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jueves, 27 de febrero de 2020

Suspende Western Union envío de remesas a Cuba, excepto desde EE.UU

Escrito por PL

 Suspendió el miércoles las transferencias financieras hacia Cuba, excepto las que se expiden desde Estados Unidos, como consecuencia de la escalada de sanciones de Washington.

La empresa de envíos de remesas Western Union suspendió el miércoles las transferencias financieras hacia Cuba, excepto las que se expiden desde Estados Unidos, como consecuencia de la escalada de sanciones de Washington.

Así fue informado a diversos clientes en puntos de servicio de esa firma en esta capital.

El pasado mes esa compañía había anunciado que 'debido a desafíos singulares del servicio que opera las remesas desde países fuera de Estados Unidos hacia Cuba', Western Union puede perder su capacidad de operar transacciones con destino a la isla.

Este es un paso más en la política de recrudecimiento del bloqueo estadounidense, dirigida a estrangular la economía cubana con el propósito declarado de provocar el desaliento y que los ciudadanos culpen a su gobierno por las privaciones derivadas de esas medidas unilaterales.

En octubre pasado la administración de Donald Trump limitó el envío de remesas a mil dólares por trimestre y por persona.

Como parte de las medidas de Washington, la isla sufrió desde septiembre de 2019 episodios de desabastecimiento de combustibles al romperse el ciclo normal de arribo de tanqueros, a consecuencia del acoso de Estados Unidos contra compañías navieras y aseguradoras.

En esa línea, la Casa Blanca aplicó castigos a las empresas cubanas Cubametales y Corporación Panamericana S.A, por sus compras de portadores energéticos.

LEGISLAR BAJO EL FUEGO: AGRESIONES DE TRUMP, LA DEBACLE SOVIÉTICA Y EL EJEMPLO DE FIDEL.


POR RICARDO J. MACHADO. Habana Insider Editor Abelardo Mena

“El futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento” (Fidel Castro)

Introducción:

La intención principal de este trabajo es llamar la atención sobre la función esencial para una buena gobernanza que tienen los mecanismos estatales para elaborar leyes de calidad. Los resultados de recientes investigaciones realizadas por investigadores cubanos sobre las causas del desplome del socialismo soviético, unidos a otros de autores extranjeros sobre el tema han hecho cambiar de opinión al autor de estas notas sobre las causas del “desmerengamiento” del socialismo europeo. Tenía como hipótesis principal la falta de preparación profesional del sector dirigente soviético con relación a la ciencia y arte del buen gobierno –la que se mantiene- y como derivada la falta de control de los procesos sociales.

Ahora sustituyo esta última por la que sostiene que la función desencadenante del proceso de desplome fue la aplicación de una “tecnología equivocada” en la factura de leyes con impactos económicos y sociales determinantes para la sostenibilidad del socialismo.

GRIETAS EN EL ESTABLISHMENT YANKI.

El gobierno norteamericano ha sido descrito recientemente como un “estado canalla” y a su presidente, Donald Trump, como “un hampón de cuarta cuyos códigos morales no son mejores que los de Al Capone o Frank Nitti.” (1)

Ante tal ausencia crónica de ética, y la imposibilidad de mover a Cuba fuera del alcance de los portaviones norteamericanos, se requiere –de manera- emergente- una doctrina cubana de la seguridad e independencia que se expanda más allá de los tradicionales sectores de lo militar y el orden interior.

Hay que empezar por darle un vistazo a los fallos estructurales de profundidad que se están produciendo en la élite del poder estadounidense, en una situación sin precedentes. 

Hace años se publicó en Cuba un interesante libro titulado ¿QUIEN GOBIERNA LOS ESTADOS UNIDOS? Según el autor, el establishment yanqui estaba formado por un complejo entramado organizacional de muy diverso perfil, integrado por institutos gubernamentales, fundaciones, centros de investigación universitarios y otros tanques pensantes que se encargaban de orientar el complejo proceso de toma de decisiones tanto a lo interno como a lo externo. Casi todos son de integración bipartidista. Saben que la clave de las decisiones eficaces reside en la gestión de la diversidad y manejo de la contradicción, una lección dialéctica frecuentemente obviada por los movimientos de la izquierda.

Parece sin embargo que todo esto se está desbaratando, entre otras razones gracias a Trump. El individuo ha precipitado la descomposición de un sistema que se expresa en el creciente y relativamente acelerado declive de la hegemonía estadounidense y la aparición de una mayor cantidad de actores de alcance global, que no temen desafiarlo y que los ha puesto al borde de un ataque de nervios.

Creo que la forma de “gobernar” de Trump es el principal reflejo de una macrocrisis que se encuentra en su fase inicial. No pocos cubanos desean o esperan la derrota de Trump.  Pienso por mi parte que Trump gana en el último round-por la posición del senado- y que probablemente gane también las próximas elecciones sencillamente por estas razones.

Una: Trump se identifica con el perfil tipo del ciudadano promedio norteamericano, arrogante e individualista. Se parece a sus ciudadanos.

Dos: esa mayoría del pueblo de USA ha sido corrompido por décadas de gobiernos inmorales y es cómplice de sus canalladas ( véase la serie House of Cards ).

Tres: los demócratas no disponen de candidato creíble, Biden se desinfla y Bernie Sander no parece caballo ganador.

Cuatro: la economía no luce mal.                           

Habrá Trump para rato a menos que suceda un evento extraordinario pese a que el asesinato del general iraní podría ser un factor de consecuencias inesperadas. Por sus compromisos con la derecha de la Florida es casi seguro que continúen las sanciones contra Cuba.

Hago este preámbulo para confirmar la tesis de la teoría de la Complejidad: todo está relacionado con todo. La política de Trump hacia Cuba no es una excepción, sintetiza y encarna el estado de confusión e irracionalidad de una buena parte de la clase gobernante norteamericana que en estos momentos ha perdido el consenso interno que prevaleció durante décadas. El actual gobierno carece del sentido del límite, y no solo con Cuba.

Trump y su pandilla se distancian de la política tradicional hacia Cuba durante décadas, que era ganarnos el combate por puntos y asume el criterio de que puede ganarnos por nockout. Regresa abruptamente a las posiciones iniciales de principios de los 60. No ya invasiones, guerrillas internas, sabotajes, a por las malas. Su variante es la de sanciones a repetición buscando un colapso a corto plazo. Quebrar la espina dorsal de la economía cubana y obligarnos a negociar desde abajo mediante un not dawn energético y hacernos poner las rodillas en la lona.

Discernir la base conceptual ideológica que fundamenta este ciclo de sanciones por goteo es un desafío crucial para el socialismo cubano. Pienso a manera de hipótesis que uno de sus objetivos principales es mantener una tensión sostenida sobre la dirección cubana para inducir parálisis, stress, fatiga mental y déficit de concentración, para debilitar así su capacidad de reflexión.

Ya aplicaron esa tecnología con la dirección de alto nivel de la URSS, como describe el libro imprescindible del Dr. y teniente coronel de la FAR Leonel Gorrín (2) cuando cita:

“No se prepara –Gorbachov-para afrontar nada, menciona diez veces la misma cosa. Los allegados a Gorbachov sentían que su jefe “expiraba”. “Estoy definitivamente convencido de que él (Gorbachov) está totalmente agotado. Ya no se le percibe con respeto, con interés; en el mejor de los casos se le compadece. El desalentado estado de ánimo de Gorbachov se expresaba en sus discursos que cada vez sonaban más vacíos.”

PLATÓN Y LA ACTIVIDAD LEGISLATIVA EN CUBA.

Fue Platón el primero en darse cuenta de la relación directa que existía entre las cualidades personales de los legisladores, la calidad de las leyes y la satisfacción de los ciudadanos. Lo mostró en su texto clásico La República o el Estado (se sabe que reprodujo los diálogos de los discípulos con su maestro Sócrates).

La explicación que dio sobre el tema conserva en su actualidad para los legisladores y decisores. En el libro 7mo de su obra incluye dos epígrafes sobre este asunto: “educación de los que deben gobernar” es uno. El otro es “la educación de los legisladores no se dará por terminada hasta después de los cincuenta años”. Selecciono párrafos del mayor interés por su incuestionable vigencia que comentaré.

“Deben estar alejados del gobierno los que no han recibido educación alguna y están apartados de la verdad, ni tampoco los que se ha dejado que estudiaran toda la vida… no están aptos para gobernar…¨ (1)

Esta idea la completa Sócrates cuando en otro momento del diálogo el discípulo le pregunta sobre el tiempo de duración de la formación de un gobernante: “Quince años. Entonces será los que cumplidos cincuenta años de edad hayan sobrevivido (exigía formación y experiencia militar) y descollado siempre en la práctica y en el estudio¨

El autor enfatiza la idea en la educación para gobernar y sugiere que se debe evadir la selección de: los que carecen de formación de una parte, y de otra de los que solo han hecho estudiar. Propone un equilibrio entre la práctica y el estudio. A partir de mi experiencia de varias décadas en la docencia relacionada con la formación de cuadros creo que la mayoría de los cubanos que dirigen le otorgan poca importancia al estudio e incluso a la lectura. Al parecer eso no se induce desde arriba. Se trata de un hecho paradójico teniendo en cuenta que las dos figuras icónicas de la Revolución: Fidel y el Che eran apasionados de la lectura y el estudio.

Recurro a Platón estimulado por una reciente noticia: el cronograma aprobado por el estado cubano (3) para la elaboración de leyes y decretos leyes. Ante tal alud legislativo (son 108 normas jurídicas a aprobar en 36 meses, a tres regulaciones por mes), quiero referirme a dos ejemplos históricos –tomados del campo socialista- que muestran una operatividad abiertamente opuesta en el proceso de estudio, redacción y aplicación de las leyes.

Hago notar lo que es evidente: el presidente Díaz Canel desde el principio de su gestión viene insistiendo en la utilización del personal científico en la solución de nuestros problemas. Sin embargo, el socialismo necesita ir mucho más: incorporar esencialmente la ciencia de la gobernanza, y aplicarla en la creación legislativa. 

Si a los científicos sociales no se le permite hacer oir su voz dentro del aparato estado-partidista, sin genuflexiones, las normas jurídicas que se crean pueden convertirse- por abstractas y draconianas- en el epitafio al socialismo cubano.

REFORMAS EN EL SOCIALISMO REAL?

La ya amplísima bibliografía sobre el fracaso del socialismo europeo evidencia algunas constantes: los intentos cíclicos de introducir cambios en el sistema pero que fracasaban unos tras otros. ¿Por qué fracasaron? El eminente economista polaco Wlodzimier Brus en fecha tan temprana como 1986 intentó dar una respuesta en un artículo publicado en la prensa española (3)

En su texto documenta al menos tres grandes ciclos de cambios fallidos: el que intentó Jrushov en 1957, orientado principalmente a la descentralización; el de 1965 después del nombramiento de Brezhnev que se lanzó la denominada reforma Kosiguin, su primer ministro, mediante el experimento Schechino que daba a las empresas un mayor radio de acción. En 1979 se emitió un decreto sobre la mejora del sistema de planificación y gestión que también fracasó. Cada nueva dirección enarbolaba nuevas propuestas de Reformas. Pero las aplicaban mal o simplemente se quedaban en el papel.

Brus identifica tres causas generales de este fracaso:

1-Deficientes interrelaciones entre los aspectos sociales y políticos.
2-Intereses creados de grupos sociales que se oponían soterradamente a los cambios.
3-Dificultades para combinar la planificación con los mecanismos de mercado.

El especialista polaco concluye: “En tales condiciones la aversión política al cambio tiene un gran peso”.

Debo hacer una referencia esencial: la dirección soviética carecía de un modelo de país ni disponían de los instrumentos conceptuales para elaborarlas. En una entrevista que sostuvo el autor, en Berlín durante los años iniciales de la perestroika, con el ilustre humanista J. Kukscinki, éste confesó que “los soviéticos habían iniciado un profundo proceso de cambios sin disponer previamente de un modelo de sociedad que los orientara, por lo que estos marchaban sin brújula de orientación” (6).  Afortunadamente Cuba dispone de un modelo que encarna una visión de país, pero no ha estado respaldado por una campaña de profundización que lo interiorice en la conciencia de los diferentes grupos sociales.

En el excelente libro del Dr. Oscar Villar Barroso (7) se describen las características de las principales normas jurídicas que desencadenaron los procesos que condujeron a la debacle de la Perestroika de Gorbachov.

Las examinaremos en dos etapas: una las tres primeras emitidas entre el 1ro de mayo de 1987 y el 1ro de junio de 1988 en solo 13 meses.

Fueron las siguientes:

1-Ley de actividad laboral individual (1ro de mayo de 1987). Su objetivo fue crear espacios para asimilar los 6 millones de trabajadores a causa de la reducción de plantillas de las empresas estatales. Equivale a la emitida en Cuba de trabajo por cuenta propia, pero con efectos muy diferentes.

Según Villar: “ella no reubicó a nadie, lo que hizo fue legalizar el sector marginal que se desempeñaba en la economía sumergida y el mercado negro”. Estos grupos ya estaban vinculados a ciertas formas de delincuencia y constituyeron la fuente de donde surgieron los llamados “oligarcas rusos”.

“Lo que hicieron –escribe Villar-  fue lucrar de manera burda y criminal a costa de las necesidades de la población, sin crear riqueza alguna se apropiaron de la que existía”. Ya se habían formado extensos sectores sociales a lo largo de décadas que vivían al margen de la sociedad y que fueron tolerados por la dirección del país.

2-Ley de empresas (aprobada el 2 de febrero de 1988)

Atendía a la necesidad de autofinanciación de empresas estatales, que ya no dependerían de las subvenciones estatales. Se daba autonomía a los directivos para fijar sus objetivos productivos.

El error consistió en no precisar a cuáles empresarios se les podía dar libertad y a cuáles no. Se hizo Ad Libitum, sin tener en cuenta que aquí el sujeto es el empresario, no la empresa. Si los planes de formación de empresarios habían sido equívocos, insuficientes y erráticos, no todos estaban preparados para ejercer con eficacia la autonomía.

Los ciudadanos que tenían recursos económicos se lanzaron a comprar a bajos precios muchas empresas. El estado perdió así el control de la economía que pasó a manos de las mafias. Se inició así un amplio proceso de desindustrialización, que condujo a un largo periodo de crisis que con enormes sufrimientos a la mayoría de la población.

3-Ley de cooperativas (aprobada el 1ro de julio de 1988) Autorizaba la creación de cooperativas en los sectores no agropecuarios.

En poco tiempo se crearon miles de ellas de forma abrupta, sin preparación previa ni comprensión de la necesidad de crear una mentalidad cooperativa en los colectivos laborales. Fue un movimiento rápido y furioso signado por la improvisación y la falta de estudios previos. Villar asegura en su libro que “los resultados prácticos de la aplicación de esta ley fueron un fracaso porque los precios de los productos elaborados por ellas eran inasequibles para el salario medio soviético”.

Esta tres primeras leyes introducidas apresuradamente por la dirección soviética tocaron el núcleo duro de las relaciones de propiedad. Por la forma en que lo hicieron, el proceso se les fue de las manos. El socialismo siempre ha tenido dificultados con la gestión de las diferentes formas de propiedad: sencillamente no sabe cómo manejarlas. O las aprieta hasta asfixiarlas o las suelta dejándolas a su libre albedrío, como sucedió en la extinta URSS.

Estas tres leyes inclinaron la balanza de forma decisiva hacia el caos y el desorden. Las otras dos: ley de la propiedad individual (6 de marzo de 1990) y la de transición a la economía de mercado colocaron los dos últimos clavos a un ataúd que ya estaba asegurado.

En la aplicación de estas leyes encontramos factores constantes: el alejamiento de la base investigativa previa, los caprichos, el subjetivismo y sobre todo evitar chocar con los intereses materiales y familiares de grupos considerados intocables.

La dirección soviética subestimaba e ideologizaba rústicamente el papel de las Ciencias Sociales que se ocupan del comportamiento humano (Sociología, Psicología Social, Antropología, Ciencias jurídicas entre otras). No llegaron a modernizar la tecnología sociopolítica, ni la aplicaron en la administración del Estado, en el contexto de los profundos cambios de las Ciencias, la economía y los sectores de la industria a partir de los años 50. No pudieron utilizarlas en el arte del buen gobierno, como ejemplifica la serie Chernóbil.

Sencillamente eran incapaces de modelar y dirigir los procesos sociales (incluyendo los políticos y económicos). Su ignorancia como sector dirigente –las personas de esa dirección con cultura y formación científica eran un número muy reducido y carecían de influencia – no les permitió evadir los escollos que los empujó al fondo del barranco. No tenían las competencias para ganar una guerra de pensamiento, escenario a donde el imperio condujo el enfrentamiento. Esta actitud del gobierno soviético era calificada por el Che como el de “un pragmatismo inconsistente” (8). 

Este importante factor se describe también acertadamente en el libro del profesor Villar Barroso:   “Es cierto que en la URRS el dogma sustituyó, de forma abrupta e injustificada, la producción científica que estudiaba con rigor tanto al socialismo como al capitalismo y hasta fueron excomulgados quienes lo continuaron haciendo, también se renunció a asumir y divulgar los estudios de estos temas realizados al otro lado de la “cortina de hierro”, el debate científico y la confrontación de ideas -algo tan común en la época de Lenin- dejó de ser parte de la práctica política y académica y cedió su lugar a la autocomplacencia, la adulonería y la mistificación”. 

COLOCAR LA CIENCIA DENTRO DEL GOBIERNO: LA EXPERIENCIA CUBANA.

El éxito depende de los muchos consejos que sean escuchados, de ahí que de acuerdo con lo que escuchas será la forma de actuar. (Proverbio chino)

Casi desde el principio de su gestión (entrevista con TELESUR, el 16 de septiembre de 018) Díaz Canel enunció uno de los principios cardinales de su gestión: “…los problemas que tenemos son muy complejos, por lo tanto no podemos hablar de una alternativa, siempre hay que enfrentar cada complejidad con varias alternativas. Fidel siempre postuló ese concepto y la única manera de hacer más efectivo el mismo es acudiendo a la investigación científica, buscando desde la investigación, la innovación…”

Poco después, el 22 de diciembre de ese año, en la clausura del 2do periodo ordinario de Sesiones de la IX legislatura de la ANPP fue más concreto sobre el tema:

“Se impone reforzar nuestras estructuras y equipos de dirección y gestión económica con los aportes de especialistas y expertos de las Ciencias Económicas en particular y de otras en general. No podemos cansarnos de oir a los que saben, valorar sus propuestas y articularlas con lo que nos proponemos lograr ".

Esta línea priorizada de la gestión presidencial es en nuestra opinión la clave y fundamento de un liderazgo culto como salida de la situación de relativo estancamiento de la sociedad cubana.

Para dirigir procesos no basta tener información ni solo conocimientos: para asumir la dirección de procesos hay que saber gestionar el conocimiento. Esto implica identificar, estructurar la información adecuadamente y convertirla en la base del proceso de toma de decisiones para obtener los resultados previstos. La aplicación efectiva del conocimiento requiere utilizar la intuición y la sabiduría personal. Aquí se combinan sinérgicamente los datos, la información y la capacidad creativa de las personas. En fin, la gestión del conocimiento es la capacidad del ser humano para concretar las ideas en acciones reales que aporten valor a la organización a la que pertenecen.

En Cuba desde los años previos a los 80 se comenzó a articular una relación efectiva entre la alta dirección y un grupo de experimentados investigadores que se vincularon con el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros. Pero esa experiencia que pudo convertirse en una saludable tradición, fue rota a principios de los noventa y se mantuvo en general interrupta- no sistémica ni estructurada- durante más de veinte años.

CIENCIA Y GOBIERNO EN LA CUBA EN LOS 80: SUCESOS Y REMENBRANZAS.

Mientras en la Unión Soviética las ciencias sociales eran arrinconadas fuera del despacho de los decisores, en Cuba se desarrollaba una experiencia diferente. Como asesor del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, en el terreno de los Recursos Humanos de 1979 a 1993, acudiré a recuerdos y notas que me permitirán exponer apenas la manera en que la dirección cubana gestionaba el conocimiento directamente, de primera mano.

La Constitución de 1977 establecía en uno de sus artículos que el gobierno tenía como rama operativa el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros (CECM). A La cabeza de éste estaba el secretario del Comité Ejecutivo, cuyas funciones eran muy similares a las que hoy tiene el recién nombrado primer ministro. Osmani Cienfuegos desempeñó esta importante responsabilidad.

Tras la celebración del Primer Congreso del PCC en 1975 se inició un trabajo de conversión de las Tesis y Resoluciones del Congreso en normas jurídicas. La elaboración de los Decretos leyes y las leyes no partían del articulado de la Constitución sino de las resoluciones como de Política de cuadros, entre otras.

El núcleo dirigente del CECM comenzó -en estrecha coordinación con la universidad de La Habana y la CUJAE- a reclutar investigadores experimentados en diferentes ramas del conocimiento. Cedidos por los centros académicos por medio tiempo: dos o tres días a la semana, a los profesores “expertos” se les asignaron oficinas y lugares de trabajo para cada uno, generalmente en el 4to. piso de la izquierda del edificio que da a la avenida de Boyeros. El resto del tiempo –sábados y domingos-iban por cuenta de los docentes. No pertenecían a la plantilla.

Me vinculé al CECM a finales de 1979. Meses antes concluía el doctorado en la universidad Humboldt de Berlín (RDA) con el tema Modelo de formación de cuadros para sectores industriales. Como en la mayoría de los países desarrollados, este tema era considerado un problema científico y como tal había que tratarlo, pese a la escasa consideración que ha recibido en Cuba y pese a que la resolución sobre política de cuadros del 1er Congreso del PCC es un texto muy completo, de mucha actualidad pero no se ha aplicado en un grado satisfactorio.

Los resultados de investigación a nivel internacional en este campo eran amplísimos y fueron plasmados en mi primer libro:  Formación de cuadros y dirección científica desde el subdesarrollo (Editorial Ciencias Sociales 1983). La idea vigente del libro es que sin criterios científicos en la formación de la clase dirigente no puede esperarse la dirección de la sociedad sobre bases científicas.    

Dentro del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, nos advertían a los investigadores reclutados que estábamos allí a título personal: no representábamos a nuestra institución, por lo que nuestras opiniones no las comprometían y debíamos asumir la responsabilidad por nuestros criterios. Recuerdo que uno de los primeros artículos que circularon entre nosotros fue El Poder Asesor. El texto explicaba como un grupo importante de gobiernos utilizaba como asesores a personal especializado, y cuáles eran las reglas del juego así como el criterio de selección: debían ser personas de criterios diferentes y mentes flexibles, prestos al debate y la confrontación con otros puntos de vista.

El Secretario del CE había dispuesto un relativamente abultado presupuesto para la suscripción de importantes revistas de circulación internacional: las norteamericanas Harvard Bussines Review, Bussines Week, US News and World Report; la inglesa The Economist y la francesa L´Expansión. Eran caras, pero no había otra manera de saber lo que estaba pasando en el mundo sobre economía y política. Lenin hizo lo mismo con las revistas alemanas y europeas, de las cuales recogió ideas que se aplicaron con éxito en la URRS, como los resultados del ingeniero norteamericano W. Taylor sobre la organización del trabajo. Su sucesor, el “padrecito Stalin”, no dedicaba mucho tiempo a leer estas revistas; probablemente ni las conocía.

Los artículos más significativos eran fotocopiados para circular entre el grupo de asesores, todos bilingües. Se aplicaba así el principio de que para entender mejor el país era preciso conocer bien el entorno, sus amenazas y oportunidades. Era una experiencia de relaciones ciencia-gobierno un tanto rudimentaria, quizás no comparable con la que existe en muchos países con la utilización en gran escala de los llamados “tanques pensantes” vinculados a esferas claves de la actividad gubernamental. El ejemplo de China es paradigmático: posee unos 225, solo precedido por Estados Unidos.

Mi área de trabajo en el CECM era la de Recursos Humanos, de esa experiencia enumeraré varios eventos relacionados:

La utilización de ingenieros en la industria azucarera.

El fracaso de la zafra de 1970 hizo tomar conciencia del bajo nivel técnico del personal, tanto de los técnicos como de los directivos. Prácticamente la totalidad de estos últimos no rebasaban el nivel de la educación secundaria y eran incapaces de interpretar el modelo diario de la hoja del laboratorio que reflejaba el desempeño de la fábrica cada 24 horas. La dirección del país tomó la decisión de asignar cada año al MINAZ una cantidad significativa de ingenieros: unos mil por año, esfuerzo que se intensificó a partir de los últimos años de la década del 70. A mediados de los 80 ya el sector disponía de varios miles de graduados.

A mediados de la década, la alta dirección del país solicitó un informe sobre el grado de utilización de esa fuerza técnica. Se crearon grupos de estudiantes que fueron ubicados en centrales de varias provincias. Se tomó una muestra satisfactoriamente significativa y los resultados fueron desalentadores. Los dirigentes de la mayoría de las empresas azucareras no sabían o no querían utilizar con eficacia esa fuerza técnica. Los jóvenes ingenieros eran ubicados en los almacenes a contar tornillos o a llenar las llamadas fichas de estiba dedicadas a recoger los movimientos de las piezas y equipos de los almacenes.

Los incompetentes directivos de los centrales “emulaban” para ubicar a los jóvenes en las actividades más enajenantes con el consiguiente efecto sobre la motivación y sentimiento de identificación con los colectivos. Cientos y probablemente miles de ellos pidieron la baja y buscaron ubicación en otros sectores, debilitando así la eficiencia del que entonces se consideraba la locomotora de la economía cubana. Estos directores de empresa temían ser desplazados pero tenían el poder.

 Cuando se le presentaron los resultados a uno de los asesores de Fidel -que había solicitado el informe- éste sugirió que había que “suavizarlo” para “no disgustar al Comandante”. Los especialistas que lo redactaron se negaron a hacerlo. Los directivos del MINAZ se percataron del problema y comenzaron a tomar las medidas apropiadas, pero se perdieron unos cuantos años.

Creo que Fidel sabía que se le ocultaba información, y por eso practicaba con frecuencia las visitas sorpresivas a lo largo y ancho del país. Las visitas avisadas de altos dirigentes a los niveles de base favorecen la preparación de “escenarios” favorables.

“Reloj no cuentes las horas” o el análisis de la utilización del fondo de tiempo de los dirigentes.

Entre los expertos en administración -o como hoy se dice gobernanza- es reconocida esta tesis: el tiempo es el recurso más democráticamente distribuído a escala mundial porque todo el mundo recibe 24 horas por día. El nivel de eficacia con que cada persona distribuye estas 24 horas determina su nivel de éxito o realización personal. Lo mismo sucede con los países.

En la Cuba de los años 80 existía conciencia del exceso de reuniones y sus efectos negativos. Para investigar en detalle el uso real de este “fondo de tiempo”, se seleccionaron 25 viceministros, 40 directores de empresa y otros tantos funcionarios de los ministerios. Sintetizo objetivos y resultados:

A-Determinar nivel de consumo de tiempo relativo en la actividad de los directivos según forma (reuniones, despachos, análisis de documentos etc) y su contenido. Si las normas internacionales de otros países en cuanto a reuniones oscilan entre el 19 y 21 % del consumo de tiempo, en la isla estaba entre el 50 y 55 %. Otros indicadores como análisis de documentos y normas de estudio y capacitación se mantenían en cero: carecían de hábitos de estudio de manera regular.

La jornada de trabajo semanal se acercaba a las 70 horas mientras la norma internacional era de 55, ya considerada por los expertos como una amenaza a la salud del dirigente: a partir de esa cifra los circuitos de trabajo mental se sobrecargan y reducen la capacidad de análisis de los directivos.

B- Proporción entre trabajo operativo y perspectivo.

Refleja la relación entre la actividad de análisis/pensamiento y el trabajo concreto. Internacionalmente la proporción oscila entre 1 y 7, es decir 1 una hora de reflexión diaria por 7 de trabajo operativo. En Cuba era de 1 a 40, un indicador que también ha empeorado. Apenas se dispone de tiempo para la reflexión previa a la decisión y quizás esta es la causa principal de la mayoría de las decisiones equivocadas en los diferentes niveles del aparato estatal.

Los datos se divulgaron entre los órganos de la Administración del Estado, y en las intervenciones del primer secretario del PCC, documentos estatales y partidarios pueden encontrarse exhortaciones a racionalizar el uso del tiempo. Pero no se ha comprobado ningún cambio. En los años 90 el autor y otros colegas impartían seminarios de 20 horas sobre técnicas de administración del tiempo y uso de la agenda, que fueron eliminados de los programas oficiales.

C. Importancia de la formación de secretarias (personal auxiliar) para los directivos con altas responsabilidades.

Este proyecto fue una derivación del anterior. Los estudiosos de la actividad de dirección habían manifestado sus inquietudes sobre las altas sobrecargas de trabajo de los directivos en diferentes niveles. Un promedio de 55 horas semanales lo consideraban excesivo y una amenaza para el potencial bio-fisiológico de los directivos, con daños para su salud. Habían identificado sus principales enfermedades profesionales: hipertensión, úlceras, diabetes (las mismas que otros sectores laborales, pero con manifestaciones más tempranas en el tiempo.)

Los expertos proponían como solución elevar el nivel profesional de las secretarias ejecutivas para que éstas pudieran asumir una parte de la carga del trabajo directivo con eficiencia, dejando más espacio para pensar y al mismo tiempo reducir los riesgos de salud. La intención era rebajar la carga semanal por debajo de las 50 horas.

En los calificadores de cargos vigente aprobados por el MINTRAB de entonces, los cargos de secretaria A y secretaria ejecutiva estaban ubicados en el grupo 7 y 8, correspondiente a los de técnicos medios. La diferencia salarial era apenas de unos 15 pesos. El proyecto de elevación de salario y status a nivel universitario fue argumentado con cifras y datos abrumadores. Hacía décadas que en muchos países -incluídos los del Sur- la carrera secretarial tenía nivel universitario y analizamos los planes de formación de varios países.

Los funcionarios del Ministerio del Trabajo hicieron oídos sordos: formaban parte de la legión de directivos del país que se niegan a reconocer que la dirección es una ciencia básica y decisiva para el desarrollo del país.

Análisis de programas de desarrollo sectorial.

En la etapa previa a los entonces llamados planes quinquenales los ministerios debían presentar sus programas de desarrollo ante la SCECM.

Mencionaré solo dos casos por considerarlos paradigmáticos. Uno fue la presentación del primer programa quinquenal de desarrollo energético del país. Poco antes el secretario me solicitó localizara en el claustro de la CUJAE –hoy universidad tecnológica de La Habana-a algún profesor especializado en el tema.
Afortunadamente se encontró la persona indicada: había trabajado como ingeniero en la Compañía Cubana de Electricidad, que era la filial cubana de la empresa estadounidense Electric Bond and Share. Graduado como ingeniero en una universidad de ese país, comenzó a trabajar en la casa matriz de la mencionada compañía antes de trasladarse a la empresa cubana y poseía un doctorado en esa temática.

El experto recibió previamente para su estudio el proyecto del ministerio. El equipo ministerial presentó su propuesta y al final de su intervención, el profesor de la CUJAE tomó la palabra y con solo algunas preguntas desarmó el proyecto. En el receso del encuentro, el secretario del CE le preguntó al ministro: “Qué tú crees de lo planteado por el profesor? A lo que el Ministro respondió: “Por favor Secretario, présteme al viejito”.

El otro caso que describiré fue una presentación equivalente del Ministerio de Comunicaciones. Para ello, fueron designados dos expertos: uno era asesor del Comité Ejecutivo y el otro asesor del Ministro de Educación Superior en el campo de la informática. Ambos tenían experiencia operativa en la práctica y habían defendido sus respectivos doctorados en prestigiosas universidades extranjeras. Ante la sesión de preguntas incómodas, ni el ministro ni su equipo estuvieron preparados para contestar. Tras el receso, el Ministro se acercó al secretario. Pero no solicitó apoyo técnico para mejorar su propuesta: irritado preguntó si los dos expertos eran militantes del partido. Sin comentarios.

Acciones de control sobre iniciativas erráticas de los ministros y propuestas de mejora para el desempeño de órganos de la administración central del estado.

Cuando se recibía información sobre actividades equivocadas de los ministerios, el equipo de realización de videos dejaba constancia de los disparates. Recuerdo dos casos:

Fabricación de latas vacías. Los menos jóvenes recordarán la marca de jugos TAORO, una inversión destinada a la exportación de ese producto. Sin embargo, un día no hubo jugos que envasar: la empresa agrícola cesó de enviarlos. La fábrica sin embargo siguió fabricando las latas, que eran transportadas en camiones cada día para botarlas en un basurero. Tras la denuncia, fue filmado todo el proceso desde la salida de la fábrica hasta la “descarga” de las latas en el basurero. El ministro correspondiente y su equipo de dirección fueron invitados a la “premiere”.

Elaboración de colchones contaminados. Ante una falta de materia prima para rellenar los colchones, el ministerio correspondiente decidió recoger por todas las vías posibles cualquier tipo material que sirviera para sustituir la guata. Esto incluía la recolección callejera sin aplicar ningún método de higienización de las materias primas, con los consiguientes riesgos de salud para los compradores. Estas campañas de “búsqueda de materia prima” también fueron filmadas.

Estas ideas descabelladas tenían como causales de una parte las limitaciones de los proveedores externos e internos y la ausencia de encadenamientos con diferentes entidades suministradoras de manera oportuna. Pero quizás la principal causa era la inexistencia a nivel de cada ministerio de grupos asesores competentes que ayudaran a buscar alternativas de solución, lo que hoy se conoce como tanques de pensamiento. Los directivos del organismo “pensaban y decidían” al mismo tiempo.

El método funcionaba como “terapia de choque” para los ministros. Pero ya se había comprobado que algunos, cuando se les informaba por comunicación verbal este tipo de anomalías, decían que no estaban informados y que iban a investigar. En ese lapso desaparecían las pruebas. De estas sesiones de video siempre se generaban las soluciones; y tenían un efecto educativo sobre los otros ministros que se cuidaban de no cometer acciones irreflexivas como estas
En todas estas iniciativas del nivel superior del gobierno se cumplía así una de las funciones principales del grupo asesor: realizar de forma sistemática acciones de regulación-no es lo mismo que control- sobre el resto de los órganos del estado y evitar los errores de la impunidad.

Es cierto que era una manera rudimentaria de utilizar a personas con formación científica en el trabajo del estado, que no puede compararse ni remotamente con las formas actuales de gobernanza mediante el uso intensivo de tanques pensantes como puntos de apoyo claves de la gestión gubernamental.

Sin embargo, pienso que es una experiencia que merece ser recordada: una de las principales líneas de trabajo del presidente es lograr una mayor vinculación del estamento científico con el proceso de toma de decisiones del gobierno.

Bibliografía:

Platón La Republica o el Estado. Editorial Iberia S.A Barcelona 1956.Pags 240 y 271.
Guevara E. Apuntes críticos a la Economía Política. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana 2012.Pag 120

Notas:

1.Atilio Borón: Trump y la apoteosis de la barbarie (15/01/2020) en
2.Leonel Gorrin Mérida ¿ERRORES O TRAICION? El desplome de un modelo de socialismo. Edit. Ciencias Sociales 2018 pag.275
3.¿Qué leyes deben aprobarse durante 2020 en Cuba? (+ Infografías y Video)
4.Brus W. El cambio en la URSS. Los problemas de las reformas económicas. El País 11 de febrero de 1986.                              
5)Villar Barroso O. “La geopolítica de la postguerra fría en Asia Central págs. 35 y ss.
6)Machado Ricardo J. Vivir el socialismo de Europa del Este, una meditación cubana. Temas # 56 2008
7)Villar Barroso O. ob.cit. pag.27.
8) “Al dogmatismo intransigente de la época de Stalin ha sucedido un pragmatismo inconsistente. Y lo que es trágico, esto no se refiere solo a un campo determinado de la ciencia sucede en todos los campos de la vida … creando perturbaciones ya enormemente dañinas, pero cuyos resultados finales son incalculables”. En: Apuntes críticos a la Economía Política. Edit. Ciencias Sociales 2012, pág 26.

CUBA Y SU ECONOMIA EN 2019: UN AÑO DE AVANCES EN MEDIO DE DIFICULTADES (V)

Por José Luis Rodríguez
Asesor del CIEM

V

El año 2019 fue también un período de significativas transformaciones organizativas e institucionales.
La aplicación de lo dispuesto en la Constitución aprobada en febrero del pasado año conllevó un cambio sustancial en la estructura superior de dirección del Estado al separar funciones estatales de la gestión de gobierno del país. De tal modo, el presidente de la nación dejó de presidir el Consejo de Estado –aunque conserva prerrogativas en el proceso de toma de decisiones de este órgano- y se creó la figura del primer ministro, designación que fue acompañada con un nuevo Consejo de Ministros, donde se observó un nivel importante de renovación, con una presencia mayor de cuadros jóvenes. Igualmente se precisaron las funciones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Por otra parte, se disolvieron las Asambleas Provinciales del Poder Popular y en su lugar se eligieron Gobernadores y Vicegobernadores a ese nivel, en tanto que se elevó el papel de los municipios -que mantuvieron las Asambleas Municipales del Poder Popular- y a nivel de ese territorio, se eligieron Intendentes a cargo de la gestión de gobierno.
Las nuevas estructuras creadas requerirán, lógicamente, un tiempo para ajustarse a los contenidos de trabajo previstos, pero en todo caso, se aprecia la voluntad dotar al país de una estructura de gobierno y poder político más funcional y colectiva.
En el ámbito de la planificación, se decidió desarrollar el proceso de conformación del plan 2020 bajo el principio de las propuestas que se elaboraran desde la base. Esta transformación –que rompe un esquema de muchos años de funcionamiento- no brindo en esta primera ocasión los frutos esperados, en tanto que muchas propuestas no se enmarcaron en la disponibilidad real de recursos de que puede disponer el país en estos momentos. Ya para la elaboración del plan 2021 bajo los mismos principios, se cuenta con algunas experiencias y con una mejor organización en un proceso de descentralización de las decisiones que deberá profundizarse y perfeccionarse, pero que apunta a un camino correcto en las transformaciones a realizar. En el 2020, que está transcurriendo, se inició la práctica de chequear públicamente los indicadores fundamentales del plan de la economía con una frecuencia mensual, lo que eleva la eficiencia del control y el nivel de información a la población.
Se produjeron también importantes modificaciones en la gestión de gobierno, con una respuesta más ágil para la atención de problemas de máxima prioridad.
En tal sentido, como ya se explicó en un trabajo anterior, se aprobó en junio un incremento del salario de los trabajadores del sector presupuestado en un monto del 68,3%, elevándose el salario medio de este sector hasta 1 067 pesos mensuales y el salario medio total del sector estatal hasta 877 pesos. Parejamente se incrementaron las pensiones de la seguridad social inferiores a 500 pesos mensuales. Este grupo de decisiones tuvo un profundo carácter político, con un impacto muy favorable en más de un millón 400 mil trabajadores y más de un millón 200 mil pensionados. Al mismo tiempo, se logró ajustar el presupuesto con un mínimo incremento del déficit fiscal al cierre del año y también con un control suficiente para que no estallara un incremento imparable de los precios minoristas.
El pasado año, en la misma medida que la agresividad del gobierno norteamericano se incrementaba, se adoptaron decisiones –desde el mes de abril- para hacer frente al bloqueo del suministro de portadores energéticos, manteniendo la actividad de la economía –no sin afectaciones-, a pesar de disponerse a partir de septiembre de un 50% del combustible necesario. En esta compleja coyuntura, se logró no trasladar a la población los cortes de electricidad, evitando así tensiones adicionales y se aprobaron 37 medidas de ahorro para atenuar los efectos de la misma.
Adicionalmente, fueron ajustándose las prioridades durante el segundo semestre con indicaciones precisas para hacer frente a las eventualidades por parte del Ministerio de Economía y Planificación.[1]
Entre esas prioridades, se decidió la venta en divisa convertible de mercancías  importadas a precios competitivos a partir de octubre, de manera que esos recursos financieros comenzaran a repercutir favorablemente en la balanza de pagos –permitiendo financiar producciones nacionales para la venta también a precios competitivos- y se lograra un mayor nivel de oferta para el segmento de población con mayores ingresos.
Desde luego, en medio de las enormes tensiones que se vivieron en el 2019, muchos problemas no pudieron resolverse o no se pudo avanzar en el camino de su solución.
Entre ellos destaca no haber podido culminar las medidas que deben conducir a la reunificación monetaria y cambiaria, cuestión que es entendible si se toman en cuenta las complejidades de la medida en sí y la demanda de recursos que la misma plantea para atenuar sus impactos.
Tampoco se avanzó en la regulación del mercado en las condiciones del socialismo ante la restricción de una oferta, que demanda ingentes recursos para la importación de bienes. En este complejo proceso de regulación no se logró avanzar en medidas económicas frente a regulaciones administrativas de baja eficiencia.
En términos de la gestión cooperativa, no se avanzó en el caso de las cooperativas no agropecuarias, en las cuales se prolonga un experimento desde el 2013 sin que se autorice su expansión.
Por último, los reclamos del presidente Díaz Canel para eliminar las trabas que impiden avanzar –aun en las complejas circunstancias actuales- se reflejó en las reuniones de balance del trabajo de varios organismos en el 2019 y –en especial- en el caso del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social cuando expresó: “… se le ha solicitado a cada organismo un “banco de trabas” para acabar de resolver muchas situaciones que hoy entorpecen el desarrollo de la nación.” Igualmente, al valorar el aumento salarial del sector presupuestado señaló: “Nos pasamos la vida discutiendo cuál era el mejor momento para hacerlo y repetíamos un discurso que no convencía a nadie. Una de las cosas que estamos llamados en el plan de 2020 es el de destrabar la economía de este país”.[2]
En síntesis, en el año 2019 la economía y la sociedad cubana navegaron por un mar de dificultades y restricciones generadas y exacerbadas mayoritariamente por el criminal bloqueo de Estados Unidos. Sin embargo, el colosal esfuerzo realizado por el país para no paralizarnos, cumplir con el pago de nuestros compromisos y romper con los obstáculos internos que nos entorpecen el trabajo es un resultado encomiable, que debe servirnos de plataforma para ser más eficientes y conscientes que solo el socialismo será capaz de llevarnos al desarrollo.
Mejorar la gestión económica en este 2020 es un paso decisivo en ese sentido.
Febrero 26, 2020.



[1] Ver el discurso del Ministro de Economía y Planificación en la Asamblea Nacional del Poder Popular el 9 de octubre del 2019.
[2] Ver “Miguel Díaz Canel: Necesitamos un Ministerio del Trabajo sin trabas” CUBADEBATE enero 18 de 2020 en www.cubadebate.cu