Cienfuegos, 13 (ACN) Las potencialidades en producción agrícola de la provincia de Cienfuegos, como varita mágica, se despiertan y ponen los pies sobre la tierra para recuperar áreas ociosas y reservas de agua, que aporten más alimentos ante el azote de la COVID-19.
Ante el llamado de la máxima dirección del país, de reducir importaciones y buscar el sostenimiento alimentario, hoy el territorio cienfueguero acomete un fuerte movimiento para desbrozar de marabú las tierras improductivas, pero sobre todo las vinculadas a alguna fuente de agua.
Joan Sarduy Alonso, delegado de la agricultura, explicó a la prensa que crean nuevos polos productivos para la siembra de cinco mil hectareas nuevas de productos de ciclos cortos, y de mediano y largo plazo, para aprovechar la llegada de las lluvias en la temporada de primavera.
Es ese el caso de Maleza en el municipio de Cruces, con más de 150 hectáreas(ha); Venero, en Aguada de Pasajeros con 400 ha; 800 ha en la empresa Cítrico Arimao, y otras mil en Cumanayagua.
Asimismo cuentan con dos mil ha en la empresa agropecuaria Horquita, beneficiadas con sistemas de riego y siembra intercalada.
En estos momentos una bateria de equipos conformados por 10 buldóceres laboran en el despeje de las áreas en la zona de Maleza, del municipio de Cruces, donde además aprovechan el marabú para hacer carbón y exportarlo, abundó Sarduy Alonso.
Para el directivo, resulta fundamental el rescate del canal Paso Bonito Cruces, con 42 kilómetros, el cual llevaba 20 años sin explotarse a máxima capacidad.
Indicó que la empresa de proyecto de la Agricultura ha trabajado en la rehabilitación del canal a medida que aparecen los recursos financieros, y ya las áreas del café en el llano en Cumanayagua y zonas agrícolas del asentamiento Los Cocos, del municipio de Palmira, reciben el beneficio de irrigación por la técnica de gravedad.
Otro tanto ocurre con la siembra de alimento animal en la empresa pecuaria El Tablón, cuyos pastizales ahora se riegan con aguas de la conductora Paso Bonito-Cruces.
Yuniel Díaz, director de producción de esa empresa pecuaria, abundó que acometerán la siembra de yuca y caña, así como las plantas proteicas desde kingrass, titonia y moringa para suministrar a la planta de pienso criollo, la cual llegará a elaborar unas 4 mil 700 toneladas del alimento vacuno.
Para finales de mayo el área de plátano de Cítrico Arimao, plantado desde el pasado año, debe dar sus primeras producciones, y el resto de los renglones de ciclos cortos, sembrados ahora, serán cosechados dentro de 90 días.
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