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miércoles, 28 de diciembre de 2022

Tras un 2022 angustioso en lo económico, razones para el despegue (+Fotos y Video)

 

 

 Cayo Santa María, en Villa Clara, Cuba.  ACN FOTO/Abel PADRÓN PADILLA

La Habana, 27 dic (ACN) Por estos días finales del 2022 y hasta las primeras semanas del 2023, tres sectores básicos o primarios de la economía cubana como el turismo, la agricultura y la energía transitan cada uno por una etapa decisiva para su transformación, desarrollo o el necesario despegue, como parte de la gradual recuperación de la economía cubana.

La industria sin chimenea enfrenta su temporada alta antecedida de acciones promocionales en busca de nuevos mercados, mientras en los surcos o campos se decide la campaña de frío con la siembra de los mayores volúmenes de cultivos, a la par que buena parte de las termoeléctricas empieza a dar “señales de vida” y poco a poco va desapareciendo esa crisis energética reflejada en molestos apagones e interrupciones de la actividad económica.

Mas los daños o recaídas en tan decisivos sectores golpeados –como los restantes- por el recrudecido bloqueo estadounidense, la falta de divisas y combustibles, el aumento de los precios internacionales de bienes y servicios, el impacto de la COVID-19 y las propias insuficiencias internas, incidieron en que el Producto Interno Bruto creciera un 2% en 2022.

La población, las familias, sintieron los efectos de esos y otros tantos problemas, y con mayor agudeza los relacionados con las escaseces de alimentos y de medicamentos, la inflación, la falta de transporte público, por citar algunos, todo lo cual impactó a niveles preocupantes en los cambios, movimientos o tendencias demográficas.

Consciente de la compleja y difícil situación socioeconómica la dirección del país busca incesantemente alternativas o soluciones, sin olvidar las millonarias pérdidas materiales ocasionadas por un huracán de gran intensidad como Ian, o los daños –también en el orden humano- que produjeron el accidente en el habanero hotel Saratoga y el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas.

La visita a la Plaza de la Revolución, en La Habana, Cuba, es demandada por el turismo que visita la isla. ACN FOTO/Omara GARCÍA MEDEROS

De cuán duro fue el 2022 para Cuba se habló –y se discutió- con fuerza y sentido de la urgencia semanas atrás, primero en el V Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y, días después, en el décimo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, de su IX Legislatura.

En tales citas Alejandro Gil, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, informó que no alcanzamos los niveles proyectados (4%) de crecimiento, pero tampoco retrocedemos. Las medidas no logran todos los resultados, pero vamos avanzando en soluciones, en tanto ya estamos en una mejor situación en el control de la COVID-19.

El elemento principal que impide que la economía cubana avance con mayor celeridad y dinamismo es la imposibilidad de alcanzar los ingresos previstos por las exportaciones, lo cual tiene una relación en cadena con el desenvolvimiento de sectores como la agricultura, dijo.

Además de mencionar entre los factores que atentan contra la disponibilidad de divisas el incumplimiento de la meta de 2.5 millones de turistas (se prevé cerrar el año con 1.7 millones), aclaró que los arribos dependen del comportamiento de los mercados internacionales, en lo que influyó el conflicto en Europa.

“Si nosotros resolvemos el problema energético y el de alimentos, estaríamos quitando más de la mitad del gasto en divisas que necesitamos para importar en el país. Tenemos que gastar más de dos mil millones para importar combustible y más de dos mil millones en alimentos”, expresó también a los diputados Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República.

El mandatario cubano llamó concentrar los esfuerzos en lograr un plan de estabilización macroeconómica, además de fortalecer el desarrollo local y el aprovechamiento de las facultades otorgadas al sistema empresarial, con el objetivo de incrementar las producciones que dependan más de recursos nacionales.

A su vez en el 2023 el país deberá sobreponerse o avanzar en la reducción de la inflación, una de cuyas causas es la escasez de bienes y servicios-, del déficit fiscal y de las desigualdades sociales con la atención diferenciada a las personas vulnerables y procurando que muchas de ellas salgan de esta situación.

https://www.youtube.com/watch?v=u-osc4-7kzw&t=112s

La reactivación de actividades productivas y una mayor captación de divisas por exportaciones deben conducir a un 3% de crecimiento del PIB en el nuevo año.

Existen las condiciones para que el 2023 sea mejor y logremos acabar de despegar, lo cual se sustenta, por ejemplo, en el control de la COVID-19 y en los resultados positivos de las recientes giras internacionales de la dirección del país y de la Feria Internacional de La Habana, en la que se evidenció el creciente interés del empresariado extranjero por invertir en Cuba pese al criminal bloqueo estadounidense.

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