20 agosto 2019
Operadores de la Bolsa de Nueva Yor (NYSE), en Wall Street. Foto: Brendan McDermid/ Reuters.
Planes de contingencia detrás de escena para evitar una recesión prepara la administración estadounidense, pese a la postura pública del presidente Donald Trump sobre la buena marcha de la economía.
De acuerdo con The New York Times, los funcionarios de la Casa Blanca han comenzado a preparar opciones para ayudar a impulsar la economía estadounidense y evitar un retroceso, las cuales incluyen un posible recorte de impuestos sobre la nómina y revertir algunos de los aranceles defendidos por el mandatario.
Tales planes se están preparando mientras el gobernante republicano sigue insistiendo en que a la economía le está “yendo tremendamente bien”, y él y sus asesores rechazan en público cualquier noción de una recesión inminente.
En su edición impresa de este martes el periódico indica que funcionarios dentro de la administración han redactado un libro blanco que explora una reducción del impuesto que los empleadores retienen sobre el salario de sus trabajadores.
Tal medida, similar a una adoptada en 2011 y 2012 por el expresidente Barack Obama (2009-2017), tendría el fin de impulsar la economía al inyectar inmediatamente más dinero en los cheques de pago de los empleados.
La Casa Blanca negó ayer que esté considerando dar ese paso, luego de que el diario The Washington Post fue el primero en reportar sobre ese tema, pero varios medios de prensa han difundido ideas similares del ejecutivo.
El Times también informó que Trump no ha sido informado sobre la propuesta, y que no estaba claro si el jefe de la Casa Blanca apoyaría dicho plan.
Al mismo tiempo, el diario reconoció que es poco probable que el presidente revierta abruptamente el curso de los aranceles que ha impuesto a los productos chinos, los cuales el gobernante defiende como exitosos a pesar de las opiniones de empresarios y economistas que consideran lo contrario.
Mientras el jefe de Estado repite que China está pagando el costo de los gravámenes del 25 por ciento aplicados a mercancías del país asiático por valor de 250 mil millones de dólares anuales, expertos sostienen que son las compañías y consumidores estadounidenses los que en realidad asumen esas tarifas.
Independientemente de cuáles sean las decisiones finales sobre esas posibles medidas, el hecho de que la Casa Blanca esté discutiendo formas de estimular una economía que Trump calificó este lunes de “muy fuerte” subraya una creciente preocupación en su Gobierno sobre la desaceleración del crecimiento, señala el medio.
Estados Unidos está en su expansión económica más larga registrada, pero los economistas advierten cada vez más sobre la posibilidad de una recesión.
(Con información de Prensa Latina)
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