Otras Paginas WEB

domingo, 25 de julio de 2021

UNIR ES LA PALABRA DE ORDEN. OÍR Y DIALOGAR DEBE SER EL MÉTODO

Por Joaquín Benavides Rodríguez*

Hay que tratar de que no se pierda este ejemplo extraordinario que nos ha dado Silvio a todos de que es necesario oír a los jóvenes y estar dispuestos a dialogar con ellos. Oírlos a todos, no solo a los que se manifiesten y piensen igual al Gobierno y a los que nos llamamos revolucionarios. También y en especial a los que discrepan y piensan distinto.

 No hay otra salida posible para salvar la Revolución. Nadie debe considerarse dueño de ella. Ni de sus ideas. No es racional ni revolucionario subestimar sin debatirlas, las ideas, opiniones y aspiraciones de una parte de la juventud de este país, que no están conformes con el futuro que ven ante ellos, tampoco con la forma en que no participan en las decisiones que los afectan, ni con la percepción que tienen, con razón o sin ella, pero percepción al fin,  de cómo el Gobierno en cualesquiera de sus instancias se despreocupa de atender debidamente necesidades tan vitales como conseguir como trabajar para atender las necesidades familiares, así como facilidades para exponer sus ideas libremente, sin estar sujetos a limitaciones burocráticas que tienden a situarlo fuera de la Ley. Una vez fuera de la Ley, todo comienza a complicarse mucho, tanto para los jóvenes como para los gobernantes.

Los jóvenes, piensen como piensen, no son nuestros enemigos, son nuestros jóvenes.

Que alguien que tenga hijos o nietos jóvenes todos educados en muestras escuelas, pero influidos por el mundo real, intente obligarlos a pensar igual a nosotros y verá lo que descubre.

Recordemos que a algunos de nosotros han intentado acusarnos de centristas, y sin discutir a fondo las ideas, se intenta también de acusar a otros de neoplatistas y anexionistas. Y a donde conduce eso? Con toda seguridad a dividir y a debilitar la Revolución. Nadie debe tener derecho a proclamarse más revolucionario que otro ni más patriota que otro. Ni a considerarse que tiene toda la verdad, y que los demás están equivocados. Tenemos un enemigo bien poderoso que lo que si quiere es que fracase el proyecto revolucionario cubano y volver a dominar al país. Y ese enemigo no renunciará nunca a su objetivo estratégico. Su táctica principal ha sido y será siempre dividir. Pero la unión tiene que surgir del consenso nacional y no de la imposición de unos con situación de poder sobre los otros simples ciudadanos. Y solo el respeto de todos a la Constitución, y a métodos realmente democráticos cada vez más inclusivos, puede crear una muralla a través de la cual el enemigo imperial no pueda introducirse.

 Los que hemos sido trabajadores políticos, y yo lo he sido desde que me incorpore a la lucha revolucionaria en 1957, aprendimos y sabemos que la única forma de incorporar a los jóvenes es conversando mucho con cada uno de ellos y convencerlos de que vale la pena unirse a una empresa revolucionaria como la cubana. Y ese trabajo hay que hacerlo con todos. No se puede excluir a ninguno. Piensen lo que piensen o crean en lo que crean. Lo decisivo es incorporarlos. Y una vez incorporados oírlos siempre. No hay peor ofensa para un joven que no se le oiga su queja o lo que quiera decir. Y no solo para los jóvenes, es una ofensa para cualquier ciudadano de cualquier edad.

 Para Unir hay que aprender a Oír y Dialogar. Con los jóvenes es imprescindible ese Método. No aplicarlo lleva a restar y a no sumar.

 25 de julio de 2021

*Joaquín Benavides Rodríguez.   Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte

No hay comentarios:

Publicar un comentario