A la par de organismos que importan vehículos cero emisiones, crece el uso de motos eléctricas privadas.
POR SU PROPIO PESO Redacción IPS Cuba 17 marzo, 2022
Este vehículo eléctrico es empleado en la transportación de flores.
Foto: Archivo IPS_Cuba
Con diferentes tipos de vehículos eléctricos o mixtos rodando por las calles de La Habana y la inminente incorporación de tres nuevas rutas de triciclos que no usan combustibles fósiles, Cuba avanza gradualmente en su estrategia de transportación con fuentes alternativas de energía.
Como parte de esos planes se pondrá en funcionamiento una nueva red de triciclos eléctricos en la zona suroeste de La Habana –repartos Fontanar, Abel Santamaría y Wajay- como una de las intervenciones del proyecto Neomovilidad.
La red, una iniciativa que promueve el uso de alternativas de movilidad mediante vehículos con bajas emisiones de carbono que contribuyen a la mitigación del cambio climático, incluye 25 triciclos eléctricos con capacidad para seis pasajeros.
El proyecto Neomovilidad es ejecutado por la Dirección General de Transporte de La Habana e implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM).
Como en la primera experiencia de este tipo, iniciada en 2020, además de fomentar el uso de energía eléctrica, incorpora el enfoque de género y promueve la creación de empleo femenino.
Para la apertura de este servicio, la Dirección General de Transporte de La Habana lanzó una nueva convocatoria para conductoras de triciclos eléctricos en la capital, especialmente residentes del municipio de Boyeros.
Los requisitos para las mujeres interesadas incluyen tener entre 18 y 50 años de edad, licencia de conducción para motos, ciclomotores y autos y no tener antecedentes de sanciones ni multas por delitos o infracciones.
Diversidad
En el camino hacia la incorporación de una movilidad sostenible mediante el uso de transportes ecológicos, existen en la capital cubana varias experiencias. Especialistas indican que contra la mayor expansión conspira el precio de ese tipo de vehículos.
Desde fines de 2017, transita por La Habana un ómnibus E12, el primero totalmente eléctrico en rodar en Cuba. Circula de forma experimental cubriendo la ruta 18, que une al Cerro con La Habana Vieja.
A esa primera experiencia, en 2019 se incorporó a la transportación pública en la ciudad capital un grupo de 39 ómnibus híbridos (alternan diésel y electricidad), una tecnología que ahorra de 25 a 30 por ciento de combustible y genera menos carga contaminante.
En 2020, se sumaron 23 ecotaxis, por el proyecto Mitigación de los efectos del cambio climático con el uso de triciclos eléctricos para la transportación de pasajeros en La Habana, auspiciado por el PNUD y el Programa de Pequeñas Donaciones del FMAM.
La empresa Aguas de La Habana, generaliza el uso de la energía alternativa con vehículos eléctricos en transportes destinados a mantenimientos en los acueductos.
Para sustentar esta práctica, la empresa puso en explotación un generador fotovoltaico, capaz de recargar los vehículos eléctricos y entregar además energía excedente al Sistema Electroenergético Nacional (SEN), aunque cuando la recarga se realiza de la red existe consumo de combustibles fósiles, pero en menor proporción.
El país avanza gradualmente en su estrategia de transportación con fuentes alternativas de energía
Como rector de la actividad, el Ministerio del Transporte, da también su ejemplo, con al menos un vehículo eléctrico para el movimiento de su personal.
En La Habana circula una furgoneta 100 % eléctrica para la transportación de flores, fruto del hermanamiento de las ciudades de Córdova, en España, y La Habana. Según su conductor, además de no contaminar, el vehículo alcanza buena velocidad, que permite la entrega rápida de las flores, para evitar que pierdan su frescura y belleza.
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), contaba a finales de 2021 con 130 vehículos eléctricos cero emisiones y ha extendido su flota eléctrica más allá de La Habana, al llegar a provincias de la región occidental del país.
Según declaró a la televisión estatal Carlos Mastrapa, director de portadores energéticos de la empresa, en los próximos meses deben arribar nuevos equipos, lo que permitirá llegar a una flota de 298 de esos transportes, fundamentalmente destinados a la operación, que funcionarían en las 15 provincias cubanas.
Para garantizar el servicio, la única entidad que brinda en Cuba servicios de telefonía, invirtió igualmente en sistemas para la recarga de las baterías de estos equipos, cuyos mantenimientos se ejecutan a los 20.000 kilómetros, lo que supera con creces los de combustión interna.
Etecsa, que en diciembre pasado se convirtió en la primera entidad cubana que financiará inversiones de energías limpias asumidas por la Unión Eléctrica, tiene entre sus prioridades la expansión de programas que generen ahorro y tributen al Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático (tarea Vida).
La otra vertiente de la expansión de la movilidad eléctrica es la venta de motos, triciclos y bicicletas eléctricos, que se realiza exclusivamente en moneda libremente convertible.
Se estima que en Cuba existen unas 300 000 bicicletas y motos de este tipo, importadas y comercializadas en el país. En la medida en que ha crecido en el país la circulación de estos equipos aumentaron los accidentes y delitos asociados, así como las explosiones de baterías. (2022)
No hay comentarios:
Publicar un comentario