Ciudad de México. El fervor por escuchar al cantautor Silvio Rodríguez se manifestó solidario y expectante, incluso antes de que iniciara, la noche del lunes, su concierto en el Auditorio Nacional, donde el público se rindió al legendario cubano, quien dedicó El necio, al presidente Andrés Manuel López Obrador.
La emoción de los fieles seguidores del icono de la canción latinoamericana, que colmaron la primera de dos fechas de la gira La espera terminó, se propagó contagiosa, amorosa y solidaria en cada espacio del recinto de Reforma, a ocho años de su última visita.
El intérprete de 75 años de edad, abrió con un “¡Viva México!” y comenzó su repertorio poético, de amor, de historias profundas y reconocidos himnos, de la mano con ritmos diversos que sedujeron a los 10 mil asistentes.
Entre cada tema, el trovador ofreció una breve introducción sobre lo que se escucharía. Resonaron Balada para dos poemas de Rubén Martínez Villena, América, Viene la cosa, Sueño con serpientes, Te amaré, Óleo de una mujer con sombrero, La maza y Unicornio.
La intacta voz de Rodríguez y su guitarra vibraron el recinto. El cubano recordó a su fallecido amigo Vicente Feliú, así como las pérdidas, las épocas pasadas y sus composiciones, de las cuales destacó el tema Yo te quiero libre. “En todas partes hay machismo y abuso contra las mujeres, por eso hice esta canción”, dijo el trovador.
Quien fuera, La era está pariendo un corazón y Ojalá, fueron otras de las canciones que el público canto al unísono. “¡Viva Cuba!, ¡Viva el Che!, ¡Viva Fidel! fueron algunos de los gritos que se escucharon en diversos momentos.
La noche de este lunes, resultó una velada inusual, rítmica, emotiva, de canciones de protesta, políticas, poéticas, vivenciales y de remembranzas sinceras, que tendrá una segunda fecha este martes en el coloso de Reforma. El próximo viernes, el cantautor cubano se presentará en el Zócalo capitalino, donde reunió a cerca de 80 mil asistentes en 2014.
Comentario HHC: Fuimos después de trabajar. Hace casi tres meses sacamos las entradas para este Lunes 6 de Junio, y pasada las 11 de la noche, salimos rejuvenecidos física y espiritualmente . Un encuentro con la historia y la Patria.
La misma bandera que llevamos a las marchas contra el Bloqueo genocida de los EEUU, la saco Ivón en el momento del concierto en que era inevitable no ser indiferente, las pantallas del Auditorio Nacional de pronto tomaron nuestra bandera para las más de 10 000 personas presentes, e Ivón y yo, solo contemplamos la escena, no podíamos bajar la bandera, y no pudimos tomarle foto, pero estábamos eufóricamente feliz.
La emoción sin embargo, no terminó ayer, hoy unos amigos mexicanos, que muchas veces nos acompañamos en las marchas, y no sabíamos que estaban ahí, nos enviaron una foto del momento en que tuvimos alzando nuestra bandera. Nunca mejor ...esa foto se la envié hoy a Silvio, y se las comparto con orgullo.
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