantidad necesaria, vino a confirmar lo observado por el mandatario durante su visita del día anterior al Complejo Lácteo de Santa Clara.

Allí el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros corroboró, luego de escuchar el informe presentado por el director y recorrer parte de la entidad, lo que para todos era evidente: la falta de visión y de coherencia en la planificación por parte del Ministerio de la Industria Alimentaria, que desatendió a esta provincia, sin tener en cuenta su importancia estratégica y el sostenido crecimiento de la producción lechera aquí.

En ese sentido, resultaba difícil de entender cómo un territorio que era capaz de producir unos 46 millones de litros de leche cada año –la segunda del país–, y entregar a diario más de 180 000 litros para su procesamiento, no contara con una industria potente, capaz de asimilar esos volúmenes y procesarlos en bien de la población y de la economía que tanto lo necesitaban.

Ese abandono en el que se sumió durante años a la Empresa Láctea de Villa Clara, muy diferente a la atención brindada a las zonas oriental y occidental del país, fue lo que provocó la actual situación por la que atraviesa la entidad desde el punto de vista tecnológico y económico, además del costo moral que ha representado.

Equipos rotos o deteriorados, salideros por doquier, paredes sin pintar, éxodo de fuerza de trabajo calificada, bajos salarios, problemas con la capacidad de frío y de procesamiento de la materia prima, además de una situación compleja con la transportación, resultan algunos de los dilemas a enfrentar para cambiar la cara de esa importante industria.



Demasiados salideros en la entidad santaclareña debido al calamitoso estado tecnológico de la entidad. Foto: Freddy Pérez Cabrera

LA LECHE QUE DA LA VACA…

Bárbaro Monteagudo Fernández, vicepresidente del Consejo de la Administración que atiende la industria láctea en Villa Clara, es testigo excepcional de los avatares por los que ha transitado ese sector en la provincia y de las veces que la dirección del Partido y el Gobierno alertaron al Ministerio de la Industria Alimentaria de la necesidad de revertir la crítica situación por la que atravesaba el acopio, procesamiento y distribución de la producción lechera.

«Han sido meses y años de mucho estrés para los trabajadores de la entidad; para los que tenemos la obligación de responder por esa actividad, quienes fuimos rebasados por las dificultades; y fundamentalmente para el pueblo, que se ha visto imposibilitado de recibir mayor cantidad de yogur, helado, queso y otros productos derivados de la leche», asegura el directivo.

Hubo días en los que se produjeron cortes masivos de leche, donde se perdieron cerca de 30 000 litros, debido a problemas con la capacidad de frío, la llegada tardía de los carros acopiadores motivado por las largas distancias a recorrer u otras razones, expone Monteagudo, quien añade que ese no es un problema resuelto porque todavía se dilapidan en cada jornada un promedio de 5 000 litros por diversas causas.

Asimismo, debido a la imposibilidad de procesar toda la leche acopiada, –la capacidad del lácteo de Santa Clara es de 45 000 litros y recibe en estos momentos más de 180 000 debido al cierre de las pasteurizadoras de Placetas y Sagua la Grande– ha sido necesario durante años enviar leche o masa para fabricar queso hacia provincias tan lejanas como Artemisa, La Habana, Matanzas y Cienfuegos, situación calificada con justeza por el Presidente cubano como una «barbaridad», atendiendo al elevado costo económico que genera, si se tiene en cuenta que cada camión consume un promedio de 500 litros de diésel por viaje, además de lo que significa para el salario de los trabajadores y otros indicadores que deteriora, señala el directivo.

Un asunto bien complejo, según Bárbaro Monteagudo, es el de las máquinas llenadoras de bolsas de leche, las que por su excesivo uso y explotación, además de factores humanos relacionados con la calidad del operario que la maneja, propicia que en un turno puedan romperse entre 500 y 700 bolsas, generando pérdidas y atrasos en la producción.

Otra situación comprometedora es la poca capacidad de frío de la industria, que ha provocado en algunos momentos el deterioro de productos como las cuajadas, que es la masa extraída de la leche para fabricar con posterioridad el queso, como sucedió en la pasteurizadora de Sagua la Grande, explica Monteagudo Fernández.

De igual manera, menciona los problemas que han tenido por la reducida capacidad para almacenar el suero extraído a la leche, lo que provoca que al llenarse los tanques habilitados para tal fin haya que paralizar todo el proceso, hasta tanto no sea retirado el líquido por las entidades que lo emplean como alimento animal, entre ellas la Empresa Porcina y AzCuba.

Cada tonelada de queso genera 7 000 litros de suero, explica el vicepresidente, quien añade que la situación se ha complejizado en los últimos meses ante la parada obligatoria de las plantas lácteas de los municipios de Placetas y de Sagua la Grande, aquejadas de similares problemas que la industria santaclareña.

Entre las peores secuelas del deterioro tecnológico de la Empresa Láctea de Villa Clara, figura también la inestabilidad en la producción del yogur suministrado a los niños de entre siete y 13 años, el cual es empleado además para la merienda escolar, al igual que la elaboración de helado y queso, cuyas líneas de fabricación resultan muy obsoletas.

Respecto a la diversificación de la producción, Alexander Vázquez Abrahantes, director de la Empresa Láctea del territorio, asegura que es casi nula, al no tener tecnología para producir mantequilla u otros tipos de queso, yogur o leche, entre otros surtidos que pudieran ayudar a satisfacer la demanda de la población y a la recuperación económica de la entidad, que actualmente opera con pérdidas superiores a los tres millones de pesos.

Otro lastre de la empresa villaclareña es la imposibilidad de vincularse al impetuoso desarrollo turístico de la cayería norte del territorio, debido a la baja calidad de los productos más demandados por el turismo, en especial el yogur y el queso, alimentos que, al igual que otra amplia gama de productos, no cuentan con el registro sanitario requerido.

En cuanto a las condiciones del laboratorio encargado de certificar la calidad de la leche y el resto de las elaboraciones, Mayelín Fariñas Bravo, analista del lugar, expresó que carecen de equipos para el correcto análisis físico-químico de las entregas, además de tener afectada la climatización del sitio, un requisito de entidades como esa, situación que la obliga a realizar la misma prueba varias veces.

Por su parte, Agustín Jiménez León, un obrero con 34 años en la empresa, reconoce el mal estado de la mayoría de los equipos, motivado por el lógico desgaste tecnológico y la falta de mantenimiento, lo que provoca salideros de frío, vapor y hasta leche, sin contar la escasa motivación de los trabajadores por los salarios bajos.

De igual manera, Miguel Hurtado López, empleado en la limpieza de equipos y el ajuste de las añejas tuberías, reconoce el gran deterioro tecnológico de la planta y la magnitud de las pérdidas producidas en el proceso, sentimiento también experimentado por Vladimir Castillo, el jefe de brigada del área de producción de queso, quien expresa con dolor: «Nos han dejado medio solos».

A pesar de la tensa situación, allí también hay muchas personas valiosas, como Isbel Casamayor Palacios, mecánico de mantenimiento y presidente de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores del centro (ANIR), quien no escatima tiempo ni esfuerzo para buscar solución a los muchos problemas que aquejan al lácteo de Villa Clara. «Si esto funciona aún, es por nosotros», dice con orgullo.



La desmotivación de los trabajadores de la Empresa Láctea también era evidente, según Agustín Jiménez León. Foto: Freddy Pérez Cabrera

UN RAYO DE LUZ EN MEDIO DE LA NOCHE

No todo es desgracia en el lácteo villaclareño, dice esperanzado Alexander Vázquez Abrahantes, director de la empresa, quien para corroborarlo, ejemplifica con las numerosas acciones que han tenido lugar en las unidades empresariales de base de Placetas y Sagua la Grande, donde comienza a cambiar el rostro feo de la adversidad.

En el caso de la Pasteurizadora de Sagua la Grande, entidad obligada a paralizar su accionar en el mes de julio del año en curso motivado por roturas en las calderas, en estos momentos pone en marcha un nuevo compresor y un condensador, inversión que posibilitará activar las líneas de producción de yogur de soya y natural, además del queso, según el directivo, quien dijo asimismo que también se reiniciará en breve el procesamiento de la leche y el helado.

Otras acciones acometidas en el lácteo de la Villa del Undoso han sido la reparación del sitio donde se produce el helado y de su cubierta, así como las calderas, el suavizador y la nevera del área de procesamiento del queso, 
además de la rehabilitación de otras áreas, según Vázquez Abrahantes.

Respecto al pasteurizador, problema arrastrado durante años, ya cuentan con uno nuevo, quedando pendiente las máquinas de llenado que continúan siendo un problema en los tres municipios, aclaró Alexander, quien dijo que en ese caso no solo resulta un problema tecnológico, pues también inciden la errática manipulación de los hombres y su baja calificación técnica.

Acerca de la pasteurizadora de Placetas, donde se lleva a cabo la mayor inversión, Vázquez Abrahantes explicó que allí tiene lugar un complejo proceso dada la envergadura del deterioro tecnológico y de infraestructura que presentaba la instalación, lo que hizo necesario el montaje de un condensador, dos compresores de frío, la reparación de los bancos de hielo, una caldera y el acoplamiento de un nuevo pasteurizador.

Asimismo, quedaron instaladas una descremadora y las neveras, y se trabaja en el aumento de la capacidad productiva del queso, además de repararse la línea de yogur, entre otras acciones comprendidas en la reparación capital de la entidad, la que debe quedar lista para el venidero 30 de septiembre.



Las dificultades con el transporte afectan el acopio de la leche. Foto: Freddy Pérez Cabrera

LA HORA DEL LÁCTEO DE SANTA CLARA

Tan seria como la justa crítica realizada por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al Ministerio de la Industria Alimentaria, ha sido la respuesta de ese organismo para la solución a los urgentes problemas que presenta la Empresa Láctea de Villa Clara.

A las pocas horas de concluir la visita ya un equipo de especialistas del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria que dirige la producción láctea, comenzó a trabajar en una estrategia coherente que permitiera revertir la crítica situación en el plazo más breve posible, según reconoció el Licenciado Sergio Silva Sotolongo, jefe del Grupo Lácteo de la División Agroalimentaria.

«Lo primero fue reconocer que erramos en varias decisiones y no tuvimos en cuenta a tiempo el desarrollo lechero de Villa Clara, cuya producción sobrepasó las expectativas y las capacidades instaladas en la provincia para su acopio, procesamiento y distribución», expone Silva.

A partir de entonces, nos hemos reunido con la dirección de la empresa y de la provincia con el objetivo de elaborar un diagnóstico exacto de las necesidades de equipamiento tecnológico y diseñar las líneas de proyectos para la inversión civil, además de ajustar la cooperación entre las entidades del territorio que van a colaborar en su reanimación, explica el funcionario.

En el programa planteado se establece trabajar con prioridad en la formación del capital humano, incluyendo la aplicación de un sistema de pago que mejore el salario medio de la entidad; en el mantenimiento e inversiones, priorizando la estabilidad de las líneas o máquinas de llenado de productos, además de laborar en la inocuidad de la producción.

La estrategia incluye también la solución a los problemas del transporte, la producción de helado y de yogur de soya, así como la diversificación de las producciones, incluyendo el montaje de líneas para la fabricación de mantequilla y el empleo del suero como alimento humano, aseguró Sergio Silva.

El programa previsto, que prioriza a la pasteurizadora de Santa Clara, la cual será paralizada de manera paulatina al concluir la rehabilitación de las de Placetas y Sagua la Grande, incluye asimismo la adquisición del equipamiento tecnológico, cuya mayor parte debe ser importada a fin de garantizar el incremento de las capacidades productivas, aspecto que será objeto de control sistemático por parte del Grupo y las autoridades de la provincia, expuso el directivo.

CERO TOLERANCIA AL DELITO

- Lógica consecuencia del quebranto tecnológico y de los indicadores económicos en el lácteo de Villa Clara, ha sido el deterioro de algunos valores que han facilitado el incremento del delito en esa entidad, motivado también por la inestabilidad en la política de cuadros y la fluctuación de la fuerza de trabajo calificada, situación en vías de solución tras la entrada de Alexander Vázquez Abrahantes, a la dirección de la empresa.

- Por diversas razones, en los dos últimos años han sido sancionados allí 189 trabajadores con la separación definitiva de la entidad o medidas de amonestación pública o privada; además de 16 directivos, a quienes se les aplicó la democión del cargo o una amonestación.

- Asimismo, fruto del accionar de la Fiscalía Provincial de Villa Clara, en verificación fiscal efectuada durante el año 2017 a dicha empresa, se detectaron 30 violaciones de la legalidad, así como sus causas y condiciones, dentro de las que destacan irregularidades en la rotación de las materias primas, en la distribución de la leche y en los análisis de las pérdidas, lo que provocó una afectación económica superior al millón de pesos.

- Como parte de la acción de control se detectaron presuntos hechos delictivos, los que se investigan en estos momentos.

Recuperadas más de 20 000 viviendas afectadas por Irma

«La realidad de que esta cifra de casas dañadas hayan sido recuperadas es el resultado de un avance sostenido y gran esfuerzo, digno de admirar si se tiene en cuenta que el fondo habitacional de Ciego de Ávila fue el segundo más dañado, después del de Villa Clara», dijo el general de cuerpo de Ejército Joaquín Quintas Solá




Saber escuchar y sugerir soluciones, una de las características del general de cuerpo de Ejército Joaquín Quintas Solá, quien se ha hecho familiar entre los pobladores de las zonas afectadas por Irma. Foto: Ortelio González Martínez

CIEGO DE ÁVILA.–El trabajo ininterrumpido en el norte y el sur de la provincia, la lucha contra las adversidades climatológicas y la llegada tardía de algunos recursos, no impidieron a los avileños recuperar más de 20 000 viviendas de las 31 540 afectadas por el huracán Irma, triste recuerdo a un año de su azote a la provincia.

«La realidad de que esta cifra de casas dañadas hayan sido recuperadas es el resultado de un avance sostenido y gran esfuerzo, digno de admirar si se tiene en cuenta que el fondo habitacional de Ciego de Ávila fue el segundo más dañado, después del de Villa Clara», dijo el general de cuerpo de Ejército Joaquín Quintas Solá, al evaluar las acciones adoptadas en los últimos 12 meses para resarcir los daños.

El viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) conoció en el análisis que el avance no ha sido fácil ante el asedio de las lluvias que impidieron la producción de áridos, la no entrada de vigas y tornillerías para la colocación de techos y de manta para la impermeabilización y, en el caso de la agricultura, las dificultades para el techado de los centros de beneficios del plátano en la Empresa Agropecuaria La Cuba, y la madera para la recuperación de los aposentos de tabaco.

Como parte del conocimiento de las interioridades de la marcha de la recuperación, recorrió uno de los edificios de 20 apartamentos que deben entregar antes de finalizar el año en la comunidad Ramón Domínguez de la Peña (conocida como el macizo cañero), del Consejo Popular Simón Reyes, en el municipio de Venezuela, hacia donde serán trasladadas igual cantidad de familias del barrio Palmarito, en Júcaro, casi arrasado por la fuerza del mar.

En cuanto a la entrega de viviendas, Félix Duarte Ortega, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en el territorio, precisó que serán entregadas cuando estén totalmente terminadas y sin fisuras en la calidad. «Ello forma parte de la filosofía de trabajo, pues todavía 723 familias de las que perdieron su vivienda conviven con familiares y amigos», comentó.

En ese sentido, Aramís Hernández Rodríguez, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial al frente de la esfera constructiva, vaticinó que si este año la provincia soluciona las afectaciones parciales, en el 2019 se concentrarán en levantar más viviendas, realidad ante la cual el viceministro de las FAR insistió en acelerar la producción local de materiales de la construcción.

Quintas Solá y su comitiva también recorrieron áreas del Consejo Popular Máximo Gómez (poblados de Punta Alegre y Máximo Gómez), al norte de la provincia, por donde pasó Irma, donde autoridades del municipio de Chambas explicaron que hasta la fecha fueron recuperadas 996 viviendas de las 1 855 afectadas, sin descuidar el resarcimiento de los daños en instituciones estatales de la salud, educación, comercio, cultura y servicios a la población, entre otras.