11 agosto 2019
Por Roberto Alfonso Lara.
Cuando hace tres años comenzó a implementarse la Resolución 6/16 (R6) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, los bolsillos de los trabajadores del sistema empresarial cubano tomaron un respiro. Ese nuevo aire oxigenó también los pulmones de la economía del país: de mil 072 entidades que en 2010 pagaban sin respaldo productivo, a finales de 2016 se redujo a un centenar.
Un informe de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento, señaló entonces la “tendencia general a la disminución de las empresas con deterioro en el indicador gasto de salario por peso de valor agregado”, aunque con persistentes y reiteradas deficiencias. A la altura de este 2019, el tema reviste igual interés y preocupación, al punto de constituir uno de los objetivos estratégicos dentro de las acciones de auditoría.
En Cienfuegos, los resultados de los últimos años muestran un balance positivo, pero hoy cinco empresas presentan deterioro en los indicadores máximos y mínimos y han pagado a sus trabajadores más de 2 millones 620 mil pesos sin producción que ampare ese monto, informó Rafael Grillo Loury, subdirector de Salario de la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.
Según el funcionario, las causas del problema apuntan, fundamentalmente, a la falta de materias primas y de abastecimientos. “Todos conocemos —dijo— la actual situación económica, por lo que se protege a los obreros con el salario base de cálculo y el salario escala como establece la propia norma”. Otros factores de naturaleza subjetiva desequilibran todavía más la balanza, con los mayores estragos para el trabajador que, en el momento del cobro, recibe mucho menos de lo que sudó.
Planazos a la “6”.
La planificación económica es el corazón del dinero que el obrero lleva a casa como pago a su labor cotidiana. Por ella se viaja a los dos extremos: al bienestar de los trabajadores o, en su defecto, a la desmotivación. No por gusto la Contraloría Provincial reconoce el acto de planificar como un elemento clave, pues permite prever los niveles de actividad y, por consiguiente, la magnitud de la retribución.
“Si se hace de manera incorrecta, la empresa desembolsa un salario que carece de resultados productivos: es mayor el gasto generado que los ingresos y, por tanto, el pago no está en correspondencia con la producción”, explicó Karina Ballagas Solorzanu, auditora. “Hoy se aboga por que los planes transiten desde las bases productivas hacia los organismos superiores, pero en muchos casos, al aprobarse la propuesta final, aún no existe relación con lo que proyectan las unidades empresariales de base (UEB) o sucursales”, agregó.
Labiofam Cienfuegos exhibe coeficientes de distribución salarial satisfactorios en lo que va del presente año. De acuerdo con Marlene Jiménez Miranda, directora de Gestión de Capital Humano, en las cuatro UEB procede el sistema de pago por resultados, aunque en “Farmacia” la cuantía que se reparte suele ser más baja. “Son muchos trabajadores y tienen que producir bastante para aspirar a un buen coeficiente de distribución”, afirmó.
Renán Padrón Padrón, especialista de Recursos Humanos, alude a las exigencias del nivel superior, siempre en pos del crecimiento. “El plan se discute con el colectivo obrero, pero la producción es afectada por la ausencia de recursos planificados que no alcanzan. De ahí que el monto de salario formado en la unidad de Farmacia sea menor respecto a las otras”, sostuvo. Pese a ello, Labiofam figura entre las entidades destacadas en la aplicación de la R6 en el territorio; sin embargo, el comportamiento favorable de sus indicadores no escapa a las limitaciones que acompañan los grados de dependencia.
Otro fenómeno implica cierto falseo de los planes con tal de garantizar que se implemente la R6. Las autoridades de Trabajo y Seguridad Social aseguran que no se trata de una práctica generalizada, pero advierten que esto tampoco significa que ahora mismo no existan empresas en esa situación. “Lo hemos ido corrigiendo, porque desvirtúa el sentido del pago por resultados: los obreros perciben un salario a partir de una planificación que es incorrecta y luego, al enmendar el asunto y recibir menos beneficios, no entienden el sistema de pago”, subrayó Grillo Loury.
Desde la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Cienfuegos emana un conocimiento muy claro sobre el dilema. “Hemos tenido casos de entidades que cumplen por encima del 200 por ciento, pero con utilidades planificadas de apenas 2 mil pesos, por lo que con cualquier acción resulta sencillo incrementarlas porcentualmente, aunque en términos de dinero representen nada”, señaló Minerva García Olivera, secretaria general de la CTC en la provincia. “Son cosas que responden, además, al tipo de producción o actividad que se realice, por lo cual los análisis deben ser diferentes”, añadió.
Directivos, funcionarios, sindicalistas y expertos coinciden en la flexibilidad de los mecanismos y disposiciones establecidos, toda vez que ni los planes son totalmente inamovibles, ni la R6 resulta una camisa de fuerza. Sin embargo, las empresas que dirigen o en las que laboran aún no consiguen acoplarse a este escenario.
¿Dinero de la nada?
El encargo estatal, las ventas netas totales, las ventas para la exportación, las utilidades ante impuestos y el gasto de salario por peso de valor agregado bruto, aparecen entre los aspectos a evaluar para la implementación de la Resolución 6/16. Para García Olivera, el tema comprende y deriva en otras aristas.
“Es muy difícil que una entidad pague sin justificación. Por lo general, ocurre que el nivel de actividad que produce no cubre con suficiencia los gastos ocasionados por el salario, a partir de lo resuelto en la política. Pero no es algo imputable directamente al obrero cuando se trata de déficit de materias primas o de afectaciones tecnológicas. Por eso, el movimiento sindical, ante realidades económicas como las imperantes hoy día, defiende la protección del trabajador que permanece ocho horas en su puesto de trabajo, al menos con la remuneración del salario básico”, subrayó.
La Empresa Provincial de Campismo Popular clasifica entre las cinco entidades cienfuegueras señaladas por el pago sin respaldo productivo durante el primer semestre de 2019, en este caso por la falta de suministros. Al decir de su directora, Yusley Alonso Hernández, en la actualidad encaran el reto de obtener ingresos de todas las formas posibles, mediante la creación de nuevas ofertas, espacios y servicios que se reviertan en ganancias para los empleados.
Ahora, no deviene la escasez el único motivo de la ineficiencia. Luciano Fernández Marrero, miembro del secretariado de la CTC en Cienfuegos, alerta sobre el ausentismo, la indisciplina, el desaprovechamiento de la jornada de trabajo, la ineptitud y las plantillas infladas, cuestiones que competen de lleno al movimiento sindical.
“El sector del Comercio y la Gastronomía, por ejemplo, tiene lugares en los que paga sin respaldo alguno. Ello está condicionado por los abastecimientos y los sistemas de venta, pero también por sus plantillas, las cuales tienden a incrementarse en eventos festivos, sin valorar la conformación de estas ni el salario aprobado”, dijo. 5 de Septiembre contactó con representantes del Grupo Empresarial de Comercio a fin de aportar luces sobre el problema, pero sus directivos declinaron la posibilidad de la entrevista por considerar este un asunto en estudio.
Karina Ballagas Solorzanu alega que la correcta aplicación de la R6 no solo incumbe a entidades auditoras o controladoras. “Debe verse aparejado entre unidades organizativas y organismos superiores de dirección, en aras de que los resultados productivos se manifiesten en la calidad de vida de los trabajadores y en la satisfacción de sus necesidades”, aseveró. Es el propósito primario de la normativa aún vigente, a pesar de que, bien por distorsiones o imprevistas razones de otra índole, no siempre consta para el salario un respaldo real de la producción; esa que viene a ser su materia prima.
(Tomado de 5 de Septiembre)
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