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martes, 26 de enero de 2021

La economía cubana en 2020 y perspectivas del 2021. Una evaluación preliminar (III)

enero 26, 2021 

Dr José Luis Rodríguez

III

La evolución de los factores negativos examinada anteriormente tuvo una incidencia acrecentada en los resultados de la producción y los servicios en el 2020.

En el caso de la producción agropecuaria, ya desde hacía 5 años se registraban descensos en un conjunto de renglones y en ese comportamiento tuvieron una participación significativa limitaciones estructurales no resueltas, a las que cabría adicionar el efecto de las 240 medidas de recrudecimiento del bloqueo norteamericano implementadas por la administración de Donald Trump a partir del 2017, que afectaron toda la economía cubana.

Lógicamente, otro conjunto de factores no pueden pasarse por alto, especialmente en el caso de la agricultura. Al respecto a finales del 2019 se recordaba por el Ministro del ramo, [2] que el 78% de los suelos de Cuba se clasificaban como poco productivos o muy poco productivos, a lo que se añadía que casi el 47% de la tierra agrícola encontraba afectada por factores limitantes. Para su recuperación gradual se demandarían 35 millones de pesos por año, a un ritmo de recuperación de 100 mil hectáreas anuales. A lo anterior habría que añadir la presencia de condiciones climáticas adversas[3] –que se han incrementado producto del cambio climático- el éxodo de fuerza de trabajo hacia labores mejor remuneradas y también un bajo nivel de inversiones, que solo alcanzó un promedio anual de 436 millones de pesos entre el 2014 y el 2019, un 5,7% del total invertido en Cuba durante ese período, lo que no permitió frenar la descapitalización del sector.

De este modo, en la producción de un grupo de renglones del sector agropecuario durante ese quinquenio, se observa que -mientras que en un pequeño grupo de ellos se mantenía un curso ascendente- incluyendo las viandas, el tabaco y la miel, en otro grupo caía la producción notablemente, como en los casos de las hortalizas, el arroz, el maíz, los frijoles, los cítricos, la leche de vaca y la pesca.

La situación en el 2020 empeoró notablemente.

Los resultados de la producción de alimentos, entre un grupo de renglones fundamentales, reveló que el arroz molinado registró una caída del  47%; en los frijoles –afectados además por una plaga- se obtuvieron solamente 9 400 TM; las viandas descendieron un 39,6%; la producción de hortalizas fue solo alrededor del 64% de la alcanzada el año anterior; la leche de entrega a la industria bajó un 38,2% y la producción de huevos descendió un  24%.

Tampoco la situación fue muy diferente en el caso de la producción industrial, la que –en términos de la producción física comparada con el año 1989- descendió del 62.1% en el 2015, al 61.3% en el 2019.

En el 2020, considerando algunos los renglones de mayor peso, se registró un descenso del 68,7% en la producción de acero; en la de petróleo y gas un 4,3% menos; la de madera aserrada descendió un 73,1% y los fertilizantes de producción nacional se redujeron un 46,6%. No obstante, crecieron las producciones de jabón (56,8%); tejas de asbesto cemento (3.7 veces), mientras que se mantuvo al mismo nivel la producción de cemento.

En lo referido a las inversiones –si bien un número de proyectos tuvieron que ralentizarse- y debe haberse registrado un descenso en relación a la cifra invertida en 2019, se lograron concluir 5 pozos para la extracción de petróleo y gas; se terminaron 5 hoteles con 2 020 habitaciones para el turismo y se concluyeron un conjunto de obras para la producción de alimentos, lo que reflejó el crecimiento del 56,3% de las inversiones en el sector agropecuario hasta alcanzar unos 761 millones de pesos. Esta cifra no es un dato menor, ya que refleja una mayor priorización de las inversiones en ese sector, en tanto que supera en un 74,5% el promedio invertido entre el 2014 y el 2019.

A estos resultados se añade que en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, se pactaron 5 proyectos nuevos, lo que lleva a un acumulado de 55 inversiones por 3 126 millones de capital comprometido desde su apertura en el 2013.

Otros datos de interés muestran en el sector del transporte un descenso del 43,2% en los pasajeros transportados, espacio que en un 37% lo cubren entes privados.

Por su parte, la circulación mercantil minorista –que había descendido un 4,9% en el 2019- se estima que volvió a caer en el 2020. Al respecto, se conoció que esta circulación por monedas fue un 49,7% en CUP, un 39% en CUC y un 11,3% en USD, con una presencia de productos nacionales de solo un 12% en este último caso.

También se mantuvo un nivel de satisfacción con la libreta de racionamiento de un 55% de las recomendaciones nutricionales, desglosada en un 55% de la energía, 50% de las proteínas y 33% de las grasas. De igual modo, depende de las importaciones el 33% de la energía aportada por los alimentos totales, directa o indirectamente, así como el 39% de las proteínas.[4]

De acuerdo con la crisis que enfrentó la economía en el 2020, es comprensible que el déficit presupuestario haya pasado del 6,2% del PIB en el 2019 al 20% en el 2020,[5] lo cual hizo que se acumulara una fuerte presión inflacionaria en este año, la que continuará incidiendo en las finanzas públicas en años posteriores.[6]

En efecto, el tratamiento de la deuda pública será uno de los temas más complejos que deberá enfrentar el gobierno a partir del 2021, tomando en cuenta –además- la emisión de liquidez que supone la Tarea Ordenamiento para compensar el efecto inflacionario de la devaluación.[7]

Cerró así el 2020 con múltiples laceraciones, pero sin que colapsara ni la economía ni el enfrentamiento a la COVID 19.

Veamos ahora las proyecciones que se ofrecen para el año 2021.

(Continuará).

Notas bibliográficas

En la segunda parte de esta serie de artículos la cifra de exportación de azúcar en el 2020 apareció por error como la cifra de producción. La redacción correcta de ese párrafo debe quedar como sigue “En relación a la producción de azúcar, se estima que la zafra del 2019 fue de 1 millón 327 mil TM, mientras que la del presente año se redujo a aproximadamente un estimado de 1 100 TM, con una exportación de 614 mil TM, para una caída del 17,1% en la producción y del 16,8% en la exportación.” El autor ofrece disculpas.

[1]Los datos cuya fuente no se cita expresamente corresponden al “Anuario Estadístico de Cuba. 2019” La Habana, 2020 disponible en www.onei.gob.cu y a la “Intervención del Ministro de Economía y Planificación en la Asamblea Nacional del Poder Popular el 17 de diciembre del 2020” en CUBAVISION TV, diciembre 18 del 2020.

[2] Ver “Interviene en la session plenaria el Ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero” diciembre 19 de 2019, en www.cubadebate.cu

[3] En el 2020 afectaron a Cuba dos ciclones tropicales: Laura en agosto y Eta en noviembre, causando fuertes lluvias y vientos de tormenta tropical, que afectaron numerosos cultivos.

[4] Ver de Betsy Anaya “Acceso a los alimentos en Cuba: Prioridad, dificultades y reservas para mejorar” Economía y Desarrollo Nº 2, Julio-Diciembre del 2020 en www.scielo.sld.cu

[5] El deficit total fue de 20 734 millones de pesos. Ver “Presupuesto del Estado para 2021 reafirma su carácter eminentemente social.” Diciembre 17 del 2020 en www.cubadebate.cu

[6] Para el 2021 el Presupuesto tundra que hacer frente a una deuda pública por pagar de 45 798 millones de pesos.

[7] Posteriormente se profundizará en ese tema.


José Luis Rodríguez
Asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM). Fue Ministro de Economía de Cuba.

Grupo Empresarial de la Industria Sidero Mecánica: Desarrollo con soluciones propias (+ Video)

 

Los ómnibus Diana son unos de los productos de mayor impacto.

Rector de las políticas industriales de los sectores siderúrgico y metalmecánico en el país, el Grupo Empresarial de la Industria Sidero-Mecánica impulsa el fortalecimiento, desarrollo e innovación de estos procesos para sustituir importaciones.

Para conocer sobre el impacto de este grupo empresarial en la economía cubana, el avance de las inversiones y el vínculo con las universidades, comparecieron los principales directivos de Gesime en la Mesa Redonda de este martes.

Al iniciar su intervención en el programa radio-televisivo, Reinaldo Luis González, presidente de la OSDE explicó que dos son las tareas fundamentales en las que están enfrascados sus trabajadores: la sustitución de importaciones y las exportaciones.

“Para ello, se fundamenta en la Estrategia Económico Cocial aprobada en el país. El primer objetivo es potenciar el encadenamiento con los sectores estratégicos, así como con todos los actores de la economía”.

En este sentido, el directivo resaltó las alianzas alcanzadas con la Unión de Industrias Militares, la cual valoró como complemento tecnológico con el objetivo de acrecentar la integración de sus producciones.

“El trabajo ha estado dirigido en esta primera etapa al programa agroalimentario, con tres polos fundamentales: El primero de ellos ubicado en Holguín, donde se reparan y se construyen implementos agrícolas, igualmente está en implementación una máquina para cosechar maíz; el segundo localizado en Bayamo para el desarrollo de sistemas de riego; y un tercer polo circunscrito a la empresa Metal Mecánica Varona para el desarrollo de mini industrias”, detalló.

En otro momento del programa se refirió a la sustitución de importaciones y la labor acometida en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM). Sobre este particular dio a conocer que en la actualidad existen 28 organizaciones que tributan con sus bienes y servicios a la ZEDM.

“Próximamente vamos a inaugurar una oficina allá en la Zona, lo cual es una fortaleza ya que nos va a permitir una presencia permanente en este enclave económico, a la vez que facilitará nuestra gestión en el lugar, pues tenemos que reconocer que hasta el momento no hemos alcanzado nuestro potencial. Hoy nos hemos limitado tan solo a la infraestructura”, subrayó.

Al comentar sobre las exportaciones, Luis González destacó la producción de palanquillas de acero como producto líder de esta industria, “el cual cuenta con un mercado seguro”. Sin embargo, se mostró insatisfecho con los resultados de la esfera metal-mecánica, en la cual se han realizado diversos cambios.

Otros componentes esenciales para el impulso de esta rama lo son el desarrollo en innovación y la integración con las universidades y los centros de investigación, así como la modernización de la infraestructura tecnológica y los procesos industriales.

“De ellos depende la continuidad de la organización pues constituyen un soporte para poder incrementar la sustitución de importaciones y crear las bases para la exportación. En el año 2020, a pesar del recrudecimiento del bloqueo y la situación internacional, logramos avanzar en algunos desarrollos e inversiones”, comentó.

A la vez, llamó a cambiar la manera de actuar ante el nuevo escenario económico, marcado por la tarea ordenamiento. “Tenemos que lograr la eficiencia en lo que hacemos. No solo podemos producir, tenemos que ser capaces de reparar para lograr la sostenibilidad de los recursos con los que cuenta la nación y como parte de la incorporación de la prestación de servicios como elemento fundamental”.

GESIME por dentro: Encadenamientos productivos

Montacarga cubano

La sustitución de importaciones es la función fundamental que tiene la industria Sideromecánica, tenemos el compromiso de lograr que nuestro país no importe lo que seamos capaces de producir, afirmó Carlos Alejandro Estrada Fong, vicepresidente primero del Grupo Empresarial de la Industria Sideromécanica (GESIME).

“Para alcanzar este objetivo, se trabaja en el desarrollo, la incorporación de nuevos productos y el rescate de algunos que se habían fabricado en años anteriores. El encadenamiento productivo con todos los sectores de la economía nacional ha sido un factor clave”.

Ejemplo de estas producciones están los ómnibus DIANA, producto de alto impacto en la transportación de pasajeros, donde se alcanza la cifra de 2439 ómnibus producidos en los últimos cinco años en la Empresa productora de ómnibus ¨Evelio Prieto Guillama¨ de la provincia Artemisa.

“Sin embargo en su fabricación intervienen cuatro empresas más: Empresa de conductores eléctricos ¨Corando Benítez de la provincia Mayabeque que produce cables eléctricos para la elaboración del sistema eléctrico, la empresa de estructura metálicas de las Tunas que desarrolla tubos de acero cuadrados y redondos para la elaboración de la estructura soporte, la Empresa de producciones de aluminio con tubos de aluminio redondos y perfiles para cintillos y la Empresa POLIGON encargada de la junta de goma para la ventanas y cristales.

Otra muestra expuesta en la Mesa Redonda fue la producción del montacargas cubano, equipo que impacta en todos los sectores de la economía, por ser tan necesario en el proceso de carga y descarga de mercancía, ya se han producido en los últimos cinco años 519 equipos en la Empresa de servicio y comercialización de equipos automotores y de manipulación de cargas, para lograr su fabricación participan cuatro empresas:

  1. Empresa Planta Mecánica de Villa Clara, contrapeso de acero de 1,2 t
  2. Empresa Oleohidráulica de Cienfuegos, cilindros hidráulicos y mangueras hidráulicas
  3. Empresa Industrial Ramón Peña, fabricación del chasis.
  4. Empresa de Equipos y Aplicaciones Narciso Lopez Roselló, capot de fibra de vidrio.

En el caso de las máquinas de riego Pívot central, con alto impacto en la producción de alimentos, al contribuir en la soberanía alimentaria de nuestro país, se han producido en los últimos cinco años 311 máquinas en la Empresa mecánica de Bayamo, en su fabricación intervienen diez organizaciones, entre las que se encuentran:

  1. Empresa de fundición de Válvulas y Bombas Industriales ¨Mayor General Carlos Roloff¨ de Guantánamo, se fabrica la válvula de entrada
  2. Empresa de estructura metálicas de las Tunas, tuberías diversas cuadradas y redondas, para todas las estructuras soporte.
  3. Empresa Héroes del 26 de julio de Holguín, Fabricación de los tensores.
  4. Empresa Industrial de riego, las mangueras para bajantes.
  5. Empresa de producciones de aluminio, tubo de 6 5/8
  6. La Unión de Industrias Militares, sistema de bombeo, eléctrico y de control, dosificadores, aspersores, boquillas y tanques.

Al comentar sobre las mini industrias, Estrada Fong dijo que estas eran vitales para el procesamiento de frutas y vegetales y se han producido en los últimos cinco años 30 máquinas en la Empresa Metalmecánica Inoxidable Varona, participan en su fabricación cinco organizaciones, entre ellas:

  1. Empresa de Refrigeración y Caldera, calderas y redes de vapor
  2. La Unión de Industrias Militares, redes de agua, pizarras eléctricas, transportadores, molinos, recipientes, mesas de trabajo.
  3. Empresa CEDAI, automática.
  4. Empresa de proyecto de la Agricultura
  5. Empresa de proyecto del MINFAR.

Entre la más reciente producciones, el directivo destacó la fabricación de torres de acero para líneas de transmisión de alta tensión, producto que se encuentra en la etapa de fabricación del primer prototipo para su validación en el mes de febrero, y que debe producirse en este año. “Por cada torre se deben ahorrar 1200 dólares por cada torre. Es un nuevo encadenamiento con la Unión Eléctrica y en su fabricación van a intervenir nueve empresas”.

  1. Empresa de estructura metálicas de las Tunas,
  2. Empresa Planta Mecánica de Villa Clara,
  3. Empresa Metalmecánica inoxidable Varona,
  4. Empresa Industrial Ramón Peña,
  5. Empresa Mecánica de Bayamo
  6. La Unión Eléctrica, con dos empresas
  7. Centro de Investigación de la Construcción.
  8. Centro de investigación Metalúrgica,

Más adelante comentó que otra acción que se ejecuta es la venta a las Cadenas de Tiendas, en las cuales 15 de empresas ya comercializan 25 productos.

“Entre los bienes ofertados tienen presencia y con alta demanda las bicicletas eléctricas y los triciclos eléctricos. Haber incorporado este producto en estos mercados ha permitido que las empresas tengan una estabilidad productiva para dar respuesta a las demandas de la población. Con estas ventas se logran utilidades que son invertidas en piezas de repuesto para las líneas productivas, medios de protección y compras de herramientas, con impacto en el trabajador quien se beneficia”.

No obstante, reconoció que en esta actividad se debe incrementar los surtidos de productos y la integración de partes y piezas de producción nacional, aumentando el valor agregado.

En el caso del la Zona Especial de Desarrollo del Mariel representa para GESIME es una gran oportunidad, sostuvo Estrada Fong.

“Comenzamos a trabajar en la Zona en el año 2013, con la presencia solo de cinco empresas, ya en el 2020 cerramos con 28 trabajando establemente y se ha logrado la presencia de 43 Productos o Servicios entre los que destacan: la construcciones modulares para alojamiento y facilidades temporales, rampas niveladoras para almacenes , postes para alumbrado 7, 9 y 12 m, carpintería de aluminio y de PVC, naves de estructuras metálicas para almacenes, centros de elaboración, taller ferroviario y terminal de trenes, registros y rejillas de hierro fundido y diversos moldes metálicos”

A su juicio, el trabajo del grupo empresarial en la ZEDM ha sido en lo fundamental en obra de infraestructura, contratadas con la Empresa de construcción y montaje del Mariel, perteneciente al ministerio de la construcción.

“En cuanto a los Usuarios, ya sea empresas mixtas y de capital 100% extranjero, solo se ha avanzado con ECOPLAST (PORTUGAL), en el encadenamiento productivo de Cubetas Plásticas de Capacidad entre 4 y 20 lts. Es en esta dirección estará concentrado el trabajo futuro de GESIME, como vía de lograr la generación de ingresos en divisas, que necesita nuestra industria para su desarrollo”, concluyó.

Inversiones: Claves para el futuro

Las palanquillas es el puntal en las exportaciones.

Sobre las inversiones y la estrategia de recuperación de Gesime, su Vicepresidente, Jorge Luis Suárez Rodríguez, comentó que las exportaciones de bienes y servicios constituyen un eslabón decisivo dentro de ese programa. En tal sentido, explicó que la palanquilla de acero es el producto insignia del grupo, y por ello las siderúrgicas José  Martí, Antillana de Acero y en la Empresa de Aceros Inoxidables de las Tunas, representa una línea fundamental.

“En el 2020 se  exportaron  23.8 mil toneladas de palanquilla de acero, casi la totalidad por la empresa ACINOX Tunas, ya que Antillana de Acero estuvo paralizada a inicios del 2020 para concentrarla en su proceso inversionista. En el 2021 estamos proyectando crecer en la exportación de palanquillas hasta lograr 75 mil toneladas”, agregó.

Específicamente en la rama siderúrgica, el vicepresidente de Gesime comentó que la estrategia está dirigida a incrementar las exportaciones de ese producto en ambas acerías, así como a trabajar el mercado de la barra de acero. Ese producto tiene mayor valor agregado y por tanto otra proyección es incrementar su calidad a partir de las inversiones que se ejecutan en el área de laminación en Antillana de Acero.

Mientras tanto, en la rama metalmecánica, compuesta por las industrias que transforman el metal, fabrican equipos, piezas y sistemas tecnológicos, no se evidencian los avances necesitados por el país. Incluso, no se ha logrado alcanzar exportaciones de productos que en otras etapas se lograron colocar en el mercado.

“A partir de esa realidad comenzamos en el 2020 un trabajo coordinado con la Cámara de Comercio de Cuba, donde se ha creado una especie de clúster metalmecánico, en función de trabajar con énfasis en los productos fundamentales y las características de cada mercado. Este trabajo se centra en la empresa de Comercio Exterior BKIMPORT y comenzó con unas 15 empresas donde definimos productos consolidados y en fomento y desarrollo, seleccionando finalmente aquellos más consolidados integralmente y con posibilidades de mercado reales”, explicó.

De acuerdo a Jorge Luis Suárez Rodríguez, ese trabajo permitirá rescatar exportaciones y llevar productos fundamentalemente hasta países de Centroamérica y el Caribe. Con esas mercancías y las empresas que los producen se realiza un trabajo en la calidad para asegurar la certificación de sus sistemas de gestión.

“Cerramos el 2020 con 13 empresas certificadas y proyectamos en el 2021 asegurar otras 20. Al mismo tiempo, rescatamos la marca metalmecánica cubana, que será un aval fuerte para nuestros productos, en los que también se revisan los canales de distribución, envases y embalajes, formación correcta de precios y acuerdos de alcance parcial con los países, todo ello buscando integralidad y solidez de nuestra oferta exportable”, aseguró.

Junto a esa estrategia, otro asunto importante para rescatar las exportaciones es la modernización del plantel industrial. Para ello, se dan nuevos pasos para concebirla de acuerdo a la estrategia de Desarrollo Industrial hasta el 2030. Así, en 2020 continuaron su ejecución importantes inversiones que tributan a la sustitución de importaciones y las exportaciones. De ellas, la más relevante es que ocurre en la Empresa Antillana de Acero.

  • Impacto en las obras de infraestructura y la exportación, y un alcance en la producción de 250 mil toneladas de palanquilla de acero y 226 mil toneladas de laminados anualmente.
  • En el 2020 se continuó avanzando en la construcción de todos los objetos de obra, con el encadenamiento de más de 15 empresas constructoras y de Ingeniería del MICONS, y de doce empresas del grupo con producciones para la inversión.
  • En el 2021 el reto es comenzar la puesta en marcha de la acería en el primer semestre, reanudando la producción de palanquillas de acero. El proceso inversionista debe concluir en 2022.

Por su parte, la inversión en la Fábrica Fabric Aguiar Noriega, conocida como Planta Mecánica, en Villa Clara, está centrada en una moderna fundición que debe tener su puesta en marcha en el primer semestre del año. “Esto diversificará e incrementará los niveles de producción de PPA a 7740 toneladas anuales, con gran impacto en la Industria Azucarera, del cemento, ferrocarriles, entre otros sectores”.

En el 2020 también prosiguió la que se ejecuta en fábrica de cables Conrado Benítez

Respecto a otras inversiones, Jorge Luis Suárez Rodríguez explicó que en el 2020 también prosiguió la que se ejecuta en fábrica de cables Conrado Benítez, ELEKA de San José, incorporándose equipos que permiten aumentar la capacidad de producción en 10 mil kilómetros de cables, fundamentalmente de aluminio y con alto impacto en el programa energético. Esta inversión continúa en el 2021 con otros equipos.

Por su parte, en la Empresa Refractarios Habana, también de la Provincia de Mayabeque, se continuó avanzando durante el 2020 en las reparaciones de hornos, prensas y sistemas tecnológicos, lo que ha permitido incrementar la capacidad de 1500 a 3500 toneladas de refractarios, y diversificar producciones para la propia acería y la industria azucarera y el cemento.

Finalmente, en el Combinado Mecánico Ramón Peña, de La Habana, concluyeron inversiones que durante su puesta en práctica incrementarán productividad y eficiencia en las capacidades de corte y conformado de metales. A su vez, impactarán en la producción de equipos de transporte para la caña, la higiene comunal y para la agricultura y la ganadería.

A manera de resumen, el vicepresidente de Gesime valoró el trabajo a partir de dos elementos decisivos. En primer lugar, lograr mayor eficiencia en los procesos inversionistas, y que estos rindan en el tiempo y se ejecuten con la calidad proyectada en los estudios de factibilidad.

En segundo lugar, el propósito de continuar la modernización de los planteles, a partir de las líneas de la Política Industrial recientemente aprobada, la búsqueda de mecanismos financieros y la realización de inversiones en procesos como la fundición, la forja y el tratamiento térmico, el desarrollo de moldes y troqueles, la automatización de máquinas herramientas, el diseño y la impresión 3D.

Desarrollo e investigación para crecer

Interior del Ferrobus.

De acuerdo a Mario Eduardo Hernández Arbucias, Director de Desarrollo de Gesime, las líneas de desarrollo responden a lo trazado en la Estrategia de Desarrollo del país hasta 2030, así como al Programa de Ciencia de la OSDE. Esas líneas, apuntó, se dirigen hacia el desarrollo tecnológico y de nuevos productos, vinculados fundamentalmente a los procesos inversionistas y donde se unen ciencia, innovación, investigación y diseño.

“Para respaldar estas actividades contamos con una base científico-técnica integrada por nueve entidades: tres centros de investigación, tres unidades desarrollo, un centro de tecnología y calidad  y dos empresas de ingeniería. A su vez, tenemos el aporte de profesionales integrantes de las direcciones de tecnología y desarrollo de nuestras organizaciones”, agregó.

Para lograr ese desarrollo, Gesime cuenta con alianzas estratégicas y de colaboración con institutos, centros de investigaciones y proyectos de otras organizaciones nacionales, así como de empresas extranjeras. Asimismo, existe apoyo de centros educacionales y cátedras dedicadas a la metalurgia, la mecánica, la ingeniería industrial y eléctrica.

“Estas relaciones tienen una dinámica en ambos sentidos, tanto dedicadas al aprendizaje como a la investigación. En ellas se conciben proyectos para perfeccionar los métodos y procesos técnico-productivos como la fundición, forja, tratamiento térmico y superficial, soldadura, estudios metalográficos y de resistencia de materiales, fabricación y reparación de piezas de repuesto, así como el diseño y construcción de maquinarias”, explicó.

Todos estos elementos favorecen la participación práctica de estudiantes, así como la incorporación de técnicos de nivel medio superior y superior a la vida laboral. También tiene gran importancia la creación de Maestrías, Doctorados y procesos de categorización científica de los investigadores.

Entre los equipos que destacó, aparecen cosechadoras cañeras, de maíz, tractores, equipos para la ganadería, los sistemas de riego, ferrobuses y prototipos de vehículos autónomos.

En video la Mesa Redonda

https://www.youtube.com/watch?v=_f2pMoItwsU&feature=emb_logo

La ineficiencia tiene alas y algo mas....

 Por Humberto Herrera Carles

 

A raíz de esta pandemia comúnmente llamada COVID 19, se suspendieron el año pasado los vuelos tradicionales  a Cuba, para combatir la misma.

Así buscando alternativas para hacer llegar medicamentos faltantes en el país, pero necesarios al enfermo, me dieron razón de que habían vuelos de carga a Cuba. Así me persone en una casa- oficina para realizar un envío de 10 kg, y después de 4 horas de espera  finalmente pague la carga mencionada el 14 de Octubre del 2020. Descubrí in situ que la demora era porque te habrían los paquetes ( porque así se exige en Cuba según comentaron) y hay que detallar uno a uno lo contentivo en el envío  y así se mecanografiaba uno por uno.  ¿ No pudieran para agilizar esto, crear un formato en excel para el cliente ,  y este llegara ya con el detalle y solo habría que comprobarlo?

Se me informó que el vuelo saldría para Cuba el 21 de octubre del 2020, y se llamaría por teléfono a la persona que di como contacto, para que esta recogiera la carga en el aeropuerto u oficina. El vuelo finalmente salió  y llego a Cuba el 28 de Octubre del 2020.

Hasta el día de hoy 26 de enero del 2021 esto no ha ocurrido ( la llamada para recoger la carga),y evidentemente en diciembre cuando abrieron los vuelos a Cuba se llevaron las medicinas necesarias  a la espera de que también se recibieran las otras enviadas.  Se ha llamado por teléfono pero no responden.

Con la experiencia que tengo en comprar por Amazon, Mercado libre, y de realizar envíos por Fedex, DHL, etc me preguntaba si no era más fácil tener una guía , y así como las empresas de marras, monitorear paso a paso el estatus del mismo, y  a pesar de que no lo dijeron nunca, busque y  existía  ! Eureka!

Pues entre al sitio, puse la guía y esto fue lo que me salió. Obsérvese que no dice nada del estatus de la carga.


Las oficinas de contacto que se mencionan son estas:


De las dos oficinas  del aeropuerto internacional Jose Martí, indicaron que la del Wajay  era donde debía llegar o llego la carga, y tiene estos datos,


Solo hay un problema, no responden los teléfonos ni los correos, esto último lo hice hace una semana.  Así que ¿dónde estará la carga y cuando la recibirán los destinatarios?

Comentarios finales:

1- Un negocio que puede ser una fuente de ingreso en divisas para el país, después de tres meses que no se sabe nada del envío,  ¿el cliente repetirá la experiencia? ¿podemos ampliar el negocio? ¿ o cuál es la expectativa en el actual estado de cosas, que por cierto no es aislado este fenómeno descrito?

2- ¿Tres meses o más se necesitan para despachar una carga al destinatario?,  y esto en el mejor de los casos, porque la prensa ha denunciado robos  de los trabajadores de esas entidades.



Inversiones para multiplicar hasta ocho veces la obtención de bioproductos en Cuba

Según contó a Granma el ingeniero Teobaldo Cruz, especialista principal de Inversiones de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) Labiofam, la planta de La Habana nació en la primera década de los 2000


25 de enero de 2021 22:01:00


Según Teobaldo Cruz Méndez, la producción de las plantas deberá cubrir casi toda la demanda interna de bioproductos.iEn la gráfica, el área de fermentación de la planta de Bioproductos de La Habana. Foto: Ariel Cecilio Lemus

Con raíz en la savia fidelista, como casi todo lo bueno entre cielo y tierra cubanos, el empleo de bioproductos en la agricultura viene de los años 90 del pasado siglo, cuando vieron la luz, de la mano del Comandante, cuatro plantas productivas, ubicadas en los municipios de Güira de Melena, Güines, Matanzas y Sancti Spíritus.

La historia, contada en apretada síntesis, se la sabe de memoria el ingeniero Teobaldo Cruz Méndez, especialista principal de Inversiones de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) Labiofam, quien tiene a su cargo la conducción de una obra que sigue los pasos de aquellas primeras plantas, y permitirá incrementar hasta ocho veces, aproximadamente, las capacidades del país para la fabricación de bioproductos.

Se trata de un programa inversionista que incluye tres complejos industriales, situados en La Habana, Villa Clara y Granma, cuya producción deberá cubrir casi la totalidad de la demanda interna de biofertilizantes, bioestimulantes y bioplaguicidas, en pos de garantizar una mayor protección fitosanitaria para los cultivos.

HISTORIA DE UNA PLANTA DEMORADA

A la historia de la planta de bioproductos de La Habana, aún en fase constructiva, le cuelgan más años de los que deberían, atravesados de punta a punta por limitaciones financieras y otras problemáticas, convertidas lamentablemente en lugares comunes de buena parte de los procesos inversionistas: demoras, irregularidades en la planificación, la contratación...

Sin poses enjuiciadoras, vale resumir en un par de líneas el devenir de la obra, ya al 88,1 % de montaje industrial y al 99 % de terminación de la estructura civil.

Según contó a Granma Teobaldo Cruz, la planta de La Habana nació en la primera década de los 2000, o sea, en ese periodo se realizó la ingeniería conceptual y básica, con el propósito de fabricar productos para el control bacterial: Bactivec y Griselesf.

Sin embargo, algunos años después, se determina que esta instalación podía asumir la fabricación de bioproductos, además de producir control biológico y Biorat, un rodenticida para eliminar roedores y plagas.

Dicha proyección, muy beneficiosa económicamente hablando, aunque quizá tardía, comenzó a fraguarse a partir de 2012, etapa en que comenzaron a incidir, con más fuerza, las limitaciones financieras en este proyecto.

De acuerdo con Cruz Méndez, la planta pasó por varios financistas, hasta que en 2015 se retoma la inversión. Desde entonces hasta la fecha, también han existido, en temas financieros, altas, bajas y muy bajas.

No obstante, más allá de las tensiones, a la planta de La Habana le faltan para su terminación algunos subsistemas y tres sistemas fundamentales: central general de distribución eléctrica, la planta de tratamiento de residuales y los sistemas contra incendios.

En el caso de Villa Clara, los elementos de fermentación se encuentran al 65 %, mientras que la obra de Granma está un poco más rezagada.

Para resolver los sistemas pendientes, comentó el directivo de Labiofam, se han establecido contratos con varias empresas cubanas, lo que supone un ahorro considerable.

«El costo total de las tres plantas asciende a 50 millones de dólares y el vínculo con la industria nacional ha permitido un ahorro entre 6 y 7 millones de dólares», subrayó.

Dos ejemplos bastan para ilustrar el ahorro. La báscula de arroz, que costaba 80 000 dólares, al hacerse en Cuba su costo se reduce a 26 000 dólares. Además, ahorra el 60 % de los materiales concebidos inicialmente para la construcción civil.

El sistema de lavado de arroz, por otra parte, tenía un valor de 886 000 dólares, entretanto, el precio de fabricación por empresas cubanas equivale aproximadamente a la mitad de ese monto.

De concretarse todas estas alternativas, apuntó el especialista principal de Inversiones de Labiofam, la planta de La Habana estará lista, con un mínimo de condiciones, para el último trimestre de 2021, y Villa Clara, en el tercer trimestre de 2022.

AUMENTAR LOS RENDIMIENTOS AGRÍCOLAS CON NUEVAS TECNOLOGÍAS

Más que una planta, la instalación de La Habana es un complejo industrial, capaz de producir, además de Bactivec y Griselesf, alrededor de 12 surtidos de biofertilizantes y bioplaguicidas, incluso se estudia la introducción de otros compatibles con la tecnología de fermentación sumergida.

Cruz Méndez aseguró que la planta de La Habana debe llegar a una capacidad nominal de 5 800 000 litros de caldo fermentado, equivalentes a 3 800 000 litros de productos terminados. Pero la producción estará en correspondencia, entre otros aspectos, con las demandas agrícolas y las campañas antivectoriales.

Agregó que, en el caso específico de los bioproductos, el programa, que no solo incluye el complejo industrial de La Habana, sino que contempla la planta de Villa Clara y la de Granma, podría cubrir entre un millón y 1 500 000 hectáreas.

A ello se suman, además, las cuatro instalaciones existentes, inmersas hoy en un proceso de rescate a partir de dos premisas de trabajo fundamentales: capacidad nominal y fiabilidad industrial, en aras de lograr mayores niveles de producción y eficiencia.

Hoy, la producción de las cuatro plantas de Labiofam cubren, al decir de Cruz Méndez, alrededor del 26 % del pedido total de bioproductos.

Con la entrada en funcionamiento de las nuevas instalaciones, se prevé, además de crecer en la fabricación de biofertilizantes y bioplaguicidas, producir unas 1 080 toneladas de Biorat al año, lo que permitirá satisfacer la demanda externa y exportar a países del área.

De igual modo, se planifica la producción de Biobras 16, un bioestimulante para los cultivos, que solo en el arroz puede incrementar hasta un 25 % su rendimiento. Tanto en el complejo industrial de La Habana como en el de Villa Clara, las cifras deben alcanzar los 220 000 litros anuales.

La disponibilidad de estas plantas, en palabras de Teobaldo Cruz Méndez, permitirá, en primer lugar, liberar al país de un volumen considerable de importaciones y proyectar una presencia gradual en el mercado internacional. Además, garantizará la confección de paquetes tecnológicos, en dependencia de los cultivos y épocas de siembra y, sobre todo, encaminará al país hacia una agricultura con un alto nivel ecológico.

Subproductos, cantera para ampliar y diversificar producción de alimentos

Por ALIANET BELTRÁN ÁLVAREZ 25 ENERO 2021


Existe una tendencia mundial, a la cual Cuba se adapta cada vez más, de que en los procesos productivos se utilice al máximo cada subproducto resultante, ayudando así a que sean menos los desperdicios y mayores las materias primas disponibles.

Dos de los sectores que más lo generan en la mayor de las Antillas son la Agricultura y la Industria Alimentaria, en los cuales desde hace años se buscan alternativas con vistas a reutilizar todo lo que sea posible y contribuir así a abaratar los costos y obtener nuevos productos.

En opinión del Doctor en Ciencias Agrícolas Giraldo Jesús Martín Martín el país no puede ir hacia una agricultura importadora de insumos, sino hacia una agricultura resiliente, circular, más ecológica, en la cual no haya residuos, sino que estos se aprovechen y reciclen.

Por ejemplo, desde lo local, donde haya un yacimiento de minerales puede haber algún polvo ideal para fertilizantes o donde haya un plan porcino se podrían utilizar sus residuales en generar energía o en la obtención de alimento animal, explicó.

Es necesario, por tanto, hacer un cambio en el modelo de producción a nivel nacional, no puede ser lineal sino circular, en el que cada entidad o persona produzca, consuma y recicle o reutilice e invierta en los insumos.

Cada dos toneladas de arroz cáscara húmeda que se produce en el patio sólo puede obtenerse una tonelada de arroz consumo, lo que significa que en el proceso quedan residuos como la cascarilla de arroz que alcanzan grandes cantidades en cada cosecha.

Israel Lugo Hernández, jefe del Departamento de Técnica y Desarrollo Agrícola de la División Tecnológica de Arroz, del Grupo Empresarial Agrícola, en declaraciones a la prensa explicó que hoy en Cuba se utiliza este subproducto como fuente de energía de los hornos de secado, con un ahorro de 16 litros de diesel por cada tonelada.

La cascarilla de arroz es de interés no sólo en la agricultura, pues se utiliza como limpiador en la industria de acero y en la confección de tablones como sustituto del bagazo de caña.

Además, este subproducto junto a otras materias primas provenientes, por ejemplo, de la industria molinera, se emplea en la alimentación animal, tal cual explicó a la Agencia Cubana de Noticias Jorge Luis Jiménez Delgado, director general de ganadería del Ministerio de la Agricultura.

Es conocido también que el Instituto de Ciencia Animal y el grupo empresarial azucarero Azcuba trabajan en la elaboración de variantes nutritivas, obtenidas a partir de los subproductos de la caña que tengan un impacto en la alimentación animal, principalmente de cerdos y vacunos.

Una mirada hacia la Industria Alimentaria permite comprobar el rol de estos excedentes en los procesos productivos. Por ello Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro del sector, ha llamado a generalizar la utilización de extensores y a aprovechar los subproductos.

Destaca en este sentido la producción desde hace más de un año del Miragurt, elaborado a base de suero de leche, un subproducto del cual también se han obtenido requesón y crema de queso.

Con la sangre de ciertos animales, que antes se desechaba, al igual que en muchas partes del mundo hoy se elaboran embutidos en varios centros de elaboración e industrias.

Ante las limitaciones financieras de Cuba para la importación de materias primas, unido a las restricciones que impone el bloqueo norteamericano y las más recientes consecuencias de la COVID-19, es esta una alternativa que debe seguir explotándose ya que contribuye a la diversificación de ofertas destinadas a la población.