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domingo, 19 de abril de 2020

El ahorro de energía en Guantánamo imprescindible también contra COVID -19


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Guantánamo, 19 abr (ACN) Un notable incremento del consumo de electricidad en la provincia de Guantánamo elevó este fin de semana a 87 megavatios (MW) la máxima demanda y elevó el consumo de electricidad a más de mil 200 MW-hora por encima de lo planificado en los días transcurridos de abril.
Ese pico eléctrico, denominado por los especialistas del “mediodía”, es superior en 10 MW de potencia al de meses anteriores a esa misma hora, e incluso al nocturno, en el horario de verano, explicó a la ACN Joaquín Díaz Cantillo, director de la Empresa Eléctrica del Alto Oriente Cubano
El directivo aseveró que dada la situación actual en la lucha contra la pandemia COVID-19 era de esperar cierto incremento en el consumo, pero no tan excesivo que obliga a emplear los grupos electrógenos de generación distribuida, grandes consumidores de combustible.
Subrayó la necesidad de extremar el ahorro en el sector residencial, tradicionalmente responsable del 68 por ciento del consumo provincial, cifra que elevó ahora en casi 10 enteros.
Aclaró el entrevistado que un incremento, aunque no tan elevado, era de esperar en las personas naturales suscriptoras del servicio eléctrico, por cuanto para resguardar a la población más vulnerable, a niños y a los alumnos, se suspendieron las clases y se scudió al teletrabajo.
Pero que haya mayor cantidad de personas en una vivienda, no releva a los miembros de la familia del apagado de las luminarias encendidas innecesariamente, ni de desplazar fuera del horario pico las actividades que requieran electricidad, principalmente la cocción de alimentos.
Recomendó que este último quehacer, el que más energía reclama, se desplace de esos lapsos, que la televisión no se emplee como radio, se procure abrir y cerrar el refrigerador el menor número de veces posibles y se completen en sus espacios vacíos recipientes con agua, la cual trasmite su baja temperatura al equipo y disminuye su gasto.
El máximo directivo de la entidad más importante del Ministerio de Energía y Minas en la provincia, subrayó que el ahorro no es sinónimo de carencia y en las condiciones actuales la población y los trabajadores no estatales deben ejercerlo en la medida de sus posibilidades, sin ir a extremos.
Recordó que, excepto en el horario de la madrugada, el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) emplea combustible para compensar el consumo, y la falta de ese portador energético, en la segunda mitad de 2019, fue la responsable de las restricciones aplicadas en el país, y de la cual salió airosa Guantánamo debido a su matriz energética favorable.
El territorio cuenta con una capacidad instalada aceptable mediante el SEN y la respaldan ocho parques fotovoltaicos (con una potencia de 13,6 megavatios-pico (MW-P), tres pequeñas centrales hidroeléctricas (Guaso, Arroyón y Los Asientos), sincronizadas a ese sistema.
No obstante, reiteró Díaz Cantillo, que la primera medida es disminuir la demanda en el horario pico -de 11 antemeridiano (am) a una de la tarde, y de siete a 10 pasado meridiano (pm)- tanto en los hogares, como en los centros estatales y locales de trabajadores por cuenta propia.
En las entidades que se decidió por el Estado Cubano que sigan funcionando, se desempolvan medidas organizativas que datan de otros momentos cruciales y se mantiene el control riguroso sobre la lectura diaria del metro contador, por las direcciones administrativas, aspecto que es objeto de análisis en el Consejo Energético Provincial.
En esos lugares se utilizarán solo los equipos imprescindibles, entre los cuales no califican los acondicionadores de aire, y cesarán las actividades en los mencionados horarios, salvo en los centros que prestan servicios vitales.
Enumeró entre estos últimos a las instituciones de la salud: el hospital general docente Doctor Agostinho Neto y el infantil Pedro Agustín Pérez, en la ciudad de Guantánamo, el intermunicipal Octavo de la Concepción y de la Pedraja, de Baracoa, que atiende además a Maisí e Imías y los centros de aislamiento para personas con riesgo de contagio del virus SARS-CoV-2.
Iguales restricciones, en cuanto al horario autorizado para la jornada laboral, se aplicarán a la fábrica de derivados del azúcar (destilería de Manuel Tames), a los combinados lácteos y cárnico, y estaciones de bombeo de agua diseminadas en la mayor parte de los municipios y garantes del agua para la población y el riego, que sean susceptibles de acogerse a las exigencias horarias.
El entrevistado explicó que tanto la entidad que él dirige como la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energía (ONURE) en Guantánamo implementaron un rígido control y chequeo sobre el consumo de esas entidades, responsabilidad que en el barrio corresponde a las organizaciones de masas, y a los vecinos.
Comentó que cada integrante del núcleo familiar debe interesarse por el cumplimiento de los requisitos mencionados para garantizar una austeridad energética que aleje a los molestos apagones dentro de tan compleja situación epidemiológica.

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