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sábado, 8 de agosto de 2020

Gobierno de La Habana informa sobre medidas para enfrentar nuevo brote de COVID-19 (+ Video)

8 agosto 2020 , Cubadebate

Por: Randy Alonso Falcón, Dianet Doimeadios Guerrero, Lissett Izquierdo Ferrer, Edilberto Carmona Tamayo, Dinella García Acosta, Lisandra Fariñas Acosta, Deny Extremera San Martín, Ania Terrero, Andy Jorge Blanco


Calles de La Habana, en tiempos de COVID-19. Foto: EFE/ Archivo.
La Habana retrocedió a la fase de transmisión autóctona limitada, luego de un mes en la fase 1 de la etapa de recuperacióninformó este viernes el Grupo Temporal de Trabajo que encabezan el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
Ante la compleja situación epidemiológica en la capital del país, el Consejo de Defensa provincial decidió retomar las medidas correspondientes a esta etapa para reforzar el enfrentamiento a la COVID-19. Este sábado, en la Mesa Redonda, el gobernador de La Habana y otras autoridades ofrecen detalles de cómo serán implementadas las principales acciones.

Siete eventos de transmisión local y 31 focos en 10 municipios de La Habana

Al intervenir en el espacio radiotelevisivo, Reinaldo García Zapata, gobernador de La Habana, reiteró que la capital retorna a la fase de transmisión autóctona limitada a partir del incremento del número de casos positivos, con siete eventos de transmisión local y 31 focos en 10 municipios.
Ante esta situación epidemiológica fueron tomadas 28 medidas, pero no fueron suficientes a partir del aumento de los contagios y del reclamo popular. Por eso –dijo–, las nuevas decisiones son las más oportunas para evitar que la situación se extienda al resto de las provincias.
“Sobre todo, por lo que significa la capital para el país, social y económicamente”, recalcó el gobernador, quien precisó que se retoman varias medidas de la etapa epidémica para lograr el distanciamiento físico y el aislamiento social. “Se necesita de mucha responsabilidad y disciplina institucional y ciudadana”.
Cuatro de los eventos con seguimiento actualmente en la capital son institucionales; de ahí que se necesite de la responsabilidad de los cuadros, directivos y trabajadores en cada centro de trabajo, insistió García Zapata.
“Hay que desterrar las actitudes irresponsables y negligentes de algunas personas, y actuar consciente y consecuentemente con el llamado que se nos hace”, enfatizó.
El gobernador llamó a un mayor control de la epidemia y al rigor en las medidas que se apliquen, y subrayó que los organismos involucrados tienen que ser más drásticos en la aplicación de las medidas. “Muchas personas están pagando por la irresponsabilidad de pocos”.
Otro requerimiento indispensable es elevar la percepción de riesgo, teniendo en cuenta el peligro que representa esta enfermedad. “La gente tiene que conocer que esta enfermedad mata. La transmisión es muy rápida. Pone en peligro la economía del país y deja secuelas en los recuperados”.
García Zapata insistió en el apoyo y la comprensión populares e institucionales. “El apoyo de todos en estos momentos es decisivo. Esto solo lo podemos resolver nosotros, en la medida en que seamos capaces de adoptar las medidas que corresponden a esta etapa”.
El gobernador capitalino recordó la importancia del uso obligatorio del nasobuco en cualquier espacio, y puntualizó que se adoptarán medidas de control para promoverlo.
Asimismo, insistió en la necesidad de emplear medios de desinfección y mantener el lavado de las manos y el control de la temperatura en lugares públicos y de trabajo.
“No asistir a trabajar ante cualquier síntoma. Es una irresponsabilidad de un trabajador ir al trabajo sabiendo que tiene un síntoma. Hay que ir al médico”, afirmó, y recordó el llamado que han hecho el presidente Miguel Díaz-Canel y todas las autoridades a actuar con mucha responsabilidad.

Medidas a implementar de inmediato en la capital

El gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, dijo que el incremento de eventos y focos han originado un número significativo de casos. Foto: PresidenciaCuba/ Telegram.
Hay medidas que se ha decidido implementar de inmediato, como el cierre total de las playas del este de la ciudad, bares, piscinas, parques recreativos y las áreas de concentración de trabajadores por cuenta propia, en tanto los restaurantes y cafeterías solo ofertarán comida para llevar.
Como consecuencia de los eventos reportados en Guanabo, se reforzarán las medidas en esa zona para evitar que haya transmisión a otros municipios de la capital.
Reinaldo García Zapata informó que también comenzó la desinfección de las calles, como se hizo en la etapa anterior. En el caso del transporte, la decisión fue limitar el traslado de pasajeros desde La Habana hacia el resto de las provincias.
Se habilitan 14 puntos de control en la entrada y salida de la ciudad, con autorizaciones excepcionales.
Se suspende el servicio de ómnibus urbanos, taxis y servicios que brindan los trabajadores por cuenta propia a partir de la próxima semana. Este sábado y domingo estará limitado hasta las 8:00 p.m.
De igual modo, especificó que se organiza el transporte para aquellos sectores imprescindibles de la producción, salud y servicios que continúan trabajando.
En el sector del comercio –prosiguió– se mantendrá el servicio en cadenas de tiendas y comercio. “En la etapa anterior se cerraron, ahora hemos decidido dejarlos abiertos para evitar las concentraciones en un solo lugar”.
También se habilitarán otros puntos de venta en lugares que estén desprovistos de este tipo de servicios para acercar los productos a la comunidad, añadió García Zapata, quien también mencionó la venta de comida para llevar y la reactivación de la figura del mensajero con el objetivo de proteger a los sectores vulnerables de la población.
En el sector del turismo, seguirán las reservaciones que tienen los habaneros en instalaciones de otras provincias, con el control a la salida y entrada de los territorios y la realización de test rápidos 48 horas antes de la salida hacia los lugares de destino.
En el caso de La Habana, no se harán más reservaciones en las instalaciones de la capital ni se venderán opciones de excursiones y pasadías, con la posibilidad de reintegrar el dinero o posponer la fecha de la reservación.
El gobernador destacó la necesidad de continuar la producción de alimentos y precisó que se mantienen los puntos de venta de la agricultura urbana e incluso abrirán otros nuevos, mientras que se asegura el envío desde otras provincias para promediar las 500 toneladas.
“Tenemos un nivel de recursos superior que en la etapa anterior, lo cual es una condición favorable”, aseguró.
Igualmente es prioritario continuar produciendo en la industria alimentaria y obtener variedad de surtidos, así como garantizar las entregas a los centros de aislamiento, instituciones de salud y centros de comercio y gastronomía.

Por otro lado, Zapata García adelantó que se seguirá trabajando en la etapa de continuación del curso escolar. “Si nosotros somos consecuentes, si hacemos las cosas como tenemos que hacerlas, si somos disciplinados, todavía podemos retomar el curso escolar”.
Entre las nuevas medidas, comentó que se protegerá a las madres trabajadoras que tengan niños en los círculos infantiles y “si hay que habilitar alguna escuela primaria, también se hará”.
Se mantienen todas las medidas en materia de trabajo y seguridad social. “Hay que aprovechar las condiciones que nos ofrece el teletrabajo. Hoy en La Habana solo el 19% de los trabajadores están incorporados a esa modalidad de empleo”.
El gobernador llamó a dar empleo a todo el personal declarado interrupto, que puede ocuparse en los propios centros de salud, de aislamiento, de la producción y los servicios.
La atención a los 59 000 núcleos declarados como vulnerables en la ciudad es una responsabilidad que tenemos como Estado, dijo.
A la par, resulta imprescindible la racionalidad en el uso del presupuesto, priorizando el sector de la salud y el de la educación, y previendo el inicio del curso escolar.
“Es importante lograr los niveles de ingreso que teníamos planificados, para lo cual urge ahora no paralizar la producción, pero creando todas las condiciones en los centros laborales para evitar que la gente se enferme”.
Los agentes del orden interior hoy tienen incluso mejores condiciones de preparación y de medios, agregó, y señaló que otra prioridad de esta etapa es continuar combatiendo a los coleros, acaparadores y revendores, con el apoyo de la población y de las fuerzas del orden.
“Se continuará actuando con rigor y exigencia, para lo cual necesitamos de mucha comprensión y participación de nuestro pueblo, así como de la responsabilidad de las instituciones sociales para resolver este problema en el menor tiempo posible”, concluyó.

La situación epidemiológica de La Habana, un desafío para el sistema de salud

El doctor Carlos Alberto Martínez, director provincial de Salud de La Habana. Foto: PresidenciaCuba/ Telegram.
El momento actual representa un desafío para el sistema de salud, subrayó el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director provincial de Salud. “En pocas ocasiones hemos tenido retos tan grandes como el que la capital enfrenta ahora, luego de haber logrado cierta estabilidad epidemiológica”.
A partir del esfuerzo del pueblo, los organismos y las instituciones –dijo–, se pudo estabilizar la situación epidemiológica de la provincia, en lo cual jugaron un papel esencial en el acompañamiento al sistema de salud los ministerios del Interior, Educación, Transporte y Turismo, así como las universidades, estudiantes y las organizaciones de masas.
“Hasta el 24 de julio, los indicadores llegaron incluso a ser de segunda fase”, recordó. Durante ocho días se mantuvo el cumplimiento estable de los indicadores, y en 12 de los 15 días de la etapa anterior fueron reportados solo cinco casos.
Se hicieron los cálculos de las acciones a desarrollar para mantener esta tendencia, y “tuvimos seis días con menos de tres casos y cero casos durante tres días, así como las unidades de cuidado intensivo sin pacientes”.
Ello habla de que las medidas adoptadas en su momento por el Consejo de Defensa provincial, y que fueron cumplidas por organismos, trabajadores de la salud y el pueblo, dieron resultado, destacó el director provincial de Salud.
Pero a partir del 24 de julio comenzó a apreciarse un incremento de los casos confirmados, con evidencia de que existía una transmisión local demostrada.
Cuatro controles de foco, dos en el municipio de La Lisa, uno en Habana del Este y otro en Marianao, “evolucionaron a eventos de transmisión por no adoptarse todas las medidas”, lo cual demandó una intensificación de las acciones en esos sitios.
Estos se sumaron a los eventos que ya tenía la provincia (dos en Centro Habana e igual número en el Cerro), los cuales, pese a su complejidad, no registraron más casos. Ha habido eventos como los de Amistad y el de Pilar-Atarés, que involucraron gran número de personas.
La situación de los últimos 15 días dio como resultado 181 contagios, frente a 83 en los 15 días anteriores.

¿Qué elementos propiciaron el nuevo brote epidémico? 

“Alertamos que el hecho de entrar en la primera fase de recuperación no implicaba que las cosas serían más fáciles; por el contrario, pueden ser más complejas, por la baja percepción de riesgo que nos puede amenazar con nuevos brotes”, sostuvo el director provincial de Salud.
“El exceso de confianza de la población a partir de la disminución del número de casos pudo haber llevado a considerar que el problema estaba resuelto”, a lo cual se unió la disminución de la percepción de riesgo, “no solo en la población sino hasta en los propios profesionales de la salud, por la estabilidad que se venía alcanzando”.
Martínez Blanco señaló deficiencias en la conducción del paciente por el sistema de salud, desde la detección temprana a partir de la búsqueda activa de sospechosos con la pesquisa, hasta la evaluación precisa de cada caso en las consultas médicas, con el apego estricto a los protocolos.
“Ante cualquier síntoma, está indicado que lo primero es pensar en la enfermedad. Y han existido fisuras”, dijo.
Asimismo, en la situación ha impactado negativamente la actitud irresponsable de personas, profesionales, instituciones del sector estatal y privado que han incumplido las medidas higiénico-epidemiológicas establecidas para la primera fase.
“Ante cualquier síntoma, el afectado debe buscar atención médica; cualquier otro comportamiento es irresponsable consigo mismo, pero también con los familiares y la comunidad, donde pueden existir personas vulnerables con patologías que les colocan en un mayor riesgo ante el virus”.
Igual de irresponsable ha sido la actitud de algunos directivos en varias instituciones, que han permitido que algunos trabajadores acudan al centro laboral teniendo síntomas. “Eso no se puede permitir, porque es atentar contra la salud de un colectivo, y del pueblo”.
El director provincial de Salud aseguró que la actual es una situación compleja, “pero tenemos todas las condiciones para revertirla”.
Varios indicadores se desestabilizaron, fundamentalmente la tasa de incidencia de la COVID-19que llegó a estar en 2.8 y hoy asciende a 8.48 por 100 000 habitantes. El índice reproductivo básico, que debe estar por debajo de 1 y expresa la capacidad que tiene una persona enferma de enfermar a otras, aún se mantiene por debajo de uno, en 0.89.
Los casos activos (el propósito es mantenerlos en 5% o menos) se sitúan hoy en 11.3%, al tener 176 frente a los solo 21 que se llegó a tener.
Por otro lado, el objetivo es que en el 90% de los pacientes, la fuente de contagio esté identificada. Ese indicador se coloca hoy en 93.4%. “Existen 169 casos con fuente de infección demostrada, de 181 que hemos tenido en los últimos 15 días, y se trabaja intensamente para encontrar esas fuentes de infección”, precisó Martínez Blanco.
Al referirse a los eventos de transmisión local, comentó que en la actualidad suman siete: tres en Habana del Este, dos en La Lisa, uno en Marianao y otro en Playa. “Los eventos institucionales son los que nos han creado una situación epidemiológica más compleja”.
Otros lugares que favorecen el contagio son los bares y espacios cerrados, “porque se convierten en epicentro de confluencia de personas, que no siempre adoptan actitudes responsables y violan las medidas de protección como el uso del nasobuco, el distanciamiento social, el lavado de manos y los baños podálicos”.
“Una persona puede estar expuesta al virus, pero si cuenta con todos los medios de protección necesarios, en correspondencia con el lugar donde se encuentre, no tiene por qué infectarse”.
Los profesionales de la salud han estado constantemente expuestos, pero, justamente por el cumplimiento estricto de las medidas higiénico-sanitarias, “ha enfermado solo un número reducido de ellos”, destacó el funcionario.

El control definitivo de la enfermedad demanda acciones integrales, intersectoriales y participativas

Martínez Blanco enfatizó que las medidas de incremento aprobadas para La Habana están destinadas a lograr un control definitivo de la enfermedad, tratándose de acciones integrales, intersectoriales y participativas.
Si bien la capital funciona como un solo municipio, se evaluó la estratificación del riesgo en la provincia, atendiendo, por ejemplo, a la movilidad de la población.
Se identificaron municipios de muy alto riesgo (La Lisa, Habana del Este, Centro Habana, Marianao, Diez de Octubre y el Cerro); de alto riesgo (Arroyo Naranjo, San Miguel del Padrón, Playa, Plaza de la Revolución, Regla y Cotorro), y de mediano riesgo (La Habana Vieja, Boyeros y Guanabacoa).
“Todos implican riesgos y así se aborda”, subrayó el funcionario, quien subrayó la importancia de la pesquisa en la búsqueda activa de casos –en ella radica el éxito de esta batalla para lograr cortar la transmisión–, acompañada de la pesquisa clínica, con la participación de trabajadores de salud y miembros y autoridades de la comunidad.
También resulta importante la pesquisa de laboratorios mediante la aplicación de test rápidos a la población de riesgo, sobre todo la más vulnerable, como los ancianos que viven solos, los mayores de 65 años y personas en instituciones sociales.
Se ha dispuesto de una capacidad inicial de 2 400 PCR para la capital, y en las últimas horas se hacen análisis para incrementar a 5 000 esa cifra, con el propósito de poder estudiar a poblaciones de alto riesgo en los diferentes laboratorios de biología molecular del territorio.
Se han reorganizado los servicios asistenciales en correspondencia con la disposición de los recursos humanos, pues un grupo de trabajadores pasan a la pesquisa y a apoyar la búsqueda activa de sospechosos en la primera línea.
Martínez Blanco hizo alusión a la búsqueda de activistas sanitarios en la comunidad procedentes de las organizaciones de masas, que permitan ampliar el pesquisaje organizado a nivel de consultorio, dirigido a la población estratificada de riesgo, con énfasis en los más vulnerables.
Se trata –explicó– de lograr una pesquisa de calidad, donde se detecte a los sospechosos y sean aislados inmediatamente.
Como otra de las acciones a implementar, el director provincial de Salud citó el incremento de las intervenciones en la población de riesgo y trabajadores con el uso de medicamentos de la industria cubana. Entre ellos, el Prevengo-Vir, los inmunomoduladores como la Biomodulina T, anticuerpos monoclonales, el Nasalferón y otros para trabajadores de la salud y choferes de ómnibus; también en unidades militares y municipios de riesgo.
Aumentarán el control y la fiscalización del cumplimiento de las medidas epidemiológicas, y el uso de los medios de protección. Se mantiene la prohibición y se incrementa la observación sobre la entrada a centros laborales de trabajadores con síntomas respiratorios, o considerados como vulnerables y de riesgo a partir de su estado de salud.
El cumplimiento de las medidas adoptadas se evaluará diariamente en los Consejos de Defensa de los territorios y en las reuniones técnicas de los municipios y la provincia.
Martínez Blanco recordó que el clínico-epidemiológico es el método científico más ancestral y el que distingue a nuestros profesionales del resto de los profesionales del mundo, basado en un exhaustivo interrogatorio y un examen físico minucioso, por lo cual es una herramienta indispensable que deben usar los trabajadores de la salud en medio de esta pandemia.
Al pueblo, le transmitió el mensaje de que la cultura médica alcanzada como parte de las conquistas de la Revolución debe servirnos para adoptar en cada momento una actitud consecuente, prudente y responsable hacia la salud. Ante la aparición del mínimo síntoma, acudir ante el profesional médico que es el guardián de la salud, concluyó Martínez Blanco.

A partir del lunes se suspende la transportación pública en La Habana

José Conesa González, coordinador del Programa de Industria y Transporte de La Habana. Foto: PresidenciaCuba/ Telegram.
A partir de las 00 horas del día 10, madrugada del próximo lunes, quedará suspendida toda la transportación pública en La Habana, informó en la Mesa Redonda, José Conesa González, coordinador del programa de Industria y Transporte del Gobierno de la capital.
El funcionario anunció que desde este sábado se suspendieron los movimientos del tren que apoyaba el traslado hacia las playas del este, y a partir de las ocho de la noche cesará toda la transportación pública, que funcionará mañana domingo “con una programación incluso menor que la habitual en este día de la semana”.
Entre los servicios que se paralizan, Conesa González enumeró el de la lancha de Regla, el ciclobus que transita por el túnel de la bahía, los taxis ruteros y las llamadas “gacelas”. Además, los servicios prestados por cooperativas del transporte, tanto en autos como en ómnibus.
Además, cesa el apoyo al corredor que hoy existe en la ciudad Alamar y el ofrecido por las empresas Transmetro y de transporte escolar a la transportación en la capital.
A partir del lunes, se suspenden de oficio todas las licencias de operación del transporte en manos de los trabajadores por cuenta propia: actividades de transportación, instructor de automovilismo, gestor de pasaje en piquera y los trabajadores contratados que tienen esos servicios.
En el caso de los transportistas, también se inhabilita la tarjeta de combustible que poseen para la prestación del servicio. Se exceptúan aquellos que, por decisión del Consejo de Defensa provincial, quedarán vinculados a alguna actividad, para lo cual tendrán su identificación.
Conesa González dijo que en el resto de los servicios asociados al trabajo por cuenta propia, como chapistería y ponchera, queda a consideración del titular suspender o no la actividad. “En caso de que decida suspender por falta de beneficios, se garantizan todas las medidas establecidas por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social y de Finanzas”.
Como concepto general, toda la transportación pública, así como los servicios de apoyo, quedan suspendidos a partir del lunes.
Dado ese paso, “estamos obligados a recuperar un grupo de mecanismos ya creados en la fase anterior para asegurar la transportación de aquellos organismos y empresas, asociados al comercio y a tareas de enfrentamiento a la COVID-19, que continuarán laborando”.
Para ello, “se convocó a todos los clientes y transportistas que nos prestaron servicios en la etapa anterior. El ministro está al tanto de esto, y ha sido prácticamente el líder de estas tareas”, señaló.
En cuanto a la transportación de los trabajadores de centros laborales, aclaró que solo se utilizarán las capacidades de pasajeros sentados. “No se permitirá ningún trabajador de pie en estos medios de transporte”, y deberán cumplirse todas las medidas higiénico-sanitarias ya orientadas, sin excepción.
Entre estas, citó el uso del nasobuco, la desinfección obligatoria del personal al subir al ómnibus y, al finalizar el servicio, la desinfección del vehículo.
Como parte del esquema previsto a partir del lunes 10, se reforzarán actividades de aseguramiento que ya se venían realizando, como los servicios de apoyo a policlínicos y direcciones municipales de salud y al SIUM, con “gacelas” y otros medios, en dependencia de la demanda en cada momento.
A la par, se mantiene el traslado de pasajeros que arriban al país hacia centros de aislamientos y luego a sus casas, cuando cumplan el periodo de cuarentena.
En el caso de los hospitales, seguirán las piqueras para servicios de altas médicas, iniciativa que, como ha explicado el ministro de Salud, “llegó para quedarse más allá del enfrentamiento a la COVID-19”.
También se asegurará el traslado de pacientes con consultas y tratamientos especializados hacia hospitales en otros municipios. “Así sucederá en el caso de quienes deban recibir hemodiálisis, tratamientos oncológicos y otros”.
Con el regreso a la etapa de transmisión autóctona, se mantendrá el apoyo a la campaña antivectorial y a los servicios de fumigación.
En el caso de los movimientos interprovinciales, Conesa González informó que se intensificarán el pesquisaje y el control en las fronteras de la provincia. Para ello se habilitan 12 puntos de control en las salidas de La Habana, con la Policía Nacional Revolucionaria y los ministerios de Salud y Transporte.
Todos los viajes hacia otras provincias deben ser aprobados por el Consejo de Defensa provincial. Se otorgarán permisos permanentes a aquellos que trabajan en La Habana y viven en Artemisa y Mayabeque; a los transportistas que ofrecen servicios de empresas nacionales que están en La Habana, y a otros viajeros habituales “cuyos casos se analizarán y se conferirá los permisos necesarios”.
Las transportaciones de carga también se mantendrán, y en el caso de los particulares quedan suspendidos totalmente los traslados. Además, se paralizarán los servicios de transportación interprovincial en ómnibus, tren y avión, manteniéndose cerrada la lista de espera.
El traslado de las altas médicas en los hospitales se mantiene, para lo que se habilitará un protocolo entre los Consejos de Defensa provinciales, y se exigirá la evaluación médica del paciente antes de la salida.
También se suspenden los servicios de revisión técnica, los de la escuela de automovilismo y los de despacho de carga a personas de otras provincias. En el caso de La Habana, se mantiene, pero a través de un sistema de turnos.
Se cierra la agencia de venta de pasajes. “Cuando superemos esta fase, se reembolsará a aquellos que no deseen viajar”.
El uso de autorización especial continúa en todos los carros estatales y se aplica la suspensión del apoyo de los vehículos estatales y de los inspectores que se encontraban en las paradas.

La red de comercio y gastronomía mantendrá la vitalidad

Julio Martínez, coordinador del Programa de Gastronomía y Alimentación del Gobierno de La Habana. Foto: PresidenciaCuba/ Telegram.
Julio Antonio Martínez Roque, coordinador del Programa de Gastronomía y Alimentación del Gobierno de La Habana, destacó que se mantiene la vitalidad de la red de comercio y gastronomía, cumpliendo con las medidas de seguridad para evitar contagios.
Continuarán abiertas todas las unidades (Cimex, Caribe y Caracol), y “se trabaja para alcanzar niveles productivos para satisfacer las necesidades de la población”.
En el caso de la venta de mercancía, Martínez Roque dijo que es necesario “lograr establecer y asegurar un reaprovisionamiento de estos productos en la red, para evitar concentración de productos y el movimiento de personas de un lugar a otro”.
El coordinador del Programa de Gastronomía y Alimentación del Gobierno capitalino explicó que se continuarán asegurando las ventas móviles en barrios donde existen pocas unidades comerciales, así como la reducción de la concurrencia de trabajadores por cuenta propia en lugares de grandes concentraciones. “En lugares de poca afluencia se buscarán alternativas para asegurar esos servicios”.
Está asegurada la venta de productos de alta demanda en zonas con medidas de reforzamiento, según indicaciones del CDP, “para que las personas no tengan que salir a buscarlos, al igual que en los centros de aislamiento”.
El directivo señaló que queda suspendida la venta de ron a granel en las bodegas, con el fin de evitar aglomeraciones, y se priorizan productos agropecuarios mediante la red minorista.
Los Cupet siguen prestando servicios las 24 horas del día, así como los puntos de venta desde las 9:00 a.m. hasta las 6:00 p.m.
En el caso de la gastronomía, se suspende el servicio dentro de restaurantes y cafeterías, pero se aseguran las ofertas para llevar y la venta a domicilio hasta las 8:00 p.m.
En ese sentido, destacó que también queda suspendida la venta de bebidas alcohólicas dentro de las instalaciones, aunque sí podrá consumirse fuera del lugar.
Otro de los servicios que se paralizan es el consumo de helado dentro de Coppelia, aunque se abrirán alrededor de seis puntos de venta en la instalación “para que las personas puedan disfrutar del helado en sus casas”.
También se cancelan actividades recreativas en parques, acuarios, zoológicos, jardín botánico y círculos sociales, cuyas administraciones prestarán el servicio de comida para llevar en la comunidad.
En cuanto al comercio mayorista, el coordinador del Programa de Gastronomía y Alimentación del Gobierno en La Habana informó que se suspenderá, de manera temporal, la firma de nuevos contratos a trabajadores por cuenta propia y se establecerá la entrega escalonada a los ya existentes.
Martínez Roque afirmó que en la fase autóctona limitada a la que retorna La Habana, se garantiza la entrada de productos agrícolas desde Artemisa y Mayabeque, así como desde Ciego de Ávila hasta Pinar del Río, al igual que las propias producciones de la agricultura de la capital.
“Se mantiene la producción de huevo para la venta a la población de manera regulada y controlada, como se ha venido haciendo”, agregó.
El directivo recordó que la capital cuenta con más de 23 000 personas asistenciadas y afirmó que “a los más vulnerables continuará llevándose la comida y el almuerzo a domicilio”.

Gobernador de La Habana: “Actuaremos con fuerza sobre los negligentes”

En la medida en que el Consejo de Defensa provincial vaya adoptando estas medidas, se continuarán implementando otras para proteger a la población, que es lo más importante, dijo el gobernador de La Habana casi al finalizar la Mesa Redonda.
García Zapata solicitó al pueblo mucha compresión y disciplina para lograr el cumplimiento de todas las medidas, “recordando que estamos poniendo en riesgo la vida de todas las personas a partir de la negligencia de otras”.
“Actuaremos con fuerza sobre los negligentes y responsables como corresponde a este momento. Solicitamos actuar con responsabilidad, eficiencia y ser consecuentes con todo el que se ha sacrificado durante estos meses. Con el trabajo mancomunado de todos, podremos lograrlo”.

En video, la Mesa Redonda

La segunda ola de la crisis será aún más fuerte

No hemos aprendido del pasado reciente y estamos abocados a una recesión peor que la de 2007-2009



Protestas en Nueva York para pedir una moratoria en el pago de los alquileres debido a la crisis de la covid-19.JUSTIN LANE / EFE

Una norma bastante buena para hacer pronósticos en esta era del coronavirus es tomar como base lo que quiera que diga el Gobierno de Trump y dar por sentado que ocurrirá todo lo contrario. Cuando el presidente Trump declaraba en febrero que el número de casos se reduciría enseguida prácticamente a cero, sabíamos que se acercaba una pandemia. Cuando el vicepresidente Mike Pence insistía a mediados de junio en que “no hay segunda ola”, estaba claro que prontamente se produciría un gigantesco aumento de los casos nuevos y los fallecimientos. Y cuando Larry Kudlow, jefe de economistas del Gobierno, declaraba hace apenas una semana que todavía estaba en marcha la “recuperación en V”, era predecible que la economía se iba a estancar.

El viernes [horas después de que se publicase este artículo] se dio a conocer el informe oficial sobre el empleo en el mes de julio. Pero diversos indicadores privados, como el informe mensual de la empresa de procesamiento de datos ADP, ya apuntan a que la rápida mejora del empleo en mayo y junio fue una recuperación momentánea y que el crecimiento del empleo ha sido, en el mejor de los casos, mínimo. Al menos la cifra de ADP era positiva; otros indicadores dan a entender que el empleo está cayendo de hecho. Pero incluso si esa mejora del empleo que se ha anunciado fuera correcta, a este ritmo no recuperaremos el nivel anterior al coronavirus hasta… 2027.

Además, tanto el informe de ADP como el próximo informe oficial serán noticia de ayer, básicamente unas instantáneas de la segunda semana de julio. Desde entonces, buena parte del país ha frenado o incluso revertido la reapertura económica, y hay indicios de que muchos trabajadores recontratados durante la abortada recuperación de mayo y junio han vuelto a ser despedidos. Pero las cosas podrían ponerse mucho peor. De hecho, seguramente empeorarán considerablemente, a no ser que los republicanos se planteen seriamente el aprobar otro paquete de estímulo económico y lo hagan ya.

No estoy seguro de que mucha gente se dé cuenta de que la recesión causada por el coronavirus en 2020 podría haber sido mucho más profunda. Evidentemente, ha sido terrible: el empleo se ha hundido, y el PIB real ha caído en torno a un 10%. Sin embargo, prácticamente todo eso era un reflejo de los efectos directos de la pandemia, que obligó a paralizar buena parte de la economía. Lo que no se ha producido es una segunda ronda importante de pérdida de empleo provocada por el desplome de la demanda de los consumidores. Millones de trabajadores han perdido sus ingresos regulares; sin la ayuda oficial, se habrían visto obligados a recortar gastos, lo que habría dejado sin trabajo a muchos millones más. Por suerte, el Congreso asumió su responsabilidad y aprobó una ayuda especial a los desempleados, que sostuvo el gasto en consumo y mantuvo a flote las partes de la economía no sometidas al confinamiento.

Ahora esa ayuda ha expirado. Los demócratas presentaron un plan para mantener las prestaciones, pero los republicanos ni siquiera logran ponerse de acuerdo entre ellos y proponer una oferta alternativa. Incluso si se forjara un acuerdo —y no hay señales de que sea algo inminente— pasarán semanas hasta que el dinero vuelva a circular. El sufrimiento que esto provocará a las familias a las que se les ha retirado la ayuda será inmenso, pero también perjudicará al conjunto de la economía. ¿Cuál será la dimensión de estos daños? He estado haciendo cálculos, y da miedo.

A diferencia de los estadounidenses acaudalados, los trabajadores cuyas subvenciones acaban de terminar, principalmente empleados con salarios bajos, no pueden amortiguar el impacto tirando de ahorros o hipotecando su patrimonio. De modo que su gasto caerá mucho. Los datos sobre los efectos iniciales de la ayuda de emergencia indican que el fin de las prestaciones hará que el gasto en consumo —principal motor de la economía— disminuya en más de un 4%. Es más, los datos derivados de las políticas de austeridad que se aplicaron hace una década dan a entender que estas tienen un considerable efecto “multiplicador”, ya que el recorte de gastos provoca una caída de ingresos, que a su vez ocasiona nuevos recortes de gastos.

Si consideramos todos estos aspectos, la expiración de la ayuda de emergencia podría provocar una caída de entre el 4% y el 5% del PIB. Pero esperen, hay más. Hay estados y municipios en serias dificultades, y ya preparan fuertes recortes de gastos; pero los republicanos se niegan a conceder ayudas, y Trump insiste en que las crisis fiscales locales no tienen nada que ver con la covid-19, lo cual es mentira. Tengan en cuenta que el coronavirus en sí solo redujo el PIB en torno al 10%. Lo que estamos viendo ahora podría ser otra crisis, una segunda oleada económica, casi tan grave desde el punto de vista monetario como la primera. Y a diferencia de la pandemia, esta crisis se habrá generado sola, provocada por la temeridad del presidente Trump y de Mitch McConnell, líder de la mayoría del Senado.

La pregunta es cómo puede estar sucediendo esto. No hace tanto tiempo que sufrimos la crisis financiera de 2008 y la lenta recuperación que la siguió, y ambas nos aportaron lecciones valiosas y aplicables a nuestra situación actual. Ante todo, la experiencia adquirida en esa recesión demostró que las depresiones no son un buen momento para obsesionarse con la deuda y que recortar el gasto en una situación de desempleo masivo es un terrible error.

Pero nadie en la Casa Blanca o en la parte republicana del Capitolio parece haber aprendido de esa experiencia. De hecho, el no haber aprendido nada de la última crisis casi parece constituir uno de los requisitos exigidos para ser asesor económico republicano. De modo que, por el momento, parecemos abocados a una recesión aún mayor, una contracción peor que la de 2007-2009, añadida a la provocada por el coronavirus. ¡Devolvamos a Estados Unidos su grandeza!

Paul Krugman es premio Nobel de Economía. © The New York Times, 2020 Traducción News Clips

Las tiendas dolarizadas de productos de primera necesidad: ¿No hay alternativas?

Por Pedro Monreal, El estado como tal
https://elestadocomotal.com/2020/08/07/las-tiendas-dolarizadas-de-productos-de-primera-necesidad-no-hay-alternativas/

Probablemente lo más llamativo de la segunda fase de las tiendas dolarizadas en Cuba sea la imagen que a veces parece proyectarse de que no había otra alternativa.
El problema es que la Economía, esa vilipendiada profesión a la que se la ha llamado ciencia “funesta” o “lúgubre”, según como se traduzca dismal science, usualmente se resiste a aceptar el artificio de la falta de alternativas. De hecho, parte de la “deformación profesional” de muchos economistas consiste en pensar optimistamente que la Economía es “la ciencia de las opciones”.
Lo que se presenta a continuación no es un texto acabado, sino simplemente unas breves notas para estimular la discusión sobre un tema que, siendo polémico, precisamente lo que necesita es polémica. 
Sugiero explorar una posible alternativa, identificando cuatro aspectos: antecedentes inmediatos, principios, mecanismo de funcionamiento, y supuestos básicos.
El punto de partida es la consideración de que cuando se establece un derrotero de transformación a largo plazo, como es el modelo económico proyectado en los documentos oficiales, los pequeños pasos deben estar alineados en esa dirección general.
 Obviamente, la realidad cambia y hay que adaptarse a ella de manera inevitable, pero existen “marcadores” de coherencia económica que deben ser observados.
Igualmente, es importante entender bien que es una noción muy problemática asumir que ciertas acciones contradictorias son temporalmente permisibles hasta que las condiciones no cambien. Eso casi nunca funciona bien en el plano de la economía. Para empezar, porque las condiciones no van a venir solas. Hay que crearlas, o por lo menos ayudarlas.  
Precisamente pudiera encontrarse más de una conexión entre lo anterior y el aspecto más vapuleado de la transformación del modelo, la unificación monetaria y cambiaria, de la cual este asunto de la reciente dolarización de mercados internos forma parte y a la vez genera un fuerte viento en la dirección contraria. 
La propuesta que, de manera muy general, esbozamos aquí no intenta solucionar problemas cuyo ámbito de transformación rebasa la captación de divisas del sector privado y la actividad comercial. El espacio de las acciones sugeridas en la propuesta es, por tanto, limitado y debe formar parte de un proceso mayor de reforma.
Antecedentes inmediatos.
La apertura de un grupo de tiendas minoristas dedicadas a la venta en divisas el 20 de julio de 2020 no es simplemente una expansión cuantitativa del episodio anterior de dolarización parcial del comercio minorista interno que comenzó en octubre de 2019 con la creación de cuentas en moneda libremente convertible (MLC) y la habilitación de tiendas dedicadas exclusivamente a vender en divisas un surtido de gama “media y alta” de equipos electrodomésticos y electrónica, así como motos y piezas de autos.
Existen por los menos tres diferencias cualitativas importantes:
  • Las nuevas tiendas establecidas a partir de julio de 2020 venden principalmente productos de primera necesidad -alimentos y productos de aseo e higiene- los cuales representaron de conjunto el 74% de las ventas desde los primeros días. El surtido es esencialmente similar al que se vendió hasta hace unos meses en moneda nacional (CUP/CUC) y del cual todavía existe oferta limitada e inestable en las monedas nacionales. (1) La inclusion de productos de primera necesidad representa un cambio notable en relación con el plan inicial informado en octubre de 2019 acerca de que entonces no se proyectaba “ampliar la venta en dólares o cualquiera otra divisa en el resto del comercio”. (2).
  • Si casi las tres cuartas partes de lo que se vende en las nuevas tiendas en MLC son productos básicos (alimentos y bienes de aseo e higiene), entonces se limita considerablemente el funcionamiento de un esquema de traslado de financiamiento en divisas desde bienes de gama “media y alta” hacia bienes de “línea económica”, como sucedió –al menos inicialmente- con las tiendas en MLC establecidas en octubre de 2019. La razón de esa limitación es que la gran mayoría del surtido de alimentos y de productos de aseo e higiene que se venden en MLC clasifica, sin mucha discusión, como “línea económica”.
  • Las tiendas en MLC de octubre de 2019 tuvieron dos ventajas inmediatas y tangibles para el consumidor. En primer lugar, una reducción del precio en divisas de los bienes que anteriormente de compraban en el mercado informal, y, en segundo lugar, una rebaja de precios de los productos de “línea económica” que se comercializaban en el segmento no dolarizado de la economía (ventas en CUP/CUC). En cambio, las nuevas tiendas no parecen ofrecer ventajas tangibles que sean comparables. Su ventaja principal consiste en el acceso a una oferta relativamente estable y más variada, pero eso va acompañado de la desventaja de excluir de mercados de productos básicos a los consumidores que no posean divisas. Un problema adicional es que favorece condiciones para que se multipliquen los precios de productos de primera necesidad disponibles en divisas cuando estos se venden en monedas nacionales (CUP/CUC) en el mercado negro, lo que equivale a una devaluación de facto de las monedas nacionales.  
Si bien el objetivo de las tiendas en MLC de octubre de 2019 se comunicó oficialmente como la retención en el país de las divisas que se “fugaban” debido a actividades privadas de importación y que con esa retención se podían distribuir mejor las divisas internamente, incluyendo el apoyo a la industria nacional, así como que se favorecían procesos de autogestión empresarial en cuanto a la asignación de divisas, el objetivo de las nuevas tiendas en MLC anunciadas en julio de 2020 se ubica, en cambio, en un plano de emergencia pura y dura: “es preferible tener oferta en MLC antes que nada”. (3)
Obviamente, el contexto en que se ha ampliado recientemente la dolarización parcial de la economía cubana es peor que el existente en octubre de 2019, que tampoco era favorable.
Tres elementos han complicado notablemente la búsqueda de salidas a la actual crisis económica de Cuba:
  • el impacto de la COVID-19,
  • el recrudecimiento de las sanciones del gobierno de EE.UU contra Cuba, incluso en medio de una pandemia global, lo que ha potenciado una acometida que tiene negativas implicaciones humanitarias, y
  • el aplazamiento en unos casos y la lentitud en otros, de acciones relativas a la solución de problemas cruciales para poder avanzar en la reforma como son la transformación institucional del sector agropecuario, la unificación monetaria y cambiaria, y el establecimiento de pequeñas y medianas empresa privadas (PYMES), entre otras.
Principios de una alternativa al actual esquema.
  • Eliminación de situaciones de exclusión social resultantes del acceso discriminatorio a mercados segmentados en razón del signo monetario, aunque no se eliminan otras modalidades de exclusión, por ejemplo, las derivadas de los precios (a su vez determinadas por las diferencias de ingresos), algo que no tiene que ver esencialmente con el comercio, que es el plano en que se ubica este texto.   
  • Desdolarización progresiva de la economía nacional. No deben existir circuitos dolarizados “cerrados” que sean incompatibles con las metas de eficiencia en el uso de recursos escasos en medio de una situación de aguda crisis como la actual.
  • Control de divisas de manera centralizada por parte del Banco Central, lo cual es muy diferente a la asignación centralizada de divisas. Las divisas son muy importantes en una economía abierta y subdesarrollada, incluyendo el hecho de que son un pilar de la liquidez monetaria y esa es una función del banco central.
  • Utilización de la tasa de cambio (un mecanismo económico) para incentivar la captación de divisas y para la asignación de estas en un marco de gestión empresarial sustentable de las entidades comerciales participantes en el proceso.
Mecanismo de funcionamiento.
Componente # 1. Captación de divisas.
  • Todas las cuentas corrientes alimentadas con divisas y denominadas en MLC que hoy existen en entidades bancarias y financieras -que respaldan las tarjetas- se transformarían en cuentas en CUP. Los actuales depósitos en MLC y los nuevos ingresos en MLC se transformarían en CUP con una tasa de cambio preferencial (tasa “P”) que pudiera ser atractiva para quienes ingresen MLC en el sistema bancario.
  • La tasa de cambio “P” -aplicable exclusivamente para operaciones que “bancarizan” MLC- sería una tasa que devaluaría el CUP, en comparación con la tasa de CADECA, y al hacerlo, quienes compren con tarjetas respaldadas por esas cuentas reducirían el costo equivalente en USD de las compras de mercancías en CUP, es decir, elevarían su poder de compra real.
  • Por ejemplo, hoy se adquiere un producto que vale 1 USD en las tiendas en MLC, pero si se convirtiesen los precios en CUP aplicando la tasa de cambio de CADECA, el precio sería de 25 CUP. Si la tasa “P” a la que se cambian los USD representa una devaluación del CUP, digamos una tasa preferencia de 1 USD = 35 CUP, quien tuviese una tarjeta respaldada por esas cuentas en CUP beneficiadas por la tasa de cambio “P” compraría el producto en 25 CUP, que equivaldría a 0,71 USD. [Nota: es solamente un ejemplo numérico con fines ilustrativos].
Componente # 2. Esquema de comercio que haría efectivo el estímulo a la captación de divisas.
  • Todas las unidades comerciales de venta minorista en MLC pasarían a vender exclusivamente en pesos cubanos (CUP) en el territorio nacional. Los precios se establecerían en CUP y toda la contabilidad de las tiendas sería en CUP.
  • Las ventas se efectuarían en efectivo y en cualquier tipo de tarjeta.
  • Todos los consumidores pagan el mismo precio en CUP por el mismo producto. Cuando se paga con tarjeta respaldada por cuentas alimentadas con divisas, en la práctica funcionaría un descuento de precio respecto al monto original en divisas (el precio que se paga hoy en USD).
  • Los precios iniciales en CUP se formarían, en general, aplicando la tasa de 1 USD = 25 CUP. Posteriormente, esa tasa –que sería el tipo de cambio de referencia- pudiera ser modificada para reflejar las condiciones reales de la economía.
  • Los precios futuros se ajustarían tomando en cuenta la relación oferta y demanda, aunque ese no sería el único criterio, ni se aplicaría automáticamente.
Componente # 3. Asignación de divisas a las empresas participantes en el esquema de comercio.
  • El mecanismo mantendría la noción actual de facilitar el proceso de abastecimiento a partir de una gestión descentralizada de la divisa captada en las cuentas bancarias personales. El mecanismo no consistiría en la “retención” de divisas a nivel de las empresas que hacen las ventas, sino en el funcionamiento de un mercado de divisas entre esas empresas y el banco.
  • Las ventas en CUP pagadas con tarjetas asociadas a cuentas “alimentadas” por divisas se depositan en una cuenta especifica de la empresa que vende las mercancías. Sería una cuenta en CUP gestionada por la entidad con la cual se podrían comprar directamente los dólares al banco central -o entidad designada por este- luego de hacerse los descuentos que aplicasen y con la presentación de la documentación de importación requerida. Se aplicaría una tasa de compra de divisas determinada por el banco central (en principio similar o en el entorno de la tasa “P”).
  • Este componente incluye el control de las divisas por parte del banco central, pero no habría asignación centralizada de divisas. La cuenta específica en CUP que permitiría comprar divisas puede ser gestionada directamente por la empresa y no habría que solicitar autorización para comprar las divisas. Naturalmente, debe establecerse un mecanismo que permita el funcionamiento de ese tipo de mercado de cambio de divisas por moneda nacional. Es cierto que crear un mercado interno de divisas para las empresas nacionales (al menos para algunas en una primera etapa) requiere un poco más de ingenio que el mecanismo actual de levantar taranquelas empresariales alrededor de las divisas, pero establecer esos mercados de divisas tampoco tiene el grado de dificultad de la ciencia espacial.  
Supuestos básicos.
  • La “pesificación” de la economía –no la dolarización parcial-  es compatible con el modelo económico que intenta establecerse en el país.
  • La separación entre el ingreso derivado del trabajo y el acceso a los mercados de productos de primera necesidad no es compatible con el crecimiento económico ni con el desarrollo. Es, además, políticamente contraproducente. Socialmente tiende a acentuar la desigualdad, no solamente la hace más visible.
  • Con mercados unificados que funcionen en CUP vendiendo productos básicos que son importados, cabría esperar una demanda superior a la oferta que pudiera asegurarse con las divisas captadas mediante el mecanismo propuesto, de manera que es razonable asumir que existiría escasez relativa y que, al igual que ocurre ahora, no todos los consumidores podrían acceder a los productos demandados. Sin embargo, con el nuevo mecanismo propuesto aquí, el acceso al producto demandado sería regulado mediante el precio y no mediante el signo monetario. Se asume en esta propuesta que es factible gestionar esa escasez relativa mediante una combinación de precios y de la tasa de cambio.
  • La imposibilidad de equilibrar la demanda en CUP y la oferta basada en divisas en un entorno con precios bajos para los productos de primera necesidad no impediría que funcionase el estímulo para la “bancarización” de divisas. Pudiera producirse una compensación entre las perturbaciones en la estabilidad del acceso (algo que hasta hoy de todas maneras no ha podido ser garantizado por el mecanismo de tiendas MLC) y el mayor poder de compra derivado de una tasa de cambio beneficiosa para las personas que ingresen divisas. Esa ventaja que tendría quien obtenga CUP mediante una tasa de cambio preferencial permitiría que funcionase el incentivo de “bancarizar” divisas incluso si aumentasen los precios.
  • Existiría un listado de productos “protegidos” –principalmente de producción nacional- cuyos precios pudieran beneficiarse de un “subsidio cruzado” financiado por las ventas de productos de “gama media y alta”, que, como anteriormente se ha mencionado, funcionaría con restricciones porque lo que pudiera ser considerado como gama “media y alta” en las nuevas tiendas en MLC llegaría a ser, como máximo un 25% del total de las ventas. Habría que identificar de manera precisa los productos “protegidos” y el monto realista del subsidio que pudieran recibir en los marcos del esquema propuesto. La sostenibilidad de una lista de productos básicos importados “protegidos” –con precios menores a los que resultarían de la relación oferta demanda- necesitaría muchos más recursos en divisas que los derivados de las propias ventas en el marco del mecanismo propuesto, pero eso es algo que ya sucede ahora con el esquema vigente.
  • El mecanismo no podría funcionar de manera aislada. En el corto plazo necesitaría estar acompañado de tres  complementos: a) funcionamiento de la libreta de abastecimiento, la cual debería ser reemplazada más adelante por un esquema de subsidio focalizado, pero que en el corto plazo debe mantenerse porque es crucial para poder asegurar un mínimo (insuficiente) del acceso de alimentos a una parte considerable de la población, b) distribución “controlada” (venta en bodegas y carnicerías de barrio, no subsidiada, y registrada en la libreta) de algunos productos básicos que hoy se venden de manera “liberada”, y c) priorizar suministradores nacionales de productos básicos mediante la utilización de mecanismos económicos, incluyendo el manejo de la tasa de cambio.
Un breve comentario final.
El esquema que existe actualmente intenta “bancarizar” divisas mediante dos pasos: establecimiento de cuentas en divisas y un mercado segmentado con acceso limitado a las tarjetas respaldadas por esas cuentas. Ambos son pasos dolarizados. En estos momentos, el incentivo que pudiera tener un poseedor de divisas para “bancarizarlas” consiste principalmente en tener un acceso, relativamente estable y con un surtido variado, a bienes escasos de primera necesidad, pero que, en general, son similares a los que usualmente se vendieron en las monedas nacionales. Además, la sustentabilidad del proceso –renovación de inventarios- se basa en la “retención” por parte de las entidades vendedoras de una parte de las divisas obtenidas mediante las ventas.
Ese esquema vigente se ha presentado como el tránsito desde mecanismos centralizados de asignación administrativa de divisas hacia un mecanismo más financiero de autogestión empresarial. Sin embargo, en realidad la creación de ese espacio “aventajado” para que las entidades comerciales seleccionadas “cierren” el ciclo de divisas es en realidad un mecanismo administrativo (resultante de una decisión burocrática) que al final asigna recursos de una manera que pudiera no ser eficiente a escala de la economía nacional.
¿Por qué se asume ex ante que asignar divisas para revender bienes de consumo importados en el mercado interno por parte de algunas cadenas comerciales asegura una utilización más eficiente de las divisas, en comparación con un posible uso alternativo de esas divisas para generar exportaciones o para sustituir importaciones?   
Crear ese tipo de compartimentos estancos en la economía es problemático porque desdibuja la propia noción de sistema, y la transformación será exitosa solamente si se lograse modificar el sistema y no algunos componentes aislados.
Debería ser una lección aprendida que los “oasis” económicos en sistemas de planificación centralizada en realidad terminan muchas veces siendo espejismos.
Notas
1 La directora de la cadena de tiendas Caribe informó que el 60% de los ingresos por ventas en MLC correspondieron a alimentos, el 23% a productos de ferretería, el 14% a productos de aseo e higiene y el 4% a ajuares y muebles. Ver, “¿Cómo marchan las tiendas en MLC?”, Opciones, 24 de julio de 2020 http://www.opciones.cu/cuba/2020-07-24/como-marchan-las-tiendas-en-mlc/
2 Información ofrecida por el ministro de Economía y Planificación. Ver,  “Autoridades cubanas responden inquietudes de la población sobre nuevas medidas económicas “, Cubadebate, 16 de octubre de 2019 http://www.cubadebate.cu/noticias/2019/10/16/autoridades-cubanas-responden-inquietudes-de-la-poblacion-sobre-nuevas-medidas-economicas/#.XyvpeTWxU-U
3 2 Información ofrecida por el ministro de Economía y Planificación. Ver, “Gobierno cubano informa sobre nuevas medidas económicas”, Cubadebate, 16 de julio de 2020,  http://www.cubadebate.cu/noticias/2020/07/16/gobierno-cubano-informa-nuevas-medidas-economicas-video/#anexo-1397243