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jueves, 10 de junio de 2021

Oscar Fernández: “No veo un plan de reactivación de la economía a corto plazo”

Por Progreso Semanal Actualizado Jun 10, 2021

LA HABANA. Un flashazo de último minuto a la crítica situación de la economía cubana, era el objetivo inicial para llamar al reconocido economista y profesor Oscar Fernández Estrada. Pero el flashazo tomó amplitud y fondo por lo que de un aspecto puntual, pasamos a otros y el tiempo corrió. ¿Qué hacer con el resultado de la conversación? ¿Editarla reduciendo contenidos?

Preferimos compartir íntegramente esta entrevista con nuestros lectores. Aquí les va de principio a fin.

En estos momentos, ¿cómo ves el estado actual de la economía? ¿Cómo caracterizarla?

La economía cubana está en una situación bien delicada, que viene acrecentándose, por supuesto, desde el inicio de la pandemia aunque las dificultades venían desde antes. Los factores causales de esa situación delicada de la economía son conocidos, se pueden agrupar en tres categorías. La primera es que hay un shock externo, una desaparición de las fuentes principales de ingresos. La segunda causa tiene que ver con el incremento de la persecución, el incremento de las sanciones impuestas por el gobierno americano en los últimos meses del mandato de Trump, cuestión que ha permanecido inalterable en los inicios del mandato de Biden, por tanto no hay nada que haya relajado esa tensión. Y la tercera causa, que yo creo que es la más importante, es la causa estructural, que subyace, que es el agotamiento del modelo de desarrollo económico, entendido este como cuáles son los factores estructurales del crecimiento económico en Cuba, y, sumado a eso, las insuficiencias del modelo de funcionamiento económico, que es el orden económico que se pretendía modificar a partir del VI Congreso del PCC y que realmente se quedó a medias, no se llevó a plenitud y por tanto ha derivado en un modelo trunco, a medio camino entre una reforma muy promisoria y que ha quedado entrampada en el dogma. Recientemente hay muchos anuncios y muchos llamados del Presidente a destrabar eso. En el último Congreso se pronunció a favor de continuar la reforma, pero verdaderamente son muy pocas las cosas que en la concreta se han implementado para destrabar esa reforma. Hay muchos anuncios que se han venido haciendo a lo largo del último año, todos los anuncios son buenas noticias, la mayoría son muy bien recibidas, pero son anuncios, es muy poco lo que se ha implementado en realidad.

A esta situación delicada de la economía, que se desencadena con mayor gravedad a partir del inicio de la pandemia, se suma toda la inestabilidad e incertidumbre que genera el proceso de ordenamiento monetario, que es un proceso de gran envergadura que modifica los cimientos de la economía en general porque modifica toda la contabilidad, los sistemas económicos en las empresas estatales, que es una de las principales causas, junto con la inexistencia de un plan de reactivación. No hay un plan de reactivación de la economía, no hay, no existe, ¿cuál es?, ¿cuáles son las medidas para reactivar la economía? Hay acciones, hay políticas aprobadas hace mucho, hay consenso supuestamente, pero no veo un plan de reactivación de la economía a corto plazo. Parece que hay una gran carencia ahí.

¿Aprecias que la inflación se está acelerando? ¿Por qué?

Hay un proceso inflacionario, sin dudas. ¿Cuáles son las variables que más están influyendo? Es muy difícil avizorarlas mientras está ocurriendo la cuestión porque se necesitarían datos y modelos en tiempo real. Pero puede asumirse que la principal causa de ese proceso tiene que ver, por supuesto, con la modificación de salarios, precios y tasa de cambio introducida por el ordenamiento monetario, sobre todo porque esta política se ha impulsado sin crear las condiciones para una respuesta productiva más amplia de todos los actores de la economía.

Estuvo dicho y redicho por todos la necesidad de que antes del ordenamiento monetario se crearan condiciones para la expansión del trabajo por cuenta propia y las cooperativas, para que la dinámica productiva fuera mucho más rápida, y, además, que antes del ordenamiento tenía consolidarse la descentralización de las empresas estatales, que las empresas estatales tuvieran mucha más capacidad de maniobra antes del ordenamiento, porque si no lo haces así el ordenamiento monetario, la devaluación de la tasa de cambio no les permite reaccionar a las empresas con la celeridad que tendrían que hacerlo, si no están preparadas ellas con autonomía para hacerlo.

Entonces esta argumentación se confundió totalmente, se interpretó como una propuesta oportunista de expandir el sector privado en la economía. Yo pienso que el equipo de gobierno se dejó convencer por aquellos que, no sé persiguiendo qué objetivos, argumentaron con el dogma de que antes de expandir el sector privado, antes de expandir incluso el TCP (trabajo por cuenta propia), pues había que fortalecer a la empresa estatal para ponerla en igualdad de condiciones, y el ordenamiento monetario era la fórmula mágica para fortalecer la empresa estatal. Pues no, resulta que no era así y la historia está demostrando que no es así.

Pero ok, ya se hizo, se implementó el ordenamiento sin haber expandido antes las posibilidades del sector privado. El ordenamiento monetario tenía que producir un ajuste de plantillas en el sector estatal porque tenía que producir un salto en la productividad. Es temprano todavía, no ha pasado un año todavía, este es un proceso que siempre, donde quiera que hay una devaluación de esa magnitud siempre hay unos primeros meses, un año, un tiempo que es difícil de estimar en Cuba cuánto va a durar porque depende de muchos factores, pero esa primera etapa siempre es una etapa de mayor crisis porque se interrumpen los flujos, las cadenas de aprovisionamiento, porque hay empresas que formaban parte de la cadena que de repente ven interrumpidas sus producciones, etc. Eso es normal en este proceso, que hay una primera etapa en la que se decrezca por las pérdidas que provoca, por la destrucción que provoca en el tejido empresarial esa devaluación. Y se supone que entonces las que salgan victoriosas de ese proceso son las que van a halar la productividad. Pero eso implica necesariamente que hay gente que tiene que sobrar, hay empresas que tienen que cerrar, hay producciones que tienen que pararse para realizarse de otra manera o importarse o como sea. Eso tiene que significar un ajuste, si no se produce ese ajuste no hiciste nada con el ordenamiento, si la cuestión es que sigues apadrinando esas empresas pues no hiciste nada. Entonces, para poder absorber ese ajuste tenías que haber tenido un sector privado listo para cubrir esos vacíos, los vacíos de esas empresas que no van a seguir operando por ineficacia y que puedan ofrecer esos productos y absorber la fuerza de trabajo. Pero bien, no se hizo, se arrancó como se arrancó, pues bueno, pues había que haberlo hecho ya, si no se hizo antes pues yo no entiendo por qué no se ha hecho.

Es que no tenemos la noción de cuán importante es el tiempo, la temporalidad de las cosas, las políticas no se pueden hacer cuando tú quieras, tienen que hacerse cuando toca, la secuencia es muy importante, si no cumples con la secuencia adecuada pues los impactos esperados, los impactos positivos se te pueden diluir totalmente y eso a mi juicio es lo que está pasando en este momento. Y todavía seguimos anunciando expansión, seguimos anunciando que ahora sí se aprobaron las PYMES, que ahora sí, pero no se implementa, se sigue anunciando pero no se implementa. Y ya ha pasado más de un año desde la última vez que se dijo que el Consejo de Ministros ya se había puesto de acuerdo y que iban a expandir esto. Realmente, para mi, eso es una cosa inconcebible, más cuando es algo que desde el VII Congreso del Partido está presente en el Informe Central, donde hay una referencia textual de que es el camino por donde tiene que avanzar la política económica. Pasaron cinco años y no se hizo prácticamente nada, lo único que podemos apuntar en ese sentido tiene que ver con la posibilidad de importar y exportar, es el único paso, con todas las limitaciones que tiene la medida.

Entonces la inflación tiene que ver con esto, tiene que ver con que incurriste en un incremento salarial, una modificación de las tarifas de todos los productos y la devaluación de la tasa de cambio sin una capacidad de respuesta de oferta, sin tener la posibilidad de que la oferta responda. Obviamente todos los factores económicos, incluyendo la inmensa escala de la economía informal pues tienen como respuesta natural incrementar los precios de todos los bienes y servicios que ofrecen, sean legales o ilegales, y eso a su vez constituye un efecto multiplicador y los precios se van mucho más allá de las posibilidades de control que tiene el estado, es imposible controlar eso. Entonces eso es una consecuencia directa del entorno macroeconómico que deriva de la implementación del ordenamiento sin capacidad de respuesta productiva a corto plazo.

La inflación es natural, también, es normal en un proceso de devaluación. Lo que ocurre ahora también es que, como la devaluación fue tan grande, hay un proceso medio caótico en la formación de precios porque las personas, los actores han perdido los referentes. Una de las funciones que cumple el dinero es que es un equivalente, y se han perdido las equivalencias, porque los actores están ahora reconstruyendo sus nociones de qué es lo que es caro y qué es lo que no es caro porque muchos precios han variado. Por ejemplo, hay muchos actores que todavía transan tomando el CUC como referencia y por tanto tomando la tasa de 1 por 25 como referencia, para establecer sus precios, los precios que están libremente formados; sin embargo otros muchos actores están transando tomando el dólar como referencia y tomando como referencia la tasa de cambio en el mercado informal que ya está casi pegado a los 70 pesos por dólar.

Entonces lo que ocurre es que están coexistiendo simultáneamente diferentes paradigmas o referentes, entonces el entorno monetario en cuanto a las expectativas y a lo que les funciona a las personas, en cuanto a las funciones del dinero, sobre todo en el sector de la población, en el sector donde los precios se forman libremente, pues hay una especie de caos en este momento que va a tomar un tiempito estabilizarse. Entonces los precios que están más anclado a esto pues están sufriendo hiper inflación, pues se van indexando cada vez más al dólar y si la tasa de cambio en los mercados informales está subiendo pues aquellas actividades que lo pueden hacer, pues están anclando sus precios a los precios de la tasa de cambio del mercado informal y los precios en pesos pueden estar subiendo aceleradamente.



Las dolarizaciones puntuales que estamos viendo en la comercialización de bienes y servicios estatales, ¿contribuyen a aumentar la inflación?

Sobre las tiendas en dólares, este es un fenómeno bien interesante porque el incremento de las ventas en dólares que, dicho sea de paso, aunque no se han publicado los datos, yo creo que estas tiendas están bastante estancadas, varios economistas hemos comentado en varias ocasiones que no entendemos por qué ese ciclo no se cierra, esto es una de las cosas más importantes. Estas tiendas fueron creadas para captar divisas, entonces si hay colas en las tiendas en dólares significa que el mecanismo no está bien diseñado, significa que no está funcionando, significa que se le está sustrayendo parte de la liquidez que necesitan esas tiendas para reaprovisionar y cumplir cabalmente su función de captar divisas, está siendo sustraída parte de esa liquidez para otros menesteres.

Eso está mal, eso no debe hacerse, esas tiendas tienen que cerrar su ciclo de reaprovisionamiento para que puedan vender más y puedan captar más divisas, porque de lo contrario esas divisas la capta el intermediario, el acaparador, aquella persona que en contubernio con el tendero, con el vendedor en la tienda y por una comisión le permite comprar el equipo sin hacer la cola y por tanto luego puede vender en el mercado informal el equipo al doble de su valor en dólares. Entonces ese es un monto significativo que se apropia el revendedor y que el Estado deja de capturar, porque el Estado hubiera podido vender dos freezers, dos equipos, cuando está vendiendo uno solo y hubiera podido captar ese dinero. Eso es muy elemental. No entiendo verdaderamente qué es lo que puede estar pasando y no han dado una explicación convincente al respecto.

Entonces, ciertamente, esto es lo paradójico y lo contradictorio, si aumentan las ventas en dólares en estas tiendas en dólares como debería ser, pues aumentaría la demanda de dólares y las personas que no ingresan en dólares, que no reciben dólares desde el exterior, que no tienen fuente de ingresos en dólares, demandarían dólares con sus pesos, con los pesos que vienen del incremento de salarios, de las pensiones, o de las actividades por cuenta propia o de las fuentes que sea. Y ese incremento de la demanda de dólares, dado que no hay una oferta oficial de dólares, lo que hace es continuar devaluando, depreciando la tasa de cambio en el mercado informal.

Todo esto en un escenario donde no hay fuentes de ingreso al país de dólares estable, si no hay turismo, no hay derrame, no hay ingresos en dólares directamente a la población, si no hay viajes, las remesas se ralentizan, se dificultan, siguen entrando pero obviamente en una menor medida que si hubiera viajes, pues la oferta de dólares en los mercados informales no crece y si crece la demanda de estos dólares para ir a las tiendas. Entonces el resultado es que la tasa de cambio se afecta, eso es lo que debe pasar.

Algo así ocurría en el año 93, 94, y el Estado dio una respuesta en un momento muy grave de la crisis creando las Casas de Cambio para intervenir en los mercados informales, moderando esos mercados informales con una tasa de cambio flotante, acotada pero flotante y el Estado logró controlar una tasa de cambio que estaba por encima de los 150 pesos por 1 dólar, cifra a la que puede llegar perfectamente si no ocurre algo en el corto plazo, si no hay una intervención, si no hay un incremento de la fuente de entrada de dólares, si no ocurre algo en el corto plazo pues yo pienso que sí, que la tasa de cambio puede continuar en una espiral ascendente que es muy difícil pronosticar hasta dónde puede llegar.

Cuando hablamos de inflación aquí casi siempre estamos pensando en el índice de precios al consumidor, estamos hablando de inflación en bienes y servicios que recibe el consumidor, no estamos hablando generalmente de los precios de los insumos, etc., que es otro tema. Y hay una parte importante de la economía que no está sujeta a estas fluctuaciones porque son precios controlados, precios que el Estado controla, que efectivamente hubo incremento de un montón de tarifas pero esas tarifas están quietas, hubo un cambio de nivel pero no es que se está incrementando la tarifa de la electricidad todos los meses, ni la tarifa del agua, o sea no hay un proceso inflacionario galopante en todos estos bienes y servicios que son identificados como esenciales o que son provistos por empresas estatales o que en definitiva forman parte de la canasta normada de alimentos. Estos bienes y servicios sufrieron un cambio de precio pero ese precio es el mismo y continúa siendo el mismo y no está creciendo porque no está expuesto a las variaciones de la economía, cualquier cosa que ocurra ahí la va a absorber el sector empresarial estatal o el presupuesto del Estado. Eso es muy importante porque es un mecanismo de protección. En un escenario como este, en una economía mucho más desregularizada, todos estos bienes y servicios podrían estar incrementándose también y efectivamente la política de choque sería mucho más contundente y verdaderamente avasalladora. Son unas diferencias sustantivas.

Nosotros nos quejamos en Cuba porque los precios aumentaron, porque hay otros precios que siguen aumentando, etc., hay un proceso inflacionario y todo, pero en realidad hay un montón de precios que están protegidos. Cambiaron, aumentaron, el salario cambió y está por verdaderamente saberse si en verdad aumentó no aumentó el poder adquisitivo de las personas que trabajan en el sector estatal y que vieron incrementado su salario, esos datos todavía no están disponibles, por lo menos para el público y no se puede calificar el impacto de la medida, pero lo cierto y comprobable es que los precios esos están fijos en el nuevo nivel y que no han sido cambiados. Se corrigieron algunos, se redujeron algunos, se negocia con los agricultores y se están bajando, pero no hay un proceso inflacionario dinámico en esos bienes y servicios.

¿Cuánto afectaría esta situación de inflación y dolarización parcial a la creación de las futuras y tan esperadas PYMES?

Ahora lo que sí es un gran reto es el tema de la dolarización, porque estos negocios tendrían que cerrar un ciclo. Más allá de la inversión inicial, si una buena parte de sus insumos, para continuar su ciclo productivo tiene que ser importado o, que es lo más interesante, o adquirido en el mercado nacional a empresas estatales que los están vendiendo en MLC, pues estos negocios tendrían que poder cerrar su ciclo en MLC, tendrían que poder obtener divisas con sus pesos de ingresos y ese mecanismo no está creado hoy. O sea, como el Estado no vende dólares en ninguna circunstancia, pues no hay forma de que usted con pesos cubanos pueda comprar dólares para entonces pagar en dólares los insumos que tiene que consumir para su proceso productivo. Y, mientras más empresas estatales estén buscando solucionar sus problemas de irrentabilidad en moneda nacional a través de la comercialización en moneda libremente convertible y se les permita y se expanda la economía que está dolarizada, pues será cada vez más difícil encontrar insumos en moneda nacional y por tanto cerrar el ciclo en moneda nacional.

Esas son las paradojas de este proceso, porque para que las empresas estatales, muchas de ellas, puedan salir adelante, habría que permitirles que puedan operar en el segmento de la economía que está dolarizada, o sea que los bienes y servicios que tienen que vender en pesos los vendan en dólares y puedan cerrar el ciclo y puedan participar de la captación de los dólares que están ahora en el territorio nacional, pero si haces eso lo que haces es expandir la dolarización y dificultar cada vez más que se cierre el ciclo productivo y por tanto que haya oferta en pesos porque la mayoría de los actores quieren ofrecer en dólares porque necesitan cerrar su ciclo productivo, no porque quieran hacerse de ingresos en dólares per se, sino porque necesitan cerrar su ciclo productivo y para adquirir insumos en dólares tienen que ingresar en dólares o tienen que ingresar en pesos y tener una opción de cambio que hoy no la tienen si no es en los mercados informales para los actores no estatales. Esas son las grandes paradojas de este proceso que requiere de una intervención del Estado mucho más sistemática y mucho más armónica que lo que se está haciendo en este momento, a mi juicio, o por lo menos de lo que públicamente se ha informado.

Las futuras PYMES están ahora mismo muy impactadas por esta situación de caos monetario porque cualquier cálculo de factibilidad ahora está expuesto a grandes errores, porque tienes que estimar una tasa de cambio necesariamente, ¿a qué tasa de cambio vas a hacer tus cálculos y tus cifras? Tú tienes que hacer una inversión, cualquier proyecto, cualquier emprendimiento tiene que hacer una inversión por mínima que esta sea. La mayoría de las cosas que van a componer esa inversión, excepto una obra civil si tuvieras que hacerla, pero la mayoría de los equipos o insumos que vas a utilizar en ese proyecto en una primera etapa, con alta probabilidad van a ser importados a través del mecanismo de las empresas importadoras estatales o a través de otros mecanismo, pero serán importados seguramente, y por tanto esa inversión inicial va a tener un elevado componente en divisas, en dólares, dólares que tienen que entrar en tus análisis de factibilidad de alguna manera y combinarse con los pesos en los que vas a obtener ingresos si tu negocio está dirigido al mercado interno, porque no puedes hacer un negocio aspirando a que vas a vender en dólares porque eso no es una certeza. Entonces, cualquier análisis de ese tipo requiere una tasa de cambio. ¿A cuál tasa de cambio vas a calcular esto? Hay una gran incertidumbre.

Siempre los emprendimientos valorarán sus escenarios y verán si el negocio es factible para una tasa de cambio tal y si es factible para otra tasa de cambio, establecerán un rango y podrán hacer sus evaluaciones, pero siempre habrá una gran incertidumbre asociada. A la misma vez hay una gran ventaja. La ventaja es que en una situación de crisis tan grande, de carencias de tantos recursos, de carencia de oferta tan grande, prácticamente cualquier emprendimiento que produzca algo, puede tener un mercado y más cuando hay un incremento salarial y hay un proceso inflacionario, cualquier oferta que aparezca encontrará una capacidad de pago porque hay dinero, el problema es que no hay bienes. Entonces esa es, digamos, la parte positiva, emprendimientos que surgen en una crisis tienen por lo general una promesa de éxito mayor por lo menos a corto plazo, porque hay una demanda no satisfecha de muchas cosas y hay dinero esperando a que aparezcan bienes para poder comprarlos, y eso es una ventaja.

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