La crisis crediticia y financiera en la RDA - foco: los 80

Por Robin Brunold

 A principios de la década de 1970, existía una intolerancia latente entre la población de la República Democrática Alemana debido al nivel de vida y la falta de condiciones de desarrollo económico, sobre todo en la República Federal. La única propagación de las ventajas de la sociedad de la RDA desde su proclamado, revolucionario-antifascista Con la misma "unidad de política económica y social" Erich Honecker fue capaz de hacer frente a esta falta de financiación. Con la percepción de los responsables de los ciudadanos de la RDA, que no solo afectan sus propios derechos, sino también los derechos de la economía. Una decisión trascendental que tomó la RDA cuando se declaró insolvente.

En 1971 Erich Honecker reemplazó a Walter Ulbricht como director del Politburó. Para contrarrestar la insatisfacción de los ciudadanos de la RDA con su nivel de vida en la RDA, el Politburó trabajó en nuevas "soluciones" bajo su nuevo hombre fuerte. Erich Honecker puso el compromiso económico individual de los ciudadanos de la RDA en conexión directa con su política social. La consideración central fue la suposición de que los ciudadanos acreditarían los beneficios de la política social al socialismo y, por lo tanto, se entusiasmarían más que nunca con la idea socialista. El gobierno de la RDA esperaba que esto a su vez aumentara su eficacia.

De modo que Honecker inicialmente revirtió todos los enfoques de la política de reforma económica bajo Ulbricht, que se había centrado en incentivos basados ​​en el mercado para aumentar la producción ("Nuevo Sistema Económico de Planificación y Gestión - NÖSPL"). El gobierno de la RDA continuó nacionalizando empresas privadas y semipúblicas. Se volvió a impulsar la socialización de la economía de la RDA.

 En lugar de NÖSPL, se suponía que la llamada "unidad de política económica y social" daría alas a la todavía paralizante economía de la RDA. En la práctica, una política social y económica uniforme significaba sobre todo la implementación de programas sociales ambiciosos y costosos por parte de la SED. A partir de entonces, la RDA subvencionó tanto la construcción de viviendas como los alquileres y los costos de alquiler complementarios (electricidad, agua). Los subsidios estatales también han mantenido los precios de los alimentos básicos artificialmente bajos. Honecker aumentó los salarios y las pensiones por decreto.

 LAS CONSECUENCIAS DEL NUEVO ESTADO DEL BIENESTAR

Como parte de la “unidad de política económica y social”, Erich Honecker había planteado el estado del bienestar como base de legitimación de la RDA y su liderazgo por parte del SED. Este paso fatídico marcó el comienzo de la miseria financiera de la RDA. Algunos analistas incluso ven el programa social de Honecker como el comienzo del fin de la RDA.

 Para comprender este juicio, es necesario familiarizarse con las consecuencias a mediano y largo plazo de los beneficios sociales de la era Honecker. El poder económico de la RDA no estaba lo suficientemente cerca para financiar los ambiciosos programas sociales de Honecker.

 No sólo influyeron los problemas estructurales de la economía de la RDA, sino también el inmenso gasto militar, que ascendió hasta el once por ciento de la renta nacional. En el curso posterior -y especialmente en los años 80- se agravó el problema del horrendo gasto en política social, ya que los precios de los alquileres y de los alimentos básicos hasta 1989 se mantuvieron en el nivel de principios de los 70. Al mismo tiempo, los costos de producción de alimentos y los costos de mantenimiento de los edificios residenciales aumentaron a la tasa normal de aumento de precios. En 1989, por ejemplo, el precio de venta de los alimentos básicos era sólo una trigésima parte del costo de producción.

Gasto en vivienda del gobierno

1972: 2,1 millones de marcos de la RDA

1989: 16,6 millones de marcos de la RDA

 Costos de subsidio por bajos precios al consumidor:

 1972: 8,5 millones de marcos de la RDA

1989: 50 millones de marcos de la RDA

 Gasto total del presupuesto de la RDA:

1950: 24,1 millones de marcos de la RDA

1989: 275 millones de marcos de la RDA

 Además, el nuevo estado de bienestar no logró el efecto que pretendía Honecker. En lugar de motivar a los ciudadanos de la RDA a trabajar de manera aún más eficiente en sus empresas, la mayoría de los residentes de la RDA veían el estado del bienestar más como una compensación por el nivel de vida más bajo en comparación con la República Federal. Más aún: con el paso del tiempo, los habitantes del “estado obrero y campesino” vieron cada vez más los beneficios sociopolíticos como el (único) derecho a existir de la RDA. El gobierno sabía que las restricciones probablemente habrían provocado protestas masivas. En el contexto del trauma nacional de la RDA, el levantamiento popular de 1953, algo como esto definitivamente debía evitarse. La RDA tuvo que financiar los gastos (crecientes), incluso si el esperado aumento en la eficiencia y el desempeño laboral no se materializara. 

EL FINANCIAMIENTO PROBLEMÁTICO DE LA "UNIDAD DE POLÍTICAS SOCIALES Y ECONÓMICAS"

Para financiar los programas sociales, la RDA tuvo que pedir prestado las divisas necesarias en los mercados internacionales de capital. Al mismo tiempo, se incrementaron las exportaciones de bienes de la RDA a Occidente y se utilizaron otros métodos de obtención de divisas. Esto dio lugar a más problemas para la RDA: su gobierno ahora dependía de pagos regulares de Occidente para cubrir continuamente sus deudas en moneda extranjera. Por ejemplo, el estado de la RDA cobró tarifas de tránsito, franqueo postal y vendió derivados del petróleo (ver más abajo), y recaudó grandes sumas de dinero para rescatar a prisioneros políticos (ganancias totales de alrededor de 3,5 mil millones de marcos alemanes). Incluso si las posibilidades de contacto entre los ciudadanos de la RDA y los alemanes occidentales eran políticamente extremadamente desagradables para el régimen de la RDA, ya que la impresión de los ciudadanos de la RDA sobre la superioridad del sistema occidental y el nivel de vida aumentó aún más. En algún momento, Honecker ya no pudo abandonar su "política de cooperación" con Occidente sin correr el riesgo de una crisis financiera. Especialmente en la década de 1980, estos pagos regulares de Occidente se volvieron vitales para la RDA.

Sin embargo, a principios de la década de 1970, el estado de la RDA todavía podía pedir prestado dinero en los mercados de capital globales con relativa facilidad, también debido al creciente reconocimiento internacional de la RDA después de que la República Federal de Alemania abandonara oficialmente la Doctrina Hallstein. A medio y largo plazo, sin embargo, esta “política de endeudamiento” de la RDA trajo consigo cargas económicas, sociales y políticas, que a partir de cierto momento conducirían a una crisis del Estado socialista que amenazó la propia existencia de la RDA. 

LA CRISIS ECONÓMICA Y PETROLERA INTERNACIONAL Y EL PROBLEMA PRESUPUESTARIO DE LA RDA DE LOS AÑOS 80 

En el curso de la crisis mundial del petróleo de 1973/74, la economía mundial continuó enfriándose a fines de la década de 1970, lo que hizo cada vez más difícil para la RDA vender sus productos en los mercados mundiales. No se pudo cumplir el objetivo previsto. Para pagar las cuotas de amortización, incluidos los intereses de la deuda nacional en el exterior previamente prestada, hubo que contratar más préstamos en moneda extranjera. 

Todos estos acontecimientos llevaron al agravamiento de la situación presupuestaria ya crónicamente tensa: las deudas occidentales aumentaron desde 1975 en adelante de nueve mil millones de marcos monetarios a 25 mil millones de marcos monetarios en 1980. La balanza comercial exterior de la RDA se volvió cada vez más negativa. 

Después de que el precio del petróleo subiera bruscamente en los mercados internacionales de materias primas, la RDA intensificó su adquisición de divisas extranjeras vendiendo derivados del petróleo a otros países occidentales. La Unión Soviética proporcionó petróleo crudo a la RDA a "precios de hermandad". Esto llevó inicialmente a una consolidación temporal de la situación financiera. 

Pero cuando la propia URSS atravesó cada vez más dificultades económicas debido a la segunda crisis del petróleo a principios de los años 80, la URSS exigió el precio del mercado mundial del petróleo y el gas natural en dólares estadounidenses y en 1982 redujo el volumen de entrega a la RDA en 2 millones de toneladas. Esto resultó en una caída masiva de los ingresos del negocio de derivados del petróleo. También fracasaron varias estrategias de igualación ideadas en el Politburó. Por ejemplo, el liderazgo de la RDA aumentó el uso de lignito para generar energía. La conversión en toda la república de las plantas de calefacción de petróleo a lignito redujo el consumo de petróleo en la RDA y liberó más recursos petroleros para su venta a Occidente. Sin embargo, la medida condujo, especialmente a fines de la década de 1980, a una contaminación ambiental cada vez más extrema y, por lo tanto, a un aumento del resentimiento y la voluntad de dejar a la población, como ilustra de manera impresionante la película "Bitter from Bitterfeld"(1988) 

La crisis crediticia mundial de principios de la década de 1980, desencadenada por la llamada "Crisis de ahorros y préstamos" en Estados Unidos, exacerbó los acontecimientos financieros críticos en la RDA cuando las tasas de interés subieron bruscamente en los mercados crediticios internacionales. Ahora los prestamistas internacionales exigían tanto su dinero como la población por los beneficios sociales habituales. En 1981, la RDA se vio amenazada de insolvencia en los mercados financieros internacionales y la quiebra era inminente. A corto plazo, la RDA sólo podría salvarse financieramente mediante la organización de un préstamo de mil millones de dólares por F. J. Strauss en 1982, que aseguró temporalmente la solvencia de la RDA. 

A mediano plazo, la RDA inició otro intento de consolidar el presupuesto financiero. Con este fin, el Politburó estableció el llamado “programa de los 10 puntos” y siguió una estrategia de exportación intensificada y una política de importación restrictiva. Además, la RDA recortó las inversiones en la economía no exportadora. Las importaciones del oeste ahora se limitaron y las exportaciones al oeste aumentaron para cumplir con las obligaciones de interés y reembolso. Este programa tuvo bastante éxito en el corto plazo y la deuda externa de la RDA pudo consolidarse temporalmente. En 1984 se restableció la solvencia de la RDA. Sin embargo, esto pronto resultó ser una victoria pírrica cuando la RDA no pudo financiar los inmensos y crecientes costos de los subsidios en la política social a largo plazo; aunque al final también se exportó “todo lo que se podía exportar”. Los ingresos en divisas siempre estuvieron por debajo de los costos de producción. Además, la economía de la RDA en su conjunto sufrió inmensamente por la reducción de la inversión en la economía no exportadora.

Estadísticas: Deuda en divisas en la RDA

1975: 9 mil millones de marcos monetarios

1980: 25 mil millones de marcos monetarios

1989: 20 mil millones de marcos monetarios 

EL DOCUMENTO DE SCHÜRER: Cuestionar la elegibilidad

La dirección de la RDA admitió internamente el fracaso del "programa de 10 puntos" en 1989 en el llamado "documento Schürer". El documento lleva el nombre de Gerhard Schürer, presidente de la Comisión de Planificación del Estado, quien advirtió que la política económica y social no se podía financiar al inicio de la unificación de la política económica y social. Financieramente, la RDA estaba llegando a su fin. Ya no había ninguna posibilidad de seguir aumentando las exportaciones. Ahora, solo una reducción del nivel de vida en un 25-30 por ciento habría permitido detener el endeudamiento. Según criterios internacionales, la RDA fue insolvente en 1989. El presupuesto de la RDA mostró una tasa de servicio de la deuda del 150% en relación con las exportaciones al área económica no socialista. La deuda de divisas de la RDA en los países extranjeros occidentales, las deudas nacionales ascendieron al 150% de los ingresos de exportación hacia el oeste. El sistema económico llegó a su fin, y poco después la RDA en su conjunto.

 Dic.2014

Colaboracion de Rafael Alhama Belamaric.