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miércoles, 6 de mayo de 2020

SIETE NOTAS SOBRE CUBA: LOS MENSAJES DE LA COVID 19 Y EL DESARROLLO DEL SECTOR DE LA BIOSEGURIDAD.

POR RICARDO J. MACHADO, Habana Insider , EDICION 1344/   Editor: Abelardo G. Mena 

UNA MESA REDONDA SINGULAR, ROMPIENDO CERCAS ENTRE LAS FINCAS. 

La aceleración de procesos técnicos sociales y económicos es un rasgo esencial de la COVID19: Cuba no ha sido una excepción. Se demostró en la mesa Redonda celebrada el pasado jueves 23 de abril. Un destacado científico del campo de las neurociencias, un creativo emprendedor privado y un alto funcionario mostraron con hechos fehacientes la capacidad del país para integrar diferentes organizaciones –científicas y empresariales - con la finalidad de obtener a corto plazo resultados productivos esenciales para superar la pandemia. Autoorganización cubana realizada en pocas semanas. 

Entre las organizaciones, se encuentran entidades del poderoso y eficiente sector de las industrias militares, trabajadores por cuenta propia y centros de investigación de reconocimiento internacional. Probablemente en otras circunstancias la unión de factores tan disímiles hubiera seguido un proceso lento y complicado: ahora bastaron horas. 

Ese mismo día recibo una información de extremo interés. Una revista de Nueva Zelandia, RISK ANALYSIS, publica los resultados de un equipo de investigación que selecciona una lista de los 20 países más seguros en caso de una pandemia. Australia y Nueva Zelandia son los primeros; Cuba aparece aparece en el lugar 10. Examinan tres requisitos: 1-insularidad (más de 250,000 habitantes) 2-autosuficiencia alimentaria 3-autonomia energética. 

Añadiría dos más: un potente sector de las biociencias y su expresión en un sostenible sistema de salud y la capacidad de trabajar unidos. Estos factores encierran el mensaje central de la COVID19. 

La pandemia podría considerarse como una universidad global. Todos podemos aprender mucho de ella pero solo podrán hacerlo aquellos colectivos humanos que estén preparados para asimilar sus lecciones. Que dispongan no solo de capital intelectual sino también ético. Para aprovechar sus enseñanzas y aprobar sus exámenes hay que disponer de una previa capacidad instalada, creo que Cuba la tiene como pocos países. No basta escuchar, hay que saber aplicar lo que nos dice COVID19 y poder introducirlo en nuestra realidad. La implementación práctica de lo que se piensa o se concibe es un arte –ciencia en el que los cubanos tenemos algunas asignaturas pendientes 

UNA MAESTRA MUY PERSUASIVA. 

Se aprecia una descomunal desproporción entre nuestra amplia capacidad de concebir y nuestra deficiente habilidad para convertir ideas en realidades. Como en la crisis de los noventa estamos sentados de nuevo ante una maestra a la que todo el mundo hace caso. Ha entrado en nuestra aula una severa y eficacísima docente: el hambre. Ella sabe como abrir las entendederas y aflojar los tornillos de la mente. Lo hizo hace treinta años. 

En los noventas vivíamos encerrados en una jaula con muchos candados. Esa maestra quebró unos cuantos: inversión extranjera, legalización del dólar, nuevo impulso a los negocios privados. Hoy, 30 años después, de nuevo estamos encerrados en una jaula. Hay gente a la que le encantan los candados y siguen sin hacer caso a lo que aprobamos en los dos últimos congresos del Partido, se les permite continuar empujando el país hacia la debacle. La mayoría de los candados más fuertes están en la agricultura y la burocracia que los custodia guardan con celo sus llaves. Ese grupo tiene potencial para aliarse a la COVID19 y juntos hacer fracasar el proyecto socialista cubano. 

Es precisamente en eses sector donde debe ser aplicado a fondo el principio fidelista de ¨ cambiar todo lo que debe ser cambiado”. Puede ser nuestra última oportunidad. 

Creo que las enseñanzas de la COVID19 pueden encerrarse en las ocho lecciones siguientes: 

1.COVID19 NO SERÁ LA ÚLTIMA PANDEMIA, VENDRÁN OTRAS. 

Científicos autorizados explican las causas de este ciclo de epidemias a partir de la fractura del equilibrio de las relaciones entre la especie humana y las restantes. El hombre ha invadido las zonas de existencia natural de especies animales, se han creado situaciones para una interacción de una intensidad sin precedentes y el flujo de trasmisión de entidades de potencial patológico se ha hecho irreversible. Es muy difícil volver a la situación anterior. COVID19 sorprendió descolocados a la mayoría de los países más desarrollados. Algunos científicos dieron la alarma pero no fueron escuchados. 

2. LA PANDEMIA DEBE SER CONSIDERADA COMO UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD NACIONAL. 

En el caso de Cuba hace sinergia negativa con nuestro espantajo principal: el bloqueo yanqui. Provoca una reacción en cadena que afecta tanto los eslabones económicos como los sociales y políticos. 

Los expertos consultados aseveran que Cuba dispone de unos 25 medicamentos de acción antiviral. Hay que definir con precisión la cantidad que se puede comercializar y encontrar el punto de equilibrio a partir del cual las ventas puede hacer tambalear la seguridad estratégica del país. En este punto debemos mencionar insumos claves sobre los que hay que acumular reservas así como la fabricación de equipos asociados a la bioseguridad. 

3. PRIORIZAR LOS SECTORES SOCIALES Y ECONÓMICOS RELACIONADOS DIRECTA O INDIRECTAMENTE CON LA BIOSEGURIDAD. 

Hay que construir y consolidar de forma estructurada un sector socioeconómico orientado a garantizar las bases de la bioseguridad del país. Este sector debe incluir diversas formas de propiedad encontrando los espacios tanto para las empresas estatales como cooperativas y emprendimientos privados. A cada cual lo suyo. 

Ello necesita investigaciones ad hoc. Es indispensable continuar descubriendo medicamentos innovadores en concordancia con las demandas actuales y futuras del mercado interno y externo. Los resultados de los estudios sobre el diagnóstico y particularidades de la evolución de la enfermedad constituyen la base de datos para anticipar el perfil de los nuevos medicamentos. Es urgente alcanzar soberanía en bioseguridad. 

Un factor clave-en el que ya se trabaja-es el de la capacidad autóctona para producir equipos de rápido diagnóstico, los que podrían aplicarse en la entrada a los aeropuertos una vez que comience el regreso del turismo, que será viable en la medida en que el país consolide una potente imagen de seguridad a promover desde ahora. 

Una exitosa salida de Cuba de la pandemia por encima de los estándares internacional será decisiva para este regreso, que debería ser de la mano del turismo médico (1) 

4.NO SON SOLO MEDICAMENTOS, HAY QUE DESARROLLAR IMPORTANTES PRODUCCIONES COMPLEMENTARIAS. 

Es necesario identificar todos los componentes claves del sector de la bioseguridad e intentar alcanzar alto grado de soberanía productiva y con capacidad exportadora. La mencionada Mesa Redonda se refirió a dos de ellos: respiradores de baja complejidad técnica pero de aceptable eficacia, trajes y gafas protectoras, nasobucos de alta seguridad. 

Pero debieron ser incluídos otros dos que merecen comentarios adicionales: formulaciones sobre la base del cloro y también las de origen hidroalcohólicos. Producimos solo el 65% de soluciones cloradas que necesitamos. No es mucho el esfuerzo para alcanzar el 100%, pero todavía ni los productores nacionales ni los que se dedican a la importación están interesados en hacer lo que deben ante este nuevo escenario. Padecen inercia. El CIDEM produce pastillas de cloro y se confirma las existencias que exceden las 40,000 unidades. Otra vez la necesidad de promoción, quizás ahora con la modalidad de “guerrilla marketing”. 

Con relación a las soluciones hidroalcohólicas, las bases productivas vinculadas a la industria azucarera fueron desmontadas. Necesitamos recuperarlas. 

5. LABORATORIO DE IDEAS. TANQUES PENSANTES TRANSDISCIPLINARIOS. 

Grupos de pensamiento integrados por científicos de curriculums destacados en diversas esferas de las ciencias económicas y sociales. Principalmente uno dedicado a garantizar el desarrollo equilibrado a un alto nivel entre el desarrollo tecnológico y el gerencial del sector de la bioseguridad. Su tarea esencial sería poner a funcionar un Observatorio cuya información continua permitiría realizar estudios sistemáticos del funcionamiento del mercado internacional biofarmaceútico y sus tendencias de desarrollo. No se trata de saber lo que necesita hoy el mercado, sino de lo que va a demandar mañana y cuando aparezca esa demanda estar allí de primeros. Se incluye aquí un programa con el enfoque de formación permanente tanto en lo tecnológico como en lo gerencial, en este último el alto nivel solo podrá alcanzarse hoy a través de las neurociencias y su capacidad para transformar las organizaciones humanas. 

La finalidad última es construir una o varias marcas poderosas. Sin marcas no hay país, sin marcas no podemos posicionarnos en el mercado. Esta lección incluye también establecer-de ser posible- alianzas internacionales con macroempresas del sector sobre el principio de aliarse a los competidores. 

6. SISTEMA DE GESTION DE TALENTO HUMANO QUE GARANTICE PERMANENCIA Y FIDELIDAD. 

Es un asunto medular y decisivo. En el sector biofarmaceútico se calcula que en los últimos años un 30% de la fuerza de trabajo calificada lo ha abandonado rumbo hacia el exterior como hacia otras esferas de trabajo dentro del país. Si la perdida de ese potencial se expresara en términos financieros seguramente sería mucho más de lo que debimos haber invertido en reconocimiento material y de otro tipo. 

El país padece un significativo atraso con relación a las técnicas modernas de gestión de capital humano. La primera deficiencia y origen de las demás es la de continuar utilizando el término de capital humano. 

Este ha sido dejado atrás en la esfera de trabajo científico que estudia el papel del factor humano en el desarrollo organizacional: se considera que designar el mismo término de “capital” para el factor humano es igualarlo a otros inferiores como capital financiero o capital tecnológico. Estos dos son resultado de aquel, que es el que lo genera. 

Esta verdad elemental –ya obvia para la ciencia internacional- es desconocida por la mayoría de los directivos cubanos de casi todos los niveles. La expresión correcta es TALENTO HUMANO que posee sus propias reglas de gestión y que nuestro propio ministerio del ramo aún no reconoce. Nuestro presidente en el balance del año 2018 del grupo de industrias biotecnológicas y farmaceúticas de Cuba refiriéndose al éxodo de personal calificado señaló: 

“Muchas veces se condiciona ese éxodo a los problemas salariales que tenemos y no deja de ser una razón pero es solo una parte. Hoy aunque no pagamos lo que merecen por el aporte que hacen-no por voluntad sino porque financieramente no podemos asumirlo- esta es la institución del país en el sistema empresarial que tiene el salario medio mas alto. Aún así se le va le gente, por lo que no es un tema exclusivo de salarios”. (Granma 9 de abril de 2019) 

Coincidimos con el presidente: es “solo una parte”. Aunque se han realizado estudios de clima institucional y de satisfacción laboral en el sector, no han asumido un carácter cíclico y sistemático que es lo que permite un análisis de panel como base para la elaboración de políticas consistentes en la retención de personal. No pocos de nuestros directivos subestiman estos estudios o temen los resultados. 

Sin embargo, hace años que la Unión Europea cada quinquenio realiza encuestas de este tipo en una muestra de miles de empresa de sus catorce países. Cada año que se realiza encuentran una clara correlación entre una mayor insatisfacción laboral y una baja productividad y mayor inestabilidad social. Aquí hay mucha tela por donde cortar. Baste recordar la famosa definición aristotélica: LA IGUALDAD CONSISTE EN EL TRATAMIENTO DESIGUAL DE LAS COSAS DESIGUALES. Años más tarde, Marx dijo que estaba completamente de acuerdo. Creo que en este punto estamos equivocados, con perdón del presidente. 

7. CREAR UNA CULTURA DE BIOSEGURIDAD INTRODUCIENDO MÓDULOS DE APRENDIZAJE EN LOS DIFERENTES NIVELES DEL SISTEMA EDUCATIVO. 

Hay coincidencia entre expertos, investigadores y científicos en general en denominar la sociedad en que vivimos LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO. Habría que añadir la capacidad para utilizarlo. Los futorólogos de orientación pesimista han comenzado a hacer listas de países desechables. Son los que no sobrevivirán ante los desafíos de un mundo irracional, descontrolado que ha creado la insensatez del ser humano. Sobrevivirán los que sean capaces de obtener los sistemas de conocimientos pertinentes y los que sepan gestionarlo. 

Cuba trabaja en esa dirección pero le faltan aún elementos importantes. La dirección del país sabe que la fortaleza de una cadena depende de su eslabón más débil. Cuba no solo tiene uno sino dos: el energético y el alimentario. Es en este último donde podemos actuar en el corto plazo. Pero solo si rompemos paradigmas en extremo esclerotizados que algunos sectores del país defienden con tenacidad. En cuanto al energético habría que revisar la meta del 24% de energías renovables para el 2030. Pienso que hay que duplicarlo. 

Por último, una observación que es transversal a las ocho lecciones: la consolidación del sector de la bioseguridad no podría ser sostenible si aplicamos sobre él un énfasis unilateral demasiado tiempo y si se mantiene el recurrente fallo de lanzamiento de la economía cubana como totalidad. 

Termino con una reflexión cuya fuente tengo perdida entre mis papeles: “El éxito fluye de la mente. La resistencia mental y el coraje son mucho más fuertes que las limitaciones físicas y los obstáculos naturales que se oponen a la plenitud del ser humano”. 

Los cubanos necesitamos como nunca antes organizar nuestras mentes, especialmente las de los decisores a diversos niveles. 

Notas: 

1.Es en esta esfera en la que –en opinión del autor-donde la dirección cubana ha cometido una de los más graves errores en cuanto a política económica. Se decidió hace poco tiempo separar las unidades de turismo médico del MINTUR y unirlas al ministerio de Salud Pública. No se supo aprovechar la excelente imagen que tenía Cuba con relación a la calidad de la medicina cubana. EL MINSAP no estaba preparado para asumir los estándares de calidad en los servicios de gastronomía y alojamiento que se demandan: las ventas se desplomaron. 

Durante años varios inversionistas extranjeros estuvieron haciendo propuestas que fueron desoídas. Algunos que se decepcionaron fueron a otros países del área y en solo unos meses crearon negocios florecientes. La competencia, ni corta ni perezosa se movió rápido haciendo inversiones millonarias en Panamá, Costa Rica y Colombia, países con mucho menos potencial que Cuba. Un informe de la multinacional consultora Mackinsey informó que en 2008 ese negocio facturaba 600 millones y que solo 8 años después facturaba 4.000 millones. El informe pronosticaba de que en el quinquenio el sector llegaría a crecer en un 30 %. 

Algunos datos y comentarios incluídos en este texto han sido sugeridos por especialistas que el autor ha consultado.

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