Otras Paginas WEB

martes, 10 de mayo de 2022

LOS CIUDADANOS MERECEN QUE LOS EMPRESARIOS COMPITAN ENTRE SÍ.

Por Dr.Silvio Calves Hernández

Una de las tantas cosas que han acelerado la inflación en Cuba es la falta de competencia entre los diferentes actores. Ya se reconoció por un alto funcionario de la administración pública y lo hizo en una reunión de empresarios y la prensa lo público.

En esta reunión a que se convocaron empresarios se analizó la excesiva rentabilidad de muchas empresas

Este funcionario señaló “un tercer asunto que también gravita sobre la inflación y que está vinculado tanto a los planes conservadores que se hacen no pocas empresas como a rentabilidades elevadas debido a determinadas coyunturas del negocio o al carácter monopólico que tienen sobre determinados bienes o servicios: la distribución de utilidades·”

Es verdad que casi toda la producción de bienes y servicios del pais se producen por una estructura monopólica de empresas.

Estas organizaciones monopólicas se han acentuado con las famosas Osdes que concentran las producciones y servicios de ramas o sub ramas.

Las Osdes; que son monopolios ramales y que viven de lo que otros producen y se benefician de que el Estado no sea tan exigente en valorar la productividad, costos y calidad a la hora de asignar el encargo estatal

Ninguna empresa estatal en Cuba tiene que luchar por ganarse el mercado de los ciudadanos y menos el estatal pues este, le asigna las producciones que deben cumplir a las empresas de su patrimonio que reciben ese encargo por el plan de la economía

Muchas veces nos hemos preguntado cómo es posible que un Estado con un gran déficit presupuestario no vele por entregar los encargos estales a empresas que compitan por ellos en calidad, costo y productividad.

La competencia entre los actores productivos y de servicios, permiten no solo reducir costos y ganar eficiencia, es también una de las bases para que se pueda desarrollar un gestion basada en la ciencia e innovación.

La competencia generaría encadenamiento más sólido entre actores de la producción pues permitiría enriquecer el valor de las cadenas productivas y logísticas. La competencia haría surgir la necesidad de encadenamientos mientras que ahora en estas estructuras monopólicas de empresas estatales es solo un propósito y no una necesidad.

LA COMPETENCIA ES UNA VÍA ESENCIAL PARA ALCANZAR MAYOR BIENESTAR DE LA SOCIEDAD.

Una estructura de mercado tanto para personas como para otros actores de la sociedad en que existe un único productor o prestatario de servicios el cual  domina todo el mercado y en nuestro caso la llamada demanda; hacen que el poder de los ciudadanos y consumidores sea nulo frente al que posee la Osde o la empresa monopólica.

Los ciudadanos no están empoderados frente a los empresarios, es al revés

Los ciudadanos y otros compradores se benefician de una mayor competencia al adquirir sus bienes con menores precios, mayor variedad y calidad.

Con la competencia se abaratan los precios, los consumidores más vulnerables o de salarios y jubilaciones insuficientes podrían acceder a una cartera de productos más amplia.

En el caso de nuestra Sociedad en que ya hay diferente estructura de ingresos y de posibilidades económicas, los de menor ingresos o mas vulnerables lograrían una inclusión económica más favorable al ser los productos más accesibles,

Al incrementarse la productividad se logra un mejor funcionamiento de la economía, La competencia estimula la productividad y la innovación al igual que la aplicación de la ciencia aspectos estos que se promueve desde la presidencia del país y que constantemente reclamamos a los productores de la industria y el campo.

La competencia económica beneficia a toda la sociedad, no solo a los ciudadanos y otros compradores.

Las empresas se motivan a ser más productivas, a aplicar la ciencia e innovación en toda la cadena de valor, para ofrecer más variedad de bienes, de mayor calidad y mejores precios y las utilidades serán más ajustadas a la realidad.

No ocurrirá como ahora, que un trabajador sin una alta calificación como obrero o técnico recibe estímulos en su empresa estatal por la repartición de dividendos 10 o 12 veces superior a lo que recibe un Doctor en Ciencias trabajando en un organismo del Estado

La empresa estatal mejora al brindar un mayor surtido de productos satisfaciendo mejor las necesidades y gustos de los ciudadanos y otros compradores, con una mayor calidad o también incorporando mejores servicios relacionados con sus productos. La empresa estatal ante la competencia está obligada a agregar valor contantemente sea en los productos, los procesos, la logística, la comercialización, la infraestructura, las tecnologías, en fin, en toda su cadena de valor.  Sin dudas esto permitirá mayor productividad y mejor funcionamiento de la economía de la Sociedad

Un entorno de competencia, motiva al mejoramiento continuo de la empresa.

EL ESTADO NO ABDICA ANTE UN ENTORNO DE COMPETENCIA

El Estado para cubrir sus necesidades y para proveer bienes y servicios a los ciudadanos, tiene que adquirir bienes y servicios de las empresas. Lo que representa un significativo % del PIB de País.

Cuando un mayor número de empresas oferten un producto, u otro sustituto más probable será que el sector público consiga adquirirlo a un menor precio y, por tanto; esto genera ahorros al Gobierno.

En ningún país, el Estado se desentiende de la competencia entre las empresas las empresas; más bien interviene, pues el sector público se verá perjudicado cuando no exista competencia, pues puede haber prácticas desleales y distorsionadoras de la competencia.

Cuando actores estatales y privados produce los mismos bienes la competencia estimula a la empresa estatal a mejorar.

Por eso es contradictorio y dañino a la economía que muchos ministerios al haber convertido en empresas elementos de su anterior estructura como servicios administrativos, informáticos, inmobiliarios y otros, han establecido la obligatoriedad de sus actuales estructuras presupuestadas por el organismo, adquieran los servicios a estas imitaciones de empresas.

¿Esto no le hará daño al presupuesto de su organismo? ¿Qué dirá el Estado cuando compruebe el daño que esta mala práctica le hace a la economía?

La competencia ni elimina la necesidad de la planificación ni impide la atención del Estado, al contrario. Muchos gobiernos poseen regulaciones y leyes anti monopolio y contra las prácticas desleales en el mercado para evitar comportamientos indebidos.

Cualquier observador puede apreciar que ya hay algunos servicios o productos del sector no estatal que van apareciendo en cualquier zona de la ciudad sin que haya una competencia.

Desde luego, hay empresas estatales que por ser muy alto el volumen de inversiones requerido y muy largo el periodo de amortización no puede renunciar al mercado que poseen. Tampoco aquellas que en el mercado internacional alcanzado o por alcanzar necesitan presentarse como proveedores únicos del país. Pero realmente son muy pocas y en este caso hay que confiar en la capacidad y vocación de servir al pueblo de quienes las dirigen.

La gran mayoría de las empresas estatales no están en esta situación, es la decisión tomada años atrás de como asignarle los recursos del estado lo que ha ido creando estos monopolios.

Creo que nuestros planificadores de la economía deben abandonar su área de confort y acudir a la creatividad para pensar como a asignar de mejor forma los recursos del plan de la economía y otorgarlos a las empresas que en una competencia leal, con mayor productividad y menores costos y mayor calidad se lo ganen.

Nuestros planificadores y economistas deben pensar como desarrollar la competencia entre los proveedores de servicios y producciones para satisfacer las necesidades y deseos de los ciudadanos. Dónde es importante desarrollar la competencia de actores y en qué áreas esto requeriría de otras condiciones y enfoques.

El error no es la planificación, creo que para cualquier estado es importante planificar y prever, casi todos los países de uno u otro modo planifican su desarrollo, tiene planes de gobierno y toman medidas ajustando impuestos según la conveniencia o creando políticas sobre interés del ahorro o la inversión u otros estímulos a lo que se desea desarrollar.

El cuello de botella nuestro está en la forma en que se le asigna a la empresa estatal el plan de la economía lo que hemos visto con tristeza por la forma tan limitada mecánica y tan alejada de los gustos y necesidades del mercado con que se hace.

No hay comentarios:

Publicar un comentario