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domingo, 4 de abril de 2021

Emprendimiento cubano promueve la coctelería sostenible

OroZuz potencia el uso de plantas nativas para elaborar bebidas, que en tiempos de pandemia llegan a los hogares listas para ser consumidas.

OroZuz apuesta por proveer al mercado de los bares con bitters, siropes e infusiones, pero en el contexto de la pandemia han explorado con éxito las bebidas listas para consumir (ready to drink).

Foto: Cortesía de Dago Morejón.

La Habana, 4 abr.- Utilización de plantas nativas para elaborar las mezclas, elaboración de bebidas listas para consumir (ready to drink) y alianzas con otros negocios ecológicos distinguen a OroZuz, nuevo emprendimiento que lleva el sabor de sus cócteles a los hogares de La Habana.  

El negocio, creado y gestionado por Dago (Dagoberto Morejón), tiene como referente el proyecto TB Cocktails, en el cual este joven habanero de 26 años y su colega Manuel Alejandro Valdés promueven la creación de cócteles sui generis, que utilizan plantas endémicas y autóctonas de Cuba para crear.

Sin embargo, Morejón y Valdés decidieron iniciar también caminos independientes, “donde cada uno pone su sello en lo que hace, aunque con los principios que habíamos aprendido y trabajado juntos”, dijo Morejón.

OroZuz, que como emprendimiento surgió en diciembre de 2020 y tiene su sede en el bar restaurante Amos, en el municipio Centro Habana, apuesta por los principios de sostenibilidad, en los cuales un elemento fundamental es el uso de ingredientes locales.

“Con este negocio pensamos en generar empleos, incentivar la producción agrícola, el uso de plantas endémicas y autóctonas, cuyas potencialidades comerciales no siempre son aprovechadas”, explicó Morejón.

Al respecto, agregó que además trabajan “con productos reciclados como son el papel manufacturado para elaborar algunos envases, se reutilizan las botellas y emplean los residuos para hacer compost”.

Todo este conocimiento que ponen en función del emprendimiento nace de colaboraciones con la Sociedad Cubana de Botánica, en particular la iniciativa Planta, así como con otros negocios ecológicos de La Habana como el bar restaurante Oasis Nelva y la tienda-taller CicloEcopapel.

“Desde que iniciamos el proyecto TB Coktail tuvimos asesoría y colaboración de un gran especialistas en biología, de quienes aprendimos mucho y potenciamos las ideas que traíamos”, comentó.

Desde entonces Morejón apuesta por el uso de orozuz de la tierra (Phyla scaberrima), abre caminos (Koanophyllon villosum (Sw.) R.M. King & H. Rob.), oreganito (Lippia micromera), flor de majagua. (Hibiscus elatus Sw), mejorana (Origanum majorana L) ruda (Ruta graveolens L.) entre otras plantas que utiliza para elaborar infusiones, siropes, bitters y cócteles. “Todo es totalmente natural”, acotó.

Como parte de TB Cocktails y la experimentación constante ganaron el premio de la popularidad en la Competencia Internacional de Coctelería Beefeater 2019 con la bebida Exotic Island, donde predomina el uso de plantas nativas.

En Oasis Nelva, sitio en el cual se formó como bartender, Morejón confiesa que comenzó a escuchar sobre responsabilidad ambiental y compromiso social de un negocio privado, aspecto que igualmente distingue a CicloEcopapel, donde adquiere los envases confeccionados con papel manufacturado.

OroZuz colabora con negocios ecológicos de Oasis Nelva y CicloEcopapel, este último donde elabora envases confeccionados con papel manufacturado.

Sabores, sensaciones y experiencias

Morejón asegura que la Covid-19 le ha obligado a ser más creativo, lo que en pocos meses ha transformado la intención inicial de OroZuz.

“Queríamos proveer al mercado de los bares a través de bitters, siropes e infusiones que ayudaran en las mezclas para hacer cócteles, pero en el contexto de la pandemia y tras la aceptación que han tenido los productos, hemos decidido preparar bebidas listas para consumir (ready to drink, RTD) y llevarlos directamente a los clientes”, apuntó.

Los cócteles embotellados son tendencia mundial y en la capital cubana la nueva realidad impuesta por el coronavirus ha generado que populares restaurantes como Oasis Nelva y El Jíbaro hayan apostado por las bebidas RTD, e incluso haya surgido Patakí, emprendimiento que elabora exclusivamente este tipo de bebidas.

“Esta modalidad ya era popular en muchos países antes de la pandemia, pero ha aumentado su consumo porque los bares están cerrados, los bartenders desempleados y las compañías con pérdidas, así que debemos buscar soluciones”, expresó.

Para Morejón mezclar ingredientes para dar vida a un nuevo cóctel “es un arte, es alegría, y aunque las personas no puedan ver el proceso de elaboración, sí disfrutarán en sus hogares la sensación de una mezcla y sabor diferente”, ponderó.

Y subrayó que la apuesta por la singularidad es uno de los objetivos de OroZuz. “Algunos clientes están cansados de los cócteles tradicionales, el mojito, el daiquirí y otros clásicos que ya son estereotipos”.

Con las infusiones, por ejemplo, Dago insiste en que todas tengan una utilidad, ya sean aperitivas, afrodisiacas, digestivas, para el insomnio o el estrés.

Como la experimentación es uno de los sellos de Morejón, este joven ya trabaja para ofrecer a sus clientes té helado embotellado, una novedad en Cuba.

Además de OroZuz, el joven emprendedor se mantiene activo en el proyecto TB Coktails, coordinado junto a Manuel Alejandro Valdés y con sede en el bar restaurante Amos.

El espacio, ahora con poca actividad debido a la pandemia, pretende acoger eventos competitivos, intercambios y servir de plataforma para compartir conocimiento entre colegas.

¿Por qué OroZuz?

OroZuz, nombre del emprendimiento, surge de una planta homónima que se encuentra con facilidad en los márgenes de los ríos y arroyos en Cuba.

Además de formar parte de la cultura y religión afrocubana, de la cual soy practicante, la planta posee importantes propiedades diuréticas, pectorales y es muy aromática.

“Alejandro (Valdés) y yo la definimos como la semilla de TB Cocktails y para mí es importante porque para mí representa el nacimiento de idea que ahora es realidad y desprende mucha cubanía”, explicó Dago Morejón. (2021)

1 comentario:

  1. Que gran noticia quie se apoyen este tipo de cosas. La duda es si necesitan licencia de actividad para poder operar en su negocio de coctelería. Aquí en España creo que por ley estan obligado a tener un tipo de licencia para poder trabajar sin problemas.

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