Otras Paginas WEB

lunes, 24 de febrero de 2020

2019: Economía cubana en la coyuntura Trump

Resumen anual económico

economia cuba mercado
Las expectativas de crecimiento económico se mantienen contraídas hasta 2021, según informó el Ministro de Economía, Alejando Gil, ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La Habana, 24 feb.- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, fue quien primero empleó la palabra “coyuntura”, cuando intentó definir el carácter circunstancial, efímero, de la crisis de combustibles y de otros suministros que, en septiembre de 2019, devolvió al país los fantasmas del Período Especial de la pasada década de los noventa. Fue también, probablemente, la primera vez que el humor popular cubano se cebó con una idea de su discurso. El mandatario respondió en las redes sociales y dejó reposar el término.
Cuando las colas de autos desaparecieron de las gasolineras en un par de semanas, el enfoque de coyuntura ganó evidencias, aunque meses después esas colas han regresado por momentos y ha persistido la inestabilidad en el suministro de las tiendas y fallos en áreas sensibles del consumo, como las farmacias.
El escenario hace temer que el conflicto económico sea más duradero de lo deseado en Cuba. Y tanto como lo desea la Casa Blanca. El gobierno de Donald Trump desató el problema, al emprender el año pasado una guerra de sanciones contra las navieras de cualquier bandera que osaran trasladar combustibles de Venezuela a Cuba.
Estados Unidos intensificó en 2019 las medidas del bloqueo económico a su vecina del Caribe, en coincidencia –¿coyuntural?– con la adopción por La Habana de medidas para oxigenar el consumo y de intenciones declaradas de acelerar los cambios de su modelo económico. Entretanto, el contexto externo envía, no solo desde Estados Unidos, señales desfavorables para el comercio y la economía de Cuba.

Agresión a sectores vitales

La prohibición de viajes de cruceros a Cuba provocó una reducción en el arribo de visitantes estadounidenses en 2019.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La economía cubana ha entrado en una etapa de crecimientos mínimos, con esperanzas de intentar un despegue después de 2021, de acuerdo con el Plan de Desarrollo a largo plazo, cuyos detalles se hallan en procesamiento aún. El producto interno bruto (PIB) creció un exiguo 0,5 por ciento en 2019. A juzgar por las declaraciones del ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, la previsión para el año actual es de uno por ciento.
La política estadounidense es un incómodo telón de fondo. Las medidas del bloqueo se intensificaron en 2019 sobre tres actividades vitales: el turismo, definido como locomotora del resto de la economía; el sostén energético del país y las relaciones con bancos y entidades financieras del exterior.
La anulación de vuelos chárter a Cuba anunciada por Washington en enero del actual año –solo perdonó los viajes hasta La Habana– remató una serie de prohibiciones adoptadas en 2019 contra los vuelos regulares, la escala de cruceros en la mayor de las Antillas, limitaciones en los montos de remesas y otros vetos. A la par, varias cadenas hoteleras con negocios en Cuba, como la Meliá International, se han visto amenazadas por una demanda judicial, tras entrar en vigor –por primera vez– el Capítulo III de la Ley Helms-Burton.

La llegada de visitantes internacionales cayó 9,3% en 2019 en comparación con 2018:

La emisión de turistas disminuyó en más de 10% desde Alemania, Francia y España, 25% desde Italia y 35% desde Inglaterra.
Rusia aumentó 29,5% y Canadá se mantuvo estable.
Como consecuencia, la afluencia de viajeros estadounidenses a Cuba disminuyó sensiblemente en comparación con 2018, a menos de 500.000, después de crecer vertiginosamente durante tres años, desde 2015, favorecida antes por la normalización de relaciones entre ambos países, que propició Barack Obama y repelió Trump. La llegada de visitantes internacionales se desplomó en 9,3 por ciento a 4.275.558 el año pasado, al sumarse a los nubarrones de la coyuntura Trump los conflictos de otro mercado emisor fundamental, Europa, agobiada por problemas internos de su economía, el conflicto del Brexit y la quiebra de importantes turoperadores, como Thomas Cook.
En comparación con 2018, la emisión de turistas cayó en más de 10 por ciento desde Alemania, Francia y España. Los italianos disminuyeron en 25 por ciento y los ingleses, en 35 por ciento. Rusia, por el contrario, escaló al cuarto lugar como mercado emisor, con un aumento de 29,5 por ciento, y Canadá se mantuvo estable en la cima, con más de un millón.
Otro sostén financiero clave para Cuba, los ingresos a cuenta de la exportación de servicios médicos, también experimentó un fuerte recorte por el giro político hacia la derecha y el distanciamiento de La Habana de países de la región con los que Cuba tenía sólidos acuerdos gubernamentales: Brasil y Bolivia, a los que les antecedió Ecuador. La retirada brusca de misiones médicas de esos países ha cercenado los ingresos millonarios que habían llevado los servicios profesionales al primer lugar del comercio con el exterior.

Alternativas de inversiones

Vista exterior del hotel Paseo del Prado, en la capital. El crecimiento del turismo es una de las apuestas del gobierno para dinamizar la alicaída economía cubana.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
A la escasa celeridad del crecimiento económico, las pobres expectativas inmediatas del turismo y la complejidad creciente del escenario externo, se suman limitaciones de liquidez en moneda dura, agravadas por obligaciones de pago de la deuda externa, después de la exitosa renegociación años antes.
Pese a nubarrones y pésimas señales que llegan desde los mercados, el intenso programa de inversiones en el turismo no ha perdido fuerzas. Entre los hoteles inaugurados en 2019 se encuentran el Grand Sirenis Cayo Santa María, en las playas del cayo de igual nombre, al norte de Villa Clara; el Internacional de Varadero y el Paseo del Prado, tercer hotel cinco estrellas plus que abre en La Habana.
Cuba también mantiene planes de inversiones en otras áreas clave de la economía, como las fuentes renovables de energía, la infraestructura hidráulica, las telecomunicaciones y la industria alimentaria.
En función de tales planes, el gobierno defiende como opción estratégica la ampliación de las inversiones extranjeras, pese a signos que evidencian la acumulación de tensiones sobre esta actividad.
En la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2019) participaron unos 60 países, cifra ligeramente inferior a los 65 registrados un año antes o los récords de 70 o más en otros años. Desde la edición de este evento en 2018, tiende a disminuir la cantidad anual de inversiones con capital extranjero (25 acuerdos, contra 40 un año antes), pero aumentó el monto total pactado: más de 1.700 millones de dólares, frente a 1.500 millones informados en la Feria de 2018.
Frente a las presiones externas de EE.UU. contra las inversiones extranjeras, la economía cubana intenta abrir nuevas puertas al capital foráneo, como la empresa mixta entre la compañía alemana Profümed y la cooperativa cubana Decorarte.
Foto: Tomada de www.cnadecorarte.com
Para atraer mayor volumen de capital extranjero, Cuba ensaya alternativas como la Cartera de Oportunidades de Negocios, que en la última versión propone 460 proyectos por un monto total de unos 1.500 millones de dólares, y el Sistema de Ventanilla Única, para facilitar las gestiones de los inversionistas extranjeros y las contrapartes empresariales cubanas. Pero la principal opción continúa siendo la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), que acumula 50 acuerdos de inversión en unos cinco años, con participación de compañías de múltiples países, como España, Vietnam (https://www.ipscuba.net/espacios/por-su-propio-peso/sucesos/vietnam-apuesta-con-fuerza-a-cuba/) y México. Otro país con creciente participación en los negocios cubanos es Rusia (https://www.ipscuba.net/espacios/por-su-propio-peso/sucesos/rusia-retorna-a-caminos-de-cuba/).
Otra novedad fue el inicio de negocios entre empresas extranjeras y formas empresariales no estatales en Cuba. En FIHAV 2019 se anunció la empresa mixta entre la compañía alemana Profümed y la cooperativa Decorarte, con participación de la corporación cubana Copextel.

Salarios en alza

El presidente Miguel Díaz-Canel y sus ministros del área económica exponen pormenores de las nuevas medidas para potenciar la economía e incrementar los salarios.
Foto: Presidencia Cuba.
En contraste con las penurias económicas –si no por ellas–, el gobierno emprendió medidas sorpresivas que apuntan al consumo de la población y a un indicador de alta sensibilidad social, los salarios, justo cuando parecía más difícil que el gobierno pudiera dar pasos en ese ámbito.
Quizás la noticia de mayor repercusión llegó a fines de julio, con el anuncio por Miguel Díaz-Canel de un fuerte aumento de salarios en el sector presupuestado de la economía. También subieron las pensiones.
A partir de septiembre, un millón 400.000 trabajadores del ámbito presupuestado –un tercio de la fuerza laboral del país y 48 por ciento del sector estatal– recibió el beneficio del alza, que tuvo un costo de 4.300 millones de pesos para el Presupuesto del Estado, según informó en diciembre, ante el Parlamento, la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños.
El salario medio de los trabajadores del sector presupuestado escaló de 643 pesos a 1.067, en una coyuntura complicada también para el comercio minorista.
Para compensar esa inyección de liquidez en la circulación interna y evitar las amenazas de inflación, el gobierno ha adoptado medidas para reanimar la oferta comercial y regular, simultáneamente, los precios en el sector privado. Ese control se le ha tornado más difícil en el caso de los transportistas privados.

¿Vuelve el dólar?

Otra noticia inesperada del año, la apertura de un comercio minorista en MLC, mediante tarjetas magnéticas.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
Otro movimiento inesperado en las políticas económicas, no menos complejo y con igual repercusión en los medios de comunicación y las redes sociales, fue la reapertura, en octubre, de ventas minoristas en moneda libremente convertible. La novedad desató temores al retorno a una dolarización similar a la aplicada a mediados de la pasada década de los noventa, para enfrentar la fuerte inflación de aquellos años.
La medida tomó de sorpresa, por su carácter inverso a un paso muy esperado: la unificación monetaria y cambiaria, prevista en el programa de transformaciones económicas que Cuba emprendió en 2011 y reafirmó en 2016.
Para evitar la circulación del dólar en efectivo, el gobierno acudió al recurso de permitir estas compras solo mediante tarjetas magnéticas y las respaldó con la apertura de cuentas bancarias en MLC con bastante flexibilidad.
El paquete de medidas incluyó la legalización de importaciones por personas naturales, en un intento por recuperar parte de los cientos de millones de dólares que huyen cada año hacia mercados de otros países, como Panamá.
Tres meses después de iniciar las ventas de electrodomésticos del hogar o motocicletas, en MLC, las autoridades anunciaron una ampliación del surtido en oferta, con computadoras, laptops y otros bienes. Los nuevos productos pueden satisfacer también necesidades de medios de producción del sector privado y cooperativo, en línea con políticas favorables a una mayor integración de la gestión no estatal al resto de la economía.
Esta iniciativa se enfrenta al desafío de superar la inestabilidad de suministros que golpeó a la medida en su primera etapa, un mal también visible en casi todo el comercio minorista, tanto en CUC como en CUP. Con un momento más intenso en octubre y noviembre, durante el año se repitieron pérdidas puntuales de productos en las redes comerciales.
Esas carencias empañaron la arrancada del Mercado de Cuatro Caminos, instalación histórica recuperada como parte de un inusual programa de inversiones en La Habana.
El 2019 será recordado como un año singular en la capital: comenzó con un tornado desastroso y totalmente inusual en la ciudad, le siguió un fuerte programa de recuperaciones conducido por nuevas autoridades locales y chequeado por Díaz-Canel en persona, que se sumó a las inversiones de recuperación del patrimonio, capitaneadas por la Oficina del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal. El año del aniversario 500 de La Habana concluyó con unas espléndidas celebraciones, en noviembre, en momentos de contracción de suministros y ensayo de nuevas opciones del comercio, en respuesta. Clásicas paradojas cubanas.

Prioridad: transporte

Las colas de autos golpearon en los meses de septiembre y octubre, por contracción en el suministro a las gasolineras.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
Ante la contracción del suministro de diesel y gasolina por las trabas del bloqueo económico de Estados Unidos, el gobierno optó por proteger la generación de electricidad. Para evitar los apagones que una vez simbolizaron al Período Especial, el recorte mayor lo centró sobre el abastecimiento de combustibles para el transporte. El efecto se percibió en las largas colas en las gasolineras y la contracción de servicios de transportación de entidades estatales.
Entretanto, las autoridades revisaron varias veces las regulaciones para atajar alzas de precios de los transportistas y taxistas privados. Recientemente, les propuso mantener tarifas en un límite, a cambio del suministro de combustibles rebajados.
La estrategia de desarrollo cubano coloca miles de millones de dólares en la recuperación y expansión de los servicios de ferrocarril.
Pese a la crisis de combustibles, el gobierno insistió paralelamente en el programa de inversiones en el transporte. Aunque todavía en cantidades inferiores a las que necesita el país, en 2019 continuó la entrada a Cuba de autos de fabricación rusa para reforzar el servicio estatal de taxis, además de ómnibus y vagones de China. En esta estrategia, acelera la rehabilitación del servicio ferroviario cubano. “Constituye una de las prioridades gubernamentales porque es un sector transversal a toda la economía nacional y porque además es un transporte más económico”, declaró el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas.
Con un monto total de unos 3.000 millones de dólares, el Programa de Recuperación y Desarrollo del Ferrocarril Nacional, emprendido hace varios años, incluye desde la reparación y ampliación de líneas férreas hasta la modernización y compra de locomotoras y otros equipos.
A inicios de año, llegaron de Rusia un lote de siete locomotoras, ferrobuses de un modelo experimental y vagones para el transporte de carga y de materiales de la construcción, como 53 silocementos. Cuba ya ha importado 43 de las 75 locomotoras planificadas en el programa de compras ferroviarias a ese país.

Fuentes renovables de energía

El príncipe Carlos de Inglaterra corta la cinta que marca el inicio de la construccion de un parque fotovoltaico como parte del proyecto Mariel Solar para la obtención de energia limpia. Le acompañan el Comandante de la Revolucion Ramiro Valdes, vicepresidente cubano; Antony Stokes, embajador del Reino Unido en Cuba; y Andrew Macdonald, director de la empresa Havana Energy. Provincia de Artemisa, Cuba. 26 de marzo de 2019
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
En línea con la estrategia energética, también continuaron las inversiones en el desarrollo de las fuentes renovables de energía (FRE), que ha avanzado más en la construcción de parques fotovoltaicos. A inicios de 2020, se inauguró finalmente la primera planta bioeléctrica, adjunta al central azucarero Ciro Redondo, en la provincia central de Ciego de Ávila. Esta novedad tecnológica, desarrollada con participación de China, se alimentará con leña y con el bagazo que queda como desecho de la producción de azúcar.
Las bioeléctricas –17 previstas en el programa de las FRE– pudieran ser el salvavidas definitivo de una industria azucarera que continúa sumida en un mal momento.
La zafra 2018-2019 finalizó en torno a 1,3 millones de toneladas de azúcar, a juzgar por informes oficiales. El Grupo Empresarial Azcuba reportó que había alcanzado solo 87 por ciento del plan de 1.517 millones de toneladas, a pesar de lo cual la producción había crecido 31 por ciento sobre la campaña anterior, severamente deprimida por la combinación de una prolongada sequía y el desastre del huracán Irma, en septiembre de 2017.
El presidente de Azcuba, Julio García Pérez, comentó que habían molido menos caña que la planificada ese año, por roturas e interrupciones de la industria y la llegada tardía de piezas y equipamiento de importación. Fallas en la disponibilidad de estos repuestos para fábricas, cosechadoras y camiones lastraron el corte de caña, el transporte y la molienda.

Entre contrastes y sorpresas

El parlamento unicameral designó primer ministro a Manuel Marrero, quien se desempeñaba como ministro de Turismo.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
El gobierno de Donald Trump acrecienta sus posturas y las acciones contra Cuba, con la mirilla sobre áreas sensibles para cualquier economía. Este país reporta daños y retrocesos e insiste, paralelamente, en programas económicos, innovaciones comerciales internas, alzas de salarios y otras medidas aparentemente contradictorias en un escenario adverso.
Resúmenes Anuales Económicos
2017
2016
2015
2014
Para completar las sorpresas regaladas este año, la máxima dirección cubana nombró a fines de 2019 como Primer Ministro a Manuel Marrero, reconocido por la capacidad ejecutiva con que se desempeñaba hasta entonces como ministro de Turismo. El vox populi, sin embargo, buscaba el candidato o candidata entre otras figuras.
La renovación no ha cesado. Tampoco los movimientos en el ajedrez de la economía, aunque el juego parece tornarse cada vez más complejo. 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario