No es un secreto para cualquier avezado en temas económicos que la cadena de impagos constituye un fenómeno insostenible y muy dañino para cualquier economía, incluida la nuestra.
El estado negativo de las cuentas por cobrar y pagar fuera de término impacta en todo el proceso de producción de bienes y servicios, por cuanto perjudica la liquidez financiera de los organismos y empresas para asumir las compras necesarias, a fin de darle continuidad a sus dinámicas de desarrollo y credibilidad. Tampoco es un secreto que este problema es, a su vez, un caldo de cultivo para la proliferación de manifestaciones delictivas.
Entre las causas más frecuentes que condicionan su ocurrencia se encuentran el incumplimiento de la legislación vigente en materia de contratación económica, particularmente por la inexistencia del contrato o su deficiente concertación, indefinición de las cláusulas de pago y la no realización de reclamación ante incumplimientos, incluso por la vía judicial; la errónea contabilización de las operaciones; desatención de las áreas contables por parte de los directivos; la no realización de conciliaciones, y la inadecuada utilización de cheques, transferencias bancarias y cartas de créditos.
COMO BOLA DE NIEVE CRECE ESTA ANOMALÍA EN EL PAÍS
El total de cuentas por cobrar en el país asciende a un poco más de 18 000 millones de pesos, y el 14 % están fuera de término.
Estos datos que recoge el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) muestran la situación actual de este tema en la Isla, uno de los asuntos que se antienden con prioridad en la economía nacional.
Aun cuando desde el año 2012 se implementan medidas para contrarrestar las malas prácticas en este ámbito, continúan dejando mucho que desear las cifras que se reportan. Según declara a Granma Alfredo Álvarez González, director general de Atención Institucional del mfp, las deudas más relevantes se dan en el sector del comercio y la gastronomía, que han ocasionado falta de liquidez a las cadenas de proveedores, y de estos a los importadores. Este fenómeno desde el año pasado y hasta la fecha no mejora.
UN CONTEXTO DE INDISCIPLINAS
«Las empresas minoristas del comercio y la gastronomía tienen deudas vencidas con las empresas mayoristas provinciales de alimentos, las que a su vez presentan deudas con las empresas mayoristas nacionales del Ministerio del Comercio Interior (MINCIN).
«A su vez, estas entidades le adeudan a las empresas Cárnicas, Lácteos y Bebidas de la Organización Superior de Dirección Empresarial (osde) del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), que le adeudan a las empresas porcinas del osde Ganadero», explica Álvarez González.
Así la cadena continúa y ponen bajo la mira a las empresas minoristas del comercio y la gastronomía de las provincias de Santiago de Cuba, Granma, Artemisa, Ciego de Ávila y el municipio especial de la Isla de la Juventud, que son actualmente las que más incurren en estas lamentables indisciplinas.
Amplía el Director General de Atención Institucional del MFP que la causa principal que acompaña este fenómeno es la falta de control del efectivo y de inventarios, originando la falta de liquidez para enfrentar las obligaciones.
«Muchas veces se atrasa o no se hace el depósito del pago de productos en el Banco. La entidad no tiene control sobre el efectivo y no existe correspondencia entre lo que hay que cobrar, lo que se deposita y lo que el Banco recibe. Esto parte de las entidades y tiene que ver con los manejos turbios que suceden durante el proceso», comenta.
A esto se une también la falta de exigencia en el cumplimiento de los contratos y la conciliación de las deudas entre las empresas.
«Existe una dicotomía entre el que recibe y el que paga, lo que crea diferencias entre las cuentas por cobrar y pagar. Esa falta de conciliación entre las partes genera distorsiones a nivel macro de la economía, y a esto está muy relacionada también la seriedad con la que se trabaja la contabilidad en las empresas.
«Conciliar correctamente y que no existan diferencias es fundamental. Hoy sucede que las áreas de contabilidad no están fortalecidas. Que las plazas estén cubiertas, que existan mecanismos de estimulación y herramientas que permitan rescatar el papel de la contabilidad, son temas que siguen sin resolverse», agrega.
LAS MEDIDAS DE CONTROL NO SON SUFICIENTES
Solucionar, o al menos contrarrestar esta deplorable situación de las deudas por cobrar y pagar vencidas, es prioridad para la nación y su desarrollo económico, y así lo ha expresado el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en reiteradas ocasiones, para quien «la falta de control, las ilegalidades y las indisciplinas no pueden dañar la economía de Cuba ni afectar al pueblo».
Entre los acuerdos intencionados para mejorar el contexto de este fenómeno se encuentra la Resolución 385/2019 emitida por el MFP. La normativa cambia el concepto de las cuentas vencidas a las que se suman ahora las cuentas en litigio y las sentencias no pagadas. El propósito es conocer el importe real de los impagos en el país (se agregan las sentencias y litigios) y exigir la disciplina de los cobros y pagos en toda su magnitud.
Sobre este tema, se ratifica el principio de que el Presupuesto del Estado no financiará la descapitalización y falta de liquidez del sector empresarial, derivada de ineficiencias, descontrol y robo.
Bajo este mismo criterio, no se ha logrado detener tampoco el incremento de las deudas por pagar vencidas, ocasionando afectaciones a los proveedores de los osde geia y a empresas del grupo Ganadero.
A su vez, la creación del Fondo Rotatorio del MFP sigue siendo una solución sin resultados positivos. Este fondo presupuestario que administra el Banco permite que la empresa obtenga préstamos para poder pagarles a los productores agrícolas.
«Es una solución buena, pero si las empresas piden préstamos y no reciben de su contraparte, no pueden pagarle al Banco y este no tiene fondos. Lo que está pasando es que se cierran las cadenas y las operaciones de pago se entorpecen», explica.
Ante todo este panorama, el Ministerio de Finanzas y Precios y del Comercio Interior continúan buscando soluciones con el fin de realizar propuestas puntuales para transparentar esta situación. Entre ellas está el hecho de realizar un proceso de capacitación para la implementación de la nueva norma emitida por el MFP.
El Director General de Atención Institucional del mfp asegura que, a pesar de todo el esfuerzo y teniendo en cuenta que las soluciones siguen siendo deficientes, eliminar este problema por completo depende del control que se logre del efectivo y los inventarios en cada entidad.
«Se está trabajando a mediano plazo en la bancarización, para lograr que todos los movimientos monetarios se realicen a través de tarjetas magnéticas. Otro de los temas es sostener el control del efectivo en las empresas de comercio», aclara.
AFECTACIONES PARA LA ECONOMÍA
El rendimiento de las empresas y de todas las partes involucradas en este asunto se ve cada día amenazado por las malas prácticas, la falta de exigencia y la indisciplina empresarial, lo cual entorpece el desarrollo de la economía.
La Actualización del Modelo Económico cubano exige la planificación, organización y eficiencia de todas las partes para lograr los encadenamientos productivos en el país, una intención que no se concretará, al menos en el sector del comercio y la gastronomía, si las cadenas de impago continúan creciendo.
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