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sábado, 28 de septiembre de 2019

Algunos apuntes sobre el ganado vacuno en Cuba

Ernesto Escobar Soto
Rebelión

La urgente necesidad de destrabar los frenos que limitan el desarrollo y darle una real autonomía a las entidades productivas de la ganadería

Antes del 1959 en Cuba existían alrededor de 6 millones de cabezas de ganado bovino (1). La ganadería no se desarrollaba con métodos modernos y el auxilio de la ciencia. Los campesinos utilizaban los procedimientos heredados y los terratenientes en general, aplicaban el método extensivo que no tenía grandes costos. En sus espaciosos pastizales se criaba libremente y sin cuidados el ganado rustico bajo la vigilancia de unos pocos peones. Estas eran zonas de una gran penuria. Una decena de ricos propietarios cubanos poseían excelentes patios de puras razas, entre otras las de Charolaise, Santa Gertrudis y Cebú.

En los campos en donde vivía alrededor de las dos terceras partes de la población cubana reinaba la miseria y el hambre, el analfabetismo, las epidemias y enfermedades por la falta de cuidados médicos, sin olvidar los abusos de la guardia rural y su plan de machete. La revolución realizó la Reforma Agraria (2), y eliminó los latifundios, le dio la tierra a los campesinos que la laboraban, y a los ganaderos además, les entregó créditos para comprar novillas y toretes y así ayudar al crecimiento de la masa ganadera. Entre muchas otras cosas fundó escuelas, hospitales, caminos, bodegas, y dio miles de becas para que estudiaran los hijos de los campesinos y obreros. En la década del 60, Fidel que ciertamente amaba a la ganadería promovió una estrategia integral para el desarrollo del ganado bovino basado en la colaboración de la URSS y los países socialistas europeos. En aquellos momentos señaló que se habían subestimado los pastos y los forrajes y personalmente impulsó la aplicación del sistema de pastoreo racional intensivo del científico francés André Voisin que regulaba como manejar los suelos ganaderos y la alimentación de los bovinos en base a los pastos.

Se concibió un gran plan que contemplaba cercar cuartones, roturar tierras y sembrar mejores pastos. Se importaron recursos y equipos como tractores, segadoras, rastrillos, fertilizantes etc… para labrar y producir heno y ensilaje y así garantizar la comida de los animales en los periodos de seca. Se insistió en usar la caña como alimento para el ganado, y aunque fueron priorizados los pastos por encima de granos como el maíz, se continuó comprando en el extranjero cada año alrededor de medio millón de toneladas de piensos. Fueron creadas numerosas vaquerías con ordeño mecanizado. El país compró magníficos sementales en el extranjero de las razas Brown SwissHolsteinCharolaise, Santa Gertrudis, Cebú y otras, al mismo tiempo con este semen de gran valor genético se generalizaba la inseminación artificial, para elevar la calidad de nuestro ganado tanto en el sector estatal como en el privado. Paralelamente se fundaron escuelas de veterinaria y de técnicos en genética e inseminación artificial con el propósito de que en base a los sementales importados crear razas de leche y carne adaptadas a nuestro país. Los especialistas lograron nuevas razas, entre ellas descollan: Siboney (ha sido exportada a otros países de América), Mambí de Cuba, Cebú Lechero, con cualidades productivas similares a sus reconocidos ascendientes, pero con una mayor resistencia a las condiciones de nuestro país. En esos años se lograron notables aumentos en la producción de carne y leche.

La desaparición de la URSS provocó el Periodo Especial, la terrible crisis económica (propia de tiempo de guerra) hizo imposible continuar este esquema de desarrollo integral de la ganadería. El gobierno de los EE.UU. intensificó su bloqueo económico, financiero y comercial y con ello esfumaron los créditos, y se acentuaron las dificultades de todo tipo. La falta de combustible, de pienso, de agua causaron enormes pérdidas en la masa bovina, a ello debemos sumarle el hurto de ganado. Entretanto el marabú ocupaba extensos pastizales. El salario perdió su valor motivador y muchos trabajadores del campo se desplazaron para las ciudades. La pérdida de los dirigentes y técnicos que más experiencia acumulaban, daba al traste con cualquier intento para detener el desastre.

Estimamos que el derrumbe de la URSS y el constante acoso y el bloqueo por espacio de 60 años de los gobiernos de EE.UU. fueron los principales responsables de la situación en la que se encuentra la ganadería, pero también se le debe achacar a la centralización, al burocratismo ineficaz, y a una deficiente planificación, causantes en buena medida de impedir el desarrollo del potencial del sector agropecuario. Y no dejar a un lado que no se jerarquizaron las inversiones extranjeras, la lenta generalización de numerosas innovaciones y el no estímulo a las exportaciones.

De acuerdo a los Lineamientos de la política económica aprobados por el VII Congreso del PCC, la Cuba socialista se propone desarrollar una economía sólida e independiente y en este propósito la seguridad alimentaria juega un rol determinante. El Ministerio de la Agricultura es el órgano administrativo responsabilizado a nivel nacional con la tarea de la ganadería, conjuntamente con el Grupo Empresarial Ganadero (Gegan), y la activa participación de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP). Debe ser un compromiso de todos el rescatar lo logrado en aquella etapa en la que Fidel impulsaba el desarrollo de la ganadería. Actualmente contamos solo con alrededor de 4 millones de cabeza de bovinos. La estrategia de desarrollo hasta 2030, va dirigida a solucionar prioritariamente la alimentación, el agua y la reproducción de los vacunos. Hoy el Estado importa maquinarias y equipos de transporte y se labora en la reparación de las instalaciones ganaderas, en el acuartonamiento de los potreros, en el manejo organizado de pastizales y en el montaje de cercas eléctricas.

Un objetivo del Ministerio y de las empresas y cooperativas es conquistar inversiones extranjeras con financiamiento y que introduzcan nuevas tecnologías; el perfeccionamiento de la inseminación artificial con técnicas más modernas; se planea el uso de paneles solares y aerogeneradores dirigidas al ahorro de combustible, abaratar los costos y evitar el daño al entorno sin olvidar otras alternativas energéticas de carácter local como utilizar los desechos agropecuarios para producir el biogás; el uso racional y eficiente del agua para lo cual se proyecta también que los sistemas de riego deben estar sustentados en estas energías renovables de producción eléctrica. Corresponde redoblar la vigilancia y el control de la salud de los rebaños y la evitación de las enfermedades y las temibles epidemias, así como el uso imprescindible de medicamentos. Esto siempre ha sido preocupación de las autoridades cubanas debido a la introducción de plagas y epidemias por parte de agencias de “inteligencia” de los gobiernos de EE.UU. En todos los territorios se trabaja por eliminar el marabú que cubre cientos de miles de hectáreas, aunque falta mucho por hacer.

Como ha planteado incansablemente el presidente Miguel Díaz Canel, se requiere el encadenamiento de las empresas ganaderas y las diferentes cooperativas ganaderas con los centros de investigación científica y las universidades. Es ineludible que todos conozcan y actualicen las numerosas investigaciones atesoradas en el ICA, CENSA, CEMPALAB y en otros centros. Es un objetivo incentivar a las instituciones científicas y a las universidades en el desarrollo de innovaciones propias, y que se empeñen en conocer las innovaciones generadas en el extranjero, para conjuntamente con empresas y cooperativas trabajar en su rápida generalización. De manera especial se labora en lograr animales, pastos y plantas más productivas y resistentes a las futuras sequías y a las plagas y enfermedades que se pronostica provocará el cambio climático y el voraz, anómalo y antinatural modelo de producción capitalista agropecuario promovido por un puñado de megacorporaciones que imperan en el mundo. Son tareas priorizadas exigir la mayor disciplina tecnológica para el manejo del ganado, la reproducción por inseminación artificial y el garantizar el alimento, el agua y la salud a los bovinos.

Es una obligación evitar los tóxicos agrícolas, generar bioplaguicidas y realizar prácticas ecológicas menos nocivas en el manejo de los pastos, los rebaños y en la producción de leche (3), y así garantizar un verdadero “futuro ecológico” para la ganadería. Para ello es imprescindible aprovechar las capacidades de nuestros ingenieros y técnicos, y como Díaz Canel ha orientado insistentemente en la necesidad de escuchar a todos, habrá que tener en cuenta la rica experiencia acumulada de nuestros obreros y campesinos ganaderos. De suma importancia es también observar y asimilar cómo se desempeña la naturaleza para no dañarla y obtener mejores resultados teniendo en cuenta las características de las tierras y los pastos para darles un tratamiento para mejorarlos acorde a sus condiciones, de igual modo se deberán tratar las diferentes razas cubanas para seguir acentuando sus mejores cualidades.

De igual modo es indispensable velar por la sanidad y la inocuidad de los procesos industriales alimentarios, y garantizar la calidad de los productos que serán consumidos por la población y los turistas. Esto les dará un superior valor comercial. El desarrollo de la producción con la mayor calidad de carne, leche, derivados lácteos y quesos en el propio territorio y su comercialización y consumo local reducirán las afectaciones ambientales y rebajarán costos como los de la transportación y la conservación.

No puede faltar algo clave para las empresas estatales: una inteligente y rigurosa política de cuadros que trabaje a mediano y largo plazo en preparar cuadros de las propias unidades, y que para dirigir una unidad ganadera promueva a aquellos que durante años han obtenidos experiencias y buenos resultados en unidades de menor nivel del propio territorio y que libere con presteza a quienes por incapacidad no cumplan con los cometidos propuestos. Debemos evitar las promociones que se basen en anómalas subjetividades, amiguismos o nepotismos y limitar el traer cuadros de fuera (la conocida cooptación, en muchas ocasiones infructuosa).

La introducción de nuevos especialistas y universitarios en los campos cubanos, así como elevar continuamente la capacitación de nuestros directivos, técnicos, obreros y campesinos son también tareas de primer orden. Desarrollar una estrategia dirigida a que cada dirigente de empresa o cooperativa pase periódicamente cursos de dirección de la Ganadería y aprenda las más modernas técnicas, tanto de dirección como del desarrollo pecuario y de las mejores experiencias logradas en los campos. Debe ser un trascendente propósito de las empresas y cooperativas estimular una cultura investigativa y de innovación y fomentar la formación de master y doctores.

Todo esto debe ir acompañado de una política de aumentar los salarios de los ejecutivos de las empresas, ya que de ellos depende en gran medida el funcionamiento de las entidades. Esto contribuiría a eliminar en los jefes las gratuidades de las que algunos se apropian y otras ilegalidades que son comunes actualmente. Pese a que está normado que los ingresos de los trabajadores de las empresas estatales dependerán de las utilidades que se obtengan, debía jerarquizarse su atención para que el salario cada vez más adquiera su valor motivador (velar especialmente lo de los ordeñadores (4). El salario y la relegada “emulación” son dos instrumentos indispensables para impulsar la producción.

La generalización de la informatización digital será vital para el crecimiento de la ganadería y demandará que existan especialistas en informática en las empresas, de igual modo requerirá coordinar con el Ministerio de Comunicación e Información y sus instituciones así como de los Jóvenes Club para alfabetizar gradualmente en las Tics a los directivos de empresas, presidentes de cooperativas, ingenieros, técnicos, obreros y campesinos que laboran en la agricultura y equiparlos con los dispositivos digitales correspondientes. Un ejemplo a seguir es el de muchos campesinos vietnamitas los que por medio de sus equipos digitales conocen y utilizan nuevas técnicas, la calidad de las semillas, estado del tiempo para laborar en sus fincas con cada vez mejores resultados productivos.

El éxito de toda empresa o cooperativa estará determinado siempre por tres factores: la calidad de sus productos, la elevación de la productividad y la disminución de los costos. Los controles económicos y las estadísticas (a veces subestimadas) son un instrumento indispensable para las empresas y las cooperativas y deben ser usadas sistemáticamente en el trabajo de la ganadería para controlar la productividad por hectárea, los costos de cada proceso, la reproducción, las muertes, la reserva de heno y el ensilaje, los resultados de la ceba o de la producción de leche, etc…

Cada empresa o cooperativa al concluir el año (salvo circunstancias excepcionales) debe haber obtenido crecimientos productivos y económicos comparados con igual período precedente, y son las estadísticas analizadas sistemáticamente las que permiten controlar a tiempo, quienes están por debajo de los promedios o presentan dificultades para cumplir los planes y así poder reaccionar para precisar las causas y adoptar las medidas necesarias. Para ello es ineludible contar con eficientes equipos de contabilidad. No se puede perder más tiempo y solucionar el arcaico y absurdo problema de que las empresas y las cooperativas no cuenten con equipos contables eficaces, con sistemas de contabilidad certificados y los equipos digitales indispensables para funcionar que les permitan establecer los controles obligatorios. Es tarea del sistema docente preparar y capacitar a los contadores, y la del país promover el reconocimiento social y elevar sustancialmente el salario de los mismos.

Para conseguir nuevas inversiones extranjeras y en la renegociación de las deudas, se requiere seleccionar y capacitar cuadros creativos, inteligentes y específicamente honestos, que trabajen con conocimientos, profundidad y agilidad para gestionar buenas inversiones que contemplen el financiamiento y modernas tecnologías, así como las exportaciones. Surge la necesidad de contar con eficaces asesores jurídicos, porque es preciso que firmemos efectivos contratos de inversiones y exportaciones (e importaciones) que respondan fielmente a las necesidades de Cuba. Se convierte en un objetivo el lograr siempre que sea posible en las inversiones, los ciclos cerrados de reproducción, cría, ceba, sacrificio, procesamiento y empaque de la carne, para su comercialización. Como se ha plateado es trascendente que las inversiones se sustenten en óptimos proyectos, y su ejecución se realice en los plazos acordados, con la calidad y costos planificados y exigir que comiencen a producir con la calidad y cantidad planeada y en los términos acordados para amortizar rápidamente las deudas.

Es preciso para las empresas y las cooperativas pecuarias ser audaces y dinamizar las iniciativas y establecer (por contratos), los encadenamientos con los hoteles turísticos y la Zona de Desarrollo de Mariel. Hay positivas experiencia de cómo empresas del turismo han financiado inversiones para contribuir a desarrollar la producción en el propio territorio, productos que ellos necesitaban y hasta ahora habían tenido que comprar en el exterior. Una tarea a seguir desarrollando son los encadenamientos con las industrias alimenticias (y con las mini-industrias) que producen derivados, lo que también nos permitirá sustituir importaciones con el ahorro en divisas, para su comercialización en el sistema de tiendas del país y ampliar la exportación.

No puede faltar el promover la mentalidad exportadora y acelerar la ágil concesión de permisos de exportación a aquellos que reúnan las condiciones. Sería muy útil reeditar una positiva experiencia de la década del 90 del pasado siglo cuando el Gobierno creó una entidad estatal que financiaba de manera expedita y sin intervención de los Bancos, proyectos de desarrollo que prometían resultados beneficiosos. Las empresas y cooperativas dentro del marco regulado por los órganos superiores deben gestionar, impulsar y ejecutar estos encadenamientos y también las exportaciones (deben ser eliminadas todas las trabas jurídico-burocráticas que las impiden). Debe llamarnos la atención como Colombia consiguió convertirse en uno de los mayores exportadores de flores del mundo.

Pese a los nocivos efectos causados por la crisis económica, la Empresa Cubana de Inseminación Artificial, logró conservar millones de dosis de semen congelado de alto valor genético, lo que permite continuar el propósito de elevar la reproducción de la masa ganadera con alta calidad en todo el país. Como es imperioso hacer un uso cada vez más eficiente de la inseminación artificial, se requiere por parte de los granjeros, cooperativistas y campesinos un férreo control de los rebaños, y un buen manejo reproductivo con una “extremada detección del celo” (este es un elemento clave). Se debía controlar diariamente los resultados de la inseminación artificial y de la natalidad y sobrevivencia de las crías. Esta es la principal causa de las bajas tasas de reproducción actuales. Quizás ampliar los estímulos financieros y morales a los productores por los resultados de la inseminación sea una buena medida. Por su extremada importancia no pueden olvidarse los cuidados posteriores a la crías.

Está en proceso de profundos cambios el garantizar el alimento para el ganado con soluciones alternativas nacionales primordialmente para los periodos de sequía, cada vez más dilatados. Los buenos ganaderos dicen que la peor enfermedad del ganado es el hambre. Es una vergüenza que cada año en tiempos de seca mueran decenas de miles de animales (esta situación incide en la comisión de delitos de hurto y sacrificio de ganado para la venta ilegal de carne), y que se afecte gravemente la salud de los bovinos por falta de alimentos. Una empresa, o cooperativa o un campesino individual que no prevea y garantice el balance forrajero de sus rebaños para todas las épocas, no es un verdadero ganadero.

En años anteriores nos acostumbramos a importar gran parte del pienso del ganado y olvidamos la siembra de pastos y la producción de heno y ensilaje. Se creó una equivocada y burocrática cultura importadora que ha afectado enormemente a la industria nacional. Es conocido que esta nociva práctica de preferir comprar en el extranjero en lugar de adquirir los producidos en Cuba alegando diferentes excusas, a veces encubren ilegalidades que han beneficiado a quienes realizan estas operaciones mercantiles. Aunque se usaron la caña de azúcar, las mieles, la levadura, el bagacillo, el polvo de arroz y otras, se olvidó el maíz y la posibilidad de sembrar soya y otras plantas que pueden ser utilizadas como alimento para el ganado.

Se trabaja ahora en cercar cuartones para lograr la rotación ordenada del pastoreo y con ello garantizar un mejor pasto y que los rayos del sol los “desparasite consecutivamente” (la biosolarización es el empleo de la luz solar como desinfectante) (5); en sembrar hierbas como la king grass con buenas semillas (certificadas) y en preparar en época de lluvias el heno y el ensilaje para la etapa de sequía (7 largos meses). Se mantiene la caña de azúcar como un importante alimento, ya que es resistente a la falta de agua y suministra carbohidratos. Es un objetivo ampliar las siembras de maíz, soya y sorgo. Una buena experiencia ha sido que en tiempos de zafra (período de seca) situar los rebaños cerca de los centros de acopio de la caña de azucar para garantizar su alimentación, así como que las empresas ganaderas si les es conveniente, entreguen añojos a los miembros de las cooperativas para que lo ceben.

Fidel durante los últimos cinco años de su vida realizó personalmente numerosas experiencias para lograr sustituir los piensos de importación y garantizar así el 20% del alimento proteico que necesita la dieta de los bovinos (el otro por ciento sería de pastos). Los resultados de estas y otras investigaciones arrojaron que podrían ser utilizadas arbustos y plantas no leguminosas con altas propiedades proteicas como la moringa, la tithonia, la morera, la glicinia, la leucaena. En su siembra hay que tener en cuenta que en general necesitan riego, cultivos y cortes adecuados y en fechas determinadas. Al mismo tiempo que se realizan proyectos de investigación con leguminosas autóctonas, se están introduciendo variedades de pastos híbridos con un mayor nivel de proteínas y resistentes a nuestras condiciones tropicales. Es de suma importancia innovar para producir diferentes tipos de piensos criollos y mejorarlos cada vez más (siempre en busca de los mejores) con la utilización de los alimentos convencionales y de los nuevos, incluidos también los residuos agrícolas, como los de la avicultura, los derivados de la caña y de la piscicultura, etc… Cuba paralelamente se propone aumentar la producción de otros tipos de carne como la porcina, la caprina y la de pollo, así como la de pescado en base a la acuicultura, por lo que también se requiere que innovemos y produzcamos piensos apropiados para estos animales.

Para crecer en la ganadería es imprescindible el agua. Los grandes y millonarios planes del gobierno revolucionario impulsados por Raúl Castro, 1er Secretario del PCC de llevar el preciado liquido a extensas zonas que carecen de ella es un esfuerzo extraordinario y contribuirá a impulsar el proyecto ganadero en esos territorios. En general se trabaja intensamente en garantizar y hacer un uso productivo y racional de este líquido, que en el caso del ganado lechero es decisivo.

Hay especialistas que sugieren que todo ganadero de acuerdo a sus posibilidades, prepare sus propios pozos con molinos criollos, e impulsar iniciativas dirigidas a retener el agua, tanto en el campo por medio de tranques, lagunas artificiales como en sus propias casas. La crisis climática nos obliga a duplicar nuestros esfuerzos para prepararnos a enfrentar mayores temperaturas y cada vez más largos y severos periodos de sequía. Diferentes profesionales han señalado que es cardinal que no se debían olvidar las cercas vivas con árboles frutales para garantizar la imprescindible sombra a las animales (que a veces no se tiene en cuenta) y desarrollar otra importante fuente de ingresos con la venta de sus frutos (6). Desde ahora debemos prepararnos concienzudamente para preservar las instalaciones (especialmente los techos) y el ganado ante huracanes “devastadores” (cada vez más comunes) que en unas horas pueden destruir todo lo logrado. Los ganaderos deben comprender y hacer suyas la Tarea Vida (7) por el rol que deben jugar en este empeño.

Se trabaja en coordinación con la industria mecánica nacional para innovar y producir equipos para el sector ganadero. La producción de maquinarias para preparar forraje, y de equipos para eliminar el marabú son un imprescindible complemento en este propósito. Tal vez en un futuro la industria cubana pueda producir los sistemas de ordeño mecanizado.

Es decisivo aumentar el número de trabajadores en el sector y evitar el éxodo de ellos para otras actividades o a las ciudades. Contribuiría a esto la participación de más mujeres en la actividad ganadera, y de su promoción a cargos de dirección en las empresas y las cooperativas. Si queremos nuevas incorporaciones y permanencia especialmente de los jóvenes hay que elevar la calidad de vida de los ganaderos tanto en las empresas como en las cooperativas. Se requiere para mejorar las condiciones en las comunidades trabajar con un enfoque integral que abarque la reparación o la construcción de viviendas confortables, seguras y hermosas (con el trabajo de todos), el nivel del salario, la calidad de la alimentación (y de las condiciones de los comedores colectivos), la capacitación, la cultura, el deporte, la recreación, el transporte (y viales) y los servicios básicos necesarios.

El garantizar en tiempo y con calidad los insumos de trabajo obligatorios de los ganaderos es tarea de primer orden. En un proyecto de carácter integral no pueden faltar aspectos que contribuyen a fortalecer la incorporación y la permanencia de los trabajadores en la ganadería como son, el trabajar por ofertar a los vaqueros buenos caballos y monturas, así como de las ropas, sombreros y botas que los distinguen. Hay empresas y cooperativas que inteligentemente se empeñan en sembrar y producir viandas, vegetales y frutas y plantas oleaginosas (estas por el aceite) dirigidas al autoconsumo de los trabajadores y cooperativistas y mejorar su nivel de vida. Esta práctica contribuiría al proyecto nacional de promover el autoabastecimiento local y municipal, y aumentar la producción de alimentos con la perspectiva de crear cadenas de valor en la zona (minindustrias).

Con seguridad podremos seguir exportando sementales y semen congelado de alto valor genético, y si se trabaja bien, en un futuro no muy lejano satisfacer las necesidades de carne vacuna de nuestra población. ¿Por qué no? En este proyecto, las ferias ganaderas en la capital y en las provincias con sus exposiciones de ejemplares seleccionados entre lo mejor de la ganadería cubana y su comercialización, acompañadas de sus tradicionales rodeos juegan un gran papel y deben ser estimuladas para elevar cada año su nivel, especialmente la de La Habana, que tiene un carácter internacional.

Es apremiante un cambio real que libere a las empresas agropecuarias de las tutelas de las instancias superiores que las limitan y les impiden ejercer sus facultades. La colaboración de las empresas con las cooperativas es un elemento decisivo en todos los sentidos desde el apoyo con la maquinaria agrícola, como en la capacitación y otros, pero a su vez las mismas empresas agropecuarias deben dejar que las cooperativas trabajen libremente y disfruten también de su autonomía. Es forzoso eliminar toda traba jurídica burocrática que dañe el funcionamiento de estas entidades tanto estatales como privadas. Las experiencias alcanzadas con el ganado porcino debían servir de base para “liberar de ataduras todo lo relacionado con el ganado bovino su sacrificio y comercialización”.

En el caso de las cooperativas es imperioso que acaben de trabajar como tales, que se capaciten continuamente los directivos y los miembros, que se cultive en las cooperativas la cultura propia de estas entidades, la que se distingue por poseer un alto espíritu colectivo de responsabilidad y creatividad, un amplio espíritu crítico y autocritico, la voluntad consciente de chequear y debatir libremente en las asambleas todos los temas y problemas para decidir con el voto mayoritario lo que se considera más acertado hacer. Las cooperativas que no alcancen buenos resultados requerirán una ayuda y atención especial.

El actual gobierno del presidente Donald Trump, acrecienta el bloqueo económico, financiero y comercial contra nuestro país como nunca antes lo había hecho ninguna de las administraciones anteriores , pero Cuba a pesar de sus severas dificultades financieras tiene a su favor una clara política nacional, programas de trabajo, excelentes universidades y centros científicos, industrias mecánicas capaces de producir muchas de las maquinarias agrícolas necesarias, y las alimentarias para procesar la carne, cuadros capaces, ingenieros y técnicos especializados, veterinarios, genetistas y una masa obrera y campesina laboriosa e instruida. Pero solo lograremos el aumento de la producción de carne y leche y contribuir con ello a la estratégica “seguridad alimentaria”, analizando cada fase del proceso productivo con un amplio espíritu crítico y eliminando todo aquello que hoy obstaculiza a las fuerzas productivas.

Hasta ahora ha sido lento el crecimiento de la masa ganadera bovina, y la producción de carne, leche (queso y derivados lácteos) no cubre las necesidades de la población, el país gasta enormes sumas en comprarlos en el extranjero (específicamente de leche). Escasea el combustible, el pienso importado, el alambre para cercar, maquinarias y equipos imprescindibles etc…pero el espíritu de trabajo y la creatividad de los cubanos y de los ganaderos en particular, nos permitirán resistir las agresiones y seguir avanzando hasta vencer.

Notas:

(1) La existencia de seis millones de cabezas de ganado vacuno en la década del 50 del pasado siglo no significaba para nada que la mayor parte del pueblo cubano consumiera normalmente carne y leche. Cuba antes de 1959 contaba con unos 6 millones de habitantes. De ellos alrededor de las dos terceras partes de la población era rural o sea que vivían en el campo. Existían en el país 600 mil hombres desempleados (recordar que en esa época la mujer generalmente no trabajaba en la calle), si a esta cifra se le sumaran las féminas sin empleo, el número se duplicaría. Parte de esa fuerza masculina sin trabajo, se desplazaba en largas travesías casi siempre a pie, a las zonas cañeras en etapas de zafra para trabajar como verdaderas bestias por solo unos centavos. En aquellos años en el campo cubano solo los latifundistas y los campesinos ricos (que generalmente vivían en la ciudad) disfrutaban de altos niveles de vidas. También existía otro grupo más numeroso, pero también minoritario, formado por campesinos medios que generalmente lograban tener una vida más o menos holgada, siempre con el temor de perder sus tierras. La mayoría de los campesinos eran pobres y se hallaban como arrendatarios y aparceros, por lo que no eran dueños de las tierras que trabajaban y eran explotados por sus legales propietarios. Finalmente existía una gran masa de obreros agrícolas que solo poseían su fuerza de trabajo. Los efectos del latifundio y de las propiedades de los campesinos ricos en la agricultura fueron recogidos por una encuesta realizada a los trabajadores agrícolas cubanos realizada por la Agrupación Católica Universitaria (ACU) en 1956-57). Según este censo publicado en la revista Bohemia, existían 350 mil trabajadores agrícolas (para 2,1 millones de personas incluyendo sus familias, para un 34% de la población cubana). Estos obreros agrícolas viven sin electricidad (el 89% con luz brillante); agua corriente (88% de pozo); servicios sanitarios (el 63 sin inodoros, ni letrinas); en casas de guano y piso de tierra (el 60%); jefes de familia analfabetos (43,1%); padecen paludismo un 31%, y un 14% sufre o ha padecido la tuberculosis; la tifoidea ha sido padecida por el 13%; un 36% se halla parasitado. En cuanto a la alimentación, el censo arroja que sólo un 4% mencionaba la carne (de cualquier tipo) como integrante de su ración habitual, y sólo toma leche un 11.2%. Los huevos son consumidos por un 2.12% y el pescado es reportado por menos del 1%”. O sea este era el verdadero consumo de carne, leche, huevos y pescado para 350 mil trabajadores agrícolas, (o 2,1 millones de personas incluyendo sus familiares), lo que significaba un 34% de la población cubana. Similar panorama lo sufrían los “campesinos pobres”, el otro gran grupo poblacional de quienes vivían en los campos, pues dada su condición de aparceros y arrendatarios tenían un bajo nivel de vida con parámetros de consumo de carne y leche, aunque algo mejor a los de los obreros agrícolas. En las ciudades donde vivía la tercera parte de los habitantes de Cuba, ocurría algo similar ya que el desempleo y la economía informal hacían también que la mayoría de la población viviera en condiciones precarias.

(2) Pese a los enormes y positivos cambios ocurridos en el campo cubano iniciados con la Reforma Agraria, no se ha logrado la seguridad alimentaria del país. Es una de las grandes deudas no cumplidas. Cada año se gastan casi dos mil millones de dólares en importar alimentos, algunos de los cuales se podrían producir en Cuba, específicamente la leche.

(3) Un ejemplo: en las vaquerías, los pisos deben ser de losas sanitarias en lugar de los de tierra para evitar la contaminación.
(4) No se puede permitir que existan vaquerías con un promedio de dos litros por vaca. El trabajo de un buen ordeñador es difícil y complejo. El pago de un plus por cada litro de leche lo estimula a producir más y con calidad.
(5) Cuba no utiliza en su agricultura tóxicos químicos dañinos a la salud y al medio ambiente y apuesta por desarrollar los métodos ecológicos: biológicos, la rotación de cultivos, la solarización y otros.
(6)Por cierto hay especialistas que sugieren la siembra de frutales en las cercas, los linderos y las carreteras de todo el país. Aprovechar estos infinitos espacios vacíos tendría unos resultados formidables. Para ello habría que organizar viveros en todos los municipios del país para preparar con buenas semillas las posturas que se sembrarán. Habría que tener en cuenta el tipo de frutales para cada terreno. Hay experiencias positivas de esto. Hace años las autoridades de entonces y el pueblo de Guisa con trabajo voluntario en dos jornadas sembraron con posturas de limones los 12 Kms de la carretera que la une con la Central.
(7)Tarea Vida: Es el Plan integral del Estado cubano aprobado en 2017, para el enfrentamiento al cambio climático.



Blog del autor: tiempocubano.blogspot.com

3 comentarios:

  1. Buen artículo acordé al discurso de nuestros dirigentes la culpa la tiene el bloqueo y ahora también la URSS, nada que así vamos bien para el año 3⁰00 tendremos 4,5 millones de cabezas de ganado y nuestro pueblo se podrá tomar un vaso de leche por la libreta una vez al mes

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    1. Hola 4 millones de cabeza de ganado es lo que tenemos hoy en dia, mejor es los 6 millones de cabeza de ganado que teniamos al triunfo de la revolucion que habia uno por habitantes. La leche en polvo que importamos hace rato alcanza para el vaso de leche diario que pedia raul. Gracias por opinar

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  2. DEDIQUÉ 5 AÑOS DE MI VIDA A LA GANADERÍA EN CAMAGÜEY Y LA HABANA, ENTRE 1967 Y 1972.
    VI DESARROLLAR LAS IDEAS DE LA SIEMBRA DE PASTOS Y FORRAJES, LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL, LA OBTENCIÓN DE LAS PRIMERAS GENERACIONES DE F1 DE HOLSTEIN POR CEBÚ, EL ESCALADO DEL ORDEÑO MECÁNICO CON EQUIPOS ALFA LAVAL, LA CREACIÓN DE MICROPLANES PARA LOS CAMPESINOS Y DESPUÉS LA CONSTRUCCIÓN DE LECHERÍAS PARA 288 VACAS CON ACUARTONAMIENTO METODO VOISIN. FUI PARTÍCIPE DE LA PRODUCCIÓN EN LA ANTIGUA HABANA DE 1 MILLÓN DE LITROS DE LECHE DIARIOS EN EL AÑO 1971. DESPUÉS CAMBIÉ DE TRABAJO. PERO SIEMPRE RECORDARÉ DOS MÁXIMAS DE FIDEL. LA GANADERÍA MÁS EFICIENTE ES AQUELLA EN QUE EL PROPIO ANIMAL COSECHA SU ALIMENTO, ES DECIR QUE COME EN EL PASTOREO EL PASTO COMO LAS GRAMINEAS Y EL FORRAJE COMO LEGUMINOSAS, EVITANDO EL COSTOSO PROCESO DE CORTAR EL FORRAJE, TRANSPORTARLO Y PONERLO EN EL COMEDERO Y CUANDO DIJO QUE EN CUBA, DESPUÉS DE LA MECANIZACIÓN DE LA CAÑA LO MÁS IMPORTANTE ERA LA MECANIZACIÓN DEL ORDEÑO. AHÍ DEJO UN PEDACITO DE MIS VIVENCIAS GANADERAS DE LA EPOCA DORADA DE LA PRODUCCIÓN DE LECHE EN LA HABANA

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