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viernes, 18 de enero de 2019

Campaña tributaria en Cuba destapa desconocimiento y desacuerdos


Se extiende hasta el 30 de septiembre, para el transporte terrestre y las embarcaciones.



Los productores agropecuarios comenzarán a pagar impuestos sobre los ingresos personales por vez primera.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS

La Habana, 18 ene.- Cuba desarrolla una nueva campaña de declaración de impuestos, con la novedad de impuestos sobre ingresos personales al sector agropecuario y en medio de un escenario complejo por modificaciones del trabajo privado y el reto de frenar las violaciones al fisco.
Iniciado el pasado 8 de enero, el proceso involucra la recaudación de los impuestos sobre los ingresos personales, el transporte terrestre y otros reconocidos en la Ley tributaria número 113 de 2012.

Hoy están inscritos en el registro 1.090.446 contribuyentes, entre personas jurídicas y naturales, de los cuales 590.000 son trabajadores por cuenta propia, indicó Mary Blanca Ortega, jefa de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), en el programa televisivo Mesa Redonda Informativa.

¿Cuáles son los términos en Cuba?

La ley vigente establece varios conceptos, que aún resultan desconocidos para personas que deben tributar al fisco en la isla caribeña.
-Contribuyente: persona natural o jurídica con obligación de tributar para contribuir al sostenimiento de los gastos públicos, lo cual es un deber social.
-Tributo: prestaciones pecuniaria (dinero), que el Estado exige, por imperio de la ley, con el objetivo de obtener los recursos necesarios para satisfacción de los gastos públicos y el cumplimiento de otros fines de interés general.
– Los tributos se clasifican en impuestos (por ejemplo, sobre los ingresos personales), tasas (por la radicación de anuncio y propaganda comercial) y contribuciones (a la seguridad social).

El espacio dedicó sus emisiones del 16 y 17 de enero, como se ha hecho habitual cada año, a abordar la campaña fiscal.
En Cuba, la ONAT tiene dentro de su misión garantizar el cumplimiento de las responsabilidades tributarias en beneficio de la sociedad, lo que significa gestionar los ingresos al presupuesto del estado.
En el periodo la suma asciende a 60.020 millones de pesos cubanos, que representa un crecimiento de cuatro por ciento en relación con el año anterior. El sector estatal aporta 85 por ciento y las formas de gestión no estatal, 13,3 por ciento, dijo Ortega.
La funcionaria destacó que la nueva Constitución, aprobada en diciembre pasado por el parlamento y que irá a referendo el 24 de febrero próximo, reconoce dentro de los deberes de los ciudadanos cubanos el de contribuir con la financiación de los gastos públicos.
Este proceso coincide con la restructuración del trabajo privado, que une varias actividades y trae cambios en los porcentajes de pagos que deben realizar los contribuyentes, que aunque no cubre la etapa a pagar, sí genera confusiones entre algunas personas.
La actual campaña tributaria está marcada también por una tácita rebelión de transportistas privados en La Habana, una parte de los cuales ha dejado de circular, en desacuerdo con las medidas adoptadas para el ejercicio de la actividad en la capital.
Este descenso de transportistas, que complica el ya severo déficit de transporte público en La Habana, puede además tener un impacto en la recaudación fiscal.
Llega al ruedo el sector agropecuario
Los productores agropecuarios comenzarán a pagar impuestos sobre los ingresos personales por vez primera, un tema que ya ha generado polémica en diferentes espacios.
Según Yoandra Cruz, vicejefa primera de la ONAT, el trabajo para la declaración y pago del impuesto sobre ingresos personales del sector agropecuario, se realizó junto al Ministerio de la Agricultura y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, que agrupa al sector.
Entre sus antecedentes se encuentra el artículo 360 de la Ley 113, que estableció el pago del impuesto sobre ingresos personales de los propietarios o usufructuarios de tierras, tenedores de ganado sin tierra y los agricultores pequeños, además de la retención del cinco por ciento por las ventas efectuadas.
Para estos contribuyentes y en consideración del papel decisivo y estratégico de este sector en la economía cubana, se ha establecido un régimen tributario con varios beneficios como el reconocimiento de los gastos de hasta el 70 por ciento de sus ingresos y el derecho a la devolución de la diferencia de estos gastos.
La ONAT explicó que con ese segmento se incrementa considerablemente la cantidad de contribuyentes potencialmente obligados a aportar tributos, lo que elevará el presupuesto estatal.
Según opiniones expresadas en las redes sociales, este impuesto ha generado descontento y provocado que productores agropecuarios dejen de sembrar y criar cerdos.
“Con la situación que tiene el país, cómo es posible aplicar un impuesto a los campesinos, a los que prácticamente no se les vende ningún recurso del paquete tecnológico y compran ilegalmente petróleo, plaguicidas…”, escribió el internauta identificado como Ricardo.
Proceso anterior
De acuerdo con Reinaldo Alemán, vicejefe de la ONAT, en la campaña pasada, el porciento de presentación de las declaraciones juradas como en los ingresos brutos anunciados, denotaron un incremento de la cultura tributaria y las acciones de control.
Durante el proceso de revisión en profundidad de casi 8.000 declaraciones juradas, a las detectadas con subdeclaración, se les dio la oportunidad de que rectificaran y lo hizo aproximadamente el 60 por ciento, añadió.
El organismo detectó infracciones como el manejo inadecuado de los registros de ingresos y gastos, en la cantidad de trabajadores contratados y el incorrecto asesoramiento de los servicios de tenedores de libros y cobradores-pagadores de impuestos.
Trascendió que, a partir de 2019 y hasta 2021, la ONAT enfrenta un proceso de perfeccionamiento de la administración tributaria, con el empleo de investigaciones científicas y académicas, y el uso de la informática. (2019)

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