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jueves, 11 de marzo de 2021

La cuerda que hala los precios

Capitulo III.- La cuerda que hala los precios. Del libro inedito " La especulación a bordo". Cortesía del autor

Por Jorge Rodríguez Hernández*

En septiembre de 2013, en pleno proceso asambleario previo al Séptimo Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC), escuché a una experta en precios decir que en ese tema el país tenía un verdadero ‘’foco rojo’’, y dijo que las cosas en esa área de la economía global no andaban bien, por lo que era preciso ponerle especial atención.

En pleno apogeo del llamado Periodo Especial, otra economista, empleada en la esfera empresarial, se cuestionó la mala política de precios seguida entonces, la cual consideró como muy deficiente, y opinó que la economía global no se proyectaba en ese sentido, pues los precios no se insertaban en la dinámica del desarrollo económico-social.

Ambas consideraciones profesionales, matices aparte, incluso, opiniones discrepantes y contrastantes con respecto a las mismas, apuntan hacia un asunto no resuelto, hasta la fecha, en el proceso de actualización del modelo económico-social.

En julio de 2012, en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular se conoció que la política de precios mayoristas y minoristas había sido aprobada, y en diciembre de ese propio año, el órgano legislativo supo a través de las máximas autoridades del país, que se trabajaba entonces en las nuevas metodologías, las cuales se estaban escribiendo para implantar dicha política, sujeta a un cronograma, como también se dijo en el propio parlamento.

La escasez, esa señora causante de no pocas vicisitudes de los cubanos, pone bien tensa la cuerda que hala los precios, sujetos a una creciente espiral, la cual no cesa de gravitar cada vez más sobre el consumo y el deprimido bolsillo de la economía doméstica.

Causas objetivas y subjetivas aparte, lo cierto es que resulta en extremo inquietante, desde el punto de vista económico, social y político, el cada vez más creciente fenómeno de desabastecimiento-inflación coexistente en el país, pues se trata de una cuerda, que está al borde de la fractura, y que ya tiene múltiples efectos negativos sobre el mercado y los ciudadanos.

Sobre las espaldas de la mayoría de los ciudadanos, quienes se enfrentan cada vez más a un mercado segmentado, cae todo el peso de la incoherente política de precios. Los concurrentes a ese mercado estratificado: estatales, privados y representantes de otros modelos de gestión, suelen ‘’pararse en sus trece’’  y no ‘’sueltan prenda alguna’’, como se dice.

En ese complejo entramado económico-social, los tentáculos que mueven la economía en la sombra pautan precios, aprovechando las fallas que les ofrece la incoherente política estatal de precios. En tales circunstancias, la informalidad sabe cómo autorregularse, expandirse y replegarse, según las circunstancias, para obtener ganancias en río revuelto. No se trata de peces pequeños asidos a la orilla, se trata de especies grandes, acostumbradas a nadar en aguas profundas y en ocasiones turbulentas.

Tal es la forma expedita en que actúan estos últimos, para acoplarse y estar a bordo de la nave de la actualización económica, que en Abril de 2014, cuando las autoridades del ministerio de Finanzas y Precios, la Industria Alimentaria y la Corporación Cimex hicieron público el incremento del precio de venta de la leche en polvo, el mercado negro respondió con un aumento del precio de dicho alimento, expedido en bolsas.

Conocedores de todos los pormenores del incremento del precio en pesos convertibles (CUC) del citado producto lácteo, los informales procedieron de tal manera, a pesar de que el mismo se  oferta, de forma subsidiada, a quienes poseen dieta médica, los niños menores de siete años y otros casos muy específicos.

A partir de entonces, las bolsas de leche en polvo se vendieron por la ‘’izquierda’’ a 50 y 75 pesos en moneda nacional o su equivalente en CUC, según el tamaño del paquete, sin reparar que el lácteo se oferta a 2 y 2 pesos con 50 centavos en moneda nacional (CUP).

Los ejemplos resultan recurrentes, una buena parte de los ciudadanos se ven afectados por tales prácticas, mientras otros- los menos- se ceban a costa de las dificultades y carencias de la mayoría, que se ve obligada a pagar altos precios, para llevar a la mesa un vaso de leche, como sucede también con otros productos. Detrás de estas historias, obviamente, no está solo un problema productivo, igualmente se esconden no pocas turbulencias.

Opiniones de expertos, como la siguiente, ofrecen criterio de valor a tener muy en cuenta en asunto del que poco o nada se habla: ’’La formación de los precios en el mercado de libre oferta, que es donde  los salarios se deprimen con más acento, es el dinero sucio proveniente de actividades ilícitas, y las divisas que por diferentes vías llegan a manos de la población, divisas que en su inmensa mayoría no provienen de algún tipo de actividad económica o servicios, sino que llegan por ‘’transferencias’’.14

Como se conoce, Cuba importa anualmente millones de dólares en alimentos, a precios cada vez más elevados en el mercado mundial, pero dicho pago no se hace ‘’precisamente al productor criollo’’, como plantea el economista Armando Nova González, quien opina que los precios de los productos agropecuarios ‘’requieren de un particular análisis y valoración sistémica’’.

Sería bueno ofrecer información sistemática y transparente sobre los precios pagados a los productores, para que la opinión pública conozca si ‘’no resultan lo suficientemente estimulantes, en particular de aquellos productos que sustituyen importaciones’’. 15

Pero los precios de los alimentos no bajan. Así se aprecia en la economía formal. También en el mercado negro, donde la población adquiere productos por contrabando, como leche, queso, yogur y carne de res, entre otros.

El experto Armando Nova González ha realizado estudios sobre ‘’la relación Precio de acopio/Precio de importación’’, y llegó a la conclusión que ‘’los resultados mostrados reflejan el necesario estudio del sistema de precio bajo un enfoque sistémico a lo largo del ciclo: producción-distribución-cambio-consumo, teniendo presente la relación de gastos, en los que incurre el productor como punto de referencia’’. 16

A esta altura, cabe preguntar: ¿quién le pone el cascabel al precio de los alimentos? Cuando la prensa inquiere sobre el particular, la culpa no la tiene nadie, como dice el popular dúo cubano Buena Fe.

Con respecto a esto último, lo cierto es que las justificaciones van y vienen, y todos los eslabones de la cadena se mantienen en sus trece, como suele decirse, porque nadie quiere perder prenda en lo que muy bien pudiera llamarse la especulación de La Habana, título muy gustado por los bailadores hacia finales de la década del 90 del pasado siglo, de la autoría del popular “Sofocador de la salsa’’, Paulito FG. Todos los concurrentes al mercado, sin excepción, pensarán que a río revuelto, ganancia de pescadores, o para decirlo mejor, de vendedores.

El Estado pudiera desempeñar un papel regulador ante esta compleja e inquietante problemática, pues ‘’la categoría ‘’precio’’ es uno de los elementos fundamentales para el medidor ‘’salario real’’, el cual es imprescindible, en el caso de una sociedad como la nuestra’’. 17

El experto al cual corresponde la consideración anterior, también opina que ‘’de establecer precios ‘’correctos’’ en la economía se deriva también la posibilidad de hacer cumplir la ley de la distribución con arreglo a la cantidad y calidad del trabajo, uno de los fundamentos del socialismo’’. 18

Esto último no significa que la planificación socialista, deje de tener ‘’en cuenta las tendencias del mercado’’, tal como expresa en su letra la política económico-social en curso.

Si se aspira a que dicha política resulte exitosa, hay que tomar en cuenta que ‘’el precio se manifiesta como un mecanismo que envía señales a la economía alertando sobre situaciones y ayuda a localizarlas. Esto se logra por medio de la observación, medición y comportamiento de este’’ .19

Notas

14 Los marginales de las Alturas del Mirador. Un estudio de caso. Fundación Fernando Ortiz, 2011. Pablo Rodríguez Ruiz.  p 406

 15 Santiago Góngora, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México. Ponencia “Tres partes y tres fuentes integrantes de la corrupción”, presentada en el Quinto Encuentro Internacional sobre la Sociedad y sus retos frente a la corrupción, efectuado en noviembre de 2011 en el Palacio de Convenciones de La Habana.

 16 Juventud Rebelde, La Habana, 15 de julio de 2012, p.3

 17 Juventud Rebelde, La Habana, 6 de mayo de 2012, p.3

 18 Juventud Rebelde, La Habana, 15 de Julio de 2012, p.3

 19 Ibídem; Ob. Cit. p.3

* Periodista de investigación, especializado en temas económicos. Investiga hace más de treinta años sobre mercado negro, entre cuyos rasgos figura la corrupción. Coautor del libro Yo soy Fidel. Pensamiento económico-social, publicado por la Editorial Ciencias Sociales. El texto también se editó en Italia. Posee varios premios en concursos periodísticos provinciales y nacionales, entre ellos galardones anuales de periodismo económico, y de los premios especiales de ensayo sobre pensamiento económico de Ernesto Che Guevara, convocado por la ANEC, y acerca del aniversario 50 de la Planificación en Cuba, concedido por la ANEC, el ministerio correspondiente y la facultad de Economía de la Universidad de La Habana. Septiembre 2017: Mención en el Concurso de ensayo breve, en la categoría de ciencias sociales, convocado por la Revista Espacio Laical, perteneciente al Proyecto del Centro Cultural Padre Félix Varela. Febrero 2020: Mención en Edición XVII del Premio de Ensayo Pensar a Contracorriente. Ganador de Premio por la Obra de la Vida ´´Guido García Inclán´´, conferido por la Delegación Provincial de la UPEC de La Habana. Trabajos suyos sobre economía cubana y economía sumergida han sido publicados en medios de prensa provinciales, nacionales e internacionales. Columnista habitual de temas económicos en espacios informativos radiales y digitales. Preside la Sección de Base de la ANEC y la filial científica de Periodismo Económico de La Habana. Se desempeña como director de Comunicación e Información en el Consejo Ejecutivo Provincial de la ANEC de La Habana.

 

1 comentario:

  1. Mientras más información tengo sobre valisos estudios económicos que el estado obvia. Más me convenzo de que los problemas económico no se quieren resolver. Alguien(nes) no tiene interés o le conviene el tipo de economía subdesarrollada y caótica actual.
    Rogelio Castro Muñiz

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