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viernes, 9 de noviembre de 2018

Conflictos ante el capital

La Feria Internacional de La Habana se confirmó este año como una buena acción de comunicación, marketing y socialización comercial. Foto: Ismael Batista Ramírez
–¿Por qué no crecen más rápido las inversiones extranjeras en Cuba?
La pregunta me la lanzó un director de empresa, en uno de los primeros diálogos que sostuve al entrar la pasada semana a la Feria Internacional de La Habana (Fihav 2018). Solo me sorprendió porque, en buena ley, era él quien debiera ayudarme a descifrar el problema, sobre todo por tratarse de una empresa cubana con experiencia en lides comerciales y finanzas externas.
La interrogante, en sí misma, no es nueva. Flota desde hace unos años en el ambiente nacional. En la prensa, entre los economistas, entre la gente… Y entre empresarios, por supuesto. Gana intensidad a medida que se ha radicalizado la visión y la confianza política hacia la inversión extranjera directa. Después de definirla solo como «complemento» en los Lineamientos adoptados en el 2011, la versión de este documento programático en 2016 la entendió como «una fuente  importante para el desarrollo del país» y «elemento fundamental» para determinados sectores y actividades económicas.
La insatisfacción está presente, incluso, en las reuniones gubernamentales donde el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, chequea sistemáticamente las inversiones extranjeras por sectores. Ha tachado de lento el ritmo de concreción de estos negocios.
Tampoco quiere decir que la firma de nuevos acuerdos de inversión no avance. Desde que entró en vigor en el 2014 la Ley 118, el capital extranjero se ha interesado por la apertura cubana. La Zona Especial de Desarrollo Mariel, inaugurada hace cinco años, acoge ya a 41 compañías de 19 países, con un monto comprometido de 1 663 millones de dólares, según información recién ofrecida en Fihav.
En cambio, el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex) no dio cifras esta vez del total cubano, después de hacerlo fielmente en ediciones anteriores de la Feria. Al cierre del 2017 pasaban de 200 los negocios con compañías extranjeras en suelo cubano, con un salto de 2 300 millones de dólares comprometidos en ese año. Han crecido, aunque lo cierto es que todavía permanecen lejos de los montos programados.
Entonces, ¿qué frena una entrada de capital foráneo más veloz?
El bloqueo económico de Estados Unidos no es la única causa, aunque asoma tercamente en todas las cuentas. Cuba mantiene un riesgo país muy alto, entre otras razones, por las multas multimillonarias con que Washington amenaza a las compañías y bancos que osen negociar o invertir en la Mayor de las Antillas.
Por tales presiones, varias empresas extranjeras han renunciado a negociaciones que habían iniciado con La Habana.

Puertas adentro se amplía la lista de trabas. La insuficiente preparación de los empresarios cubanos enfría su entusiasmo para pensar o explorar relaciones con inversionistas extranjeros. Después de décadas con un sistema de comercio externo centralizado, concentrado en pocas empresas y productos de exportación, el proceso de descentralización necesario para hacer negocios con el exterior encuentra otros obstáculos, que cuando menos demoran el papeleo y los acuerdos.

Los rigores burocráticos, incluidos los de tipo financiero con que conviene andar al hilo, hacen más complejo el proceso. Los ajustes en la legislación introducidos en agosto –un decreto y tres resoluciones que modifican normas complementarias de la Ley 118 de Inversión Extranjera– solo apuntan a agilizar pasos de las negociaciones, pero no creo que resuelvan otras debilidades, como la falta de motivación de empresarios cubanos, que operan en un contexto monetario y cambiario nacional que les reporta beneficios limitados. No dudo, incluso, que les quite las ganas de correr riesgos, ejercicio imprescindible cuando se trata de inversiones.
La Feria Internacional de La Habana se confirmó este año como una buena acción de comunicación, marketing y socialización comercial, útil para tejer soluciones. A unas 2 500 empresas de 65 países y 350 expositores cubanos, más otros productores del patio que asistieron, les sirvió para presentar ofertas o explorar nuevas alternativas de negocios.
Pero la Feria es apenas una oportunidad, un alto muy breve en el camino. La respuesta a la interrogante inicial la buscaría también en otros espacios, como asambleas con dirigentes de empresas. Décadas atrás constituyeron una fórmula para descifrar problemas internos de la economía. ¿No sería un buen recurso para analizar y comprender dónde o cómo se traba ahora la entrada de capital extranjero, a pesar de ser reconocida su importancia para las inversiones y el desarrollo del país?
Los empresarios cubanos representan un gremio profesional de protagonismo clave en la expansión de la inversión foránea y la economía, aunque alguno que otro se muestre desorientado todavía ante conflictos que los más preparados y audaces intentan resolver.

¿Puede renacer la democracia estadounidense?


NUEVA YORK – Estados Unidos siempre se consideró a sí mismo un bastión de la democracia. La promovió en todo el mundo, y luchó por ella (con gran costo) contra el fascismo en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora esa lucha se trasladó al propio país.

Las credenciales democráticas de Estados Unidos siempre estuvieron ligeramente manchadas. Estados Unidos se fundó como una democracia representativa, pero sólo podía votar una pequeña fracción de sus ciudadanos (en su mayoría, terratenientes varones blancos). Tras la abolición de la esclavitud, los blancos del sur estadounidense estuvieron casi un siglo tratando de evitar el voto de los afroamericanos; por ejemplo, supeditándolo al pago de impuestos de capitación y pruebas de alfabetización, que lo hacían prácticamente imposible para los pobres. Sólo tuvieron garantizado ese derecho casi medio siglo después de la habilitación del voto femenino en 1920.

Las democracias limitan, con razón, el dominio de las mayorías, y por eso consagran ciertos derechos básicos que a nadie pueden ser negados. Pero en Estados Unidos esa idea se desvirtuó. Una minoría domina a la mayoría, con poca consideración por sus derechos políticos y económicos. La mayoría de los estadounidenses quiere control de armas, aumento del salario mínimo, acceso garantizado al seguro de salud y mejor regulación de los bancos que produjeron la crisis de 2008; pero todos estos objetivos parecen inalcanzables.

La razón deriva en parte de la Constitución de los Estados Unidos. Dos de los tres presidentes elegidos en este siglo llegaron al cargo pese a haber perdido la votación popular. Si no fuera por el Colegio Electoral (incluido en la Constitución por insistencia de los estados esclavistas, menos poblados), Al Gore hubiera sido presidente en 2000, y Hillary Clinton en 2016.

Pero hay otro elemento que también contribuyó a frustrar la voluntad de la mayoría: el recurso del Partido Republicano a la supresión de votantes, al trazado arbitrario de distritos electorales y a otras formas de manipulación electoral. Este método tal vez sea comprensible: al fin y al cabo, los cambios demográficos han puesto a los republicanos en desventaja electoral. Pronto los estadounidenses blancos de ascendencia europea dejarán de ser mayoría; además, una sociedad patriarcal es incompatible con el mundo y la economía del siglo XXI. Y las áreas urbanas donde vive la mayoría de los estadounidenses, en el norte o en el sur, han aprendido el valor de la diversidad.

Los votantes residentes en estas áreas de crecimiento y dinamismo también han visto el papel que el Estado puede y debe desempeñar para producir prosperidad compartida; han abandonado, a veces casi de un día para el otro, viejas creencias de clase. De modo que en una sociedad democrática, la única forma en que una minoría (trátese de grandes corporaciones en busca de explotar a trabajadores y consumidores, bancos en busca de explotar a los deudores, o los que se quedaron en el pasado y tratan de recrear un mundo que ya no existe) puede retener el dominio económico y político es debilitando a la democracia misma.

Esa estrategia incluye muchas tácticas. Además de propugnar la inmigración selectiva, las autoridades republicanas han buscado modos de impedir el registro de probables votantes demócratas. En muchos de los estados que controlan, los centros de votación les imponen normas de identificación difíciles de cumplir. Y algunos gobiernos municipales directamente los eliminan de los padrones, reducen la cantidad de centros de votación o acortan su horario de funcionamiento.

Son sorprendentes las trabas que pone Estados Unidos al voto, el derecho básico de la ciudadanía. Es una de las pocas democracias que tienen elecciones en día laboral, en vez de un domingo, lo que obviamente dificulta el voto de los trabajadores. Esto contrasta con otras democracias, como Australia, donde el voto es obligatorio, o con algunos estados, como Oregon, que habilitaron la opción de votar por correo.

Además, existe un sistema de encarcelamiento masivo que sigue discriminando a los afroamericanos y que históricamente cumplió una triple función. Además de proveer mano de obra barata y presionar a la baja sobre los salarios (como señala Michael Poyker, de la Universidad de Columbia, alrededor del 5% de la producción industrial estadounidense todavía es obra de reclusos), este sistema se pensó para negar a los condenados por un delito el derecho al voto.

Cuando todo lo demás falla, los republicanos apelan a atarle las manos al gobierno; en parte llenando los tribunales federales de jueces confiables que anulen políticas a las que se oponen los donantes y simpatizantes del Partido Republicano. Los orígenes intelectuales y los mecanismos organizativos del asalto republicano a la democracia son tema de importantes libros recientes, como Democracy in Chains [Democracia en cadenas] de Nancy MacLean, historiadora de la Universidad Duke, y The One Percent Solution [La solución del uno por ciento] de Gordon Lafer, politólogo de la Universidad de Oregon.

Es posible que los ideales estadounidenses de libertad, democracia y justicia para todos nunca hayan sido una realidad plena, pero hoy son blanco de ataque declarado. La democracia se ha convertido en el gobierno de pocos, por pocos y para pocos; y la justicia para todos es para todos los blancos que puedan pagársela.

No es, por supuesto, un problema exclusivamente estadounidense. En todo el mundo han llegado al poder líderes autoritarios con escaso compromiso con la democracia: Recep Tayyip Erdoğan en Turquía, Viktor Orbán en Hungría, Jarosław Kaczyński en Polonia, y ahora Jair Bolsonaro en Brasil. Algunos, mirando al pasado, dicen que esto también pasará. ¿Cuántos dictadores brutales había en los años treinta? ¿Cuántos, como Salazar en Portugal y Franco en España, sobrevivieron hasta mucho después de la Segunda Guerra Mundial? Y ya no queda ninguno.

Pero debería bastar un momento de reflexión para recordar el costo humano de esas dictaduras. Y los estadounidenses deben confrontar el hecho de que su presidente, Donald Trump, ayudó y alentó a la camada actual de déspotas en germen.

Esa es sólo una de las muchas razones por las que este año es importante tener un Congreso de mayoría demócrata que pueda contrarrestar las tendencias autoritarias de Trump, y elegir autoridades municipales y estatales que devuelvan el voto a todos los que tienen derecho a votar. La democracia está bajo ataque, y todos tenemos la obligación de hacer lo que podamos (dondequiera que estemos) para salvarla.

Traducción: Esteban Flamini




Hotel de Segundo Frente, mezcla de naturaleza e historia Por: Ismael Francisco


9 noviembre 2018 


Hotel Segundo Frente, Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

En el santiaguero grupo montañoso Sierra Cristal, a poco más de dos mes de su apertura, el hotel Segundo Frente goza de gran aceptación entre clientes cubanos y extranjeros.

El nuevo inmueble de la hotelería cubana fue construido en un entorno natural privilegiado. Los trabajadores del hotel coinciden en que los visitantes gustan de la arquitectura del centro —construido de madera en su totalidad— y se interesan por la historia del lugar en el que se encuentra enclavado, cercano al mausoleo Segundo Frente Oriental Frank País.

Cubadebate comparte con ustedes imágenes captadas por el fotorreportero Ismael Francisco en el idílico paraje de la geografía santiaguera.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Hotel Segundo Frente, en Santiago de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Los multimillonarios cada vez más ricos. Como nunca en la historia de la humanidad

Rupert5 Neat, Bitacora

Las fortunas de los superricos de hoy han aumentado a un ritmo mucho más alto desde comienzos del siglo XX, cuando familias como los Rothschild, Rockefeller y Vanderbilt controlaban inmensas riquezas. El informe, de UBS y contables de PwC, ha dicho que hay tanto dinero en manos de los ultrarricos que se está creando una nueva oleada de ricos y poderosas familias de varias generaciones.

"Los últimos 30 años han visto mucha más creación de riqueza que la Gilded Age", ha dicho el informe UBS de millonarios de 2018. "Ese periodo crió a generaciones de familias en los Estados Unidos y Europa que influyeron en los negocios, la banca, la política, la filantropía y las artes durante más de 100 años. Con la riqueza preparada para ser transferida por los emprendedores a sus herederos en los próximos años se están creando las familias de varias generaciones del siglo XXI".

Los 2.158 multimillonarios del mundo hicieron crecer su riqueza combinada en 1,4 billones de dólares el último año, más que el PIB de España o Australia, mientras los mercados financieros al alza han ayudado a los ya de por sí muy ricos a conseguir el "mayor crecimiento absoluto de todos los tiempos".

Más de 40 de los 179 nuevos multimillonarios creados el año pasado heredaron su riqueza, y dado el número de multimillonarios por encima de los 70 años, los autores del informe esperan que otros 3,4 billones sean legados durante los siguientes 20 años.

"Ha comenzado una gran transición de riqueza", dice el informe. "Durante los últimos cinco años, la cantidad traspasada por los multimillonarios fallecidos a los beneficiarios ha crecido una media del 17% cada año, alcanzando los 117 mil millones de dólares en 2017. Solo en ese año, 44 herederos recibieron más de mil millones de dólares cada uno"

"El cálculo es simple. Hay 701 multimillonarios por encima de los 70, cuya riqueza será traspasada a sus herederos y a filantropía durante los próximos 20 años, dada la probabilidad estadística de esperanza de vida media". Los 30 septuagenarios o más mayores más ricos tienen un valor neto combinado de más de 1 billón de dólares.

David Rockefeller, el último nieto vivo del fundador de Standard and Oil, John D. Rockefeller (quien se convirtió en el primer multimillonario del mundo en 1916), murió el año pasado a los 101 años con una fortuna de 3,3 mil millones. Una subasta del arte y las antigüedades que coleccionaba su mujer -incluidas piezas de Monet, Matisse y Picasso- recolectó más de 832 millones para organizaciones de caridad que ellos apoyaban.

UBS ha dicho que ya no es válido el proverbio según el cual la primera generación hace la fortuna, la segunda la preserva y la tercera la despilfarra. Algunas familias han conservado enormes fortunas durante cinco o seis generaciones, y algunos de sus herederos incluso han aumentado la fortuna total.

"Trabajamos con nuestros clientes multimillonarios, muchos de la siguiente generación parecen muy motivados, comprometidos con sus carreras elegidas, el negocio familiar o haciendo el bien social".

Un multimillonario dijo a los investigadores: "La nueva generación, nacida en la era de internet, está más dispuesta a correr riesgos. Tienen más información y pueden ser más valientes al probar nuevas ideas y ser emprendedores".

Un heredero multimillonario de 30 años dijo: "Creo que mi generación quiere alcanzar una vida más holística y deshacerse de algunas de las hipocresías de las generaciones previas. Queremos tener una ganancia pero con impacto. Nuestras inversiones deberían reflejar quiénes somos y qué creemos".

Sin embargo, no toda la vasta riqueza poseída por ancianos multimillonarios será transferida a sus hijos, porque muchas de las personas más ricas del mundo se han inscrito en el Giving Pledge[Compromiso de donación] para dar al menos la mitad de su riqueza a la caridad.

Más de 180 personas se han registrado en el proyecto desde que fue lanzado por Bill Gates, de 62 años, la segunda persona más rica del mundo con una fortuna de 95 mil millones, y por Warren Buffet, de 88, el tercero más rico con 84 mil millones de dólares

La persona más rica del mundo, Jeff Bezos, que tiene un fortuna con valor neto estimado de 146 mil millones, más que cualquier otra persona en la historia, no se ha inscrito al compromiso. Creó el mes pasado el Bezos Day One Fund, un plan de 2 mil millones de dólares para ayudar a abordar la carencia de hogar y mejorar la educación de los hijos en familias de bajos ingresos.

La persona más rica en el Reino Unido es Sir Jim Ratcliffe, el fundador y presidente ejecutivo de la compañía petroquímica Ineos y un famoso brexiter, que tiene una fortuna estimada en 21 mil millones de libras. Ratcliffe se está preparando para abandonar Gran Bretaña por el Mónaco libre de impuestos, solo unos meses después de que fuera nombrado caballero por sus servicios a los negocios y la inversión.

Ratcliffe no se ha apuntado al Giving Pledge. Su contribución pública más grande ha sido una donación de 25 millones de libras a la London Business School, la cual rebautizó "Ratcliffe" a su edificio principal diseñado por John Nash.


La mayoría de los multimillonarios del mundo están en Estados Unidos, pero el número de gente ultrarrica está creciendo rápidamente en China, donde dos nuevos multimillonarios son acuñados cada semana. "Hace doce años, el país más poblado del mundo era el hogar de 16 multimillonarios", ha dicho el informe. "Hoy, mientras progresa el 'Siglo Chino', el número es 373, casi un quinto del total global".

Un multimillonario chino dijo a los investigadores: "En ningún otro lugar del mundo puedes encontrar mejores condiciones de crecimiento que en China. El progreso continuado de creación de riqueza está apoyado por las políticas del gobierno que liberan la economía, mientras que la urbanización y un modelo de negocio disruptor ha creado poderosos nuevos emprendedores".

Si logramos involucrar a todos tendremos control interno, Gladys Bejerano

9 Noviembre, 2018 por ACN en Nacionales

Debemos cooperar con la administración detectando los problemas; y este es un momento importante para conocer, profundizar, enseñar y convencer, en función de que todo se haga lo mejor posible, porque el trabajo del auditor no consiste solo en dejar una lista de problemas, refirió la Contralora General de la República de Cuba, en la Empresa Comercializadora y de Servicios de Productos Universales de Sancti Spíritus

Foto: acn.cu

Por TANIA RENDÓN PORTELLES

El día que logremos involucrar a todo el mundo tendremos control interno, afirmó en La Habana, Gladys Bejerano Portela, vicepresidenta del Consejo de Estado y Contralora General de la República, al referirse a la necesidad de formar una cultura de orden y disciplina en cada lugar.

Debemos cooperar con la administración detectando los problemas; y este es un momento importante para conocer, profundizar, enseñar y convencer, en función de que todo se haga lo mejor posible, porque el trabajo del auditor no consiste solo en dejar una lista de problemas, refirió en la Empresa Comercializadora y de Servicios de Productos Universales de Sancti Spíritus.

Como parte de la XIII Comprobación Nacional al Control Interno, Bejerano Portela afirmó que entre las primeras medidas preventivas sobresalen el orden, la disciplina y el trabajo con las personas, pues el control es un trabajo de todos los días, y la guía de autocontrol jamás debe aplicarse solo una vez al año.

En un rico intercambio con los auditores, estudiantes y directivos espirituanos, comentó que el papel del contador debe incluirse en las discusiones, ya que este es un auditor en práctica, una muralla contra el descontrol.

La Contralora General se dirigió, también, hasta la Unidad Empresarial de Base Conservas y Vegetales Sancti Spíritus, donde comentó que una empresa como ésta debe proyectarse para tener un auditor interno, porque es esencial para conocer las debilidades, las tendencias y los riesgos.

Cada día la auditoría debe involucrar a todos, ese intercambio con un sentido de ayuda deja más que un informe, el cual tiene que ser claro y preciso, pero nada supera el diálogo entre las personas, la enseñanza y la orientación, aseveró.

La Vicepresidenta del Consejo de Estado detalló a la ACN que cada vez se incorporan más estudiantes, porque ellos sienten que su participación es provechosa para su formación, pues este ejercicio les ayuda a puntualizar y a enriquecer el conocimiento.

Nosotros no los vemos a ellos como fuerza de trabajo, sino que tomamos este proceso como un deber social en su formación, y para los auditores es un reto, ya que los alumnos introducen una dinámica diferente en el grupo de auditoría, agregó.

Igualmente, señaló que las administraciones se han preparado, porque se les enviaron con antelación los programas, las guías de autocontrol; además de que se ha encontrado, en las provincias visitadas hasta ahora, un ambiente tranquilo.

Los dirigentes administrativos están dispuestos a intercambiar, reiteró, y comprenden que la auditoría es necesaria para detectar los problemas, y que ese trabajo deja mucho más, una relación que promueve la vergüenza y la disciplina.

Jessica Martínez, estudiante de quinto año de la carrera de Contabilidad y Finanzas de la Universidad José Martí Pérez, de la capital provincial, expresó que participar por segunda vez en la Comprobación Nacional representa un momento de aprendizaje, y también de motivación profesional. (ACN).