El economista José Luis Rodríguez García mereció el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2021, que le será entregado en abril, en la Feria Internacional del Libro
El economista José Luis Rodríguez García mereció el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2021, que le será entregado en abril, en la Feria Internacional del Libro.
El doctor y profesor titular, que durante el llamado periodo especial asumiera responsabilidades como las de ministro de Finanzas y Precios, y también de Economía y Planificación, conversó con Granma a propósito del reconocimiento.
–En aquellos años vertiginosos para Cuba, ¿cuáles eran las preguntas que con más frecuencia recibía?
–La gran pregunta era, ¿qué íbamos a hacer con la caída de los abastecimientos, con el exceso de circulante en la calle, con la inflación que había en ese momento? En el año 93 la cantidad de dinero en manos de la población llegó a ser el 73 % del Producto Interno Bruto, cuando debería ser el 30 %. Había mucho dinero y pocos productos, y los que se conseguían estaban muy caros.
«De eso salimos poco a poco, con un ajuste en los precios de algunos productos que no resultaban costeables y con la introducción del cuc en el año 94. Era una presión de trabajo colosal atender todos esos problemas, además de los desafíos corrientes de la economía; buscar dinero para medicinas, combustible, alimentos, etc. Logramos un crecimiento en la economía del 0,7 % en el 97 y, desde ahí, todos los años iba subiendo. No volvió a bajar hasta 2019».
–¿Cómo logra explicarles temas tan difíciles como los económicos a personas no especializadas?
–Por el déficit de maestros durante algunos años fui profesor de Economía Política y esa fue una de las experiencias que más me aportaron; había que explicar cosas tan complejas como El Capital, de Karl Marx. Me fue entrenando en cómo simplificar las cosas para que la gente entendiera; no solo a la población, sino a los dirigentes o diputados que conocería más adelante. Aprendí a crear siempre una empatía con quien estaba delante, tienes que hablarle a la gente sobre el problema que les interesa en particular.
–¿Cuáles son las reacciones más comunes cuando habla sobre economía cubana en un escenario internacional?
–No es lo mismo hablarle de estos temas al Movimiento de Solidaridad con Cuba, donde la gente es proclive a entender las dificultades que tenemos; a reunirte en la Cepal, por ejemplo. Di clases en la escuela de verano de la Cepal, y hay economistas de todo el mundo, algunos de izquierda y otros no. Tienes que saber la teoría económica burguesa porque ese es el idioma en que te van a hablar.
«En ese caso es un escenario no confrontacional, pero puede ser, como me tocó una vez, una reunión con hombres de negocios estadounidenses, cuya visión no se parece en nada a la nuestra. Ahí me encontré con gente que me decía horrores, pero yo con mucha calma los llevaba al análisis de los hechos, aunque discrepáramos. Es importante saber siempre con quién te vas a reunir, qué es lo que piensa esencialmente esa persona y qué armas van a utilizar, para saber cómo las puedes neutralizar.
–Entre tantos títulos y reconocimientos que ha recibido, ¿cuáles tocan más hondo el plano sentimental?
–En el año 2019 recibí el Premio Nacional de Economía. Para mí tuvo mucho significado, porque es mi especialidad. Había trabajado durante muchos años en el tema económico, y recibir ese reconocimiento por la obra de la vida me marcó. Ahora este premio de Ciencias Sociales me sorprendió, porque ni sabía que estaba nominado. Es un premio que se asocia más a ciencias políticas, sociología, historia, etc. El primer premio de esta categoría se entregó a dos economistas: Carlos Rafael Rodríguez y Regino Boti (hijo). Desde entonces no se le dio a ningún otro economista hasta mi caso, por lo que es un tremendo reconocimiento.
«Pero el mayor premio ha sido trabajar con Fidel. Lo hice a partir 1981, desde una primera reunión que duró horas, donde hizo cuanta pregunta te puedas imaginar sobre economía. Era un hombre que entendía los argumentos, podíamos tener criterios que no coincidían, que si era capaz de demostrárselos, él aceptaba mi punto de vista. Fueron 25 años con él, ese es el mejor premio».
–Hoy, ¿cuál es su visión sobre el futuro económico de Cuba?
–Aprendí en el periodo especial, donde la situación estaba mucho peor, que siempre hay una solución. Para resolver un problema de magnitud a veces hay que sacrificar algo, puede ser el ocio, la familia, la alimentación, no siempre puede ser ganar-ganar. Siempre hay cosas que se pueden perfeccionar. Ahora hay cosas que se deben cambiar y, si se hacen, podemos empezar a salir de este proceso. No se puede perder la fe en que las cosas pueden ser mejores. Cuba no se hundió en los años 90, ni se va a hundir ahora.
Comentario HHC: Como siempre he disfrutado de esta entrevista, corta pero sustanciosa. Evidentemente el Dr. Jose Luis estuvo al frente de esa batalla del Periodo Especial en la década del 90 en su condición de Ministro de Economía, pero también existen otros compañero(a)s que enfrentaron esa dificil coyuntura, y no veo que se aproveche esa experiencia.
La mayor lección de ese período, desde mi punto de vista, es que a partir de 1994 hasta el 2019 la economía cubana creció ininterrumpidamente todos los años. En ese 1994 no existía el CAME, ni la URSS, ni el campo socialista, ni Venezuela con su intercambio de petróleo por servicios de salud, y nuestro principal socio comercial era Canadá, y existía el bloqueo genocida del gobierno de EEUU. Esa es la enseñanza, tenemos que valernos por nosotros mismos para siempre, que si se puede.
Lamento que Granma publicara esta importante entrevista en la Sección de Cultura ¿?, sino me la hubieran enviado, el link de la misma, habría pasado inadvertida , al menos para mí que había leído ya todos los titulares de la versión digital de Granma.
Dr José Luis. Pero también el período Especial nos enseñó que las soluciones eran sobre la marcha de los problemas. No había que esperar tres años para decidir. Hoy el problema que tenemos más grave. ES LA FALTA DE DECISIONES. ES UNA ETERNA PARÁLISIS POR DECISIÓN.
ResponderEliminarPara muestra un botón : LOS 10 AÑOS DE ESTUDIO DE LA TAREA ORDENAMIENTO . Para al final reconocer y comprobar los errores de diseño de ese "paquetazo macroeconómico". Por cierto el famoso programa para enfrentar la inflación. Que tanto se ha anunciado. No creo que le apliquen la variable de análisis de la TAREA ORDENAMIENTO.
Si algo nos enseñó nuestro eterno CMDTE EN JEFE. QUE NO SE PODÍA TENER MIEDO PARA DECIDIR. PORQUE LA PEOR SOLUCIÓN A UN PROBLEMA ES NO DECIDIR POR TEMOR A ERRAR.
Si nos guiamos por lo escrito al compañero José Luis Rodríguez no debieron quitarlo de ministro. Y si lo hicieron solo hay dos razones: estaba trabajando mal o alguien no quiere que la economía de Cuba mejore.
ResponderEliminarA buen entendedor......
Hoy el compañero ocupa un cargo importante y parece que nadie le hace caso. Mucha teoría, muchas publicaciones sobre soluciones y al final nada.
Si él que parece tener un reconocimiento del gobierno es ignorado en la práctica, que podemos esperar para los que con muy poca información tratamos de dar nuestro criterio para ver si alguien, en algún lugar, cuando pueda, al menos tenga nuestra opinión y deseo de que el futuro de Cuba mejore.
Rogelio Castro Muñiz