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viernes, 16 de octubre de 2020

Pequeñas tierras que hacen un país

 El Presidente de la República, junto a su equipo de trabajo, inició el tercer ciclo de visitas gubernamentales por las provincias, luego del impasse de siete meses impuesto por la COVID-19. La deuda que quedó trunca con Santiago de Cuba a inicios de marzo, se comenzó a saldar este jueves, cuando el Consejo de Ministros regresó a cada uno de los municipios de este oriental territorio

El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, comenzó por la finca La fortaleza, destinada a la ceba de ganado y aves, su itinerario por el territorio oriental. Foto: Estudios Revolución

Santiago de Cuba.–El saludo de Díaz-Canel fue definitivo: «Así que usted es la famosa Aida»; y le chocó el puño, como lo hace desde marzo, cuando la epidemia de la COVID-19 se instaló en Cuba. Nunca pensé ver al Presidente del país en una tierrita como esta, le dijo ella, refiriéndose a su finca La fortaleza, ese pedazo de suelo duro donde hace 25 años engendra maravillas.

El país son muchas pequeñas tierritas como estas, si no conoces estas pequeñas tierritas no conoces el país, aseveró el Jefe de Estado, convencido de que la nación nace del ínfimo espacio de cada cual.

«No somos nada del otro mundo», replicó la anciana cuando él la felicitó por todo lo que han logrado. «Nosotros lo único que hemos hecho es trabajar toda la vida», apuntó ella aligerando las tensiones de un elogio que le pareció inmerecido. Pero en honor a la verdad, desde las primeras gallinas que crió en la placa de su casa en la ciudad de Santiago de Cuba, hasta la finca de unas 46 hectáreas destinadas a la ceba de ganado y aves, ha corrido mucho sudor, de ella y de toda su familia.

No por azar el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, comenzó aquí su itinerario por el territorio oriental, como parte de la primera visita gubernamental del tercer ciclo de recorridos del Consejo de Ministros por todas las provincias cubanas, luego del impasse impuesto por el nuevo coronavirus. En los predios de Aida Dolz y de su hijo, Ciro Verdecia, el médico de profesión que colgó el título universitario para dedicarse al campo, el Jefe de Estado conoció detalles de esta exitosa experiencia con la cría y ceba de toros, cerdos, pollos y conejos.

¿Con qué los alimentan?, preguntó el mandatario; y supo del uso de la moringa, la morera, la tithonia: «una experiencia maravillosa, que la tenemos toda documentada», aseguró el campesino. ¿En qué debemos mejorar?, insistió Díaz-Canel. Y Aida pensó, pero fue tajante: «en la relación empresa-productores», además preocupa la logística. Lo que hay es que trabajar, repitió como un mantra la mujer de 70 años.

El Presidente indagó luego sobre los pagos por las producciones de La fortaleza, y si se los daban en tiempo. «A nosotros sí», dijo ella, y quedó en suspenso el porqué a los otros no. «Es que Aida es bronquera y exige por sus derechos», aclaró el hijo en defensa de la estirpe de su madre.

En aquellos lugares al pie de la montaña, en la carretera de Siboney, caminó el Presidente, acompañado por las máximas autoridades locales y también por el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, y el titular de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero. Por aquí tienen que pasar muchos productores, indicó Díaz-Canel, para que se capaciten con estas experiencias. Se refería a las alternativas locales para la alimentación de los animales en los cebaderos. Podemos producir mucho en el país y enfrentar el bloqueo con nuestras capacidades, afirmó.

Precisamente de esas fuerzas internas que nacen de la tenacidad frente a las adversidades, siguieron teniendo señales el Presidente y su equipo de trabajo cuando llegaron a la nueva Planta de Cemento de Santiago de Cuba, una gran inversión que no ha parado, aun en medio de la crisis económica que enfrenta la nación, por todo lo que significa para su propio desarrollo. Prevista la construcción en 36 meses, cuando esté terminada podrá producir 1 200 000 toneladas al año, para satisfacer la demanda de las provincias orientales, así como de la exportación.

El Jefe de Estado –junto al ministro de la Construcción René Mesa Villafaña– fue puesto al tanto del avance de las obras, las cuales incluyen una planta de cemento completa, que abarca desde la trituración de la piedra caliza en la cantera, hasta la obtención del cemento en sacos o a granel, una terminal portuaria, un ferrocarril, varios viales y conductoras de agua. Su conclusión dará impulso rotundo al programa de la vivienda y a muchas de las inversiones que ha planificado el país.

Desde allí, la comitiva salió hacia la empresa mixta Elfgas Cuba, la única de su tipo en el oriente y la segunda en el país, destinada al almacenamiento y envasado del gas licuado del petróleo. Sus directivos y el titular de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, explicaron a Díaz-Canel sobre el proceso totalmente automatizado, la calidad del servicio, la seguridad de la planta y las nuevas inversiones «para que no pare la venta liberada». Según detallaron, se trata de la ampliación de la línea de cilindros de diez kilogramos, la balita de gas que recibe la población.

En una agenda cargadísima, como todas las que se construyen en estos recorridos que remueven cada espacio, el Presidente de la República concluyó la primera parte del itinerario en el Centro de Toxicología y Biomedicina, donde también radica el Laboratorio de Biología Molecular que en marzo de 2020 se sumó al diagnóstico del SARS-COV-2 y hasta la fecha ha procesado más de 54 000 muestras PCR en la región oriental.

Luego de conocer el trabajo tremendo que allí se ha hecho a raíz de la epidemia de la COVID-19, y que les hizo acreedores del reconocimiento de Proeza Laboral, otorgado por el Sindicato de la Salud, el mandatario destacó los resultados de Santiago de Cuba en el enfrentamiento a esa enfermedad, de la que desde hace más de 160 días, no se diagnostican nuevos casos en esta provincia. «Eso no significa que por ahí no haya algún asintomático. Por tal razón hay que estar alertas, para que no se nos vayan los resultados que ustedes han tenido», aseveró.

En diálogo con los investigadores santiagueros, el Jefe de Estado se refirió al sistema de Gobierno que se ha implantado para gestionar la innovación, «donde estamos buscando que todos los actores de la comunidad científica funcionen con los factores del Gobierno en los territorios y los organismos de la Administración Central del Estado, y aporten más en innovación para solucionar nuestros problemas».

Recordó cómo ese sistema comenzó en los diálogos con las universidades y después fue propiciando encuentros sistemáticos con los científicos, para abordar problemáticas del desarrollo de la nación.  «Lo que ha validado ese sistema de gestión ha sido, precisamente, el enfrentamiento a la COVID-19», aseveró.

Hemos llegado a esta nueva

normalidad, dijo, gracias a la fortaleza de nuestro sistema sanitario, a la participación de la población y de todas las instituciones, y también al aporte de los científicos, que ha sido innegable: más de 700 investigaciones, más de una decena de productos biofarmacéuticos, otros tantos ensayos clínicos y candidatos vacunales…

Por ese esfuerzo y sus resultados, pudimos llegar a esta etapa, que «ahora nos exige más, porque ahora tenemos que ser más rigurosos en todo los protocolos y en la aplicación de las medidas para evitar rebrotes y, sobre todo, tener más capacidad para actuar de una manera rápida en la eliminación de los mismos, si surgieran».

Acompañado del viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda y del titular de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, el Presidente cubano habló, emocionado, del ejemplo que la Mayor de las Antillas y su gente ha dado al mundo, en medio de una epidemia y un bloqueo atroz. Aquí de nuevo, y como es histórico, Santiago no se ha quedado atrás.

El Presidente y su equipo de trabajo llegaron a la nueva Planta de Cemento de Santiago de Cuba, una gran inversión que no ha parado, aun en medio de la crisis económica que enfrenta la nación, por todo lo que significa para su propio desarrollo. Foto: Estudios Revolución

SOSTENIDOS AVANCES DEL TERRITORIO SANTIAGUERO

Un cálido «saludo al pueblo santiaguero» transmitió el Presidente Miguel Díaz-Canel, al dirigirse con el puño en alto, en señal de fortaleza, al grupo de vecinos concentrados en la intersección de la avenida Patria y la calzada Mariana Grajales, donde inició, en la nueva sede del Archivo Histórico Provincial, su sesión vespertina de trabajo en esta ciudad.

Como el propio Jefe de Estado informara recientemente en el espacio televisivo Mesa Redonda, por las medidas de distanciamiento físico y social impuestas por la COVID-19, esta vez no estarían los  emotivos encuentros con la población de sus dos visitas anteriores, de ahí que conociéndolo desde la acera del frente, los santiagueros le dieran la bienvenida con aplausos y agitando las manos.

Trasladada recientemente desde una antigua edificación en la calle Heredia, la institución ocupa ahora con todas las condiciones requeridas una instalación inaugurada el 13 de agosto último, en saludo al natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, surgida de la transformación de una panadería con áreas subutilizadas.

Su directora, Milagros Villalón, explicó a Díaz-Canel que las facilidades para los trabajos de restauración y conservación de los más de 23 000 documentos atesorados, entre los cuales se encuentran las actas capitulares de la fundación de Santiago de Cuba hace más de 500 años, y valiosos textos relacionados con la guerra de independencia, cuyo 20 % ha sido ya digitalizado.

En su intercambio, el Presidente destacó la importancia de la obra para el rescate de la memoria histórica del territorio, la calificó a la altura de lo que merece Santiago de Cuba por su fuerza, y exhortó al colectivo a seguir estrechando las relaciones con la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, sobre las cuales conoció que siempre han estado presentes.

Cumpliendo un compromiso de su recorrido en marzo del pasado año, cuando al conocer las potencialidades del polígono Barquillo, dedicado a la producción de alimentos en contingencias especiales, afirmara que la iniciativa santiaguera, multiplicada ya por 17 de su tipo en los nueve municipios, «es lo que se llama pensar como país y debía generalizarse», el Jefe de Estado visitó la instalación.

Como expusiera el director provincial de la Industria Alimentaria, Jorge Luis Arce Ferrera, de los 23 tipos de alimentos iniciales ya se alcanzan los 85 surtidos elaborados con un 30 % de extensores en su materia prima, y el notable ahorro de energía que posibilita el empleo de hornos de leña y carbón, paneles solares y un aerogenerador.  

En el recorrido que le permitió a la vez saludar a los trabajadores, jóvenes en su mayoría, Díaz-Canel apreció distintos tipos de panes, dulces, galletas, caramelos, chambelona, pirulí y turrones rescatados de la antigua cocina criolla, así como vinos, licores y vinagre, dulces en conserva, encurtidos y otras producciones de una minindustria que contribuye a abaratar los costos.

A ellos, en un área contigua, recientemente se adicionó, en cooperación con la Empresa Cárnica Provincial, un centro de elaboración de productos ahumados como piernas de cerdo, lacón y beicon, donde en medio de la pandemia han recibido atención diferenciada segmentos poblacionales más vulnerables.

Interesado por el destino de los alimentos muy demandados por su calidad, el Presidente conoció que junto al punto de venta de la propia unidad, se expenden en mercados Ideales, y el propósito es contar con un polígono en cada consejo popular, lo cual, junto a una amplia fuente de empleo, contribuirá a aliviar las colas y a situar el producto en las barriadas más populares.

ENCUENTRO NECESARIO

Como parte de su agenda de trabajo, Díaz-Canel sostuvo un intercambio con 150 jóvenes en el exterior del teatro Heredia, a quienes dijo que, después de estos meses de fuerte enfrentamiento a la COVID-19, la primera visita obligada tenía que ser a la heroica Santiago de Cuba, y en ella era muy necesario el intercambio con quienes habían desafiado a la pandemia en primera línea.

Así conoció de primera mano el protagonismo en complejas tareas, de médicos de la Brigada Henry Reeve que trabajaron en Crema (Italia), del Hospital Militar Doctor Joaquín Castillo Duany, enfermeros, estudiantes de Medicina, de diversas carreras universitarias, trabajadores de distintos sectores y combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

«Mi esposa estaba embarazada, pero confié en la familia –narró con incontenible emoción el doctor Roberto Carlos Texidor–,  y me presenté el 1ro. de abril en la zona roja como director del centro de aislamiento creado en el politécnico Pepito Tey. Mi hijo nació el 9 de abril. Fue difícil dormir apenas cuatro horas, pero cumplí y conocí a mi pequeño después de la cuarentena el día 27 de abril».

Otros expusieron las dificultades del primer encuentro con la población en la realización de pesquisas activas, y después el trato afable, así como la participación en tareas productivas, mientras la estudiante de Medicina, Josefina Prosper Cruz, contó que, al llegar a caballo un anciano, le dijo: «pareces una mambisa», y ella le respondió: «sí, abuelo, somos los mambises de hoy».

El mandatario cubano confió que ahora tenemos dos tareas de mucha envergadura: el enfrentamiento a la COVID-19, donde les pidió continuar su valioso aporte para evitar cualquier relajamiento y un inconcebible retroceso; y reactivar de inmediato la economía, pues lo primero ha sido preservar la vida de las personas, y ahora se trata de impulsar la producción.

Esta percepción la mantuvo en el encuentro sostenido con directivos, profesores, investigadores y estudiantes de la Universidad de Oriente al final de la tarde, donde explicó el papel a asumir por la ciencia en un tema tan sensible como la seguridad alimentaria, y precisó su conexión con la gestión de gobierno en el desarrollo local.

Al decir del Presidente, ese análisis ha validado la importancia de los sistemas productivos locales ante situaciones complejas, «la propia COVID-19 ha demostrado que si no hay sistemas productivos locales fuertes, en una situación compleja como esta es muy difícil desde el país o desde la provincia repartir recursos», de ahí que hay que aprender a vivir con los esfuerzos y resultados propios de cada territorio.

«Todo el fortalecimiento que tenemos que darle a la empresa estatal –dijo frente a ese auditorio–, y que la empresa estatal aproveche las cosas nuevas que tendremos que aprobar y en las cuales se trabaja en su implementación, pasa por esa forma organizativa y la interrelación a nivel local, porque es a esa instancia donde se ejecuta la producción.

«La COVID-19 también nos demostró –enfatizó–, que cuando es necesario el distanciamiento físico y social, es necesario tener informatizada a la sociedad, porque hay un grupo de trámites de los cuales queremos aliviar a la población y solo se puede lograr si tenemos informatizados los procesos. Hoy tenemos y hay que potenciar más el comercio electrónico, hacerlo más eficiente.

«Y cuando hablamos del gobierno electrónico no es abrir una página web. Eso es sencillamente mostrarse un poquito, porque hasta que la población no pueda interactuar contigo, no pueda recibir los servicios por estas plataformas digitales, y hasta que la población no pueda resolver determinados trámites, no hay gobierno electrónico».

Tanto en su recorrido como en estos encuentros, el Presidente de la República estuvo acompañado por el primer secretario del Partido en la provincia, Lázaro Expósito Canto, y la gobernadora  del territorio, Beatriz Johnson Urrutia.

 

EN CONTEXTO: ANTERIORES VISITAS GUBERNAMENTALES A SANTIAGO DE CUBA

  • Fue en Santiago de Cuba el primer recorrido que realizó el Presidente Miguel Díaz-Canel fuera de la capital cubana en calidad de Jefe de Estado, en junio de 2018.
  • En esa oportunidad, visitó la escuela secundaria básica Armando García Aspuru, enclavada en el consejo popular de Chicharrones; áreas del Hospital Infantil Sur Dr. Antonio María Béguez César; la Empresa Laboratorio Farmacéutico Oriente; el asentamiento de viviendas El Carmen; la fábrica de tanques metálicos de 55 galones Marcel Bravo, en la zona industrial de la provincia; y conversó con pobladores santiagueros.
  • Otros centros visitados fueron el frigorífico de la Pesca; la fábrica de fibrocemento de Santiago, y específicamente la fábrica –allí ubicada– de Petrocasas-Caribe; y complejos de tiendas ubicados en la Carretera Central del municipio cabecera.
  • El Presidente cubano rindió homenaje a Fidel, a José Martí, a Carlos Manuel de Céspedes y a Mariana Grajales, en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia. Recorrió diferentes centros del poblado de El Cobre.
  • En esa jornada, llegó hasta las empresas Procesadora de Soya y Refinadora de Aceite Comestible. Díaz-Canel destacó que el país requiere de estas importantes materias que sustituyen importaciones en la producción de alimentos. Saludó en las salas de envasado a los trabajadores y encomió el esfuerzo que realizan para mantener el funcionamiento de la tecnología requerida de una modernización y lograr la entrega de un producto que por su calidad goza de la aceptación de la población.
  • Al final del día, sostuvo un emotivo encuentro con estudiantes de la Universidad de Oriente y de la Universidad de Ciencias Médicas. «Esta es una provincia que está en constante reanimación –enfatizó Díaz-Canel–, aquí siempre se aprecian cosas nuevas y así lo ha visto también el General de Ejército Raúl Castro, y lo más significativo de todo es la participación unida de los santiagueros en esas acciones, de cuya integración ustedes sienten tanto orgullo».
  • «Nosotros nos llevamos muchas experiencias de trabajo –dijo el Jefe de Estado al valorar la visita–, cosas que me parece hay que socializar a nivel de país y que hay que implementar con alto impacto en la economía de las localidades, con alto impacto en la población».
  • En marzo de 2019, el Presidente cubano comenzó una nueva visita del Consejo de Ministros a Santiago de Cuba por el municipio de Contramaestre, iniciando la segunda vuelta de este tipo de recorridos por las provincias.
  • En esa ocasión visitó el polo de Laguna Blanca, el más grande de la oriental provincia, con un total de 7 500 hectáreas, de ellas 6 833 destinadas a los cultivos varios. Hasta la estación de alevinaje también llegó, allí se desarrolla una iniciativa, única de su tipo en el país y destinada a la producción de langostinos de agua dulce.
  • El tercer punto de la visita estuvo en la procesadora de café Alejandro Ayut, donde se beneficia durante prácticamente todo el año cerca del 63 % del café que se cosecha en la región oriental. Igualmente estuvo en la empresa de cítricos América Libre, donde se procesan frutas de todo tipo y se logran productos de alta demanda en Oriente.
  • La reanimación experimentada por la Fábrica de Envases Corrugados de Santiago de Cuba, también fue apreciada por Díaz-Canel en esa jornada de trabajo.
  • Y además de la Universidad de Oriente, fue al colegio donde en sus tiempos estudió el joven Frank País, donde radica ahora la Escuela Pedagógica Floro Regino Pérez Díaz.

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