El día 13 DE JULIO DEL 2016, recibimos un
correo de un compañero apesadumbrado por las noticias recibidas, en el que al final exclamó:
¡CUESTA TRABAJO CREERLO!
Eso dio lugar a que redactáramos el siguiente
documento publicado debidamente:
Creo que se ha sido muy ingenuo en pensar que
los Estados Unidos iba a permitir la instalación gradual de gobiernos
progresistas en lo que ellos siguen considerando su patio trasero. Más aún
cuando se conoce el hecho espeluznante de que, en todo el siglo XX y también
inicios del XXI, no podemos poner ni un solo ejemplo de una victoria electoral
anticapitalista que no haya sido seguida de un golpe de Estado o de una
interrupción violenta del orden democrático, ni un solo ejemplo en el que se
haya demostrado que los comunistas o progresistas tenían, por tanto, derecho a
ganar las elecciones.
Prepararon pacientemente la gran
contraofensiva que estamos sufriendo y que comenzó por los países más débiles,
prosiguiendo hasta los más importantes del continente: Venezuela, Argentina y
Brasil.
HABRÍA
QUE PREGUNTARSE: ¿SE ESTABA CONSCIENTES DE LA AVANZADA IMMINENTE DE ESAS
PODEROSAS FUERZAS DESESTABILIZADORAS DE LA DERECHA EN ESTOS ÚLTIMOS AÑOS DE LAS
VICTORIAS DE GOBIERNOS DE IZQUIERDA Y PROGRESISTAS?
En una parte del libro “América Latina en la
Geopolítica Imperial”, del intelectual argentino Atilio A. Borón, en sus
páginas 235 y 236, se expone con claridad meridiana unas ideas que resultan
esenciales:
· "No se puede pretender transformar
realmente un orden social estructuralmente injusto y predatorio, con las solas
armas disponibles de la escena electoral (…) Por lo tanto, no será con MEDIAS
TINTAS ni con POLÍTICAS TIBIAS como se resolvería esta situación (…) la
burguesía, por otro lado, jamás obra con tal ingenuidad y nunca despliega una
táctica única y mucho menos en un solo escenario de lucha como el electoral (…)
Si los partidos de izquierda quieren cambiar el mundo, y no solo dar un
LASTIMERO TESTIMONIO DE SU INJUSTICIA Y PERVERSIÓN, tendrán que demostrar que
son capaces de concebir y aplicar estrategias más integrales que combinen,
JUNTO CON LAS ELECTORALES, OTRAS TÁCTICAS Y FORMAS DE LUCHA.”
Precisamente los Estados Unidos y las derechas
en nuestros países, cuentan con inmensos recursos para materializar
exitosamente sus triunfos en otros escenarios que no son precisamente el
electoral. En el caso preciso que nos ocupa, es real que los Estados Unidos es
el país más poderosos del mundo, y mantiene supremacía absoluta en las
finanzas, la economía, la cultura, los medios de información, los mecanismos de
inteligencia, y sobre todo, la fuerza militar; lo que les permite desplegar ese
descomunal poderío, como lo están haciendo ahora, para tratar de liquidar
definitivamente a los gobiernos que les son adversos o simplemente opuestos a
sus políticas neoliberales.
O sea,
a los gobiernos anti capitalistas y progresistas se les exigen cumplir
estrictamente con los procesos electorales, los derechos humanos, etc., y por
detrás emergen incólumes y disimuladamente las operaciones encubiertas,
sanciones económicas, embargos comerciales, presiones políticas, aislamiento
diplomático, propaganda de los medios distorsionada, golpes parlamentarios y
judiciales, golpes de Estado; y por qué no, hasta complots para asesinar con
armas sofisticadas que no pueden ser descubiertas.
Es cierto QUE CUESTA TRABAJO CREER lo que está
aconteciendo en los últimos tiempos, pero es la realidad. Confiamos haya una
reacción positiva que recupere los avances obtenidos, aunque han llegado tan
lejos que cada día que pasa se hace más difícil.
Julio S. Alcorta Fernández, La
Habana, Cuba, 16 de julio de 2016.
Han transcurrido 3 años desde que redacté ese
documento, y los acontecimientos se han ido acumulando con tanta intensidad y virulencia que llegar
un momento en que el más flemático tiende a dudar de si estamos en presencia de
una caterva incontrolable de enfermizos y psicópatas, o si este mundo se está
volviendo incontrolable y expuesto a las más insólitas y absurdas aberraciones.
Siguiendo la pauta del documento anterior, en
primer lugar, antes de terminar su término presidencial, el presidente
Barack Obama aprobó, el 14 de octubre de
2016, un mes antes de las elecciones, la Directiva Presidencial de
Política-Normalización Estados Unidos-Cuba (Directiva Presidencial de Política
PPD43), que lo consideré, por su contenido, como una especie de legado en ese
escabroso tema.
Al leer con detenimiento la misma, y como
tengo amargas experiencias en estos 60 años, de los comportamientos de los
mandatarios de esa nación en sus relaciones con nuestro país, me percaté que,
independientemente que hay algunos espacios
que considero son favorables para ambos países, una buena parte de su
contenido persiste en su política injerencista, con elementos de prepotencia,
hegemonismo e irrespeto por el otro, con el objetivo de promover cambios en
nuestro país.
Como la ingenuidad en general no forma parte
en esos momentos de gran parte de los cubanos, por haber resistido tantos años
las conductas agresivas y farisaicas de los gobernantes de los Estados Unidos,
me llamó mucho la atención, y a la vez me agradó, que después de faltar
solamente 2 años para terminar su mandato como presidente, Barack Obama haya
decidido, de conjunto con nuestro gobierno, comenzar las conversaciones entre
las dos naciones para establecer las relaciones y llegar hasta las aperturas de
ambas embajadas; aunque se conoce que
los diálogos se iniciaron mucho antes y con una total discreción.
Digo esto por qué posteriormente, un año después,
en Marzo 2015, este mismo personaje, Premio Nobel de la Paz, de agradable
presencia e inteligente, se nos presentó bajo otro ropaje totalmente
paradójico, cometiendo la trastada de firmar un Decreto Presidencial en el que
se declara a Venezuela como el peligro más inminente para la seguridad de los
Estados Unidos.
Todo el mundo conoce que siempre que un
gobierno de ese país hace una declaración de ese tipo, se está infiriendo que
se trata de una posible guerra contra el acusado. Entonces, habría que preguntarse:
¿A qué se debió esa precipitada, peligrosa y riesgosa decisión cuando ya estaba
en la etapa final de su mandato?
Aunque pudiera entrar en una exposición que se
consideraría como un ejercicio de suposiciones, me arriesgo a hacerlo, no para
que se me considere un osado, sino
porque tengo la convicción de que este trajinar de nuestro amigo Obama tiene
sus recovecos que estimo deben ser revelados.
En primer lugar, considero que Obama se ha
destacado como experto en la Diplomacia del PODER SUAVE y el PODER INTELIGENTE.
Y es así como en el 2014 hizo un alarde especial y excepcional de ese dominio,
al arriesgarse políticamente en visitar a nuestro país, con su familia, lo cual
fue apreciado y respetado por nuestro Pueblo y nuestro Gobierno.
Posteriormente, antes de terminar su mandato,
el 14 de octubre de 2016, a un mes de las elecciones presidenciales en su
nación, en que se consideraba casi seguro el éxito de su Partido, en la figura
de Hillary Clinton, emite una amplia Directiva Presidencial antes mencionada,
como punto final de lo que estimaba era su GRAN ÉXITO en sus relaciones con
Cuba, su Gobierno y sobre todo con una buena parte de su Pueblo, al que tuvo la
ocasión de conocer, compartir con él, dialogar y debatir libremente, exponiendo
sus criterios en cuanto a los beneficios del modelo económico y social que él
representaba.
Seguramente que al regresar a su patria, y
convencido de su labor, al hacer un recuento oficial, para su criterio ya Cuba
se encontraba dominada y solo el tiempo sería el testigo de un cambio
fundamental hacia los brazos de ese imperio; y más aún, elucubrando que esa
Directiva sería utilizada de lleno por la futura presidente.
Por otro lado, este mismo ciudadano aprobó
otra Directiva, pero que ahora era una declaración de guerra a Venezuela,
nación Bolivariana, hermana muy estimada y querida por nuestro Pueblo y
Gobierno. Obama, como experto en esos menesteres, ya no esgrimió el PODER SUAVE
y el PODER INTELIGENTE, sino que se desvió alevosamente al PODER DURO (HARD
POWER), del que también es diestro; y de esa forma la nueva presidenta, fiel a
su Partido, lograría también la liquidación del Proceso Revolucionario
Venezolano.
SUTILMENTE
SE LLEGARÍA A LO QUE SE PERSEGUÍA, LA ELIMINACIÓN DE DOS AVANZADAS PROGRESISTAS
Y ANTIMPERIALISTAS.
Pudiera estar equivocado, pero esa es mi
opinión, y así lo expongo, ya que mantengo infalible el claro razonamiento del
Comandante Ernesto Guevara (Che), de: NO CONFIAR EN EL IMPERIALISMO “NI UN
TANTITO ASÍ”.
Siendo consecuente con las pretensiones de
este documento en hacer un recuento más amplio contemplativo de la situación en la Patria Grande, pienso
que hay muchos aspectos que se pudieran mencionar y analizar, lo que sería no
solo interminable dilucidarlos, sino que tampoco es necesario abarcar hasta el
más mínimo hecho en un documento de este rango para llegar a una total
profundización de algo tan complejo y diverso.
Por eso, dentro de estas condiciones
expuestas, considero que se han presentado algunas tropelías muy sagazmente
introducidas en nuestras poblaciones, que realmente produjeron cambios exitosos
para las fuerzas más retrogradas de la región. Veámoslo a continuación:
Hace más de una década que se han estado
perfilando por las élites gobernantes de los Estados Unidos, fortalecer aún más
las maniobras para obstaculizar y frenar los avances de las fuerzas
progresistas que democráticamente habían triunfado en las distintas contiendas
electorales para presidentes y otros cargos importantes, en unos cuantos países
de América Latina y el Caribe.
Una de estas operaciones fue la noticia
recibida de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, había decidido
oficialmente unirse con la OTAN, con el fin de cooperar en todo lo relacionado
con la esfera militar, aprovechando vilmente el cerco a que estaba sometido el
Gobierno Bolivariano de Venezuela.
En una entrevista del Ministro de Relaciones
Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, el 17 de mayo de 2010, en la
reunión de cancilleres de la Cumbre Unión Europea, América Latina y el Caribe,
en Madrid, entre otros aspectos expresó:
“Recuerdo la primera Cumbre Unión Europea
América Latina y el Caribe en 1999, en Rio de Janeiro, en que reconocidos
líderes europeos proponían la idea de establecer una ASOCIACIÓN ESTRATÉGICA
BIRREGIONAL; y entre nuestros países había algunos optimistas. Curiosamente
Europa venía de la Cumbre de la OTAN en que, frente a las llamadas amenazas
globales, se adoptaba una NUEVA DOCTRINA que trataba a América Latina y el
Caribe, como la PERIFERIA EUROATLÁNTICA”.
Es por eso que considero que ya desde entonces
se había tomado la determinación por el gobierno de los Estados Unidos y sus
aliados, que incluye la OTAN, de la aplicación del modelo utilizado en la
desestabilización de los países del Medio Oriente, que en el caso nuestro es el
empleo con todo rigor de la conocida GUERRA NO CONVENCIONAL, expuesta
públicamente en la Circular de las Fuerzas de Operaciones Especiales del
Departamento de Defensa de los Estados Unidos, que describe con amplitud y
claridad, lo siguiente:
- ·
Realización de operaciones
subversivas encaminadas a atacar y degradar la moral o fuerza política,
psicológica, económica o militar, del adversario, su cohesión y efectividad.
- ·
Distanciarlo de la población,
socavando el poder de un gobierno al divulgar que es incapaz de gobernar con
efectividad, utilizando el apoyo de un socio de coalición o un tercer país,
para debilitar y restar legitimidad a un gobierno.
- ·
Segmentar a la población y generar
descontento.
- ·
Influir o crear líderes y
unificarlos ideológicamente.
- ·
Utilizar a los emigrados.
- ·
Provocar eventos catalizadores.
·
Crear condiciones favorables para la intervención,
con el empleo de propaganda, demostraciones, boicots y sabotajes, aún en
ausencia de hostilidades declaradas, a fin de obtener concesiones, y habiendo
degradado su capacidad , de forma que un levantamiento popular contra el
gobierno contra el palacio presidencial pueda derrocar el gobierno en cuestión.
Fue así que sobre este tema llegué a la
siguiente conclusión en un escrito que redacté y publiqué, el 11 de junio de
2018, en el que afirmaba:
Y como buenos especialistas que son en
descubrir y establecer embrollos y caos, aunque trasgredan convenios, leyes y
regulaciones internacionales, fue sorprendente como se valieron para establecer
el manejo total de la JUDICIALIZACIÓN POLÍTICA, que maquiavélicamente produjo
la vil e ilegal sustitución, en 2016, de la presidenta constitucionalmente
elegida del Brasil, Vilma Rousseff, unido a una narrativa novelizada por los
medios de comunicación.
Y así fueron penalizando judicialmente a Lula
DaSilva, Cristina Fernández, Rafael Correa, y su vicepresidente Jorge Glas, y
cualquier otro que pudieran ser vistos como posibles ciudadanos con el carisma
e inteligencia necesarios que sobresalieran como socialistas o simplemente
progresistas.
El uso del PODER PENAL para excluir y
neutralizar al “enemigo”, surgiendo los jueces corruptos “salvadores de la
patria”, haciendo trizas de la TAN
CACAREADA DIVISIÓN DE PODERES DE LA DEMOCRACIA NEOLIBERAL CAPITALISTA.
De otra parte, y como un elemento sustancial y
efectivo que se utilizó (y se utiliza) en muchas ocasiones en las elecciones
presidenciales de varios países, sobre todo de América Latina, fueron las operaciones psicológicas y el dominio
informativo.
Como este es un tema de una complejidad
extraordinaria y de por si intrincado, pienso que resultaría más conveniente
transcribir fragmentos de un excelente artículo de la compañera Rosa Mirian
Elizalde, titulado: “COLONIALISMO 2.0 EN
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE; ¿QUÉ HACER?
Veamos lo que explica la compañera con verdadera claridad:
“Cambridge Analytica”, rama londinense de una
empresa contratista estadounidense dedicada a operaciones militares en red
activa desde hace un cuarto de siglo, intervino en unas 200 ELECCIONES EN MEDIO MUNDO. El modus operandi era el de las OPERACIONES PSICOLÓGICAS”; su objetivo:
hacer cambiar la opinión de la gente e influirla, no mediante la persuasión,
sino a través del DOMINIO INFORMATIVO. La novedad no es el uso de volantes, Radio
Europa Libre o TV Martí, sino el BIG
DATA y la inteligencia artificial para ENCERRAR a cada ciudadano que deja
rastros en la red en una burbuja observable parametrizada y previsible.
“Cambridge Analytica” se involucró en procesos electorales contra los líderes
de la izquierda en Argentina, Colombia, Brasil y México (…) creando perfiles
psicológicos detallados e identificando a personas permeables a los cambios de
opinión para influir a través de NOTICIAS
FALSAS, y selección parcial de la información”. Y al final expone:
“Ningún país del Sur por sí solo –y mucho
menos una organización aislada- puede encontrar recursos para desafiar el poder
de la directiva que se moviliza a la velocidad de un clic”.
Por último, y no menos importante, es difundir
brevemente el desenfreno militarista del imperio al saturar al mundo de BASES MILITARES.
Concentrándome en América Latina y el Caribe,
la información que existe es que en esta importante región, se han instalado,
casi todas por los gobiernos de los Estados Unidos, 76 BASES MILITARES, en 27 países, y 7 de ellas operadas por la
OTAN. Los países que más se destacan por
la cantidad de bases son:
·
Colombia 9
·
Perú 9
·
Panamá 12
·
Puerto Rico (Colonia) 12
Sin entrar en ninguna otra consideración, ya
que es bien evidente lo que significa para una nación tener BASES MILITARES
EXTRANJERAS en su territorio, pudiéramos hacernos las siguientes preguntas:
¿SERÁN
PARA?
¿Garantizar la independencia y la soberanía de
esas naciones?
¿Evitar que vuelvan a existir las dictaduras,
á las cuales ellos apoyaron?
¿O
SERÁN PARA?
¿Permitir la intromisión de la DOCTRINA
MONROE?
En todo este testimonio, y muchas más
evidencias que me resultó imposible exponer, se manifiestan algunas de las prácticas
y proyectos de dominación a que América Latina y el Caribe están expuestos
permanentemente.
ES POR
ESO QUE NUNCA DEBEMOS DEJAR DE CREERLO, YA QUE CREYÉNDOLO PODEMOS ESTAR EN
POSICIÓN DE CONOCER CONSCIENTEMENTE A QUÉ PODERES Y A QUIENES NOS ESTAMOS ENFRENTANDO,
Y SE NOS HACE MENOS DIFÍCIL COMBATIRLOS.
La Habana, 31 de marzo de 2019. “Año 61 de la
Revolución”.
Julio Sergio Alcorta Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario