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miércoles, 5 de agosto de 2020

CUBA LLEGÓ A LA CRISIS ESTANDO EN CRISIS

Ya en Cuba hay clase media, pero las autoridades no quieren reconocerla

Entrevista con Omar Everleny Pérez Villanueva, Otra Palabra

Mercados en MLC, CUC y CUP. Mercados de gama alta y sin gama alguna, de compleja existencia, mientras cada día se enfatizan las diferencias entre quienes acceden a uno y otro.

Hay momentos en que la distancia hace más turbia la visión, por ello contacté con Omar Everleny Pérez Villanueva, quien fuera director del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana, lugar donde, por años, se realizaron estudios y propuestas que terminaban empolvados en las gavetas de los burócratas. No sé si hoy sean escuchados. Omar trabaja actualmente en Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo de Cárdenas, Matanzas, Cuba. Es doctor en Economía, y profesor invitado en universidades norteamericanas como Harvard y Columbia, la Sorbona de París, e IDE JETRO, en Japón.

Sus respuestas obviamente no eliminan el escepticismo, porque las nuevas medidas no son nuevas, llevaban cerca de diez esperando su aplicación y nadie sabe cuánto durarán. Pero sus respuestas pueden ayudar a percibir, al menos en parte, el surrealismo del mercado interno cubano.

O.M. ¿Cómo funciona el mercado cubano en la actualidad con la introducción del dólar electrónico? ¿Qué diferencia hay entre esas “tiendas de alta gama” y las demás tiendas?

O.E.P.: Podría comentarte que, aunque son tiempos distintos, no es tan novedoso la creación de tiendas en moneda libremente convertible, o MLC. Ya en el periodo 1993-2004, las tiendas fuera del circuito de mercado racionado eran en dólares.

Debemos recordar que ninguna de las dos monedas cubanas, CUC o CUP, son convertibles. Eso quiere decir que vendes internamente en esa moneda, pero esos productos se compran en el exterior en MLC. Y por distintos factores el país, desde mediados del año 2019, comenzó a confrontar una crisis muy fuerte de liquidez financiera, por múltiples factores, desde el endurecimiento del bloqueo a Cuba y Venezuela, en este último caso por la persecución a los barcos que traían combustible a Cuba. También por las erogaciones de pago de deuda externa producto de las renegociaciones de esa deuda con el club de París y otros países. Habría que sumar la incapacidad del país de exportar lo necesario, o la baja producción agrícola que ha llevado a importar miles de millones de dólares en alimentos y otros factores.

¿Qué tienen las nuevas tiendas en MLC? Se observan algunos productos que no están presentes en las viejas tiendas en CUC como de aseo personal, quesos, enlatados, confituras, etc.

O.M.: Quisiera precisar un poco sobre tu uso del término bloqueo económico. Se sabe que tiene una carga política grande. Pero desde Estados Unidos, y otros lugares, se percibe que tal bloqueo no existe, que el Gobierno cubano puede comprar productos en cualquier lugar del mundo, e incluso ha comprado y compra a productores dentro de los Estados Unidos. Cuando hablas de bloqueo económico, ¿a qué te refieres propiamente?

O.E.P.: Cuando hablo de bloqueo y no de embargo, es que considero que las decisiones de Estados Unidos sobrepasan el marco de una sanción unilateral de ese país a Cuba, porque incluyen a varios países. Por ejemplo, si sanciona a los bancos europeos por tener relaciones con Cuba, si sanciona a compañías de otros países por venderle algún producto a Cuba, si presiona a las compañías de barcos por traer combustible a Cuba desde Venezuela, entre otros, entonces se bloquean esas acciones y considero que se va del concepto de bilateralidad. De ese modo va más allá de las relaciones comerciales de Cuba con Estados Unidos y se persigue las relaciones de Cuba con otros países también.

O.M.: ¿Algunos informes aseguran que la mayor parte de esos dólares que circulan entre la población cubana provienen de remesas de familias en el exterior? ¿Es así realmente? ¿Sólo es posible activar las tarjetas mediante transferencias bancarias?


O.E.P.: Una buena parte de los dólares que están circulando en el país, tienen como fuente las remesas familiares, pero no son las únicas. Otra buena parte entraba también vía turismo internacional. Lo que sucedió, además, fue que las personas con ingresos adicionales, como los dueños de negocios privados, y que tenían cierta información de que el CUC tendería a desaparecer, comenzaron a realizar sus reservas en MLC, y ahora ante la escasez de divisas han comenzado a sacarlas o sacar provecho de sus reservas, ofreciéndola en los mercados informales que han existido por bastante tiempo, o comprando productos y después revendiendo.

Existen tarjetas emitidas por los bancos cubanos como el Banco Popular de Ahorro (BPA), el Banco Metropolitano y el Banco de Crédito y Comercio (BANDEC), solo para depósitos en MLC, y donde ya no tienen ningún impuesto a esos depósitos, y en ellas se puede depositar directamente las divisas.

También está circulando la tarjeta AIS emitida por FINCIMEX, que solo se puede recargar desde el exterior en MLC. Aunque en estos momentos está afectada al serle negada las transacciones con instituciones que envían remesas por esta vía desde Estados Unidos, como el banco francés Credit Mutuel, el cual paralizó los servicios con FINCIMEX por estar incluida en las entidades cubanas que pertenecen al grupo empresarial de las FAR. Otro afectado es el Havin Bank Ltd., un banco cubano radicado en Londres desde hace muchos años, el cual servía también como puente para ese tipo de transacciones.

O.M.: Se aseguró que se pondrían en práctica de una vez los mercados mayoristas para los trabajadores por cuenta propia. ¿Cuán ventajoso será eso para un sector que se ha deprimido por la crisis del Covid19?

O.E.P
: Ya comenzaron a funcionar mercados mayoristas para los trabajadores por cuenta propia, incluyendo uno de productos agrícolas, que son abastecidos por la empresa Acopio. Es una ventaja enorme para los negocios privados, aunque como se conoce, el mercado está muy deprimido, los turistas apenas existen. Pero en un plazo razonable podría comenzar a recuperarse ese sector, aunque para alcanzar los niveles que existían antes de la crisis faltarían, al menos, dos años.

En teoría es una buena solución observar cómo el Estado al fin implementó los mercados mayoristas, una vía de separar el comercio minorista de los dueños de negocios, que compraban grandes volúmenes en detrimento de las personas que compraban para su consumo personal. Aunque, en la práctica, lo que sigue imperando son los mercados en CUP desabastecidos para la población en general.

O.M.: ¿Qué sector de la economía del país, incluido los trabajadores por cuenta propia, ha sido más afectado por la crisis? 


O.E.P.: El turismo internacional con su parálisis total ha afectado tanto a las instalaciones estatales como no estatales. El cierre de la actividad en todo el país por la Covid-19 golpeó tanto al área de la gastronomía privada, como los transportistas, etc. Es decir, todos los que intervienen en el turismo como personal de aeropuertos, transportistas, hoteleros, artesanía, entre otros han sido muy golpeados.

El tener muchos puertos cerrados en el mundo, y las navieras con dificultades en su comercio internacional, afectó la entrada de materias primas para la industria, en la que se incluyen las necesarias para producir medicamentos.

La pandemia del Covid-19 profundizó la crisis en la que Cuba ya estaba inmersa. En otras palabras, Cuba llegó a la crisis estando en crisis económica.

O.M.: Las medidas anunciadas semanas atrás parecen responder a una urgencia. ¿Qué otras medidas deberían aplicarse definitivamente para sacar al país del estancamiento en que se encuentra desde principios de los años noventa del pasado siglo?


O.E.P: No estoy seguro de que las medidas están dirigidas a una urgencia. Sí creo que la propia urgencia por resolver la crisis en la que estamos inmersos, llevará a tomar medidas que apuntan a más largo alcance y buscan sacar las reservas productivas existentes.

Es decir, se ha planteado ampliar el trabajo privado, una petición hecha hace un tiempo por analistas económicos, se habló de aprobar nuevas cooperativas no agrícolas, de permitir que el sector privado pueda importar y exportar, de proponer la creación de pequeñas y medianas empresas, entre otras. Son medidas que deben tener gran impacto si se aprueban sin cortapisas, y con voluntad de apoyarlas.

El abanico de opciones a tomar es amplio, pero solo con la implementación correcta de las medidas anunciadas, Cuba puede dar señales de crecimiento real. Claro faltan medidas medulares, como la reforma financiera, que incluye el trabajar en los temas cambiarios y de dualidad monetaria. O los temas de incentivos a los trabajadores, entre otros.

O.M.: Según el reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas, en el 2018 el país importó mil novecientos treinta millones de dólares en “productos alimenticios y animales vivos”. ¿No es posible siquiera pensar que al menos una tercera parte de ese dinero se pudiera entregar a potenciales productores de alimentos en Cuba, como los campesinos, en lugar de entregarlos a productores de otros países? ¿Cómo se estimula la producción en Cuba?


O.E.P: Yo creo que la reforma de la agricultura es vital e implica cambiar el modelo agrícola seguido hasta ahora. Debe cambiar la comercialización agrícola, eliminando la empresa Acopio, una empresa monopólica y con resultados no deseados. Además, se debe resolver el precio bajo que se le paga a los campesinos por su producción, es decir debe mejorar el incentivo a los productores.

El Estado deberá realizar o potenciar enormes inversiones para frenar la descapitalización de la maquinaria agrícola y de los sistemas de regadío, y mejorar la infraestructura vial de los campos cubanos, el transporte del personal, entre otros elementos.

Ya el tema de la exportación agrícola fue dicho. Se ha autorizado a las empresas cooperativas o privadas. Espero que funcionen adecuadamente.

O.M.: Nunca he pasado de ser un consumidor en el tema económico, como la mayoría, aunque leo algún texto ocasionalmente. Por lo que he podido leer, y ver a lo largo de la historia, pienso que las inversiones extranjeras ayudan pero no son las que generan el desarrollo de un país, sino la creación de un fuerte capital nacional, de un sector próspero que después invierte en su propio país, crece y puede llegar a convertirse a su vez en inversor en otros países. ¿Es así? Si esto es cierto, ¿crees que hay potencial en Cuba para pensar verdaderamente en desarrollo o hay que resignarse a la idea de la pobreza administrada? 


O.E.P: Cuba tiene todas las potencialidades para aspirar al desarrollo, ya que posee una alta calificación de sus habitantes, una salud y educación pública de nivel internacional, cierta infraestructura física creada. Sin embargo, el Estado tenía frenado el desarrollo de sus fuerzas productivas, especialmente el sector privado. El potencial es enorme, lo que hay que hacer es aprovecharlo. Pero en una etapa de avances al desarrollo y como una vía de obtener tecnologías y mercados, es adecuado utilizar la experiencia y los recursos de capitales externos, especialmente en ramas complejas.

La utilización de créditos internacionales es otra vía posible, aunque para Cuba esta vía es muy complicada por la presencia del bloqueo de Estados Unidos.

Por eso, el Estado puede incentivar a sus capitales nacionales, sean estatales o no, para juntos contribuir al avance de la nación. Pero hay que desterrar trabas políticas que han estado presentes hasta hoy, como esas de no permitir que un grupo de ciudadanos, si ha trabajado y se esfuerza bien, tenga recursos por encima de la media. Ya en Cuba hay clase media, pero las autoridades no quieren reconocerla, y esos eufemismos tienen que erradicarse.

Es decir, hay un grupo que será la avanzada del progreso y del bienestar, y para quien no pueda estar en ese grupo, entonces el Estado debe aprobar mecanismos de compensación, es decir aplicar políticas focalizadas hacia ellos. Pero con medidas de prohibiciones universales, no tendremos equidad. Se trata de desterrar el igualitarismo ficticio y pasar a una sociedad más justa, pero con diferentes mecanismos.


3 comentarios:


  1. Un detalle, a partir de ahora hay que usar el término Trialidad Monetaria.
    La astucia hace que el uso de las tarjetas en MLC se manifiesten como efectivo. Hoy no pocos transfieren dinero de tarjetas a cambio de CUC, recargan del exterior, dan la facilidad de compra directa y muchas otras variantes se iran desarrollando.
    Rogelio Castro Muñiz

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  2. Lo dicho por Omar, no solo ahora, es lo mismo que dicen con matices, que no cambian lo sustancial, muchos otros compañeros. Para nuestro gobierno solo le queda "Hacer como la mejor manera,de decir" ¡Que así sea es ahora nuestra esperanza!

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  3. Me gustaría saber cómo se cobra un pagaré, llegó el día del cobro pero no recibo nada.

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