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lunes, 7 de junio de 2021

Pymes en la Agricultura Cubana, una alternativa viable

En el sector agropecuario existe un amplio abanico de opciones para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (pymes).




Las mayores posibilidades para la creación de pymes agropecuarias pudieran encontrarse entre usufructuarios y privados.

Foto: Jorge Luis Baños/IPS

El anuncio oficial este primero de junio de que solo faltan las normas legales para la apertura de pequeñas y medianas empresas en Cuba abre las puertas a estas formas no estales de gestión empresarial en el sector agropecuario, objeto de un importante proceso de transformaciones.

Las mayores posibilidades para la creación de pymes agropecuarias pudieran encontrarse entre usufructuarios y privados. Estos últimos son propietarios individuales de las tierras, beneficiados por la Ley de Reforma Agraria, que decidieron no integrarse a alguna forma de cooperativa en el momento de su creación.

A finales de 2019 existían en el país unas 1.494  Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), 880 Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA), 1 327 Cooperativas de Crédito y Servicios (CCS),  275 767 usufructuarios y 29 954 campesinos privados.

Producción de alimentos por formas Cooperativas y Privado cierre 2019 en %

Fuente: Elaborado por Nova A, a partir del Anuario Estadístico de Cuba 2019 publicado en septiembre-diciembre 2020 capítulo “Agricultura, ganadería  y silvicultura y “Sector Agropecuario  Indicadores Seleccionados  enero-dic 2019, publicado junio 2020. (ONEI).

 El 84 por ciento de los usufructuarios, quienes producen y se benefician de la tierra sin ser propietarios de esta, se encuentran vinculados a las CCS, 12 por ciento a las CPA, 3 por ciento a las UBPC, y menos del 1 por ciento a las UEB (Unidad Estatal Básica).

El usufructuario suele estar vinculado o asociado, mayormente a las formas cooperativas señaladas, buscando ventajas en la experiencia acumulada por dichas cooperativas y beneficios económicos que propicia.

Tener presente que las cooperativas agropecuarias constituyen una forma de propiedad colectiva, con sus peculiaridades por ejemplo: las CCS están integradas por propietarios individuales, inicialmente beneficiados por la Ley de Reforma Agraria. y que en su momento de creación decidieron integrarse de forma voluntaria a esa forma cooperativa,

Los mismos mantienen su condición de propietario individual, pero por  ventajas tales como: obtención de créditos, asimilar tecnologías de avanzada más  y eficiente para una escala productiva mayor, así como la unidad en el proceso de comercialización, en la obtención de mejores precios y ventajas  logísticas, decidieron  unirse y  organizarse en cooperativas.

De hecho las cooperativas son empresas constituidas bajo el principio de voluntariedad de sus integrantes, son formas colectivas de propiedad y gestión y tienen como máximo órgano de decisión la Asamblea de Asociados.

En cuanto a la pertinencia de esta apertura, cabe recordar que las pymes contribuyen a incrementar la oferta de productos y servicios, motivando en su conjunto aportes no poco significativos al Producto Interno Bruto (PIB).

 


Las pymes son independientes y cumplen un papel fundamental en la economía de un país.

Las pyme agrícola

En el sector agropecuario cubano cabe iniciar el análisis por la composición de las diversas formas o bases productivas existente y apoyado en dos indicadores fundamentales, que posibiliten medir, en primer lugar, la escala productiva por cooperativa, fundamentalmente CCS y CPA y en segundo lugar, las hectáreas, por miembro integrante o poseedor de la tierra, esta última para todas las bases productivas.

En realidad, este último indicador posibilita medir (ver cuadro 1) y ejemplificar que cada miembro de las CCS es el menor poseedor de las hectáreas promedio, le sigue el privado y así sucesivamente hasta llegar a las CPA.

 Cuadro 1: Entidades y cooperativas en el Sector Agropecuario


Fuente: Nova  A, Libro “El Cooperativismo en la Economía Cubana”

Editorial Temas 2021

 En el caso agrícola cubano tomando como referencia el indicador de las hectáreas promedio por productor, de forma preliminar se puede considerar,  que las CCS y el privado, clasifiquen  como pequeña empresa; mientras que el usufructuario y las CPA como mediana empresa.

Las CCS (asentada en la propiedad privada) y las CPA (propiedad colectiva), funcionan bajo las forma de producción cooperativa, sustentada por lo general en la, gestión y decisión colectiva, y rendición de cuenta a la Asamblea de Asociados, no propiamente pyme.

Ahora bien ¿dónde pudieran existir espacios para el desarrollo de las pyme en el sector agropecuario?, evidentemente en las producciones de bienes y servicio, de apoyo y encadenamiento.

Es decir en la producción de biofertilizantes, bioproductos de control de plaga y enfermedades, servicios de mantenimiento y reparación de equipamiento, maquinaria, implementos, equipos de riegos, transporte, introducción y asistencia técnica para la FER (Fuentes de Energía Renovable), entre otros.

De igual forma en las actividades de apoyo logístico, particularmente en la transportación, comunicación, servicio de laboratorios, automatización, robótica   y organización de las redes productivas.

Estas futuras pyme, además pueden brindar servicios a las UBPC, las cuales ocupan el 23 por ciento de la tierra agrícola y a las entidades estatales (33 por ciento). De igual forma los servicios jurídicos, trámites, contabilidad y auditoría; podrán formar parte de las actividades de las pyme en apoyo al sector agropecuario.

Sin duda las mismas radicarán en los territorios (municipios), y harán gestión de promoción y venta en la solución de los problemas productivos propios de la región. Como pyme tendrán cuenta bancaria, personalidad jurídica propia y cumplirán las obligaciones fiscales establecidas.

Las mpyme, algunos datos

Las pymes pueden comprender, además de las pequeñas y medianas, a micro empresas (mpyme) operadas por una persona natural o jurídica bajo alguna forma de organización.

Generalmente están compuestas por profesionales con suficiente competencia y  calificación para desempeñarse en las áreas de finanzas, mercadeo, producción y  servicios tecnológicos, o  cualquier otra área económico-productiva.

Debido a su tamaño, objetivo, capacidad y necesidad de competir, las pymes también suelen necesitar de cierta ayuda y protección del Estado, a través del otorgamiento de créditos o financiamientos, así como ayudas en la gestión, innovación y desarrollo tecnológico.

Estas formas de gestión tienen sus ventajas y también desventajas.

Ventajas

Capacidad para generar empleos.

Mayor adaptabilidad y flexibilidad para ajustarse a las nuevas modalidades del mercado debido a su tamaño.

Están más atentas a las señales del mercado.

Posen mayor flexibilidad para adaptarse a los cambios tecnológicos

Mayor implicación de los trabajadores, gracias a su cercanía o más identificación  con la empresa.

Servicio, trato personalizado y cercano a los clientes.

Desventajas

Vulnerabilidad ante las oscilaciones de la economía (devaluaciones de la moneda, por ejemplo).

Limitaciones en la capacidad económica y, en consecuencia, de la capacidad para competir.

Menor posibilidad de expansión.

Dependencia de ayudas financieras de entidades bancarias o del propio Estado, para realizar inversiones necesarias para su inicio o crecimiento.

Clasificación o identificación de las pymes

No existe un concepto o definición única de las pymes, ya que la clasificación de micro, pequeñas o medianas empresas se corresponde a la economía y particularidades de cada país, aunque hay consideraciones generales al respecto.

Se caracterizan por promover la innovación trabajando con la lógica, los intereses y la cultura. Se encuentran atentas al comportamiento del mercado y a los pequeños espacios o nichos no cubiertos, que suelen manifestarse en el ámbito de la economía.

Otros aspectos que suelen caracterizarlas:

Son empresas heterogéneas y diversas.

Poseen entre 1 y 250 trabajadores (variable a las características de cada país y su economía)

Son independientes y cumplen un papel fundamental en la economía de un país.

Sus costos de inversión no suelen ser elevados.

Pueden convivir y producir en un mismo sector, con diferentes cantidades de trabajadores o producción.

No suelen actuar en mercados internacionales.

Otro criterio de clasificación puede ser el número de trabajadores que la integran, también el monto de las operaciones en efectivo, ya sea por las ventas o ingresos, magnitud de las utilidades, es decir existe diversidad de variantes.

 Gráfica Clasificación Tamaño


Sin duda el número de integrantes, pudiera constituir un criterio a considerar para la clasificación de las pyme en la economía cubana y la agricultura.

 Impulsar o no las pyme

Existen diversidad de criterios para fomentar o no estas formas de gestión empresarial. En ocasiones los gobiernos, en busca de potenciar el crecimiento, las sitúan en un segundo plano. Lo más usual consiste en concentrar el apoyo a las grandes empresas, debido al mayor peso de estas en el  PIB y resulta más complejo ayudar a varias entidades. Es decir, se trata de reunir los recursos de apoyo en una sola dirección.

Otros consideran que apoyar a las pequeñas y medianas empresas  podría ser la manera de generar un punto de arranque a la salida de las recesiones económicas.

En realidad las pymes pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo económico de un país. Pueden realizar y lograr un aporte significativo  del capital en su constitución, sin tener que acudir al financiamiento total por parte del estado (gobierno), en la generación de empleo, incrementar la oferta de bienes y servicios, fomentar la competencia.

En ese sentido, impulsarían el desarrollo de la economía y mejorarían la distribución del capital, diseñadas bajo las premisas del emprendimiento. De igual forma las pyme poseen necesidades específicas, las cuales corresponde ser atendidas por el Estado (gobierno), ya que necesitan cierta protección e incentivos que les permitan competir con las grandes empresas. Respecto a ello se puede hacer mención al crédito con condiciones especiales, con beneficios impositivos, entre otras. (2021)

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