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domingo, 29 de diciembre de 2019

La economía cubana durante el primer semestre de 2019 y su actualización (V Parte)

diciembre 24, 2019 José Luis Rodríguez, CubaPeriodistas
Como ya se ha señalado en esta serie de artículos sobre la economía cubana, existe un impacto negativo creciente de los factores externos sobre el desempeño registrado en el primer semestre del año, pero ese impacto se ha agudizado a partir del verano del 2019.
En efecto, a partir del mes de junio se aceleró la implementación de medidas de agresión a la economía cubana por parte de la actual administración de Estados Unidos. Entre esas medidas comienzan a aparecer los negativos efectos de la aplicación del Título III de la Ley Helms Burton sobre la inversión extranjera y sobre el costo del financiamiento externo requerido por el país.[1]
Pero sin dudas donde se han apreciado las mayores consecuencias negativas a corto plazo ha sido a partir de la persecución desatada por EEUU para impedir que lleguen los embarques de petróleo y sus derivados al país. Esta situación llevó a la adopción de medidas extraordinarias por el gobierno cubano desde el mes de septiembre, las que se han dirigido a reducir el consumo y ahorrar todo el combustible que sea posible, al tiempo que se diversifican las fuentes de suministro con compras a Rusia, Argelia y México, además de los suministros que se logren con Venezuela, a lo que se suma la producción nacional de petróleo crudo, que se encuentra en torno a 3,5 millones de toneladas anuales, con las que se cubre alrededor del 45% del consumo energético para la generación eléctrica.
Las afectaciones que se han registrado desde entonces en la economía pueden valorarse a través de la información brindada por el presidente Díaz Canel en sus palabras del 9 de octubre en la ANPP, cuando explicó que en un grupo de sectores se había trabajado con el 30% del combustible necesario en el mes de septiembre y que la disponibilidad para octubre era del 62% de lo requerido, tomando en cuenta lo que eso representa dada la absorción de una parte significativa de esa cifra por la generación eléctrica para evitar apagones en el país.
Por otro lado, el impacto en la población se ha percibido especialmente en el transporte público, ya que en septiembre se reportaba que del movimiento promedio de 1 millón 300 mil pasajeros diarios en La Habana, la cifra se ha reducido a entre 600 y 700 mil pasajeros.[2]
No obstante, frente a estas dificultades se han venido adoptando decisiones importantes. De tal modo, del crédito de 2 000 millones de dólares otorgado por Rusia en el 2018, se dedicará una parte sustancial para la recapitalización de las centrales termoeléctricas de Mariel y Santa Cruz del Norte. Entre estas y otras inversiones en proceso, se espera poder ahorrar por menores importaciones de combustibles, unos 1 800 millones de dólares en el mediano plazo debido a la elevación de la eficiencia energética de las nuevas máquinas generadoras.
Todo esto se combina con la aceleración de las inversiones en las fuentes renovables de energía (FRE) para producir electricidad, que ya cubrieron el 4,3% de la generación en el 2018. A través de las FRE se debe alcanzar la generación eléctrica en un 24% para el 2030, mediante la inversión de 3 700 millones de dólares. El uso de la energía renovable debe producir un significativo ahorro en el costo de la energía entregada, que hoy es de 0.21 USD por KWH. Así por ejemplo, en el caso de la energía fotovoltaica ese costo se reduce a 0.06/0.07 USD. Adicionalmente –y no es un dato menor- se evita la contaminación ambiental que generan los hidrocarburos actualmente.
En medio de la actual coyuntura también se aprobó en octubre la venta en USD a la población de bienes de consumo duradero, tales como refrigeradores, televisores y aparatos de aire acondicionado, así como piezas de repuesto para el transporte automotor, motos y ciclos eléctricos a precios competitivos. Esta medida cubre dos objetivos: enfrentar mediante la competencia estatal la entrada al país de importaciones no comerciales de estos artículos por personas naturales que las realizan con ánimo de lucro y que son adquiridos en USD en el área. Al mismo tiempo se retiene en el país una suma significativa de divisas para su uso de acuerdo a las necesidades de toda la sociedad. Baste señalar que –según fuentes panameñas- los viajeros cubanos adquieren mercancías para vender en la Isla solo en ese país por unos 240 millones de dólares anuales.
Otras medidas adoptadas recientemente se han dirigido a crear las condiciones para colocar a la empresa estatal en el mismo plano de oportunidades que hoy disfruta el sector no estatal. Para ello se han acordado medidas que permitirán la retención de una parte de las utilidades en aquellas empresas que –mediante una gestión adecuada y con productos o servicios creados de forma eficiente- puedan sustituir importaciones competitivamente en segmentos priorizados de la economía nacional.
De tal modo, es preciso avanzar con la mayor agilidad posible, valorando adecuadamente costos y beneficios de las medidas a implementar, pero sobre todo, creando las condiciones para que las decisiones que se adopten cumplan sus objetivos adecuadamente, modificando lo que sea necesario para ello.
En tal sentido, las enseñanzas del Comandante en Jefe Fidel Castro durante los duros años del Período especial resultan hoy un referente obligado para la compleja realidad que enfrentamos.
Diciembre 11, 2019.
 Referencias
[1] Se estima que el país debía pagar una sobretasa de interés en sus créditos que alcanzaba el 9.23% por  encima de la tasa de interés del mercado antes de la actual coyuntura. Hoy esa sobretasa es superior.
[2] Ver El transporte no se detendrá, Juventud Rebelde, 13 de septiembre del 2019
José Luis Rodríguez
José Luis Rodríguez
Asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM). Fue Ministro de Economía de Cuba.

Las grandes fortunas y la década perdida en EE UU

Muchos de los ataques que recibe Elizabeth Warren se deben a una reacción visceral por sus críticas a los altos patrimonios



La candidata demócrata Elizabeth Warren. JEFF TOPPINS (EUROPA PRESS)

Elizabeth Warren está recibiendo muchos ataques en los medios. Algunos de estos ataques reflejan, sin duda, errores de campaña. Pero en buena parte son una especie de reacción visceral a las críticas de la candidata respecto a la excesiva influencia de las grandes fortunas en la política, un argumento que, de hecho, se ve confirmado por esta reacción.

Es cierto que al comienzo de su trayectoria política Warren, como casi todos los demás, realizó campañas para recaudar fondos de donantes ricos. ¿Y? Las acusaciones de incongruencia son muy a menudo una treta periodística, una forma de no abordar el fondo de lo que dice un candidato. Al fin y al cabo, los políticos deberían cambiar de opinión cuando hay una buena razón para hacerlo. 

La pregunta debería ser si Warren hizo bien al anunciar el pasado febrero que dejaría de recaudar fondos de millonarios. Más en general, ¿tiene razón cuando dice que los ricos tienen demasiada influencia política?

Y la respuesta a la segunda pregunta es con toda certeza que sí. Lo primero que hay que saber de los muy ricos es que, desde el punto de vista político, son diferentes de usted y de mí. No se dejen engañar por el puñado de prominentes multimillonarios progresistas o progresistoides; los estudios sobre la política de los ultrarricos muestran que son muy conservadores, que están obsesionados con las rebajas de impuestos, que se oponen a la regulación medioambiental y financiera, y que tienen muchas ganas de recortar los programas sociales

Lo segundo que necesitan saber es que los ricos consiguen a menudo lo que quieren, incluso cuando la mayor parte de la ciudadanía quiere lo contrario. Por ejemplo, una gran mayoría de votantes —incluida una mayoría de quienes se declaran republicanos— cree que las grandes empresas pagan demasiado poco en impuestos. Pero la política interior que ha definido al Gobierno de Trump ha sido una enorme rebaja de impuestos a las grandes empresas.

O por tomar un asunto que le interesa mucho a Warren: la mayoría de los estadounidenses, y entre ellos un gran número de republicanos, está a favor de endurecer la regulación de los grandes bancos, y sin embargo, incluso antes de que Donald Trump asumiera el cargo, las normativas relativamente suaves que entraron en vigor a raíz de la crisis financiera de 2008 estuvieron sometidas a un ataque político constante.

¿Por qué ejerce un número tan reducido de ricos tanta influencia en lo que se supone que es una democracia? Las aportaciones de fondos a la campaña electoral son solo una parte del relato. Igualmente importante, si no más, es la red de fundaciones, grupos de presión y demás que modelan el discurso público y que están financiados por milmillonarios. Y está también la puerta giratoria; es deprimentemente normal que ex altos cargos de ambos partidos pasen a colaborar con grandes bancos, multinacionales o consultoras, y la perspectiva de ese empleo no puede sino influir en la política cuando aún ocupan su cargo público.

Y, por último, pero no menos importante, la información política de los medios de comunicación parece reflejar con demasiada frecuencia los puntos de vista de los ricos. Fijémonos, por ejemplo, en la cuestión de las políticas para combatir el desempleo. El paro en EE UU está ahora en un mínimo histórico —solo el 3,5%— y ese bajo desempleo se está consiguiendo sin ninguna señal de inflación galopante, lo que nos dice que podríamos haber conseguido esta clase de resultados todo el tiempo. ¿Recuerdan cuando algunos como Jamie Dimon, consejero delegado de JP Morgan Chase, nos decían que el desempleo elevado era inevitable debido al "desfase de aptitudes"? Estaban equivocados.

Pero se ha tardado mucho tiempo en llegar hasta aquí, porque el desempleo ha descendido muy lentamente tras el máximo alcanzado después de la crisis. La tasa media de desempleo en la pasada década fue del 6,3%, lo que se traduce en millones de años-persona de paro gratuito.

¿Por qué no nos recuperamos más deprisa? La razón más importante fue la austeridad presupuestaria, supuestamente para reducir el déficit, que supuso un lastre constante para la economía desde 2010. ¿Y quién estaba obsesionado con los déficits presupuestarios? Los votantes en general, no; pero los estudios indican que, incluso cuando el desempleo estaba por encima del 8%, los ricos consideraban que los déficits presupuestarios eran un problema mayor que la falta de puestos de trabajo.

Y los medios se hacían eco de estas prioridades, tratándolas como si fueran la única posición razonable, y no las preferencias de un pequeño grupo de votantes. Como señaló por aquel entonces Ezra Klein, de Vox Media, en lo referente a déficits presupuestarios parecía que no eran aplicables "las normas habituales de neutralidad informativa"; a menudo los periodistas defendían opiniones políticas que eran, en el mejor de los casos, controvertidas, que la ciudadanía en general no compartía, y que, como sabemos ahora, eran esencialmente erróneas.

Pero eran las opiniones políticas de los ricos. Y en lo que respecta al tratamiento de opiniones políticas divergentes, a menudo los medios de comunicación conceden a algunos estadounidenses un trato más igual que a otros. Lo que me devuelve a la campaña electoral de 2020. A lo mejor no están de acuerdo con las ideas progresistas que nos llegan de Elizabeth Warren o Bernie Sanders, lo cual está bien. Pero los medios de comunicación le deben a la ciudadanía un debate serio sobre estas ideas, no un rechazo forjado por una combinación del reflexivo "sesgo centrista" y la suposición consciente o inconsciente de que cualquier política que disguste a los ricos debe de ser irresponsable.

Y cuando los candidatos hablan de excesiva influencia de los ricos, ese tema merece también una discusión seria, no los golpes bajos que hemos visto últimamente. Sé que este tipo de debate molesta a muchos periodistas. Y esa es precisamente la razón por la que necesitamos tenerlo.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía.

© The New York Times, 2019.

A más bloqueo, más resiliencia (+ Infografías)

En 2019 la economía cubana no decreció y el bienestar social siguió su ritmo ascendente, de forma modesta, pero sostenida. Un vistazo somero al comportamiento de algunos indicadores económicos y sociales de 2015 a 2019, o cómo, a pesar de las agresiones, seguimos avanzando
 

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La capacidad del pueblo cubano para sobreponerse al reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos volvió a quedar demostrada en 2019. Nuestra economía no decreció, y el bienestar social siguió su ritmo ascendente. Fue de forma modesta, pero sostenida.
La administración norteamericana se ha empeñado en recordarnos a los más viejos (o al menos a quienes se les había «medio que olvidado» o se estaban haciendo «los chivos con tontera») y en demostrarles vívida y sufridamente a los más jovencitos, que el bloqueo es la primera y principal causa de que no nos hayamos desarrollado más, ni tampoco incrementado en lo deseable los niveles de prosperidad económica y social que nos merecemos.
A lo interno, problemas, trabas, burocracia, esquematismos, pensamientos adocenados… tenemos a tutiplén y deberíamos resolverlos definitivamente, pero «verde con puntas negras… ».
El año termina y es bueno reiterar algunas de las medidas adoptadas por la Casa Blanca en el período en su inútil intento por asfixiarnos, aunque nos han hecho un daño grande:
  • Activación del Título III de la Ley Helms-Burton para frenar el auge de la inversión extranjera e incrementar los costos de los financiamientos externos.
  • Reducción del envío de remesas desde Estados Unidos a personas en Cuba a solo mil dólares por trimestre.
  • Prohibición de viajes en cruceros desde Estados Unidos y de los vuelos aéreos desde allí a las provincias, excepto La Habana.
  • Reactivación de la prohibición a entidades de terceros países de vendernos bienes que contengan más del diez por ciento de componentes estadounidenses.
  • Reactivación de la prohibición de que bancos intermediarios estadounidenses acepten los pagos en dólares entre bancos cubanos y bancos de terceros países.
  • Persecución y castigo para impedir la llegada de combustibles (el país ha tenido que funcionar en varios meses con menos del 50 por ciento de los hidrocarburos que necesita).
  • Continuo engrosamiento de la espuria lista de entidades y personas bloqueadas financieramente por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro.
Son muchas más. Como señalaba el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el discurso de clausura del 4to. Período Ordinario de Sesiones de la 9na. Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el escalamiento de la agresión de Estados Unidos mantuvo un ritmo a razón, prácticamente, de «una medida por semana; es decir, una “vuelta de tuerca” cada siete días para asfixiar a nuestra economía».
El país, sin embargo, mantuvo su vitalidad, y el pueblo y el Gobierno incrementaron a niveles insospechados —para quienes creyeron que íbamos a flaquear— la capacidad de resiliencia.
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define la resiliencia, en primer término, como la capacidad «de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos».
La segunda acepción refiere la capacidad «de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido».
Esta no se aplica a nuestro caso. No vamos a volver a la «posición inicial». Nunca lo hemos hecho. Cada año, «gracias» al bloqueo, hemos tenido que superarnos a nosotros mismos. Nos curtimos más y nos volvemos más sabios.
Cuba seguirá adelante, rumbo al desarrollo y la mayor prosperidad posible. Será, como siempre ha sido, con o sin Estados Unidos, y a pesar de tener en contra a sus gobiernos y grupos de poder hegemónicos. No es «fácil» para nosotros —nunca lo ha sido—, pero quienes más están perdiendo aquí son el empresariado norteño y, lamentablemente, el pueblo estadounidense.
A continuación les ofrecemos, en una composición de textos y gráficos, algunos indicadores económicos y sociales de 2015 a 2019, para facilitarles una comparativa sobre el transcurrir de estos hechos en el período.

2019: Más salario y mayor empleo

Entre las medidas más esperadas por la población, este año se incrementó el salario a los trabajadores del sector presupuestado y a grupos de pensionados.
No fue una reforma, pero el salario medio en el sector presupuestado subió de 667 pesos mensuales a 1 067 pesos, mientras que el ingreso medio por este concepto entre los trabajadores de los sectores estatal (presupuestado y no presupuestado) y mixto se situó en 877 pesos, según cifras preliminares.
En el año que termina la ocupación laboral creció en alrededor de 32 500 puestos, unos 12 500 en el sector estatal y unos 20 000 en el no estatal. La población ocupada se situó así en 2019 por encima de las 4 500 000 personas.
Entre las causas de este incremento en el número de trabajadores estuvieron las nuevas inversiones que entraron en operación, el perfeccionamiento sostenido de las formas no estatales de gestión económica, y el retorno a sus antiguos oficios de personas que estaban desempleadas, ante el estímulo de los nuevos salarios en el sector presupuestado.

Turismo: La locomotora «pita» claro y fuerte

A pesar de que el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de EE. UU. se cebó contra el sector del turismo, se estima que este año arriben a nuestras tierras unos 4 300 000 visitantes internacionales.
No se alcanzará lo previsto, que era más de cinco millones, pero será una derrota —otra más— para la Casa Blanca. El desarrollo del turismo continúa. Ha de convertirse en la locomotora de mayor potencia de la economía, generando más riquezas para el pueblo, tanto por sí como por los encadenamientos productivos con la industria, la agricultura y otros servicios.
El estadounidense es el «mercado natural» de visitantes internacionales para el Caribe, y por lo tanto, para Cuba, pero para Washington constituye un instrumento político para atacarnos. No obstante, las potencialidades del sector, como ha venido demostrando desde el inicio de su desarrollo en los años 90 del pasado siglo, será a pesar de ellos.
El mercado de EE. UU. ha ocupado tras el auge de 2015, en cuanto a arribo de visitantes, una participación moderada (menos del 14 por ciento) en comparación con el resto de los emisores.
Es este, empero, un área económica sumamente compleja, muy vulnerable a los avatares de la economía mundial y a sus crisis, que fue una de las causas de la caída en la llegada de vacacionistas de otras regiones, especialmente de Europa, en los años recientes.
A lo anterior se sumó la reanimación del turismo en la cuenca del mar Mediterráneo, incluida África del Norte y Medio Oriente tras la debacle que sufrieron esos destinos con las llamadas primaveras árabes y las guerras provocadas por EE. UU. en varios países de la zona, lo cual llevó a una relocalización de parte del turismo europeo hacia otros destinos, incluido el Caribe y dentro de él Cuba.
Como somos un turismo preferentemente de sol y playa, también nos afectan eventos climatológicos extremos, como el huracán Irma en 2017, que dañó severamente la costa norte de la Isla, donde está la principal infraestructura hotelera, y condujo a una disminución de arribos en el último trimestre de ese año y el primer semestre de 2018. Pero nos recuperamos.
Muchos son los desafíos, mas Cuba no renuncia —no puede— a un auge turístico sin precedentes y modélico. Pero el sector tiene un gran reto: incrementar la calidad y la diversidad de sus ofertas de bienes y servicios. Así que, manos a la obra.

Cuba es casa

En 2019 se construyeron 43 700 viviendas, entre estatales, por esfuerzo propio y subsidios (células básicas habitacionales —CBH—). También se resolvieron más de 47 000 afectaciones provocadas por eventos climatológicos.
Los nuevos hogares al cierre de 2019 superaron en 10 801 lo previsto para el primer año de la implementación de la Política Nacional de la Vivienda, incluido la terminación de 11 525 CBH para personas de bajos ingresos necesitadas de una morada.
Si se mantuvieran los ritmos crecientes en este sector, podríamos resolver en menos de diez años (plazo general previsto en la Política) el déficit habitacional del país, que según la Política asciende a 929 695 necesidades de viviendas: 527 575 a construir y 402 120 a rehabilitar.

Y resistimos, y nos desarrollamos

Las inversiones en el año que termina cerrarán con montos superiores a los 10 000 millones de pesos, no obstante que algunas debieron paralizarse o ralentizarse. Superaron en varios cientos de millones las de 2018.
También entraron en operación nuevas industrias, vitales para la economía, como la planta de Cloro Sosa de Villa Clara (su entrada en funcionamiento, por solo citar un ejemplo, significará el ahorro de más de 20 millones de dólares por concepto de importaciones); la fábrica de fertilizantes nitrogenados —NPK— de Cienfuegos, y la fábrica de pañales desechables de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), entre otras.
Por otro lado se incrementaron y diversificaron las exportaciones, con especial destaque de la industria agroalimentaria.
Desde una perspectiva de mayor bienestar social, continuaron, además, las inversiones en el sector hidráulico y la reanimación de pueblos y ciudades.
La informatización de la sociedad sigue a toda marcha. Y no es a paso de «bit», sino de «megas». Un ejemplo: se habilitaron unas 600 000 nuevas líneas móviles. El año cerró con seis millones de líneas telefónicas activas solo en ese servicio.

Cuba: Buena inversión

  • En los albores de la década del 90 del pasado siglo, Cuba inició su estrategia hacia la inversión extranjera directa (IED), y en 1995 se aprobó la primera ley para el sector.
  • En 2014 se proclamaría una nueva legislación, la Ley No. 118. De entonces a octubre de 2018 se había logrado más de 20 reinversiones, más de 40 negocios en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) y operaba más de un centenar de emprendimientos con capital foráneo en el resto del país.
  • En 2018 se aprobaron más de una treintena de nuevos negocios, varios de ellos en la ZEDM, y se encontraban activas unas 200 entidades con IED en diversos sectores.
  • En el primer semestre de 2019 se aprobaron nuevos proyectos de IED y se autorizaron prórrogas de negocios ya establecidos. Al cierre del año, en la ZEDM operaban más de medio centenar de entidades.
  • En el contexto de Fihav 2019 se divulgó la Cartera de oportunidades 2019-2020, contentiva de 460 proyectos —47 en la ZEDM— con un monto de inversión estimado en unos 11 745 millones de dólares, 174 millones más que en la versión anterior.

( Tomado Juventud Rebelde)

Cooperativa cubana abre nuevos caminos

Los avances de Decorarte contrastan con la condición de experimento en que permanecen desde 2013 las cooperativas no agropecuarias en Cuba.

Fundada en 2013, se considera la única cooperativa autorizada a realizar impresiones gráficas, proyectos llave en mano de decoración e interiorismo, así como artículos personalizados.
Foto: Tomada de www.cnadecorarte.com
La Habana, 29 dic.- Una tienda en línea, exportaciones, alianzas con la industria de la chocolatería y futuro uso de su marca Gaby y Sofi en la perfumería marcan los derroteros de la cooperativa no agropecuaria Decorarte, ubicada en el balneario internacional de Varadero.
Fue fundada en septiembre de 2013 y se considera la única cooperativa autorizada a realizar impresiones gráficas, proyectos llave en mano de decoración e interiorismo, así como artículos personalizados.

Juguetes hechos en Cuba

Gaby & Sofi surgió inicialmente como un producto local, en el balneario perteneciente a la provincia de Matanzas, a partir de las necesidades de juguetes y productos infantiles detectadas por fundadores de la cooperativa. E impactó a muchos cuando en 2016 se presentó por primera vez en la Feria Cubaindustrias.
 

Universo cooperativo

Las cooperativas no agropecuarias en Cuba comenzaron en 2013:
-De las 126 iniciales, funcionan actualmente más de 400, que agrupan a unas 17.000 personas.
-Tienen representación en 10 sectores de la economía, con ingresos superiores a 6.000 millones de pesos en 2018.
-Entre las desviaciones de sus objetivos alegadas por las autoridades, se encuentran la apropiación indebida de recursos e ingresos, corrupción y concertación entre cooperativas y entidades estatales para cometer ilegalidades.
Fuente: Información ofrecida por Yovana Vega, segunda jefa del Área de Perfeccionamiento a Entidades de la Comisión de Implementación de los Lineamientos en presentación de nuevas normas jurídicas para las cooperativas. Agosto 2019.

Si en un inicio fueron solo juguetes diseñados teniendo en cuenta la didáctica, se fue extendiendo y se convirtió en una marca con tienda en el Zoológico Nacional, en La Habana, y en el de Camagüey, otra en Ciego de Ávila y un parque temático como parte de un proyecto de desarrollo local en Santiago de Cuba.
De acuerdo con el presidente de la cooperativa, Ariel Balmaseda, para la fabricación de los juguetes de madera en la planta radicada en Santa Marta, en el municipio de Cárdenas, en Matanzas, se emplea madera certificada excedente de la industria del tabaco, que con anterioridad se desechaba.

Nuevos caminos

De acuerdo con Gabriel Torres, especialista en marketing de Decorarte, esperaban estrenar la tienda on line durante la Feria Internacional de La Habana, realizada a inicios de noviembre, “pero esperamos a tenerlo con toda las prestaciones y toda la fuerza que necesita una tienda de este tipo”.
La página, en asociación con una empresa española radicada en Cuba, está concebida para el mercado nacional mediante la pasarela de pago cubana EnZona, y al mismo tiempo, a través de una pasarela de pagos en dólares, que aceptaría tarjetas internacionales como Visa y Master Card, para el mercado exterior, explicó Torres.
“Tener esa tienda on line es un requerimiento de toda empresa. Hoy más del 70 por ciento de las transacciones globales de comercio se realizan por vía virtual y queremos insertarnos en ese espacio”, dijo.
Los juguetes didácticos así como el resto de los productos que conforman la marca Gabi & Sofi están avalados por su calidad, valor de uso y singulares diseños.
Foto: Tomada de www.cnadecorarte.com
Durante la feria, el grupo suscribió un convenio con la empresa alemana PROFUMED para comercializar los juguetes didácticos de la marca Gaby & Sofi en el mercado externo, mediante la empresa cubana Copextel, lo que convertiría a Decorarte en la primera cooperativa de su tipo en exportar en Cuba.
“Están interesados sobre todo en los juguetes, por el material, la visualidad atractiva y que promueven un tipo de juego diferente: son hechos en Cuba, que además de la identidad nacional y los valores culturales, promueven la interactividad, el conocimiento, la memoria y el desarrollo habilidades motrices”, explicó el especialista.
Según Balmaseda, la cooperativa tiene una capacidad productiva bastante fuerte hoy, que están incrementando además con una inversión para una línea de impresión textil, para ropa deportiva infantil, juvenil y para el adulto mayor, “pensando en opciones que resuelvan problemas que tiene hoy el país”.

A la escucha de otras oportunidades

El espacio ganado por la marca Gaby & Sofi no pasó inadvertida para la empresa mixta de cosmetología Suchel Camacho S.A.
De acuerdo con Mercedes Priedes, su responsable de comunicación y marketing, acordaron hacer un contrato de uso de la marca para desarrollar una línea de perfumería y cosmética infantil.
“Ellos están trabajando su línea infantil con muy buenas perspectivas y nos una genial idea incluir perfume, colonia, maquillajes infantiles y ver la gama de productos que podemos desarrollar de conjunto con ellos”, explicó Priedes. (2019)

El enorme daño causado por los economistas neoliberales

Por Vicenç Navarro, Público

Joseph Stiglitz (premio Nobel de Economía en el año 2001), escribió un artículo publicado en la revista Social Europe, The end of neoliberalism and the rebirth of history, en el que señalaba las consecuencias negativas de la aplicación de las políticas neoliberales (que incluían reformas laborales encaminadas a debilitar a los sindicatos y facilitar el despido de los trabajadores, así como políticas de austeridad con el intento de disminuir la protección social mediante recortes del gasto público social) en la calidad democrática de los países a los dos lados del Atlántico Norte (incluyendo España), así como en el bienestar de las clases populares de los países donde tales políticas se han estado aplicando. La evidencia de que ello ha sido así es clara y contundente.

El objetivo del artículo de Stiglitz era denunciar a los economistas que han promovido tal ideología política (el neoliberalismo), los cuales han alcanzado un dominio casi completo en fórums donde se reproduce la sabiduría convencional de los establishments políticos y mediáticos. Tal dominio ha sido promovido por las élites financieras y empresariales, así como por los sectores más pudientes de la población, que han ejercido (y continúan ejerciendo) una enorme influencia sobre tales establishments y que eran, y son, los que se benefician más de la aplicación de tales políticas, beneficios que están basados, según Stiglitz, en una enorme explotación de las clases populares, cuya calidad de vida ha empeorado considerablemente como resultado de la aplicación de esas políticas. Una de las consecuencias de esta realidad ha sido el enorme crecimiento de las desigualdades en la mayoría de estos países en los que tales políticas se han aplicado.

El principio básico del dogma neoliberal, según Stiglitz

Detrás de un lenguaje aparentemente científico, los economistas neoliberales han estado promoviendo un principio muy sencillo y que raramente aparece explícito en su argumentario. Tal principio es que “la eficiencia del sistema económico requiere incrementar la riqueza de los de arriba (las élites financieras y empresariales, así como las profesionales a su servicio), a fin de que tal riqueza vaya extendiéndose a los de abajo, que son todos los demás”. Este principio ha estado vigente siempre en las “ciencias” económicas dominantes, habiendo alcanzado niveles extremos durante la Gran Recesión. Según dicho dogma (y no hay otra manera de definirlo), lo que beneficia a los propietarios y gestores del capital financiero, así como de las grandes empresas del país (que son una minoría de la población), beneficia automáticamente a la mayoría de la población.

El problema con tal ideología es que los datos no muestran esta realidad, pues las rentas de los primeros han ido creciendo muy significativamente durante todos estos años de neoliberalismo imperante, mientras que las de los segundos ha ido descendiendo. En todos estos países del capitalismo desarrollado, las rentas derivadas del trabajo han ido disminuyendo como porcentaje de todas las rentas, mientras que las rentas derivadas de la propiedad del capital han ido aumentando. Y dentro de la masa salarial, ha habido también una enorme polarización de los salarios, con una minoría que se ha visto muy beneficiada a costa de una mayoría que se ha visto muy perjudicada.

La abusiva promoción del neoliberalismo por parte de los establishments políticos y mediáticos

En este escenario, Stiglitz señala que tales economistas neoliberales eran los que aparecían (y añadiría yo que en España continúan apareciendo) en los mayores medios de información, monopolizando el área de lo que se presenta como “ciencias” económicas, marginando, impidiendo y silenciando las voces críticas que no comulgaban con las falacias que sostenían sus argumentos y propuestas. Los primeros eran los ortodoxos del dogma neoliberal, que marginaban a los heterodoxos, definidos como “ideólogos” o “demagogos”.

Ahora bien, el fracaso del neoliberalismo es tan patente, claro y contundente que por fin se ha visto que “el rey estaba desnudo” y hoy, según Stiglitz, estamos viendo el fin del dogma neoliberal, que se había iniciado en los años ochenta del siglo pasado con la revolución neoliberal empezada por el presidente Ronald Reagan en EEUU y por la Sra. Margaret Thatcher en el Reino Unido, y que fue asimilada más tarde por lo que se definía como la Tercera Vía en EEUU (Clinton) y en la Unión Europea (Blair, Schröder y Zapatero). Esta revolución causó, en última instancia, la Gran Recesión, la cual acentuó todavía más los efectos negativos de tales políticas. Dicho fracaso es también la causa de la enorme crisis de legitimidad política que viven las democracias liberales en EEUU y en Europa. Esta conclusión de Stiglitz es, según mi parecer, excesivamente optimista, pues si bien es cierto que tales políticas neoliberales están desacreditadas extensamente en gran parte de los círculos académicos y en algunas agencias internacionales, no lo está tanto en las esferas políticas y mediáticas de muchos países, siendo España uno de ellos.

El gran fracaso del neoliberalismo en España

Todo lo que Stiglitz define, critica y denuncia puede aplicarse totalmente a España. Este es uno de los países donde tales políticas se han aplicado más clara y contundentemente. Como consecuencia de ello, España está, en cuanto a indicadores de calidad de vida de las clases populares se refiere, a la cola de los países capitalistas desarrollados. Un indicador tras otro muestran que, en temas de bienestar, estamos a la cola de los países a los dos lados del Atlántico Norte. Los elevados porcentajes de precariedad en el mercado de trabajo, la elevada tasa de desempleo, el bajo nivel de los salarios, la elevada desigualdad en la distribución de la propiedad y de las rentas, el bajo gasto público social, la escasa protección social, etc., muestran que estamos entre los peores países. Miren los datos y lo verán (ver mi libro Ataque a la democracia y al Bienestar, Crítica al pensamiento económico dominante. Anagrama, 2015).

Echen un vistazo a los gurús económicos que aparecen en los grandes medios (radiofónicos y televisivos) y verán que la única diferencia entre ellos es que unos proponen la versión dura del neoliberalismo y los otros su versión blanda, presentando inexactitudes (con gran pomposidad y arrogancia) como “verdades científicas”, aunque en realidad sean falsedades que carecen de credibilidad. En tales fórums es muy infrecuente que aparezca una voz crítica con tal dogma.

Todo esto que está ocurriendo era muy predecible, y así lo hicimos unos pocos

Efectivamente, todo lo ocurrido fue predicho. Véase, como ejemplo, mi libro Neoliberalismo y Estado del Bienestar (Editorial Ariel Económica), escrito ya en 1997. En aquel libro indiqué que las políticas neoliberales que se estaban aplicando en los países capitalistas más avanzados causarían una enorme crisis económica. La derrota del mundo del trabajo, con la consiguiente disminución de los salarios y de la demanda doméstica, crearía dicha crisis, ya que forzaría a las familias y a las empresas pequeñas a endeudarse, lo que provocaría a su vez el gran crecimiento del sector financiero, que al invertir en los sectores de mayor rentabilidad como era el sector especulativo de la economía (del cual el inmobiliario era el más extendido) crearía burbujas que al explotar causarían una crisis financiera. Y todo lo que se predijo, ocurrió. Cuando la reina del Reino Unido pidió a un grupo de economistas cómo era posible que no hubieran sabido prevenir la crisis, el portavoz de dicho grupo, Luis Garicano, el gurú económico de Ciudadanos, no supo responder, cuando, en realidad, era muy fácil de ver si uno abandonaba la fe en el dogma neoliberal (siendo tal economista uno de sus más fervientes creyentes) para mirar simplemente la realidad que le rodeaba.

Los impactos sumamente negativos que presentaban tales políticas se justificaban bajo el lema de que “no había otras alternativas”. Juan Torres, Alberto Garzón y yo mostramos la enorme falsedad de tales propuestas, señalando que por cada recorte de gasto público social que dañaba a las clases populares, se podría haber hecho otro recorte, sustituyendo al anterior, que hubiera afectado a las clases más pudientes. Y también mostramos que el hecho de que no se escogiera una alternativa y no la otra se debía precisamente a la enorme influencia que tales clases pudientes tenían sobre el Estado español y sus partidos gobernantes.

Así pues, y como ya he indicado antes, lo que ocurrió era muy predecible, así como también lo fue la protesta popular en contra de la aplicación de tal dogma. En España dicha protesta tomó la forma del 15-M, el movimiento de los indignados, que tuvo un enorme impacto en el país y que tenía como objetivo la denuncia de la nula representatividad de las instituciones que se definen a sí mismas como representativas. El eslogan “no nos representan” lo decía todo. Fue un auténtico tsunami. Y de ahí nació un movimiento político-social, Podemos. Así fue como nos pidieron a Juan Torres i a mí que hiciéramos un borrador de su programa económico, que elaboramos en base a nuestra obra Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España (Editorial Sequitur, 2011), realizada conjuntamente con Alberto Garzón. Dicho programa fue mejorado más tarde por las deliberaciones y las discusiones dentro de aquella formación política.

La respuesta de hostilidad por parte del establishment político-mediático hacia dicho programa fue enorme. Y como era predecible, lo intentaron destruir, mintiendo y presentándolo como “escrito en Venezuela” (antes, durante la Guerra Fría, se utilizaban otros puntos de referencia, como Moscú o Pequín), cuando en realidad era un programa de sensibilidad kaleckiana, que quiere decir socialdemócrata de raíces escandinavas. La escasa densidad intelectual de las fuerzas conservadoras y neoliberales hace que en España (incluyendo Catalunya) se sustituya el debate por el insulto, magnificado en las cajas de resonancia que proporcionan los medios.

Las clases populares son conscientes de esta situación, de ahí que la clase política y los medios de información estén en España entre los menos valorados en la Unión Europea.

Pero el cambio es posible, y para ello es importante romper el fatalismo de aquellos que se muestran pasivos porque dicen que hay muy poco que se pueda hacer. Y una cosa que deberían hacer los lectores que son conscientes de este enorme desequilibrio es escribir cartas de protesta a tales medios de información para mostrar el desacuerdo con lo que están diciendo. Porque el nivel de estos medios es tal que deberían ser definidos como medios de persuasión y manipulación. Lo peor que puede ocurrir es que la gente se mantenga pasiva, absorbida por una mentalidad según la cual no se puede hacer nada para cambiar esta situación. Y este es precisamente el mensaje que tales medios continúan promoviendo, acentuando que no hay alternativas o algo parecido. Pero la evidencia científica muestra claramente que sí que las hay, y que no se hayan llevado a cabo se debe a que las élites financieras y económicas del país son determinantes en las políticas gubernamentales. Es necesario y urgente que esto cambie, porque, insisto, de haber alternativas sí que las hay. Lo que ha faltado hasta hoy ha sido voluntad política para aplicarlas. Así de claro.

Para lo que me queda en el convento … digo lo que siento

SINE DIE  91
SD2
juan m ferran oliva                                diciembre 28 de 2019


Amicus Plato, sed magis amica veritas (Platón es mi amigo, pero más lo es la verdad)
Axioma antiguo.

En 1516 Thomas More[1] diseñó prolijamente su sociedad ideal: Utopía es una isla imaginaria donde se ha suprimido la propiedad privada y el dinero. El comercio es sustituido por el intercambio directo entre la ciudad y el campo. El oro y la plata se utilizan para confeccionar orinales. Todos los ciudadanos reciben educación y disponen de cuanto necesitan. Cada uno trabaja durante dos años en labores agrícolas; luego regresa a la ciudad donde practica diversos oficios en jornadas de seis horas y el tiempo libre lo consagra a la ciencia y al arte. Es un simple referente ideal que el autor no pretendió materializar. Otros han esbozado sociedades parecidas y no faltaron soñadores que intentaron llevarlas a la práctica[2]. 

Marx y Engels centraron su atención en el análisis del capitalismo y argumentaron la necesidad de superarlo. Incluso acuñaron el concepto de Socialismo Científico para distinguir sus teorías del resto quimérico.

En 1917 los bolcheviques heredaron el antiguo Imperio Ruso. Aspiraban a una sociedad comunista. Hicieron camino al andar pues carecían de metodologías. La presencia de Lenin fue orientadora. Todos opinaban y él analizaba y decidía[3]. A su muerte en 1924 tomó el poder una troika[4] que fue eliminada por Stalin a quien no le agradaba la competencia. No escuchaba; elaboraba conceptos que eran glosados por sus leales expertos[5]; los menos fieles eran purgados. Entre 1933 y 1937, durante el Segundo Plan Quinquenal, la economía soviética dio un salto impresionante como resultado del anterior esfuerzo inversionista.  Tuvo lugar en medio de la gran crisis mundial y ello  consagró el modelo[6].  El entusiasmo por el crecimiento extensivo degeneró en una ineficiencia crónica devenida su Talón de Aquiles. La acumulación lineal afectó al consumo personal en aras de un futuro luminoso que no llegó. Se convirtió en regularidad el adelanto de la demanda respecto a la oferta[7]. Aún persiste en Cuba y es la causa más probable de su ineficiencia económica.

El patrón soviético, convertido en dogma, fue adoptado en los Países de Economía Centralmente Planificada[8] en contraposición a los de Economías de Mercado. En lenguaje común, comunistas y capitalistas. Hubo iconoclasias. En Cuba, entre 1962 y 1964 tuvo lugar un debate famoso protagonizado por Che. Propugnaba su Sistema Presupuestario de Financiamiento[9]  basado en los costos de producción y la prioridad de los estímulos morales. Su mérito no consiste en la propuesta en sí, quizás discutible, sino en la actitud crítica respecto al clásico cálculo económico soviético. A la larga no hubo otra alternativa que adoptarlo en versión light, incluyendo la liturgia acompañante.

Pasados los años el modelo soviético engrosó la tonga de los socialismos utópicos. En Cuba hubo éxitos y yerros, pero ya no cuentan. El mar de fondo surgió tras la desaparición de la URSS. Fueron momentos de desconcierto ideológico. Sin embargo la historia no se detuvo como proclamó un fan del capitalismo. Es un error evidenciado por la evolución positiva que han tenido China, Vietnam y Laos. La propia Rusia es otro buen ejemplo, a pesar de que califica como capitalista. Corea del Norte es incomprensible para mi mente occidental.

Algo inconveniente sucede actualmente en Cuba. Su economía navega en el turbulento mar de la situación mundial. El bloqueo acusa limites insospechados y se ha ensañado en la importación de petróleo de las que  depende el 62% de las necesidades nacionales de dicho hidrocarburo. Diversas actividades se han visto afectadas pero la población no ha sufrido apagones. Las medidas de ahorro adoptadas han sido efectivas y revelan reservas que no se aprovechaban. Deben continuar como apunta el Ministro de Economía en su Informe a la última Asamblea Nacional.  A pesar de todo se conoce que el año terminará con un discreto crecimiento del PIB. CEPAL prevé para el 2020 un aumento de sólo 0.1% para América Latina y el Caribe. El Plan cubano aspira a un 1,3%. En el mismo informe, el  Ministro detalló 28 nuevas medidas encaminadas a sustituir paulatinamente la dirección administrativa por otra financiera en las empresas estatales. Por supuesto, su efecto no será inmediato[10].  Natura non facit saltus.

El equipo estatal aprobado electoralmente en 2018 realiza un esfuerzo titánico. No dudo de su capacidad y buena voluntad. Le ha tocado el peor año tras el periodo especial. No obstante ha logrado resultados estupendos en medio de las dificultades. Unas exógenas, otras de nuestra cosecha. No se pierda de vista que el Estado está sujeto a un ente superior. La propia Constitución en su artículo 5 es taxativa en tal sentido:

El Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, sustentado en su carácter democráti­co y la permanente vinculación con el pueblo, es la fuerza política dirigente superior de la so­ciedad y del Estado.

Dios me libre de impugnar la Carta Magna y mucho menos al Partido. Pero es obvio que quienes continúan tomando decisiones importantes son los alrededor de 15 miembros del Comité Ejecutivo que es la instancia superior. Constituyen el Poder.  Los más de 500 delegados a la Asamblea Nacional aprueban leyes siguiendo las reglas del juego recibidas. Incluso pudiera ponerse en duda su representatividad si se toma en cuenta que la mitad de sus miembros son designados por las organizaciones y organismos.

Desconozco como serán los debates entre los inmovilistas y los aperturistas en los más altos niveles ¿Será una mesa redonda en la que todos son voces? ¿O una triangular con prevalencia de los ecos? La rueda del tiempo es implacable. Las momias ideológicas se convierten en reaccionarias sin darse cuenta.  Intentar reverdecer la magia de los primeros años es ilusorio. Se insiste en que somos continuadores. ¿De los errores o de los aciertos?

El mayor logro de la Revolución fue la independencia política, mérito propio, ajeno al respaldo de la URSS. En todo caso su causa. Las restricciones económicas son otra historia. La política puede modificarlas en cierto grado, pero dependen de condiciones exógenas.

Nuestro pretendido socialismo fue clonado de un patrón fallido. Ahora hemos de hallar algo distinto y a la cubana. Técnicamente la Revolución terminó poco antes de 1970, cuando la burguesía se esfumó como clase. Le siguió una evolución. Entonces se pensó que el socialismo consistía  en nacionalizar.

Somos revolucionarios por espíritu pero ya no hay estructuras básicas que derribar. El cambio necesario es de métodos inadecuados. Se busca un modelo que haga funcionar eficientemente la economía, mantenga la soberanía nacional y tenga al ser humano como objetivo. Sólo merecerá llamarse socialista cuando supere la productividad capitalista.

La tarea no es simple. Resulta difícil emulsionar el plan y el mercado que es un mal amo pero puede ser un buen empleado. Hace años que la economía cubana apenas crece y estancarse es la forma más dramática de retroceder. Es cierto que buena parte del mundo también ha ralentizado su progresión, pero ello no es consuelo.  La magia de los años inmediatos a 1959 terminó. Las generaciones actuales son diferentes. También las circunstancias.

Quienes ocupan el Poder no son hidalgos ni los de abajo somos siervos. Se supone que nos representen y tenemos el derecho de exigirles una pronta solución al tema económico. Ojalá piensen como país. ¿Porqué otros pueden y nosotros no? Cambiar todo lo que debe ser cambiado incluye las reglas del juego desfasadas. Muchos piensan que 60 años es demasiado tiempo de espera.

Fin



[1] Thomas More o Tomás Moro (1478-1535). Es autor de   Utopía, obra en la que analiza críticamente la sociedad de su época, e imagina un país con una organización ideal. Permaneció fiel al catolicismo durante la Reforma de Enrique VIII, quien lo ejecutó.
[2]  Karataev et altri. Historia de las Doctrinas Económicas Oág  90. Editora Pueblo y Revolución. Habana 1980
[3] Manievich V. De la Historia del Desarrollo de la Economía Política en la URSS. pág. 9-29.  Y  Zaostovsev, P.G. Las Relaciones Monetario Mercantiles y la la ley del valor en la economía soviética. Pág. 97-137. Ambos en Ensayos Sobre Historia de la Teoría Económica en la URSS. Edit. Ciencias Sociales. Habana 1977
[4] El triunvirato estuvo integrado por Stalin, Kámenec y Zinóviec.  En principio estos dos últimos fueron separados del Gobierno y del Partido. En 1936 fueron fusilados e igual suerte siguieron sus familiares cercanos.
[5] Lange Oskar. Ciencia Planificación y Desarrollo. Pág. 28-32; 39; y 98-100. Editorial Nuestro Tiempo. México 1974.  Y Brus W. El Funcionamiento de la Ecónoma Socialista. Pág  79. Oikos Tau S.A. Barcelona 1969.
[6] Podkolzin A. Ensayo de Historia de la Economía de la  URSS. Pág 179-188. E. Progreso. Moscú
[7] Krutikov,F. Fundamentos Teóricos de la determinación e las proporciones del mercado. Folleto Univ. Habana F 3118 año 1967. Pág. 15-16.
[8]  Eufemística denominación aportada por Naciones Unidas
[9] Los trabajos del Comandante Guevara, A. Mora, Ch. Betleheim, E. Mandel y otros autores cubanos y extranjeros relacionados con este tema, aparecen en diversos números de las  revistas Nuestra Industria Económica y Comercio Exterior, ambas de La Habana, durante los años 1962-1965
[10] Informe de Alejandro Gil Fernández, Ministro de Economía a la Asamblea Nacional. Diciembre 20 de 2019.