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miércoles, 29 de julio de 2020

Mis comentarios a: Desde la Prospectiva una alerta necesaria. Instrumento de utilidad: La física y una propuesta de la tasa de cambio

Paul Samuelson, al explicar su Macroeconomía, y él fue asesor del gobierno de EUA, explicaba que él tenía que explicarle al presidente que en un sistema cualquiera (dígase la economía) se presentan contradicciones entre variables opuestas. Por tanto, el presidente le tenía que decir cuales objetivos había que privilegiar. Por tanto, su sistema macroeconómico le podía servir a cualquier gobernante, incluso, a Fidel. (Él debe haber sido amigo íntimo de Lewis Carroll y su gato.)

Por tanto, la prospectiva puede ser uno de los métodos de la Macroeconomía, como lo puede ser en cualquier otro sistema dinámico.

John Maynard Keynes tuvo de padre a John Neville Keynes, un gran matemático inglés. La fórmula del Precio de oferta de Capital de Keynes, se parece a tu fórmula de cálculo de medición de la tasa de cambio:

RT (Moneda equivalente) =

P.O = Precio de oferta de un bien de capital.
Q = rendimientos esperados
e = eficacia marginal del capital

Esta fórmula, Keynes la compara con el Precio de Demanda de un bien de capital:

P.O/P.D = Inversión real/ inversión especulativa > 1 —> predomina la inversión real

P.O/P.D = Inversión real/ inversión especulativa < 1 —> predomina la inversión especulativa

La inversión en la economía real se efectúa, según Keynes, cuando el Precio de Oferta es mayor que el Precio de Demanda. Si el precio de demanda es menor que el precio de oferta no habrá inversión corriente en el bien considerado.

El problema es que el enemigo, moviendo la tasa de interés cambia la correlación de las tasas de cambio cada vez que le da la gana; algo que no puede hacer tan fácil con la eficacia marginal del capital, asociada a la economía real.

Como buen cubano marxista y socialista, debes poner más tu atención en la economía real, más que en la economía especulativa. El enemigo, últimamente, privilegia la economía especulativa sobre la economía real. En cambio, China privilegia la economía real.

Y sin embargo, pienso que coincides con estos objetivos:

1. Promover el desarrollo integral y pleno de los seres humanos.
2. Consolidar las conquistas de la Revolución en política social y garantizar el crecimiento progresivo y sostenible del nivel y calidad de vida de la población.
3. Garantizar la vigencia y el respeto de los derechos y el cumplimiento de los deberes establecidos en la Constitución de la República.
4. Reducir progresivamente la desigualdad económica y social entre los territorios del país, así como la no proveniente de la cantidad, calidad y complejidad del trabajo y los resultados económicos, entre segmentos de la población.

Al enemigo le interesan otros objetivos para el pueblo cubano:

Que los trabajadores cubanos gasten su salario en beneficio del capital, aunque no logren ellos mismos reproducir su fuerza de trabajo (incluyendo habilidades, conocimientos, en fin, su capacidad de trabajo. Si el cubano consume alcohol en exceso, drogas, etcétera, o consume noticias falsas ¡Qué bueno!. Si no consigue empleo aunque sea en el sector no estatal ¡Qué bueno!

Si el "capital humano” emigra, sobre todo, a Estados Unidos, y secuestra los conocimientos científicos alcanzados por la Revolución en áreas, por ejemplo, asociadas al Complejo Industrial de la Salud, ¡Qué bueno!

Si la dirección de la Revolución crea actividades de choque para desarrollar a sectores, como la producción de alimentos, y las estimula con recursos para privilegiar a los científicos, a los trabajadores, ¡Oh, eso crea polarización social, desigualdades, eso hay que combatirlo por las redes sociales!

Si la dirección de la Revolución toma medidas para captar parte de las divisas que entran al país por remesas; y que van a entrar de todas maneras, ¡Oh, eso crea desigualdades injustas, hay que combatirlo por las redes sociales!

La crisis sanitaria provocada por la pandemia Covid 19 confirma todo lo anterior con mayor fuerza que en tiempos “normales”. Al capital le interesa mucho más su capital constante (especialmente, su capital fijo) que su capital variable. La pandemia ha “respetado” el capital fijo inmenso a escala global, ni los edificios, ni las fábricas se han destruido con la Covid 19; en todo caso se ha afectado el ciclo económico capitalista. Pero la fuerza de trabajo sí ha resultado frágil, no solo ante la pandemia, sino para defender sus intereses frente al capital.

La pandemia en Cuba no ha logrado, felizmente, inutilizar gran parte de la fuerza de trabajo; o incluso, inutilizar a los ancianos que cobran jubilación y que para un Estado capitalista, afectan el erario público o las empresas de seguro privadas.

En el Sur es donde la pandemia y la crisis Sí ha incrementado la polaridad social a pasos agigantados; y los 17 objetivos de desarrollo social hasta el 2030 se alejan como un papalote a bolinas.

Puedo estar de acuerdo contigo en tratar de:

Aminorar en lo posible las diferencias en el manejo de monedas; pero eliminar eso no es posible: en eso ellos manejan excelentemente la economía especulativa. Soros se hizo millonario especulando con la tasa de cambio.

Puedo estar de acuerdo en favorecer el ingresar la moneda libremente convertible por medio de las exportaciones y otros métodos, principalmente, aplicando la ciencia a la economía real. En la circulación monetaria, lo más importante es crear credibilidad en nuestra moneda nacional, para incentivar la inversión extranjera bien dirigida a nuestro desarrollo.

Impedir que la propaganda enemiga utilice la necesaria coyuntura actual para crear el descontento popular. Pero ellos aplican un viejo principio: “Cuando se le quiere dar al perro, siempre aparece el palo”. Hagamos lo que hagamos, ellos seguirán allí como el dinosaurio.

Favorecer una mejor remuneración para el trabajador cubano: ya lo empezamos hacer en el sector estatal, incluso, antes de la pandemia. Pero debe impulsarse más las actividades de choque para desarrollar a sectores, como la producción de alimentos y la ciencia.

Por último, recuerdo un cuentecito de Anatole France, en su libro “La Isla de los Pingüinos”.

Un sacerdote se dejó tentar por un diablo sin saber que se trataba de un diablo. El sacerdote había recibido de Dios una piedra para trasladarse por el mar hacia una isla de pecadores y allí convertirlos en buenas ovejitas del Señor. Y el diablo se le acercó al sacerdote y lo persuadió con su sabiduría de serpiente para que le afilara la proa a la piedra, le pusiera velamen y que así llegaría más rápido.

- ¡El Señor me dio la piedra así y yo no debo dudar del Señor!

- ¿Y si el Señor hace un milagro y te quita las llagas de tu pie que te impiden caminar, tú te negarías a ponerte botas, zapatos o chancletas y andarías descalzo? ¡Pues a Dios hay que ayudarlo a veces!

El cura le hizo caso al diablo y Dios castigó al cura por dejarse tentar por el diablo y lo mandó en la piedra para una Isla de Pingüinos pecadores.

Ni un tantico así, al diablo cojuelo si le hacemos caso, porque es martiano.

Pedro, Saludos cariñosos,

Dr. Ernesto Molina

25 de julio de 2020


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