Santiago de Cuba, 29 dic (ACN) Una jornada de esfuerzo decisivo desarrolla el pueblo del municipio del Tercer Frente, en esta provincia, para cumplir en tiempo con las cuatro mil toneladas (t) de café previstas en la actual cosecha como territorio mayor productor del grano en Cuba.
Hoy todas las manos disponibles intentan acopiar la mayor cantidad de café y la campaña continúa en Santiago de Cuba con la participación de trabajadores agrícolas y otras fuerzas de apoyo que tienen en este mes del año su quehacer más intenso.
Giorges Ramírez Céspedes, Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, confirmó la participación diaria de más de cinco mil trabajadores y sus familiares en la recogida del cerezo que es el principal renglón económico de aquel lugar y rubro exportable de la nación.
El dirigente afirmó que más de mil 200 t restan por acopiar en campos y laderas de las montañas del Robusta, variedad para el consumo nacional que se procesa primero en la planta de San Piñin y el último procedimiento en la Rolando Ayub, de Contramaestre, para entregarlo a las torrefactoras.
También ontinúan transformándose las hectáreas (ha) dedicadas a ese cultivo a tono con el Programa de Desarrollo Cafetalero, pero persisten deficiencias en la renovación, resiembra, poca capacitación a los productores y falta de fuerza de trabajo, por el éxodo indetenible desde las montañas.
Ese Programa hasta el 2030 es exigente y solo se logra con un esmerado trabajo en las plantaciones cafetaleras, donde se reclama de una directa participación en las atenciones culturales, en particular la limpia, el deshije, la poda, la regulación de sombra y de la fertilización con sistematicidad de la materia orgánica.
A pocos días de concluir el 2021 es esta la principal tarea de hombres y mujeres del Tercer Frente, dijo a la Agencia Cubana de Noticias Luis Manuel López, de la Cooperativa Otto Parellada.
En sitio intrincado de la Sierra Maestra explotan 27 ha incluido el café y producción agropecuaria, este año debido a la pandemia con alternativas locales, técnicas agroecológicas y la participación de los cooperativistas y sus familias en la recogida del cerezo, explicó López.
Con arrias de mulos desandan los caminos acopiando el último grano dejado en las guardarrayas, porque la situación económica del país necesita de cumplir con disciplina y de brazos consagrados, concluyó el campesino.
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