VILLA CLARA.–En la producción local de materiales de la construcción radica el camino más expedito para solucionar el problema de la vivienda en Cuba y otros asuntos de interés social.
Si bien es cierto que en los últimos años esa tarea ha recibido un fuerte impulso, resulta evidente que aún deben destrabarse muchos nudos que frenan su desarrollo, sobre todo a nivel de municipio y de consejo popular, que es donde más se requiere de un despegue de altura, tal como lo ha demandado la máxima dirección del país.
Por ese camino marcha la Empresa de Producción Local de Materiales de la Construcción de Villa Clara (Plomac), entidad relativamente joven, que ha demostrado en muy poco tiempo cuánto puede avanzarse en este tema, si existe voluntad para resolver los problemas que señala el pueblo en materia habitacional.
Creada en marzo del pasado año, con el objetivo de potenciar la fabricación de parte de los elementos que conforman una vivienda, como bloques, ladrillos, vigas, fregaderos, baldosas, tanques de agua y mesetas, entre otros, la entidad marcha con paso seguro en la consecución de los objetivos previstos por la provincia para mejorar el deteriorado fondo habitacional que presenta.
Jesús Martínez García, director general de la empresa, destaca que 2019 resultó un año complejo, a partir de la situación económica que presentaba la entidad, la cual nació con pérdidas que sobrepasaban el medio millón de pesos; sin embargo, lograron cerrar el año con ganancias por encima del millón de pesos en utilidades.
«Ello creó condiciones para un despegue en 2020, año en que, a pesar de las limitaciones económicas del país, hemos avanzado de manera considerable», señala el directivo, quien añade, que en los logros obtenidos ha influido el vínculo directo con los científicos de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas quienes, además de asesorarlos, donaron un moderno equipamiento tecnológico que permitió el montaje de nueve minindustrias.
La instalación de esas pequeñas fábricas, que forman parte del Proyecto Hábitat 2, ha posibilitado incrementar la capacidad productiva de municipios como Corralillo, Quemado de Güines, Sagua la Grande, Encrucijada, Camajuaní, Remedios y Caibarién, entre otros, que presentaban una situación bien compleja en la producción de materiales, reconoce Jesús Martínez.
«Gracias a esa ayuda, y a la labor de las 15 unidades empresariales de base con que cuenta Plomac, las que fueron fortalecidas con la entrega de moldes, nuevos molinos y otros elementos que mejoraron su infraestructura, la empresa creció y estabilizó los resultados productivos», refiere el directivo.
Para avalar lo que dice, menciona algunas cifras que demuestran el despunte que ha tenido la entidad en los primeros seis meses del año, entre ellos la producción de más de 1 284 100 bloques, suficientes para edificar 1 796 módulos de vivienda y 59 791 metros cuadrados de piso, que incluye baldosas y mosaicos.
Destaca, asimismo, la fabricación en ese periodo de más de 1 700 mesetas de hormigón; 1 016 lavaderos; 3 219 tanques para agua y bloques de cerramento suficientes para 991 casas, entre otras producciones, refiere Martínez García, quien asegura que todo eso se alcanza a pesar de las limitaciones de recursos asociados a la pandemia y al recrudecimiento del bloqueo.
Con esas producciones de elementos de piso, pared y de cubierta por parte de la Empresa de Producciones Locales de Villa Clara (Plomac), ahora todos sus municipios están en condiciones de edificar una vivienda diaria.
En estos resultados, mucho ha tenido que ver el encadenamiento con otras entidades del territorio, como la industria de materiales de la construcción y la Geominera del Centro, que garantiza la zeolita insertada en la producción de bloques, material que, junto al cemento, el granito y el polvo, deriva en una mezcla excelente para la fabricación de ese elemento de pared.
En Plomac ya laboran también en un proyecto para fabricar, en breve, el conocido cemento romano, el cual se logra a partir de mezclar zeolita, desechos de ladrillo y cemento P350, lográndose así un producto de mucha utilidad en la construcción.
Entre los retos de la empresa está incentivar la producción de ladrillos en Manicaragua y otros lugares con tradición en ese proceso, donde se lleva a cabo una inversión de más de un millón de pesos a partir de la contribución del 1 % al desarrollo; al igual que crecer en la fabricación de rasillas destinadas a la impermeabilización de techos.
Por el camino de la diversificación
En la Empresa Provincial de Producciones Locales de Materiales de la Construcción de Villa Clara, no solo se producen elementos para el programa de la vivienda. Allí también se labora en otros asuntos priorizados del país, como la elaboración de mezcla asfáltica para mejorar el estado que presentan las carreteras de la provincia.
En ese sentido, resulta loable el trabajo realizado en la recuperación de dos viejas plantas que habían estado paralizadas desde los años más duros del periodo especial, una en Santa Clara y otra en Sagua la Grande, las que gracias al ingenio de sus trabajadores, ya comenzaron a funcionar de nuevo.
Se trata de las plantas Osvaldo Herrera y 9 de abril, que ya fabrican asfalto caliente, con una capacidad para entregar unas mil toneladas al año entre las dos, reconoce el director de la entidad, quien añade que ahora el reto está en estabilizar dichas producciones, vitales en la rehabilitación de las vías de la provincia.
La principal limitante para concretar el crecimiento en la producción de asfalto, está en el insuficiente suministro de áridos y de fuel oil, expone Jesús Martínez, quien confía en que más temprano que tarde esa situación tenga solución y pueda afianzarse esa importante producción.
En el caso de la planta Osvaldo Herrera, no solo produce asfalto. Como parte de una inversión mayor, allí también se colocó una prensa hidráulica para la fabricación de mosaico y baldosa, además de que se cuenta con otras unidades capaces de crear plaquetas, viguetas, tanques para agua y bloques, y se espera el montaje de una máquina productora de adocreto, la única que va a tener la provincia por el momento.
En Contexto:
La producción local de materiales de la construcción en los últimos cinco años ha alcanzado entre un 8 y un 10 % de crecimiento anual, destacándose en estos, los productos de hormigón y plásticos, de acuerdo con la Política de la Vivienda en Cuba.
Existen en las cabeceras municipales 168 bases productivas y se deben crear 423 en consejos populares, hasta llegar a las 591 necesarias para enfrentar el programa, en función de la situación del fondo habitacional.
Recientemente, el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández comunicó que, de manera preliminar, los perjuicios provocados por la tormenta tropical Laura se contabilizaron en 3 839 viviendas dañadas, de ellas 115 con derrumbes totales.
Fuentes: Política de la Vivienda y Presidencia de Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario