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viernes, 24 de mayo de 2019

En busca del tiempo perdido

Por Rafael Alhama Belamaric 

El debate fecundo no debería nunca faltar entre especialistas, expertos, investigadores, académicos. Pero, sobre todo, entre éstos y los demás actores en la elaboración de estrategias, desarrollo de escenarios, decisores de políticas y acciones. En tal sentido, el debate junto a la generación de ideas, son misiones propias de los profesionales dedicados a la “generación de ideas“, considerado como acto básico de entendimiento. 

La elaboración de numerosos artículos y reiteración continuada de un grupo de ideas, conceptos y propuestas importantes en los últimos meses, para no hablar de las prácticas que se alejan de aquellas, no debe considerarse como una especie de concurso, o competencia de méritos; tampoco lugares para (des)  calificar a los hacedores de ideas o propuestas.                             
Es, ante todo, y por encima de todo, una preocupación responsable por los problemas y en la búsqueda de mejores soluciones posibles; es decir, una actitud ante todo no sólo proactiva, como son las propias propuestas que se realizan, entendido esto como comportamiento anticipatorio orientado al cambio. Y es por ello que cobran tanta importancia las estrategias, los estudios prospectivos y la dinámica de los escenarios, que deben elaborarse con cada vez mayor número de actores. 

Esto no tiene que ver ni con hiperactividad, o con prisas, ni con impulsos momentáneos, desorganización o descontrol, como a veces le gusta apuntar a algunos para deslegitimar relativamente los nuevos modos, instrumentos y métodos, que rompen con los esquemas existentes, pero sobre todo, con mentalidades, aún presentes, que no ven más allá del discurso oficial y la decisión adoptada sin tener en cuenta todos los actores necesarios. 

Regresando al momento actual, a lo real como lo más evidente, al leer el reciente artículo “Retorno al debate fecundo“ de Humberto Pérez, en el que expresa la necesaria “audacia, dinamismo y premura para acometer de manera integral, en sistema, con antecedentes y consecuentes bien estudiados, el inicio sin demora de manera gradual, las muy atrasadas medidas ya decididas conceptualmente que deben resolver de manera radical las causas más profundas y desatar los nudos gordianos más determinantes de las estancadas y poco prometedoras circunstancias existentes....“, me surgió la preocupación y ocupación del porqué esta actitud se repite una y otra vez; es decir, problemas similares a lo largo del tiempo, en condiciones y circunstancias no muy diferentes, pero actitudes de enfrentamiento y entendimiento que se repiten. 

Es como un regreso al futuro, visto desde cada momento significativo en las últimas casi tres décadas.

Si no, ¿qué decir de los estudios, investigaciones y propuestas de los últimos 25 años que no llegaron a ninguna parte, o simplemente se archivaron, que tienen que ver con la empresa y su perfeccionamiento o modernización dirían algunos; el trabajo por cuenta propia; la pequeña y mediana empresa primero como parte necesaria de la reestructuración productiva y el perfeccionamiento empresarial antes del propio proceso de Perfeccionamiento Empresarial de 1998, como solución necesaria a la hipertrofia de nuestra empresa, la que en su tipología contaba mayoría con mil o más trabajadores, con bajos niveles de aprovechamiento de las capacidades; luego como parte del tema de propiedad; con la política salarial; la descentralización; las estructuras; el desarrollo comunitario y municipal; los encadenamientos productivos y un largo etc que abarca prácticamente todos los temas complejos que están actualmente sobre la mesa, y que no han hecho sino ampliarse y complicarse aún más? 

¿Qué decir de los experimentos durante tres años en diez empresas seleccionadas para elaborar las bases de perfeccionamiento empresarial en el sector estatal terminado abruptamente en 1993, que no llegó a conceptualizarse? ¿Qué decir del trabajo de los 18 grupos de trabajo de los escenarios dirigido por Alfredo González en 1996? ¿Que decir de uno de estos grupos, el de empleo, y uno de sus resultados parciales, que tenía el cálculo de los cuentapropístas posibles para el 2000-01 de alrededor de 500 mil, de seguirse con las políticas y acciones iniciadas en esos momentos y que debían potenciarse luego en 1997 con las Resoluciones, que sin embargo, fueron frenadas para cumplirse sólo 15 años después? 

¿Qué decir del proceso de Perfeccionamiento Empresarial, de todas las propuestas para moverlo de lugar, de perfeccionarlo, puesto que buena parte de los subsistemas propuestos databan de 20 años atrás, subsistemas en demasía, alertados tempranamente que sólo servía de lastre que le restaba dinámica al propio sistema-empresa y su gestiona, pero los subsistemas solo se incrementaban, llegando a la culminación con la fresa del cake que constituyó el “capital humano“? ¿Qué decir de su investigación y alertas que no llegaron a ninguna parte, pues los factores analizados y las pruebas aplicadas no daban los resultados esperados? ¿Que decir de las variantes de propuestas de escala realizadas en 2006 y el salario mínimo propuesto, que ya más que duplicaba el aprobado, sobre la base de los estudios de la canasta básica, que siguió el camino de la gaveta? 

¿Qué decir de los primeros trabajos de los grupos de trabajo formados por el Polo de Humanidades luego de los ciclones de 2008, que hicieron estudios y propuestas sobre diversos temas urgentes, como era la vivienda, o propuestas sobre los encadenamientos productivos, sobre pequeñas y medianas empresas y su necesaria diferenciación del trabajo por cuenta propia individual, con los elementos más importantes a tener en cuenta inicialmente, y a más largo plazo, documentos elaborados en 2009-2010? 

¿Qué decir de las propuestas sobre política salarial y descentralización de salario y otros problemas laborales entre 2010 y 2012, antes de la desaparición del Instituto de Trabajo? 

¿Qué decir del trabajo entusiasta, amplio y profundo de tantos especialístas y expertos en los grupos de trabajo que respondían a la comisión de Lineamientos, sobre los Colectivos Laborales, Participación (https://www.nodo50.org/cubasigloXXI/.../alhama_300914.pdf), Empresa estatal, el Trabajo por Cuenta Propia, la Propiedad en sus dimensiones social, económica y política

¿Qué decir de los proyectos sobre Propiedad, desde distintas aristas, desarrollados por 8 años por un grupo interdisciplinario dirigido por el Instituto de Filosofía, profundizando en su historia, su desarrollo en el país, desarrollo teórico y práctico, pasando por el estudio de las distintas“reformas“ de los países del llamado “campo socialista“, ya olvidadas, tanto en sus planteamientos y alcance como los resultados, (https://www.nodo50.org/cubasigloXXI/libro-cuba-propiedad-social;https://www.nodo50.org/cubasigloXXI/economia/varios_301109.pdf) pero sobre todo analizados en sus planteamientos conceptuales, las vías seguidas, su integralidad o mejor sería su falta de integralidad por falta de apoyos políticos necesarios (recordar Polonia mediados de los 50, con Lange; Checoslovaquia a mediados de los 60 con Sik; el modelo hungaro de los 60; o la autogestión yugoslava en los 70, estancada por falta de comprensión para su profundización, todos en busca de una economía socialista eficaz, con problemas similares? https://www.nodo50.org/cubasigloXXI/.../alhama_301015.pdf

¿Qué decir de los estudios prospectivos sobre Propiedad y los factores relacionados, hasta 2020, del propio grupo del Instituto de Filosofía, que no llegó a ninguna parte, a pesar de dos libros publicados 

¿Son estos estado de cosas y actitudes propios, o se pueden encontrar ejemplos similares en sociedades que con muchos problemas se dieron a la tarea de construir algo nuevo, dicho de forma muy simple, sin entrar en disquisiciones del cómo, cuándo y porqué?. Me acordé de los muchos documentos y libros leídos, debatidos y analizados en equipo cuando estudiamos las diferentes experiencias del llamado “ campo socialista“, europeo fundamentalmente. 

Todos tenían algo en común. Frente al “viejo“ problema, no resuelto hasta hoy, de la “realización de la propiedad social“, incluso las experiencias más avanzadas en su momento, y fuera del marco establecido, con planteamientos teóricos y conceptuales, y prácticos originales, como fue la autogestión obrera yugoeslava, se toparon más temprano que tarde con la “espera“, con “no es el momento“, como justificante frente al imponderable desarrollo que impone un cambio, sobre todo cuando se realiza sobre la base de nuevos conceptos que exigen nuevas prácticas. 

Así, el modelo de autogestión obrera, que ya exigía nuevas dimensiones sociales y políticas, así como el cambio de paradigma administrativo a distintos niveles, fuera de la empresa, con el esquema de apropiación laboral del excedente, sin entrar en historias, ya escritas, pero que aún hoy se considera por algunos como inadecuado en comparación al modelo aprendido y predominante en el llamado “campo socialista“ hipercentralizado, como defensa frente a cualquier “amenaza“ al estado, habría que decir de paso, que en el caso yugoslavo también llegó a un punto de inflexión en los años 70 en que o se desarrollaba a nivel de toda la sociedad con otros principios y relaciones políticas, sociales, económicas, estatales, superando la hipercentralización administrativo-política, o se estancaba, como fue el caso. 

No faltaron preocupaciones, debates, discusiones, escritos tanto de los cientístas sociales como políticos e ideólogos, defendiendo o abogando por uno u otro camino. 

Así, se formula por parte de un sociólogo, Zupanov, J. (1970), una base teórica que pudiera explicar los “cambios lentos de los valores duros“ que imposibilitan el avance o el desarrollo de algo nuevo, en el caso específico de sociedades no desarrolladas, en las cuales por limitaciones de los bienes comunes de todo tipo, toda mejora de posición individual o colectiva se considera como ataque a la comunidad. 

Se trata de la „Teoría del síndrome del igualitarismo“, con raíces en las comuniudades agrarias antiguas, por supuesto no reconocida en su momento, por herética, sino cuatro décadas después, en otras condiciones y sistema económico, político y social donde el estado ya no decide como en el pasado, y dado por bueno (Buric,I; Stulhofer, 2015) 

Identifica rasgos en la sociedad, que hacen evitar los riesgos, por sobreprotección del estado, entre otros, pero a su vez bloquea la iniciativa individual, así como los deseos y actitudes que llevan a esfuerzos económico, lo que a su vez se refleja en el crecimiento económico. 

Desde luego, tenía que ver con la propiedad privada, entre otros, que trataba de abrirse paso. Señala, como parte del reflejo de las discusiones acerca de la desigualdad en la distribución, que la riqueza debe distribuirse de modo que las diferencias sociales sean lo más pequeñas posible y que la distribución tenga un valor límite por encima del cual no se permite el aumento de ganancias. 

Pero también directamente con el individuo, su crecimiento individual, conocimiento, y su aplicación. En una visión más amplia, tenía que ver con el desarrollo de la sociedad, el individuo activo, y las normas culturales. 

Pero desarrollos posteriores señalan cómo la “inercia de las normas“ puede surgir como consecuencia de la propia situación socioeconómica, y las condiciones que no cambian, ya sea por choques exógenos potentes, el propio diseño de las instituciones; en consecuencia se establecen unas relaciones de dependencia. 

En definitiva, la velocidad o el ritmo de los cambios culturales, que implica cualquier cambio profundo, sea político, económico o social, las ciencias sociales aún no cuentan con definitivos desarrollos teóricos o son de poco avance cuando de normas se trata. 

Así que habría que recordar a Sócrates. Unas horas antes de su ejecución, estaba estudiando persa. Intrigados, los verdugos le preguntaron por qué lo hacía. El filósofo respondió: "Es que quiero aprender persa". Se trata de aprovechar hasta el último minuto todas las posibilidades que tiene la vida. 


2 comentarios:

  1. Muy buenísimoooooo!!!!>..... aunque esté mal gramaticalmente hablar así. Solo creo que te faltó recordar una idea de un libro en el que participaste, acerca de los sistemas, y algo que publicamos después en nuestro libro de propiedad y hemos reiterado en otros textos ya publicados también: la autodestructiva tendencia a convocar reiteradamente a resolver problemas viejos no resueltos. Hermano, !!!!seguiremos luchando, porque estamos convencidos de que solo la transformación socialista, consecuente con la definicion de Revolucion de Fidel- que , aunque modestamente no lo dijo, pero ES LA DEFINICION DE LA REVOLUCION COMUNISTA- es lo que nos mantendrá como Nación libre e independiente!!!!!!!
    Un abrazo. Jesús

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