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martes, 21 de mayo de 2019

Producción porcina en Cuba III: ¿Qué sabemos sobre los impuestos al sector agropecuario?

Por: Edilberto Carmona Tamayo, Lisandra Romeo Matos
Publicado en: Con Punto y Aparte
Producción porcina en Artemisa. Foto: Irene Pérez/Cubadebate.
Cuba vive momentos en que resulta urgente incentivar —y aumentar— la producción nacional de alimentos. La carne de cerdo se ha tornado esencial en la mesa de la familia. Sin embargo, desde hace varios meses, este importante renglón es cada vez menos accesible para los cubanos debido a la disminución de sus volúmenes productivos.
En dos reportajes anteriores sobre el temaCubadebate explicó varias de las causas que han motivado la baja disponibilidad de carne porcina en el país, así como cuestiones relativas a su comercialización en la provincia de Villa Clara, tradicionalmente una de las mayores aportadoras.
Dichos trabajos motivaron a indagar con profundidad en otra arista: la aplicación de impuestos a los productores agropecuarios, entre los que se incluyen los porcicultores.
Múltiples comentarios de foristas en nuestro sitio apuntaban que, si bien la escasez de pienso durante el último cuatrimestre de 2018 y los primeros tres meses del actual año impactó negativamente, otro “problema” radicaba en la “desestimulación” de los productores debido al pago de tributos sobre sus ingresos personales.
Se trata de una medida que tiene base legal en la Ley No. 113 del Sistema Tributario de 2012, y que fue aprobada el año anterior por la Asamblea Nacional del Poder Popular, en la Ley No. 125 del Presupuesto del Estado para el 2018, tras siete años de estar congelada su aplicación, con el objetivo de fomentar el desarrollo del sector agropecuario al amparo de un régimen especial de tributación.
¿Cuáles son los nuevos tributos para el sector agropecuario?
  1. Impuesto por la ociosidad de tierras agrícolas y forestales (en las provincias de Pinar del Río y Cienfuegos).
  2. Impuesto sobre utilidades a las Cooperativas de Créditos y Servicios.
  3. Liquidación anual del impuesto sobre los ingresos personales de los productores individuales del sector no cañero, mediante la Declaración Jurada (DJ).
¿Quiénes están sujetos a este tributo?
  • Usufructuarios de tierras agrícolas estatales.
  • Propietarios de tierras agrícolas.
  • Tenedores de ganado sin tierra.
  • Otros productores individuales de alimentos.
Vladimir Regueiro Ale, viceministro de Finanzas y Precios, explicó a Cubadebate que los criadores de cerdo, como el resto de los productores agropecuarios, ya venían pagando un impuesto sobre sus ingresos personales en una modalidad de un importe mínimo —a razón del 5%—, por las ventas a entidades acopiadoras o comercializadoras.
Lo que se añade, por primera vez, es la liquidación adicional del impuesto que se realizará al final del año fiscal, mediante Declaración Jurada.
Ahora “estamos hablando de un deber que entraña una contribución superior y que, formalmente, tiene otros requisitos como la presentación de la DJ, lo que implica conservar documentos y llenar el modelo correspondiente”.
De acuerdo con el vicetitular, para el inicio de esta campaña fue necesario atemperar las reglas que están desde la Ley Tributaria a las características del sector y a las condiciones actuales.

¿Impuestos de última hora?

Vladimir Regueiro Ale, viceministro de Finanzas y Precios. Foto: Roberto Garaicoa/ Cubadebate.
Contrario a lo que se pueda pensar, esta no fue una medida tomada a la ligera ni de un día para otro, como asegura el alto funcionario del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP).
“Se vino trabajando durante más de un año, con una estrategia concebida de conjunto con varias entidades como el Ministerio de la Agricultura (MINAG), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), el Grupo Empresarial AZCUBA y los sindicatos nacionales de trabajadores agropecuarios, forestales y tabacaleros y los azucareros”.
Además, “fue establecido un cronograma de trabajo que abarcó a todos los involucrados: instituciones nacionales, representaciones municipales y provinciales de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), y bases productivas de manera directa”, especificó.
Todo ello respaldado por un proceso de capacitación y preparación a través de materiales audiovisuales e intercambios directos con productores. También se particularizó en las características de cada uno de los cultivos y las producciones para adecuar la aplicación del impuesto.
“Hay que reconocer que, dentro de todos los productores, fue más difícil llegar con nuestro mensaje a los criadores de cerdos; a ello se añade que estuvieron impactados por la carencia de alimentos y de insumos, pero también con los medicamentos para mantener su masa”.
Vladimir refiere que este proceso implicó un arduo trabajo que demandó “muchos recursos, tiempo y personal”, aunque “no todo estuvo perfecto desde el punto de vista organizativo” debido al amplio carácter de dichas acciones.
“Hubo reportes de incidencias en determinados territorios y, en función de ello, se les brindó particular atención con personas más preparadas y la visita en varios momentos por especialistas y dirigentes de la ONAT acompañados por la ANAP y el MINAG”, aclaró.

Allanando el camino…

Como respuesta a los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, existe un Régimen Especial de tributación para el sector agropecuario —establecido en la Ley 113—, con el objetivo de estimular el desarrollo de esta rama de la economía.
De acuerdo con uno de los documentos rectores para la aplicación de estos impuestos, dicho régimen “se define a través de liberaciones del pago de tributos (exenciones) y reducciones de las cuantías (bonificaciones), así como otras adecuaciones que se traducen en una carga tributaria más baja en este sector que para el resto”.
Vladimir Regueiro Ale apunta que uno de los beneficios de esta primera campaña ha sido la extensión del término de presentación de la DJ a 90 días, cuando la Ley concibe que los demás contribuyentes lo hagan en 60 días.
El término de presentación general para los productores agropecuarios culminó el 30 de abril último. El incumplimiento de la presentación de la DJ o su presentación fuera de término, según explicó el viceministro, constituyen infracciones tributarias para las que se prevé la aplicación de recargos y sanciones fiscales correspondientes.
Como otra de las facilidades se mantuvo la bonificación por el pronto pago del tributo: cuando el contribuyente presenta su DJ y paga antes del 28 de febrero, tiene una bonificación del 5% del impuesto a pagar. Ello es un estímulo a que se pague con rapidez.
La simplificación del modelo de DJ fue otro de los beneficios, aunque las autoridades del MFP consideran que aún continúa siendo complejo debido a las propias características de la actividad tributaria.
En este caso, Regueiro Ale asegura que se favoreció además el llenado de la documentación a través de soportes digitales y de una aplicación (.apk) que se puso a disposición de los contribuyentes con el apoyo de los equipos económicos y contables de las formas productivas.
Pero, sin dudas, de acuerdo con la opinión del vicetitular de Finanzas y Precios, “este es un sector al que le falta cultura de conservar la documentación y registrar todos los datos de su trabajo; muchos de sus procesos productivos dependen de prestaciones de servicios o de compra de determinados productos y medios, y estamos conscientes de que algunos no se hacen por las vías oficiales”.
Por tanto, se aprobó que de los gastos deducibles de hasta el 70% de los ingresos, sólo deben justificar el 50% ante la ONAT con evidencia documental; es decir, se exige la justificación de la mitad de los gastos deducidos.
“Esto da la posibilidad de que se reconozcan gastos para los cuales hoy no tienen comprobantes (pagos a personas que sirvan de mano de obra de manera puntual, compra de alimentos o insumos a otros productores agrícolas)”.
No se está ajeno —como muchos foristas de Cubadebate plantearon—, que los gastos en transportación son un tema “de peso” en la actividad porcina, pues no siempre que hay disponibilidad de alimentos o insumos existen medios para trasladarlos de manera rápida.
Se ven entonces en la obligación de acudir a terceros —en ocasiones privados— que no siempre cuentan con la autorización para ejercer la actividad; incluso, cuando la tienen, no les expiden el comprobante correspondiente del servicio prestado.
“Una ventaja que tiene el sector es que, a través de las empresas comercializadoras de insumos (o las propias CCS), sí queda una trazabilidad y facturación de todas las operaciones que pueden emplear”, evalúa Regueiro Ale.
Finanzas y Precios no está aislada de todas las inquietudes que han generado estas medidas en una parte del sector agropecuario y reconoce que “se trata de un proceso muy complejo”, donde “lo principal es garantizar la continuidad en esa labor productiva”.
Regueiro Ale agrega que en ese sentido, el razonamiento ha sido brindar una facilidad de pago a quien no cuente con la liquidez en este primer momento. “Se hace un análisis puntual por la Administración Tributaria y se le puede conceder un aplazamiento, aunque el compromiso debe ser honrado durante el propio año”.
¿Qué va a ocurrir? Irán pagando en el año en función del nivel productivo, la capacidad del productor, del tiempo que lleve ejerciendo en esa actividad o de acuerdo con las características de la misma.

Potencial de productores agropecuarios involucrados

Campesino. Foto: ACN.
Regueiro Ale aclara que, para incorporar a un sector de la población en un proceso como la aplicación de tributos, se realiza un levantamiento estadístico y un censo, pues se trata de una información que no se genera desde la Administración Tributaria, sino sólo a través de la estrecha colaboración con varias fuentes.
En este caso existió un vínculo institucional con el Registro de Tenencia de la Tierra y el Centro Nacional de Control Pecuario, además de las delegaciones de la agricultura y empresas agropecuarias, que suministraron la información necesaria para conformar un potencial, o un registro de los contribuyentes.
El viceministro del MFP asegura que se identificó 214 mil productores agropecuarios; entre ellos se encuentran los usufructuarios de tierras estatales, para quienes la Ley Tributaria prevé un beneficio de exención de la liquidación anual del impuesto por un período de dos años, contados a partir de la fecha de entrega de las tierras.
Para aquellos casos que recibieron las tierras infectadas de marabú y requieren de un proceso de saneamiento, el beneficio se extiende por un período de cuatro años.
Ambos términos están reconocidos en los contratos de entrega de las tierras en usufructo.
“Por tanto, queda claro que no todos los productores individuales están obligados de una primera vez al pago del tributo”, como los criadores de cerdo que tienen convenios con el Estado, quienes —según lo estipulado— deben poseer tierras en usufructo.
Algo sí se hace necesario, según el vicetitular de Finanzas y Precios, y es “engranar” los mecanismos de conciliación y ser más disciplinados en la entrega de los datos porque —reconoce— han existido trabas de índole técnica y organizativa, y aún no se cuenta con la plena capacidad para mantener los registros actualizados.

¿Era este el mejor momento para comenzar?

La agricultura es la clave de la producción de alimentos. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
Uno de los reclamos más recurrentes en los comentarios de Cubadebate fue el comienzo de la aplicación de tales impuestos en momentos en que se necesita aumentar la producción de alimentos en el país y, en el caso del cerdo, cuando se vio impactado por los suministros de pienso.
Los productores agropecuarios son, precisamente, un eslabón primordial en la cadena para garantizar los rubros destinados el consumo nacional (arroz, granos, viandas, vegetales y carnes), además de estar abiertos a la posibilidad de exportación.
Ante tal inconformidad, el viceministro de Finanzas y Precios aclara que son “cuestiones relativas”. A su juicio, no se trata de un período específico, ya que la producción agropecuaria lo mismo puede verse dañada por fenómenos asociados al clima, como por otros de índole logística y organizativa (retrasos en importación de fertilizantes y plaguicidas, cuyo mecanismo de distribución no siempre es el más efectivo).
Regueiro Ale dice que “debe reconocerse que en medio de este escenario, el país también prioriza el cumplimiento de los planes y, justamente para eso, el Presupuesto Estatal respalda las producciones con altos niveles de subsidios”.
“En el caso del cerdo, por su importancia, y en calidad de sustituto de otros componentes de la dieta, es uno de los que tiene mayores niveles de financiamiento”.
Por eso, ejemplifica, “han crecido los convenios porcinos, la masa e, incluso, cuando ha faltado el alimento animal o los medicamentos se logra conservar la genética de ese ganado”, abunda el funcionario.
Aun cuando reconoce que el año pasado y el inicio de este 2019 resultaron complejos por problemas con los suministros, “no se está cobrando el impuesto por el cerdo que no nació, no engordó o no se entregó; se está cobrando por ese valor creado en el ejercicio de la producción y la comercialización”.

El dinero para los municipios

Pesos cubanos en un mercado en La Habana, Cuba. Foto: Desmond Boylan
Acercar recursos al Estado para sustentar los programas sociales. Foto: Desmond Boylan.
No pueden verse los impuestos solamente como un mecanismo de recaudación, aunque esa es su primera y más esencial función: acercar recursos al Estado para sustentar los programas sociales. También es un mecanismo de regulación económica.
Lo aportado por los productores agropecuarios se destinará al presupuesto municipal, salvo la contribución a la seguridad social que erogan (840 pesos), que va a un presupuesto específico gestionado centralmente.
Este aporte directo debe emplearse en los servicios básicos de asistencia médica, educación y culturales, entre otros. “Se logra una relación directa del productor con la localidad”, afirma Regueiro Ale.

Tipo impositivo: Espantando el fantasma de los cálculos

Una de las preguntas recurrentes ha sido sobre el tipo impositivo para estas formas productivas. Está basado en una escala progresiva en el rango del 10% hasta el 45%, diferente a la aplicada al resto de los contribuyentes, que es del 15% hasta el 50%.
Dicha escala progresiva, por tramos, permite aplicar el principio general de tributación: que se pague el impuesto en correspondencia con la capacidad económica y que aporten más quienes mayores niveles de ingresos obtengan.
Ya mencionamos con anterioridad que la escala, en este caso, es más baja, al amparo de la Política Tributaria —aprobada en 2013 junto con la Ley 113—, que reconoce que los gravámenes en el sector agropecuario “deben ser menores para que sirvan de incentivo a las producciones”.
Ante la preocupación sobre los “cuantiosos” montos a pagar, Vladimir Regueiro Ale explica que “la escala no se aplica al volumen total de los ingresos, sino a una parte de ellos, el concepto es diferente a la impresión que tiene el productor”.
Para la determinación de los ingresos imponibles se deducen de los ingresos brutos obtenidos:
  1. Un mínimo exento de 10 mil 500 pesos.
  2. Reconocimiento del gasto hasta el 70% de los ingresos obtenidos.
  3. Tributos pagados asociados a la actividad, excepto el Impuesto por Ociosidad de las Tierras.
  4. Importe mínimo del impuesto (5%).
  5. Escala progresiva del 10% al 45%.
Cuando se habla de mínimo exento es en alusión a una cuantía que, al momento de presentar la DJ, se excluye del gravamen. Es una protección a todos los contribuyentes, específicamente a quienes menos ingresen.
Mientras para el TCP o los artistas es de 10 mil pesos, para el productor agropecuario es de 10 mil 500 pesos.
Entre los gastos reconocidos en la actividad productiva se encuentran los insumos; portadores energéticos y agua; amortización de inversiones para el aseguramiento de la producción (implementos, maquinarias, sistemas de riego, posturas para plantaciones permanentes, entre otros); pago de servicios recibidos de personas naturales y jurídicas, a la fuerza de trabajo contratada, entre otros.
Es entonces que a la escala progresiva va el resultado de descontar —de los ingresos totales— todos estos conceptos antes referidos, obteniéndose la base imponible o cuantía de ingresos que se lleva a la escala progresiva, para determinar el impuesto a pagar, como liquidación anual del tributo.
“No se debe obviar que todo lo anterior guarda estrecha relación con las ganancias que genera cada actividad, pues no es lo mismo un productor de café que uno de cerdo, tabaco o cultivos varios, porque los rendimientos no son los mismos”, reflexiona el viceministro.

En el caso de un productor de cerdo…

Para ilustrar el pago de este impuesto, tomamos como ejemplo una producción anual de 1000 cerdos, que equivale a 90,91 toneladas. El precio de Acopio por tonelada es de 21 mil 500 pesos, por lo que el productor obtuvo un ingreso bruto de un millón 954 mil 465 pesos.
Ejemplo de aplicación de los impuestos a un criador de cerdo. Infografía: Edilberto Carmona Tamayo/ Cubadebate.

Una primera vez con resultados halagüeños

Lo cierto es que esta primera campaña, al parecer, comenzó con buen pie. El vicetitular del MFP asegura que los resultados son satisfactorios en términos de presentación de la DJ.
Al momento de nuestra investigación, se estimaba en un 97% la presentación de la DJ, un nivel que no se alcanzó en tan poco tiempo por otros sectores que ya se han visto involucrados en procesos anteriores, como el de los trabajadores por cuenta propia o el artístico.
“Apreciamos, por el comportamiento histórico de otras esferas, que aquí se ha logrado un aceptable nivel de presentación de la DJ”, sostuvo Regueiro Ale.
“Hemos encontrado una aceptación del tributo que ha venido evolucionando en la medida en que fuimos explicando estos temas a los productores de conjunto con la ANAP, las delegaciones de la Agricultura y la administración tributaria, además de la preparación de facilitadores”.
Sin embargo, los resultados en la recaudación de este impuesto son inferiores a los planificados, por lo que se abre un proceso de revisión en la calidad y cumplimiento de esas obligaciones, con un enfoque educativo, para lograr recaudar los importes comprometidos con el presupuesto de cada municipio.
Yoandra Cruz Dovales, vicejefa primera de la ONAT, dijo que aunque ha sido positiva la respuesta del sector agropecuario, “existen insatisfacciones con respecto a la cuantía de lo liquidado hasta la fecha, aproximadamente el 50%”, según datos preliminares.
“Para nada nos sentimos victoriosos, nos ha faltado mucho con relación a las facilidades, aun cuando este sector se trabajó de manera diferenciada. Es necesario simplificar más el modelo”, aseguró la funcionaria.
“Como resultado de todo este proceso vamos a hacer un levantamiento de lo que se pueda mejorar, a fin de perfeccionar los mecanismos actuales”. También se hará necesario continuar estudiando la aplicación de este impuesto, a tono con las características del sector agropecuario.
“Cuestiones de procedimientos, el diseño de la declaración jurada, la fecha de presentación, son algunas de las que podemos ir trabajando”, aseveró el viceministro de Finanzas y Precios.
Lo cierto es que estos aportes tributarios, más allá de implicar un deber ciudadano —con respaldo en el Artículo 90, incido d, de la nueva Constitución de la República—, se sustentan en el principio de solidaridad de nuestra sociedad y constituyen un acto que beneficia a todos.

SOBRE UNA ENTREVISTA


He leído con detenimiento la entrevista que realizó Sergio Acosta, Estudio Ágora, en colaboración con el Proyecto “La Trinchera”, al economista cubano-americano con residencia en los Estados Unidos, Carmelo Mesa-Lago, el 26 de abril, y que fue publicada en Cuba y la Economía, Humberto Herrera Carles, el 14 de mayo, sobre: “lo que se avecina en Cuba”.

Independientemente de que los principales asuntos que trata la entrevista se refieren a los aspectos económicos en nuestro país, sí observo que se entremezclan comentarios y alusiones que honestamente pienso que convierten el trabajo en un denso monólogo con deficiencias, imprecisiones, y a veces, acomodadas a las exigencias conceptuales e imaginativas de los encartados.

Sobre el entrevistador, conozco al señor Sergio Acosta, que es cubano, no personalmente, sino durante mis correrías como un Bloguero Postal, puesto que era locutor de Radio Nederland.

En aquel entonces, ese ciudadano hizo una entrevista a otro cubano, que no quiso dar su nombre, sobre la Ley de la Vivienda, que fue tan infeliz que no me quedó más remedio que dirigirle y enviarle una carta (de la que tengo copia) impugnándole ese ridículo hecho.

En cuanto al renombrado economista cubano-americano entrevistado, con todo respeto, pienso que, aparte de sus ideas y criterios sobre el proceso de cambios en la economía de nuestro país, que dejo a los especialistas en ese tema, se mostró prepotente, a veces irrespetuoso y presuntuoso, cuando incursiona en asuntos de carácter general de nuestra sociedad.

Veamos algunos ejemplos escogidos en que me baso para llegar estas consideraciones, que no me fue posible desestimar por la forma tan molesta, agobiante y tediosa que persiste en sus exposiciones, lo que no pude concebir de una persona tan estimada por su sapiencia y alto grado de erudición.

Sergio Acosta:

El gobierno habla de abrir trincheras, pide más sacrificios al pueblo. Ahora quieren apretar más.

Señor Acosta, por favor, Ud. no está enterado después de tantos años de lucha de nuestro pueblo, que sabemos cuándo y cómo debemos abrir trincheras; a qué viene ahora esa trivialidad suya mencionando algo que no es de nuestro orden del día. Recuerde siempre, pues Ud. lleva mucho tiempo conociéndonos, que cuando hay necesidad de atrincherarnos y de pedir más sacrificios a nuestro pueblo, es porque existen razones bien fundamentadas para hacerlo, y Ud. lo sabe en este caso; y se hace de consenso y absoluta compenetración entre gobierno y pueblo.

Le aconsejo que cuando Ud. escriba sobre estas luchas nuestras de 60 años, no se olvide lo que con modestia le estoy aclarando.

Sergio Acosta:

Existe un miedo generalizado con todo lo que se hace.

Vuelve Ud. a equivocarse, aunque esta vez presiento que lo hace con intencionalidad, para sacar algún provecho que sensibilice a alguna gente. Sigue persistiendo en Ud., después de varios años de haberlo conocido, las “orientaciones injerencistas” de su pasado centro de trabajo: Radio  Nederland.

Carmelo Mesa-Lago:

Me preocupa lo que dijo Díaz-Canel que en Cuba no va a haber CAMBIOS, sino que va a haber CONTINUIDAD, es decir CONTINUISMO.

Considero que Mesa-Lago es lo suficientemente ducho, y así lo ha demostrado en su vida práctica, para darse cuenta cuando se dice: CONTINUIDAD.

Se trata, llana y simplemente, de la CONTINUIDAD de los CAMBIOS que hay que hacer y se están haciendo, contenidos en los Proyectos aprobados: La Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano; los Lineamientos, el Plan Nacional de Dirección de la Economía hasta el 2030, y la nueva y ampliamente discutida Constitución de la República de Cuba.

Así es que, estimado amigo, despreocúpese que  no se presentarán cambios de otra categoría que no sean los que requieren nuestro sistema económico-social, por los que se ha luchado todo este tiempo.

Carmelo Mesa-Lago.

De la Conceptualización del Modelo que no se sabe qué es. No han definido con exactitud de qué se trata, y cuál es el papel exacto del plan y del mercado. No lo hicieron con los Lineamientos, ni lo hicieron con el Plan 2030.

Sobre ese complejo y esencial aspecto para nuestro país, solamente lo que puedo expresarle es mi convicción de que los economistas, especialistas y otra serie de funcionarios que con un esfuerzo intelectual extraordinario han elaborado y preparado estos proyectos que fueron discutido y analizados a todos los niveles con la participación de nuestros ciudadanos, deben ser tan ilustrados y prácticos como Ud., y posiblemente a muchos de ellos Ud. debe conocerlos.

Por lo tanto, pienso, con todo el respeto que Ud. me merece, que esa exposición  suya, y sobre todo de la forma en que Ud. la realiza, es en parte irreflexiva. 

Sergio Acosta.

Díaz-Canel ha cumplido un año de su mandado. ¿Qué le parece su gestión?

Carmelo Mesa-Lago.

Es muy interesante porque desde que fue designado como sucesor tenía una tarea muy difícil. Por una parte no podía hacer ola, porque daba problema y tenía que estar bien con el Partido, con Raúl, con las Fuerzas Armadas, etc. De las POCAS COSAS  que dijo, habló  primero de la necesidad de aumentar el  acceso a Internet y que los periódicos tenían que ser más críticos, son las dos cosas que dijo, EN ESE PERIODO LARGUÍSIMO.

Personalmente había pensado no responder a lo expresado anteriormente por Mesa-Lago, en primer lugar porque no comprendo porque hay que distinguirse tanto en abusar de su pericia, astucia y picardía para dictaminar sobre un honesto, inteligente y trabajador compañero, que ha sido promovido a la presidencia de nuestra nación.

Considero que se puede ser incisivo, y, a la vez, respetuoso; pero parece que nuestro entrevistado ha perdido sus virtudes, o al contrario, es tanta la aversión a nuestro proceso que no puede contenerse.  

Carmelo Mesa-Lago:

Yo quiero mandarle un mensaje a los jóvenes cubanos, que tengan ESPERANZA y que se ABRAN a distintos puntos de vista.

Estimo que es correcto que los jóvenes cubanos reciban mensajes como este, pero aclarándoles muy bien de que se trata cuando se afirma: “Y QUE SE ABRAN A DISTINTOS PUNTOS DE VISTA”.

Debemos recordar que hoy el arma más efectiva del Imperio es su hegemonía cultural. Las producciones de esta industria rinden culto al instante, al esparcimiento vacío. No favorecen el ejerció intelectual ni el esfuerzo por comprender fenómenos con un mínimo de complejidad, con matices y contradicciones. Y peor aún, el proyecto supone también que los niños y jóvenes del Sur se avergüencen de sus raíces, de sus orígenes y tradiciones, del entorno familiar comunitario y nacional donde nacieron.

Pudiera ser subjetivo e injusto, pero presiento que la apertura a distintos puntos de vista, que expresa nuestro amigo Mesa-Lago, no tengan en consideración el cuidado de los jóvenes a estas verdades.

Carmelo Mesa-Lago:

Cuba perdió una oportunidad en el proceso de negociación con Obama, porque Obama fue el que hizo toda la apertura. Cuba lo que hizo fue criticar a Obama porque no había eliminado el embargo cuando sabía que Obama no podía hacerlo porque el Congreso no se lo iba a permitir. Obama dijo “yo intenté eliminar el embargo, intenté restablecer por completo el comercio con Cuba, pero no podía en el Congreso, las dos cámaras estaban controladas por los republicanos. Eso le tocará a mi sucesor.

Me parece que el distinguido economista Mesa-Lago está completamente desinformado de las actividades y los acuerdos que se establecieron en menos de 24 meses. Y esto sí es de preocupar en una personalidad como él.

En primer lugar, debo aclarar que el que tenía que hacer toda la APERTURA era Obama, pues  su gobierno es el que tenía y tiene bloqueada y cerrada a Cuba.

En segundo lugar, considero que no fue sensato haber decidido poner en su entrevista algo tan inexacto y desacertado de que “Cuba lo que hizo fue criticar a Obama porque no había eliminado el bloqueo”.

Mesa-Lago mejor que nadie debe comprender que no es posible intuir que nuestro gobierno ignore que el presidente de los Estados Unidos pueda decidir eliminar una ley que es potestativo del Congreso. Entonces, estimado Mesa-Lago, ¿porque Ud. hace alusión a esa incongruencia achacándola a nuestro gobierno?

Voy a tratar de sintetizar algunos puntos de la apertura de las relaciones Cuba Estados Unidos para que se sepa la verdadera situación de las conversaciones después del 17 de diciembre 2014, pues parece que no se conoce con exactitud estas actuaciones, y, por lo tanto, hubiese sido preferible no tocar este punto en la entrevista:

1.       Cuando se anunció por la TV la decisión de Obama de hacer cambios sustanciales en el bloqueo contra Cuba, el compañero Raúl Castro, en aquel momento Presidente de la República de Cuba, compareció brevemente en la TV expresando: “La decisión del Presidente Obama merece respeto y reconocimiento de nuestro pueblo (…) debemos aprender el arte de convivir de forma civilizada con nuestras diferencias”.

2.       Sin embargo, el Presidente Obama en un extenso discurso recurrió a infinidad de divagaciones, falsedades e injurias contra Cuba: Unos breves ejemplos a continuación: a) Los Estados Unidos han apoyado con ORGULLO la democracia y los derechos humanos en Cuba.  b) Pero no me hago ilusiones respecto a los continuos obstáculos a la libertad que aún enfrenta el ciudadano cubano. c) Esta política ha estado enraizada en las mejores intenciones. d) Los Estados Unidos extienden la mano amiga al pueblo cubano. Algunos de ustedes nos han considerado a nosotros como fuente de esperanza y continuaremos siendo una luz de libertad. e) Los Estados Unidos consideran que ningún cubano debe ser víctima de acoso, arresto o golpiza, solo por ejercer el derecho universal de hacer que su voz se escuche.

En julio de 2016, en aproximadamente 19 meses, los resultados fueron los siguientes:

·         Se obtuvieron resultados en temas priorizados y de interés para Cuba, en la esfera política-diplomática, la cooperación y los diálogos en asuntos de interés bilateral y multilateral.
·         El regreso de tres de nuestros cinco héroes que guardaban prisión en Estados Unidos.
·         La exclusión de Cuba de la lista de estados terroristas y la renovación del registro de la marca Havana Club en ese país.
·         Creación de la Comisión Bilateral Cuba-Estados Unidos para dar seguimiento a la agenda posterior al restablecimiento de las relaciones.
·         Se suscribieron 10 acuerdos y estaban en proceso de negociación otros en materia de enfrentamiento al narcotráfico, respuesta a derrames de petróleo en el mar, meteorología, registros sísmicos y áreas terrestres protegidas.
·          
EN  LA ESFERA ECONÓMICA-COMERCIAL:

·         En este campo apenas se concertaron los primeros acuerdos entre empresas cubanas y estadounidenses, en áreas como Servicios de Telecomunicaciones, Administración Hotelera y la Operación de Cruceros.
·         Persistían las restricciones a las EXPORTACIONES DESDE ESTADOS UNIDOS para ramas clave de la economía de Cuba.
·         Prácticamente no se podían importar productos cubanos en los Estados Unidos.
·         No se estaban autorizando licencias generales para las inversiones estadounidenses en Cuba, más allá de las Telecomunicaciones.
·         Hasta esa fecha (julio 2016), no fue posible normalizar las relaciones bancarias. TODO ESTO HUBIERA SIDO POSIBLE PERMITIRSE MEDIANTE DECISIONES EJECUTIVAS DEL PRESIDENTE.
·         Continuaron bloqueadas las transferencias financieras.
·         Se retuvieron pagos incluso en monedas distintas al dólar estadounidense.
·         Se denegaron servicios de todo tipo, incluyendo a nuestras misiones diplomáticas y oficinas en el exterior.
·         A los bancos y entidades extranjeras que se vinculaban con Cuba se les seguían y siguen imponiéndoseles multas.
·         Hasta esa fecha todavía a Cuba no le había sido posible hacer pagos ni depósitos en efectivo en dólares estadounidenses.
·         Seguían teniendo efectos intimidatorios sobre los bancos de Estados Unidos y del resto del mundo, las 49 MULTAS QUE SE HABÍAN IMPUESTO POR EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE OBAMA, a entidades estadounidenses y extranjeras por relacionarse legítimamente con Cuba, POR UN VALOR ACUMULADO HASTA ESA FECHA DE  14 397 MILLONES 416 827 DÓLARES, cifra sin precedentes en la historia de la aplicación del bloqueo contra nuestro país.
·         El Gobierno de los Estados Unidos no había emitido una declaración política ni un documento legal que le explicara a los bancos del mundo que las operaciones con  Cuba eran legítimas y no iban a ser sancionadas.

Antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos de noviembre 2016, el Presidente Barack Obama emitió una Directiva Presidencial de Política, el 14 de octubre, sobre la normalización de las relaciones bilaterales y la necesidad de continuar dicho proceso de manera progresiva con el Gobierno y el Pueblo Cubano.

En la actividad donde se dio a conocer esta Directiva, Susan Rice, asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos, comentó que el Gobierno de Estados Unidos NO HA ABANDONADO OTRAS POLÍTICAS QUE VIENEN DE ÉPOCAS ANTERIORES, lo que no se esconde  el objetivo de promover cambios en el ordenamiento político, económico y social de Cuba, ni desiste de la intención de implementar programas de  corte injerencista.

Por otro lado, en el discurso de Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en la presentación del Proyecto de Resolución:”Necesidad de poner  fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba”, ante la Asamblea General de las Naciones Unidades, el 26 de octubre 2016, expresó:

·         “La Directiva Presidencial de Política, publicada el pasado 14 de octubre 2016, a la vez que afirma que el Gobierno de los Estados Unidos reconoce la “soberanía y auto-determinación de Cuba”, y que “corresponde al pueblo de Cuba tomar sus propias decisiones sobre su futuro”, no oculta en su lenguaje engañoso el propósito de alterar el orden constitucional y promover cambios en el sistema económica, político y social de Cuba, ni esconde la intención de continuar desarrollando programas injerencistas que responden a los intereses de los Estados Unidos, ni el intento de involucrar en ellos a sectores de la sociedad cubana.”

·         Al presentar la Directiva, se declaró: NO PODEMOS QUEDARNOS SENTADOS A ESPERAR QUE CUBA CAMBIE SIN INVOLUCRARNOS.

Finalmente, solo a tres días de que Barack Obama salió de Cuba, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció un programa de Orientación de Prácticas Comunitarias por 753 989 dólares para JOVENES LÍDERES EMERGENTES DE LA SOCIEDAD CIVIL CUBANA”.

ESPERO RECIBIR LA INDULGENCIA DE LOS POSIBLES LECTORES DE ESTE BASTANTE LARGO DOCUMENTO, PERO SOLO ME CABE LA JUSTIFICACIÓN DE HABER TRATADO DE PUNTUALIZAR Y RECTIFICAR OMISIONES E INEXACTITUDES DE PARTE DE LA ENTREVISTA REALIZADA.

La Habana, Cuba, 21 de mayo de 2019,”Año 61 de la Revolución”.

Julio Sergio Alcorta Fernández

Vías distintas para crecer: A propósito del libro póstumo de Josep Fontana


Por Carles Manera | mayo 21, 2019 | 0


“Un desarrollo basado, inicialmente, en arrebatar la tierra y los recursos naturales a quienes los utilizaban comunalmente y en liquidar reglamentaciones colectivas de los trabajadores de oficio con el propósito de poder someterlos a nuevas reglas que hiciesen posible la expropiación de gran parte del fruto de su trabajo. Todo eso (…) no se produjo como consecuencia natural de la evolución de la economía, sino que se impuso desde los gobiernos, mediante el establecimiento de leyes y regulaciones que favorecían los intereses de los expropiadores y defendiendo su aplicación con medios de represión”.
Josep Fontana,
Capitalismo y democracia, 1756-1848.
Cómo empezó este engaño,
Crítica, Barcelona 2019
Acaba de publicarse el libro póstumo de Josep Fontana, Capitalismo y Democracia, 1756-1848. Cómo empezó este engaño, Editorial Crítica, Barcelona, mayo de 2019. El texto constituye un nuevo trabajo de combate del gran profesor, con una tesis central: demostrar históricamente que, en el crecimiento económico y en el progreso social, no existe una sola vía, una única trayectoria de desarrollo.
Para Fontana, la visión unívoca, avalada por el grueso de la academia, es la que ha prefigurado una determinada idea del proceso histórico hasta el presente. Así, se ha destacado que la revolución industrial constituyó una sola posibilidad de crecimiento –sin otras posibles vías– que racionalizó la producción frente a atrasos seculares, gestó la fábrica como elemento centralizador y estimulador de la productividad y de la eficiencia, y cercenó las tierras comunales abiertas (openfields) gestionadas por la comunidad, transformándolas en campos cercados (enclosures) propiedad de la burguesía agraria, tras un violento proceso de apropiación de esas tierras por parte de los terratenientes avalados por el Estado. Todo en aras de la eficiencia. Frente a este discurso lineal y triunfante, la nada o un camino bloqueador: los gremios, el trabajo doméstico, la inventiva menestral, el esfuerzo de artesanos y campesinos; todo sin posibilidad de un crecimiento distinto. Pero de hecho hubo otra revolución industrial, con potencial transformador que nacía desde abajo. La realidad económica y social es que, como han indicado Ch. Sabel y J. Zeitlin, existían formas diversas de progreso industrial que no se articulaban necesariamente en el marco de las fábricas. Ambos autores proponen dejar a un lado el relato que contrapone el control gremial y la producción manual doméstica con una modernidad determinada por la libertad de un mercado al que se accede libremente, con la mecanización de los procesos productivos y la génesis de la fábrica. De hecho, el progreso tecnológico manufacturero no nació de cátedras universitarias o de sabios científicos; fueron los artesanos los que innovaron a partir de la realidad cotidiana de sus oficios (aquí son claves las investigaciones de E. P. Thompson, E. Hobsbawm, M. Berg, P. Hudson y G. Von Tunzelman).
El capitalismo, ayudado por el Estado, sostiene Fontana, se adueñó de estos progresos cambiando deliberadamente la realidad histórica con la invención del mito de una industrialización surgida del avance combinado de las máquinas y de los emprendedores, un despegue industrializador que habría sido imposible –y esto se recuerda poco– sin los 13 millones de esclavos africanos, como se recoge en el trabajo de D. Eltis y D. Richardson.
Esta es la base, para Fontana, de la invención de las revoluciones burguesas del siglo XIX en Europa. Como si la Revolución Francesa no hubiera tenido, tampoco, otra alternativa resolutiva, más favorable al Tercer Estado –a campesinos y artesanos–. Y la burguesía, considerada como un agente revolucionario, hubiera puesto ella sola las bases firmes de los desarrollos económicos y sociales modernos. Las investigaciones más recientes delatan resultados sociales demoledores, que Fontana recuerda: las condiciones de vida en ese crecimiento económico no fueron positivas, con jornadas interminables (desde las 5,30 de la mañana hasta las 8 de la noche), niños y niñas trabajando en las fábricas (maltratados con palizas constantes, pero al tiempo buscando “sus dedos pequeños y ágiles” –en expresión de K. Marx– para anudar los hilos de las bobinas de hilado) y salarios de subsistencia en los que las peores partes eran para el trabajo femenino y el infantil.
Los corolarios han sido expuestos por importantes aportaciones en antropometría –trabajos de R. Allen y J. Komlos, entre una abundante bibliografía al respecto–, como potentes indicadores de la realidad social: las tallas de los jóvenes obreros reclutados para el servicio militar eran casi 15 centímetros más bajas que las de los procedentes de barrios acomodados, a la vez que diferían notoriamente las expectativas de vida entre las zonas de trabajadores y las mejor urbanizadas. Las enfermedades sociales proliferaban en las áreas de viviendas obreras, insalubres y con poquísimos recursos. La imagen académica tradicional optimista de todo este proceso, asevera Fontana, se sustenta en suponer que el camino que se ha adoptado, es decir, el desarrollo del capitalismo, era el único posible para alcanzar el crecimiento económico, de forma que las resistencias que se oponían a eso (en forma de movimientos sociales, protestas femeninas, reivindicaciones, huelgas, etc.) eran fenómenos dilatorios que lo que hacían era retrasar en realidad el progreso social. Porque esta derivada, la social, es transcendental en Fontana. En efecto, los de abajo, que realmente sí tenían desarrollos económicos alternativos, también manifestaban formas de organización social, de resistencia a la explotación, de economía moral y de reivindicaciones no sólo de precios justos, sino también de representación política: las primeras organizaciones del movimiento obrero luchaban por reformas electorales que aportasen a todos el derecho a participar en el gobierno de la sociedad. Cambio económico y cambio político se anudan.
La capacidad para enlazar pasado y presente es intrínseca en los trabajos de Josep Fontana. Y este no es una excepción. Fontana señala que, en el siglo XXI, se producen analogías que recuerdan las conocidas –y que el autor detalla profusamente en el libro– entre 1814 y 1848. Asistimos al ascenso de lo que él denomina “capitalismo depredador”, que ha incidido en un aumento notable de la desigualdad y con muy escasos incrementos salariales. Los datos que aporta el historiador son inquietantes: hoy, el 8% de la población mundial –642 millones de personas– vive en la pobreza extrema; mientras se consolidan, también en el presente, los pagos de salarios de 3,50 € por hora en unas 55.000 agencias europeas que proporcionan centenares de miles de trabajadores para efectuar labores manuales o de servicios. Una explotación indecente que afecta, de forma muy importante, a la población más joven.
Los hechos no pueden ser más preocupantes: los gobiernos siguen apoyando el enriquecimiento de una minoría, tal y como se observa en la reforma fiscal de Donald Trump –reducción de impuestos para los más ricos–, una línea de actuación que impregna las propuestas económicas de los sectores políticos más reaccionarios y de las formaciones políticas de derechas, tal y como se ha revelado en recientes campañas electorales en Europa. Y, además, esos gobiernos siguen apoyando, con escasísimas reservas, a las grandes corporaciones que evaden impuestos a paraísos fiscales (un capitalismo offshore que se enlaza con el “capitalismo de casino” –en expresión de H. Minsky–, determinante desde los años 1980), sin que existan actuaciones decididas para evitarlo.
Un libro también muy reciente de Mariana Mazzucato (El valor de las cosas, Taurus, Madrid 2019) plantea argumentos y reflexiones que encajan plenamente con todo esto, en especial en el terreno del incremento de la desigualdad en un contexto que parece de fuerte expansión económica con intervenciones gubernamentales que, lejos de corregir los llamados errores de mercado, lo que hacen es alimentarlos, tal y como se revela en las posiciones de los gobiernos ante los fiascos de los sistemas financieros y de los costes, en dinero y en puestos de trabajo, que están comportando. El fondo de todo esto también lo relata Fontana para el período específico 1756-1848, el que él analiza.
Con este trabajo, Josep Fontana vuelve a demostrar que la Historia puede ser un arma eficaz para entender el mundo, con la ligazón entre los hechos del pasado con las realidades actuales, permitiendo ver nexos comunes que deberían hacernos pensar. Y actuar. Es un legado importante de este gran intelectual, profundo conocedor de las ciencias sociales, pieza que debe añadirse a los otros libros que ha dejado escritos, plagados de erudición, conocimiento profundo y, sobre todo, de un acendrado planteamiento renovador. Nunca podremos agradecerle tanto esfuerzo y tanta riqueza; la única forma de hacerlo es seguir leyéndole y, sobre todo, perseverar en su máxima: utilizar la Historia para entender mejor una realidad compleja –que no se circunscribe ni a ecuaciones ni a elegantes modelos económicos– para contribuir a transformarla.
Referencias bibliográficas
 ALLEN, R. (2005), Living Standards in the Past. New Perspectives on Well-Being in Asia and Europe, Oxford University Press, Oxford.
BERG. M. (1987), La era de las manufacturas, Crítica, Barcelona.
ELTIS, D.-RICHARDSON, D. (2010), Atlas of the Transatlantic Slave Trade, Yale University Press, New Haven.
FONTANA, J. (2019), Capitalismo y democracia, 1756-1848. Cómo empezó este engaño, Crítica, Barcelona.
HOBSBAWM, E.-RUDÉ, G. (1978), Revolución industrial y revuelta agraria: el capitán Swing, Siglo XXI, Madrid.
HUDSON, P. (1990), Regions and Industries. A Perspective on the Industrial Revolution, CUP, Cambridge.
KOMLOS, J. (1998), “Shrinking in a Growing Economy? The Mistery of Physical Stature during the Industrial Revolution”, Journal of Economic History, 58, 3.
MAZZUCATO, M. (2019), El valor de las cosas, Taurus, Madrid.
SABEL, CH.-ZEITLIN, J. (1985), “Historical Alternatives to Mass Production: Politics, Markets and Technology in Nineteenth Century Industrialization”, Past and Present, 108.
SABEL, CH.-ZEITLIN, J. (1997), World of Possibilities. Flexibility and Mass Production in Western Industrialization, CUP, Cambridge.
THOMPSON, E. P. (1989), La formación de la clase obrera en Inglaterra, Crítica, Barcelona.
VON TUNZELMAN, G.N. (1978), Steam Power and British Industrialization to 1869, Clarendon Press, Oxford.