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martes, 24 de septiembre de 2019

Sueño con la soberanía electroenergética. Comentario HHC




El doctor en Ciencias Daniel Stolik ha sido un infatigable impulsor del empleo de la energía fotovoltaica en el país. / Foto: Silvia Diéguez

Hijo de polacos que salieron de su país natal por motivos políticos y se asentaron en Cuba en la década del 30 del pasado siglo, Daniel Stolik Novygrod agradece a sus progenitores haberle inculcado desde pequeño ideas progresistas sobre la concepción del mundo, que fomentaron en él un temprano interés por los temas científicos más elementales.
"Ellos ejercieron sobre mí una gran influencia, poseían una amplia cultura general, gustaban de la música y el canto, mi padre hablaba varios idiomas, y sin duda supieron prepararme para enfrentar los avatares de la vida y superar cualquier dificultad que pudiera aparecer en el camino de convertirme en un hombre de bien".
Stolik cursó el Bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de la Víbora, donde se vinculó a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista. Luego del triunfo de la Revolución ingresó en la Universidad de La Habana (UH) para estudiar Ingeniería Eléctrica. Sin embargo, una imprevista oferta cambiaría el destino de su vida en el plano profesional.
"Cuando estaba en el segundo año de la carrera, me mandan a continuarla en la extinta Unión Soviética. Ya en Moscú y luego de sacar muy buenas calificaciones en los exámenes de Física y Matemática correspondientes a la preparatoria, junto a otros cuatro cubanos, recibo la propuesta de estudiar Física, porque según me argumentaron, eso sería de mucha utilidad para Cuba cuando volviéramos".
Una vez graduado en la URSS como Licenciado en Física-Matemática con notas sobresalientes en 1966, Daniel regresa al país y comienza a trabajar en el Laboratorio de Telecomunicaciones, del Ministerio de ese ramo.
Como cuenta a Granma, a los pocos meses lo llaman para trabajar en la entonces Escuela de Física de la Universidad de La Habana, donde impartió cursos de electricidad y magnetismo, óptica, electrodinámica teórica y física de los semiconductores.
Apenas dos años después es promovido a subdirector de investigaciones, y desde ese cargo asume la creación de distintos grupos de estudio en Física del Estado Sólido, que incluye por ejemplo a los semiconductores, dispositivos electrónicos, metales, magnetismo y física de los cristales.
"Inmerso en ese trabajo me designan director del citado recinto devenido posteriormente en Facultad de Física, e hice luego el doctorado en la Facultad de Semiconductores del Instituto de Acero y las Aleaciones de Moscú".
El hoy Profesor titular de la UH e investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales (IMRE), perteneciente a la capitalina casa de altos estudios, pasó a laborar en 1976 en el recién creado Ministerio de Educación Superior, con la encomienda de dirigir el proceso para el establecimiento de los sistemas componentes de la enseñanza de posgrado a nivel nacional, sin desvincularse en ningún momento de la investigación y la docencia.
Sus aportes están expresados en numerosos artículos científicos publicados en revistas nacionales y foráneas, así como en las investigaciones desarrolladas en diferentes aristas de la física teórica y aplicada, la energía solar fotovoltaica (FV), y los fundamentos físicos y tecnológicos de la música.
Primer presidente de la Sociedad Cubana de Física y creador de la revista de esa disciplina, Daniel Stolik tiene el mérito de haber presentado hace alrededor de veinte años una propuesta de programa de corto a largo plazo para el desarrollo de la energía FV en el país.
"En aquella ocasión no existían las condiciones para afrontarlo, pero por fortuna hoy existe una clara voluntad política dirigida a promover el uso de las energías renovables, incluida la FV, las cuales se complementan entre todas".
Manifiesta que el monto en financiamiento de la inversión inicial ha sido el principal obstáculo al fomento de esa fuente alternativa, aunque en lo últimos años los costos de los sistemas FV se han reducido de manera notable y esa tendencia continuará en el futuro, propiciada por los adelantos científicos y tecnológicos.
Resaltó que una vez que estos comienzan a operar, el proceso es sumamente barato, pues el combustible a emplear es el Sol y Cuba dispone de ese recurso en cantidades notables.
"Llama la atención que en la actualidad Alemania tenga instalados unos 35 000 megaWatts de potencia fotovoltaica, teniendo menos del 60 % de la radiación solar que recibe el archipiélago cubano. Con respecto al panorama mundial las cifras ascienden ya a unos 135 000 mW, y en el presente año 2014 deben adicionarse más de 40 000".
Stolik sueña con ver que Cuba pueda alcanzar la plena independencia electroenergética, y poner su granito de arena en el logro de tan estratégico empeño es su mayor aspiración como científico, aseveró.
Pero esta personalidad de la Física también ama la música, a la que considera una necesidad espiritual inseparable de su diario quehacer. No por gusto creó y preside la cátedra de Física y Música de la Universidad de La Habana.
"Cuando estaba en segundo grado ya tocaba el redoblante de la banda de música de los alumnos de sexto. Más tarde, de joven aprendí por mi cuenta a interpretar la guitarra, el saxofón, y hasta toqué tumbadora en una orquesta de la institución docente donde estudiaba en Moscú. La composición ha sido parte fundamental de mi vida y hoy tengo más de 140 piezas en los más disímiles géneros, muchas de ellas llevadas a documentales y multimedias".
No duda en expresar algunas preocupaciones vinculadas al estado actual de la ciencia y la docencia en la Facultad de Física y en el IMRE, como son el envejecimiento del claustro y la incertidumbre respecto al relevo, la insuficiente vinculación con la producción y los servicios, el bajísimo nivel de equipamiento para la física experimental, la descontinuación de la carrera de ingeniería física, y la reparación capital a la cual es sometido desde hace años el edificio sede de esa carrera, cuya demora perjudica el desempeño de la vida normal en ese inmueble.
Considera que a pesar de sus 73 años de edad (nació en La Habana el 28 de mayo de 1940), recibir hace unos días la Orden Carlos Juan Finlay, máxima condecoración que entrega el Consejo de Estado en la esfera científica, lo compromete a seguir trabajando mientras las fuerzas se lo permitan.
Comentario HHC: El profesor Juan Triana acaba de citar en un articulo el  libro del Dr. Stolik , al buscarlo en la red  encontré este articulo de Granma de hace mas de cinco años  y por el mismo nos enteramos de un programa que ya cumplió 25 años  para el empleo de la energía solar fotovoltaica.
 ¿Si implementamos masivamente la energía renovable en los hogares , responsables del 60 % del consumo de electricidad del pais, no estaríamos en mejores condiciones de enfrentar los problemas que tenemos con el diésel?
¿ Podemos liberar  sin limite la importación de todo lo que sea para aprovechar la energía renovable? ¿ quien lo impide? ¿ qué lo impide? .


Cuba más allá de la coyuntura: mirar al Sol

Nuestra dependencia del petróleo es estructural y ha constituido desde hace mucho tiempo una de las debilidades mayores de nuestra economía.





Hubo un tiempo en que los habitantes de la villa de San Cristóbal de la Habana reconocían las épocas de bonanza o penuria por la cantidad de veleros anclados en la bahía. Ese tiempo, todavía y a pesar de que las principales actividades comerciales marítimas del país se han desplazado hacia el puerto del Mariel, aún no ha pasado del todo.

Hoy las épocas de bonanza o penuria pueden ser de alguna manera diagnosticadas por la entrada o no de un carguero con petróleo en la bahía de la Habana o en la de Cienfuegos o en la de Matanzas. Así, pues, nuestra secular dependencia del petróleo nos devuelve aquella misma imagen, esta vez modernizando con barcos sin velas y con porte mucho mayor. Pero el barco en la bahía sigue siendo el ícono de nuestra dependencia, ya sea del de aceite de comer, de pollo, harina de trigo o de petróleo.

Habría también que reconocer que el acceso de todos los ciudadanos a la energía es un elemento de equidad social indiscutible. A la vez también hay que reconocer que fue una preocupación de la dirección del país desde los inicios de la Revolución Cubana de 1959 facilitar que la mayoría de la población pudiera alcanzarlo, primero con la reducción de las tarifas eléctricas, y luego con la expansión de las capacidades de generación, durante los años 60 y 80. Hoy la penetración eléctrica en Cuba es significativamente alta.


Adelantaré algunas ideas sobre este tema de nuestra dependencia energética ahora muy actual por la “coyuntura” de un contrato no conseguido:

1. Nuestra dependencia del petróleo es estructural y ha constituido desde hace mucho tiempo una de las debilidades mayores de la economía cubana desde que el petróleo se convirtiera en el combustible por excelencia a escala mundial.

2. Esa debilidad fue uno de los primeros recursos que el gobierno del presidente Eisenhower quiso aprovechar desde el propio año 1959.

3. La relación con la URSS permitió eliminar la amenaza del corte energético estadounidense, pero a la vez consolidó nuestra dependencia energética, teniendo como “daño” colateral cierta laxitud en adoptar políticas industriales y de precios hacia el consumo de petróleo y sus derivados y hacia el consumo de energía eléctrica, así como incentivos que contribuyeran a la eficiencia energética y a una cultura de ahorro, más bien se produjo un efecto contrario.

4. Ha existido una asimetría significativa entre la “preocupación” por nuestra dependencia energética y las políticas adoptadas para reducirlas.

5. Esa asimetría se ha manifestado también en el hecho del carácter reactivo de muchas medidas, casi siempre tomadas para paliar crisis producidas por escasez de petróleo. Así fue cuando el Período Especial, o cuando los apagones del 2004 debido a los problemas en una de las termoeléctricas del sistema energético nacional y que nos llevó a la Revolución energética, de la cual lo más revolucionario fue la generación distribuida, también en base a combustible fósil importado.

6. En los documentos rectores hasta el 2030 aparece la decisión de cambiar la matriz energética y alcanzar hasta un 24% de energía a partir de fuentes renovables, liderado por la generación a partir de la biomasa cañera y el marabú. Sin embargo, aparece muy poco o nada sobre el fomento del uso de la energía renovable, especialmente de la energía solar para aplicaciones específicas, como el transporte o el calentamiento de agua, etc. o para el consumo individual de los ciudadanos. Digamos que no existe una política para fomentar el consumo de energía solar en los hogares cubanos y esa es también una fuente principal de ahorro de combustible fósil si tenemos en cuenta la estructura del consumo actual de la energía eléctrica.

Es muy probable que me haya saltado algunos asuntos de relevancia para este tema pero cierto es que nuestra estrategia energética hasta el año 2030 centra el esfuerzo en la energía eléctrica producida a partir de la biomasa cañera y forestal principalmente, aunque también impulsa el desarrollo de los parques fotovoltaicos pero en mucha menor proporción.


Fuente: Stolik D. Energía Fotovoltaica para Cuba, pág. 55.


Según el texto Energía fotovoltaica para Cuba, publicado en el 2019 por la Editorial Cubasolar, del Dr.C. y profesor de la Universidad de la Habana, Daniel Stolik –de donde he tomado esta gráfica–, la energía potencial del sol en nuestro país es de doscientos millones de GW al año y se traduce en unos 5KWh/m2: mucho más que el consumo promedio de cualquier hogar cubano.

Ahora vayamos a los hechos concretos:

1. Del 2004 a al 2017 el consumo de electricidad promedio (KWh/cliente) se incrementó en 3,6%.

2. En ese mismo período el consumo del sector residencial se incrementó en 35,5% KWh.

3. La estructura del consumo ha variado de 2004 a 2017. Hoy la población consume el 67% del total mientras solo era el 46% en el 2004.

4. Los esfuerzos de crecimiento y desarrollo y el propósito de ser un país más próspero solo son posibles de alcanzar elevando el consumo de energía de forma absoluta, aunque podamos disminuir el consumo en relación con el crecimiento del PIB.

5. No parece razonable esperar una disminución sustancial de los precios del petróleo, mas bien todo lo contrario.

6. Tampoco lo es esperar en el corto plazo una recuperación sustancial de la producción de petróleo de Venezuela.

7. Lo mismo puede decirse de la política de Trump hacia Cuba y Venezuela. Hay que considerar, además, la posible reelección de Mr. Trump.

8. Esperar un incremento decisivo de la producción nacional de petróleo y gas en el corto y mediano plazo que cubra sustancialmente nuestras necesidades actuales no parece tener fundamento real.

9. Existe también un cierto límite físico a la producción de energía eléctrica basada en bagazo y marabú; de una parte propia disponibilidad de bagazo y el posible agotamiento de nuestros “yacimientos” de marabú con el incremento de su consumo para la producción de energía. Pero es cierto que a pesar de ello, la producción de electricidad vía bioenergéticas de bagazo y marabú son una buena alternativa.

Sin embargo, aun así nos sigue quedando un recurso casi ilimitado en el plazo de unos miles de años: el sol, que sin llegar a ser “la solución” si pudiera ser esa aspirina grande que alivie, en parte, este dolor de cabeza.

La energía fotovoltaica y sus aplicaciones: “to be or no to be”.

Es cierto que Cuba tiene una estrategia de cambio de matriz energética donde la energía solar es la segunda de las fuentes renovables que utilizaremos, al menos hasta 2030. Es cierto también que en esa estrategia la participación de la generación desde hogares e instituciones no es lo prioritario ni aparece como decisivo, tampoco el uso de las aplicaciones.

En Cuba muchas instituciones han investigado desde hace mucho tiempo estos temas. Conocimiento no nos ha faltado, es otra cosa de la que no hemos carecido.

La primera celda solar de silicio se hizo en 1975, cuando comenzaba las investigaciones en la temática FV en la UH que perduran hasta hoy. A finales de los 80 comenzaron en la industria a hacer los primeros módulos FV, que posteriormente continuaron mas establecidamente en lo que hoy es el CCE de Pinar del Río. En la década del 90 el CIPEL incursionaba en la obtención de inversores con la electrónica de la época. El CIES en Santiago de Cuba comenzaba a instalar sistemas remotos. El Comité Estatal de Energía hacia sus primeras promociones de la FV. Se creaba el CETER en la CUJAE y el Laboratorio de Investigaciones FV en el IMRE-UH. La empresa ECOSOL desarrollaba las instalaciones FV en el país y después en otros países. En 1992 se elevó la proposición de Programa FV para Cuba. Pero la línea energética en el país continuaba sobre las base de combustibles. Se creo el Grupo de GNESFV que trabajo varios años. CUBASOLAR promovía las FER. Se realizaron otros estudios sobre la necesidad del programa FV en 2005, 2007, 2009, 2012. y la actual actualizada en diciembre del 2012.

Importantes estudios integrales sobre energía FV se realizaron y se han publicado por más de 25 años en el marco de la Facultad de Física-UH y el IMRE UH.

Publicado el 9 septiembre, 2015 por Daniel Stolik Novygrod en el Blog de Energía fotovoltaica. Laboratorio de Celdas Solares, IMRE, UH.

En Cuba el asunto de la energía fotovoltaica ha tenido de todo, desde muchísimas instituciones investigando el tema hasta grandes detractores de su utilización, pasando, lógicamente por aquellos menos entendidos que piensan que porque tenemos ¡muuuuucho sol! y pasamos un calor de infierno casi todo el año, pues sería muy fácil utilizar el sol para producir energía.

Hoy es posible, gracias a la reducción drástica de los costos de las celdas solares, al aumento de la eficiencia de la mismas, al aumento de la calidad y la eficiencia de las baterías (especialmente las de ión litio) y la reducción en picada de sus costos respecto a unos años atrás, pensar en expandir la utilización de la energía fotovoltaica y no solo basar el cambio de nuestra matriz en la utilización de los grandes parques solares que la política del país está promoviendo.



Stolik D. Energía fotovoltaica para Cuba, pág. 207.

Prácticamente existen aplicaciones para la utilización de la energía fotovoltaica en todo. Si fomentáramos la generación en el sector residencial, para la propia generación eléctrica y para el calentamiento de agua y el bombeo de agua a los edificios y casas desde las cisternas, podríamos ahorrar mucho fuel, si lo hacemos en el transporte igual de importante sería el ahorro de diésel y de piezas de repuesto y mantenimiento; ni qué decir si lo empleáramos en los hoteles, para los sistemas de aire acondicionado, bombeo de agua, etc. Es cierto que todo esto requeriría de estudios específicos. Pero también es cierto que de la muestra un botón.

Por suerte ya hoy al menos tenemos una muestra de sus aplicaciones en el transporte, en especial para sustituir vehículos que prestan servicios decisivos en el bienestar de la población tal es el caso de la iniciativa de una empresa mixta, Aguas de la Habana, que incorporó veintidós vehículos eléctricos a su flota, haciendo poco caso de los escépticos y que hoy podemos ver circulando por La Habana con el consiguiente ahorro de combustible, además de piezas de repuesto, etc. y que hoy son los únicos autos en Cuba se libran de la nueva coyuntura y pueden dar el servicio a la ciudad.

¿Pensar como país?

Es cierto que en el documento de los ejes estratégicos está el cambio de matriz energética, pero pregunto, ¿cuántos de los sectores y empresas actuales tienen incorporado de manera concreta su aporte a este propósito utilizando el recurso más abundante que tiene Cuba? ¿Cuántos de los actuales hoteles que se construyen tiene incorporado en sus proyectos el uso de energía fotovoltaica con fines específicos, o la desalinización de agua de mar para disminuir el bombeo de agua dulce a veces desde centenares de kilómetros de distancia? ¿Cuántas de nuestras empresas han pensado en abandonar radicalmente los autos y algunos camiones de bajo porte de combustión interna y cambiarlo por eléctricos alimentados con paneles solares en sus estaciones de carga?

¿Acaso no es coherente con la urgencia y la estrategia emitir nuevas regulaciones para facilitar que los ciudadanos importen paneles solares para la generación sin inyección a red (o con ella) y para calentamiento de agua dado que es el sector residencial el mayor consumidor?

¿Por qué no se modifican los aranceles a la importación de carros eléctricos y a la de paneles solares para nuestras empresas e instituciones?

¿Cuánto más podemos ahorrar si pensamos como país, cuanto más independientes podemos ser?

Por lo pronto me seguiré leyendo el libro de Stolik pues tengo el privilegio de tener una copia dura de él. Solo recomiendo que fuera de lectura generalizada para todos los que tienen que ver con esto tremendo problema que es la energía y esos, realmente, somos casi todos.

El Tesoro adopta nuevas medidas contra entidades y embarcaciones que trasladan petróleo venezolano a Cuba Comentario HHC

El Tesoro adopta nuevas medidas contra entidades y embarcaciones que trasladan petróleo venezolano a Cuba


Departamento del Tesoro de los Estados Unidos
Comunicados de prensa
24 de septiembre de 2019

Washington – En el día de hoy, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Office of Foreign Assets Control, OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, designó conforme a la Orden Ejecutiva (Executive Order, E.O.) 13850 a cuatro entidades que operan en el sector petrolero de la economía venezolana. Asimismo, la OFAC identificó cuatro embarcaciones que transportan petróleo y otros productos petroleros de Venezuela a Cuba como bienes bloqueados que están bajo la propiedad o el control de las cuatro entidades designadas. 

“Estados Unidos sigue adoptando medidas enérgicas contra el exrégimen ilegítimo de Maduro y los actores extranjeros maliciosos que lo sostienen. Los benefactores cubanos de Maduro dan sostén al régimen y posibilitan su aparato represivo de seguridad e inteligencia”, expresó el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin. “El petróleo de Venezuela pertenece al pueblo venezolano y no debería usarse como moneda de cambio para mantener a dictadores y prolongar la usurpación de la democracia venezolana”. 

Desde la designación, el 28 de enero de 2019, de la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela, S.A. (PdVSA), Cubametales, la empresa estatal cubana de importación y exportación de petróleo, y otras entidades con sede en Cuba han seguido eludiendo las sanciones al recibir envíos de petróleo desde Venezuela. El 3 de julio de 2019, la OFAC designó a Cubametales por operar en el sector petrolero de la economía venezolana conforme a la Orden Ejecutiva 13850, con sus modificaciones. 

La medida de hoy incrementa las acciones contra el sector petrolero venezolano y los mecanismos usados para transportar petróleo a benefactores cubanos de Maduro, que siguen brindando sostén al exrégimen ilegítimo:

  • Caroil Transport Marine Ltd. tiene sede en Chipre y opera tres embarcaciones: Carlota C, Sandino y Petion.
  • Carlota C (IMO 9502453) es un buque tanque de transporte de productos químicos y mercancías que envió recientemente productos petroleros venezolanos, incluida gasolina, a Cuba. En agosto de 2019, PdVSA, Cubametales y funcionarios cubanos organizaron el envío de gasolina desde El Palito, Venezuela, hacia Cuba. Más tarde en agosto, Carlota C viajó de Venezuela a la refinería de petróleo del puerto de La Habana en Cuba.
  • Sandino (IMO 9441178) es un buque tanque de transporte de productos químicos y mercancías que envió recientemente productos petroleros venezolanos a Cuba.
  • Petion (IMO 9295098) es un buque tanque de transporte de mercancías que cargó petróleo crudo como parte de un envío en el que estuvieron involucrados Cubametales y PDVSA a fines de mayo de 2019.
  • Trocana World Inc., con sede en Panamá, es la titular registrada de Petion.
  • Tovase Development Corp, con sede en Panamá, es la titular registrada de Sandino.
  • Bluelane Overseas SA, con sede en Panamá, es la titular registrada de Giralt.
  • Giralt (IMO 9259692) es un buque tanque petrolero que envió recientemente petróleo venezolano a Cuba.

Como resultado de la medida de hoy, todos los bienes y participaciones en bienes de estas entidades, y de otras entidades en las que el 50% o más pertenezca, en forma directa o indirecta, a las entidades designadas, que se encuentren en Estados Unidos o en poder o bajo el control de personas estadounidenses, quedan bloqueados y deben ser informados a la OFAC. Las reglamentaciones de la OFAC prohíben de manera general todas las transacciones de personas estadounidenses o que se realicen dentro de Estados Unidos (o que transiten por ese territorio) que involucren bienes o participaciones en bienes de personas bloqueadas o designadas.

Exclusión de las listas de sanciones

Las sanciones estadounidenses no serán necesariamente permanentes, sino que tienen como propósito motivar un cambio positivo de conductas. Estados Unidos ha dejado en claro que existe la posibilidad de que se cancelen las sanciones impuestas a personas designadas conforme a la Orden Ejecutiva (E.O.) 13692 o a la Orden Ejecutiva 13850, ambas con sus correspondientes modificaciones, que tomen medidas concretas y significativas para reinstaurar el orden democrático, se nieguen a participar en violaciones de derechos humanos, se pronuncien abiertamente contra los abusos cometidos por el exrégimen ilegítimo de Maduro y combatan la corrupción en Venezuela.

Además de las designaciones de hoy y en reconocimiento de un cambio de comportamiento demostrado, la OFAC está excluyendo de la lista de sanciones a Serenity Maritime Limited, Lima Shipping Corporation, las embarcaciones Leon Dias y New Hellas y una aeronave (N133JA).

El 10 de mayo de 2019, la OFAC designó a Serenity Maritime Limited por operar en el sector petrolero de la economía venezolana, conforme a la Orden Ejecutiva 13850, con sus modificaciones. Asimismo, la embarcación Leon Dias se identificó como bien bloqueado de Serenity Maritime Limited. Tras la designación de la sociedad, Serenity adoptó medidas para el cumplimiento con lo establecido en las sanciones, que incluyeron interrumpir las actividades comerciales con Cubametales, que contrató la embarcación Leon Dias para transportar petróleo venezolano a Cuba. 

La OFAC designó a Lima Shipping Corporation el 12 de abril de 2019 por operar en el sector petrolero de la economía venezolana, conforme a la Orden Ejecutiva 13850, con sus modificaciones. Asimismo, la embarcación The New Hellas se identificó como bien bloqueado de Lima Shipping Corporation. Desde entones, Lima Shipping Corporation ha rescindido su acuerdo de flete con Cubametales y se ha negado a realizar nuevos envíos de petróleo de Venezuela a Cuba.

Por último, la OFAC está levantando las sanciones a la aeronave N133JA, que fue bloqueada el 8 de enero de 2019, debido a que se identificó como un bien en el que tenía participación Gustavo Adolfo Perdomo Rosales (Perdomo). La OFAC designó a Perdomo conforme a la Orden Ejecutiva 13850 o por ser responsable o cómplice, o partícipe directo o indirecto, de una transacción o serie de transacciones que involucran prácticas engañosas o corrupción y al Gobierno de Venezuela o proyectos o programas administrados por el Gobierno de Venezuela, o por ser un familiar adulto directo de dicha persona. La OFAC ha determinado que la aeronave N133JA ya no está asociada con Perdomo.

El Tesoro reconoce las acciones realizadas por Serenity Maritime Limited y Lima Shipping Corporation para asegurar que sus respectivas embarcaciones ya no contribuyeran a sostener los intereses económicos del exrégimen ilegítimo de Maduro. Por efecto de la medida de hoy, todos los bienes y participaciones en bienes que habían sido bloqueados como resultado de la designación de Serenity Maritime Limited y Lima Shipping Corporation quedan desbloqueados, y dejan de estar prohibidas todas las transacciones que involucren a personas estadounidenses y a estas dos entidades que, por lo demás, serían lícitas.

Información adicional

Para obtener información sobre los métodos utilizados por políticos venezolanos de alto rango, sus asociados y testaferros para trasladar y ocultar el lucro originado en la corrupción, incluido el modo en que intentan explotar el sistema financiero y el mercado inmobiliario de Estados Unidos, consulte los documentos de orientación de la Red Contra los Delitos Financieros (Financial Crimes Enforcement Network, FinCEN) del Departamento del Tesoro FIN-2019-A002, “Documento de orientación actualizado sobre corrupción pública generalizada en Venezuela”; FIN-2017-A006, “Documento de orientación sobre corrupción pública generalizada en Venezuela”; FIN-2017-A003, “Documento de orientación para instituciones financieras y empresas y profesionales de los bienes raíces”; y FIN-2018-A003, “Documento de orientación sobre violaciones de derechos humanos facilitadas por figuras políticas extranjeras de alto rangio implicadas en corrupción y quienes las financian”.


Comentario HHC: Continua la ilegalidad y el genocidio .¿ Que vamos hacer a lo externo y a lo interno?

LA GUERRA CONTRA EL BLOQUEO NO PUEDE SER ETERNA.

Por Esteban Morales.
Ya la guerra contra el bloqueo, en cierto modo, se la hemos ganado a Estados Unidos. Pues en el orden político internacional, Cuba ha logrado un nivel de comprensión y solidaridad en su lucha contra el bloqueo, que cuenta con un apoyo casi total entre los miembros de Naciones Unidas. Ello se expresa claramente en la actitud asumida hasta por la Unión Europea, que se vuelve hacia tratar de ayudarnos económicamente.

Esa derrota política del bloqueo, comenzó a ser una realidad desde que Barack Obama ordeno abstenerse de votar la resolución cubana contra el bloqueo en La Asamblea General de Naciones Unidas.

Pero hace mucho tiempo ya que el foco de la política norteamericana hacia Cuba cambio, entrando en el periodo en que Estados Unidos dejo de mirar hacia la presencia internacional de Cuba, para prestar especial y mayor atención a la dinámica de la realidad interna cubana. Mirando, en particular hacia el comportamiento de su economía.

Dejando de perseguirla preferentemente en el plano internacional, para concentrarse en su desestabilización interna.

Ello significa que el escenario que se le presenta a Cuba ahora, frente a la política norteamericana, es uno en el que debiera concentrarse en su realidad interna, particularmente económica, para evitar verse obligada a vivir continuamente en las continuadas coyunturas difíciles.

Es hora, ya, de realizar los cambios económicos internos, que nos permitan darle estabilidad a las salidas de las coyunturas económicas difíciles que se nos presentan.

Ello significa, que deberemos tomar las medidas de política económica necesarias, qué nos permitan superar las dificultades de las que Estados Unidos se está aprovechando para intentar desestabilizarnos internamente.

Nuestro Presidente ha hablado de 30 medidas a tomar en la economía interna cubana. Es aquí donde hay que concentrarse.

No creo que el bloqueo, desde el punto de vista político internacional, requiera muchos más esfuerzos de nuestra parte. Es en la realidad interna, particularmente económica, donde debemos concentrarnos ahora , que será lo único que le dará estabilidad definitiva a los triunfos obtenidos en las batallas que hemos tenido que librar, por casi 60 años, contra la política norteamericana.

Se ha hecho evidente durante estos años, particularmente con la administración de Donald Trump, que las medidas agresivas de Estados Unidos contra Cuba, se concentran denodadamente en aquellas acciones que tienen como objetivo impedir a toda costa que Cuba pueda lograr el crecimiento económico y estabilizarlo. Ocupando así el lugar que le correspondería en la economía internacional.

“La estrategia de Estados Unidos, con la administración de Trump, está enfocada a consolidar la confrontación y la hostilidad, tanto en el plano declarativo como en la ejecución de medidas de agresión económica contra nuestro país” (ver Informe de Cuba contra el bloqueo, julio 2019, p.5).

“… el informe de Cuba evidencia en el 2019, como el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba, continúa representando un freno para el desarrollo de todas las potencialidades de la economía cubana, para la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social del país, así como para la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible” (Ob, Informe…p. 5).

Si tales son las intenciones de Estados Unidos, ello significa, que Cuba debe concentrarse en aquellos objetivos de cambio de la política económica, que impidan a toda costa que la política norteamericana actual pueda lograr sus aspiraciones.

Hoy existe un cierto consenso dentro de la mayoría de nuestros economistas, acerca de cuáles son las medidas de política económica que debemos adoptar. Entre ellas, algunas como las siguientes:

1-Hay que acabar de darles el peso que deben tener dentro del modelo económico a las diferentes formas de propiedad que deben actuar dentro de una economía que pretende ser socialista: la gran propiedad estatal, la pequeña y mediana empresa privada y la propiedad cooperativa, agropecuaria y no agropecuaria.

2- No es posible que creamos que La ley de Cooperativas que hemos lanzado recientemente nos vaya a solucionar el papel que debe jugar dentro de le economía cubana este tipo de propiedad. Su nivel de sujeción a la propiedad estatal es aún demasiado alto. Y su impase en la definitiva ejecución nos está haciendo daño y retrasando el impulso que debiéramos darle a la cooperativa dentro del modelo económico.

3-El proceso inversionista debe tomar un carácter más amplio. Viéndolo no solo en términos de las inversiones extranjeras. Sino desde la perspectiva del papel que debe desempeñar el ahorro interno, incluido las remesas, convirtiéndose en inversiones nacionales privadas. Mientras más demoremos una medida como esta, mayores serán las pérdidas de capacidad para hacerlo y el dinero acumulado internamente continuara escapando hacia otros mercados. Mercados que bien pudiéramos tratar nosotros de construirlo en Cuba.

4- Se hace necesario flexibilizar el monopolio del comercio exterior, permitiendo mayores posibilidades a la exportación e importación privada y estatal. Dando prerrogativas a la pequeña y mediana empresa para actuar de modo más independiente en la actividad del comercio exterior.

5-Hay que desplegar una estrategia dirigida evitar que la mano de obra calificada escape por la vía de la emigración. Como crecientemente lo está haciendo.

Permitiéndole a esta última emplearse en la actividad privada. Abriendo empresas medianas, pequeñas y vinculándolas al capital extranjero. Al mismo tiempo, que flexibilizamos las leyes migratorias, para que en cualquier momento esa fuerza calificada pueda regresar, o trabajar dentro y fuera del país cada vez que le resulte necesario.

6- Hay que terminar de seleccionar alguna de las variantes estudiadas para resolver la dualidad monetaria y las tasas de cambio. Siendo cierto que se necesita mucho dinero para hacerlo, pero también, que mientras más nos demoremos, los daños sobre la economía serán mayores.

Es que desde el año 2016, nuestro crecimiento económico se ha ralentizado de manera notable. El PIB, entre el 2010 y el 2015 creció al 2,7%; mientras que del 2016 al 2018 lo hizo al 1,5%, esperándose que en el 2019 lo haga solo al 1%. Ha dicho CEPAL que solo será de un 0,5%.

“Algunos factores, parecen cargar con la responsabilidad de ese débil crecimiento. Entre ellos:

- La afectación producida en la economía cubana por el colapso económico venezolano.

-El aumento de las sanciones económicas por parte de Estados Unidos. Quien ha puesto en funcionamiento el título III de la Ley Helms Burton.

-La ruptura económica con Brasil.

-La caída de los precios de algunos productos básicos de exportación.

-El año 2019 entro con una mayor escasez de bienes.

-Escasez crónica de divisas.

-Escasez de combustibles (diésel en particular) lo que afecta seriamente al comercio de mercancías y el transporte público.

-Dificultades para la financiación a los mercados internacionales del país.” (Ver Ricardo Torres, A dónde vamos “).

- “La proporción de personas en edad laboral con un empleo formal se ha reducido sistemáticamente desde el 2011, pasando de un 76% al 64%( Ver: Ricardo Torres, septiembre 11 ,2019; “A dónde vamos”).

-“Hay múltiples factores explicativos, pero uno muy importante es la inversión. Aunque los volúmenes de inversión han crecido, sé mantienen muy deprimidos” (Ob. Ricardo Torres, “A dónde vamos”).

Aunque se ataca ahora la escasez de combustible, adoptándola como un fenómeno coyuntural, esta última se desenvuelve en el contexto del resto de las dificultades mencionadas, que, al mismo tiempo, atacan nuestra economía, así como de las presiones que Estados Unidos continúa ejerciendo para que el combustible no llegue. Por lo que lo de coyuntural, resulta un tanto relativo. Y aún no está claro, en que nos apoyaremos para terminar con esta eventualidad.

Obligándonos a complementar de manera urgente, con el otro conjunto de medidas anunciadas, que nos permitan tratar de alcanzar la estabilidad económica hacia el crecimiento del PIB.

Todo ello representa, que, aunque hemos adoptado la escasez de combustible como algo coyuntural y las condiciones actuales de la economía no son las que se presentaban en el llamado Periodo Especial, siendo notablemente diferentes. Al tener una economía más sólida, organizada y más diversificada desde el punto de vista comercial, no obstante, el peligro existe. Necesitándose, de modo urgente, las medidas ya más arriba planteadas. No debiendo confiarnos en que la coyuntura actual no podría devenir en una profundización de nuestras dificultades. Es decir, profundizar la crisis económica.

La ayuda que ahora nos está llegando de Rusia, China, Unión Europea, etc. Debiera caer en un contexto más favorable para utilizarla y que no se nos diluya en los marcos de una planificación excesivamente centralizada, además, dentro de un contexto en que el escenario económico interno no se dinamiza con medidas que permitan salir de los atolladeros que una política económica carente de cambios nos está impidiendo dinamizar nuestras fuerzas productivas.

Creo que, si no adoptamos las medidas necesarias, lo que hemos asumido como un problema coyuntural, se nos puede convertir en una profundización de la crisis económica que estamos atravesando y ello le ofrecería el contexto más favorable a la actual política de Estados Unidos, para cumplir sus aspiraciones de desestabilizarnos.

Septiembre 24 del 2019.

¿Problema coyuntural o crisis estructural en Cuba?

Que la crisis sea de menor magnitud que la de los 90 no quita que sea un agudo problema.


Foto: Kaloian.


Hay un debate importante en Cuba sobre si los problemas actuales, como escasez de combustible y de alimentos, son el resultado de una situación coyuntural (algo temporal que se corregirá pronto) o una crisis estructural de la economía. También se especula si habrá un segundo “Período Especial.”

El presidente Miguel Díaz-Canel se ha caracterizado por tener más contacto con el pueblo y reunirse más a menudo con el Consejo de Ministros y otras entidades, lo cual es un avance. Debido a la preocupación ciudadana, él pronunció un discurso el pasado 11 de septiembre, en el que explicó al país la situación energética actual, la posibilidad de otro Período Especial y las medidas que se están tomando por el gobierno.[1]

Su discurso aseguró que no hay que tener “susto, ni miedo” y que el gobierno había previsto los problemas energéticos y ha tomado medidas para enfrentarlos. Recalcó que se está en “una situación coyuntural” y dice que “los problemas son meramente energéticos, pero no es de abastecimiento…”. Por otra parte, denunció las acciones nocivas de Trump para impedir la llegada de combustible a Cuba y que algunas navieras se han retirado,[2] por lo que “hay una baja de diesel” que persistiría hasta el 14 de septiembre en que llegaría un buque con combustible. Habría otros a fin de mes y “los contratos del mes de octubre están negociados”. “Luego viviremos [con] mucha más holgura pero tenemos que seguir tomando medidas.” Por último, afirmaba que los consumidores tienen el gas natural “garantizado, sin ningún tipo de afectaciones”. En resumen, la situación está controlada y es temporal.


Sin embargo, el discurso advirtió que “esta coyuntura se puede repetir”, y que si hay apagones “nunca serían de tanta intensidad como en el período especial”; además el ministro de Energía y Minas añadió que “puede ser que tengamos que paralizar en algún momento [a] un grupo de producciones que necesitan mucha energía”. Estos son atisbos de que no se trata de un problema único y temporal sino de algo más severo a mediano o largo plazo.

Analicemos el tema del abastecimiento energético. El discurso presidencial asevera que “la industria nacional garantiza el 40% del combustible del país”, o sea, que “la base fundamental del sistema energético se mantiene estable en su producción” y con ello garantiza “el funcionamiento de las termoeléctricas”. Pero según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, la producción de petróleo nacional disminuyó 31% entre 2003 y 2017, de 3,679 mil toneladas métricas a 2,522 mil toneladas, mientras que la producción de gas natural entre 2007 y 2018 mermó 20% de 1,218 millones de metros cúbicos a 970 millones; la última en 2018 decreció 7% respecto a 2017 (ONEI no da la producción petrolera en 2018 y probablemente disminuyó también).[3] Debido a la mengua en la producción nacional, la dependencia cubana sobre la importación de combustible debe haber aumentado, antes era de 50% y el discurso citado implica que ahora es de 60%.

Con respecto al suministro energético externo, el discurso plantea que “el reto está en garantizar el combustible [externo] que garantiza el funcionamiento de nuestras termoeléctricas”. Venezuela suministra el 75% de la importación total de combustibles, cuyo valor aumentó de US$2.243 millones en 2007 a una cima de US$6.079 millones en 2013 y mermó a US$1.838 millones en 2017, 70% menos que en la cúspide; no hay cifras para 2018 pero, si lo medimos en barriles de petróleo diario, estos alcanzaron 105.000 en 2013 y disminuyeron a 40.000 a mediados de 2019, o 62% menos.[4] Cuba también recibe petróleo de Rusia (en parte pagado por Venezuela), Argelia y Angola, pero el aumento del precio del barril después del bombardeo de la procesadora petrolera saudí en septiembre, encarece el suministro fuera de Venezuela. Nótese que, a la par que se ha reducido la importación, también ha declinado la producción interna, por lo cual hay un déficit energético, severo y en expansión, lo cual no es coyuntural sino crónico o estructural, porque no hay opciones factibles que mejoren substancialmente la situación actual.

El discurso también sustenta que “las tensiones financieras no han afectado al turismo [la tercera fuente de divisas], el cual ha mantenido estables niveles, a pesar del leve decrecimiento por el impedimento de que cruceros lleguen a la Isla”. No obstante, las cifras de ONEI para 2018 muestran que el número de viajeros aumentó 1% (frente a 16% en 2017 y 13% en 2016) mientras que el ingreso bruto menguó 9% en 2018 por causa del descenso de los viajeros europeos y porque los cruceristas estadounidenses gastan mucho menos que los que arriban por avión. La entrada en vigor de la prohibición trumpista a los cruceros, provocará una caída de los viajeros norteamericanos que se proyecta para 2019 en 250.000, así como una merma en el ingreso bruto por US$980 millones.[5]

Además, la primera fuente de divisas es la exportación de servicios profesionales (mayormente a Venezuela) que decreció 24% entre 2013 y 2017 debido a la crisis económica venezolana, una pérdida de US$8.000 millones. La segunda fuente son las remesas externas que continuaban creciendo en 2018 logrando un récord de US$3.692 millones (solo en efectivo, sin contar bienes), aunque pudieran ser afectadas por el tope de US$4.000 anual por receptor impuesto por Trump.

El análisis anterior aporta evidencia de que los problemas económicos de Cuba no son coyunturales, sino que se asientan en una consuetudinaria dependencia sobre un socio extranjero y la incapacidad durante 60 años de no poder sufragar las importaciones con las propias exportaciones, todo ello agravado por el embargo de EEUU.[6]

¿Desembocará la situación actual en un segundo Período Especial? Díaz-Canel rechaza esto, como lo había hecho antes Raúl Castro,[7] ambos alegando que hay mayor diversidad de socios comerciales. Concuerdo con esa posición y aporto otras razones para substanciarla, resumidas en el cuadro siguiente:
 La URSS era virtualmente la única inversionista, aunque había algunos proyectos conjuntos con otros países de Europa Oriental y no había inversiones de países capitalistas; no se pudo calcular la inversión directa de la URSS. Fuente: Mesa-Lago, “The Cuban Economy…”, 2019.

Que la crisis sea de menor magnitud que la de los 90 no quita que sea un agudo problema. Entre 1990 y 1993, el PIB cayó 35%, y hemos estimado que entre 2012 y 2017 la relación económica con Venezuela disminuyó de 22% a 8% del PIB cubano; en el peor escenario de una desaparición de la relación total con Venezuela, habría una pérdida de otros US$8.000 millones, y una posible caída del PIB entre 4% y 8%.[8]

La distinción entre coyuntural y estructural no es solo un tema conceptual, sino que repercute sobre las políticas para enfrentar la crisis. Por muchos años, los economistas cubanos han puesto hincapié en la dependencia económica cubana y propuesto políticas para disminuirla, pero estas no han sido escuchadas y seguidas, es hora que se preste atención a los expertos para evitar que se repitan las crisis.




Notas:

[1] “Presidente de Cuba anuncia medidas para la coyuntura energética del país”, Granma, 11 septiembre 2019.

[2] También se ha reportado que muchas navieras, aprovechando la situación, están cobrando a PDVSA alrededor de US$12 millones por entrega de petróleo a Cuba, el triple de lo que cargaban antes (Agencia Venezolana de Noticias, citado por Cuba y la Economía, 11 septiembre 2019).

[3] ONEI, Anuario Estadístico de Cuba 2003 (La Habana: 2004) y Anuario Estadístico de Cuba 2018 (La Habana: 2019)

[4] Carmelo Mesa-Lago y Pavel Vidal, “El impacto en Cuba de la crisis venezolana y las políticas de Trump”, Madrid, Documento de Trabajo del Instituto Elcano de Estudios Internacionales, junio 2019; Mesa-Lago, “The Cuban Economy after 60 Years of Revolution”, Association for the Study of the Cuban Economy, Cuba in Transition, Vol 29, 2019

[5] Miguel Figueras, “Apuntes en septiembre 2019 sobre el turismo en Cuba,” Cuba y la Economía, 7 septiembre 2019.

[6] Mesa-Lago, “The Cuban Economy…”, 2019.

[7] Raúl Castro, “Discurso en la Segunda Sesión Extraordinaria de la XI Legislatura de la ANPP”, Vanguardia, 11 abril 2019.

[8] Mesa-Lago y Vidal, “El impacto en Cuba de la crisis venezolana…”, 2019.

Las consecuencias económicas de la automatización

Por Robert Skidelsky, Project Syndicate

Mientras el Brexit se apodera de los titulares del Reino Unido y el extranjero, prosigue la marcha silenciosa de la automatización. La mayoría de los economistas ven esta tendencia como algo positivo: puede que la tecnología destruya empleos en el corto plazo, pero crea trabajos nuevos y mejores en el largo plazo.

La destrucción de empleos es clara y directa: una empresa automatiza una cinta transportadora, la salida de pago de un supermercado o un sistema de entregas, mantiene un décimo de la fuerza de trabajo como supervisores y despide al resto. Es mucho menos obvio lo que sucede después de eso.

El argumento económico estándar es que los trabajadores afectados por la automatización perderán inicialmente sus puestos, pero que la población como un todo se beneficiará después. Por ejemplo, el Nobel de economía Christopher Pissarides y Jacques Bughin del Instituto Global McKinsey plantean que la mayor productividad resultante de la automatización “implica un crecimiento económico más veloz, más consumo, mayor demanda laboral y, en consecuencia, una mayor creación de empleo”.

Pero esta teoría de la compensación es demasiado abstracta. Para comenzar, debemos distinguir entre innovaciones que “ahorran empleos” y las que “aumentan los empleos”. La innovación de productos, como la introducción de los coches o los teléfonos móviles, aumenta el nivel de empleo. En contraste, la innovación en los procesos o la introducción de mejores métodos de producción, ahorran empleos, ya que permiten que las firmas produzcan la misma cantidad de un bien o servicio actual con menos trabajadores.

Es verdad que los nuevos empleos que se crean mediante la innovación de productos puede verse afectada por un “efecto de sustitución”, a medida que el éxito del nuevo producto haga que la fuerza laboral empleada en producir el antiguo se vuelva superflua. Pero el mayor reto de todos lo representa la innovación de procesos, ya que su único efecto es desplazar trabajos, no crear otros nuevos. Donde la innovación de procesos predomina, solamente cabe recurrir a mecanismos compensatorios para ayudar a prevenir el alza del desempleo, o lo que el economista británico David Ricardo llama la “redundancia” de la población.

Existen varios mecanismos de este tipo. Primero, el aumento de las utilidades lleva a invertir más en nuevas tecnologías, y por eso salen nuevos productos al mercado. Además, la competencia entre firmas producirá una reducción general de los precios, elevando la demanda de productos y, en consecuencia, el empleo. Finalmente, la reducción de los salarios causada por el desempleo tecnológico inicial aumentará la demanda de empleo e inducirá a adoptar métodos de producción que utilicen más trabajo, con lo que se absorberán los trabajadores en el paro.

La rapidez con que funcionen estos mecanismos de compensación dependerá de la fluidez con que el capital y el trabajo se muevan entre ocupaciones y regiones. La introducción de tecnologías que ahorran trabajo causará una caída en los precios, pero también reducirá el consumo de los trabajadores que estén en el paro. Se trata entonces de qué efecto es más veloz. Los economistas keynesianos argumentan que la baja de la demanda de productos a causa del desempleo ocurrirá antes y, por ende, prevalecerá sobre la reducción de los precios causada por la automatización. Esto causará un mayor aumento del desempleo, al menos en el corto plazo.

Es más, incluso si esas pérdidas laborales fueran solo un fenómeno de corto plazo, el efecto acumulativo de una serie de innovaciones de ahorro de trabajo creará con el tiempo desempleo de largo plazo. Para agravar las cosas, se supone que en un ambiente general de prevalencia de la competencia se da un mecanismo eficaz de ajuste de los precios, pero en un mercado oligopólico una firma puede usar sus ahorros de costes para elevar sus utilidades más que para reducir los precios.

Consideraciones como estas sustentan la visión contemporánea de que los beneficios de la automatización son de largo plazo, con un aumento de la “redundancia” durante un “periodo de transición”. Pero cuando esta transición puede durar décadas, como reconoce un informe reciente del Instituto Global McKinsey, difícilmente sorprenda en que los trabajadores se sientan escépticos de todos estos argumentos compensatorios.

Karl Marx planteaba que no existían estos procesos compensatorios, fuesen de corto o largo plazo. La historia que predijo no tenía un final feliz para los trabajadores, al menos no en el sistema capitalista.

Marx señaló que las fuerzas de la competencia obligan a las firmas individuales a invertir la mayor parte posible de sus beneficios en equipos que ahorren trabajo y, por ende, reduzcan costes. Pero la mayor automatización no beneficia a los capitalistas como clase. Es cierto que el primero en actuar disfruta de una ventaja temporal al “apresurarse a aprovechar las curvas a la baja de los costes promedio”, como lo expresa Joseph Schumpeter en su Historia del Análisis Económico, aniquilando de paso a las empresas más débiles. Pero la competencia también propaga la nueva tecnología y elimina con rapidez cualesquiera “súper utilidades” temporales haya creado.

Para recuperar la tasa de utilidades, argumenta Marx, se requiere un creciente “ejército de reserva de desempleados”. Así, en sus palabras, la mecanización “lanzó a los trabajadores a la calle”. Para Marx, la naturaleza del desempleo es esencialmente tecnológica. Y aunque el ejército de reserva pueda ser absorbido de manera temporal por arranques de alta prosperidad, su persistencia lleva a una creciente pauperización en el largo plazo.

En consecuencia, para Marx la secuencia de eventos en el largo plazo era exactamente la opuesta a la opinión ortodoxa: la mecanización da origen a una prosperidad febril en el corto plazo, pero al coste de una degradación en el largo plazo.

Desde hace mucho, los efectos distribucionales del cambio tecnológico han tenido protagonismo en los debates entre economistas. En su libro de 1932 La Teoría de los salarios, John Hicks desarrolló la idea de la innovación inducida. Planteó que los salarios más altos, al amenazar las tasas de utilidades, impulsarían a las empresas a economizar en el uso del trabajo, debido a que este factor era ahora más costoso. En consecuencia, la automatización de la economía no es sencillamente el resultado de un creciente poder de computación, como diría la Ley de Moore, sino que depende de los cambios en los costes relativos entre el trabajo y el capital.

Son argumentos técnicamente complejos, pero es evidente que la teoría económica no ofrece una respuesta clara acerca del efecto de largo plazo de los efectos del progreso tecnológico sobre el empleo. La mejor conclusión a la que podemos llegar es que el impacto dependerá del equilibrio entre la innovación de procesos y la de productos, y de factores como el estado de la demanda, el grado de competencia en el mercado y el equilibrio de poder entre capital y trabajo.

Todas estas son áreas importantes en que los gobiernos pueden intervenir. Incluso si tradicionalmente la automatización ha sido beneficiosa en el largo plazo, las autoridades no deberían hacer oídos sordos a sus efectos perturbadores en el corto plazo. Después de todo, es allí donde ocurren los grandes horrores de la historia.
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Traducido del inglés por David Meléndez Tormen