Otras Paginas WEB

miércoles, 31 de marzo de 2021

El congreso que viene

SINE DIE 2021 

                     SEGUNDA SERIE   # 19                    

 

marzo 30 de 2021

Juan M Ferran Oliva



El próximo mes de abril tendrá lugar el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba  Una organización política con tal apellido basa su ideología en la implantación de una sociedad ideal en la que se distribuya de acuerdo con las necesidades. Sus orígenes doctrinarios fueron formulados por  Karl Marx y Friedrich Engels. A Lenin correspondió la tarea de implementar dichas ideas haciendo camino al andar.  De la facción bolchevique  surgió un primer Partido Comunista.  En su opúsculo ¿Que hacer? y en Un paso adelante, dos hacia atrás, el genial dirigente ruso  fundamentó la esencia del partido que fundara, regido por la crítica y la autocrítica. A su muerte en 1924  le sucedió la tríada de Zinóviev, Kàmenev y  Stalin, prontamente liquidada por este último a quien no gustaba la competencia. Los dos primeros fueron ejecutados y el georgiano quedó como líder absoluto. Sus opositores enfrentaron el gulag o el paredón, incluso el teleasesinato  como ocurrió con Trotsky.

Valga acotar que Lenin escuchaba y decidía. Stalin disponía y plumas a sueldo  difundían sus providencias. Bajo su égida se llevó a cabo el Segundo Plan Quinquenal de la URSS entre 1933 y 1937. La economía soviética dio un salto impresionante como resultado de la enorme acumulación anterior, realzado por ocurrir en medio de la gran crisis mundial. Propiciaba el crecimiento lineal pero no la eficiencia. Quienes se apartaban del modelo eran considerados revisionistas. El poder residía en el Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).  

El Partido Comunista de Cuba  se fundó en 1965. Sucedía al Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS), y  éste  a las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), Tiene como antecedentes lejanos al fundado por Mella, Baliño y otros en 1925. Fue clandestino durante años. En 1944 estaba reagrupado en el Partido Socialista Popular (PSP) y corrían  los tiempos en que Estados Unidos y la URSS mantenía buenas relaciones bajo su unión contra el nazismo. Tras la victoria aliada la afinidad  cesó. En 1953 en pleno macartismo, el dictador Batista,  que había apoyado a los comunistas  mientras eran buenos, los ilegalizó siguiendo la tónica de Washington que entonces  los consideró malos.  En esa época, el PSP  no estaba de acuerdo con los episodios insurreccionales a los que consideraba de inspiración burguesa. Tras el triunfo revolucionario, el grupo  se fusionó en con las organizaciones presididas por el Movimiento 26 de Julio.  En marzo de 1962, una vez depurado un intento sectario, todos se unificaron como Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS), convertido finalmente en Partido Comunista de Cuba  (PCC) en octubre de 1965.

Su organización y reglas del juego son similares a las que tuvo del PCUS. Forma parte del paquete modélico de Estado y partido copiado de la URSS. Ofició congresos en 1975, 1980, 1985, 1991, 1997 y 2011. Este último fue celebrado 14 años después en medio de los desconcertantes años del periodo especial. Un VII Congreso en abril de 2016 actualizó los lineamientos y un plan estratégico de desarrollo hasta 2030. Ya en esta época los dirigentes históricos de la revolución cedían  paso a nuevas generaciones.

El Buro Político  es el órgano superior del PCC y de hecho la máxima instancia del país. Está integrado por  unos 17 miembros muchos de los cuales ocupan también posiciones relevantes en el Estado, en las fuerzas armadas y en organizaciones sociales. Sus decisiones  marcan el rumbo de la nación. Factualmente constituye el Poder.

Tengo la esperanza de que  el Congreso no derive en un maratón retórico, Deseo que sus protagonistas piensen como país, sin rémoras institucionales. El PCC  fue  creado en otro momento y circunstancias.   No se trata de remendar el modelo fallido, sino de diseñar uno funciona y viable. Todo debe supeditarse a mantener la ejemplar  soberanía lograda y concretar una economía suficiente que tenga al ser humano como objetivo.

Nuestros enemigos son los gobiernos regidos por el neoliberalismo con Estados Unidos a la cabeza. Rusia y China son nuestros amigos; uno es capitalista y el otro se autodefine comunista. Son muy extensos y, como el sol, adolecen de manchas generalmente de corte hegemónico[1]  En Cuba, país pequeño y sin pretensiones extraterritoriales, coinciden perfectamente la nación y el Estado. No podemos clonar el modelo chino ni el ruso, pero si aspirar a sus resultados económicos. No se pierda de vista que lo social no cae del cielo y depende de lo económico. 

Actualmente millones de votantes  eligen  a los componentes del ejecutivo  en sus distintas instancias. Según el Artículo 5 de la Constitución, el Partido Comunista de Cuba

…único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, sustentado en su carácter democráti­co y la permanente vinculación con el pueblo, es la fuerza política dirigente superior de la so­ciedad y del Estado.

Taxativamente se sitúa al Partido por encima del Estado. Metafóricamente significa que la ciudanía puede elegir al encargado, pero no al dueño. ¿Hay solución para esta incongruencia?

Fin

  [1] son ejemplo Taiwan, El Tibet, Hong Kong, Osetia, Chechenia, entre otros.

 

2 comentarios:

  1. Nuestros enemigos externos son los gobiernos regidos por el neoliberalismo. Pero quiénes son nuestros enemigos internos?
    De esto nunca se habla, porque lo constituye una parte de la clase dirigente vestida de comunista. Son los que solo piensan en quedar bien con los dirigentes de la generación histórica para perpetuar su posición y siempre se quejan de lo que no hizo el pueblo, de la indisciplina social, identificando como enemigo al propio pueblo y arremetiendo contra los que cuestionan sus decisiones.
    Es hora de cambiar el modo de hacer, la forma de pensar, la mirada equivocada.
    Hay que borrar falsos principios, reescribir el futuro basado en la filosofía marxista con su dialéctica y la economía política con las leyes objetivas que ella precisa.
    Para ser comunista hay que ser inexorablemente marxista de frente al pueblo y con resultados concretos. El comunismo tiene que caminar por nuestras calles no ocultarse con vergüenza por su incapacidad para resolver problemas. Eso solo se logra identificándose con el pueblo, entregando el poder de la economía a los trabajadores, escuchando al pueblo en su reclamo ante los organismos de poder. Basta ya de ver enemigos donde no los hay , donde humildes ciudadanos expresan sus inconformidades.
    Una verdadera revolución humanitaria no puede tener miedo de discutir y analizar cualquier problema a puertas abiertas hasta con quienes tengan segundas intenciones.
    Sin alabar a nadie Cuba tiene ejemplos de valor:
    - José Martí conversó con el hombre que trató de matarlo por envenenamiento y este se sumó a la lucha con una participación destacada en la guerra.
    - Fidel Castro conversaba con los prisioneros de guerra y no pocos se incorporaron al Ejército Rebelde.
    No dialogar por falso principios es actuar en contra de la revolución y esconderse por la incapacidad para enfrentar los problemas contemporáneos.
    Que el próximo congreso siente las bases de la confianza real.
    Rogelio Castro Muñiz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Atahualpa Yupanqui1 de abril de 2021, 16:20

      Oiga ¿ qué Fidel conversó y convenció a opositores? Jaja. Los pasó por el pelotón en masa, socio. A otros con ese cuento

      Eliminar