El Decreto Ley 46, fue firmado por el Presidente de la
Asamblea Nacional el 6 de agosto y publicado en la Gaceta Oficial el 19 de
agosto.
El Decreto Ley establece que se pondrá en vigor 30 días
después de su publicación en la Gaceta oficial. O sea el 19 de septiembre.
Las entidades encargadas de implementar lo necesario habrán
tenido desde el 6 de agosto en que fue firmada, 43 días para trabajando a
tiempo completo, establecer las condiciones de organización necesarias. Es el
tiempo que les da la ley para que esta pueda ser efectiva.
La Burocracia, por muy necesaria y útil que sea, no debe
estar facultada para ponerle límites y trabas a la aplicación de una Ley del
Consejo de Estado.
El ejemplo que está dando el Presidente, que sin
descanso, además de ocuparse de sus obligaciones con las responsabilidades
oficiales y partidistas que tiene sobre sus hombros, dedica todo su tiempo
desde al amanecer a reunirse y hablar con colectivos de jóvenes, de barrios, de
profesionales, de científicos, e intelectuales, debería ser imitada por los
funcionarios y dirigentes de las organizaciones del Estado.
No es Gradualidad lo que hay que aplicar, es
Velocidad. No es Poco a Poco, es Urgente.
El Presidente está mostrando la
pauta. Toda la Administración tiene el deber moral de seguirla.
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte
Pienso lo mismo. Y quienes no tengan la impaciencia del Presidente, pues que disfruten de su calma en tareas donde no perjudiquen la actual necesidad y urgencia de aplicar los cambios necesarios. Hay mucho en juego para *contemplaciones*. Además oyendo a los jóvenes hablar se hace evidente que nos sobran buenos sustitutos para quienes no estén preparados para hacer avanzar todo más rápido. Quien desembarcó en las Coloradas solo tenía 30 años y 27 cuando el Moncada, y Raúl aún menos. Frank tenía 22 cuando cayó dirigíendo el movimiento 26 de Julio en Santiago, por solo citar tres ejemplos . Esa osadía es hoy tan necesaria como entonces, se trata de salvar lo logrado. Y jóvenes como ellos entonces, seguro que tenemos ahora.
ResponderEliminar100 % de acuerdo estimado Raul, Saludos
EliminarLo apunté en un reciente artículo mío sobre el 11J: el proyecto socialista cubano está en carrera contra el tiempo. Ganarla, es el reto
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