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miércoles, 24 de marzo de 2021

Resiliencia: Retos y oportunidades para los emprendedores cubanos


CUBA

Por William Bello Sánchez En Mar 24, 2021

LA HABANA. La covid-19 ha originado una contracción significativa para el trabajo por cuenta propia (TCP) en Cuba. “Alrededor de 250 mil cubanos solicitaron la suspensión temporal de su licencia”, según declaró el ministro de Economía Alejandro Gil.

La caída del turismo, la restricción de movilidad, la paralización de algunas actividades como parte de las medidas para evitar el contagio y las regulaciones que limitaban los servicios, terminaron por imponer nuevas reglas al escenario de emprendimiento.

Sin bien los TCP, han aprendido a sobrevivir bajo diversa coyunturas difíciles, un importante recurso sin dudas, las experiencias anteriores no compiten con la situación dejada por la pandemia, pues ella sobrepasa toda comparación.

La disyuntiva para muchos emprendimientos ha quedado en reinventarse. Si bien la realidad limita el alcance de esa posibilidad, dejando entre las alternativas a considerar como favorables, poder mantener las sábanas blancas sobre los negocios, pues existen quienes sin recursos a la mano han debido cerrar definitivamente sus proyectos. (Renta, salarios, impuestos, electricidad, etc. siguieron adelante en muchos emprendimientos durante varios meses de cierre, suponiendo una fuerte presión presupuestaria para ellos).

El escenario para la innovación, aun cuando para muchos la creatividad no tiene límites, ha estado marcado por un grupo determinado de acotaciones y posibilidades. En el contexto actual ha sido evidente que gran parte de la población mundial, incluso en naciones desarrollas, han tenido que usar sus reservas; los cubanos no han sido la excepción. Esto ha sido solo una de las consecuencias del deterioro de los ingresos, por la caída del sector terciario, fundamentalmente las actividades vinculadas al esparcimiento y el turismo en particular. Ello implica inevitablemente que un escenario post covid-19 se presente con una disminución de los niveles de consumo, en relación con los estándares anteriores a la pandemia.

La paralización de muchas actividades del sector estatal y el privado han hecho que sus trabajadores comenzaran a percibir salarios no acordes a sus gastos cotidianos (aun con la reforma salarial de enero de 2021). Unido a ello la subida de los precios y la devaluación monetaria (1 USD = 22 CUP en 2019 vs 1 USD = 50 CUP en 2021, valor real), han disuelto ahorros y subidas salariales, máxime cuando los mercados que hoy se encuentran medianamente abastecidos operan en MLC (Moneda libremente convertible).

El abastecimiento de los negocios entonces pasa por obtener MLC, pues resulta indispensable para tener acceso a las tiendas e importadoras estatales que operan solo con monedas fuertes. La covid-19 limitó los viajes personales y con ello la hasta ahora importante fuente de suministros al país.

La importación de insumos y materias primas a través de importadoras estatales, ha sido uno de las medidas tomadas en el 2020 que favorecen el trabajo por cuenta propia, pero su gestión y precios aún no se ajustan lo suficiente a los tiempos y competitividad necesarios o demandados por los TCP. Al proceso de importación le fue impuesta la intermediación del estado que no siempre necesitan y que puede encarecerles la factura entre un 20-40 %, sin que el emprendimiento tenga prácticamente opciones para licitación, según expone, Oscar Fernández, economista y emprendedor cubano.

Sin un escenario que apunte en el corto plazo a la recuperación del turismo en Cuba, sector puntero en la economía del país, tampoco habrá una mejor perspectiva para quienes tienen sus ingresos en ello, desencadenando efectos sobre otros sectores de la economía vinculados a esta actividad, con lo cual las oportunidades en el mercado interno serán limitadas. ‟Entre enero y diciembre de 2020 los ingresos por concepto de turismo en el país cayeron en un 80 por ciento respecto a 2019″, escribió el economista cubano Ricardo Torres a inicios de año.

Ello implica que los negocios que se concentran en cubrir necesidades no básicas experimenten una caída en la demanda de sus productos (bienes y servicios). Esta circunstancia incide directamente en actividades vinculadas al esparcimiento y el turismo, limitando su re-direccionamiento hacia el mercado interno (en el caso cubano).

Los negocios de comercialización de bienes y servicios, con presencia en las redes sociales, pero enfocados en los segmentos del mercado nacional, donde se encuentran las personas de mayores ingresos, han logrado mejores resultados para mantener sus operaciones, al menos temporalmente. De modo que el periodo de pandemia ha sido aprovechado por varios de sus clientes para remodelar negocios y hogares.

‟ (…) Una de las cosas que también nos ha pasado con la COVID-19, es nuestra inserción en los grupos de WhatsApp. Nuestra comercial se ha podido enfocar en las redes sociales, ha creado un grupo de WhatsApp y realmente hemos tenido un resultado increíble. Nos han llamado muchas personas. Nosotros no teníamos desarrolladas las redes sociales, no las explotábamos y nos ha ido muy bien. Con la COVID-19 aprendimos a enfocarnos en las redes sociales y valorar todo lo que podemos hacer desde casa (…).″ Así afirmó Jairam Guevara Passapera, fundador de Muebles D’Franco.

El fuerte desabastecimiento y las limitaciones de movilidad en todos los sentidos, han favorecido las ventas en varios emprendimientos dedicados a la comercialización de artículos de decoración y utilitarios; siempre que ellos lograran elevar su presencia en las redes sociales y garantizar que sus productos pudieran ser entregados a domicilio. Lo cual dio pasó a que varios negocios de mensajería florecieran o emprendieran en medio del distanciamiento social propio de la COVID-19.

El encadenamiento productivo con el sector estatal es una ventana que ha tenido su apertura y apoyo institucional, justo en los primeros meses de afectación del país por la COVID-19. Si bien las propias circunstancias, a la cual la pandemia ha sometido a la economía global, limitan que esta apertura pueda ser aprovechada con mayor fuerza, hoy sigue siendo una buena oportunidad para emprender y escalar nuevas posibilidades de desarrollo en los negocios por cuenta propia que hoy funcionan en el país.

La programación, el desarrollo de software y aplicaciones para dispositivos móviles, desde el trabajo por cuenta propia, se ha adelantado en esta etapa de pandemia a cerrar acuerdos y establecer alianzas con el sector estatal. Esta última actividad ha logrado materializar un importante crecimiento durante 2020, teniendo en cuenta el protagonismo de las TICs en esta etapa como soporte de la gestión de negocios.

Bernardo Romero, TCP, fundador de Ingenius Cuba —una microempresa de soluciones informáticas y electrónicas—, ha firmado recientemente tres contratos de exportación, dos a través de Softel y uno mediante Desoft. Y esto es solo un ejemplo de buenas noticias. Tenemos además la concreción de alianzas entre diversas formas de gestión en el sector tecnológico cubano, y la versión final de La Pira en la estatal Apklis.

Las recientes modificaciones al trabajo por cuenta propia son sin duda una fortaleza para el sector en las actuales circunstancias. Estar limitados solo por 124 actividades prohibidas, abre un abanico de posibilidades para la comercialización de bienes y servicios, lo cual puede incrementar los ingresos de los negocios, con un mayor surtido en su cartera de productos, al no estar atados a una licencia.

Aunque el reto mayúsculo para los negocios que tienen la posibilidad de seguir en operaciones, a pesar de la pandemia, ha estado y sigue estando en la disponibilidad de insumos y materias primas, el futuro inmediato está marcado por la capacidad de los emprendedores de pensar en términos de empresa.

Notas


Concretan alianzas entre diversas formas de gestión en el sector tecnológico cubano http://www.radiosurco.icrt.cu/concretan-alianzas-entre-diversas-formas-de-gestion-en-el-sector-tecnologico-cubano/


R Torres Torres, R., (2020). ‟La economía cubana: entre la reforma y el nuevo contexto para las relaciones con Estados Unidos”. Celsa.com. junio noviembre 2020. Recuperado de https://cubayeconomia.blogspot.com/2020/11/la-economia-cubana-entre-la-reforma-y.html

(*) William Bello Sánchez es Master en Ciencias, profesor y asesor de gestión de Negocio.

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