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jueves, 24 de diciembre de 2020

2021: Un año de cambios y desafíos para la economía de Cuba

Nuevos detalles del seminario anual realizado por el Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC) permiten avizorar los retos  a enfrentar el año entrante por la nación caribeña.




La soberanía alimentaria es un asunto de carácter estratégico.

Foto: IPS_Cuba

El nuevo plan de soberanía alimentaria y su carácter estratégico, la política social y la equidad en Cuba, los retos del teletrabajo y otras modalidades laborales emergentes en tiempos de pandemia, la empresa estatal y sus potencialidades entre otros temas figuran entre los temas debatidos en el seminario anual del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC) de la Universidad de La Habana.

La institución académica reunió los días 8 y 9 de diciembre a economistas y profesionales de distintas disciplinas en torno a una agenda que también incluyó la nueva estrategia  socioeconómica puesta en práctica desde julio del presente año y el papel del sistema bancario en esa política.

Grupos vulnerables

El panel dedicado a la política social y la equidad en Cuba, abordó temas neurálgicos. Una primera presentación, a cargo de Juan Carlos Albizu-Campos, mostró los avances en términos de indicadores asociados a la mortalidad en Cuba, pero fundamentó los diferenciales existentes por color de la piel y sexo, donde se aprecia una desventaja en las personas no blancas y en las mujeres.

Este trabajo constituye un significativo aporte para el sistema de salud cubano y en general para la toma de decisiones, en momentos donde desde la más alta dirección del país se insiste en la detección de grupos vulnerables que requieran políticas focalizadas que complementen las universales.

La presentación sobre los cambios en el acceso a la Educación Superior a partir del 2016, expuesta por la profesora Mayra Tejuca, muestra que las modificaciones introducidas en el sistema de ingreso en ese año, han impactado favorablemente el acceso a la educación superior en términos de matrícula y composición sociodemográfica, pero se ha producido una estratificación por modalidades de estudio: el mayor aumento está en las modalidades de Curso por Encuentros y Educación a Distancia.

También se observa una disminución de las brechas de acceso en los municipios, sin embargo, persisten diferencias, tanto por el número de plazas que reciben como por las modalidades de estudio que se ofertan en los diferentes municipios. Este es otro trabajo de suma relevancia para detectar vulnerabilidades y contribuir al diseño de políticas.

La implementación del teletrabajo significa retos para quienes se acogen a esta modalidad.

Trabajo en tiempos de pandemia

Dayma Echevarría, invitó a la reflexión y el estudio de formas laborales que emergieron o se hicieron más visibles con el azote de la pandemia. La presentación se centró en el teletrabajo, el trabajo informal y las nuevas modalidades que han surgido apoyadas en plataformas on-line asociadas a la prestación de servicios (transportación de pasajeros y cargas, venta de alimentos, etc.).

Si bien la situación epidemiológica conllevó a dar un impuso al teletrabajo que sin dudas constituye una opción positiva, no puede perderse de vista que su implementación significa retos para quienes se acogen a esta modalidad.

Entre ellos resaltan: la pérdida de límites entre el trabajo y el descanso, el aumento de los costos que tienen que asumir los empleados en términos de electricidad, teléfono, conectividad; el agotamiento que genera combinar el trabajo con la atención de la familia (que afecta en mayor medida a las mujeres por sus roles asignados de cuidados), y los daños a la salud por la carencia de condiciones de trabajo idóneas en el hogar.

Tomando en cuenta que el teletrabajo probablemente ha llegado para quedarse, debe constituir, al igual que el resto de las variantes abordadas en la presentación, objeto de estudio y perfeccionamiento.

Desatar nudos en el sistema empresarial

Todo un panel se dedicó a los actores económicos. Inició esta entrega, la presentación de Humberto Blanco sobre la empresa estatal y la necesidad de desatar, en el corto plazo, los nudos que atan su potencial de eficiencia.

Es un tema no postergable, toda vez que la empresa estatal constituye la célula fundamental de nuestra economía,  Ileana Díaz, ahondó sobre las articulaciones entre actores públicos y privados, la necesidad de encadenamientos y el potencial real de estos vínculos, mostrando experiencias que han logrado este propósito para beneficio de ambas partes y de la sociedad cubana.

El panel cerró con una novedad: la participación, como ponentes, de trabajadores por cuenta propia líderes de AlaSoluciones, un emprendimiento situado en el Parque Tecnológico de La Habana en la Universidad de Ciencias Informáticas, que da cuenta del potencial científico e innovador que existe en nuestro país que precisa ser puesto en función del desarrollo socioeconómico.

El último de los paneles del encuentro se centró en la nueva estrategia socioeconómica puesta en práctica desde julio del presente año. Juan Triana abordó los elementos medulares de tal estrategia, entre los que destacan el tránsito de 11 sectores estratégicos declarados en las bases del Plan 2030 a 16 áreas claves (que incluyen los anteriores), y la no definición de aspectos cruciales como metas claramente esbozadas, tiempo de ejecución, y recursos con los cuales se sustentará la implementación.

Alimentación, un asunto estratégico

En los marcos de la estrategia, las economistas Betsy Anaya y Anicia García abordaron el nuevo Plan de Soberanía Alimentaria aprobado en el propio mes de julio. Se señaló la relevancia de este tema y su carácter verdaderamente estratégico en momentos en los cuales, tanto la disponibilidad de alimentos (compuesta por la producción nacional y las importaciones) como el acceso (físico y económico) se han visto afectados por varias razones.

Entre ellas, la imposibilidad de importar tanto insumos para la producción agropecuaria como alimentos que complementen la oferta doméstica, el incremento de precios por la escasez de oferta y la caída en los ingresos de parte de la población, sobre todo aquella que ha quedado interrupta en tiempos de Covid-19.

Cerró el Seminario 2020, un trabajo que destacó el rol central de la banca resumido en la siguiente conclusión del profesor Francisco Borrás: “No se puede concebir el éxito de la estrategia de desarrollo económico y social del país sin un cambio radical en las políticas y gestión del sistema bancario cubano que responda a las transformaciones que se proyectan”.

El evento contó, además de estos paneles de excelencia, con la presentación de los dos últimos libros compilados por profesores del centro: “Emprendimiento privado en Cuba. Recomendaciones de política” y “La Banca Comercial Cubana: propuestas de desarrollo”.

El 2021 se avizora como un año de intensos cambios y retos para la economía cubana. Los profesionales del CEEC continuarán aportado a estos procesos desde múltiples miradas con el propósito de avanzar en el desarrollo socioeconómico de nuestro país. (2020)

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