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lunes, 13 de julio de 2020

Desestiman demanda contra Carnival por hacer negocios en Cuba. Comentario HHC

 FOTO: CUBADEBATE 13 JULIO 2020


La Habana, 13 jul (ACN) Un juez federal en Miami desestimó la demanda presentada por un médico de Florida a la compañia de cruceros Carnival Corp. por hacer negocios en Cuba.

Según el demandante, Javier García-Bengochea, Carnival usó durante años una propiedad que le pertenenecía y que había sido confiscada por el gobierno cubano, por lo que le debía una compensación.

La demanda, presentada el año pasado en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, fue una de las primeras en virtud de la ley Helms Burton, que permite a los estadounidenses emprender acciones legales contra empresas que hacen negocios en Cuba en propiedades confiscadas por el gobierno revolucionario.

El embajador cubano en los Estados Unidos, José Ramón Cabañas, compartió la noticia en su cuenta en la red social Twitter, resaltando que la implementación del título III de la Helms Burton no ha significado hasta ahora un cambio para la Isla.

Javier García-Bengochea, neurocirujano de Jacksonville, en la Florida, afirmó que tenía derechos de propiedad comercial frente al mar que ha sido utilizada por Carnival desde 2016.

En su demanda, solicitó una compensación por los negocios realizados en la propiedad en el puerto de Santiago de Cuba, que fue confiscado en 1960 por el gobierno cubano.

Sin embargo, el juez James Lawrence King desestimó el caso esta semana en un fallo que se centró en la adquisición por parte del García-Bengochea del reclamo de la propiedad.

No obstante, el fallo no interviene en la autorización otorgada ilegalmente por el título III de la la Ley Helms Burton que permite a los estadounidenses reclamar propiedades nacionalizadas, lo que muchos expertos consideran que constituye un atentado contra la soberanía de la comunidad internacional.

En este caso se refiere únicamente a que el denunciante no tiene el derecho de reclamar, pues las propiedades que refiere como suyas no le pertenecían en el momento en que fueron nacionalizadas.

El presidente estadounidense Donald Trump puso fin a la suspensión del Título III de la Ley Helms-Burton de 1996 en mayo de 2019, permitiendo que ciudadanos con reclamos de propiedades confiscadas por el gobierno cubano busquen compensación de las compañías que operan en esas propiedades.

Comentario HHC: En realidad  no se cuál es la estrategia de nuestro estado  con decir "resaltando que la implementación del título III de la Helms Burton no ha significado hasta ahora un cambio para la Isla."  Tal pareciera que estamos realizando un reto lo cual provocaría mas ensañamiento gratuito, o si creemos que con ello vamos a disuadir que se continúe haciendo.  

Se trata de informar y denunciar las arbitrariedades de los EEUU en cada caso, e ir tomado en paralelo medidas silenciosas que están en nuestras manos, por ej: buscar un proveedor de pollo incluso, aunque tengamos que pagar de contado como con EEUU , pero que no se encarezca por el flete, al menos igualarlo e ir sustituyéndolo, por ejemplo  China, Rusia, India y México  ocupan el lugar 3,4,5 y 6 de mayores productores de pollo en el mundo, despues de EEUU y Brasil.  Al tiempo de incrementar la producción nacional con una tecnología mas avanzada donde se alcancen mayores rendimiento por ave.  

Así igualmente, hacer con el aceite de soya, harina, frutas frescas, pienso y forrajes, que son productos que importamos en alguna medida de EEUU.

El verdugo genocida no debe ni pensar que estamos satisfecho con su política y menos que nos quedamos indiferente acorde a nuestras posibilidades, hay que actuar. 

Pese al bloqueo de EE.UU. y la COVID-19, empresa petrolera cubana mantiene su paso

POR BÁRBARA VASALLO 13 JULIO 2020
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Cárdenas, 13 jul (ACN) Con poco más de 20 mil toneladas de crudo por encima de su plan anual, la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo del Centro (EPEPC), de esta localidad, mantiene buen ritmo de trabajo, a pesar de los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero que el gobierno de Estados Unidos impone a Cuba.
Desde el mes de marzo último, cuando se reportaron en el país los primeros casos positivos en coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, en la entidad se adoptaron medidas para proteger al personal; pero no dejaron de producir y los resultados son favorables, aseguró a la prensa Marcos Antonio Pestana Roque, director general de la EPEPC.
No tuvimos ni un solo caso de contagio en la Empresa, pese a que operamos toda la zona norte desde Matanzas hasta Ciego de Ávila; cambiamos el sistema de trabajo, en vez de laborar 14 días y descansar 14, permanecimos 28 por 28; de mil 800 trabajadores se quedaron 953 y 303 fueron a ocuparse de sus responsabilidad en la modalidad a distancia, comentó.
En la actual segunda fase recuperativa pos-COVID-19 esta entidad Vanguardia Nacional en 13 ocasiones y productora de más de un millón de toneladas de petróleo por 25 veces, paulatinamente retorna a la normalidad y no renuncia a volver en este 2020 a sobrepasar el millón.
De los más de tres millones de toneladas de crudo que produce Cuba cada año, la mayoría se concentra en la zona que opera la EPEPC; el éxito consiste en el engranaje entre especialistas y trabajadores de ese sector económico, la capacitación del capital humano y el nivel técnico que alcanzaron a través de los años, explicó Pestana Roque.
Si no existiera el bloqueo estadounidense estaríamos en mejores condiciones; muchos de los insumos necesarios para el trabajo no los podemos traer del área geográfica cercana porque poseen componentes norteamericanos; tuberías, unidades de bombeo y otras imprescindibles hay que buscarlas en lejanas tierras, acotó.
El costo de operación sería más bajo si pudiéramos obtener piezas y accesorios de proveedores del área como Trinidad y Tobago, México, Canadá, Brasil y en el propio Estados Unidos, explicó el director general de la EPEPC; no obstante Cuba apuesta por descubrir petróleo allí en la zona exclusiva del golfo (de México) y no vamos a renunciar, afirmó.

¿Tiene futuro el teletrabajo en Cuba?

Expertos locales recomiendan mantener esta modalidad cuando pase la pandemia por covid-19.


cuba covid-19 teletrabajo
Entre los organismos con mayor cantidad de personal acogido a esa modalidad laboral, están el Ministerio de Educación Superior, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y el Ministerio de Salud Pública.
Foto: Archivo IPS Cuba
La Habana, 10 jul.- Impulsado más por necesidad que por convicción, el teletrabajo se abre paso en Cuba sobre todo por la pandemia de la covid-19, cuando el aislamiento físico obligó a pensar en formas diferentes de organizar el trabajo.
Sobre estos asuntos, los pilares tecnológicos, normativas y requerimientos para su desarrollo, ventajas y la necesidad de velar por la ciberseguridad, versó la víspera el taller virtual (webinar) Buenas prácticas para el desarrollo del teletrabajo en Cuba, con los presentadores Hanoi Calvo y Armando Felipe Fuentes, de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC).
Los ponentes explicaron la diferencia entre trabajo a distancia, el que se ejerce fuera del centro, y el teletrabajo, que además de realizarse fuera de instituciones, implica el uso de las tecnologías de la informática y las comunicaciones.
En el Código del Trabajo de Cuba (Ley 116 de 2013, que entró en vigor en 2014), se hace alusión al trabajo a distancia, no así al teletrabajo, término y práctica que comenzaron a extenderse sobre todo a partir de la crisis energética experimentada por Cuba desde la segunda mitad de 2019, que provocó una considerable contracción del transporte público.
 

Ventajas y recomendación para Cuba

De acuerdo con los ponentes, con esta nueva forma de empleo se cambia el enfoque tradicional de horas en la oficina por el de horas dedicadas al trabajo, que tiene ventajas, tanto para la fuerza aboral como para la entidad.
Entre ellas, dijo en entrevista a medios nacionales la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, el ahorro de energía y otros gastos de recursos de la entidad, se reducen los tiempos de desplazamiento entre el centro laboral y la casa, se elimina el ausentismo y las llegadas tardes y se acomoda el horario, lo que suele incrementar la productividad.
Cuando la mayoría de las provincias cubanas, excepto La Habana, se encuentran en la segunda fase de la desescalada, algunas entidades comienzan a dejar de lado el teletrabajo, se conoció durante el taller virtual.
Al respecto, los expertos aconsejan mantenerlo, dado el efecto positivo que el teletrabajo ha tenido para la productividad.

Datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social revelados en el taller indican que al cierre de junio de 2020, unas 600 666 personas se encontraban trabajando en esas dos modalidades, con mayor concentración en Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo y La Habana.
Entre los organismos con mayor cantidad de personal acogido a esa alternativa, estaban el Ministerio de Educación Superior, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y el Ministerio de Salud Pública.
Diseño y desarrollo de software, soporte y mantenimiento de aplicaciones informáticas, auditoría y consultoría de servicios a redes de seguridad informática, periodismo, redacción y revisión de guiones, comunicación y marketing, relaciones públicas, edición, investigación asesoría jurídica y gestión documental, son las actividades donde más se ha extendido esta modalidad en Cuba.
Ante la necesidad de seguir trazando las pautas para su efectiva evolución, la UIC trabaja en un manual de buenas prácticas, basado en las regulaciones de los ministerios de Comunicaciones (Decreto-Ley 370 Sobre la informatización de la sociedad en Cuba) y de Trabajo y Seguridad Social.

Elementos básicos

En el taller se ofrecieron pautas, recomendaciones, herramientas y vías para conducir por buen camino el teletrabajo. Entre ellas:
-Al existir un marco legal, las administraciones no necesitan autorización adicional para aprobar el teletrabajo, sin embargo, precisan crear las condiciones para su ejercicio y la medición de sus resultados.
-Su introducción lleva un proceso de decisión y negociación, selección de plazas y funciones que pueden realizar el teletrabajo, que requiere de un anexo en los contratos de la empleomanía.
-Deben adoptarse las medidas organizacionales y estructurales que garanticen la ciberseguridad.
-Por problemas de seguridad de la información, los puestos que trabajen con información clasificada no pueden implementar esta modalidad a distancia.
-En los dispositivos que se emplearán para el teletrabajo, deben usarse sesiones separadas para los temas personales y los de trabajo, esta última de estar protegida por contraseña segura.
-Debe usarse un navegador diferente para la navegación privada y para la comunicación corporativa. El navegador laboral no debe contar con complementos como gestores de descarga ni telemetría.
-Cuando se acceda a recursos confidenciales, se recomienda el uso del modo incógnito, que no deja trazabilidad.
-Tener siempre el antivirus correctamente actualizado y activo el software de la computadora.
-En materia de seguridad, se aconseja limitar el acceso de recursos que se van a publicar en la red nacional sólo de los IP cubanos, habilitar la trazabilidad que a su vez permite conocer sobre los accesos, el avance de las tareas y el uso del tiempo.
-Si se trabaja en la nube, se recomienda emplear herramientas que permitan edición en línea, sin necesidad de descargarlo al dispositivo, además de usar mensajería instantánea para la comunicación entre empleadores y empleados.
-En caso de reuniones, además de videoconferencias, pueden emplearse grupos en aplicaciones estilo Telegram. (2020)

Hershey

SINE DIE 133
 

Por Juan M.Ferran Oliva

Dos adolescentes toman el tren de Hershey con propósitos turísticos. Uno de ellos asoma temerariamente la cabeza por la ventanilla queriendo abarcar mejor el paisaje. De repente algo le hiere el ojo. Se retira lloroso y el amigo inquiere que le ha ocurrido: una partícula de carbón me cayó en el ojo, a lo que el otro replica.¿pero no sabes que este tren es eléctrico?...Ah, entonces será un kilovatio
.
El cofrade Aurelio Alonso  comunica jubiloso la existencia de un proyecto para convertir en museo al que fuera batey del esfumado central Hershey. Su padre era carrero de una marca de cigarros y en ocasiones lo acompañaba. La visita a otras localidades  le permitió apreciar la superior urbanización del poblado aludido. También lo visitó entre 1948 y 1950 en excursiones de los Hermanos Maristas, colegio  en el que estudiaba[1]. La nostalgia lo consume.



Uno de los elementos emblemáticos del  lugar era su ferrocarril eléctrico, único en Cuba. Lo comunicaba con La Habana y Matanzas.Tenía su patio en el propio batey y acarreaba el blanco refino a los lugares de embarque. De paso servía de transporte público de personas. En el entorno de 1960 costaba 2.8 pesos ir de un extremo al otro del recorrido de algo más de 100 km. La electricidad era suministrada por el propio central a partir de biomasa bagacera. No sé qué ocurría en tiempo muerto. Aurelio lo utilizó una vez en 1967, y por casualidad. Salió junto con otros compañeros de una reunión tormentosa. Para refrescar  cruzaron la bahía hasta Casa Blanca y allí tropezaron con el tren. Lo tomaron en viaje de ida y vuelta[2].

La planta en cuestión fue promovida en 1919 por Milton Hershey para suministrar azúcar refino a sus afamadas fábricas de chocolate en Estados Unidos. La marca con su apellido dominó el mercado a partir de 1906. Este capitán de industria tuvo una visión integral del negocio. En su planta principal de Pensilvania construyó un pueblo modelo para sus obreros con el propósito de cimentar en ellos el espíritu de pertenencia.

Con igual sentido de integralidad creó el central y refinería en la sierra ubicada a unos kilómetros de Santa Cruz del Norte, a 45 km de La Habana y algo más de Matanzas. No era un central pequeño. En 1952 produjo  103.601 TM, record sólo superado por los colosos de Camagüey y Oriente[3].  Lo dotó de un pueblo ideal, con casas de excelente construcción y las correspondientes  instalaciones urbanas de servicio. En la carretera que conduce a Sta. Cruz poseía unos jardines que lo prestigiaban y servían de expansión a los habitantes del entorno[4]. No todos disfrutaron de los chalets. La existencia de un barracón menos privativo lo sugiere.

Una anciana que habita el lugar actualmente refiere que los trabajadores compraban en la tienda de la propia compañía utilizando vales. No sé si el pago en esa modalidad  era total o parcial. El empleo de un token[5] no era raro entonces; conformaba un mercado cautivo y proveía un generoso margen comercial que escamoteaba los salarios.

En 1946 el central fue vendido al magnate azucarero Julio Lobo. A fines de 1962, al ser nacionalizado, adoptó el nombre de Camilo Cienfuegos. Operó hasta el año 2002, cuando fue cerrado al redimensionarse la industria azucarera. Muchos de sus trabajadores fueron reubicados en la extracción del petróleo cercana y en otras actividades. Actualmente viven allí unas 1200 personas.



De convertirse en museo, sería el patrón de un batey ideal, una desiderata. La mayoría de los poblados azucareros no eran tan refinados.


Lo verdaderamente emblemático del lugar es el ferrocarril que aún funciona precariamente (de momento paralizado por la pandemia[6]). Ya no conduce azúcar y se limita al transporte de personas. Consolidó una necesidad entre los habitantes del extenso territorio que actualmente se extiende por zonas septentrionales de las provincias de La Habana, Mayabeque y Matanzas. El  parque de transporte de pasajeros fue renovado en dos ocasiones con automotores procedentes de Barcelona.

Una locomotora eléctrica recibe la energía a través de cables que corren en paralelo con la vía. Debido a las economías de escala, el costo unitario del KW, u otra medida energética similar, es sumamente reducido en comparación con el de los equipos de combustión interna. El mantenimiento y reparaciones son igualmente inferiores. Su inconveniente es la inversión inicial. Al sistema de rieles hay que añadir el costoso sistema de conductores eléctricos (las catenarias).

Las primeras locomotoras construidas a inicios del siglo XIX fueron a vapor. Después de mediados de dicha centuria eran notorias las del Far West, como la mostrada en 1928 en el antológico filme mudo El General, protagonizada por Buster Keaton. Muchas parecidas se utilizaron en las ferrovías cubanas. Su unidad motriz era una caldera generadora de vapor convertido en movimiento circular mediante mecanismos adecuados[7]. Su  mantenimiento y consumo resultaban costosos y  abrieron paso a los motores de combustión interna que las sustituyeron. Actualmente son piezas de museo.

A fines del siglo XIX fueron introducidos los trenes eléctricos. Son  particularmente recomendables en países donde la energía eléctrica es barata. A lo largo del siglo XX  impusieron cada vez más su presencia sin llegar a que fuese absoluta. En Suiza, por ejemplo, el 99% de las líneas férreas son eléctricas. Las principales ventajas de esta tecnología consisten en el bajo costo energético y a su menor peso relativo. Sus mecanismos son mucho más simples y cuentan con otras ventajas. La pega consiste en la costosa electrificación de las líneas. En toda su longitud ha de disponer de un tendido aéreo[8].

El Talón de Aquiles del tren eléctrico Hershey, como lo siguen llamando, es el costo de reposición y mantenimiento de su catenaria. Ciclones, vandalismo y el paso del tiempo han afectado las líneas de cables conductores. Es único en su clase. En  los 5064 km de vía pública de los demás ferrocarriles del país (excluyendo los azucareros) se utilizan equipos diésel.

El primero de mayo de 2017 el tren de Hershey recorrió toda la línea por última vez[9]. Actualmente sólo cubre parte de ella. La descapitalización ha golpeado la infraestructura eléctrica. Se trata de una especie en peligro de extinción.

Es necesario un análisis que muestre la alternativa recomendable de comunicación de la zona en cuestión. Quizás el tren continúe siendo la mejor, pero queda por demostrar. No se debe perder de vista el carácter histórico de la instalación y sus posibilidades turísticas. Matanzas está muy cerca de Varadero que recibe miles de  visitantes portadores de moneda libremente convertible. Algo similar puede decirse de La Habana.

La tecnología eléctrica ofrece grandes ventajas operativas, pero quizás resulte excesivo su costo inversionista en las actuales circunstancias. Comoquiera, no se debe desestimar sin un estudio. Una solución alternativa seria la adopción de la tecnología diésel. Se perdería el hálito romántico del primitivo tren pero mantendría la comunicación y la agradable vista del paisaje que incluye al Valle de Yumurí. A fin de cuentas los pasajeros utilitarios y los potenciales turistas requieren comodidad y frecuencia, virtudes ausentes en las actuales condiciones, sin contar la amenaza de desaparecer.

…Ah, el caserío. Creo que a sus privilegiados moradores corresponde su mantenimiento sin violar las normas de la planificación física. Lo urgente es el ferrocarril.
Fin




[1] En la propia zona existía una fábrica de aceite de maní. La distribuía la firma Sabatés SA (Procter & Gamble) bajo la marca Manico. Tenía un fuerte clientela entre la colonia judía cuya religión proscribe el consumo de productos del cerdo. La manteca era ampliamente utilizada por la población cubana debido a su bajo precio y a un mal hábito apalancado en tradiciones culinarias favorecedoras del colesterol. Las transnacionales Swift y Armour ofertaban lard a bajo precio; en Estados Unidos tenía poca demanda y Cuba les servía de vertedero. En casa de Aurelio también lo consumían, aunque no eran hebreos.

[2] Puedo complementar  esta  tournée de recuerdos con uno mío, menos emotivo y quizás vanidoso. En el entorno de 1970 visité el central en varias ocasiones por razones de trabajo. En una de ellas se me hizo tarde para almorzar en el comedor obrero. Detrás de mi llegó un trabajador también atrasado. Probablemente debido a mi camisa blanca, me preguntó si yo era el nuevo médico asignado al consultorio. Le respondí que no, con una sonrisa. No se ría, me dijo casi ofendido. Ud se ve que es un blanco que filtra. Es una expresión  folclórica que aún recuerdo.
  
[3] Pedrosa Puertas, Rafael. Cinco Siglos de Industria Azucarera Cubana. Minaz 1966
[4] Estas líneas fueron documentadas con el artículo El Tren de Hershey contra el Tiempo, de Ventura de Jesús, Periódico Granma. Enero 9 de 2020. Datos de la  Unión de FFCC de Cuba y otros  tomados de Internet.
[5] Token: moneda de circulación limitada. Generalmente emitida por una entidad privada.
[6] Casablanca pertenece al municipio Regla, de La Habana. 
[7] En el central Jaronú hubo una curiosa instalación. Los llamados dirigibles no generaban vapor. Eran grandes termos que lo recibían del central y se aplicaban como locomotoras de patio.
[8] O de un peligroso carril extra, también complejo. Suele limitarse a lugares con poco o ningún acceso de personas y animales, como los metropolitanos subterráneos.
[9] Ventura de Jesús. El Tren de Hershey contra el Tiempo. Periódico Granma. Enero 9 de 2020.

COVID Y GLOBALIZACIÓN

Por Jorge Gómez Barata

El devenir mediante el cual la humanidad, con intervención divina o sin ella, se hizo así misma, es demasiado maravilloso como para creer que un virus, una pandemia o un estúpido, pueden paralizarlo o revertirlo. La COVID no modificará el curso de la civilización, Donald Trump tampoco.

Algunas afirmaciones teóricas y sociológicas, modernas, ignorantes de lo ocurrido, no solo en el pasado remoto, sino en épocas más recientes, son especulaciones o expresiones del mismo pensamiento mágico de los creadores de los tótems y los ídolos de antaño. No hay modo de precisar el momento en que surgió el estado ni argumentos para probar que “La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases” o que la “mano invisible del mercado es la palanca que mueve a la civilización”.

Lo que con certeza se conoce es que, apelando al libre albedrio, los hombres crearon las civilizaciones y las culturas, así como las entidades necesarias para sobrevivir, organizar y regular la convivencia y la cooperación, entre ellas la política, que confiere legitimidad y hace viable el ejercicio del poder.

Así, para satisfacer necesidades históricas aparecieron los caudillos, líderes carismáticos y mesiánicos, revolucionarios e ideólogos que llenaron épocas en la historia política, pero que están siendo trascendidos. La evolución que terminó con aquellos especímenes, superará también los límites del estado nacional, estructura geopolítica que cederá ante los procesos operados en la economía, las finanzas, el comercio, la cultura e incluso la política que transitan hacia fórmulas de integración coherentes con la era global.

Ese curso, explicito desde hace unos 500 años, cuando Africa y América se sumaron a Europa y Asia para formar los ambientes mundiales, se aceleró hace unos 70 años, cuando en respuesta a la amenaza fascista, se diseñó un orden internacional que, aun con carencias estructurales y funcionales, teniendo como eje a la ONU y su Carta y las instituciones de Breton Woods impulsaron la globalización que, aunque perjudicada por acentos neoliberales circunstánciales, marca el rumbo como una insustituible brújula económica, política y social.

Aunque como ocurrió en los años cuarenta del siglo XX, será necesario el consenso de los países más avanzados, como es el caso del “Grupo de los Veinte”, que ya viene forjándose, se requiere la participación del mundo en desarrollo, un entorno dinámico, en el cual comienzan a prevalecer los gobernantes pragmáticos, que sintonizan su desempeño con las circunstancias, soslayando los estilos ideológicos de los quienes han creído promover sus ideas es más importantes que cumplir sus obligaciones y que, al tener un plan, a veces una quimera, tienen una solución.

Las ideologías que han tratado a los hombres como a inocentes e inexpertos menores, a los cuales es preciso “asistir”, “educar” y “guiar”, debido a que ellos no saben o no pueden hacerlo por sí mismos, resultan ahora ineficaces porque no se atienen a los avances civilizatorios reales.

Prescindir de los discursos ideológicos no convierte a los hombres en salvajes, sino que los coloca a la altura de realidades en las cuales los saberes, la tecnología, la cultura productiva y otros elementos del mundo de hoy y del futuro, les permiten realizar sus aspiraciones de bienestar y paz sin necesidad de mesías y caudillos. No comulgar con las ideologías y las propuestas políticas, no significa retroceder sino ser más razonable y menos especulativo. Allá nos vemos.