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viernes, 11 de septiembre de 2020

UN SEPTIEMBRE DE CONSPIRACIONES E IMPUNIDADES


NUEVA EDICION. Septiembre 11 de 2020.
Por:  Julio Sergio Alcorta Fernández.

Recientemente se ha conocido que el Congreso de los Estados Unidos, ha abierto las investigaciones sobre los terribles sucesos del 11 de septiembre de 2001 y el involucramiento de Arabia Saudita.

Han transcurrido 15 años en que se ha ocultado deliberadamente episodios inconcebibles para que estos terroristas hayan accionado con tanta impunidad, en una nación que cuenta con las instituciones más poderosas de inteligencia en el mundo.

La Comunidad Internacional, el pueblo de los Estados Unidos y sobre todo los familiares de los más de 3000 víctimas mortales, siguen sin comprender, ni se les ha explicado, cómo fue posible tan negligencia; ni quiénes fueron los verdaderos culpables.

Es inaudito que 19 elementos, la mayoría ciudadanos de Arabia Saudita, muchos de ellos fichados con anterioridad como sospechosos, entraran en los Estados Unidos, abrieran cuentas bancarias, recibieran clases de aviación en escuelas de ese país, permanecieran meses organizando estos actos; llegaran a los aeropuertos como simples pasajeros, sacaran sus pasajes, secuestraran y desviaran de sus rutas las grandes aeronaves de pasajeros; llegaran a New York, Washington y Pennsylvania, sin que hayan sido detenidos, ni tampoco interceptados de inmediato durante los vuelos.

Más aún cuando los Estados Unidos cuentan con el Comando para la Defensa del Espacio Aéreo Norteamericano , la CODAN (NORAD en inglés), que dispone de procedimientos sumamente estrictos para conocer en muy pocos minutos, cualquier desvío de un avión de su ruta normal, e interceptarlo con los cazas militares que se encuentran en las distintas bases aéreas más cercanas.

Y cuando se trata de aviones Boeing, que se encuentran sobre ciudades como Washington y Nueva York (como es este caso), la fuerza aérea y la CODAN están instruidas de actuar con más velocidad aun, para no poner en peligro las vidas de miles de personas.

Extrañamente, eso no ocurrió. Las reglas y los procedimientos rigurosos dejaron de operar el 11 de septiembre, entre las 8 y las 10 horas, ni siquiera cuando se supo que no era un avión, sino un número desconocido de aviones habían sido desviados.

No es mi pretensión emitir un documento amplio conteniendo todo el intrincado proceder de esta sospechosa y macabra historia, sino plasmar algunos antecedentes obtenidos de publicaciones de la época, que pudieran ir guiándonos  de tal forma que nos permita apreciar la dimensión de este acontecimiento que, según muchos, habría de constituir un cambio trascendente en las relaciones internacionales en las próximas décadas , y específicamente la involucración de Arabia Saudita con el contubernio del gobierno de los Estados Unidos.

Veámoslo a continuación:

LA CONEXIÓN:

Osama Bin Laden es hijo de un emigrante yemení, que se instala en Arabia Saudita donde construye un imperio económico .

Uno de los orgullos del grupo es la empresa constructora más grande del mundo islámico, con oficinas en Londres y Ginebra.

El gran despliegue llega con un encargo que recibe del rey saudí Faisal en 1933, que encarga al padre de Bin Laden restaurar los lugares sagrados de la Meca y Medina.

Pronto comenzaron a invertir en otras empresas a lo largo del mundo, incluido los Estados Unidos. Mantiene importantes relaciones comerciales con:

·         Citygroup, General Electric, Merrill Lynch, Goldman Sachs, Fremont Group.
(James Mayer, New Yorker, 12-11-2001.  Michael Moss, New York Times 28-10-2001).

Según el New York Times, también poseen parte de Microsoft y el gigante de la industria aeronáutica y militar Boeing.

Han donado 2 millones de dólares a la Universidad de Harvard, 300 mil a la Tufts University, y miles más al Middle East Policy Council, un gabinete estratégico centrado en la política hacia Oriente Próximo y dirigido por un embajador estadounidense en Arabia Saudita, Charles Freeman.

(The Bin Laden business empire. St.Petersburg Time. Sept.23, 1001).

Tan pronto terminó su mandato, el presidente George H.Bush, padre, se  convirtió en un asesor de la empresa Carlyle Group. Entre las inversiones de esa empresa figuraba la familia Bin Laden, que invirtió en ella por lo menos 2 millones de dólares.

(Kurt Eichewald, New York Times, oct.26, 2001).

Entre sus muchas actividades Carlyle Group es una de las principales contratistas del Dpto.de Defensa de Estados Unidos. No fabrican armas, más bien compran empresas del sector militar, las sanean y luego las venden por sumas astronómicas.(www carlylegroup. Com)

La familia Bin Laden tiene amigos y socios norteamericanos con mucha influencia. En 1993 contratan a Philip Griffin, un antiguo cónsul general de los Estados Unidos en Jiddash, para defender sus intereses en Washington.

Por 2 millones de dólares, la familia también se compra un puesto en el Consejo de Directores del Grupo Carlyle. También pertenecen al Grupo :

·         George H.Bush, padre
·         James Baker, exministro de Estado
·         John Mayor, exprimer ministro británico
El presidente del Grupo es Frank Carlucci, antíguo director de la CIA.

LA IMPUNIDAD – LA INDULGENCIA

Un mes antes del fatal 11 de septiembre, Putin, el presidente ruso, ordena a sus servicios de inteligencia que adviertan de forma urgente al gobierno de los Estados Unidos, que hay terroristas que planean ataques a gran escala contra edificios del gobierno estadounidense. Oficiales rusos ponen al tanto a sus colegas de la CIA , y les dicen que hay 25 terroristas capacitados para secuestrar aviones y hacerlos estrellar durante misiones suicidas.

(Entrevista con el presidente Putin, el 15 de septiembre 2001, MS-NBC)

Cinco servicios de inteligencia extranjeros advirtieron a sus homólogos estadounidenses: el ruso, el Egipto, el israelí, el francés y el alemán. El BND, el servicio secreto alemán, le dice literalmente a la CIA en junio de 2001:
·         “Hay terroristas  del Medio Oriente que están planificando secuestrar aviones de pasajeros y utilizarlos para atacar importantes símbolos de los Estados Unidos”.

(Frankfurter Allgemeine Zeitung. Septiembre 14, 2001) (Patrick Tyler, The New York Times, junio 4 de 2002)

El 10 de julio 2001, Kenneth Williams, oficial del FBI, de Phoenix (Arizona), manda un informe al cuartel general. En el escribe que le ha llamado la atención que en su distrito se hayan inscrito un número inusualmente alto de árabes en el curso para pilotos. Pregunta si pudiera ser que eso forma parte de un plan de Bin Laden para secuestrar aviones.

En su respuesta el cuartel general expresó que no hay suficientes indicios como para investigar el asunto con más profundidad.

(Ron Fournier www salón.com Mayo 16, 2002) (Michel Hirsh, Newsweek, Mayo 27, 2002).

El 17 de Agosto de 2001, el servicio de inmigración del Estado de Minnesota, arresta a Zacarias Moussaoui, un marroquí de 33 años, nacido en Francia. El hombre sigue el curso para piloto en la Pan Am. Int. Flight Academy, en Eagan. Algunos docentes advirtieron al FBI de su conducta extraña. A los docentes les dijo que no hacía falta que aprendiera a despegar ni aterrizar, que solo quería saber pilotear el avión en pleno vuelo. Llaman varias veces al FBI.

Finalmente inmigración termina arrestándolo  por no tener la documentación en orden. El agente que dirige la investigación solicita al FBI una orden de registro domiciliario y permiso para investigar el disco duro de la computadora de Zacarías. El Cuartel General contesta que no autoriza el pedido por “falta de pruebas”. Solo después del 11/9, Moussaoui será trasladado de la cárcel de inmigración a una prisión del FBI.

Más tarde salió a la luz que el FBI sí efectúo un registro domiciliario algunas horas después del ataque del 11 de sept, encontrándose documentos que mostraban las relaciones entre Moussaoui y los secuestradores.

(The New York Times, dic.22, 2001. Thomas D.Frank. New York Daily News mayo 17,2002. The International Herald Tribune, junio 7, 2002).

Incluso R.Mueller, el jefe del FBI admitió que si los agentes en Minnesota se les hubiera autorizado hacer las investigaciones, se habrían topado con esas relaciones y probablemente habrían podido prevenir los ataques del 11 /9.

El 5 de julio 2001, el agente Scott Gregory, del Condado de Palm Beach, detiene un auto por exceso de velocidad. Detrás del volante está Mohammed Atta. Le muestra al sheriff el permiso de conducir. El sheriff teclea el hombre en su computadora, pero el sistema no señala como persona buscada. De una forma extraña había desaparecido el hombre del secuestrador Atta de los archivos del sistema informativo.

(Der Spiegel, diciembre de 2001).

En agosto del 2001, Jim Page, de la policía de Arlington, detiene a Hani Hanjour por exceso de velocidad. Hanjou estaba en el avión que chocó contra el Pentágono. La policía lo detiene pero lo deja ir, pues su nombre no está en la computadora. Lo mismo pasó con Ziad Samir Jadrrah,  el secuestrador que estaba en el avión que cayó en Pennsylvania. En enero 2002 la policía de Maryland hace público un video que muestra como el agente Joshep Catallano, el 9 de septiembre 2001, detiene a Jarrah por manejar a 90 mph. Después de pagar la multa, Jarrah puede seguir su camino a pesar de que su nombre está en la lista de hombres buscados por la CIA.
(CNN, 9 de enero 2002).

A pesar de todas estas sorprendentes deficiencias y absurdos cometidos por la CIA y el FBI, y otros cuerpos de la inteligencia y policíacos, antes del 11 de septiembre, en un lapso de un par de días posteriores al atentado, lo saben todo:
  •   Pueden probar los lazos directos entre el supuesto líder de los secuestradores Mohammed Atta y la red Al Qaeda de Bin Laden.
  •     Dicen que los secuestradores, antes de llegar a Estados Unidos, ya habían compartido una casa en Alemania.
  •      Saben quién entró en los Estados Unidos y donde se quedaron desde el día que entraron al país hasta el 11 de septiembre.
  •        Dicen tener pruebas de que Mostafa Mohammed Ahmad, un cuadro de Al Qaeda, transfirió dinero de su cuenta en los Emiratos Ärabes Unidos a la cuenta de Mohammed Atta.
  •          Según la CIA y el FBI, los secuestradores recibieron un total de 238 mil dólares.
  •     Que los secuestradores fueron entrenados en las bases de Al Qaeda en Afganistan.


(BBC la investigación y las evidencias, octubre 5, 2000) (Der Spiegel, noviembre 26, 2001).

NOTICIAS POSTERIORES AL 11 DE SEPTIEMBRE.

Unas docenas de miembros de la familia Bin Laden residentes en los Estados Unidos, en su mayoría universitarios o alumnos de colegios secundarios privados, estaban en el país cuando se produjeron los atentados.

El New York Times informó que los funcionarios de la embajada saudí, por temor a que pudieran convertirse en blanco de las represalias estadounidenses,  los reunió inmediatamente con el consentimiento del FBI. Según un funcionario saudí , los Bin Laden volaron en un avión privado de Los Angeles a Orlando, luego a Washington y, finalmente a Boston.

En cuanto la Agencia Federal de Aviación permitió los vuelos al extranjero, partieron hacia Europa.

Al parecer, al embajador saudí en Washington, el príncipe Bandar bin Sultan, no le costó mucho convencer a los funcionarios estadounidenses de que entre los Bin Laden no había testigos importantes.

(Jane Mayer, New Yorker, noviembre 12, 2001).

“Temiendo represalias, los familiares de Bin Laden huyeron de Estados Unidos”. La noticia comenzaba asi. Durante los días siguientes, Arabia Saudita supervisó la evacuación inmediata de Estados Unidos de los 24 miembros de la extensa familia de Osama Bin Laden.

(Patrick E. Tyler, New York Times, 30 septiembre 2001).

Según el London Times, la partida de tantos saudies preocupó a los investigadores estadounidenses, pues creían que posiblemente algunos de ellos poseían información sobre los piratas aéreos.

El FBI comenzó a comprobar si alguno de los 186 sospechosos detenidos durante los cinco días posteriores a los atentados, había comprado armas en los meses previos al 11/9. El FBI consultó los archivos de antecedentes de los compradores de armas e inmediatamente averiguó que dos de los sospechosos las habían comprado. En cuanto John Ashcroft, fiscal general de Estados Unidos se enteró, mandó detener la investigación.

(Fox Butterfield, New York Times, diciembre 6, 2001).

Alguien pudiera aclarar, ¿por qué cuando el Congreso de los Estados Unidos dio a conocer su investigación sobre el 9/11, el presidente en aquel entonces, George W. Bush, el hijo, censuró 28 páginas relativas al papel de Arabia Saudita en los atentados?

Hasta aquí he podido relacionar una parte de los hechos que tuvieron conexión con los atentados del 11 de septiembre de 2001, que revela con asombrosa desfachatez, la complicidad y  confabulación de poderosas élites gobernantes y parentela  dentro de los Estados Unidos y otro país muy compenetrado con las políticas conspirativas, guerreristas y corruptas de la familia de los Bush.

Es inexplicable que una tragedia de esa magnitud haya sucedido en esa nación tan poderosa y aún , después de 15 años, los únicos culpables fueron los 19 “locos” que se atrevieron a asaltar los símbolos más exquisitos de la sociedad estadounidense.

Por otro lado, resultó aventurado y vergonzoso, por las graves consecuencias que esto ha traído, que sólo pocos días posteriores a los atentados, los gobernantes de esa nación y la totalidad de los medios, se dedicaron casi exclusivamente a desbarrar maniáticamente, impulsando a la población a un torbellino de inculpaciones falaces que implicaban arrastrarla a GUERRA INFINITAS.

EN CONCLUSION

1-Se evidenció claramente que coincidieron tres factores determinantes en la consecución de los hechos del 11 de septiembre: el maridaje expreso entre la monarquía saudita, los parientes millonarios de los Bin Laden y la familia de los Bush.

2-La forma en que se desenvolvieron las acciones investigativas para detectar a los secuestradores, no tiene paralelo con nada en la historia en esos casos.

3-Eso solo se comprende, y no hay que ser muy ducho en la materia, vinculándolo a una conspiración bien urdida de los que acostumbran a hacerlo en ese imperio, con la complicidad de las fuerzas oscuras que aparecen claramente en los testimonios publicados. O es que no recordamos el abominable complot en que asesinaron al presidente John F.Kennedy, hace más de 50 años, y aún no se han desclasificado los documentos que pueden aclararlo.

4-La finalidad bien conocida por la comunidad internacional de estos conspiradores, configuraron la “razón propagandística” que George W. Bush, el hijo, y sus acólitos neoconservadores, urgían para legitimar en el poder,, detonar la guerra permanente y ejecutar los objetivos del PROYECTO PARA EL NUEVO SIGLO AMERICANO.

5-Por otro lado, pienso, con cierto grado de especulación, que los secuestradores no eran solo individuos fanáticos y lunáticos, sino que constituían una fuerza bien entrenada con experiencia en el manejo de naves aéreas grandes de pasajeros. No se concibe otra cosa si nos atenemos a la forma en que maniobraron para estrellarse contra las Torres Gemelas en una ciudad como New York, y especialmente la maestría del piloto que hizo estrellar su nave en el Pentágono. ESTO NO SE APRENDE EN TAN POCO TIEMPO EN ESCUELAS COMO LAS QUE UTILIZARON EN EL PROPIO ESTADOS UNIDOS. 

6-Es de extrañar que recientemente aparezca en el Congreso de los Estados Unidos , ese proyecto de ley que obliga al gobierno de Estados Unidos a establecer una acusación formal al régimen monárquico de Arabia Saudita, por su participación en los atentados del 11 de septiembre, lo cual puede traer consecuencias graves en las relaciones de Estados Unidos con esa monarquía.

Pensando mal, ¿no será que el gobierno de los Estados Unidos ha llegado a la conclusión de que  la grave situación en esa región, y especialmente en esa monarquía, no garantizará en el corto y mediano plazo, el suministro estable del petróleo a su nación,  sobre todo tomando en cuenta que un tanquero demora alrededor de 45 días en llegar del Golfo Pérsico a las costas de Estados Unidos?

Y esta realidad a la que han llegado sus tanques pensantes, ¿ no estará inclinándolos a asumir la peligrosa aventura de liquidar al gobierno bolivariano de Venezuela, para garantizar sus enormes riquezas petroleras, que por demás, están a 4 ó 5 días de viaje a sus costas en el Golfo de México.?

¿No tendrá esto que ver también, con el Decreto-Ley que firmó el presidente Obama hace un año, declarando a Venezuela una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, preparando las condiciones para el asalto final a ese país?
La Habana, 25 de mayo de 2016.
JSAF



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