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domingo, 28 de noviembre de 2021

Che y la programación lineal[1]

 SINE DIE 2021 

                     SEGUNDA SERIE   # 75                    

 

Noviembre 26 de 2021

Juan M Ferran Oliva

Corrían los tiempos en que el Che era Ministro de Industrias. Un día lunes, poco antes de comenzar el Consejo de Dirección, un empleado dejó una carretilla llena de libros en pleno salón.

A las 8 en punto entró Che con su proverbial aliño indumentario: botas, boina negra y los faldones de la guerrera al vuelo. Detrás su perro pastor. Sonrió al percatarse de la expectativa del auditorio y sin entrar en preámbulos tomó uno de los libros y explicó: Este es un texto sobre programación lineal. Se trata de una técnica matemática aplicada a la economía, que está adquiriendo gran difusión en los países más avanzados. Tengo interés en que los dirigentes del más alto nivel del organismo conozcan sus posibilidades.

A partir del próximo lunes – continuó – comenzaremos esta reunión con una hora de antelación. La dedicaremos a estudiar esta materia y yo mismo la impartiré. La asistencia es obligatoria para los miembros del consejo.

Siendo un invitado me apresuré a pedir su autorización para participar y me fue concedida.

La programación lineal se emplea en la optimización de distintos procesos a partir de recursos restringidos. Puede tratarse, por ejemplo, de determinar la mejor dieta a partir de cantidades dadas de pienso; la ruta de transporte más económica; la combinación menos costosa para el corte de una pieza de papel, metal y otro material, y así por el estilo.

El soviético Leonid V. Kantorovich la elaboró en 1939 y el norteamericano John Dnatzing la redescubrió dos años más tarde. La aplico en la determinación de la ruta óptima de los convoyes que transportaban material bélico hacia Europa durante la Segunda Guerra Mundial.

En Cuba, en la época que se narra, solo unos pocos iniciados la dominaban. En medio de las numerosas cuestiones que ocupaban su atención, Che tuvo aún lugar para estas inquietudes. Seleccionó un texto concebido para divulgar la programación lineal a partir de conocimientos simples de álgebra elemental. No debe perderse de vista que era la época en que no abundaban los graduados universitarios.

El curso duró unos meses y Che, todos los lunes actuaba como maestro. Cuando estaba por finalizar nos anunció que debía realizar un viaje y que en su ausencia lo sustituiría un compañero uruguayo miembro del consejo. Fue la última clase que nos ofreció.

Fin




[1] Publicado en la revista Opina 114, Segunda quincena de diciembre de 1997.

Kornai y su concepción del capitalismo y el socialismo

 
Michael Roberts 28/11/2021
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János Kornai murió recientemente a la edad de 93 años. Fue un economista húngaro  conocido por sus análisis y crítica de las economías dirigidas de los estados comunistas de Europa del Este. Fue ampliamente aclamado en los círculos académicos occidentales. Finalmente se integró en la Universidad de Harvard y estuvo en la junta del Banco Central de Hungría después del colapso de la Unión Soviética. El destacado sovietólogo Alec Nove describe el trabajo de Kornai como "una presentación magistral de la naturaleza del funcionamiento del sistema de tipo soviético, y una explicación igualmente magistral del fracaso de los intentos de reformarlo".

Kornai comenzó su análisis intelectual del "socialismo" como un marxista comprometido. Pero se desilusionó con el sistema húngaro de economía planificada después de la represión de la revolución húngara de 1956. En su libro de 1980, Economía de la escasez, quizás su trabajo más influyente en los círculos económicos dominantes (y entre los izquierdistas), argumentó que la escasez crónica observada en toda Europa del Este a fines de la década de 1970 y que continuó en la década de 1980 no fue consecuencia de los errores de los planificadores o de unos precios incorrectos, sino de fallos sistemáticos en el mecanismo de planificación. La planificación no funciona. 

En su libro de 1988, El sistema socialista, la economía política del comunismo, argumentó que la economía dirigida basada en el control indiscutible de un partido comunista marxista-leninista conduce a un predominio de la administración burocrática de las empresas estatales a través de la planificación y gestión centralizadas, y el uso de "precios administrativos" para eliminar los efectos del mercado. Esto culmina en escasez y mala asignación de recursos.

Kornai identificó el sistema económico soviético como fundamentalmente diferente del capitalismo, o "democracia burguesa", en tres formas: 1) el gobierno de un Partido Comunista guiado por la ideología del "marxismo-leninismo"; 2) el predominio de la propiedad pública en la economía; y 3) la preponderancia de la "coordinación burocrática" en la planificación. Para Kornai, esta era la definición misma del socialismo en la práctica. Todos los países que adoptaron estas tres características después de las revoluciones contra el capital buscaron el 'crecimiento forzado' a través de una planificación burocrática y antidemocrática que condujo a fluctuaciones en la expansión económica.

Kornai identificó una de las características de este sistema: lo que llamó la "restricción presupuestaria blanda", en la que las empresas estatales podían tener pérdidas y se financiaban independientemente de las "condiciones del mercado" y de su rentabilidad, en contraste con las economías capitalistas. Para Kornai, los 'presupuestos blandos' fueron desastrosos para la eficiencia y crearon escasez. En última instancia, el problema no era la falta de democracia en la Unión Soviética y "economías dirigidas" similares; era la propia naturaleza de la planificación sin mercados y precios para asignar los recursos. Así que Kornai pasó de ser un partidario del fin del capitalismo en Hungría a aceptar el punto de vista de la escuela austriaca y la economía dominante de que las economías planificadas de propiedad pública no pueden funcionar. 

Es interesante notar que esta idea de presupuestos 'blandos' y 'duros' (esto último significa que la máxima rentabilidad debería ser su objetivo) es apoyada por aquellos que no solo son procapitalistas, sino también proausteridad, al oponerse firmemente al "gasto público suave". Tomemos al supuestamente 'liberal keynesiano' Matthew Klein, que escribe en el FT, que elogia los conceptos de Kornai. Klein escribe: "Cualquiera que piense seriamente en los riesgos y recompensas potenciales de la combinación de políticas que podrían llamarse "keynesianismo total" debería considerar las ideas del economista Janos Kornai, que murió el mes pasado". Klein es coautor con Michael Pettis del premiado libro Trade Wars and Class Wars, un relato keynesiano de los desequilibrios globales.

Para Kornai, su modelo principal de presupuestos "blandos y duros" era la Rusia soviética. Kornai mostró mucha más admiración por el éxito económico de China. Pero esto se debió a que China había abandonado dos de las tres características del modelo poscapitalista. China mantuvo el monopolio político del Partido Comunista, pero permitió que florecieran los mercados capitalistas. Por eso ha tenido éxito mientras que la Unión Soviética colapsó. Según Kornai: “la estructura de propiedad ha sufrido cambios fundamentales, en los que el sector estatal ha renunciado a su protagonismo. El papel de la coordinación burocrática y la gestión central se ha reducido drásticamente y en gran medida ha sido reemplazado por el mercado. China no es un sistema socialista clásico y está más cerca de un sistema capitalista típico”.

Kornai argumentó que el éxito económico de China solo fue posible porque abandonó la planificación central y el dominio estatal y giró al capitalismo. Kornai aceptó el argumento de economistas favorables al mercado como Alec Nove de que la complejidad de millones de transacciones en una economía nacional hacía que los cálculos necesarios para regular y planificar de manera efectiva fueran imposibles. Argumentó que solo el mercado libre puede llevar a cabo estas funciones, lo que hace "automáticamente". Bajo el capitalismo, la competencia por los mercados entre productores y vendedores genera una feroz rivalidad entre los capitalistas. Esto hace que el capitalismo sea "inherentemente dinámico e innovador". El proceso de invención bajo el socialismo no es correspondido con un proceso de innovación subsiguiente, lo que implica “la organización de la producción y la difusión del nuevo producto o la aplicación de una nueva forma organizativa”. La razón de la lenta asimilación de nuevas innovaciones bajo el "socialismo" radica, en opinión de Kornai, en la ausencia de un "espíritu empresarial innovador" .

Todos estos argumentos en contra de la planificación (democrática o de otro tipo) son la ideología básica de la economía capitalista dominante. Y, sin embargo, estos argumentos de Von Mises, Nove y Kornai han sido efectivamente refutados por varios economistas marxistas en las últimas décadas, incluso después del colapso de la Unión Soviética.  Hacer cálculos de planificación es perfectamente factible, especialmente con computadoras modernas (cuánticas o de otro tipo) y por los nuevos desarrollos en matemáticas. 

Además, contrariamente al punto de vista de Kornai (y al de muchos economistas pro-capitalistas), la Unión Soviética no fue un fracaso económico, como he argumentado en una nota anterior.  Los avances logrados en el crecimiento económico y los niveles de vida (a pesar de los grotescos desastres de la era estalinista) elevaron los niveles de vida rusos por encima de las economías más ricas de América Latina e incluso del sur de Europa.

Para Kornai, como un sistema económico socialista es imposible -fracasó en la Rusia soviética y fue abandonado en China-, solo se pueden considerar "variedades de capitalismo": es decir, democracia, autocracia y dictadura. Según Kornai, la democracia (sin definir) solo puede existir bajo el capitalismo, ya que el socialismo se restringe a formas dictatoriales y autocráticas: “el socialismo democrático es imposible”.

El argumento de Kornai es que el socialismo es un sistema histórico cuyo reinado político y económico es una experiencia terminada para la humanidad. Esta visión era muy cercana a la del ex economista del Banco Mundial y cuasi-socialista, Branco Milanovic, cuyo reciente libro Capitalism Alone, también sostiene que solo hay variaciones del capitalismo para un futuro previsible; ya sea el "Occidente liberal democrático" o la "China autocrática". En Capitalism Alone, Milanovic reconoce que el capitalismo no solo es el modo de producción dominante a nivel mundial, sino que está aqui para siempre. Concluye que “el capitalismo se equivoca mucho, pero también acierta mucho, y no va a desaparecer. Nuestra tarea es mejorarlo”.

Milanovic sostiene que el capitalismo ha triunfado porque funciona. Proporciona prosperidad y gratifica los deseos humanos de autonomía. Pero implica un 'precio moral', que nos empuja a tratar el éxito material como el objetivo final. Y no ofrece ninguna garantía de estabilidad. En Occidente, el "capitalismo liberal" cruje bajo las tensiones de la desigualdad y los excesos capitalistas. Ese modelo ahora lucha por los corazones y las mentes con lo que Milanovic llama el “capitalismo político”, que ejemplifica China, que muchos afirman que es más eficiente, pero que es más vulnerable a la corrupción (aparentemente a diferencia de Estados Unidos u otros estados capitalistas). 

Como admiten Kornai y Milanovic, China ha crecido en PIB real y nivel de vida medio en 70 años más rápido que cualquier otra economía en la historia de la humanidad. Si esto se ha logrado mediante la adopción del modo de producción capitalista, eso plantea la posibilidad de que el capitalismo no esté en su 'era crepuscular', sino que tenga una nueva oportunidad existencial para hacer avanzar a la humanidad. Pero recuerdo a los lectores que en el período de 1952 a 1978, cuando China tenía una economía planificada de propiedad totalmente estatal en la que se reemplazó el modo de producción capitalista, China logró un crecimiento del PIB real del 6 al 7% anual. Además, ¿ha tenido realmente el capitalismo una nueva vida a nivel mundial? El crecimiento del PIB real en las principales economías capitalistas se ha desacelerado década tras década, junto con la inversión y la productividad. Y las economías capitalistas han sido objeto de depresiones regulares y recurrentes en la inversión y la producción creciente de gravedad en el siglo XXI.

Kornai y Milanovic ignoran esto. Milanovic concluye, al igual que Kornai, que: “Creo que, en gran medida, [el capitalismo] es sostenible. Incluso si toda la desigualdad sigue creciendo sin control, como hasta ahora. Es sostenible, en gran medida, porque no tenemos un plan para un sistema alternativo. Sin embargo, algo sostenible, algo eficiente, algo bueno, son cosas diferentes".   A Milanovic no le gusta el capitalismo, pero para usar la frase de Margaret Thatcher al referirse a sus políticas neoliberales para el capitalismo: cree que no hay alternativa (TINA). Así que el objetivo debe ser, tal como Keynes argumentó en la década de 1930: “hacer que el capitalismo sea más sostenible. Y eso es exactamente lo que creo que deberíamos hacer ahora". Dados los desafíos existenciales del cambio climático y la degradación ambiental, un "capitalismo sostenible" me parece tan imposible como le parecía a Kornai el "socialismo democrático".

 
habitual colaborador de Sin Permiso, es un economista marxista británico, que ha trabajado 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.
Fuente:
https://thenextrecession.wordpress.com/2021/11/11/kornai-on-capitalism-and-socialism/
Traducción:
G. Buster

Silvio Rodríguez: “Era bastante lógico que en Cuba aparecieran expresiones de agotamiento”

Por Claudio Vergara La Tercera


La agenda 2021 de Silvio Rodríguez se ha dividido entre su pasado artístico y el presente de Cuba. Por un lado, editó un sólido disco que rescata canciones que grabó en México en 1991. Por el otro, ha observado las inéditas protestas callejeras contra el gobierno de la isla. En esta entrevista profundiza en ambos temas.

La bitácora 2021 de Silvio Rodríguez (74) tiene dos capítulos fundamentales. Aunque también muy distintos.

El pasado 1 de octubre, el cantautor editó su trabajo más reciente, Silvio Rodríguez con Diákara, el que recupera numerosas canciones grabadas en un par de mañanas de 1991 en México, con el supergrupo Diákara, integrado por algunos de los mejores instrumentistas de Cuba. Era su propio disco perdido, una suerte de cápsula del tiempo que guardó por décadas, remodelada para la actualidad con algunas pizcas de tecnología y nuevos instrumentos.

“Por supuesto, entre una cosa y otra grabé otros discos, hice giras, en fin, viví una vida. A veces pasaban años y no me acordaba que tenía esas grabaciones. Pero siempre que las reencontraba volvían las ganas de mostrarlas. Al fin he podido terminarlas, 30 años después (aproveché la pandemia para liquidar varios trabajos pendientes)”, completa el artista, en entrevista con Culto desde La Habana.

Pero mientras alistaba el proyecto, el más popular e influyente de los cantautores nacidos en la isla también debió observar el presente. El 11 de julio se sucedieron en su país una serie de movilizaciones callejeras contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel, exigiendo mayores libertades y mejoras sociales y económicas, las que impactaron al mundo por tratarse de una nación no habituada a las manifestaciones masivas contra el poder.


De ambos temas, de lo artístico y lo político, de lo personal y lo colectivo, habla Rodríguez en esta entrevista concebida vía mail.

-¿Lo sorprendieron a usted también estas protestas o esperaba que en algún momento podían suceder?

Después del bloqueo inmisericorde que nos ha impuesto el régimen imperial durante 62 años y de las 243 medidas de asfixia extras de Trump; después de la esperanza de que Biden levantara al menos las medidas de Trump, como prometió en su campaña electoral, y de no hacerlo; después de habernos nombrado país proclive al terrorismo, imperio del mal, patio trasero; después de las remesas suspendidas, del declive del turismo (nuestra primera industria), y para colmo después de 18 meses de pandemia, era bastante lógico que aparecieran expresiones de agotamiento… A veces me pregunto cómo estaría cualquier otro país de Latinoamérica -Chile mismo, por poner un ejemplo-, si hubiera sido torturado durante 62 años, sin interrupción, por el imperio más poderoso de la tierra. Sin poder hacer transacciones bancarias ni obtener préstamos, sin que las navieras ni los barcos pudieran acercarse a sus costas evitando sanciones millonarias, como nos hacen a los cubanos.

-Ante las manifestaciones, Díaz-Canel apareció en televisión ordenando a los revolucionarios salir a la calle a acallar las protestas y defender el legado de la Revolución. También atribuyó el malestar al embargo de EE.UU. ¿Cree que el bloqueo es el único gran responsable de lo que sucede en Cuba? ¿O puede detectar otras situaciones internas, del propio gobierno, que han llevado a la ciudadanía a este punto de fastidio?

Por supuesto que el bloqueo no es el único responsable de nuestras dificultades. Pero si los que lo diseñan no creyeran que es fundamental, ya lo hubieran levantado. Esa hubiera sido la política idónea para demostrar el fracaso de la tesis de Cuba. Entonces ¿por qué no lo levantan? ¿Será porque no quieren que el mundo vea lo que puede ser Cuba sin bloqueo? Seguro sospechan que seríamos un país aún más solidario; un país que posiblemente haría vacunas y las repartiera en todos los países donde no hay, en tantos sitios donde los que gobiernan no se ocupan de sus pueblos. Cuba sin bloqueo sería un país aún más generoso y solidario, o sea, un terrible peligro para el egoísmo universal.

-Según datos de Cubalex, una agencia de representación legal independiente, más de 800 personas fueron apresadas el 11 de julio, y muchas más en las redadas posteriores. Un mes después, 371 personas aún seguían detenidas. También se consignó que hubo casos de abuso policial. El gobierno llamó a la mayoria de los manifestantes “delincuentes”, “mercenarios” y “confundidos”. ¿Díaz-Canel respetó los derechos humanos y la libertad para manifestarse?

Un gobierno podrá equivocarse calificando a las personas que hacen una protesta; pero una cosa es equivocarse en las palabras y otra muy diferente es mandar contra los manifestantes carros de combate y tropas armadas hasta los dientes que disparan escopetas sobre la multitud, matando y vaciando ojos, como he visto que pasa en otros países.

-Días después del 11 de julio, usted hizo un llamado a las autoridades cubanas en su blog, pidiendo liberar a los detenidos de las protestas que “no fueron violentos”, impulsar “más diálogos” y ejercer “menos prejuicios, menos ganas de pegar y más deseos de resolver la montaña de temas económicos y políticos pendientes”. ¿Cree que eso se ha cumplido?

Empecé por hacerlo yo mismo, porque hablé con los opositores. Pero hay sectores ortodoxos del gobierno cubano que han obstaculizado cambios que fueron incluso anunciados en los dos congresos partidarios más recientes. A mi juicio, Díaz Canel y su gobierno comprenden la necesidad de romper cierta inercia y trabajan en esa dirección. Recientemente se han aprobado leyes que lo demuestran; también se está debatiendo y escuchando especialistas de diversos sectores. Hay evidencias de científicos y académicos trabajando con el gobierno en estos momentos. Todo eso es esperanzador.

-Las manifestaciones más elocuentes contra el gobierno han venido de parte de músicos jóvenes que cultivan la llamada “música urbana”. El caso más célebre es el de Yotuel Romero, Descemer Bueno, el dúo Gente de Zona y los raperos Maykel Osorbo y El Funky, quienes hicieron el tema Patria y Vida. ¿Lo escuchó? ¿Tiene alguna opinión de una canción que modifica el lema “Patria o muerte” expresado por Fidel Castro?

No me parece justo que en esa enumeración Ud. haya obviado a Silvito el Libre, destacadísimo rapero cubano que desde hace años está a la vanguardia de esos estilos (N. de la R.: es el hijo de Silvio Rodríguez, abiertamente crítico del gobierno cubano). Por otra parte, hay un video de Fidel, hablando en una escuela, donde al final dice el lema de Patria y Vida (1), inspirado en una niña presente. Búsquelo, está en internet. Alfredo Guevara lo utilizó hace años, en la clausura de un festival de cine de La Habana. Patria y Vida es un hermoso lema, no tengo reparo en repetirlo, aunque me es imprescindible decir primero Abajo el Bloqueo. Y sobre esas canciones que menciona, me han hablado de ellas, aunque no las he escuchado. Por formación soy más afín a otro tipo de música.

-Respecto de lo mismo, ¿le parece que hay una generación joven que ya no cree en la Revolución?

Es cierto que hay jóvenes artistas militando en la oposición y que son muy divulgados. Igualmente es cierto que no se divulga a los artistas que no militan en la oposición. Es evidente que se está aprovechando como nunca todo lo que se enfrenta al gobierno cubano. Buena parte de la prensa mundial está enfocada en eso. Todos los días estamos en primeras planas. Paralelamente, se ha aprovechado la pandemia no para levantar el bloqueo, sino para endurecerlo. Esto ocurre justo en el relevo de la generación que inició el proceso revolucionario, y además cuando en varios congresos en Cuba se reconocen errores sistémicos y se anuncian cambios en la economía que pueden ir mejorando nuestros resultados. Ocurre incluso cuando Cuba es el único país del tercer mundo que tiene cinco vacunas exitosas contra el Covid-19. Nada es casual. No quieren que avancemos, quieren cerrar cada vez más el cerco a fuerza de propaganda y medidas de asfixia. Es el castigo a Cuba por haberse atrevido a ser ella misma.

-Muchos músicos de su generación se mostraron muy críticos con el actuar del gobierno a partir del 11 de julio. Pablo Milanés, Leo Brouwer, Chucho Valdés y Paquito D’Rivera expresaron fuertes palabras contra el sistema que impera en Cuba. ¿Qué reflexión le merece aquello? La música fue por décadas la mejor embajadora que tuvo Cuba y muchos principios de la Revolución llegaron a otros países gracias a las canciones, sobre todo las suyas. ¿Los músicos históricos también se han empezado a alejar del legado de la Revolución?

Conozco y admiro a los músicos que Ud. menciona. Escuché lo que dijo Leo y, por supuesto, lo comparto. No mencionó ni una sola cosa que no haya dicho en Cuba. Somos amigos desde hace más de medio siglo, me consta su humanismo, su hondo compromiso con nuestro país e incluso su antiimperialismo radical.

-Uno de los conceptos que más repiten los críticos -tanto a nivel interno como en el extranjero- para referirse a Cuba es el de “dictadura”. ¿Qué piensa cuando oye o ve esa palabra vinculada al gobierno de su tierra?

No hay una sola sociedad sobre la tierra, ni un solo gobierno, que haya puesto de acuerdo a todo el mundo. Confucio lo decía. A Cuba llevan más de 60 años asfixiándola, agrediéndola, calumniándola, y cuando se defiende es dictadura. Puede que lo sea, que la hayan obligado a serlo en alguna medida. ¿Quiénes la obligaron? La mayor dictadura del planeta: la del egoísmo, la del dinero, la que no cree en el amor sino en la usura, la que dice “dame o te hago la guerra”, y todos los que aplauden devotamente las migajas que reparte.

-En su nuevo álbum, usted recupera una muy rockera y vigorosa versión de uno de sus clásicos, El Necio. ¿Qué significado tenía para usted esa canción en esos momentos, en 1991?

El Necio es una canción de resistencia contra el abuso. Es una canción que se niega a renunciar a la piedad y a la solidaridad. El Necio es una canción rebelde y creo que cristiana.

Hay una frase de El Necio que dice: “Dicen que me arrastrarán por sobre rocas / cuando la Revolución se venga abajo”. ¿Cree que algo de esa canción se puede aplicar en la Cuba actual del estallido?

Ningún sistema ha usado más poderío para eternizarse que el capitalismo, con todo lo que ha robado y ha matado en el mundo. Por eso El Necio también dice:

“Yo quiero seguir jugando a lo perdido,

yo quiero ser a la zurda más que diestro,

yo quiero hacer un congreso del Unido,

yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.

Dirán que pasó de moda la locura,

dirán que la gente es mala y no merece,

mas yo partiré soñando travesuras

(acaso multiplicar panes y peces)”.

-En su último álbum, y en su discografía, usted ha estado vinculado a los ritmos afrocubanos, al jazz, a la fusión e incluso al rock, género con el que conectó a partir de The Beatles. Pero este disco parece llevar a un nivel mucho más expansivo la relación con esos sonidos. Hay guitarras eléctricas, teclados, bronces, hay una manera de cantar muy rotunda. ¿Cree que aquí realza una dimensión creativa distinta a la del resto de su obra?

Todo (el disco) Con Diákara es música compuesta y grabada en el tránsito entre los 80 y los 90 del siglo pasado. Excepto los metales y algunas maderas, que pusimos hace poco tiempo, sustituyendo unos teclados. La versión de El Necio es la primera orquestación que se le hizo a esa canción. Fue unos meses después de haberla compuesto. La voz y los coros los puse hace unos pocos años, y es que El Necio fue una de las dos canciones que no alcanzamos a terminar en México.

-¿Cómo sigue siendo su relación con el jazz y el rock?

En Cuba siempre ha habido muy buenos cultores de esos estilos, generalmente fusionados con la música nuestra. Yo he tenido la suerte de nacer y crecer en un país en que sus talentos han tenido muy sólidas escuelas de arte, de ser amigo de músicos de todas las tendencias y de colaborar con muchos de ellos.

-Acerca de los padres es un tema muy expresivo del álbum, tanto en la letra como en su arquitectura musical. ¿Qué visión de los padres tenía en ese momento y cuánto cambió con su propia experiencia como padre?

En 1969, cuando escribí Acerca de los padres, apenas salíamos de la adolescencia y nuestras canciones, nuestra forma de ver algunas cosas, y de decirlas, iban un poco más allá de lo acostumbrado. Tener vivencias inaugurales y de choque en la juventud sirve para después, cuando nos toca ser padres, porque nos hace comprender y respetar cabalmente a los hijos.

-Canción del Pasado parece también una canción muy evocativa, pero que celebra el pasado más que añorarlo. ¿Se considera una persona nostálgica?

Canción del pasado la escribí para un documental, en mi etapa con el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. Por entonces, a pesar de lo dicho por Jorge Manrique, a mí me parecía que todo tiempo pasado había sido peor. Lo cierto es que el pasado habita entre nosotros de múltiples maneras. Cuando se ha recorrido un buen tramo de vida es normal recordar cosas de antaño, aunque, en mi caso, siempre me las arreglo para tener diversos planes y proyectos.

-¿Hay algo que haya hecho -o que no haya hecho- de lo que se arrepienta?

Me arrepiento de no haber estudiado más. Intenté hacerlo en dos ocasiones, pero no me salió. Acaso debí intentarlo una tercera.

-¿Le preocupa su legado, lo que se diga de usted cuando ya no esté?

He tenido mucha suerte. En vida he podido ver que algunas canciones que compuse sobrevivieron varias décadas. Me siento profundamente agradecido por eso, pero no me hago ilusiones.

Silvio Rodríguez

-En este disco usted suena exultante, vital, jovial. ¿Cómo recuerda a ese Silvio Rodríguez de 1991, con 44/45 años? ¿Extraña algo de esa persona?

Esa persona soy yo mismo, aunque entiendo que quiere subrayar lo que sucede cuando se viven muchos años. No es algo de lo que uno se arrepienta, mucho menos si aprecia lo vivido.

-Por lo demás, ¿qué imagen tiene hoy de esas grabaciones en México junto a Oscarito Valdés Jr., Emilio Vega y Chucho Valdés, en plena gira, ocupando el estudio en tan pocos días, con un ritmo agitado y vehemente para grabar?

Acabábamos de terminar una gira, estábamos entrenados; cada cual hizo lo que le correspondía.

-¿Qué es lo más importante que le entregó Diákara a usted como artista y creador?

La riqueza de trabajar con músicos muy creadores y, obviamente, este disco.

*El disco “Silvio Rodríguez con Diákara”, y un documental acerca del trabajo, lo puedes escuchar y ver a través de este link.

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(1) HHC: El link del video donde Fidel  habla de Patria y Vida en 1999 es este https://www.youtube.com/watch?v=4vwLjg4Uj9I

No es de extrañar que el ex- Orisha Yotuel plagiara a Fidel Castro como hizo antes con el propio Silvio Rodriguez https://www.paginasiete.bo/cultura/2020/1/27/silvio-rodriguez-acusa-de-plagio-orishas-244673.html#!

Aprovecho además para decir que  el Grammy otorgado a la canción de marras, tiene detras denuncias , tratadas de silenciar, de otorgarsele un millon de dolares  para incidir  sobre el premio. https://www.granma.cu/cultura/2021-11-10/revelan-entramado-de-corrupcion-en-los-latin-grammy-para-favorecer-cancion-contrarrevolucionaria algo tampoco nada extraño, cuando de politqueria barata y manipulación siempre esta implicada , lo que es una verdadera mafia que utiliza el tema Cuba para enriquecerse a costa del sufrimiento del pueblo cubano, financiada de los aportes del contribuyente nortemericano, que "generosamente" distribuye el gobierno de EEUU para la " democracia " en Cuba, a los anticubanos de siempre de ambas orillas, y mafia al fin se queda en EEUU la mayor parte de las partidas millonarias de dolares del "botin".

Socialización de la producción, una vez más

Por Rafael Alhama Belamaric

No es necesario escribir lo que está escrito, dicho y debatido no solo entre los expertos e investigadores, sino también con los empresarios, en muchas ocasiones a lo largo de los últimos tres decenios. Hoy me motivó Humberto Herrera Carlés, con su nota-comentario acerca de la reunión con los empresarios. Señala:  “el proceso de socialización de la producción como necesidad objetiva de la práctica, cuando esta frenaba y se contraponía al desarrollo de las fuerzas productivas,  no como una "tarea", agregaría.“ (1)

Los empresarios, y concretamente los directores de empresas, al menos los que peinan canas, y algunas empresarias en la tercera edad bien llevada, han leído y oído tanto discurso, leído tanto material y asistido a tantos cursos, sobre dirección empresarial, que si fuera por esas cantidades nuestra empresa estatal estaría entre las mejores del mundo, la productividad por los cielos, digamos, con la salida de un pantalón cada media hora, y la innovación superándose cada día a sí misma. Lamentablemente, no es así.

Basta presentarlo así, y ya la fecha de elaboración y el nombre del documento lo dice todo. Desde luego, a nadie le pareció importante.

Elaboración propia, del documento “PROPUESTA METODOLÓGICA PARA LA DESCENTRALIZACIÓN  DEL FONDO DE SALARIO EN EL SISTEMA EMPRESARIAL, IEIT, 2010 

Entresaco algunos párrafos del libro “Cuba sin dogmas ni abandonos” de 2005, en el cual me refería al diseño de la participación en el Perfeccionamiento Empresarial, cuando ya habían trascurrido unos años del proceso que debía estremecer a la empresa estatal, y aún se estaba a tiempo para reajustar el proceso.

“Hace unos meses atrás, en el evento del XX Aniversario del CIPS, reflexionamos y expresamos algunas ideas acerca de la “Dimensión Social y su connotación ideológica”. Nos centramos básicamente en algunos conceptos, y sobre todo, en siete de los 17 principios generales que presiden las bases Generales para el Perfeccionamiento Empresarial, que deben dirigir todas y cada una de las acciones de este proceso de transformaciones y cambios”.

“Los principios son la esencia para entender, diseñar y desarrollar una estrategia compleja de cambios multifactoriales de manera que nos permita llevar a cabo un DESARROLLO ASCENDENTE: Esta estrategia no es ni puede serlo sólo de cambios económico-financieros, sino que debe integrar también los cambios de orden político, ideológico, social, cultural y comportamental. A saber, los principios generales 1,2,4,8,14,16,17, sin orden de prioridad”.

Como esto ni se entendió, ni se pudo discutir con los decisores, y mucho menos se llevó a la práctica, a vista de tres lustros pasados, subrayo algunas palabras del párrafo anterior, porque sigue sin atenderse en toda la magnitud y profundidad que requiere el asunto

Más adelante dice: “Esto desde un principio, a nuestro entender, no llegó a percibirse y a explicarse con toda la claridad necesaria, como para cumplir consecuentemente con el principio de “mejora continua”, y ha traído no pocas confusiones que han llevado a la simplificación del proceso, entendiéndolo de manera reduccionista, como algunos cambios de orden estructural o de elementos puramente técnicos.”

Termino las citas con esta parte: “ De manera que el diseño de la participación en el proceso, la participación de los trabajadores, representativa, sustantiva, consultiva, decisoria, cooperativa, o cualquiera que sea el nivel y grado alcanzados en la empresa, no está ni puede estar ajeno a la participación fuera de ella. Por eso, me parece interesante e importante caracterizar el Desarrollo Endógeno de la empresa, que referido al diseño de la participación en la empresa sería un proceso en que se interceptan cuatro planos: el político-ideológico, con capacidad creciente para tomar decisiones propias y definir la estrategia de desarrollo propio; el económico-productivo-financiero que permita la sustentabilidad del crecimiento y la ampliación de la base productiva; el científico-tecnológico, que permita realizar las modificaciones cualitativas de manera periódica y sistemática de acuerdo a las posibilidades; y no sólo estructurales con presiones superiores que obligan a cumplimientos formales según procedimientos preestablecidos para todos por igual; y el cultural, como factor de identidad.”

Que nadie piense que es “baba”, y que no se hace, a su manera, en las empresas capitalistas.

Si esto no se toma en serio no sólo como parte de la dirección empresarial, del trabajo cotidiano en la empresa, en el cual participan TODOS LOS TRABAJADORES COMO SUJETOS,  que efectivamente obliga a estudiar y profundizar en temas inusuales de la sociología, la psicología, organizacionales, comportamentales, y sólo se entiende como fórmulas tecnológicas que alguien va a aplicar, no habrá  avances en y de la empresa estatal socialista.

Si no se toma en serio, que nuestro gran y grave problema, que se puede ir proyectando de muchas formas complejas y conflictivas en las nuevas condiciones de la empresa estatal, es el de la socialización de la producción, en cada uno de sus momentos, nada se ha entendido de los cambios profundos que se deben acometer. Compromiso social, responsabilidad social, también están estrechamente interrelacionados. Desde la teoría marxista se pueden encontrar infinidad de artículos en sitios como Cuba Siglo XXI. (2)


(1) https://cubayeconomia.blogspot.com/2021/11/tengamos-empresas-cada-vez-mas.html

(2) Cuba Siglo XXI https://www.nodo50.org/cubasigloXXI/

Thomas Piketty: “Estamos en una situación similar a la que llevó a la Revolución Francesa”

El reconocido economista francés augura que los privilegios que se conceden a las grandes fortunas conducirán a una gran crisis política. Y recuerda el levantamiento de finales del siglo XVIII, cuando la nobleza se resistía a pagar impuestos

Entrevista a Thomas Piketty


MARC BASSETS, El Pais

Thomas Piketty (Clichy, Francia, 50 años) ha logrado con sus tratados de más de mil páginas algo que solo un puñado de economistas ha conseguido en la historia: colocar su tema de estudio académico en el centro de las discusiones políticas y las agendas internacionales. Su tema es la desigualdad. O, dicho de otra manera, la larga historia del avance hacia la igualdad. Porque el autor de El capital en el siglo XXI y Capital e ideología se declara optimista, aunque no lo parezca: prefiere ver el vaso medio lleno de la igualdad que el medio vacío de la desigualdad.

Ahora Piketty publica Una breve historia de la igualdad (editorial Deusto, traducción de Daniel Fuentes), una síntesis en menos de 300 páginas de sus ideas y sus propuestas.

Piketty no pertenece al club de los apocalípticos: él cree —y así se lo confirman los datos— que, pese a los tropiezos y contratiempos, el mundo va mejor. Y dice que, aunque los partidos que defienden sus ideas son minoritarios y que en muchos países, como el suyo, las clases trabajadoras votan opciones nacionalistas y populistas, no cree estar predicando en el desierto. “Desde la crisis de 2008 se ha acelerado la toma de conciencia sobre los excesos de la desregulación financiera de los años ochenta y noventa, y la covid ha contribuido a ello”, resume en su diminuta oficina en la Escuela de Economía de París. “Las cosas evolucionan un poco en el sentido que yo describo”.

PREGUNTA. ¿No ha sido útil a fin de cuentas el capitalismo para mejorar la esperanza de vida o el nivel de vida, o para reducir las desigualdades?

RESPUESTA. Lo que ha permitido la prosperidad es haber atemperado el capitalismo del siglo XIX con una economía de tipo socialdemócrata, una economía mixta en la que toda una parte de las riquezas está socializada. Y hay que continuar con este movimiento. El socialismo participativo, democrático y federal que yo deseo se inscribe en la continuidad de transformaciones ya muy importantes que han tenido lugar. El sistema de economía mixta socialdemócrata que hoy tenemos en los países de Europa Occidental no tiene mucho que ver con el capitalismo colonial, patriarcal, autoritario de 1910. Y el sistema que yo describo para el futuro no es más diferente del sistema actual de lo que el sistema actual lo es respecto del capitalismo de 1910.

“Si se pide educadamente a la nobleza que renuncie a sus privilegios, la cosa no funciona. Si se pide educadamente a Suiza y Luxemburgo que dejen de ser paraísos fiscales, tampoco”

P. ¿Las guerras, revoluciones o catástrofes naturales han sido necesarias para reducir las desigualdades?

R. Las revoluciones no siempre son catástrofes. Efectivamente, en la historia hay movimientos políticos, movilizaciones que permiten avanzar hacia una mayor igualdad. E insisto en el mensaje positivo: hay una marcha hacia la igualdad que viene de lejos, que es un fenómeno de largo plazo y que se nutre a veces de revoluciones, pero más generalmente de rebeliones, de peticiones de más igualdad. Es un movimiento que comenzó a finales del siglo XVIII, sobre todo con la Revolución Francesa y también con la rebelión de los esclavos en Santo Domingo. Estos dos acontecimientos marcan el principio del fin de las sociedades de privilegios, de un lado, y de las sociedades esclavistas, del otro.

P. Pero no siempre se avanza con revueltas o revoluciones.

R. Otro ejemplo es Suecia. Hasta principios del siglo XX era uno de los países con mayor desigualdad de Europa y una codificación institucional de la desigualdad más extrema que en el Antiguo Régimen francés o en las monarquías censitarias de Francia o España del siglo XIX. Solo el 20% de hombres más ricos tenían derecho de voto, y dentro de este 20% se podía tener entre 1 o 100 derechos de voto en función de si uno era el más rico de los ricos o si lo era menos. Incluso las sociedades anónimas tenían derecho de voto en función del capital invertido en el municipio. ¡Ya les gustaría a las multinacionales hoy tener algo semejante! Lo que ocurre después es que hay una gran movilización sindical y del partido socialdemócrata en un país muy educado, y la clase obrera toma el poder. Se impone entonces de manera relativamente pacífica.


Thomas Piketty.MANUEL BRAUN

P. La de Suecia fue una revolución pacífica.

R. ¿Sabe? Este tipo de transformaciones no pueden hacerse respetando las reglas del régimen precedente. En un momento dado habrá una ruptura institucional. Siempre es así. Cuando la Administración de Obama anuncia a Suiza que se acabó el secreto bancario y que, si Suiza lo mantiene, Estados Unidos retirará las licencias a los bancos suizos, no es algo que estuviese previsto en los tratados internacionales que organizaban la libre circulación de los capitales. Pues bien, resulta que estos tratados no evitan que en un momento dado un país diga: “Cambiamos las reglas”.

P. Estados Unidos es la primera potencia mundial. Otro país quizá no podría hacer lo mismo.

R. Pero es que el cambio histórico se nutre de relaciones de fuerza, sea en 1789 o en 2020. Si se pide educadamente a la nobleza que renuncie a sus privilegios, la cosa no funciona. Si se pide educadamente a Suiza y Luxemburgo que dejen de ser paraísos fiscales, tampoco. Y estas transformaciones suelen implicar transformaciones institucionales con cambios en los tratados o las Constituciones. No quiero decir que el Estado de derecho no sea importante, pero no debe convertirse en un pretexto para mantener las posiciones adquiridas. Todas las transformaciones que describo se han realizado derribando el sistema legal precedente, pero con el fin de reemplazarlo por un Estado de derecho más justo, emancipador e igualitario.
“Hay una huida adelante hacia la deuda pública que se explica porque no se logra hacer pagar a las clases privilegiadas”

P. ¿El mundo posterior a la covid será más o menos igualitario?

R. El primer efecto es de más desigualdad. Primero, entre el norte y el sur. Es escandaloso cómo los países del norte han rechazado transformar las vacunas en un bien público mundial, una oportunidad perdida. También vemos que las grandes fortunas del planeta se han enriquecido. Todo el sector de las altas tecnologías se ha enriquecido. Los más pobres y frágiles sufren más por la covid. Al mismo tiempo, como sucede con todas las crisis de esta naturaleza, la pandemia ha tenido efectos complejos, porque también ha contribuido a rehabilitar una cierta visión del servicio público, del hospital, del sistema sanitario, y esto permite también legitimar de nuevo una política de reinversiones en los servicios públicos.

P. ¿Vamos por el buen camino?

R. Por ahora, se avanza despacio. El nivel de desigualdades es contraproducente. Tener a un 50% de la población que no posee casi nada —en Francia o en España ese 50% posee un 5% del total del patrimonio, mientras que el 10% más rico posee un 50%, un 55%, un 60%— no solo es injusto, sino económicamente ineficaz. El 50% más pobre y sus hijos tienen al menos tantas ideas e iniciativas como los hijos de los más ricos. A largo plazo supone una pérdida colectiva limitar así las oportunidades económicas y las posibilidades de que se dinamice la economía con una mayor circulación de las riquezas, de la propiedad y del poder.

P. Pero estará satisfecho con que la Unión Europea adoptase un acuerdo para poner la deuda en común e invertir masivamente, ¿no?

R. Soy un federalista europeo. Todo lo que vaya en esta dirección es bueno. Y endeudarse conjuntamente permitió, al menos, ganar tiempo y salvar la idea europea. Yo, sin embargo, habría preferido que el plan de recuperación lo adoptase un grupo de países más pequeño y con una mayor democratización de las instituciones europeas, y un voto por mayoría y no por unanimidad. Imagine que en seis meses o un año necesitemos un nuevo endeudamiento y un nuevo plan de recuperación. ¿Hará falta de nuevo la unanimidad de los Veintisiete? La solución es que los países que no quieren más solidaridad queden fueran: no hay que forzar a Países Bajos, Suecia, Dinamarca a participar. Quienes quieran una Europa más unificada, que avancen. Para mí es una ocasión perdida.


R. Plantea dos problemas. El primero es que la tasa de imposición de un 15% es ridículamente débil. Una pyme (pequeña y mediana empresa) o un hogar de clase media o popular no puede, así como así, crear una filial en un paraíso fiscal para aprovecharse de la tasa del 15%. En Francia, si usted es jefe de una pyme en la restauración o la construcción, entre el impuesto sobre los beneficios, el impuesto sobre la renta, las cotizaciones sociales paga como mínimo un 20% o un 30%, y con frecuencia más bien un 30% o un 40%. Así que el 15% para las multinacionales con capacidad para crear filiales en paraísos fiscales equivale a crear un sistema derogatorio privilegiado para los actores más poderosos. Temo que esta reforma con el 15% reporte muy poco dinero y no haga más que perpetuar una injusticia enorme entre, de un lado, las multinacionales y los más ricos, y del otro las pymes y las clases medias.
“Temo que la tasa del 15% a las multinacionales reporte muy poco dinero y perpetúe la injusticia frente a las pymes”

P. ¿Y el segundo problema que menciona?

R. Es aún más grave que el primero. Y es que esta reforma se ha concebido para los países del norte y no los del sur. Los países que obtendrán ingresos suplementarios son aquellos en los que se encuentran las sedes de estas multinacionales; es decir, los más ricos. Creemos que no nos conciernen las crisis en Malí o en Afganistán, pero desde el momento que hay riquezas para explotar, como el uranio en Níger o el cobre en Congo, las compañías occidentales acuden enseguida, o las chinas, que hacen lo mismo. Al mismo tiempo, las emisiones de CO₂ acumuladas de los países europeos y de Estados Unidos representarán un coste considerable en términos de subdesarrollo a los países del sur. Y recordemos que no hay países ricos sin países pobres: todos los enriquecimientos de la historia son resultado de un sistema de división internacional del trabajo y de uso y a veces explotación de recursos naturales y humanos en el planeta, como la industrialización durante el colonialismo y la esclavitud.

P. ¿Qué hacer?

R. La idea de que tal país o persona es enteramente responsable de su riqueza y debería quedárselo todo para sí mismo es una construcción intelectual nada convincente. Hay que imaginar un sistema de reparto de las riquezas con los ingresos fiscales procedentes de los actores económicos más prósperos. Si solo tomásemos una pequeña fracción de los beneficios de las multinacionales y el patrimonio de los milmillonarios y se redistribuyese a todos los países en proporción a la población de estos países, los recursos para invertir en educación y en la salud serían 10 veces más elevados que las supuestas ayudas internacionales, que en África son cuatro veces más débiles que los beneficios de las empresas occidentales y chinas. Estamos creando un sistema que nos estallará en la cara.

P. ¿Una revolución?

R. Estamos en una situación que no es tan distinta de la que llevó a la Revolución Francesa: hay una huida adelante hacia la deuda pública que se explica porque no se logra hacer pagar a las clases privilegiadas. Entonces era la nobleza la que no quería pagar impuestos. ¿Y cómo se resolvió? Con una crisis política, con los Estados Generales, la Asamblea Nacional y el fin de los privilegios de la nobleza. Ahora, de una manera u otra, acabará igual. Cuando hace un momento le hablaba de que el sistema nos estallará en la cara, pensaba en el norte y el sur. ¿Y en el norte? Lo podemos llamar revolución. Siempre ha habido revoluciones en la historia: 1968 o 1945 lo fueron.
“La pregunta es si el cuestionamiento de este sistema se hará en el desorden o de manera apaciguada”

P. ¿Y ahora?

R. La revolución de la que hablo consiste en hacer que contribuyan las mayores fortunas. Si se crea un sistema en el que usted puede enriquecerse utilizando las infraestructuras públicas de un país, su sistema educativo, su sistema sanitario, y después, con solo apretar un botón, puede transferir sus activos a otra jurisdicción sin que haya nada previsto para controlarle, y después usted simplemente puede dejar la factura a las clases medias y populares que son inmóviles y no pueden moverse del país…, es un sistema insostenible. La pregunta es si el cuestionamiento de este sistema se hará en el desorden o de manera apaciguada, como prefiero. Yo soy un intelectual: he elegido escribir libros, no ser guerrillero.



Es corresponsal de EL PAÍS en París y antes lo fue en Washington. Se incorporó a este diario en 2014 después de haber trabajado para 'La Vanguardia' en Bruselas, Berlín, Nueva York y Washington. Es autor del libro 'Otoño americano' (editorial Elba, 2017).

Repunte del turismo mundial repunta en tercer trimestre de 2021, pero la recuperación sigue siendo frágil

Madrid, España, 29 de noviembre de 2021 –  Después de una primera mitad de 2021 débil, el turismo internacional repuntó durante la temporada de verano del hemisferio norte, impulsando los resultados del tercer trimestre del año, especialmente en Europa.

Según la última edición del Barómetro OMT del Turismo Mundial, las llegadas de turistas internacionales (visitantes que pernoctan) aumentaron un 58% de julio a septiembre de 2021, comparado con el mismo período de 2020. Sin embargo, las cifras se estuvieron un 64% por debajo de los niveles de 2019, según datos disponibles. Europa registró los mejores resultados en el tercer trimestre, con las llegadas internacionales un 53% por debajo del mismo período de 2019. En agosto y septiembre, las llegadas se situaron en -63% con respecto a 2019, los mejores resultados mensuales desde el inicio de la pandemia.

Entre enero y septiembre de 2021, las llegadas internacionales en todo el mundo fueron un 20% inferiores a las de 2020, lo que representa una clara mejora sobre los primeros seis meses del año (-54%). En algunas subregiones (Europa meridional y mediterránea, el Caribe, América del Norte y Central), las llegadas superaron los niveles del mismo periodo de 2020. Algunas islas del Caribe y Asia meridional, así como varios destinos pequeños de Europa meridional encabezan los resultados del tercer trimestre de 2021, con llegadas similares o superiores a los niveles pre-pandemia.

Según el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili: “Los datos del tercer trimestre de 2021 son alentadores, pero las llegadas son todavía un 76% inferiores a los niveles pre-pandemia, y los resultados siguen siendo desiguales en las diferentes regiones del mundo.” Ante el aumento de contagios y posibles mutaciones del coronavirus, añade que “son motivos para no bajar la guardia y continuar nuestros esfuerzos para asegurar un acceso equitativo a la vacunación en todo el mundo, así como tener procedimientos de viaje coordinados, y  hacer uso de certificados de vacunación digitales para facilitar la movilidad y continuar apoyando al sector”.

El aumento de la demanda se debe en parte a la mejora de la confianza del viajero en un contexto de fuerte avance de la vacunación y reducción de las restricciones de entrada en muchos destinos. En Europa, el Certificado Covid Digital de la UE ha ayudado a facilitar la libre circulación dentro de la Unión Europea, liberando una gran parte de demanda acumulada tras muchos meses de restricciones de movimiento. En enero-septiembre de 2021 Europa registró apenas un 8% menos de llegadas que el mismo periodo de 2020, aunque un 69% menos que en 2019. La región de las Américas registró los mejores resultados de enero-septiembre, con llegadas un 1% por encima de 2020, aunque un 65% por debajo de los niveles de 2019. El Caribe tuvo los mejores resultados a nivel de subregión, con un aumento del 55% en llegadas con respecto al mismo período de 2020, aunque todavía un 38% por debajo de 2019.

Ritmo de recuperación lento y desigual

A pesar de la mejora del tercer trimestre del año, el ritmo de recuperación sigue siendo lento y desigual en las distintas regiones del mundo. Esto se debe a diferencias en las restricciones de movilidad, las tasas de vacunación y la confianza del viajero. Si bien Europa (-53%) y las Américas (-60%) registraron mejoras relativas durante el tercer trimestre de 2021, las llegadas a Asia y el Pacífico disminuyeron un 95% con respecto a 2019, ya que muchos destinos permanecían cerrados a viajes no esenciales. África y Oriente Medio registraron caídas del 74% y 81% respectivamente en el tercer trimestre en comparación con 2019. Entre los destinos de mayor envergadura, Croacia (-19%), México (-20%) y Turquía (-35%) obtuvieron los mejores resultados en julio-septiembre de 2021, según la información disponible actualmente.

Mejora progresiva de ingresos y gasto turístico

Los datos de ingresos por turismo internacional también muestran una mejora en el tercer trimestre de 2021. México registró unos ingresos equivalentes a los de 2019, mientras que Turquía (-20%), Francia (-27%) y Alemania (-37%) registraron caídas algo menores que en meses anteriores del año. Los resultados de turismo emisor también fueron moderadamente mejores. Francia y Alemania registraron un -28% y -33% de gasto en turismo internacional respectivamente durante el tercer trimestre.

El gasto promedio por viaje aumentó considerablemente debido al gran volumen de ahorro y la demanda contenida, que han moderado el impacto sobre la economía. Los ingresos por turismo internacional aumentaron de un promedio por llegada de US $ 1.000 a US $ 1.300 entre 2019 2020, y podrían superar los US $ 1.500 en 2021. Sin embargo, el mayor gasto también es el resultado de estancias más largas y el aumento de los precios del transporte y el alojamiento.

Mirando hacia el futuro

Apesar de las mejoras recientes, las tasas de vacunación desiguales y las nuevas cepas de Covid-19 podrían afectar la recuperación ya de por sí lenta y frágil. La tensión económica causada por la pandemia también podría afectar la demanda de viajes, agravada por el reciente aumento de los precios del petróleo y la interrupción de las cadenas de suministro. Según los últimos datos de la OMT, las llegadas de turistas internacionales en 2021 podrían situarse entre un 70% y un 75% por debajo de los niveles de 2019, una caída similar a la de 2020.

Los ingresos por turismo internacional podrían alcanzar los 700 u 800 mil millones de dólares EE.UU. en 2021, una pequeña mejora con respecto a 2020, pero menos de la mitad de los 1,7 billones de dólares registrados en 2019. La contribución económica del turismo se estima en 1,9 billones de dólares para 2021 (en términos de producto interior bruto turístico directo) muy por debajo del valor de 3,5 billones de dólares anterior a la pandemia.

La reanudación segura del turismo internacional seguirá dependiendo en gran medida de una respuesta coordinada entre los países en cuanto a restricciones de viaje, protocolos armonizados de seguridad e higiene y comunicación eficaz para ayudar a restaurar la confianza de los consumidores. Esto es particularmente crítico en un momento en que los casos están aumentando en algunas regiones y están surgiendo nuevas variantes de Covid-19 en diferentes partes del mundo.