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sábado, 6 de marzo de 2021

Barbarroja, sin enigmas*

Por Germán Sánchez Otero

                                                        I

Todo ser humano es por definición irrepetible, mas hay hombres como el Comandante Manuel Piñeiro Losada que lo son de modo especial. Quienes tuvimos la suerte de encontrarnos con él en alguna senda de nuestras vidas, tenemos la satisfacción de poder  ofrecer testimonios, informaciones y pareceres,   con el ánimo de develar  facetas y secretos de su legendaria existencia, que tan silenciosamente debió y supo mantener tras el  don de su sonrisa.

Se han exaltado  atributos suyos como  la entrega plena a los deberes revolucionarios desde la guerra de liberación y su capacidad para ejecutar con soltura y eficiencia importantes tareas solidarias de la Revolución, lo que incluye conocer antes que nadie los detalles del acontecer  diario en el campo de sus responsabilidades. 

Coincido además con quienes destacan que Piñeiro era un hombre con un pensamiento de largo alcance. Influía sin dictar cátedra, mediante hechos y anécdotas que narraba con vivacidad y explicando con argumentos  sus   ideas, sustentadas en valores revolucionarios, sin ataduras dogmáticas ni compromisos burocráticos.

Las raíces suyas son auténticamente cubanas y supo injertar en su mente la teoría marxista y la cultura universal,  en armonía con la savia martiana,  fidelista y guevarista. Fue un marxista auténtico y por eso mismo en él no hicieron mella los manuales soviéticos, ni ciertas “verdades” abrumadoras procedentes de aquella fenecida potencia, que algunos dirigentes en Cuba y sobre todo de otros países, entonces aceptaban acríticamente. 

Para Piñeiro, ser leal a la Revolución y por ende a Fidel, resultaba tan natural como respirar. Poseía una especial comprensión de los conceptos, filos y matices del pensamiento de su jefe. Sabía interpretar como pocos las ideas del Comandante y cuando no recibía sus instrucciones, las leía en sus expresiones, estados de ánimo y gestos. Por añadidura, siempre estaba entre los primeros en buscar cómo hacerlas viables y en ofrecerle sus criterios.

                                                       II

 Austero, vivía con lo indispensable aunque manejaba significativos recursos financieros.
Trabajador infatigable, no dejaba de hacerlo incluso mientras dormitaba durante una conversación o reunión sin perder el hilo, lo que ocurría a menudo pues solía trabajar hasta avanzada la madrugada, muchas veces en reuniones suyas con delegaciones o como participante en encuentros de Fidel con estas.

Ejemplo de consagración a los quehaceres de la Revolución, asumía el trabajo con fruición, cual si fuese una diversión  cotidiana. Estar mejor informado que nadie en su sector de responsabilidad y  conocer a fondo otros temas nacionales e internacionales, no era vanidad, afán protagónico o ansia de poder: en ello radicaba una clave para contribuir a la solidaridad con las fuerzas revolucionarias y progresistas, para dirigir mejor a nuestro equipo y, en consecuencia, ser más útil al pueblo y a la dirección del Partido. 

Su complexión ética incluía un formidable sitial para la amistad. Identificaba con rapidez  las cualidades de quienes conocía y también veía con sagacidad las intenciones ocultas, si estas existían. Era comprensivo con los subordinados –a veces incluso en exceso–, y a la vez muy exigente, en especial con los de mayor responsabilidad. Afable y generoso, a la  par no hacía concesiones a quienes  siquiera de modo no deliberado coquetearan con los enemigos de la Revolución.

Tenía cientos de afectos en  muchos lugares del orbe, con gente de  disímiles colores políticos, creencias religiosas y posturas ideológicas. Pero distinguía los signos entre tan variados nexos y no admitía flaquezas éticas o políticas, en quienes teníamos la responsabilidad de mantener la atención directa de esos vínculos.

Conversador versátil y ameno, sabía adecuarse a su contraparte y obtener de ella el máximo, a la vez que ofrecía de sí todo aquello que consideraba de interés y pertinente. Escuchaba con humildad y paciencia a sus interlocutores y le gustaba ejercitar la imaginación, discutir variantes y  sopesar alternativas, haciendo énfasis en identificar las peores opciones para desecharlas –de ser posible– o prepararse para encarar sus consecuencias, en caso de ocurrir.

Fue muy cuidadoso en emitir juicios que lo involucraran en los ámbitos internos de  los partidos y organizaciones. Ofrecía sus criterios sobre temas sensibles cuando se los pedían, siempre con sumo respeto y  tacto para no dañar la unidad y los ánimos de los luchadores e inculcar aliento. Fue un artífice incansable del consenso y de la  concertación entre ellos, en cada país y a escala  supranacional. 

Defendió siempre con creatividad y acorde con el momento y la circunstancia  de uno u otro país, el criterio de que el pueblo, las armas y la unidad resultan indispensables para que triunfe una verdadera revolución.   No aceptó jamás que  las derrotas fuesen insuperables, al contrario, ayudó siempre  a extraer de ellas lecciones para avanzar.  Asimismo, alentó a luchar en todas las situaciones y ámbitos, en la perspectiva estratégica de conquistar el poder íntegro para  el pueblo.

Siendo un sincero practicante  de la unidad revolucionaria en Cuba, nunca consideró que dejaría de serlo por expresar de manera respetuosa sus ideas discrepantes a quien fuere. Actuaba así, persuadido de que solo de tal modo la unión podía ser  sólida y fértil.

Aunque existieron coyunturas adversas  que lo obligaron a introducir adecuaciones, nunca perdió energía en su proceder.  Para él no existían situaciones fáciles. Creía que los auténticos revolucionarios deben encarar con entereza aún las más difíciles y buscar cómo hacerlas fructificar, sin subestimar el poderío del imperio y sus sistemas de dominación.   Enfatizaba en forma reiterada que ello obliga a forjar sólidas vanguardias y diversas organizaciones sociales de lucha,   capaces de generar iniciativas constantes y audaces  para acumular fuerzas hacia objetivos mayores,  con  la mira siempre apuntando hacia la conquista del poder revolucionario.                                             

                                                       III

 Admiraba al pueblo soviético y lo escuché muchas veces enaltecer la grandeza de la Revolución de Octubre y los aportes de los bolcheviques a la cultura revolucionaria; también sobre el  rol decisivo de la URSS en la derrota del fascismo, en la contención relativa del imperialismo  y respecto de su estratégica solidaridad con Cuba. A la vez, hacía reflexiones críticas de las desviaciones que ocurrían en  ese país, en particular aquellas que se reflejaban en la América Latina y el Caribe. Sobre todo en partidos comunistas miméticos, aunque  sostenía con estos una relación fraterna.

Dentro de Cuba se opuso con inteligencia y coraje a la copia  de ciertos esquemas ideológicos y políticos tóxicos,  importados allende el Atlántico. La propia existencia del Departamento América,  una idea original del Comandante en Jefe cuando se crearon los departamentos del CC–PCC en 1974, y  los conceptos de trabajo y el estilo que  Piñeiro le insufló a ese  órgano partidista bajo su orientación y la atención directa de Fidel –como también hiciera en sus anteriores responsabilidades en el Minint–, representan un legado que lo hará pasar a la fecunda historia internacionalista de la Revolución Cubana.

En Piñeiro observo una síntesis de las virtudes de nuestro pueblo,  que   forjaron en él una personalidad  imantadora. Por eso hombres emblemáticos de la Revolución y amigos suyos como Armando Hart,   luego de su inesperada muerte decían que a cada rato necesitaban verlo, para oír sus   novedosas informaciones y opiniones, y  sonreír con su ingenioso y chispeante humor. A todos quienes lo admiramos y queremos, Piñeiro nos dejó un vacío afectivo y de sabiduría irreparable.

También supe que en los días posteriores a  su siembra en la historia,  estando en su despacho del Consejo de Estado –a donde  Barbarroja solía acceder a verlo a menudo–  Fidel comentó más de una vez que le parecía que en cualquier momento Piñeiro iba a entrar por la puerta…    

                                                      IV

 Maestro de la conspiración, lo hacía  a toda hora,  sin poses ni alardes, ni abusos de poder. Conspiró mucho, muchísimo. Nadie sabrá nunca con cuántas personas u organizaciones, ni con quiénes en conjunto lo hizo. Se movía entre los secretos como un felino en la selva. Con sumo cuidado  solía compartimentar  en todo lo necesario a cada uno de sus subordinados o dirigentes de Cuba y otros países. Él lo sabía todo, los demás sólo lo necesario y conveniente.

Nos educó en que la fuerza y seguridad de nuestro quehacer solidario, dependía de esa rigurosa disciplina. Inventaba con cada subordinado un específico sistema convencional de palabras, un metalenguaje para disfrazar los diálogos telefónicos y evitar que el enemigo al grabarlos pudiera entender los verdaderos significados. Lo increíble es que él memorizaba  cientos de sobrenombres de personas e instituciones (no exagero…), casi siempre inventados por su feraz y simpática imaginación.  

  

Algún día será útil que puedan sistematizarse sus aportes a las técnicas y procedimientos de la  Inteligencia y a los métodos conspirativos. Por ahora, rememoro esta máxima suya, que le escuché más de una vez en su sabio lenguaje   criollo: “Vista larga, paso corto, mucho olfato y no quemar la fuente.  ¿Está claro?”. Con Piñeiro aprendí el significado  cabal del  apotegma martiano: “En la política, lo real es lo que no se ve”…                                           

                                                          V

 Algo consustancial a él era su destreza para abrir, conducir y cerrar los debates entre sus subordinados. No le temía a la polémica. Al revés, la estimulaba. Creaba una atmósfera de seguridad y respeto mutuo entre los miembros del colectivo. Oportuno en el chiste o el comentario relajante, despejaba a tiempo las tensiones que se iban acumulando, exaltaba al final las mejores ideas, ofrecía orientaciones precisas, responsabilizaba a los ejecutores de las tareas y trataba de no herir la susceptibilidad de quienes quedaban en minoría o no tenían razón.

Las reuniones,  en muchas ocasiones  extensas y complejas, no disminuían en él la atención por lo que cada quien decía. Mientras firmaba y leía documentos e impartía por escrito breves instrucciones en ellos, se levantaba para hablar por teléfono o realizaba fugaces encuentros con otras personas en  una oficina suya contigua, e incluso a veces en la de su secretaria. ¡Una especie de simultánea de ajedrez!

Algo muy loable, era el respeto de Piñeiro a los criterios del   responsable  directo de la atención de un país, organización, dirigente, personalidad o asunto determinado. No se dejaba atrapar por formalismos jerárquicos burocráticos e interactuaba con los subordinados de la base, sin restarle autoridad a los del nivel medio y siempre lo hacía sin liturgia.

Era reacio al autoritarismo y a la falta de sensibilidad de cualquier jefe. Todo empleado o funcionario podía dirigirse a él y plantearle sus opiniones sobre temas laborales o problemas familiares y personales. Cuando esto ocurría, sentíamos palpitar al amigo íntimo, a un hermano o un padre… Jamás actuó de modo unilateral ante conflictos personales o divergencias en el trabajo, y tenía la paciencia de  escuchar antes, de manera colectiva o individual, el parecer de los involucrados. Cuando consideraba que algún dirigente o cualquier compañero estaba equivocado, se lo expresaba en tono fraterno y sin ambages.

Siempre fue alérgico a los planes  sin sentido práctico. Recuerdo su burla y rechazo cuando a principios de los 1980 se nos orientó elaborar un plan de trabajo directriz hasta el año 2000, que debía anticiparse y descifrar qué estaría sucediendo en cada país de la región  –¡y del mundo!– veinte años después.

No desdeñaba el plan por objetivos concretos, en períodos máximos de un año y desglosados cada mes,  aunque se inclinaba más por entender la coyuntura para tratar de influir en el curso de los acontecimientos. Y era increíblemente minucioso en cualquier análisis situacional de un país o circunstancia continental.

                                                        VI

 Sus orientaciones escritas iban al grano, pero no era un jefe “de ordeno y mando” y mucho menos complaciente. Por lo general las  anotaba en el propio documento que le enviábamos,  y las terminaba con preguntas al destinatario: “¿Qué opinas?”. “¿Qué propones?”. “¿Qué debemos hacer?”. Buscaba así incentivar nuestra participación creadora en la toma de decisiones y que asumiéramos la responsabilidad correspondiente. Esas notas suyas con letra  ilegible,  muchas veces debían ser reescritas a máquina por su eficiente  jefa de Despacho Vidalina Valledor, mujer revolucionaria ejemplar que siempre estuvo a  la altura de Piñeiro.


Tales escritos, aunque breves, encierran un tesoro de reflexiones en caliente, que estoy seguro contribuirán a que en el futuro los historiadores puedan explicar con objetividad facetas y segmentos de muchos  acontecimientos relevantes  de América, entre los años 1960 y fines del siglo pasado.  Verbigracia la odisea del Che y sus compañeros en Bolivia, los numerosos movimientos de lucha armada y popular en  toda nuestra América,  los procesos nacionalistas cívico–militares de Panamá y Perú,   encabezados por Omar Torrijos y Velasco Alvarado, el gobierno de Allende y las luchas posteriores contra Pinochet y otras dictaduras, la Revolución Sandinista y el ascenso revolucionario en Centroamérica, los movimientos cristianos de base y la Teología de la Liberación, nuestros nexos con partidos y figuras políticas socialdemócratas y demócrata cristianas, las relaciones multifacéticas con el Caribe, la atención a disímiles   agrupaciones y figuras progresistas estadounidenses amigas de Cuba,  el Chávez embrionario….

En fin: Más de 35 años de historia contemporánea nuestra americana y de los Estados Unidos y Canadá.

Esos “jeroglíficos” y los informes donde Piñeiro los escribía, son  evidencias inequívocas de una manera de hacer política y de practicar el más puro internacionalismo revolucionario que nos inculcara Fidel, sin excluir  insuficiencias y desatinos nuestros,  inherentes a  todo quehacer humano. 

Siembras, muchas siembras, cuyas cosechas hasta marzo de 1998 él pudo conocer y disfrutar –o aprender, las veces que se malograron–, y que en los años siguientes a su deceso los frutos se hicieron más evidentes, con el  inicio de la Revolución Bolivariana y el avance de fuerzas revolucionarias, antiimperialistas y progresistas en la mayor parte del continente.

Y también aprendimos de Piñeiro que las siembras en política se parecen a las plantaciones: hay que renovarlas y darle atención integral con los métodos que ya han dado resultados. Y si se adecuan algunos instrumentos y métodos a las nuevas realidades, o incluso se crean otros, es  necesario también mantener la continuidad y hacer solo las rupturas indispensables, pues las condiciones y prácticas de la dominación imperial son esencialmente iguales, e incluso exigen mucho más –y mejor– de lo mismo que movió a los revolucionarios y los pueblos de esos tiempos.

                                                         VII

 Al morir el 11 de marzo de 1998 –luego de estrellarse su auto Lada  cuando perdió el control por un impasse diabético–, desde hacía siete años no tenía un cargo formal. Sin embargo,  en ese lapso no cambió su estilo de vida, ni lo vimos nunca desocupado, ni desanimado. Al contrario.  Se movía como nunca antes en nichos habaneros, nos visitaba en las oficinas, y a su casa iban a verlo muchos   líderes revolucionarios y otros dirigentes políticos y sociales, al igual que  periodistas, teólogos, pensadores, científicos sociales,  artistas y diferentes personas.  Era referencia imprescindible si queríamos saber qué estaba sucediendo en cualquier rincón de nuestra América, también sobre  asuntos cubanos, más allá de la noticia y de las interpretaciones comunes.

Hasta el Papa Juan Pablo II lo recibió de modo personal en la sede de la Nunciatura, cuando visitara Cuba en 1998, porque Piñeiro jugó un papel  sui géneris en la articulación de esa presencia.

En mi percepción,  si algo distinguía a Piñeiro  era su alegría de vivir y el gusto placentero y cotidiano de  palpitar con la Revolución Cubana y sus múltiples peleas y laureles,  de contribuir al triunfo de otras y al avance de  los movimientos emancipadores. De esas fuentes incitadoras, sacó sus inefables energías y devino leyenda.

Murió sin cargo, pero con los mismos amigos y amigas de siempre y con  nuevos afectos que se sumaron de varias partes del mundo. Siguió siendo nuestro principal consejero e inspirador, apoyándonos a todos en el trabajo con la humildad del sabio y la delectación de un artista.

Fue quizás en ese período final de su vida en el que mejor mostró su entereza y lealtad a la Revolución y a Fidel, y su  formidable necesidad de ser útil.  ¿Acaso ello no despeja el enigma de verlo dirigirse casi todas las tardes al edificio del Consejo de Estado, donde se encontraba el Despacho de Fidel?  ¿Cuántas veces su jefe entrañable observó a Piñeiro abrir esa puerta, en aquellos años de supuesto desempleado?

“Hay hombres que hasta después de muertos dan luz de aurora”, dijo el Maestro. Con cualquier nombre que  lo recordemos, Piñeiro, Barbarroja, Comandante, el Mago, Manuel, XII, Gallego u otro del versátil repertorio soterrado, él  es –sí, en presente–,  destello inagotable de solidaridad,  entereza revolucionaria, lucidez, optimismo y de genuina amistad. 

Duro como un diamante, no perdió la ternura jamás. Combatiente de innúmeras causas justas,  era usual verlo  recoger caramelos en una piñata infantil, compartir momentos festivos o difíciles con familiares y amigos, entregar amor y educar a sus hijos Manolo y Camila, y amar en dos momentos hermosos de su vida a  Lorna y Marta. 

Así pues,  no es extraño que sigamos recordándolo íntegro y sin enigmas –como he intentado hoy–, pues las raíces rojas de sus barbas  continúan incandescentes y su pregunta inevitable cuando nos veía, “¿qué hay de nuevo?”, seguiremos respondiéndola a gusto, para después escuchar sus consejos y seguir con él tras  nuevas victorias,  atraídos por el imán de su optimismo.

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 * La versión inicial de este texto la escribí una noche de diciembre de 1998 en Caracas,  al cabo de ver solo en mi hogar un video familiar sobre Piñeiro, que Marta Harnecker mostraría al siguiente día en la mañana a varios amigos venezolanos,  vinculados a él desde los aguerridos años 1960.

Quiso Marta que yo dijera algunas palabras, por ser la Embajada sede del encuentro. Observar a Piñeiro en esas imágenes tan humanas me estremeció. De tal modo, que temí no poder decir lo que deseaba a nuestros invitados venezolanos,  quienes sentían que él no pudiese  disfrutar con ellos la reciente victoria electoral de Chávez y el pueblo bolivariano el 6 de diciembre,  pues consideraban que también era un  triunfo  de Piñeiro. Por eso, de repente, aquella noche me senté a  escribir  las ideas que fluían una tras otra y apenas dos horas después terminó la erupción.

En 2004 incluí esas palabras en el libro “Cuba desde Venezuela”, y ahora las he actualizado. Piñeiro es y seguirá siendo el mismo que recordé entonces, aunque en verdad he sentido que hoy es más inmenso y nos hace aún más falta. En esta evocación y en varias otras de  sus compañeros de diferentes jornadas, de conjunto se han ido despejando los enigmas de Barbarroja y las razones  por las que sigue latiente en nosotros y perdura en las nuevas  generaciones.

Más que leyenda o mito,  su vida es un legado pedagógico de ideas, experiencias, estilo de trabajo  y emociones para todo el que pretenda hoy o mañana en  la América nuestra, plantearse y hacer en serio emboscadas y ataques revolucionarios por todos los flancos al capitalismo y al imperio.

La Habana, 5 de marzo de 2021

 

Empresa Arnaldo Ramírez: Producir pese a limitaciones

Por Alden Hernández Díaz
ECONOMÍA
06 Marzo 2021

Fotos: Alejandro García

Cuando el equipo de trabajo de Invasor avanzaba por tierras de la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, en el municipio de Primero de Enero, al ver el buen estado vegetativo de las plantaciones de frijoles, alguien bromeaba acerca de que allí tenían una “fórmula secreta” para combatir la plaga del trips.

“No existe tal secreto o misterio —y se sonríe Jorge Maceo Lorenzo, director general de la entidad—; se trata, sobre todo, de aplicar los fertilizantes y plaguicidas biológicos en los tiempos requeridos. Llevamos un trabajo sostenido que nos ha dado buenos resultados”, opinión secundada por especialistas fitosanitarios.

De esa búsqueda de alternativas ante las carencias de productos químicos importados llevan allí camino transitado, no solo por necesidad, sino también por sus beneficios.

“Actualmente auguramos buenos rendimientos en las 260 hectáreas (ha) de papa y las más de 600 de frijol sembradas, a las que les aplicamos medios biológicos y humus de lombriz, tanto líquido como sólido; sobresalen estos dos cultivos, pero también los demás lo reciben, porque su uso se extiende, de manera general, a todas las áreas”, asegura Maceo.

Siembra de papaEn las jornadas venideras comenzará la cosecha de papa

A la par que se honran los compromisos productivos para el balance nacional en determinados alimentos, en el polo productivo se busca asegurar, con los resultados de la recién concluida campaña de frío, las cantidades requeridas del autoabastecimiento municipal en producciones como malanga, yuca y plátano.

Aunque todavía no se contabiliza totalmente en la Arnaldo Ramírez el saldo de la etapa, allí son optimistas y afirman que cumplirán con cifras por encima de lo planificado. Aunque saben que todo esfuerzo es poco ante el complejo escenario económico del país y las demandas insatisfechas de la población.

En el caso de la papa, Maceo Lorenzo dijo que en los próximos días comenzará su cosecha. “Pensamos cumplir el compromiso establecido; la papa de nosotros tiene un rendimiento plan de 19 t/ha, que debemos superar y alcanzar similares resultados a los últimos años”.

Añadió que, de las 260 ha sembradas del demandado tubérculo, unas 120 son de variedad nacional, en la que se estiman rendimientos de 17 toneladas por hectárea (t/ha); 32 ha para la obtención de semillas, a razón de 14 t/ha; mientras que en las restantes, dirigidas a la exportación y la industria, se espera llegar a las 22,5 t/ha. Otros destinos del renglón son el consumo social y la población, a través de la red comercial de Acopio.

A los desafíos de producir para el pueblo, a los hombres y mujeres que laboran en los surcos de estas tierras ferralíticas rojas se les suma ahora el llamado a la eficiencia en medio de la aplicación de la Tarea Ordenamiento, para elevar los rendimientos agrícolas y disminuir los costos de muchos de sus insumos.

Cuba ya trabaja en la Soberana Plus y la 02 entró a la fase tres de ensayos clínicos

Afp, Xinhua, Europa Press, Reuters y Ap Tiempo de lectura: 4 min.


Brasil acumula dos días al hilo de muertes récord. En la imagen, un gimnasio acondicionado como hospital en Sao Paulo. Foto Ap

Periódico La Jornada
viernes 05 de marzo de 2021 , p. 7

La Habana. Cuba ya cuenta con un quinto vacunal contra el Covid-19, la Soberana 01A, que ha tenido muy buenos resultados en pacientes convalecientes, y se le conocerá como Soberana Plus, anunció el Instituto Finlay de Vacunas (IFV).

“Soberana Plus es un concepto que se basa en el primer ensayo clínico en convalecientes de Covid-19 en el mundo”, afirmó el doctor Vicente Vérez, director del IFV.

Explicó que la principal amenaza de los convalecientes es la pérdida de la inmunidad ante las nuevas variantes del virus, especialmente ante las mutaciones reportadas en Sudáfrica, Brasil y Gran Bretaña, que reducen el poder neutralizante de los anticuerpos.

“El objetivo del ensayo con convalecientes era evitar en primer lugar que los pacientes se reinfecten, y eso fue lo que logramos demostrar con 30 voluntarios”, subrayó.

Soberana Plus está basada en una reformulación de Soberana 01 y como todas las vacunas cubanas es de proteína recombinante, la misma técnica utilizada por la empresa estadunidense Novavax.

Por lo pronto, la vacuna Soberana 02 entró en la fase tres de ensayos clínicos, la última antes de su aprobación, dijeron autoridades locales.

El reclutamiento de los 44 mil voluntarios, de entre 19 y 80 años, que participarán en el estudio ya comenzó y el proceso de vacunación debe empezar la próxima semana, dijo el IFV.

Esta fase tendrá "un tiempo de duración aproximadamente de tres meses, después que se pone la última dosis", indicó el director adjunto del IFV, Yury Valdés.

El directivo precisó que el grupo de voluntarios se dividió en tres para el estudio. Unos recibirán dos dosis de Soberana 02 con 28 días de diferencia; otros, dos dosis más una adicional para reforzar la inmunidad, y el tercero, un placebo.

Pero incluso antes de que termine esta fase, “los resultados parciales de estos ensayos pueden ser utilizados para avanzar en otras categorías, como el autorizarlo para uso de emergencia” de la vacuna, como ha sucedido con otras en el mundo, añadió.

Si Soberana 02 obtiene la autorización final, será la primera vacuna contra el Covid-19 concebida y producida en América Latina.

Cuba, que se ha fijado la meta de vacunar a sus 11.2 millones de habitantes, sigue siendo uno de los menos afectados por el coronavirus en la región, con 53 mil 308 contagios y 336 muertos. Bajo el bloqueo de Estados Unidos desde 1962, Cuba comenzó a desarrollar sus propias vacunas en los 80. Actualmente, Cuba desarrolla cinco candidatas a vacunas anti-Covid: Soberana 01 (en fase 2), Soberana 02, Abdala (que espera la luz verde para pasar a la fase tres), Mambisa (en fase 1) y Soberana Plus.

Dejen de lloriquear: Bolsonaro

Tras dos días consecutivos de muertes récord por la enfermedad en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro dijo a sus compatriotas que dejen de “lloriquear” y sigan adelante, además de criticar a las personas y medios de comunicación que exigen al gobierno comprar más vacunas.

Río de Janeiro impondrá nuevas restricciones en un intento para frenar una segunda ola de contagios, incluido un toque de queda nocturno.

La Comisión Europea e Italia bloquearon un envío de 250 mil vacunas anti-Covid de AstraZeneca con destino a Australia, después de que la farmacéutica no cumplió sus compromisos con el bloque.

El envío fue frenado ante “la escasez sostenida de vacunas en la UE y en Italia y el retraso en el suministro de AstraZeneca”, explicó el comunicado oficial de la cancillería italiana.

Australia no es considerado un país “vulnerable” ante la pandemia, y además pidió un “alto volumen de dosis”.

Italia recurrió al sistema anunciado por la UE, denominado Mecanismo de Transparencia y Concesión de Licencias para las Exportaciones, que tiene formalmente como objetivo recopilar información sobre la producción de la vacuna contra el Covid-19 que se envía fuera de la UE y que ofrece a los miembros del bloque la posibilidad de vetar envíos fuera de su territorio si no son considerados “legítimos”. Italia es el primer país de la UE en hacerlo.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció ayer en rueda de prensa, junto con su homólogo austriaco Sebastian Kurz y la danesa Mette Frederiksen, una alianza entre los tres países para investigar y desarrollar vacunas.

La vacuna desarrollada por AstraZeneca proporciona una protección parecida a la de Pfizer en personas de setenta años o más, aseguró la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La pandemia ha dejado 115 millones 467 mil 624 contagios, dos millones 565 mil 369 muertes y 65 millones 296 mil 409 personas recuperadas en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.

Racismo en Texas

En una renovada andanada de ataques racistas, el gobernador de Texas, Gregg Abbot, acusó al presidente Joe Biden de provocar la expansión de la pandemia por Covid-19 con la “liberación imprudente de inmigrantes ilegales que llegan a Texas” desde la frontera con México.

“La administración Biden está liberando imprudentemente a cientos de inmigrantes ilegales que tienen Covid en las comunidades de Texas”, escribió Abbott en su cuenta de Twitter.

Comenzó cosecha de papa en Ciego de Ávila

 

 

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Ciego de Ávila, 6 mar (ACN) Pobladores de Ciego de Ávila degustarán la papa en los venideros días al comenzar la provincia hoy la cosecha de esta demandada vianda por la empresa Arnaldo Ramírez, una de las punteras en el territorio, que en esta ocasión sembró 120 hectáreas con semilla nacional, 32 para semilla del próximo año y alrededor de 100 con semilla importada.

Raúl Monguía Rodríguez, especialista en la delegación de la Agricultura que atiende este tubérculo, informó a la Agencia Cubana de Noticias que de la semilla nacional esperan rendimientos superiores a las 17 toneladas por hectárea.

Los habitantes de Primero de Enero, municipio donde está enclavada la Arnaldo Ramírez, y de Morón serán los primeros en adquirir este alimento, precisó.
También enviaremos para la Empresa Agroindustrial Ceballos con el objetivo de garantizar la papa prefrita al mercado en frontera, dijo Monguía Rodríguez.

Los agricultores avileños plantaron en un mes exacto (12 de diciembre-12 de enero) las 800 hectáreas previstas en la campaña de frío 2020-2021, labor meritoria si se tienen presentes los atrasos que provocaron las lluvias de octubre y luego la tormenta tropical Eta en noviembre.

Vale recordar que las lluvias de Eta acabaron con lo poco que se había realizado, y después a los 20 días de sus daños empezaron la preparación de los suelos para la cual contaron con toda la maquinaria necesaria.

Debido a la poca disponibilidad de recursos en el país, provocada por el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Estados Unidos contra Cuba y los perjuicios de la COVID-19, el plan de áreas a sembrar estuvo por debajo del año anterior, que fue de mil 050.

El cultivo de la papa es muy exigente y necesita productos fitosanitarios para su crecimiento y desarrollo, por lo que, aunque los cultivadores dispusieron del paquete tecnológico, usaron, también, los medios biológicos y biofertilizantes para alcanzar rendimientos decorosos y así cumplir con la recolección de las 14 mil 312 toneladas previstas en plan.

Este tubérculo es un alimento de balance nacional, razón por la cual no solo se entrega a Acopio para la venta a la población y a la industria de Ciego de Ávila, sino que, además, una parte de lo recolectado se guarda como semilla de la venidera campaña.

Además de la Arnaldo Ramírez, intervinieron en su siembra las empresas El Mambí y La Cuba con sus Cooperativas de Producción Agropecuarias Paquito González, Revolución de Octubre y 26 de Julio.

Destaca Marino Murillo efecto positivo de la unificación cambiaria para la economía cubana (+Videos)

 A partir del primero de enero de 2021, con el inicio de la Tarea Ordenamiento, entró en vigor la unificación monetaria y cambiaria, con la salida de circulación del Peso Cubano Convertible (CUC)

La unificación cambiaria es una medida fundamental para incentivar el desarrollo del sector productivo y empresarial del país Foto: Canal Caribe

La unificación cambiaria ayudó a revelar distorsiones que existían en la economía nacional, que antes no se notaban y ahora, con el ordenamiento, se identifican como problemas y se crean condiciones para resolverlos, destacó, a través de su cuenta en Twitter, Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político y jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo.

A partir del primero de enero de 2021, con el inicio de la Tarea Ordenamiento, entró en vigor la unificación monetaria y cambiaria, con la salida de circulación del Peso Cubano Convertible (CUC), con un plazo de seis meses de recogida, y el establecimiento de un único tipo de cambio de 1 dólar x 24 pesos cubanos (CUP). Esto resultó un paso decisivo en el ordenamiento monetario de la nación y una medida fundamental para incentivar el desarrollo del sector productivo y empresarial del país.

Como aseveró el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al anunciar en diciembre la fecha de inicio de la Tarea, «el ordenamiento monetario también crea las condiciones para que el sistema empresarial pueda tomar decisiones adecuadas y ejercer plenamente las facultades que se le han ido otorgando, lo que le permitirá reaccionar positivamente, incrementando los beneficios para sus trabajadores y para toda la sociedad».

Sobre la recogida del CUC que estaba en manos de la población, Murillo Jorge informó que este proceso «marcha a un ritmo superior a lo previsto; hasta la fecha se ha recogido el 57% del total».

El miembro del Buró Político también resaltó como un importante logro de la medida el incremento de la búsqueda de empleo y el hecho de que la mayoría lo encuentre donde se generen riquezas. Así, «el 72% se ha empleado en el sistema empresarial», destacó.

 Datos de interés sobre el peso cubano (CUP)

La dualidad monetaria en Cuba se inicia el 7 de noviembre de 1914, cuando la Gaceta Oficial notifica la creación del peso cubano y la continuidad de la circulación del dólar como moneda de curso legal y fuerza liberatoria ilimitada.

La moneda cubana se imprimió primero en Estados Unidos, luego en los países del antiguo campo socialista y desde el año 1995 en el territorio nacional.

La circulación del CUP y del dólar se interrumpe al aprobarse, el 22 de diciembre de 1948, una ley del BNC que establece al peso cubano como única moneda a circular en el territorio nacional.

En 1994, el BCC autorizó la circulación del peso convertible (CUC), equivalente al dólar.

A mediados de 2003 se elimina la circulación del dólar en el sector estatal y se autoriza solamente la circulación de dos monedas nacionales: el peso cubano y peso cubano convertible.

En 2004, el BCC extiende esta medida al comercio minorista.